Nota: Yu Yu Hakusho es propiedad de Togashi Yoshihiro, si ando en lo correcto, sino me corrigen, porque sólo así aprendo. Al fin publico el final de este fic que como ya lo dije se me hizo bastante difícil terminarlo, de no haber sido por las palabras alentadoras de Kaolla Asakura seguro seguiría en el olvido, gracias a todos los que me mandaron sus reviews, espero el final no se les haga muy desastroso.
Desde que te vi 5
Cuando Yusuke encontró a Hiei, estaba en el parque cerca de la casa de Kurama persiguiendo al zorro con su espada para cortarlo en dos, sin éxito todavía para fortuna del Yoko, aunque que este se rehusaba a pelear con Hiei.
-Reigan! -gritó Yusuke obligando a Hiei y Kurama saltar al mismo tiempo para evitar el golpe de Urameshi.
-Que diablos te propones hacer! –le gritó Hiei –matarnos!
-Así que ahora defiendes a Kurama? – le dijo Yusuke –hace un minuto querías deshacerte de él, deberías agradecerme.
-No seas tonto! –dijo Hiei –quiero ser yo el que mate a este traidor!
Yusuke se acercó sin precaución
-a ver Hiei, por que quieres matar a Kurama?
-dile, Kurama, apuesto a que sabes bien porque vine a matarte –bufó Hiei
-Lo sé Hiei, y es justo lo que haces –dijo Kurama bajando la mirada -por eso no te ataqué, pero debes escucharme primero.
-Escucharte? Para que? –Reclamó Hiei -parece que hablas demasiado!
-El que habla demasiado aquí eres tú –le dijo Yusuke sin medir las consecuencias –por que no dejas que Kurama te explique, y de paso yo me entero de todo este rollo.
si tanto quieres saber porque no le preguntas a este zorro traidor porque le prometió a Yukina que le ayudaría a encontrar a su hermano cuando sabe muy bien que me prometió no contarle nada...
-bajo amenaza de que nos cortarás en pedacitos si dijéramos algo –interrumpió Urameshi –eso ya lo sabemos, lo que no entiendo es que tiene que ver.
-Hiei –comenzó Kurama cuando finalmente se decidió a hablar -si no le dices a Yukina la verdad pronto, tal vez no vuelvas a verla...
-Tú que sabes –dijo Hiei –que le puede pasar si está bien cuidada con Genkai
-en eso tienes razón -dijo Urameshi –pero sólo le quedan tres días para volver a la isla flotante, si es que no ha encontrado a su hermano, ahora si alguno de ustedes me explica...
-que! –dijo Hiei incrédulo –Yukina volverá a la isla!
-Y no podrá volver jamás a Ningekai –dijo Kurama tristemente –tienes que decirle Hiei.
La mirada de Hiei mostraba una gran tristeza, había buscado a su hermana toda su vida, y cuando finalmente la encontró no se atrevió a decirle que él era su hermano por vergüenza a su pasado, por más que se hubiera redimido hace ya bastante tiempo.
-No puedo! –gritó de rabia Hiei antes de marcharse a punto de llorar por la frustración.
Kurama se quedó en su lugar quieto sin decir una sola palabra, mientras Yusuke aun se preguntaba algunas cosas.
Me puedes decir Kurama porque le enviaste flores a Yukina con Hiei?
Kurama sólo parpadeó un par de veces antes de contestar.
Yusuke yo no le envié flores...
-Entonces no la invitaste a salir? –preguntó Urameshi
-sí la invité, pero no es por lo que tu crees –dijo rápidamente el zorro.
-entonces para que más se invita salir a una chica –dijo Suspicaz Yusuke -Parece que ahora quieres hacerle la competencia a Kuwabara.
-Yusuke, no entiendes... yo...
-Urameshi! –Llegó Genkai con Kuwabara corriendo por detrás de ella –cuantas veces te he dicho que no abandones así el entrenamiento, el que no haya ningún torneo pronto no es motivo para que te descuides.
