Tiempo, cambios... aún eres tu?

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Cap 3- Dulce oscuridad

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Sakura. Sakura sonriendo. Sakura sonriéndole.

Shaoran vio como la joven iba acercándose poco a poco a él, sin dejar de mirarlo tiernamente a la vez q una sonrisa iluminaba su rostro.

El hechicero simplemente la veía acercarse, casi sin creerse q al fin la joven lo hubiese perdonado, pero allí estaba, frente a él, sin una pizca de rencor u odio en su mirada. Sólo ternura.

Él comenzó a caminar también, hasta situarse frente a ella. Poco a poco una sonrisa asomó en sus labios a la vez que tomaba con una de sus manos el rostro de la joven esmeralda, aproximándolo poco a poco al suyo…

-Toc, toc-

Dos ligeros golpes en la puerta sacaron a Shaoran de su ensoñación. El joven empresario miro con disgusto la puerta durante un instante.

Después de todo sólo había sido su imaginación, por un instante había llegado a creer que de verdad Sakura había vuelto a su lado, que al fin se había decidido a perdonarle su ausencia.. su abandono.

Pero obviamente sólo había sido un sueño… su sueño. Después de todo era ridículo pensar q ella podría llegar a perdonarlo… Acaso no le había dicho él mismo días atrás a Tomoyo que lo único que deseaba era alejarse de la vida de Sakura para siempre?

Debo alejarme de ella… no tiene sentido que ahora intente … que ahora…ni siquiera tiene ya sentido pedir disculpas- pensó Shaoran recriminandose a si mismo su actitud, después de todo él había sido el causante de esa situación él mismo se había ganado el odio de la joven y no había vuelta atrás.

No es que no sintiera nada por ella… no es que no sintiera en el fondo de su corazón que era un error huir de ella… simplemente… simplemente era demasiado difícil plantearse siquiera superarlo… hay cosas complicadas… y otras sencillamente son imposibles.

Sakura lo odiaba. Y a él realmente no le quedaban las fuerzas para luchar por su perdón.

-Toc, toc- Volvió a sentirse golpear la puerta con suavidad

- Adelante, puede pasar- contestó finalmente el joven con desánimo

- Lo siento señor- se disculpó una pelirroja de unos 30 años- pero es que hay aquí una persona q solicita verlo

Shaoran miró con desgana a su secretaria durante unos instantes, que él recordara no tenía prevista ninguna reunión para esa hora, ni ninguna cita de negocios.

- Tenía alguna cita?

- No señor, pero ha insistido mucho en que necesita hablar con usted

Shaoran la observó durante unos instantes pensativo. Quizás era alguien del Consejo. Quizás había surgido algún imprevisto, quizás al fin habría una nueva batalla… o quizás simplemente lo venían a ver por un simple problema burocrático.

Desde que era el jefe del Concilio sólo había tenido problemas de ese tipo. Ni una batalla, ni un mago rebelde… realmente ser jefe del Concilio no era todo lo emocionante que era de suponer en un principio.

- Ha dicho su nombre- preguntó finalmente

- Si, se llama…- la mujer miró un instante el portafolios que sostenía en sus manos, buscando el lugar donde había apuntado el nombre del visitante- Kinomoto

El rostro de Shaoran se ilumino al instante, mientras una radiante sonrisa apareció en sus labios . ¿Acaso la ensoñación de antes podría cumplirse? Se levantó al instante, dispuesto a recibir a la visitante

- Kinomoto… Touya Kinomoto- aclaró la secretaria esbozando una sonrisa, que osciló durante unos instantes antes de desaparecer, al ver que su jefe se había quedado literalmente helado- le digo que no puede recibirlo señor?

Li no contestó.

‚?A q habrá venido Touya?Le habrá pasado algo a Sakura? O simplemente viene a partirme la cara por haberme reencontrado con su hermana... quizás Sakura se lo pidió, después de todo me lo merezco…

- Señor Li, se encuentra bien- inquirió ella con preocupación

- Perfectamente, dígale que pase por favor, y haga q nadie nos moleste- pidió el joven

- Claro señor- asintió la pelirroja a la vez q se retiraba

Shaoran volvió a sentarse de nuevo tras su escritorio, dispuesto a enfrentar a Touya, después de todo no tenía ninguna razón para temerle. Si venía buscando pelea daba igual, no le haría daño, se merecía cualquier cosa que el hermano de Sakura le hiciese, se lo merecía por el dolor que él había provocado a la joven, el dolor que él mismo había visto reflejado en sus ojos hacía apenas una semana.

