Ya sabeís lo que dice Mahe que, entre otras cosas, nos diferencia de JKR. Así que nada de hacer trastadas! tomando lo que no debeís.

Hola UP´s aquí Nigriv, con el capítulo de hoy damos por finalizada la batalla (Oh que pena!... voy a llorar!) pero no el fic, así que a ver que más cosas pueden ocurrir. Respondo rr rápidamente:

Kata: ¿Parecemos bromistas? Y ¿por qué?... Pues por que es la nacida de sangre extraña.

Celina: Se agradecen las condolencias. Vaya que os la hemos jugado bien ¿eh? Después de meteros un personaje nuevo y hacerle tomarle cariño pero... ya dijimos que así son las batallas. A ver que te parece la continuación. Besos.

Laura P.E: Pues sí este capítulo es dificil de superar pero quién sabe, igual Mahe vuelve a sorprenderte y a hacerte llorar! Aunque no me extraña, he leido infinidad de veces este mimado de mi hermana y anoche me hizo pasar del estado de euforia en el que estaba a soltar gruesos lagrimones (y yo no soy de las que lloran facilmente) Cuando tenga tiempo (que será en verano¡por Merlín!) le echaré un vistazo a ese "Volví"Que a proposito hoy no me entero de nada por que de primeras leí "Voldi" argggg! Besos.

Seika: Si de verdad quieres hacernos daño usa el Sine Sentium o el Petrificus Morten, te aseguro que ambas son peores¿Lo escuchaste a Snape decir que el PM era la nueva imperdonable del Lord:D Pero gracias por contenerte por que de verdad que aún te queda mucho por saber, aunque no lo parezca!. PD: "plap" (ese es el sonido que según JK se hace al desaparecerse :D) multiplicado por 3 que son las veces que nos lo has lanzado, el rr ha salido 3 veces! AH! en el tercero introduciste otra frase sobre devolverle a Sirus pero quitarle a Mahe... Es una pena que la felicidad nunca pueda ser completa ¿verdad? Y yo te pregunto... ¿cambiarías la vida de tu adorado merodeador por la de Mahe? espero una respuesta :D Besos y gracias por seguir leyendo a pesar del mal rato que has pasado.

Elementhp : REHOLA! Hace tiempo que no te veíamos por aquí. Claro que Mahe era importante en el ff, es la coprotagonista de la historia, la profetizada! Pero chico, matarla es una pena pero es una de las cosas que hace mejor el capítulo. Aún después de tanto tiempo que hace que Mahe lo escribió me sigue poniendo la carne de gallina esa escena. Hasta otra!

Luna-bayo: Otra que llora¿te has parado a pensar que con tanto capítulo intenso tal vez por eso te parece la muerte de Voldemort desapercibida? El efecto de leer los duelos por separado uede producir eso porque vamos yo que los he leido de todos las formas posibles me resulta impactante, y creo que solo Stiby llegó a captar al completo el cómo es que Harry acaba con él, a mí eso no me pareció que "pasara desapercibido"... darle la vuelta a una cruciatus para que dañe a base de amor creo que no era para dejarselo atrás. Y sí, por eso te respondió Mahe aquello en su rr, a veces cuando vemos las respuestas que os damos nos sonreímos por que sabemos lo que se viene. Sigo sin escribirte por que sigue fastidiada, y además mañana tengo examen y me tiene de los nervios. Besos.

Marc: Lo ha dado todo sí, pero si te fijas ayer su espiritu decía que lo volvería a hacer. Y gracias por las alabanzas al capítulo, Mahe se sentirá orgulla, es un MIMADO. Ciao

Belen: Si la mayoría de capítulos son buenos este se sale! Es EXCELENTE! Bueno tu si no te enteras de algo pregunta y te has parado a pensar que si no queda ningún malo... ¿qué hacemos si algun día decidimos continuar la historia? Besos.

