Este es mi primer fic, espero que les guste a todos aquellos que se tomen
el tiempo para leerlo y para dejarme reviews, de antemano GRACIAS. Conforme
avance la historia habrá SLASH, así que si no te interesa pues mejor no lo
leas.
Los personajes principales son ideas originales del Maestro Tolkie, no intento copiar ni plagiar sino solo hacer un humilde homenaje.
Capítulo III. La confusión sentimental.
Sin esperar un minuto más y después de acompañar a su padre al paseo diario, Legolas emprendió a galope el recorrido que frecuentemente le llevaba a las colinas de las afueras del reino, en donde se reunía con el resto del grupo para cabalgar por las llanuras y alrededor de los lagos, o simplemente pasar una buena tarde conversando.
Al primero que vio esa tarde fue a Haldir, ahí sentado solitario esperando a los demás. Su rostro reflejo alivio cuando vio la silueta de Legolas sobre el hermoso corcel color blanco.
-Es que acaso el resto no piensa venir hoy - gritó Haldir sin esperar a que Legolas se encontrara del todo cerca.
-No lo se, la verdad es que presiento que mas bien a nosotros se nos ha ocurrido llegar muy temprano, ¿no crees? –Legolas no pudo evitar el tono irónico en su respuesta sin embargo, esa tarde Haldir le pareció distinto, encantadoramente mas bello que de costumbre, no era que Legolas se la pasara apreciando la indudable belleza de Haldir y de hecho anteriormente jamás lo había hecho, pero esa tarde Haldir irradiaba luz.
-Esta bien no te preocupes por el resto, estarán aquí pronto. –después de un breve silencio Legolas continuó - Además la ocasión es propicia para que charlemos solo tú y yo...
-Por que, que pasa-interrumpió Haldir consternado-.
-No nada grave, es solo que...bueno...sabes que eres la persona a quien le cuento todo, mi mejor amigo y consejero, y aunque en general todos somos muy unidos, existen cosas que no le he contado al resto del grupo y solo tú las sabes, por que además de que no puedo andar contando los secretos del reino, tus consejos me han sido especialmente valiosos y pues...
Legolas se detuvo, no pudo continuar, ambos sabia que desde hacia tiempo la relación que entre ellos existía era la más fuerte al interior de grupo por lo que se conocían a la perfección, lo que creaba un ambiente muy especial entre ambos- cuestión que hasta esos momentos ninguno de los dos había notado extraña o fuera de lugar. Simple amistad.
-Lo se, te resulta mas fácil contármelo sólo a mi, ¿no es así?- exclamó Haldir, rompiendo el silencio y facilitándole a Legolas terminar un comentarios que por si solo lo había puesto en aprietos, al no poder terminar.
-Si exacto –respondió Legolas soltando una ligera sonrisa.
-Y dime que pasa, me preocupas, cuenta ya.
-Mi padre me ha propuesto asistir a la reunión de aniversario que se celebra mañana-
-¿Esa que aborrece tanto?
-Si esa, ¿puedes creerlo?
-Inconscientemente Haldir exclamó - bueno es que un buen motivo tendrá ¿no crees?
-¡Por que lo dices! –interrumpió Legolas ansiosamente mientras miraba a Haldir con extrañeza
-No, por nada es sólo que esa reunión no va con sus ideas, es muy raro –pero ¡cálmate, quita esa cara de espanto!
-Perdón, es que esa fue la misma reacción que yo tuve al escuchar la invitación.
-Por que, ¿qué más te dijo?
-Bueno, que no era obligatoria mi asistencia, pero si conveniente y que no me preocupara por ir solo-.
-Es que acaso nos dejara vernos en público contigo, ¡guaw! esa idea es tentadora y muy benéfica para nosotros, el dejarnos ver con el príncipe en un evento como ese - exclamó Haldir con una sonrisa de oreja a oreja.
-No como crees, no se ha vuelto del todo incoherente. Considera apropiado que asista con alguien de mi nivel, y lo que es más extraño aún es que me aconsejo que sería apropiado asistir con la Hija del Juez Yavëtil puedes creerlo, ni siquiera la conozco, la mayor parte de su joven vida, la ha pasado en Rohan instruyéndose.
