Nota: la que ya saben de memoria. Además quiero decir que espero que la historia no se les haga muy azucarada o ñoña o cursi, generalmente me da por escribir algo así una vez al año así que aguántenme por esta vez

Desde que te vi

Hiei pateaba las piedras del parque por donde caminaba pensando en si debía o no decirle a Yukina su verdadera identidad y contarle que era el hermano que hace tiempo estaba buscando. Las palabras de Kurama todavía retumbaban en su cabeza, 'Yukina sufre más por no saber de su hermano que si supiera quien es en realidad'.

Maldito Yoko, siempre tenía la razón, y eso era de lo que más le molestaba de Kurama.

-Por que no te metes en tus propios asuntos.

Dijo Hiei con rabia sin darse cuenta de que muy cerca estaba Yukina.

-Hola Hiei.

Le dijo la Koorime con una sonrisa.

Hiei no bufó como de costumbre y perdió su acostumbrada expresión de aburrimiento.

-Yukina que haces aquí?

-Kazuma me invitó a comer unos helados, tu sabes que son esos?

-sí, Kurama me llevó una vez a una heladería en un lugar muy ruidoso lleno de estúpidos humanos!

-Parece un lugar horrible -Dijo Yukina cambiando la expresión de su rostro – Mejor le digo a Kazuma que no quiero ir a ese lugar.

-Bella Yukina!!

Gritó Kuwabara corriendo hasta ella.

-Kazuma – Saludó con una sonrisa

-Bella Yukina, estás lista para ir a la heladería?

-Preferiría ir a otro lugar - Dijo Yukina – Hiei me contó que es un lugar muy feo.

-Desde cuando estás aquí enano.

Hiei sólo desvió la mirada molesto.

-Ven hermosa Yukina no te llevaré a la heladería si no quieres, pero no me niegues el placer de tu compañía.

Kuwabara se llevó a Yukina de un brazo mientras la koorime se despedía de Hiei.

-Hasta pronto Hiei.

Hiei no podía evitar sentir celos de hermano por su Yukina, en realidad no podía entender que diablos le veía a ese inútil humano, aparte de ser bastante feo su personalidad dejaba mucho que desear.

-Por lo menos tiene buenos sentimientos.

Dijo Kurama que estaba de pie detrás de Hiei.

-No vuelvas a hacer eso me oyes!

-Que pasa Hiei, te asustaste? - Dijo el pelirrojo con una sonrisa – Nunca pensé que pudieras asustarte tan fácilmente, ni siquiera Kuwabara cae con un truco tan viejo.

-A ese ni me lo menciones.

-Te molesta que salga con Yukina verdad?

-Eso no te interesa – Dijo Hiei con su típico tono de voz, pero luego algo cambió – Enserio crees que le gusta ese torpe ningen?

-sí – dijo Kurama tranquilamente mirando a Hiei – como a mí me gustan las flores o las mañanas soleadas.

-entonces crees que...

-No – dijo el Yoko cambiando su sonrisa por una mirada triste – Desde que conocí a Yukina supe que ella no ama de la misma manera que los humanos.

-Pero eso no la aleja de ese idiota – dijo Hiei frustrado – si supiera como alejarla de él.

-Entonces dile que eres su hermano, tal vez te haga caso cuando le digas que ese tipo no le conviene.

-Otra comentario como ese y no respondo Kurama.

-Era sólo una broma, Hiei, no te enojes.

-Hoy no estoy para bromas y si sabes lo que te conviene me ayudarás a alejar a ese sujeto de Yukina!

-Lo siento Hiei pero no creo que debamos interferir – Dijo el Kitsune – además Yukina debe tener sus razones para salir con Kuwabara y....

Kurama ya no pudo continuar porque tuvo que saltar para que Yusuke lo golpeara, pero no fue así con Hiei, ya que la idea de ver a Yukina con Kuwabara lo sacaba totalmente de sus casillas.

-Buenos Reflejos Kurama, pero que pasa contigo Hiei?

