Disclaimer: Como bien dijo ayer Mahe el mundo de HP le pertenece a Rowling pero lamayoría de los hechizos fuertes que vereís en esta batalla son de invención propia y nuestro trabajo que nos costó.

Todo sigue pasando al mismo tiempo, no perdaís eso de vista. Y disfrutad de nuevo con los dos capitulos pero no os acostumbreís, como bien dijo Stiby a veces son cortos pero muy intensos de contenido y eso palia la falta de palabras, no siempre lo bueno se mide por el número de letras. Cuidaros y disfrutad.


CAPITULO 79: Leones, serpientes y otras criaturas

(Por Nigriv)

Desesperado comenzó a mirar hacia todos lados buscando a su hermana, se había prometido no perderla y aún sin haber sido atacados ya había permitido que los separaran. Al otro lado del círculo todo era más rápido; la Orden se había abierto en tres frentes de ataque, donde era evidente que la lucha ya había comenzado. La noche se llenó con rayos de color y gritos de hechizos y maldiciones.

Comenzó a llamarla desesperado, pero con todo aquel ruido sabía que no lo oiría, tendría que encontrarla. Avanzó hasta el lugar dónde se habían separado y entonces, pequeñas figuras vestidas de negro comenzaron a aparecer entre ellos. Al moverse sus compañeros le pareció reconocerla, puso más atención y confirmó que era ella. Por un momento el corazón se le paró, rodeada por dos de aquellas figuras, imitación joven de los mortífagos adultos, Ginny parecía estupefacta y, lo peor de todo, estaba desarmada. Su varita se encontraba en las manos de uno de ellos. Antes de poder hacer nada vio como dos rayos cruzados se dirigían hacia ella. No sabía que hechizos eran, pero la cara de su hermana estaba desencajada.

Apartó desesperado a otro chico que le bloqueaba el paso, apuntó y lanzó un proteggo mientras corría hacia ella gritando. ".¡Desaparece Ginny!" Ella no lo oyó y asustada como estaba ni siquiera era consciente de la llegada de su hermano. Ron seguía avanzando angustiado, viendo a cámara lenta como los rayos se acercaban a ella. Su propio hechizo podría interceptar uno, pero el otro… Estaba pillada entre dos fuegos y desarmada.

Todo fue muy rápido, cuando el primer rayo impactó en su conjuro protector el otro casi la alcanzaba y ella no hacía nada por evitarlo. Una sombra se perfiló tras ella y, justo antes de que la alcanzara, la arrastró en una desaparición. Debería haber aprovechado y atacarlos pero miró desesperado a todos lados intentando ver dónde reaparecían.

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-. ¡Expelliarmus!

Fue lo primero que escuchó cuando dejaron de empujarla. Todos estaban agrupados al centro pero separada de su hermano se había despistado y había ido a quedar parada en uno de los extremos del grupo de jóvenes, formando parte del círculo exterior. Algo le decía que no debía de estar ahí.

Escuchar el hechizo y perder su varita fue todo uno. El miedo la invadió y quedó petrificada. Dos encapuchados la amenazaban y nada más empezar la batalla se había dejado desarmar. A pesar del ruido que les rodeaba escuchó los hechizos lanzados, dos cruciatus… Aún se asustó más y se quedó clavada al suelo cuando debería al menos haber tratado de esquivarlos tirándose al suelo: A su izquierda, el rayo procedente de ese lado impactó con un hechizo protector; temiendo el impacto del otro rayo alzó la cara y solo llegó a ver que su hermano se acercaba corriendo en dirección a ella antes de que unos brazos le tomaran la cintura por detrás y la obligaran a desaparecerse arrastrada por otro poder. Justo al desaparecer el segundo rayo llegaba a ella.

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La vio aparecer al otro lado de los mortífagos, entre los brazos de un chico vestido de verde. A esa distancia y en la oscuridad no lo pudo reconocer pero debía de estar de su lado si había salvado a su hermana. Ahora que la intuía protegida se concentró en las dos figuras esperando recibir su ataque, pero éstas también miraban hacia dónde había aparecido Ginny y a pesar de tenerle a él detrás parecían más preocupados e interesados en el enemigo recién aparecido.

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Tras despedirse de Sirius desapareció rumbo este. Nada más llegar Molly le salió al paso.