Hermiwg: No te preocupes lo primero son los estudios y esperemos que no haya que recuperar demasiado, suerte con las notas. Y bueno como decía Seika, le hemos quitado a Mahe :'( pero le devolvimos a Sirius! y lo hemos dejado vivo eso sí que es raro con todos los que nos hemos cargado (¿he parecido sadica? Pues no era mi intención de verdad!)

Stybi: Como le decía a Laura E.P. ayer acabé llorando hasta yo! Y bueno aunque sean capítulos de muerte (nunca mejor dicho) eso no quita que sea mimado y muy queridos de nuestro corazón, a mí me pasaba igual con el de la muerte de Snape y el de Remus pero chica por muy Mahe y Virginia Guilmain que nos sintamos al escribir esos capítulos son de los que más sentimientos llevan y eso hace que los sientas más viendo lo que tu musa inspiró, tu mente conjuró y dio ese resultado. Mucho más viendo también vuestras reacciones. La verdad, aquí vienen algunas reacciones pero... es que la muerte de Mahe no la puede asumir nadie, ni lector ni personaje del fic! Besos.

Abel: Pues me parece que después de lo ocurrido se va a quedar solito! Se admiten maldicienes pero pedradas? jajaja :D que muggle ha sonado eso! Gracias.

Bueno creo que ya no es necesario el hechizo brujula a estas alturas, solo recordaros que ayer Harry se desapareció sin previo aviso. Algunas cositas del inicio del capítulo están pasando mientras que Mahe hace el hechizo para intercambiar su vida por la de su amor y como os dijo ayer Mahe, la autora, son las reacciones de los personajes que andan por ahí.. AH! y para que no os despisteís la primera escena es desde el punto de vista de Dumbledore que estaba reteniendo a Sirius. A seguir leyendo.


CAPITULO 95: Tras la batalla

(por Nigriv)

Lo vio caer abatido por el dolor y aún se quedó junto a él unos momentos aprovechando para hacer un barrido del lugar y los presentes, todos pendientes de lo que ocurría más allàcon la ansiedad y el miedo reflejado en la cara de la mayoría. Sintió a la gata moverse inquieta en sus brazos mientras que su vista se posaba allí donde Harry y Virginia se inclinaban sobre el cuerpo caído de Mahe. "¿Acaso era esto lo esperado?". Toda luz desapareció de sus ojos en ese instante.

Comenzó a avanzar hacia ellos, dejando atrás al resto, cuando vio que Harry, en un acto inesperado, tomaba el cuerpo de la chica entre sus brazos y, sin ni siquiera mirar atrás, desaparecía. Él mismo quedó tan sorprendido como el resto y por un momento hasta sintió miedo por él. La batalla había terminado, Voldemort había sido aniquilado definitivamente pero… Desaparecer así en estas circunstancias era algo muy irresponsable de su parte, había sufrido mucho en el duelo, había viajado al más allá hasta que ella se lo arrebató a la muerte y aún podía haber peligros asechándole. El lugar quedó sumergido en un silencio más que sepulcral.

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Le costó trabajo localizarla, tuvo que avanzar entre muchos de los miembros de la Orden que, habiendo sobrevivido, se habían ido a congregar lo más cerca posible del lugar del duelo. No paró su avance hasta alcanzar la primera fila. Al llegar ahí pudo distinguir a Harry, bastante más allà, junto a Virginia, ambos inclinados sobre alguien más a quién no llegó a reconocer. Respiró aliviado al ver a su amigo, él había sobrevivido, pero desesperado aún por ella recomenzó a buscarla.

Arrodillada en el suelo, la cara escondida entre sus manos, llorando, fue que la encontró y solo entonces supo que todo estaría bien. El silencio cayó sobre ellos pero no se percató y nadie se movía excepto él que no cejó en su empeño hasta llegar junto a ella. La llamó suavemente, como evitando asustarla… No le respondió; alzó un poco más la voz pero tampoco dio muestras de escucharlo y tuvo que agacharse y ponerle la mano sobre el hombro para hacerla reaccionar.

