-o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o-
Desde que te vi 4Hiei fue a la casa de Genkai muy temprano al día siguiente para seguir adelante con su plan de alejar a Kuwabara de su hermana.
-Tonto Kurama, yo no sé porque se pone tan nervioso, ni que Yukina estuviera tan fea (los hermanos preferirían cortarse un brazo antes que admitir que sus hermanas son bonitas)
En realidad lo que Hiei pretendía hacer, era dejar el ramo de flores que había cortado en el parque con una nota que decía de Kurama para Yukina. Claro que debía hacer esto muy sigilosamente sin dejar que nadie lo viera pues se jugaba mucho de su orgullo.
-Que haces aquí pitufo? –Hiei no tenía que mirar para darse cuenta de quien se trataba
-No te interesa zanahoria – De todas las personas tenía que encontrarse justo con Kuwabara, pero que molesto es este tipo, pensó, que no deja en paz a Yukina un solo minuto del día.
-para que es ese ramo, que, ahora trabajas para Kurama? Ja ja ja ja! –La risa de Kuwabara hacía que la sangre de Hiei hirviera
-Hn!
-Oye! –dijo Kuwabara con su acostumbrada bravuconada -no me digas que es el día de las madres, porque de ser así estaré en grandes problemas –De pronto su voz tomó un aire preocupado –Esta vez mi mami no me perdona.
-Estúpido Ningen! Ahora si que me las pagas –Dijo Hiei sacando su espada.
-Eres tú Hiei? Por qué no llamaste a la puerta? –Dijo Genkai al abrir la puerta –También vino Kuwabara, llamaré a Yukina. Por cierto si ven a Yusuke díganle que ya se retrasó y que tendrá que correr otro kilómetro por cada minuto que llegue tarde.
La anciana maestra entró un momento dejando solos a los dos muchachos
-Oye Hiei, no me has respondido –dijo el cabeza de zanahoria –Para quien trajiste ese ramo tan chistoso.
-Que no te interesa pedazo de alcornoque –dijo Hiei haciendo el mayor esfuerzo para no perder el autocontrol
-Enserio trajiste flores? –Dijo Yusuke –no lo puedo creer de ti Hiei, era de eso que hablabas anoche con Kurama?
-Ya me hartaron, yo mejor me marcho par de inútiles –dijo Hiei al ver que su plan de pasar inadvertido fracasaba.
–Trajiste flores! –Dijo Yukina con una sonrisa –que bonitas son
-Trajiste flores para Yukina?! Oye eso no es justo! yo vi a Yukina primero!!! –Dijo airadamente Kazuma -Bella Yukina, no rompas mi corazón y dime que no aceptarás los regalos de Hiei! –Comenzó a Sollozar Kuwabara tomando de las manos a la Koorime
-Hn! – fue lo único que dijo Hiei cuando le alcanzó el ramo de flores que había conseguido.
-Eres muy amable Hiei –Dijo Yukina –Te mandó Kurama verdad? Anoche me prometió que me ayudaría a buscar a mi hermano.
-QUEE!!! –Dijeron al mismo tiempo Hiei y Kuwabara.
Hiei no dijo nada, sólo dio media vuelta y desapareció. En cambio Kuwabara se quedó todavía quieto en su lugar sin saber que decir.
-Así que de Kurama –dijo pensativo Yusuke, tomándose de la barbilla –Creí que Kurama podía conseguir flores más bonitas.
-Llegas tarde Yusuke –Dijo Genkai agarrando a Yusuke de una oreja –Sabes lo que eso significa.
-Diez kilómetros extra? –dijo Yusuke como un corderito.
Genkai sólo asintió con la cabeza.
-Hiei? Ya se fue? –Preguntando la maestra –Lo mismo deberías hacer tú Kuwabara, Yukina no saldrá hoy contigo.
-Pero por qué? – preguntó Kuwabara –Todavía no entiendo nada
-Tengo que buscar a mi hermano –dijo Yukina -Kurama me prometió que me ayudaría.
-Yo te puedo ayudar bella Yukina –dijo desesperado Kazuma.
-Si hasta ahora no has logrado nada –dijo Urameshi sonriendo –además Kurama ya sabe... – Yusuke calló en seco pues de pronto recordó la amenaza de Hiei de cortar en pedacitos a cualquiera que se atreviera a revelar su secreto, bueno, en realidad sólo había amenazado a Botan, pero supuso que la advertencia valía para los demás, ahora que era raro que Kurama se mostrara dispuesto a revelarle el secreto a Yukina, al parecer al kitsune no le importaba terminar como fiambre o que Hiei lo convirtiera en abrigo, por qué se arriesgaría así Kurama?
-Yusuke, que no oyes, si sigues así te voy a aumentar el castigo por llegar tarde al entrenamiento.
-Lo siento Genkai pero tengo algo importante que hacer –Yusuke sale corriendo rumbo a la casa de Kurama pensando en que tal vez las cosas se pongan color de hormiga, ya que Hiei no se veía nada contento con la idea de Kurama contándole todo a su hermana perdida –Sólo espero no encontrar a Kurama en rebanadas.
-Yusuke, regresa! –dijo Genkai pero Urameshi ya estaba muy lejos.
Kurama seguía aun en cama, algo raro ya que aun en sábado cuando no tenía que ir a la escuela, solía levantarse muy temprano. Anoche no había podido dormir pensando en Yukina y en Hiei, sin dudarlo eran las personas que más le importaban, aparte de su madre, su mejor amigo y la chica que sin notarlo él siquiera había logrado entrar en su corazón hasta llenarlo completamente. Ahora todo se había complicado, y el tiempo se terminaba, que diferente hubiera sido todo si él no estaría ya enterado de la verdad que Yukina buscaba tan desesperadamente, Que suerte tenía Kuwabara que no estaba comprometido como él a guardar silencio, su ignorancia le daba más posibilidades con la chica.
-Por qué tuve que decirle eso a Yukina –decía suspirando Kurama, sin duda no tenía remedio, ya que al verla a los ojos todo lo demás parecía perder importancia y la felicidad de Yukina parecía ser lo único importante en el mundo.
No era como en otras épocas en las que aun cuando le gustaran otras chicas jamás pensó en involucrarse con ellas porque sabía qua tarde o temprano llegaría a dañarlas. Cuanta razón tuvo entonces ya que ahora con Yukina todos estos temores parecían hacerse realidad, estaba lastimando los sentimientos de la persona a la que más quería.
-Ahí estás maldito Kitsune traidor!! –Dijo Hiei entrando por la ventana –así te quería encontrar en tu madriguera!!!
-Hiei!! Que tienes!!- Dijo Kurama saltando de su cama para no ser golpeado por la espada de Hiei.
-Cómo pudiste!!! –Hiei intentó golpear de nuevo a Kurama pero este esquivaba cada ataque.
-cálmate, dime por qué estás enojado! –Decía Kurama saltando de un lado de su habitación a otro.
-Te mataré, eso es lo que te mereces!!
-Hiei, espera por favor!
-o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o--o-
