:*:*:*:*:*:*:*:* EL AMOR TIENE FORMAS EXTRAÑAS *:*:*:*:*:*:*:*:

*[CAPÍTULO 4: CAUSA Y EFECTO]*

*[Los personajes utilizados son propiedad de J.K.Rowling, exceptuando a Aly, Annalisse, Shane y algunos otros que aparecerán a lo largo de la historia...]*

*[Este capítulo va dedicado a todas las personas que me pidieron una (o unas cuantas...) fotos del espectáculo de Draco, a falta de estas... U____U Ojalá las tuviera je jej ¡Ah! Y hasta hubo una niña por ahí que lo pidió para un show privado ^___-- Averiguaré el costo je jeje]*

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Ginny se sentía como una muñeca de trapo. Inútil. Aún con los ojos cerrados y estando tendida sobre la cama de la enfermería, sentía que la cabeza le latía y le daba la impresión de que iba a estallar como un globo en cualquier momento.

-Es hora de que te levantes...

La pelirroja balbuceó unas palabras sin sentido, rogando internamente que la dejaran en paz, porque cada palabra que entraba por sus oídos le taladraba el cerebro y empeoraba aún más su delicado estado.

-¡¡¡Arriba, Ginny!!!

¿¿Es que no tenían piedad?? ¡La cabeza se le partía en cuatro, y ahora comenzaban a gritar! De mala gana, abrió lentamente los ojos, sólo para descubrir que con la luz el dolor de cabeza se intensificaba unos cuantos niveles. Y descubrió también un par de ojos burlones de color pardo, una boca que mostraba una sonrisa divertida, una cara que tenía rasgos varoniles bien definidos, más unos cabellos castaños cortos y desordenados.

-Ahhh, no... tú no...- gimió Ginny, cubriéndose la cara con la sábana blanca.

-¿Qué hay conmigo?

-Lárgate, Shane...- pidió Ginny, suplicante. REALMENTE, no se creía capaz de soportar a Shane en ese estado. No ahora.

-¿Porqué diablos no me agradeces? ¡Era yo o Colin Creevey!- Shane se sentó en un costado de la cama.- Evidentemente, yo soy una opción mucho mejor...

-¿Tu crees?- gruñó Ginny, cerrando los ojos. De seguro que Colin hubiera sido mucho más delicado y no estaría gritándole a toda voz.

-¿Tu lo dudas?- Shane se horrorizó. Ginny suspiró, pero el chico continuó.- Imagino que la cabeza te estará dando vueltas como un tornado...

Ginny lo miró, escéptica.

-¿Si lo sabes para que preguntas?

-¡Qué humor tan endiablado!- se quejó el chico. -¡Ah, chocolates!- Shane se había dado cuenta de que en la mesita que estaba junto a la cama había algunos dulces.- ¿Te molesta si me como uno?- Ginny negó, deseosa por que se callara, y Shane se sirvió un chocolate especialmente grande.- ¡Está buenísimo!- le tendió el paquete a Ginny.- ¿Quieres?

-¿Tu tienes problemas de comprensión, verdad?- Ginny se llevó la mano a la cabeza, desesperada.- ¿Cómo hago para que entiendas que no tengo la más mínima gana de hablar?

-¡Que antisocial, Ginny!- exclamó Shane, restándole importancia a las muecas de la pelirroja.

-¿Porqué no vino Aly?- preguntó Ginny, suavemente, sintiendo que el latido en su cabeza disminuía un poco.

-¡Eh! ¿No te alegra que haya venido yo?

-Shane...

-Es que hoy había exámen de Transformaciones...

-¡¡¡Ay, mierda!!! ¿Hoy ya es lunes?- Ginny se incorporó rápidamente, ignorando el dolor de su cuerpo.

-Si, bueno... fue por eso que...

-¿Y tú que haces fuera del exámen?- inquirió Ginny, suspicaz. Shane sonrió con esa sonrisa pícara que él solo era capaz de hacer y se encogió de hombros con actitud infantil.

-Ya sabes...- dijo vagamente.

-¿¿Te saltaste el exámen, Shane??- Ginny lo miró con los ojos muy abiertos.

-No, lo haré luego.- dijo, guiñándole un ojo.

-¡No puedes ser tan vago!- le espetó Ginny, mirándolo con actitud desaprobatoria, aunque sabía que Shane terminaba aprobando todo al finalizar el año.- ¿Qué te inventaste esta vez?

-Estemm... deja que recuerde- Shane se quedó pensativo unos momentos, rascándose la nuca.- ¡Ah, sí! Dije que tenía "problemas exclusivamente masculinos"...

-¿Y eso que enfermedad es?- preguntó Ginny, sin comprender.

-¿No pretenderás que te explique los detalles, verdad, mi dulce Ginny?- Shane se cruzó de brazos y Ginny se sonrojó apenas al pensar en esos "posibles problemas masculinos". Y se reprendió a si misma por esos pensamientos. Shane continuó:- No creo que te agrade oírlos...

-Ya cállate...-se apresuró a decir ella. Se percató de que la cama continua a la suya estaba vacía, y creía recordar que Draco había estado allí.- ¿Cómo está D... Malfoy?

-Mejor que tú- respondió Shane, con desinterés.- Salió ayer por la mañana de la enfermería.

-Ah...

-¿Qué tienes con él?- se interesó el joven, mirando a Ginny de reojo, para que la chica no pensara que su interés en la respuesta era "algo elevado".

-¿Y a tí que te importa?

-Absolutamente nada-

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Quería desaparecer.

O mejor, que desaparecieran ellos.

Ginny se encogió en el sofá, aunque sabía muy bien que el sofá no iba a salvarla de aquello, por mucho que ella lo deseara.

Alzó lentamente la vista e hizo una mueca de desagrado al ver a las dos personas que tenía delante y que, desde hacía media hora, no paraban de hablar como cotorras.

De regañarla, mejor dicho.

Ron estaba todo colorado y el pecho le subía y le bajaba violentamente a causa de su respiración agitada y Ginny apenas si oía todo el "bla bla" que salía de la boca de su hermano. Aly también estaba allí, mirándola con una expresión que Ginny no alcanzaba a definir del todo: una parte parecía preocupación, y la otra, un deleite absoluto por lo que había visto en "Las Tres Escobas".

-Entonces, deberías agradecer que esto no llegó a mayores debido a mi influencia, porque si mamá y papá se hubieran enterado...