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Tomoyo se encontraba con la cabeza recostada sobre el escritorio, dormida.

Había llegado hacía unos días a Hong Kong, pero aún no era quien de acostumbrarse de todo al país, a pesar de su similitud con Japón.

Había pasado casi todos los días con Eriol, que se había ofrecido desde el primer momento a ser su guía en la ciudad, a pesar de ni él mismo conocerla, lo q provocó que acabaran perdidos en más de una ocasión, para diversión de ambos.

Habían sido unos días muy divertidos, eran dos jóvenes conociendo una gran ciudad y realmente lo habían disfrutado… y por supuesto grabado.

La joven abrió los ojos poco a poco, restregándoselos ligeramente con el reverso de la mano.

- Cuantas horas llevo dormida? se preguntó en un somnoliento susurro, a la vez que acababa de desperezarse.

Miró hacia su escritorio, decenas de diseños se amontonaban en él. Tomó uno y lo miró con detenimiento. Era el diseño de un traje formal para hombre, era bueno.. pero le faltaba algo. Era bueno pero no era especial. Con una mueca de disgusto hizo una pequeña bola y lo echó a la papelera q estaba al lado del escritorio, la cual estaba casi a rebosar.

El papel rebotó en el borde de la papelera, para finalmente acabar en el suelo. Tomoyo miro su errado lanzamiento con una media sonrisa, pero no hizo el menor amago de recogerlo. De eso ya se encargaría el personal de limpieza del hotel.

Había estado dibujando toda la noche, pero no era quien de encontrar lo que buscaba, no era capaz de plasmar el espíritu que deseaba en su traje. Después de todo quería que fuese un traje muy especialúnico. Eso era exactamente lo que deseaba. Hacer un traje único.

Tomoyo hizo un pequeño mohín al darse cuenta de todo el tiempo que había desperdiciado haciendo ese diseño para nada. Pero instantes después una sonrisa volvió a iluminar su rostro, al recordar el porque de tanto esfuerzo.

-Tengo q hacerle un traje digno de él, aunque tarde un mes en conseguirlo lo lograré- pensó ilusionada, imaginándose al hechicero vestido con uno de sus diseños. Desde luego sería el regalo de cumpleaños perfecto.

Pero ya era tarde y había quedado con Eriol y Li para comer. Al fin habían conseguido que Li aceptara comer un día con ellos. Desde que había vuelto a Hong Kong se había refugiado en extremo en su trabajo y en el Concilio, dejando completamente de lado a sus amigos, los pocos que aún le quedaban, e incluso a su familia.

Desde luego a Tomoyo no le sorprendía, después de todo no era una actitud muy diferente de la que tomaba Sakura o, aunque le costase reconocerlo, ella misma.

Quizás refugiarse en su trabajo, en sus obligaciones, era el único modo que encontraba de liberarse de los fantasmas del pasado, quizás era el único remedio para no sumirse en un vacío del que quizás no lograse encontrar la salida.

Se levantó de la silla y miró la ropa que tenía en el armario. Se vistió con una sencilla mini negra, con una camisa blanca y unas botas.

Su pelo negro caía en cascada suelto sobre sus hombros y apenas una pizca de maquillaje adornando su rostro.

Se echó un vistazo al espejo, antes de salir. Simplemente preciosa.

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Touya se encontraba sentado en una lujosa sala de las empresas Li, esperando para hablar con Shaoran.

Que era lo que lo había llevado a ir a visitar al mocoso? Ni él mismo lo sabía.

Sentado allí daba vueltas a los acontecimientos de los últimos días.

Conocía a su hermana mejor que ella misma, y sabía perfectamente lo mucho que había afectado a la joven su encuentro con el hechicero.

Detrás de la habitual sonrisa de Sakura su hermano había podido adivinar algo más. Sentimientos. Sentimientos que habían desaparecido de su vida hacia mucho tiempo.

En el fondo no sabía si dar una paliza a Li por el dolor que le estaba causando… o las gracias por despertarla del letargo en que estaba sumida…

- Ya puede pasar señor- indicó la secretaria de Li haciéndole un gesto con la mano indicándole el despacho

Touya se dirigió al despacho con calma. Sintió la mirada de la secretaria recorrer su cuerpo mientras entraba y cerraba la puerta. Era un chico muy observado y deseado… y eso le gustaba. Una ligera sonrisa asomó en sus labios, la cual desapareció al instante en que su mirada se cruzó con la del hechicero.