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Tras unos segundos de incertidumbre se serenó, acomodó a la gata en uno de sus brazos y metiendo la mano en el bolsillo de su túnica palpó hasta localizar el objeto que lo había transportado al cementerio. Aunque frío, helado mejor dicho – pues incluso aquel pequeño objeto parecía transmitir la muerte del alma que un día le diera la vida- podía serle útil para rastrearlo. Tomándolo cuidadosamente en su mano se concentró; Mahe aún llevaba puesto el que hacía juego con aquel y gracias a él, junto a su cuerpo inerte, sintió el poder de Harry transportándolos a ambos en el infinito.

Siguió rastreando su estela durante cientos de kilómetros los cuales pasaban más rápidos que los segundos que duró su viaje y entonces, lo sintió llegar. Justo al percibir su reaparición descubrió que no le habría hecho falta recurrir a aquel artefacto ni seguir su estela. Su poder era ya tan grande que a su solo deseo toda protección por él impuesta en el lugar cayó derribada y al hacerlo, él tuvo conocimiento instantáneo del suceso. No se sorprendió, no era ésta la primera vez que lograba superar sus barreras aunque éstas fueran mucho más potentes aún que la que tiempo atrás protegía al velo. "Nos has hecho un favor más Harry, aunque no lo sepas"

Ante los últimos acontecimientos todos los que le rodeaban se mantuvieron expectantes, en silencio, la vista fija en él y a la espera de sus instrucciones pero, ignorando aún su presencia avanzó más allá y cuando sus pasos la alcanzaron habló solo para ella.

- Te la devolverá.- Afirmó convencido. Ella lo miró enojada, aún con lágrimas en los ojos. Podía comprenderla, acababa de perder asu hija, algo irremediable ya, pero tenía que hacerla reaccionar pues aún quedaba mucho por hacer.- Ahora es Severus quien necesita de ti Virginia, y yo sólo lo pondría a tu cuidado.- Guilmain permaneció estática, completamente perdida en su pensamiento, como si no lo hubiera escuchado siquiera. Así pues alzó su mano y colocándosela paternalmente sobre el hombro la miró directamente a los ojos mientras le hablaba.- Sé que te será un vano consuelo ahora mismo pero Mahe tenía una de las mentes mejor organizadas que haya visto a su edad.

Una triste sonrisa se dibujó en sus labios al escuchar en boca de Dumbledore esa verdad pero no llegó a reflejarse en sus ojos. Aunque nada podía ni hubiera podido hacer ante la elección de su hija estas palabras llevaron algo de consuelo a su pensamiento que no a su maltrecho corazón. Le hizo un gesto de asentimiento mientras un profundo suspiro abandonaba su pecho y lentamente, se dirigió hacia el lugar donde dejara tendido a Snape, todavía inmovilizado por los efectos de la maldición que Malfoy le había inflingido.

Ahora que la había hecho reaccionar puso atención al resto y dejó que su voz volviera a resonar, alta y clara, por todo el cementerio.

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- Hermione… ¿Estás bien?. - Su amiga alzó la cabeza lentamente, casi reaccionando más a su contacto que a su voz, y lo miró con una expresión tan trastornada y ausente que se asustó.-. ¿Hermione?. - repitió su llamada visiblemente angustiado.
- ¡Ron!. - Exclamó reconociéndolo al fin pero realizando un claro gesto de alejarse de él, lo que le hizo sentir muy apenado al percatarse de su reacción. La miró entristecido e intentó hablarle pero su voz, totalmente ahogada, no logró formar las palabras.-. ¡Ha sido horrible Ron!. ¡Harry a estado a punto de morir!. - le oyó decirle atropelladamente-. ¡Y todo por mi culpa!