-Te lo agradezco, Ron, de verdad...- las palabras de Ginny salieron con desgano. Estaba harta.- ¿Quieres que también te construya un templo o algo así?

-¡¡¡No seas inmadura!!!- gritó Ron, visiblemente irritado.-Si yo no hubiera hablado con McGonagall...

-¿Cuando te parece que puedo inaugurar el templo, Ron?- repitió Ginny, algo molesta.- Quizá tengas alguna sugerencia para el nombre... ¿Te gusta "Oda al Santo Ron"?

-¡¡¡¡Ginny!!!!

-¡¡Es que ya te oí!!- la pelirroja se puso de pie rápidamente.- Te entiendo, Ron, admito que me sobrepasé un poco, y te agradezco que hayas hablado con McGonagall, pero ya cállate.

Ron la miró con la boca abierta y Aly se moría de ganas de reírse, pero intentaba mantenerse seria.

-Eso es todo. Yo puedo asumir mis responsabilidades...-Ginny habló con seriedad.- Deja de tratarme como a una niña...

-Si quieres que no se te trate como a una niña, no te comportes como una.- sentenció Ron. Dio media vuelta y salió de la sala común de Gryffindor, bastante airado.

-Tonto- soltó Ginny, dejándose caer nuevamente en la mullida butaca de color escarlata. Se percató de que Aly seguía allí, mirándola divertida.- ¿Y a tí que te pasa?

La rubia sonrió aún más, y se sentó en el sofá que estaba frente a la butaca que ocupaba Ginny. Se cruzó de piernas y buscó en el bolsillo de su túnica, hasta que sacó un par de anteojos. Eran unos anteojos sumamente modernos, pequeños y rectangulares, sin marco. Con un movimiento casi profesional (eso, si se puede ser profesional en el arte de colocarse los anteojos...), se los colocó suavemente.

Ginny alzó la mirada al cielo (al techo, mejor dicho) y suspiró resignada. Ya sabía lo que le esperaba. Aly no necesitaba para nada los anteojos, pero estaba convencida en que la ayudaban a completar su "efecto psicóloga". Y que se colocara los anteojos, y que se sentara tan a sus anchas sobre el sofá, significaba indudablemente que Aly quería hablar.

Y hablar con Aly no era simplemente hablar, como uno haría con cualquier persona que se ubique dentro de lo que abarca la palabra "normal". Porque Aly, cuando estaba en sus días de inspiración (y Ginny estaba segurísima que éste era uno de ellos), era una máquina de formular preguntas. Una tras otra, como misiles cuidadosamente dirigidos a un punto específico. Y Ginny ya sabía que tendría que sacrificar las tres horas venideras, sentada en ese sofá, respondiendo al interrogatorio de su amiga.

-¿Qué recuerdas, Gin?

Primer misil. Impacto: leve. Ginny se rascó la nuca.

-Recuerdo...- Ginny cerró los ojos unos momentos, como si deseara que las imágenes volvieran con toda claridad a su cabeza, y no como los trozos de imágenes borrosos que veía de a ratos.- Haber comido un helado de fresa... el brazo de Malfoy sobre mis hombros... estar bebiendo un whisky que me quemaba la garganta en Las Tres Escobas... Malfoy riéndose, como jamás lo había visto... hasta parecía normal...

-¿Nada más?- Aly enarcó una ceja, evidentemente perpleja. ¿Ginny se había olvidado lo mejor?

-No.- admitió Ginny.- Las imágenes vienen como flashes...

-¿Porqué bebiste tanto? ¿Era parte de tu plan?

Segundo misil. Impacto: intermedio subiendo a alto. Ginny se rodeó las rodillas con los brazos.

-Vi a Harry con Annalisse...- Ginny hizo una mueca al decir esto.- Se veían asquerosamente felices.

-Err.. sí, yo también los ví, ¿por eso decidiste ahogar tus penas en alcohol?

Tercer misil. Impacto: Alto. Ginny enterró los dedos en su melena pelirroja.

-De algún modo... creo que eso me molestó y... se suponía que sólo Malfoy se emborrachara... pero...

-Ah, ya- la interrumpió Aly, dándose cuenta de que su amiga se mostraba algo reticente a hablar de ello.- ¿Y que hay de Malfoy?

Misil acercándose al objetivo. Ginny miró a Aly sin comprender.

-¿Eh?

-Si.- Aly se acomodó los anteojos, más por ocupar las manos con algo que porque lo necesitara.- ¿Cómo va la relación entre Malfoy y tú?

Cuarto misil. Impacto: Desastre, no se encuentra calificación acorde. Ginny se tiró los mechones de cabello rojizo hasta que comenzó a dolerle.

-¿Qué relación?- Ginny miró a su amiga entrecerrando los ojos .- No sigas por ese camino, Aly. No insistas con eso. Grábate en ese cerebrito tuyo que entre Malfoy y yo no pasa (ni pasará) nada...

-Oh.

-¿Oh?

-¿Qué quieres que diga?- la rubia comenzó a jugar con unos mechones de su cabello, tejiendo una pequeña trenza.

-No sé, otra cosa- Ginny comenzaba a exasperarse. Todavía le dolía un poco la cabeza, Ron no la había ayudado para nada con sus gritos y su malhumor, y su mejor amiga parecía encaprichada con que tenía que pasar algo entre el Slytherin y ella. Ginny continuó, imitando la voz finita de Aly:- Por ejemplo, podrías decir: "Oh, Ginny, perdóname. No sé porqué tengo esa maldita (y errada) impresión de que Malfoy y tú están llegando a los niveles de ser seres humanos normales y pueden llegar a construir una relación. Ya me lo quitaré de la cabeza y no lo diré nunca más porque es un absurdo disparate"

-Oh...

-¡¡¡¡Ya no digas "oh"!!!!!!- Ginny puso los ojos en blanco y Aly sonrió.

-Un planteo interesante el tuyo...- Aly deshizo la trenza que había hecho segundos antes y el pelo volvió a caer tan liso como siempre.-Pero tienes que admitir que tu misma te contradices, Gin. Yo sólo te pregunté cómo iba la relación entre Malfoy y tú... Nunca dije que me refería a una relación amorosa, como tu estás pensando... Sólo preguntaba si ya habían llegado al nivel en que pueden hablar sin discutir...