-Bueno y ¿qué tiene ella de especial que no tengamos nosotros? - dijo Haldr queriendo arrancar del rostro de Legolas la hermosa sonrisa que siempre porta.
-Que...es mujer y esta en edad de ser desposada.
La sangre inmediatamente lleno la cabeza de Haldir, ocasionando que este se tornara rojo, y al interior el corazón le latía a mil por hora.
-¡Uy! ahora soy yo quien te dice que quites esa cara - exclamó Legolas mientras soltaba una enorme carcajada, pero que en el fondo la reacción de Haldir le extraño en demasía.
Estaban tan absortos en su platica que no notaron que el resto del grupo se aproximaba tan rápidamente que resultaría en vano continuar con la conversación. Cuando por fin oyeron el galope de los caballos Legolas se vio obligado a cambiar rápidamente de tema para que Haldir tuviera tiempo de recuperar su color.
-Pero que tarde es, será poco el tiempo que tendremos hoy -dijo Legolas mientras se incorporaba y daba la espalda a Haldir quien permanecía aun sentado y con la mirada baja, apenado por la extraña reacción que sin querer manifestó.
-¿Por que lo dices?, lo podemos compensar después del atardecer no creen- contestó Amrod quien era parte de los tres restantes que conformaban el grupo y que junto con Finarfin eran herreros del pueblo.
-Me temo que hoy no podrá ser,-exclamó Legolas un poco apenado- tengo que llegar temprano a casa, para ayudar a mi padre a mandar comunicados, cosas del reino, me pidió que escribiera por el ya que a esa hora la poca luz y su vista cansada le impiden hacerlo por el mismo.
Mientras decía eso notó que la cara de Hadir continuaba en una especie de letargo y que además no era el único que lo notaba.
Por su parte Haldir mantenía una lucha en su interior que le aterraba de sobremanera, ese comentario final que Legolas le había hecho, había despertado en su interior algo que desconocía, que hasta esos momentos le eran ajenos, pero ¿qué diablos era?, el miedo y la incertidumbre se apoderaron de el sin que pudiera evitarlo y peor aun, ocultarlo
Los cuatro elfos cabalgaron por toda la llanura, atravesando los fríos lagos, los bosques y las enormes cadenas de flores multicolores que se abrían paso entre lo árboles, a veces galopando a gran velocidad y en ocasiones trotando, para apreciar la belleza de la vista, nunca se cansaban de pasear por esos hermoso horizontes y sin embargo siempre parecía ser la primera vez. Una vez que encontraban un lugar propicio para dejar descansar a los caballos, se ponían algunas veces a plasmar en pequeños bocetos el momento del paisaje, otras tallaban con navajas figurillas y puntas de flechas en pequeñas ramas y en ocasiones practicaban arquería con blancos diseñados por ellos.
Haldir encontró la forma perfecta de fingir que se encontraba en esos momentos inmerso en la platica, sin embargo seguía manteniendo una batalla en su interior.
-Que diablos pasa, por que me siento así, será que...me preocupo por el futuro del grupo, por el hecho de que Legolas encuentre atractivo el empezar a salir con elfas y prefiera eso a nosotros y que gradualmente nos cambie, o será el que pueda encontrar otro circulo de amigos...no, no sería capaz, él no es como los demás de su clase, jamás nos cambiaria por esas superfluas reuniones de la clase acomodada. Pensaba tortuosamente Haldir-.
De pronto vino a su mente (como si hasta ese momento lo que el creía tormentoso no fuera suficiente) la imagen de Legolas besando y acariciando a esa mujer a quien el en una ocasión conoció tiempo atrás en el recinto donde se realizan las reuniones del consejo. Cuando esto vino a su mente no pudo evitar cambiar a un repentino color pálido
-¿Y eso por que me afecta tanto? - se decía con rabia a si mismo - a fin de cuentas ese es su problema – continúo - el sabrá con quien salir, de quien enamorarse y a quien desposar, ya tendré oportunidad yo; y si nos cambia que mas da, que importa quedaremos tres. - Se lo dijo tan convencido y queriendo terminar con esa tortura que por un momento su mente regreso al bosque, en donde se encontraban y lo primero con lo que se topó al otro lado del círculo que conformaba el grupo, fue con la penetrante mirada de Legolas, el cual a través del hermoso azul de sus ojos, despedía un tono de confusión y reproche para con el.