-Todavía no llegan- le dijo algo excitada.
-Se retrasan, mejor.
-. ¿Y… ellos?. - Remus la miró tratando de transmitirle serenidad.
-Aún no empezaron.- Entonces miró al frente, una pequeña elevación ocultaba un badén en el cual seguramente se agruparía la avanzadilla de los lobos. Tomó aire y habló en voz alta para que todos lo escucharan.-. ¡RECORDAD! La mayoría de ellos no saben dónde están, ni lo que hacen… solo han respondido a la llamada. No queremos acabar con inocentes.- Vio que algunos de los que le rodeaban no ponían buena cara y enarcó las cejas algo enojado, "no deberían de estar aquí" pensó, pero sabía que no tenían más opción, los grupos estaban formados según el poder de ataque de los miembros de la Orden.- Aturdidores e invomilizadores. ¡No dejéis que os muerdan! Ante eso todo vale… Con todos- añadió algo más bajo.- Molly y Bill, que permanecían a su lado, adoptaron una expresión severa.
-.¿Cómo vas?.- le interrogó Bill poniéndole una mano en su hombro como gesto de consuelo.
-Bien, por ahora. Pero no resistiré todo el tiempo, lo sé. Llegado el momento¡alejaos! No podría perdonarme si…
-No digas eso Remus- le cortó el muchacho- No dejaremos que ocurra.
-. ¡NO! Te alejarás y te encargarás de Molly, es por eso que pedí que estuvieras aquí. Mírala, está demasiado nerviosa, tienes que cuidar de ella. Y sé que Sirius llegará a tiempo.- Era consciente de que sus amigos se preocupaban por él pero necesitaba saber que estarían a salvo, al menos de sí mismo. No podría soportar tal carga si sobrevivía.-. ¿Bill?. - lo exhortó ante su silencio.
-Está bien- dijo resignado- Olvídate de eso. - Un aullido atroz resonó en la noche, cercano, demasiado, y cientos de lupinos comenzaron a ascender por el badén.
-. ¡No os quedéis solos!. - gritó a la vez que enarbolaba su varita lanzando su primer impedimenta, aun sabiendo que estaban demasiado lejos para que resultara efectivo.

Un profundo dolor le embargó, estaba atacando a aquellos menos afortunados que él, aquellos que no tenían opción de acceder al Wolfbarne. Cerró un momento los ojos e hizo el equivalente mental de sacudirse sus pensamientos. Tenía que darlo todo antes de que llegara su momento. A su espalda una centena de hechizos y rayos iluminó la noche, algunos licántropos comenzaron a caer ligeramente aturdidos, en minutos volverían a cargar contra ellos.

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Cuando se sintió reaparecer suspiró aliviada; arrastrada por la fuerza de otro mago no se había resistido al transporte pero abrió los ojos, mirando hacia su cintura, tratando de reconocer las manos del que la había ayudado ya que no había podido identificar el poder que la arrastraba durante la desaparición. No conocía a su salvador.

El verde de la túnica Slytherin la hizo sobresaltarse y dónde se había sentido segura momentos antes volvió a asustarse. Trató de soltarse, correr, y en un intento desesperado por escapar clavó sus uñas en los brazos que la retenían y pisó fuertemente uno de sus pies. Pero él la retuvo firmemente y con voz entrecortada dijo desde su espalda "No te muevas, insensata". Contuvo el aire al reconocer la voz, al menos ahora sabía quién la retenía y aún así, dudó por un momento más.

Frente a ellos dos figuras levemente conocidas se interponían entre ellos y su hermano, al que casi daban la espalda a pesar de que empuñaba su varita. Antes de darse cuenta el chico la soltó, la empujó hasta ponerla tras de sí y empuñó su varita en alto, protegiéndola con su cuerpo. Éste gesto fue lo que le hizo comenzar a confiar en él. Empezaba a recuperarse del susto pero sin arma no podría ayudar y además sería una carga para ellos. Todo esto aún la hacía temblar.


Creo que hoy se queda un poquito más corto pero imposible sino cuadrar todo lo que tenemos, lo siento. Aunque creo que intenso de emociones ¿no? Bueno al menos para mí la parte de Lupin... uff!Se admiten apuestas sobre quién es el chico que salva a Ginny :D