Ginny sintió que el alma se le iba volando, y ella no podía atraparla. Veía como la imagen de Aly crecía hasta parecer un gigante y ella se sentía chiquitita y vulnerable desde su butaca de color escarlata.

-¡¡¡No es justo!!! ¡¡¡No es justo!!!- exclamó Ginny, enterrando la cabeza entre sus brazos.- ¡Tu tergiversas todas mis palabras! ¡Tus frasecitas tienen siempre una doble intención!

-Para eso están- Aly le guiñó un ojo con soltura, y Ginny se insultó internamente a si misma al ver que Aly, como siempre, había logrado su cometido.-Para que caigas en la trampa... y confieses.

-No hay nada que confesar- murmuró Ginny, abatida.

-Bueno- Aly se quitó los anteojos, los guardó en el bolsillo de la túnica y se puso de pie. Ginny levantó la cabeza sorprendida.

-¿Te vas?- inquirió. Debía ser una especie de milagro que Aly desistiera después de hacerle tan pocas preguntas.

-Si... me encantaría seguir hablando, pero tengo que encontrarme con Ron- respondió Aly.

-¿Con Ron?- Ginny hizo una mueca de disgusto. Últimamente, Aly pasaba mucho tiempo con su hermano y ella aún no sabía la razón. No es que le molestara, pero Ron y Aly apenas si se dirigían la palabra hacía un tiempo atrás y ahora se veían casi todos los días como si fueran amigos del alma.- ¿Para qué?

Aly se encogió de hombros, con una extraña sonrisa dibujada en los labios.

-¿Puedes guardarme estos libros, Gin?- preguntó, cambiando deliberadamente de tema, al tiempo que le tendía unos gruesos libros encuadernados en cuero.

-¿Para qué, Aly?- insistió Ginny.

-No es bueno dejar las cosas tiradas en la sala común- contestó Aly.

-¡¡No te pregunto por los libros!!- Ginny se acercó a su amiga.- ¿Para qué vas a ver a Ron?

-Ya sabes, cosas...- respondió vagamente la joven rubia.

-¿No estarás...- Ginny abrió los ojos desmesuradamente, haciendo que sus pupilas se dilataran al máximo.- teniendo alguna especie de aventura con él, cierto?

Aly soltó una sonora carcajada.

-Si tuviera algo con Ron, ¿no crees que ya lo sabrías?- dijo Aly, serena.- Yo SI te contaría...- Aly le sacó la lengua y Ginny se irritó ante aquella indirecta. Evidentemente, Aly no le creía una sola palabra de que no pasaba nada con Draco.- McGonagall quiere verte en su despacho a las dos. Se veía bastante... irritada por lo que sucedió... y... - Aly rebuscó en el bolsillo de su túnica y extrajo una especie de papel pequeño y cuadrado. Se lo tendió a Ginny con los ojos brillantes.- Toma, para que lo disfrutes...

Y antes de que Ginny pudiera reaccionar, salió rápidamente por el retrato de la Dama Gorda, dejándola sola. Ginny dio vuelta el papel que le había entregado Aly y al instante, sintió que su cara se incendiaba. Quería reírse, pero no lograba reaccionar. Sólo se quedó ahí, parada en el medio de la sala común, mirando como Draco, desde la foto, le guiñaba el ojo descaradamente y movía sus caderas de forma provocativa... en interiores... negros.

-¡Ay, Dios!- exclamó ahogadamente, mientras presionaba la foto contra su pecho y miraba alrededor para cerciorarse de que nadie le estaba prestando atención.- ¡Si que Malfoy tiene muchos encantos escondidos! Bueno... aunque supongo que ya no están más escondidos... ¡los debe conocer todo Hogwarts!

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Aly miró el reloj que llevaba en la muñeca derecha: como siempre había llegado a término y Ron aún no se había dignado a aparecer. Se sentó al pie de una armadura que chirriaba constantemente, esperando al pelirrojo, que llegó corriendo diez minutos después.

-¿Sabes lo que es un reloj, Ron?- dijo Aly, al tiempo que el pelirrojo le tendía una mano para ayudarla a ponerse de pie.- Deberías mirarlo de vez en cuando...

-La práctica de Quidditch se retrasó.- explicó el chico.- Estamos ensayando una nueva estrategia, y los movimientos tenían que estar sincronizados a la perfección...

-Ah, ya- Aly recostó la espalda contra la pared y miró a Ron con una sonrisa pícara.- Ahora no me interesa el Quidditch... anda, cuéntame.

-Eh...- Ron se pasó la mano por el cabello y bajó su vista al suelo, pareciendo de repente muy interesado en sus zapatos llenos de barro.

-¿Ron?

-No.

-¿No, qué?- preguntó Aly, sin comprender.

-No lo hice.- confesó Ron en un susurro. La mandíbula de Aly quedó colgando y lo miró horrorizada.

-¡¡¡No!!!- exclamó Aly, frunciendo el ceño.-No, no, no, no, Ron... -sacudió con vehemencia la cabeza, haciendo que su pelo rubio se moviera graciosamente de un lado a otro.- Escucha, - clavó su dedo índice en el pecho del joven, con fuerza.- ¿Cuáles son las reglas aquí?

Ron carraspeó.

-Hacer lo que tu digas...- soltó Ron al fin, con aspecto abatido.

-¡Exacto!- Aly le dió un golpecito en la cabeza.- Te dije que si querías que todo salga bien, tenías que seguir al pie de la letra mis instrucciones, ¿no? ¿Quién es el experto aquí?

-Tú- contestó el chico, asintiendo pesadamente.- Pero no necesito que me refrieges mi evidente falta de experiencia por la cara...

-A veces es bueno recordar tus limitaciones...- dijo Aly, ladeando la cabeza.- Bien, Ron, mi amplia y verificada experiencia en el terreno sentimental no hace milagros si no pones un poco de tu parte...

-Lo sé, lo sé- dijo el chico, cabizbajo.- Ya es bastante humillante recibir tu ayuda, no lo hagas peor, por favor...

Aly lo miró en silencio, contemplando el cabello revuelto del pelirrojo y su cara apenada.

-No debería avergonzarte pedir ayuda, Ron...- dijo la chica, suavemente.

-Yo no la pedí- le recordó él, con una sonrisa tímida.- Tu la ofreciste y... yo... acepté.