La primera reacción de Haldir fue apartar la mirada y agachar la cabeza en busca de su arco. Se incorporó dejando al grupo atrás y fue en búsqueda de blancos para sus flechas, sin notar que Legolas lo seguía sin titubear.
-Has estado apartado todo el camino - dijo Legolas temiendo ser él la posible causa del estado de animo de su amigo-.
-No es nada, es sólo que deje pendientes en casa y me preocupan un poco - ¡que excusa tan ridícula! - Pensó Haldir mientras apuntaba su arco a una pila de pequeñas rocas que ya había apilado y sin mirar a la cara a Legolas.
-¿Quieres hablar al respecto? – exclamó Legolas en tono lastimero, pensando en que había sido muy descortés de su parte no preguntarle antes como iban sus asuntos.
-No, son cosas sin importancia. Y dime...¿iras? - mientras lo decía estiro al máximo la flecha, apunto y se preparó para soltarla.
-Creo que es lo mas prudente - exclamó Legolas.
En cuanto escuchó estas palabras, Haldir soltó con tanta fuerza la flecha, que esta derribo las rocas y siguió un largo camino que se perdió a la mirada de ambos, sin siquiera haber perdido velocidad con el roce de las piedras.
-Es mejor que me vaya de una vez - exclamó Legolas molestó ya, por la extraña conducta de su amigo.
-Eso es lo que te obliga a irte ¿no es cierto?, el que tienes que ir a preparar todo para la reunión de mañana, es mentira lo de ayudar a tu padre ¿no? - dijo Haldir mientras se preparaba a lanzar otra flecha en el siguiente motón de rocas que había preparado.
-No es mentira, tiene su lado de cierto. - mientras Legolas intentaba acomodar la siguiente frase, tomo sorpresivamente de la muñeca a Haldir, con tanta fuerza que lo obligo bajar el arco y a voltear la mirada súbitamente.
-¿Es que acaso puedo confiar en lo que te he dicho y que esto será guardado por ti?
-Pero claro, me ofende tu pregunta - respondió Haldir lanzando una mirada retadora.
-¿Y podré seguir contándote lo que ocurra?
-Legolas... sabes que si, ¿a que viene todo esto?
-A nada- respondió Legolas, puesto que no quería alargar mas la conversación ante la urgencia que tenia por irse - es sólo que tu comportamiento me extraño, pero ahora se el motivo, en cuanto tenga nueva información te contare todo. Sabes - dijo en voz mas queda - yo también creo fuertemente en que papa trama algo y sin embargo no se con que intención lo hace y eso es lo que me intriga.
-No te preocupes ya lo sabrás todo a su debido tiempo, sólo asegúrate de que lo que vayas a hacer sea por que así lo quieres tú - le dijo Haldir mientras se soltaba de la mano de Legolas, la cual podía sentir tersa y tibia.
Legolas subió al caballo y con una reverencia se despidió - hasta el próximo fin de semana amigos, lleguen a tiempo - mientras lo decía le dio la orden al corcel y partió a toda velocidad.
Legolas y el resto del grupo desde un principio acordaron en hacer dichas reuniones cada fin de semana, lo que les permitía atender a cada uno sus asuntos y relajarse en el bosque al concluir la semana.
Continuara........
IONA: Me da muchísimo gusto que sigas mi historia, cuéntame más de ti, he visto tus reviews en otros fics, lo que me hace pensar que eras una buena conocedora por estos rumbos. Y dime ¿tu tambien escribes?. MUCHAS GRACIAS de verdad por tomarte el tiempo de leerme. Las sorpresas apenas comienzan espero disfrutes de esta historia, por su parte Legolas no tendrá tan facil la elección ademas de que Haldir no será su unico "amigo". Gracias. Besitos
VANIAHEPSKINS: Vaya!!!!! Que gusto que me escribas, dejame platicarte que he tenido la oportunidad de leer obras tuyas en esta pagina y son BUENÍSIMAS, ademas de que eres de las maestras en este buen arte del SLASH, me halaga que te hayas tomado el tiempo para leer esta obra, ojala y sigamos en contacto, muchas gracias por leer y espero sigas esta humilde obra. Gracias Mil.