Con un gesto Shaoran indicó a Touya el sillón que estaba frente a su escritorio, a la vez que él también se sentaba, recostando ligeramente la cabeza contra la pared que tenía detrás. Cerró los ojos un instante. Sentía la mirada de Touya sobre él, pero ninguno de los dos se decidía a empezar la conversación.

Finalmente Shaoran abrió los ojos y cruzó su mirada con la del joven futbolista.

- A que has venido Touya- preguntó sin más rodeos- Si lo que pretendes es que nos peleemos pierdes el tiempo, no voy a…

- No vine a eso- le interrumpió Touya

- A que has venido entonces? Dudo mucho que esto sea una visita de cortesía- contestó a la vez que un gesto de sarcasmo cruzaba su rostro.

Touya desvió la mirada un instante al gran ventanal que había en el despacho, el paisaje que reflejaba era un pequeño bosque cercano. Bonito paraje para establecer las oficinas de una empresa.

- Quiero saber que es lo que pretendes con mi hermana, mocoso- contestó con media sonrisa

Shaoran guardó silencio por un instante, eso era lo último que esperaba

Que pretendo con Sakura? Nada… no?

Acaso lo único que logre pretendiendo algo es volverme loco por su culpa y hacerla desgraciada a ella… parece que es para lo único que he logrado.

- No entiendo tu pregunta Touya

- Pues yo creo que si. Que es lo que pretendes? Ya ha sufrido bastante por tu culpa

- Lo único que pretendo es alejarme de ella. Si lo que te preocupa es que vuelva a hacerla sufrir... puedes irte. Te aseguro que lo único que deseo es que me olvide, alejarme de ella y que así pueda ser feliz- los ojos de Shaoran expresaban total sinceridad y abnegación. Por un instante, sólo por un momento, las convicciones de Touya se tambalearon, pero el instante paso.

El joven Kinomoto se levantó y miró al hombre que tenía ante él

- Es todo lo que quería oír- contestó dirigiéndose a la salida. Se detuvo un instante junto a la puerta- Mi hermana está sufriendo por tu culpa… pero a la vez ha vuelto a ser en parte la Sakura de antes. Reconozco que ha sido gracias a ti… pero no lo estropees. Aléjate de la vida de mi hermana… para siempre.

Shaoran no se molestó en responder. Sintió la puerta cerrarse a la vez que cubría su rostro con las manos.

Esto había sido el adiós definitivo a cualquier esperanza, por nimia que fuese, que pudiese albergar con respecto a su futuro con Sakura.

Una punzada de temor atravesó su pecho, seguramente el temor a enfrentarse al destino de soledad que le esperaba

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Sakura miraba su plato con gesto distraído.

Se encontraba en un lujoso restaurante de Hong Kong comiendo con su agente y el productor de su próximo film.

Ambos comentaban las características del personaje de la chica, mientras ella se encontraba totalmente al margen de la conversación, sumida en sus propios pensamientos.

- Sakura te pasa algo- preguntó la agente de Sakura, una bella mujer europea que bien podría haber sido ella misma una prestigiosa actriz

- En absoluto- la tranquilizó con una sonrisa- sólo que entre el viaje y el rodaje de anoche estoy agotada.- contestó la joven, lo cual en parte era cierto. Tenía una sensación de cansancio que hacía mucho tiempo que no sentía... que quizás nunca había sentido. Estaba sin fuerzas, completamente agotada.

- Lo comprendo, si quiere puede retirarse, no me gustaría que mi estrella se encontrara incomoda- contestó el productor mientras que con una mirada recorría el cuerpo de Sakura. Desde luego no se podía cansar de mirarla. Estaba realmente orgulloso de haber conseguido que la joven Kinomoto firmase un contrato con su productora. Eso convertiría la película prácticamente en un éxito seguro.

- Se lo agradezco mucho- contestó con una sonrisa agradecida a la vez q se levantaba para abandonar el restaurante

- Cuando llegues al hotel llamame- pidió su agente

- Por supuesto Claire- contestó a la vez q recogía su bolso y salía del restaurante.

- Desean pedir ya- preguntó un camarero con acento ligeramente afrancesado

- Todavía no, muchas gracias- contestó Eriol a la vez que llenaba nuevamente su copa de vino. La de Tomoyo estaba aún sin tocar.