Un incómodo silencio se interpuso entre ambos. Aly recordó aquel día en que había encontrado a Ron en la sala común practicando un pésimo y poco delicado discurso con el que pensaba pedirle a Hermione que sea su pareja en el baile de Halloween. De haberle dicho las cosas que Ron había pensado, de seguro Hermione se hubiera sentido ofendida y lo hubiera rechazado. Fue entonces que Aly, después de convencer a Ron de que no se burlaría de él, le ofreció ayuda. Ron no aceptó al instante, claro está, porque lo consideraba una ofensa a su hombría y a su capacidad para tratar al sexo opuesto, pero después de pensárselo mejor, reconoció que saber el punto de vista de una chica podría beneficiarlo. Y desde aquel momento, eso se había convertido en su pequeño secreto.

-Como sea- Aly se encogió de hombros.- ¿Sabes que el baile es este viernes?- Ron asintió.- Tienes tres días, Ron [NdA: el viernes no cuenta, porque queda mal invitarla el mismo día...] . ¿Qué pasó el sábado? ¿Porqué no le dijiste nada?

Ron hizo una mueca y le dió un puntapié a la armadura, con lo que consiguió estar a punto de romperse el dedo del pie. Pero soportó estoicamente su dolor, apretando fuertemente los labios, porque no quería humillarse aún más delante de Aly.

-No sé por donde empezar.

-Deberías probar por el principio- sugirió Aly, con una sonrisa.

-Ahhh... que graciosa, Pryor...- se mofó Ron, poniendo una sonrisita irónica.

-¿Qué es lo tan grave, Weasley?- inquirió Aly, entrecerrando los ojos con suspicacia, como si quisiera llegar al alma de Ron y descubrir que era lo que ocultaba.

-Me da vergüenza- confesó Ron, pasándose la mano por el cabello.

-¿Todavía tienes vergüenza conmigo, Ron?- Aly se asombró. Después de todo, su pequeña amistad se había afianzado en estas últimas semanas y pensaba que Ron ya se sentía en confianza.

-Es que...- Ron la miró con nerviosismo, y sus ojos castaños tenían un ligero tinte de desesperación.- Mierda, no es fácil...

-Esperaré a que encuentres las palabras- dijo Aly, dirigiéndole una sonrisa alentadora.

-No soy bueno con las palabras- reconoció Ron con una risita incómoda.- Pero voy a mostrártelo.- antes de que Aly pudiera preguntar qué era lo que le iba a mostrar, Ron tomó la mano de la chica y la sostuvo entre las suyas.

-Ron, ¿qué...

-Es esto...- dijo Ron, bajando la voz.

-¡Ay, Ron, no!- Aly lo miró boquiabierta, con el corazón latiéndole muy deprisa.- No podría...

-¡Ah!- Ron cayó en la cuenta de lo que estaba pensando la rubia.- No, no me gustas, tontita... no me refería a eso...

-Menos mal...- Aly suspiró aliviada.- ¿Y entonces?

-Mírame... mírame con atención- le indicó el pelirrojo, mirándola fijamente a los ojos. Aly comenzó a contemplar atentamente al chico que tenía delante suyo. Ya no había pecas en el rostro de Ron, porque su cara había adquirido el mismo color de su cabello: rojo ardiente. Y unas pequeñísimas gotas de sudor comenzaban a deslizársele por la frente. Además, sus manos estaban sudadas y temblorosas. De imprevisto, Ron le soltó la mano y retrocedió unos pasos, sobresaltando a Aly.- Eso... es lo que me pasa cada vez que toco a una chica... es estúpido, lo sé, pero no puedo evitarlo...

Aly lo miraba atónita, como si Ron acabara de confesarle que era un asesino o algo así.

-Vaya- soltó al fin, con la voz apenas audible.- quiere decir que en todos estos años tu... tu..

-¿Yo qué?- preguntó Ron, curioso.

-Jamás hubiera pensado que tu nunca hubieras besado a una chica o algo así...

-¡¡Oye!! ¡¡No soy gay!!- Ron pareció molestarse.- ¡Que me pase esto no quiere decir que nunca haya besado a alguien, por dios, que tengo dieciseis años!

-¿Y eso que tiene que ver?- inquirió Aly, escéptica.

-Para tu información, Pryor, yo estuve con muchas chicas...- Ron sacó pecho orgullosamente.

-Oh, sí, me imagino- dijo Aly, restándole importancia.

-¿No me crees?- insistió Ron. Pero momentos después sacudió la cabeza y agregó:- Nos estamos desviando del tema. Ya te imaginarás que con Hermione la cosa se pone peor... Ni siquiera puedo encontrar las palabras para decirle algo, parece que se pierden en mi garganta cuando contemplo esos ojos castaños vivaces y a la vez infinitamente dulces, que me dejan la mente en blanco...

-¿Y con todas las chicas te pasa eso?- preguntó Aly, quien todavía sentía curiosidad por el "problemita" de Ron.

-¿Qué no me entendiste, Aly?- bufó Ron, volviendo a tomarle la mano con brusquedad.- Cuando rozo la piel de una chica, o me dan un abrazo o algo así, me transformo en un volcán.

-¿Te sube la temperatura?- preguntó Aly con una risita pícara.

-¡Dios, Aly! ¡Qué mente retorcida!- Ron se puso aún más rojo.- ¿Entendiste ahora?

Aly abrió la boca para responder, pero ambos se sobresaltaron al oír un ruido seco, como si una cosa se hubiera caído al suelo. Giraron sus cabezas y se encontraron con Hermione que los miraba a su vez con los ojos muy abiertos. A sus pies, una pila de libros extremadamente gruesos yacía desparramada. Nadie reaccionó por unos segundos, como si alguien les hubiera echado un hechizo petrificante. Aly miraba a Hermione, Ron aún sostenía la mano de Aly entre las suyas y, mientras su mirada castaña se clavó en la de la recién llegada, el sonrojo de su cara había desaparecido para dar lugar a una palidez impresionante. Al final, Hermione pareció recuperar el habla.

-Oh... yo...- se puso en cuclillas para recoger los libros.- Disculpen, no quería interrumpir, ¿saben? Simplemente pasaba por aquí y... bueno. - se puso de pie rápidamente, evitando a toda costa mirar a Ron y Aly.- Los dejaré para que sigan en sus cosas...- y dio media vuelta con la cabeza en alto, y se alejó por donde había venido.