-el entrenamiento! Lo olvidé Genkai
-Urameshi! –llegó Kuwabara jadeando -tienes que ayudarme, Kurama quiere ...
Kuwabara se detuvo en seco al ver al Yoko al lado de Yusuke.
-que decías Kuwabara? –preguntó Urameshi
-sí que es lo que quiero? –le preguntó Kurama con algo de malicia.
-Nada, en tu casa nos vemos.
Genkai se llevó a Yusuke a rastras mientras que Kuwabara no quiso quedarse a charlar con Kurama ya que lo consideraba de hoy en adelante un rival.
Los días pasaron y la fecha en la que Yukina tendría que partir llegó, Keiko, Kuwabara, Shizuru y Botan fueron a la casa de Genkai a despedirse de su amiga.
-Genkai! –llamó desde la puerta Keiko
-Bella Yukina! –dijo Kuwabara con lágrimas en los ojos –dime que no es cierto que te marcharás!
No seas tan melodramático Kazuma–Shizuru le dio un golpe en la nuca
-Hola muchachos, pasen, pasen Yukina no debe tardar en llegar –dijo Genkai
-a donde fue? –preguntó Keiko.
Kurama andaba por los alrededores sin atreverse a ir al templo de Genkai y tener que despedirse de Yukina, que podría decirle, que lastimosamente no pudo encontrar a su hermano aunque él sabía bien que era mentira, que siempre supo que Hiei era su hermano y ahora recién le dice aun conociendo la desesperación de la joven por encontrarlo, seguro Yukina lo odiaría por esto, o peor aun podría rogarle que no se marchara porque no podía concebir la existencia sin ella
-eso es absurdo –dijo para sí el Yoko, Mientras Hiei lo miraba desde un árbol
-Porque no vas a casa de Genkai en lugar estar merodeando por aquí
-Podría hacerte la misma pregunta Hiei
-Yo pregunté primero –le contestó Hiei -además conoces mis razones. En cambio tu no tienes nada que ocultar
Kurama bajó la mirada porque sabía bien que no era cierto, finalmente dio un suspiro y habló
Sabes que se va hoy?
Hiei no dijo nada sólo cambió la expresión de su rostro.
deberías decirle...
-Kurama, no digas una sola palabra más, me oyes –Hiei estaba a punto de perder la paciencia, ya estaba harto de Kurama, porque tenía razón como siempre -sabes bien que no quiero que sepa que yo soy su hermano, te mataré si se lo dice a ti o a cualquiera! Yukina no puede saber que yo soy su hermano!
Para este momento el tono de la voz de Hiei ya estaba bastante elevado, debido en mayor parte a la frustración de no poder hacer frente a sus propios temores de ser rechazado por la única familia que le quedaba, porque prefería seguir sólo a sentir el rechazo de su hermana, y esto lo alteraba demasiado, tanto como para no darse cuenta de que él y Kurama ya no estaban solos desde hace un rato, Yukina con los ojos llorosos, estaba de pie bajo el árbol donde Hiei estaba parado.
Así que Yukina fue a buscar a Hiei? –dijo Keiko -pero por que?
Botan para su fortuna, se atoró con las galletas que Genkai les ofreció y se puso roja como un tomate ante esta pregunta, pues ella era capaz de contarle a Keiko y a los demás que Yukina era la hermana de Hiei.
Yukina siempre tuvo simpatía por Hiei, pero pensó que el tal vez no vendría a despedirse, así que tuvo que ir ella a buscarlo.
Kuwabara se mostró celoso, estaba bastante confundido, que no era Kurama el que quería robársela, o fue todo un engaño de Hiei para sacarlo del camino? Kuwabara no lo sabía, pero desde luego Kuwabara nunca sabe nada.