Los personajes principales son ideas originales del Maestro Tolkie, no intento copiar ni plagiar sino solo hacer un humilde homenaje.
Capítulo III. La confusión sentimental.
Sin esperar un minuto más y después de acompañar a su padre al paseo diario, Legolas emprendió a galope el recorrido que frecuentemente le llevaba a las colinas de las afueras del reino, en donde se reunía con el resto del grupo para cabalgar por las llanuras y alrededor de los lagos, o simplemente pasar una buena tarde conversando.
Al primero que vio esa tarde fue a Haldir, ahí sentado solitario esperando a los demás. Su rostro reflejo alivio cuando vio la silueta de Legolas sobre el hermoso corcel color blanco.
-Es que acaso el resto no piensa venir hoy - gritó Haldir sin esperar a que Legolas se encontrara del todo cerca.
-No lo se, la verdad es que presiento que mas bien a nosotros se nos ha ocurrido llegar muy temprano, ¿no crees? –Legolas no pudo evitar el tono irónico en su respuesta sin embargo, esa tarde Haldir le pareció distinto, encantadoramente mas bello que de costumbre, no era que Legolas se la pasara apreciando la indudable belleza de Haldir y de hecho anteriormente jamás lo había hecho, pero esa tarde Haldir irradiaba luz.
-Esta bien no te preocupes por el resto, estarán aquí pronto. –después de un breve silencio Legolas continuó - Además la ocasión es propicia para que charlemos solo tú y yo...
-Por que, que pasa-interrumpió Haldir consternado-.
-No nada grave, es solo que...bueno...sabes que eres la persona a quien le cuento todo, mi mejor amigo y consejero, y aunque en general todos somos muy unidos, existen cosas que no le he contado al resto del grupo y solo tú las sabes, por que además de que no puedo andar contando los secretos del reino, tus consejos me han sido especialmente valiosos y pues...
Legolas se detuvo, no pudo continuar, ambos sabia que desde hacia tiempo la relación que entre ellos existía era la más fuerte al interior de grupo por lo que se conocían a la perfección, lo que creaba un ambiente muy especial entre ambos- cuestión que hasta esos momentos ninguno de los dos había notado extraña o fuera de lugar. Simple amistad.
-Lo se, te resulta mas fácil contármelo sólo a mi, ¿no es así?- exclamó Haldir, rompiendo el silencio y facilitándole a Legolas terminar un comentarios que por si solo lo había puesto en aprietos, al no poder terminar.
-Si exacto –respondió Legolas soltando una ligera sonrisa.
-Y dime que pasa, me preocupas, cuenta ya.
-Mi padre me ha propuesto asistir a la reunión de aniversario que se celebra mañana-
-¿Esa que aborrece tanto?
-Si esa, ¿puedes creerlo?
-Inconscientemente Haldir exclamó - bueno es que un buen motivo tendrá ¿no crees?
-¡Por que lo dices! –interrumpió Legolas ansiosamente mientras miraba a Haldir con extrañeza
-No, por nada es sólo que esa reunión no va con sus ideas, es muy raro –pero ¡cálmate, quita esa cara de espanto!
-Perdón, es que esa fue la misma reacción que yo tuve al escuchar la invitación.
-Por que, ¿qué más te dijo?
-Bueno, que no era obligatoria mi asistencia, pero si conveniente y que no me preocupara por ir solo-.
-Es que acaso nos dejara vernos en público contigo, ¡guaw! esa idea es tentadora y muy benéfica para nosotros, el dejarnos ver con el príncipe en un evento como ese - exclamó Haldir con una sonrisa de oreja a oreja.
-No como crees, no se ha vuelto del todo incoherente. Considera apropiado que asista con alguien de mi nivel, y lo que es más extraño aún es que me aconsejo que sería apropiado asistir con la Hija del Juez Yavëtil puedes creerlo, ni siquiera la conozco, la mayor parte de su joven vida, la ha pasado en Rohan instruyéndose.
-Bueno y ¿qué tiene ella de especial que no tengamos nosotros? - dijo Haldr queriendo arrancar del rostro de Legolas la hermosa sonrisa que siempre porta.