-Hey...- Aly rompió el silencio, sacando su mano de entre las de Ron, quien aún parecía petrificado. - ¿Estás bien?

-AAAAAAAGGG- Ron le dió otro violento puntapié a la armadura e ingnoró el dolor.- ¡Se ha estropeado todo!

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Cuando faltaban unos cinco minutos para las dos de la tarde, Ginny decidió que era hora de ir yendo para el despacho de McGonagall, puesto que no quería irritar más a la profesora llegando tarde, además de que la puntualidad no era uno de sus fuertes. No había echo más que salir por el retrato cuando tropezó con una Hermione bastante airada.

-¡Mione!- exclamó Ginny, con una sonrisa amable.

-Ah, hola- dijo Hermione, secamente. Ginny la miró sorprendida: Hermione no solía tratarla así, con tanta indiferencia.

-¿Está todo bien?- se atrevió a preguntar Ginny, despacio. Hermione levantó la vista al instante y Ginny se dio cuenta de que tenía los ojos vidriosos, como si estuviera a punto de llorar.- Mione...

-Oh, no es nada, Ginny, no te preocupes...- Hermione intentó sonreír, pero sus ojos la traicionaban.

-Mentira...- murmuró Ginny, posándole una mano sobre el hombro. Hermione desvió la mirada a un costado y se mordió el labio, que le temblaba apenas.

-Los ví, Gin- dijo al fin.- Yo no tenía ni idea. Supongo que tu si lo sabes, pero a mí nadie me lo había dicho y yo... yo aún esperaba - sonrió débilmente.- A ver si este era el año en que Ron me pediría... ser su pareja para el baile... Pero ya veo que no.

-No te entiendo- dijo Ginny.

-Ron y tu amiga, Alyssa.- soltó Hermione, con una mueca.

-¿Ron y Aly?- repitió Ginny, desconcertada. ¡Pero si Aly le había dicho que no pasaba nada!- ¿Estás segura? Porque...

-Los ví en el corredor, muy juntitos.- Hermione se secó una lágrima que rodó por su mejilla y alzó la cabeza orgullosamente. Ella no iba a perder su dignidad por lo que Ron hiciera o dejara de hacer.- Hablaban animadamente y... él tenía la mano de ella entre las suyas. Parecieron muy sorprenidos de verme, en sus caras podía leerse la palabra "culpabilidad" claramente...

-Estoy tan sorprendida como tú- dijo Ginny, anonadada. ¿Cómo diablos no se había dado cuenta? ¿Es que nadie confiaba en ella como para habérselo contado antes?

-Bueno, ya somos dos- Hermione se encogió de hombros.- Tengo que ir a terminar un ensayo para Defensa, y ya deben ser las dos. Nos vemos luego... ¿si?

-¿¿Ya son las dos??- Ginny dio un respingo.- ¡Oh, voy llegando tarde! ¡Adios, Mione!

Echó a correr por el corredor, atropellando a unos estudiantes de segundo en el camino y pisándole la cola a la señora Norris al llegar al final del corredor. La gata aulló con todas sus fuerzas y desapareció, probablemente, en busca de Filch.

-Mierda, mierda, mierda- murmuró, nerviosa. Dobló corriendo la esquina y se chocó con alguien.- Ya sé, perdón, perdón- dijo sin mirar. Es que ya había atropellado a tanta gente que ni se molestaba en detenerse, pero esta persona la tomó por el brazo, deteniendo su carrera. Ginny alzó la vista, sorprendida.- ¿Qué quieres, Zabini?

-Hola, pelirroja- dijo el chico, con voz melosa y mirada altiva.- ¿Adónde vas tan apurada?

Ginny se soltó el brazo que el chico le tenía aferrado y lo miró recelosa.

-No te interesa- respondió, cortante. Blaise se llevó las manos a los bolsillos y sonrió.

-¿Vas llegando tarde a tu cita con Draco?- preguntó divertido.

-No te importa- repitió Ginny, deseosa de irse. Maldijo internamente su suerte, y sabía que debería resignarse si McGonagall se decidía a darle algún castigo extra por no llegar a horario.

-¿Sabes? Me gusta tu actitud.- dijo Blaise, enarcando una ceja.

-¿A ti también te dio amnesia, Zabini?- preguntó Ginny, con una sonrisa sarcástica. ¿Desde cuando Blaise Zabini se detenía a hablar con ella? Esta bien, el chico no era tan asqueroso ni estirado como Malfoy, pero nunca le había dirigido la palabra.

El chico soltó una carcajada.

-¿Te gustaría verme haciendo un estriptís?- preguntó, con los ojos brillantes.

-Sólo para comparar tus encantos con los de Malfoy.- dijo Ginny, guiñándole un ojo.

-Mmm... quizá lo hagamos algún día- respondió Blaise, guiñándole también uno de sus impresionantes ojos azules.- A propósito, McGonagall te va a matar.

-¿Y tu como sab...- Ginny se quedó hablando sola. El Slytherin ya se alejaba por el corredor, con paso tranquilo. Ginny parpadeó sorprendida, de seguro que Draco le habría contado, pero... ¿Qué diablos estaba pasando? ¿A los Slytherin se les estaba ablandando el cerebro? Entonces dio un grito y se echó a correr nuevamente, rogando no llevarse a más nadie por delante.

Llegó al despacho de la profesora McGonagall con el costado adolorido y la cara sonrosada por el esfuerzo. Llamó tímidamente a la puerta, pasando saliva.

-Adelante- contestó desde adentro la voz firme de la profesora. Ginny abrió lentamente la puerta, con el corazón retumbándole en el pecho.

-Ahh, señorita Weasley, veo que decidió venir.- dijo la profesora McGonagall, mirandola con dureza. Señaló a un costado, donde se encontraba un gran reloj de pie.- Las dos y diez minutos. Creo recordar haberla citado para las dos... en punto.

-Tuve... un imprevisto- dijo Ginny, mirando de reojo a Draco, que estaba sentado en una de las dos sillas de madera que había frente al escritorio y que la miraba con una pequeña sonrisa amistosa. Sin saber porqué, el corazón se le aceleró más. Pero seguramente se debía a la profesora McGonagall y al inminente castigo. ¿Qué otra cosa podía afectarla?

-Mmm- la profesora se acomodó los anteojos de montura cuadrada.- Espero que no haya sido nada grave...

-No, no fue nada grave, por suerte- contestó Ginny, poniendo su mejor sonrisa.