Hermione aún se sentía culpable y estaba tan avergonzada que la presencia de su amigo y la preocupación que le mostraba no la hacía sentir mejor. Nada parecía aliviarla más que el pensamiento de volver a casa. Si hubiera tenido fuerzas para hacerlo se hubiera marchado ya, habría desaparecido de allí y se habría dirigido a su hogar, a la seguridad que el mundo muggle pensaba que podría aportarle. Le aterraba la idea de tener que afrontar las consecuencias de sus actos ante todo y ante todos y hasta deseó por un momento no haber nacido bruja. Pero entonces Ron la estrechó entre sus brazos, rodeando su cuerpo sobreprotectoramente, y en ese instante sus miedos se evaporaron como si un poderoso patronus ahuyentara a sus dementores imaginarios y comenzó a sentirse mejor, embargada por el cálido pensamiento de que, a pesar de todo, tanto Harry como Ron seguirían estando junto a ella, perdonándole hasta lo que cualquiera pensaría imperdonable.

- No hables así Hermione. No todo fue tu culpa.- Ella se estrechó un poco junto a su pecho y le escondió la cara.-. ¿Y Malfoy?. - Se oyó preguntarle inesperadamente, voz temblante y temerosa. Ella se separó un poco de él y rompió su abrazo para alargar la mano indicándole el lugar donde unos metros más delante de las figuras de Sirius y Remus yacía el chico junto a dos cuerpos más. Ron observó los cuerpos caídos y creyó distinguir que padre e hijo parecían inertes. No pudo reprimir una mueca de alivio y de satisfacción.
-Fue Mahe quien lo enfrentó defendiéndome- comenzó a decirle pero su curiosidad la cortó.
- ¿Y Lucius?
-Eso fue obra de Snape, justo ante de…

No llegó a decir nada más pues en ese momento todos escucharon la voz de Dumbledore.

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-. Voldemort ha sido vencido… Aunque son muchas las vidas de seres queridos lo que nos costó… Todas tendrán su tiempo de ser lloradas pero ahora… Es primordial atender a los heridos.

Todos lo escuchaban atentamente, tanto los que se habían congregado allí como los jóvenes, más alejados y casi al otro lado del cementerio, y aquellos adultos que aún desconfiados de la retirada de los licántropos seguían vigilando los terrenos por los que habían llegado las bestias temiendo que volvieran a reaparecer.

- Las defensas de Hogwarts han desaparecido- Continuó haciendo una caricia en la erguida y atenta cabeza de la gata.- Aquellos que aún tengan fuerzas para conseguirlo se aparecerán en el castillo ayudando al resto a hacerlo también y los que puedan regresaran aquí pues queda mucho aún por hacer. Yo permaneceré hasta que nadie quede en el lugar.

Se quedó en pie, mirándolo fijamente a un punto indeterminado, más allá de todos los que estaban allí, perdido en un pensamiento, mientras su diestra acariciaba una y otra vez la nuca del animal que había sido compañera y amiga durante tantos años. Cuando el leve murmullo de los que se comenzaban a desaparecer se fue extendiendo por el lugar salió de su ensimismamiento. Se hacía viejo y era en momentos así que podía sentirlo cada vez más claro. Al menos ahora sabía que, llegado el momento, nada ya lo retendría a este lado de la vida; su misión se había consumado también aquella noche... Por ahora. Muy despacio volvió sus pasos hacia los que consideraba la elite de su ejército y al pasar junto a Tonks, le puso a la gata entre sus brazos.

- Cuida de ella- Le advirtió con voz severa. Mc Gonagall le dirigió una mirada que parecía confirmar que no estaba muy conforme con su elección pero en ese momento la chica asintió y se desapareció automáticamente.
- ¡ALBUS!. - Sirius se había erguido junto al cuerpo inconsciente de Lupin y lo miraba preocupado, la pregunta explícita en sus ojos, anhelando saber.
-Él está bien…- Dijo escuetamente, observando como el joven parecía relajar un poco las facciones de su cara, pero tan solo un poco.- Cuando esté preparado volverá. Encárgate de Remus.-Fue su última instrucción antes de desaparecer.