-Que...es mujer y esta en edad de ser desposada.
La sangre inmediatamente lleno la cabeza de Haldir, ocasionando que este se tornara rojo, y al interior el corazón le latía a mil por hora.
-¡Uy! ahora soy yo quien te dice que quites esa cara - exclamó Legolas mientras soltaba una enorme carcajada, pero que en el fondo la reacción de Haldir le extraño en demasía.
Estaban tan absortos en su platica que no notaron que el resto del grupo se aproximaba tan rápidamente que resultaría en vano continuar con la conversación. Cuando por fin oyeron el galope de los caballos Legolas se vio obligado a cambiar rápidamente de tema para que Haldir tuviera tiempo de recuperar su color.
-Pero que tarde es, será poco el tiempo que tendremos hoy -dijo Legolas mientras se incorporaba y daba la espalda a Haldir quien permanecía aun sentado y con la mirada baja, apenado por la extraña reacción que sin querer manifestó.
-¿Por que lo dices?, lo podemos compensar después del atardecer no creen- contestó Amrod quien era parte de los tres restantes que conformaban el grupo y que junto con Finarfin eran herreros del pueblo.
-Me temo que hoy no podrá ser,-exclamó Legolas un poco apenado- tengo que llegar temprano a casa, para ayudar a mi padre a mandar comunicados, cosas del reino, me pidió que escribiera por el ya que a esa hora la poca luz y su vista cansada le impiden hacerlo por el mismo.
Mientras decía eso notó que la cara de Hadir continuaba en una especie de letargo y que además no era el único que lo notaba.
Por su parte Haldir mantenía una lucha en su interior que le aterraba de sobremanera, ese comentario final que Legolas le había hecho, había despertado en su interior algo que desconocía, que hasta esos momentos le eran ajenos, pero ¿qué diablos era?, el miedo y la incertidumbre se apoderaron de el sin que pudiera evitarlo y peor aun, ocultarlo
Los cuatro elfos cabalgaron por toda la llanura, atravesando los fríos lagos, los bosques y las enormes cadenas de flores multicolores que se abrían paso entre lo árboles, a veces galopando a gran velocidad y en ocasiones trotando, para apreciar la belleza de la vista, nunca se cansaban de pasear por esos hermoso horizontes y sin embargo siempre parecía ser la primera vez. Una vez que encontraban un lugar propicio para dejar descansar a los caballos, se ponían algunas veces a plasmar en pequeños bocetos el momento del paisaje, otras tallaban con navajas figurillas y puntas de flechas en pequeñas ramas y en ocasiones practicaban arquería con blancos diseñados por ellos.
Haldir encontró la forma perfecta de fingir que se encontraba en esos momentos inmerso en la platica, sin embargo seguía manteniendo una batalla en su interior.
-Que diablos pasa, por que me siento así, será que...me preocupo por el futuro del grupo, por el hecho de que Legolas encuentre atractivo el empezar a salir con elfas y prefiera eso a nosotros y que gradualmente nos cambie, o será el que pueda encontrar otro circulo de amigos...no, no sería capaz, él no es como los demás de su clase, jamás nos cambiaria por esas superfluas reuniones de la clase acomodada. Pensaba tortuosamente Haldir-.
De pronto vino a su mente (como si hasta ese momento lo que el creía tormentoso no fuera suficiente) la imagen de Legolas besando y acariciando a esa mujer a quien el en una ocasión conoció tiempo atrás en el recinto donde se realizan las reuniones del consejo. Cuando esto vino a su mente no pudo evitar cambiar a un repentino color pálido
-¿Y eso por que me afecta tanto? - se decía con rabia a si mismo - a fin de cuentas ese es su problema – continúo - el sabrá con quien salir, de quien enamorarse y a quien desposar, ya tendré oportunidad yo; y si nos cambia que mas da, que importa quedaremos tres. - Se lo dijo tan convencido y queriendo terminar con esa tortura que por un momento su mente regreso al bosque, en donde se encontraban y lo primero con lo que se topó al otro lado del círculo que conformaba el grupo, fue con la penetrante mirada de Legolas, el cual a través del hermoso azul de sus ojos, despedía un tono de confusión y reproche para con el.