-Entonces, Srita. Weasley, debería saber que si fue citada por las autoridades del colegio, eso es más importante que cualquier imprevisto que pueda surgirle.

-Eh, sí. Lo siento muchísisisisimo, de verdad- Ginny puso ojos implorantes, y rogó que Draco no pensara que se parecía a un ternero a punto de ser degollado. Un momento: ¿porqué demonios le interesaba lo que Draco pensara en su cabecita de Slytherin?

-Muchisisisisimo no es una palabra, Virginia- McGonagall la miró con el entrecejo fruncido.- Lo correcto es decir "muchísimo".

-Sí, sí. Lo sé.- Ginny asintió vigorosamente.

-Tome asiento, jovencita.- indicó la profesora. Ginny se apresuró a sentarse, con tanta mala suerte que, al hacerlo con brusquedad, la silla se fue de espaldas al suelo, con Ginny incluída. Lo primero que notó fue un horrible dolor en la cabeza, pero inmediatamente se percató que la falda del uniforme se le había levantado completamente, dejando al descubierto su ropa interior rosa con corazoncitos azules. Horrorizada, su primera reacción fue mirar hacia el costado donde Malfoy la estaba observando con los ojos brillantes, sin saber si ayudarla a levantarse o permanecer sentado. Ginny se llevó las manos a la zona "comprometedora" y gritó:

-¡¡Deja de mirarme, idiota pervertido!!- toda sonrojada, volvió a colocar la pollera en su sitio. ¡Mierda! ¿Porqué diablos venía a ponerse su braguita más vieja el día en que iba a quedarse al descubierto frente a Draco? Si en cambio hubiera traído esa negra y sexy, que aún estaba sin estrenar... ¡Pero claro! ¡Ella nunca había tenido la intención de andar ventilando sus partes íntimas en la cara del rubio! ¿Cómo iba a saberlo?

-¡¡Weasley!!- la reprendió McGonagall, horrorizada ante el "amplio" vocabulario de la chica.

-Perdón, el "idiota" estuvo de más...- se disculpó Ginny, aún en el piso.

-Joven Malfoy, ¿podría ayudarla a ponerse en pie?- pidió la profesora. Draco asintió y le tendió la mano a Ginny, pero ella se la apartó de un manotazo.

-Puedo sola, gracias.- dijo, poniéndose de pie y levantando la silla del suelo.

-Bien... ¿ahora sí podemos hablar sobre lo sucedido en Hogsmeade?- preguntó McGonagall, con mirada acusadora. Ginny y Draco asintieron en silencio.- Al fin. Bueno, me imagino que sabrán que lo que hicieron es bastante grave. El consumo de alcohol en los menores está terminantemente prohibido y mucho más cuando se encuentran en época de colegio ¿comprenden?

Ambos asintieron a dúo, con la cabeza gacha y las manos sobre sus respectivos regazos.

-Debería haber informado a sus padres de inmediato, pero tu hermano Ron- dijo clavando sus ojos oscuros en Ginny.- y Hermione Granger me juraron y perjuraron que no eres de hacer esas cosas, Weasley. Y tú, Malfoy, - Draco alzó sus ojos grises.- jamás hubiera creído que llegaría a verte bailando en un lugar público en ropa interior.

Draco se sonrojó apenas y Ginny pensó que se veía adorable. ¿Adorable, Malfoy? La chica sacudió la cabeza, intentando alejar esos pensamientos pecaminosos de su mente.

-Yo no estoy de acuerdo, pero...- McGonagall carraspeó.- El profesor Dumbledore decidió darles otra oportunidad, teniendo en cuenta de que nunca han hecho una cosa semejante en el pasado.

Ginny estaba a punto de suspirar aliviada, pero la profesora continuó:

-Pero claro que habrá castigo. Ayudarán en la cocina durante toda la semana, hasta el viernes por la noche, después del baile.

-¿Después del baile tenemos que bajar a fregar ollas?- preguntó Ginny, con desagrado.

-Sí, Weasley, después del baile fregarán ollas.- respondió cansadamente la profesora. Ginny hizo una mueca, pensando en el pésimo sentido del romanticismo que tenía la profesora McGonagall al hacerlos cumplir el castigo después del baile, cuando todas las parejitas se ponían... ejem... melosas.

-¿Toda la semana?- insistió Ginny. Usualmente, los castigos eran de un sólo día y consistían en limpiar los vestuarios, el aula de pociones, ayudar en la enfermería una tarde y cosas por el estilo.

-TODA LA SEMANA- recalcó la profesora, con una sonrisa.

-Pero sólo por la noche, ¿verdad?- preguntó Ginny, con una sonrisa nerviosa. Draco sólo escuchaba en silencio.

-¿Cuántas veces al día cocinan los elfos, señorita Weasley?

-¿¿DESAYUNO, ALMUERZO y CENA??- exclamó Ginny, horrorizada.

-Exactamente- la profesora McGonagall asintió enérgicamente.- Y empiezan esta noche... A las seis tienen que estar en la cocina.

-Vaya...- suspiró Ginny, con los ojos abiertos como platos al pensar en lo que le esperaba. Lo que LES esperaba en realidad, porque además, compartiría el castigo con Draco Malfoy y no sabía si esa noticia era para alegrarse o molestarse.

-¿Le parece mucho?- le preguntó McGonagall, alzando una ceja con curiosidad. Ginny estuvo tentada de responder que le parecía un abuso contra su condición de estudiante, que no pensaba que era justo que tuviera que trabajar como una esclava toda la bendita semana, tres veces al día, ¡y incluído el día del baile! Ya podía verse en la cocina, con su vestido impecable, toda arreglada, cocinando con los elfos para luego subir corriendo al Gran Salón y comer lo que sus pobrecitas manos habían estado preparando. Y tendría suerte si su vestido no quedaba manchado con alguno de los tantos ingredientes que tendría que utilizar. También quería decir que los elfos se ofenderían al querer que ellos los ayudaran, pero como decir eso sólo significaba enredar más las cosas y aumentar las posibilidades de conseguir un castigo peor, sólo se limitó a responder:

-No, profesora.

-Bien. Entonces, creo que ya...

-¡¡¡Ayy!!!- Ginny sacudió la cabeza y Draco y McGonagall la miraron con interés.

-¿Qué le pasa, Weasley?- inquirió McGonagall.