Uno a uno todos los supervivientes fueron abandonando el lugar, llevando junto a ellos a algún herido, los cuerpos de amigos y familiares derrotados también. Tristeza y desolación fue lo único que quedó a su paso, junto a otras sombras, ocultas en la noche por sus mantos tan negros como el cielo… Los otros caídos en batalla. Los pocos mortífagos adultos que sobrevivieron se habían desaparecido al percibir la muerte de su señor, sin pensar acaso en sus posibles compañeros heridos, aunque la mayoría de ellos habían luchado ferozmente hasta morir. Aún así quedaban los jóvenes, la mayoría de ellos heridos o retenidos con gran diversidad de hechizos. El 'pequeño fénix' también había cumplido su misión. También de estos chicos tendría que preocuparse antes de volver.

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- Vamos- le dijo alzándose e intentando a su vez incorporarla- yo te llevaré a Hogwarts.- Una triste sonrisa asomó a sus labios ante la actitud orgullosa y protectora que distinguió en su amigo.
-. ¿Podrás?. - Preguntó insegura. Él parecía estar bien pero no sabía a qué o a quién se había enfrentado esa noche y, lo que menos deseaba, era que por ayudarla él acabara mal o… lo que es peor, disgregado. Su pregunta debió ofenderlo pues la decepción se dibujo en su cara al escucharla.
- ¡Traje a Ginny sin saber a donde veníamos! Ahora sé a donde vamos y contigo será más fácil. ¿O es que acaso no confías en mí?. - Verlo tan apenado le dolió, pues no pretendió darle esa impresión.
-Claro que sí Ron.- afirmó mirándolo a los ojos y posándole su mano en el brazo.- Eres uno de los mejores magos que conozco... - Añadió algo avergonzada- Aunque nunca te lo he dicho.- La cara de su amigo se encendió y sus ojos se iluminaron con el brillo de las estrellas al escucharla mientras que muy erguido y sacando pecho enorgullecido por sus palabras, se acercaba más a ella, estrechando el ya de por sí breve espacio que los separaba. Una gran sonrisa le adornaba la cara.
-Entonces… ¡Vámonos!. - Le dijo mientras la abrazaba por los hombros.

Un estremecimiento la recorrió a su cálido contacto pero, recordando súbitamente algo, le puso la mano sobre el pecho y lo separó enérgicamente de ella evitando así que pudiera comenzar la desaparición.

- Espera Ron, tenemos que recuperar mi varita.

El chico pudo percibir el miedo en la voz de su amiga y se sorprendió por ese hecho, pero sin perder más tiempo sacó su propia varita del bolsillo y convocó el arma que rápidamente llegó hacia ellos volando. Cuando la iba a tomar en su mano Hermione se le adelantó. Nada más la sostuvo en la mano un suspiro profundo se le escapó del pecho y observó desconcertado como es que ella la miraba como si nunca antes la hubiese visto. Aquella actitud le extraño pero no pregunto, ahora mismo lo único que le importaba era sacarla de una vez por todas de allí.

- ¿Podemos irnos ya?.- Preguntó anhelante y ante su inclinación de cabeza volvió a acercarla más.

La estrechó contra su pecho e hizo que reposara la cabeza en su hombro. Sin poder evitar el nerviosismo la instó a dejarse arrastrar por él a la cuenta de tres. Antes de llegar a desaparecerse sintió la acción incontrolada de sus labios posándose tiernamente en su cabeza, depositando un beso perdido entre sus castaños rizos.