-Y lo encontró -dijo Urameshi cargando a Hiei en su hombro
-lastima que le dio un síncope cuando la vio –dijo Kurama llevando a Yukina en brazos
-Yukina, que te pasó! –Kuwabara corrió donde Kurama –que fue lo que le hiciste!
-Nada –dijo el Yoko apartando a la chica de Kuwabara –se desmayó de la impresión al averiguar quien era su hermano. Ahora si me indicas Genkai donde está su recámara para que se recupere de la impresión.
-Pero que fue lo que pasó? –dijo Botan todavía incrédula –Le contaste todo a Yukina y por eso tuviste que dejar fuera de combate a Hiei? No te mató? Estás entero?
-Kurama no le dijo una palabra a Yukina –dijo Urameshi más contento que de costumbre -fue Hiei quien se lo dijo y le dio un síncope cuando lo supo por eso está desmayado. Por ahora tendré que amarrarlo para cuando despierte
Urameshi se llevó a Hiei donde Kurama trataba de reanimar a la Koorime
-Eso quiere decir que Yukina no se irá! –dijo contenta Keiko
-que bueno! –dijo Shizuru encendiendo un cigarrillo –y tú por qué no dices nada Kazuma?
Mi dulce Yukina es la hermana de ese chihuahueño rabioso? –Kazuma aun no salía de su asombro.
Cuando finalmente Yukina y Hiei recuperaron el conocimiento hablaron a solas durante largo tiempo, fue lo mejor, aunque no sabemos que fue lo que se dijeron, pero podemos decir que todos los temores de Hiei eran infundados, ya que la Koorime estaba más que contenta de saber que contaba con un hermano que siempre la cuidaba y protegía aun sin saber ella lo cerca que estaba.
El día acababa y los chicos seguían en la casa de Genkai, festejando el no tener que despedirse de una amiga tan querida como la dulce Yukina, aunque Kuwabara no estaba tan alegre como de costumbre, pensó que todavía tenía esperanzas con la chica, esperanzas que pronto se desvanecerían.
-Ya es hora de marcharnos -dijo Keiko –fue una linda tarde Genkai
-Sí –dijo Yusuke –lástima que tenga que volver mañana temprano para entrenar. Auch! Era una broma Genkai!
-Nosotros también nos vamos –dijo Shizuru pisando la colilla de su cigarrillo –vamos Kazuma.
-Espera un momento –dijo Kuwabara –Yukina, mañana podemos ir al cine?
Todos esperaban que Hiei rebanara al amigo de Urameshi por tal atrevimiento sin embargo Hiei sólo apartó la mirada como si no hubiera escuchado nada.
-Lo siento mucho Kazuma –dijo Yukina –Pero mañana saldré con Kurama, es decir si todavía está en pie la invitación del otro día Kurama.
-que!... digo.. sí, claro que me encantaría que salgas conmigo –dijo el Yoko que fue tomado por sorpresa –si es que no estás enojada por ocultarte lo de Hiei.
-fue por mantener tu promesa con Hiei, entiendo eso –dijo Yukina –además, desde que te vi esperé que me invitaras... un día...
Yukina se acercó peligrosamente a Kurama y le hizo un guiño sonriendo a lo que el chico sólo pudo contestar con otra encantadora sonrisa.
Las quijadas de Hiei y Kuwabara por poco y llegan al piso, sin darse cuenta que tenían la misma expresión de desconcierto en el rostro.
Hasta mañana Kurama –dijo Yukina.
-Hasta mañana Yukina –Dijo Kurama ofreciéndole la rosa que siempre lleva consigo.
-Por qué bella Yukina? –dijo Kuwabara con lágrimas en los ojos –Por que me abandonas.
-Ya cállate Kazuma -dijo Shizuru llevándose al cabeza de zanahoria de una oreja.
-Estás segura de que estará bien? –preguntó Keiko.
-No te preocupes –dijo Shizuru –Kazuma se enamora de cualquier cosa que lleve faldas.
oooooooo-FIN-ooooooo-