-Es que...- Ginny la miró con desazón.- No digo que me queje del castigo, pero... ¿también tenemos que ayudar en la preparación de la cena del día de Halloween? ¿No se puede hacer una excepción? Digo, como vamos a estar con ropa de gala y todo eso...

-Weasley- la profesora McGonagall se inclinó sobre el escritorio, con sus ojos clavados en Ginny.- ¿Qué acabo de decir?

-Lo sé, lo sé, pero pensé que...

-Debería haber pensado antes de emborracharse en Hogsmeade. Ambos.

Fin de la discusión. Ya no tenía sentido seguir insistiendo con más nada, sólo cabía resignarse y, como alguna especie de recompensa, contemplar la invaluable foto de Malfoy semidesnudo en el bar. La profesora McGonagall los despidió con un gesto de la mano y ambos jóvenes se retiraron del despacho.

-Maldita vieja resentida- gruñó Ginny, apenas se alejaron unos pasos por el corredor.

-Pensé que iba a ser mas grave- se sinceró Draco, que iba caminando tranquilamente a su lado.

-¿Te parece poco?- exclamó Ginny, poniendo los ojos en blanco.- Tendré que levantarme al amanecer, trabajar al mediodía y perder una hora de mi preciada tarde para darle de comer a todos los individuos que hay en Hogwarts, la mayoría de los cuales ni siquiera me interesan. Podrían matarlos de hambre o someterlos a una dieta estricta.

-Bonito punto.- afirmó Draco, divertido.- Pero quizá no sea tan malo como te lo imaginas.

-¿Contigo?- Ginny lo miró de reojo.- Será pésimo. Tendré que verte tres veces al día.

-Pensé que nos estábamos llevando mejor- comentó el chico, despreocupadamente.

-¿Porqué te vi desnudo?- preguntó Ginny con cierto dejo de ironía.

-A mí tambien me gustaron tus corazoncitos azules, Ginny.- replicó Draco y ella se puso colorada al instante.

-¡Sí me miraste, pervertido!- la pelirroja le dió un leve empujón.

-Yo no tuve la culpa de que la pollera se te levantara.

-Ahh... te crees tan vivo, Malfoy...- siseó Ginny, sintiéndose avergonzada hasta la médula.

-Ahora estamos a mano- resolvió él.- Ambos nos hemos visto... en paños menores. Aunque debo decir que yo llevo las de perder, porque a tí ni siquiera te ví el sostén...

-¡¡Ni lo vas a ver!!- soltó Ginny, cruzándose de brazos sobre el pecho, como si temiera que Malfoy le arrancara la blusa ahí mismo.

-Quien sabe.- dijo él, guiñándole un ojo.

-¡¡Yo lo sé, Draco, yo lo sé!!- gritó Ginny, irritada.

-No lo sabes- Draco se paró delante de ella, interrumpiéndole el paso. Le tocó la punta de la nariz con la yema del dedo.- Puede ocurrir otro accidente como el de hoy... y... puedo ver tus... pechos. ¿Puedes contestarme algo? ¿El sostén hace juego con las bragas? ¿También tiene corazoncitos azules?

-¡¡Ah, muérete Malfoy!!- gruñó Ginny, pasando por el costado y continuando su camino.

-¡¡Nos vemos a las seis!!- gritó Draco, quien tenía que marcharse por otro camino.

-Desgraciadamente- respondió Ginny de mala gana.

-¡Oye, Ginny!- volvió a llamarla el rubio. Ella se detuvo pero no se volteó.

-¡Bonito trasero, tambien!

-¡Vete al infierno!

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Holassss!!!!

¿Cómo andan? Espero que muy bien... ¿Qué les pareció el capítulo 4? A mi parecer, ¡muy poco Draco! jejeje... Lo compensaré en el próx. cap, lo prometo jejeje... Hablando de eso, tenía planeado que el baile comenzara en este cap, pero una cosa llevó a la otra y el baile quedó postergado al próximo cap...

¿Qué hay para comentar de este cap? ¡Draco tuvo su recompensa! jejeje, después de que Ginny disfrutara viéndolo con poquitísima ropa, el tuvo la oportunidad de ver las prendas íntimas de Ginny.... por más que fueran rosas y con corazoncitos azules jejeje... ¿Pensaban que lo iba a dejar con tanta humillación al pobre? ¡Claro que no!

Ya se saben las causas de la relación Ron- Aly, todo era para conseguir invitar a Mione al baile, pero se les complicó porque ahora ella cree que tienen algo... ¡Y el castigo! Bastante... pesado... jejeje Ir a ayudar a los elfos tres veces por día, aunque no se la van a pasar tan mal... jejeje ^______-- Y hubo un poco de Blaise por allí, para las que les guste este niño... ¡Nada de Pansy! ¿A que están contentas?

Me pusieron requete- requete feliz todos sus reviews y el saber que encuentran divertido el fic ^____^ Despues de estar meses escribiendo un fic en el que los personajes no hacían más que llorar y recibir malas noticias es bueno saber que puedo escribir algo más alegre jejeje (aunque no abandonaré el drama jejee, pero este fic no creo que tenga mucho... casi nada...)

Quiero darles las gracias también a Kap de Weasley y a Arwen- Chan, quienes recomendaron mis fics... ¡gracias! ^_______^

Nunca hice recomendaciones, así que aquí va la primera. Hay muchos fics buenos en esta pag, pero aquí les pongo algunos, preferentemente D/G, que a mi me gustan mucho: "Déjate querer" "Simple juego" "Tu sonrisa en un e- mail" "Melodía de tentación" "Caminando en la oscuridad" "El diario de Ginny Weasley" "Todo" "Si alguna vez"(este es un h/g) "Me va a extrañar" "Blanco y negro"

Esos son sólo algunos, porque hay muchísimos que me han gustado, otro día pondré más. Y ahora sí, las respuestas a los reviews!!!

-ISA: Si, todas debimos estar ahí, aunque imagino que habremos armado demasiado lío jejeje... No me importaría emborracharme si puedo ver a Malfoy así... ¡me alegra que te haya gustado y espero que te guste este tb! ¡besitos!

-ICHAN: Holas, aquí está la actualización, espero que te guste y que me dejes tus comentarios. ¡gracias por el review!