Yusuke no pudo decir nada más porque Hiei había sacado su espada y amenazaba a Yusuke con cortarle el cuello.

-No vuelvas a hacer eso!

-Pero que carácter tienes! Cómo lo aguantas Kurama?

-Con mucha paciencia.

-Si no fuera por el maldito Kitsune que me anda molestando siempre con contarle todo a Yukina.

-Si pero no estás molesto por eso - Dijo Kurama a modo de defensa. – Si mal no recuerdo estabas molesto porque Yukina salió con Kuwabara.

-Ese idiota, de todos los estúpidos humanos, tuvo que escoger al peor de todos.

-Sólo Yukina lo sabe – dijo Yusuke – además Kuwabara es él único que la invita salir de vez en cuando.

-Yusuke!

Se escuchó la voz de Keiko.

-Keiko ya voy! – dijo Urameshi al marcharse – No te enojes Hiei te hace daño, adiós Kurama.

-Que pasa con este lugar! Por qué diablos viene toda esta gente?

-Es que generalmente aquí vienen a encontrarse las parejas

dijo Kurama sin darle mucha importancia.

-Por cierto Kurama que hacías tú por aquí? – preguntó desconfiado Hiei.

-yo? Por qué preguntas? – dijo Kurama sorprendido por la pregunta de Hiei.

-Viniste a ver a alguien verdad? No me mientas porque estás muy lejos de tu casa.

-Yo vine porque necesitaba unos libros de la biblioteca. – dijo el pelirrojo ganando su compostura habitual.

-Siempre el muchacho ejemplar, no Kurama – Hiei se quedó en silencio por unos momentos como esperando la réplica del Kitsune pero esta no lleg

-Bueno como no se te ocurre nada para alejar a Yukina de ese ningen he pensado que podríamos hacer como Yusuke dice.

-A qué te refieres Hiei?

-Invitarás a Yukina a salir así no tendrá tiempo para andar con ese cabeza de zanahoria.

-Qué?! no puedes pedirme eso Hiei.

-Por qué no? tú eres mi amigo verdad? No podría confiarle a nadie más mi hermana

-Pero Hiei yo...

-Tú eres él único que sé no intentará nada con Yukina. Vamos Kurama ayúdame.

Estas palabras fueron las palabras que Kurama jamás pensó escucharía a Hiei pronunciar, en verdad parecía muy importante para él separar a Yukina de Kuwabara.

-Que dices Kurama?

-Está bien Hiei, invitaré a Yukina a salir mañana.

-Por qué pones esa cara? que no te gusta Yukina?!

-claro que me gusta pero es que...

-Que te gusta Yukina!! Kurama yo confiaba en ti!!!

-Hiei no entiendes...

-Que pasa Kurama, ya no aguantas una broma?

Dijo el muchacho echándose a reír.

-Reconozco que me hiciste caer esta vez Hiei.

-Bien, con eso queda saldada la broma de hace rato – decía Hiei al momento de marcharse – Recuerda Kurama tenemos un trato saldrás hasta que Kuwabara deje en paz a mi hermana, yo mientras voy a vengarme de Yusuke.

Hiei se marchó algo más contento por así decirlo, en cambio Kurama dejó su acostumbrada tranquilidad.

-Por qué tuve que prometerle a Hiei que saldría con Yukina, que no sé da cuenta lo difícil que es para mí.

Kurama estaba enamorado de Yukina desde que la conoció pero inmediatamente se dio cuenta de que la Koorime no amaba de la misma manera que los humanos, y él, al no ser tan impulsivo como Kuwabara, decidió guardar estos sentimientos para sí mismo y jamás comentarle nada a nadie, menos a Hiei. Pero ahora era el mismo Hie el que le pedía que saliera con su hermana para alejarla de un sujeto al que consideraba indigno de Yukina, que pensaría él su supiera que también estaba enamorado de Yukina, también lo consideraría indigno de ella, además Hiei confiaba con que Kurama no sentía ningún tipo de atracción hacia ella y que por eso ella estaba a salvo.

-Maldición!!!

dijo Kurama mientras caminaba a casa.