El viaje de vuelta fue más rápido; esta vez no seguía ninguna estela, conocía muy bien la ubicación de su destino y tampoco tenía que esforzarse mucho en arrastrarla tras de sí… A diferencia de Ginny, Hermione ayudaba mucho en el transporte y, aunque él llevara el peso de la dirección, ella era más una compañera de viaje que una carga. Durante los segundos que duró el transporte deseó profundamente que nunca acabara. Su esencia, desintegrada en el infinito hasta la más mínima expresión, parecía entremezclarse con la de él haciéndole sentirse más cercano a ella que nunca. Una sensación contradictoria embargó su mente al saberse tan lejano y sin embargo sentirse tan próximo. Un ferviente anhelo punzaba en su corazón al reaparecer y supo que su cara mostraba tristeza cuando casi quería llorar de felicidad. Pero éste 'no era su momento', no,… así que separándose de ella la instó amablemente a que entrara al castillo.

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En apenas unos minutos el Gran Comedor quedó convertido en una enorme enfermería donde cientos de camas apiñadas apenas si permitían el moviendo de los que atendían a los heridos con toda clase de pociones y hechizos.

Lo deposito en una cama sabiendo que no se podría levantar, aún estaba débily parcialmenteinmovilizado por el hechizo, y entonces se dedicó a recorrer uno a uno a todos los pacientes, poniendo sus manos sobre ellos, usando su poder para acelerar su recuperación. Apenas unos segundos bastaban a la mayoría, a pesar de que ella no estaba al cien por cien, lo antiguo se canalizaba favoreciendo la recuperación tanto de los que atendía como de ella misma. Pero su propia angustia no le permitía parar.

La noticia de la desaparición de Harry se había extendido como la pólvora entre los presentes y junto a ella, atisbos de la historia acontecida con Mahe. Todos aquellos que sabían de su relación la miraban entristecidos, algunos incluso le ofrecían sus condolencias aunque, en el fondo, ninguno podía ocultar el alivio que el sacrificio de su hija les había supuesto al saber que si Harry seguía con vida era gracias a el. No podía culparlos, tras su pena y su desesperación era consciente de que, de haber sido otra y no Mahe, ella también se sentiría igualmente aliviada.

- ¡Homomorphus!. - Dijo de pronto, apuntando con su mano a la gata que en ese momento pasaba junto a ella. Al impacto de su hechizo el pobre animal maulló desesperadamente y de un gran brinco salió disparada hacia las puertas cercanas del salón, donde unos brazos le ofrecieron refugio acariciándola.
-No te esfuerces, Virginia.- Le dijo la voz del recién llegado.- Yo la forcé a adoptar su forma animal y solo cuando esté preparada y pueda hacerlo, volverá con nosotros. Ahora ni siquiera mi poder la puede ayudar.

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Guilmain observó a Minerva y en sus ojos felinos descubrió la severidad propia que caracterizaba a su colega. Dumbledore le rascó la cabeza tras las orejas arrancando un ronroneo al animal antes de volver a depositarla cuidadosamente en el suelo. Ella se giró y avanzó hasta el fondo del salón, aún quedaban muchos otros a los que sí que podría ayudar….

Lo vio junto a la mesa de los profesores. Una figura, inmóvil, tendida en el suelo, tapada por su propia capa negra, una capa como la que ella misma había quitado momentos antes a Snape haciéndola evanescerse, deseando en aquel gesto no volver nunca a ver otra igual. Y ahora, allí estaba… El cuerpo inerte de uno de ellos había sido traído a Hogwarts, junto a aquellos contra los que lucho. Su sola visión ya la hirió. La furia la hizo bramar y su grito resonó incluso más fuerte de lo que habría esperado.

- ¿Qué hace éste aquí?.- Exclamó mientras agachada retiraba la capucha del intruso.

Una cabellera rojiza, ligeramente conocida, apareció a su vista y a pesar de que nunca antes viera los rasgos del muchacho allí tendido supo que era el único de los Weasley al que nunca conoció. Sus ojos abiertos denotaban claramente la maldición de la que había sido víctima. Al terminar de retirarle la capucha sus dedos rozaron ligeramente la cabeza del chico y el conocimientos involuntario de que fue su propia varita la que acabó con la vida del chico la impactó: él fue el joven que se atrevió a enfrentarla cuando se dirigía hacia Lupin.