-LA PEYE MALFOY: Holas! Si, ese estriptís... jejeje =)---- Me alegra que te haya hecho reir y no, podes quedarte tranquila que Draco no se va a suicidar como dice Blaise, sólo fue una expresión... que si se me muere Drakito se me acaba la historia... jjj ¡gracias por el review!

-ARWEN CHAN: ¡La niña del show privado! jejeje Draco dijo que se lo va a pensar jejeje ^_____-- Me alegra que te haya gustado el cap, y gracias por dejarme siempre reviews, que me pone contenta... No te impacientes, el Draco de siempre regresa prontito... (y después van a extrañar al otro)jejeje Me alegra que te haya gustado la aparición de Blaise, en este también sale un poquitito ¡besitos!

-KAP DE WEASLEY: ¡Holitas! Tus reviews me van a crear adicción jejej ¡me encantan! Me alegra que te haya gustado el cap, =^____^= me hiciste sonrojar con tanto elogio... y sí, trataré de conseguirte las fotos de Draco... sip... ese chico es tan... él... ¿Te gustó Zabini? Fue inteligente lo del contrato jejeje... Si te gusta él, más adelante te vas a poner contenta... (pero ahora no te puedo adelantar nada jejeje) La despedida de "Ahora..." O______o Soy un desastre, hace un montón que la vengo prometiendo y nunca la subo. Escribí muy poquito y la inspiración mala no me quiere decir como seguirla, pero algún día la subiré... si...jejeje... Además de que mi tiempo para escribir se redujo... ahora estoy más ocupada, aunque subiré si o sí un cap por semana... y cuando este muy inspirada, dos. Espero con ansias el final de "Tu sonrisa..." ¡¡besotes y gracias por tan lindo review!!

-ANVY SNAPE: Haa... te perdono eso de que eres vaga con los reviews porque yo misma lo soy a veces... ¡¡aunque me gusta saber tus comentarios!! jejeje Y sí, Ginny estuvo en la enfermería hasta el lunes a mediodía (fueron a Hogsmeade el sábado), en cambio Draco se recuperó más rápido... pero es que la chica no tiene tolerancia con el alcohol... ¡¡Gracias por el review!!

-CAPIT: Si, si eres socia del club, seguro te mandarán una foto, porque todo Hogwarts la tiene y las miembros del club hicieron versiones ampliadas tipo posters... Ahh, debe ser lindo levantarse a la mañana y ver a Drakito así, siempre es una buena forma de empezar el día... Si, Ginny está cediendo... de a momentos... aunque tiene carácter fuerte, y si bien le gusta un poco Draco no se va a derretir ante él. ¡Ah! Tengo que hacerte una preguntilla: leí tu fic "La amante de Draco" y me gustó mucho, aunque sólo leí el primer cap porque no leí el quinto libro y tu dijiste que los caps siguientes tienen spoilers... por eso quería saber (porque me quedé con muchísimas ganas de saber como sigue) ¿Qué tan reveladores son los spoilers? Yo sé algunas cosillas sobre el quinto libro, quien muere, algunos personajes nuevos y cosas así... Sip, ya estoy mejor, me había agarrado una faringitis muy fuerte, y si bien todavía estoy con los benditos remedios, puedo escribir jejeje ¡¡Bueno, nos leemos pronto!! ¡¡gracias por el review!!

-VANESA C: ¡Holas! Muchísimas gracias por tus comentarios, me pusieron muy contenta... y sí, como dijiste ¡arriba el estriptís! jejeje ¡gracias por el review! -IRIS: Holas!! Espero que te guste este cap... y que me digas que te pareció... Ya se que me tarde un poco, pero bueno, mas vale tarde que nunca ¿no? ¡¡¡besitos!!!

-GIN MALFOY: Muchas gracias por tus comentarios, y me puso contenta saber que te parece super el fic... ¡¡gracias!!

-NISA: ¿De verdad te reiste tanto? jejeje ¡me alegro! Espero que te guste este cap y los que vendrán... ¡¡gracias por tu review!!

-LUCÍA 3: ¡chica de foto! Intentaré conseguirlas...jejeje... creo que si de verdad las tuviera me haría millonaria... (la que sí se hizo una buena fortuna fue Aly, vendiéndolas por Hogwarts...) Lo de Minerva... lo que pasa es que la impresión pudo más...jejeje... aunque en este cap les dió el castigo ¿que te pareció? ¡¡besitos!!

-SABINA EVANS: jejeje.... me encantó tu review!! ¡¡me alegra que haya gustado tanto!! =^_______^= Me hiciste poner colorada... y espero que ya no andes dejando baba por ahí jejeje.... ¿Qué te pareció este cap? ¡¡espero que me dejes otro review!! jejeje

-WAPKA: Una lectora que llegó gracias a Kap (¡¡¡¡gracias de nuevo!!!) me alegra que te haya gustado y que te haya hecho reir, y desde ya, muchas gracias por dejarme tus comentarios!!!!

-PAULINA GRYFFINDOR: ¿Te mandaron a callar? ¬______¬ jejeje Maldito encargado jejejeje ^_______-- Y sí, cuando Draco haga otro estriptís, mando invitaciones para todas jejeje .... Me alegra que te guste el fic. ¡Gracias por el review y espero saber nuevamente de tí!

-KALY L: Espero que te guste como va quedando... =P Gracias por avisarme lo de "cabrón" a veces tiendo a repetir las palabras... pero sólo fue en el primer cap! ¡gracias por el review!

-MAYUMI CAMUI: ¡¡holitas!! ¿Cómo estas? Espero que te esté yendo bien en los exámenes y gracias por hacerte un tiempito para hacerme llegar tus comentarios... Me alegra que te haya gustado... ¡¡besotes!!

¡Y eso es todo! ¡¡¡Muchísimas gracias por tantos reviews hermosos!!!! Realmente estoy sorprendida, porque este fic tiene sólo tres caps y tantos reviews... ^_____^ Me animan muchísimo a escribir... (cuantos más reviews, mas rápido... ¿se entiende?) jejeje.... Espero que este cap les haya gustado... prometo hacer el próximo más interesante... igualmente, espero ansiosa sus reviews!! Si quieren mandarme un mail o agregarme al msn: airileeh@hotmail.com, sino, nos leemos en el próximo cap!! BeSiToS, AiRiLeE!! Ah!! Una chica me sugirió hacer un mailing list para avisar de las actualizaciones de este fic... me pareció una buena idea, y si alguien está interesado, que me lo haga saber en un review o mail!!!