Llevaban esperando casi media hora. No era normal que Shaoran se retrasase tanto, era un hombre muy puntual. O no pensaba acudir… o le había pasado algo

- Vamos, no te preocupes, seguro que simplemente tuvo algún problema en la empresa- intentó tranquilizarlo la joven.

Eriol tomó su mano por encima de la mesa. Agradecía la preocupación de Tomoyo, pero no era quien de quitarse la sensación de que algo no marchaba bien.

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Shaoran recorría la acera con paso rápido. Era casi la hora en que había quedado con Eriol y Tomoyo y aún estaba como a 10 minutos del restaurante

Desde luego la visita de Touya lo había desconcertado lo suficiente como para hacerle perder la noción del tiempo, algo muy inusual en él.

Después de todo lo que el joven Kinomoto le había dicho no era nada nuevo para él. Que no era precisamente del agrado de Touya, y que preferiría a cualquier otro para su hermana no era ninguna novedad. Pero aún así… oírselo decir… era la confirmación de que había perdido a Sakura para siempre.

En ese instante sintió una presión en el estomago y un nivel de magia descender rápidamente. Se giró un instante.

Un montón de gente se encontraba arremolinada en la acera de enfrente, apenas unos metros más allá de donde él mismo se encontraba.

Sin pensarlo un instante se dirigió corriendo hacia allá.

Atravesó la multitud con dificultad, para al fin ver a la joven que yacía desmayada en el suelo y que había provocado tanta expectación

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Sakura salió con paso rápido del restaurante. Sentía una opresión en el pecho, quizás el agobio de que hubiese demasiada gente en el restaurante, quizás la presión del productor con respecto a sus expectativas con el próximo film... o simplemente el cansancio por un mal día in apenas dormir.

Caminaba por la acera con paso rápido, dirigiéndose a unas manzanas más all� donde había dejado su coche de alquiler.

Por un instante sintió como su conciencia se desvanecía, se apoyo en un escaparate, intentando no perder del todo la lucidez. Se quedo quieta unos instantes, antes de estar segura de poder continuar. Cuando se sintió lo suficientemente bien separó sus manos del escaparate donde se había apoyado y se alejó unos pasos del lugar.

Nuevamente otra punzada atravesó su pecho y sintió como esta vez si perdía la conciencia para sumirse de una vez en la dulce oscuridad.

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Cuanto tiempo! Jeje

La verdad este capi me ha costado mucho más que de costumbre… bueno.. al menos en parte. Lo cierto es que lo empecé hace ya un par de meses, y desde entonces todos los intentos que había hecho de continuarlo… pues simplemente acabaron borrados. Hoy me puse a escribir, al principio casi sin ni siquiera pretenderlo, sólo para olvidar, para desconectar un rato de todo… y lo acabe e incluso empecé el siguiente… q curioso, no? A veces la inspiración es algo realmente difícil de entender

Bueno, para que pongo unas N/A tan largas? Pues ni yo lo sé… así q mejor voy a los reviews ;)

princessserenity - bueno, con mucho retraso pero aquí está el nuevo capi, al fin, ejej

Andrea Naoko – Gracias - Me puedes decir que es ser una PIP? Me has dejasdo así :S (confundida, jeje)

Undine – Pues la trama de verdad ya empieza a partir del próximo capi, pero es que antes tenía q situar a los personajes! Pero bueno, ya empieza la acción ;)

bubbletomo – Me alegro que te guste - Sip, a mi tb me encanta lo de ponerlo como modelo, quizás lo vuelva a poner el algún próximo capi.. o algo parecido (no voy a desvelar la historia, no? Jejej)

crystal-dono – Hola friend! Me alegro q te gustase ñ.ñ Espero q con tu nuevo correo sigas subiendo muchos fics! Un saludo

Inés – Sip, a mi tb me encanta la parejita de Shao y Sakura. Perdón por tardar tanto en actulizar (kayla de rodillas.. sorry, ejej)

Celina Sosa – Sakura fue un poco dura con Tomoyo.. pero tb necesitaba hacerla reaccionar. Que significan los sueños.. en próximos capis (q mala, no? Ejej)

Os agradezco mucho a todos los que me dejasteis reviews y tambien a los que habeis leído mi fic aunque no los hayais dejado, jeje

Siento mucho haberme tardado una eternidad en actualizar.. pero más vale tarde que nunca, no? Jeje

Bueno, espero q os gustase el capi, un saludo!

Reviews please

kayla