La primera reacción de Haldir fue apartar la mirada y agachar la cabeza en busca de su arco. Se incorporó dejando al grupo atrás y fue en búsqueda de blancos para sus flechas, sin notar que Legolas lo seguía sin titubear.
-Has estado apartado todo el camino - dijo Legolas temiendo ser él la posible causa del estado de animo de su amigo-.
-No es nada, es sólo que deje pendientes en casa y me preocupan un poco - ¡que excusa tan ridícula! - Pensó Haldir mientras apuntaba su arco a una pila de pequeñas rocas que ya había apilado y sin mirar a la cara a Legolas.
-¿Quieres hablar al respecto? – exclamó Legolas en tono lastimero, pensando en que había sido muy descortés de su parte no preguntarle antes como iban sus asuntos.
-No, son cosas sin importancia. Y dime...¿iras? - mientras lo decía estiro al máximo la flecha, apunto y se preparó para soltarla.
-Creo que es lo mas prudente - exclamó Legolas.
En cuanto escuchó estas palabras, Haldir soltó con tanta fuerza la flecha, que esta derribo las rocas y siguió un largo camino que se perdió a la mirada de ambos, sin siquiera haber perdido velocidad con el roce de las piedras.
-Es mejor que me vaya de una vez - exclamó Legolas molestó ya, por la extraña conducta de su amigo.
-Eso es lo que te obliga a irte ¿no es cierto?, el que tienes que ir a preparar todo para la reunión de mañana, es mentira lo de ayudar a tu padre ¿no? - dijo Haldir mientras se preparaba a lanzar otra flecha en el siguiente motón de rocas que había preparado.
-No es mentira, tiene su lado de cierto. - mientras Legolas intentaba acomodar la siguiente frase, tomo sorpresivamente de la muñeca a Haldir, con tanta fuerza que lo obligo bajar el arco y a voltear la mirada súbitamente.
-¿Es que acaso puedo confiar en lo que te he dicho y que esto será guardado por ti?
-Pero claro, me ofende tu pregunta - respondió Haldir lanzando una mirada retadora.
-¿Y podré seguir contándote lo que ocurra?
-Legolas... sabes que si, ¿a que viene todo esto?
-A nada- respondió Legolas, puesto que no quería alargar mas la conversación ante la urgencia que tenia por irse - es sólo que tu comportamiento me extraño, pero ahora se el motivo, en cuanto tenga nueva información te contare todo. Sabes - dijo en voz mas queda - yo también creo fuertemente en que papa trama algo y sin embargo no se con que intención lo hace y eso es lo que me intriga.
-No te preocupes ya lo sabrás todo a su debido tiempo, sólo asegúrate de que lo que vayas a hacer sea por que así lo quieres tú - le dijo Haldir mientras se soltaba de la mano de Legolas, la cual podía sentir tersa y tibia.
Legolas subió al caballo y con una reverencia se despidió - hasta el próximo fin de semana amigos, lleguen a tiempo - mientras lo decía le dio la orden al corcel y partió a toda velocidad.
Legolas y el resto del grupo desde un principio acordaron en hacer dichas reuniones cada fin de semana, lo que les permitía atender a cada uno sus asuntos y relajarse en el bosque al concluir la semana.
Continuara........
IONA: Me da muchísimo gusto que sigas mi historia, cuéntame más de ti, he visto tus reviews en otros fics, lo que me hace pensar que eras una buena conocedora por estos rumbos. Y dime ¿tu tambien escribes?. MUCHAS GRACIAS de verdad por tomarte el tiempo de leerme. Las sorpresas apenas comienzan espero disfrutes de esta historia, por su parte Legolas no tendrá tan facil la elección ademas de que Haldir no será su unico "amigo". Gracias. Besitos
VANIAHEPSKINS: Vaya!!!!! Que gusto que me escribas, dejame platicarte que he tenido la oportunidad de leer obras tuyas en esta pagina y son BUENÍSIMAS, ademas de que eres de las maestras en este buen arte del SLASH, me halaga que te hayas tomado el tiempo para leer esta obra, ojala y sigamos en contacto, muchas gracias por leer y espero sigas esta humilde obra. Gracias Mil.