- Aléjate de él- Escuchó la voz airada y al mismo tiempo apenada de Molly- No quiero que ningún auror se acerque a él. No uno de los que me lo arrebataron.- Los ojos hinchados de la mujer no consiguieron retener sus palabras, encontrarlo allí la había indignado hasta lo inimaginable.
-Demasiado tarde… Pues ya la única responsable se acercó.- Confirmó.

Sus palabras la impactaron. Nadie debería de reconocer con tal frialdad a una madre que era la responsable de la muerte de su hijo. La ira la invadió a ella también y dejó que el resentimiento escapara en forma de palabras.

- ¡ASESINA!

Guilmain alzó las cejas sorprendida y abrió los ojos desorbitadamente al escuchar su acusación. "¿Cómo se atrevía a llamarla así?" Alguien se interpuso entre ellas cuando se le acercaba exacerbada.

- ¡NO- Gritó la pequeña abrazando a la mujer.-. ¡Mamá. ¡Virginia¡. No por favor- Les suplicó mientras ellas aún se miraban a los ojos irradiando toda su furia.
-Ellos eran los asesinos, no lo olvides Molly.
-Eres una insensible- Le espetó la mujer, esforzándose por zafarse de los brazos de su hija que intentaba retenerla para que no se lanzara sobre la profesora.
- ¿Insensible?. - Preguntó irónica- Sí, lo soy, cuando es a causa de gente como él que yo también debo de llorar la muerte de mi ÚNICA hija y más cuando al menos ella luchó en el bando adecuado. Da gracias que el resto de tus hijos salió ileso Molly, y que fue el traidor el que cayó y no otro, pues tu pena entonces hubiera sido doble.

Sabía que estaba siendo muy dura pero la verdad solía serlo y tampoco es que en esos momentos pudiera sentir compasión por ninguno de ellos. Ginny la miró un momento, sus lágrimas saltadas también, y entonces, comenzó a empujar a su madre hacia el pasillo intentando así alejarla de allí.

- Vamos, tienes que calmarte- Le oyó decir a la chica aunque la mujer no daba muestra alguna de hacerlo.
- ¡Molly!. - La llamó algo más serena cuando ya se alejaban- Te aseguro que no sufrió.- Dijo para intentar aliviarle la pena pues aunque no pudiera dar muestras de arrepentimiento a su acto defensivo, ella sabía el dolor que suponía saber que un ser querido estaba al lado del Tenebroso, mucho más –pensó- si es un hijo que acaba muriendo por su causa.- No al menos en mi mano…- Terminó. Por un momento la furia aún se reflejó en los ojos de la mujer pero entonces, resignada, bajó la cabeza y asintió a la vez que se alejaba bañada en llanto e inútilmente consolada por su hija menor.

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Llevaba como mínimo un par de horas en cama y aún no podía levantarse. Sabía que su ayuda en esos momentos era indispensable y sin embargo, tenía que quedarse ahí, postrado en una cama, con todos sus miembros atenazados por los efectos de la maldición, inservibles. La recuperación sería lenta, demasiado, tal vez incluso días…

Cerró los ojos mentalmente agotado, mientras no lo hiciera seguiría persiguiendo sus movimientos desesperados por todo el salón, sabiendo que esa era su forma de mostrar su desazón, su vano intento de alejar la tristeza y la desesperación que la embargaba. "¿Y qué había de la suya? Ni una palabra al respecto…" La oscuridad al cerrar los ojos le hizo recordar que la atención que prodigaba a los demás era lo que más deseaba él en esos momentos.

Una cálida mano se posó en su hombro y, antes de abrir los ojos y volver de la semiinconsciencia autoimpuesta, supo que pertenecían a un ser querido, pero no al deseado. Unas palabras de consuelo, una sola lágrima de ese maravilloso ser que le acompañaba… un derroche sin duda que no creía merecer… Y en unos minutos más abandonó el lecho recuperado. Ella ni siquiera se percató.

Abatido, cansado e incluso hastiado por la actitud que la mayoría de los presentes, aún ahora, seguían manteniendo con él hasta en sus miradas, se dirigió hacia donde Pomfrey había dispuesto una gran mesa llena de ingredientes y calderos. Las muchas reservas preparadas tiempo atrás habían bajado desorbitadamente y era consciente de que aún se necesitarían muchas más en las próximas horas. Con su habitual destreza y casi mecánicamente, comenzó a preparar nuevos remedios. El tiempo jugaba en su contra…

- ¿Puedo ayudar… profesor?. - Oyó de pronto esa insufrible voz a sus espaldas, la timidez y la inseguridad presente en su timbre como nunca antes la oyera, y por primera vez en siete años se sintió aliviado de escucharla. Ni siquiera se giró, nunca lo hubiera reconocido pero, en ese instante, su ayuda era bienvenida. "Ojala que hubiera sido la de la mejor" –pensó tristemente, deseando intensamente la presencia imposible de otra joven más diestra a su lado.
-Hay mucho por hacer señorita Granger- Le dijo severamente pero sin malicia.- Necesito destreza, precisión y, ante todo, concentración para un trabajo limpio. Esta vez hay vidas en juego, un error resultaría fatal.- Hizo una pausa momentánea antes de seguir hablándole.- Y sería de agradecer, por nuestros compañeros heridos , si lograra convencer a ese par de locos Weasley de venir a echar una mano también.- La chica sonrió sin poder evitarlo, por una vez Snape reconocía la valía de alguien en su materia.- Siempre y cuando sean capaces, por una vez, de retener sus bromas mientras trabajen.

Un leve asentimiento, una sola palabra de confirmación y apenas diez minutos después el doble de calderos ya despedían vapores denotantes de un trabajo bien hecho. Debía de revisar sus pociones sí, pero sabía de sobra que los chicos podían lograrlas. Mucho había cambiado el mundo esa noche si tres Gryffindors consentían en trabajar codo a codo con él después de todo.

Rato después, cuando ya casi amanecía, el grueso del trabajo acabado, los liberó del suplicio y la presión. Palabras nunca pronunciadas ante alumnos "buen trabajo" y ante sus caras sorprendidas se alejó esperando que su "gracias" no sonara mucho más fuerte de lo debido.


Bien pues estamos de vuelta en Hogwarts y Harry sigue sin aparecer, lo siento pero anda perdido en el haya donde lo dejó ayer Mahe. Un par de cosas:

. Lucius... Por si no lo habeís entendido a través de las palabras de Hermione, fue Snape quien se lo cargó justo antes de recibir el impacto del rayo de PM. Si recordaís aquel capítulo Virginia decía que al aparecerse vio el rayo impactar a la vez que escullaba el sonido de una carcajada que desaparecía en ese momento. Ahí fue justo que el AVADA "no relatado" de Snape impacta sobre Lucius. ¿rebuscado? Jajaja que le vamos a hacer si somos así.

. Ojo a lo que hace Hermione.

El Weasley muerto pues ya sabeís quien es! Percy! Es que le tengo un odio exarcebardo desde OdF así que no pude evitar el cargármelo en escena! Os dijimos que aquí muere hasta el "apuntador" y alguien le dije enrespuesta a surr que aquí ya había muerto el "apuntador" Es que no puedo evitar acordame de su actitud en el juicio a Harry en OdF cuando hace funciones de "apuntador" del proceso Jajaja como me gusto matarlo...

En fin unas tontas aclaraciones y seguid leyendo que áun nos queda mucha gente que atender, mi querido Remus por ejemplo! Y como no... HARRY. Hasta mañana.