Las personajes principales son del Maestro Tolkien, yo solo los tomé para hacer esta humilde historia, pero sin fines de lucro, el resto de los personajes salieron de mi loca cabecita.
Esta historia tiene Slash o por lo menos intento que así sea, así que para no herir sensibilidades les pido que a quien le de infarto estas combinaciones amorosas mejor absténganse de leer, plis.
Queridas compañeras del mismo gusto slashero les informo que este es el inevitable final de la historia, si sienten que en alguna parte del capitulo se pudo haber extendido mas créanme también yo lo sentí sin embargo no quise hacerlo tan grande que pareciera manda, así que espero que les guste.
Muchas Gracias
Capitulo XXII. El final
La tensión subió en la habitación, Haldir no podía ocultar mas aquellos evidentes cambios, supuso que podría disimularlos el tiempo necesario para dar con la respuesta y para comunicárselos de una manera natural, pero las preguntas llegaron al él sin siquiera tener una respuesta para si mismo.
Estoy tan confundido y dudoso como ustedes, al grado en que no se siquiera que las sospechas sean del todo ciertas –musitó con la voz entrecortada al tiempo que cruzaba los brazos en forma de defensa.
Yo en lo particular no creo que sean sospechas Haldir, tu vientre esta particularmente abultado, además llevamos lo suficiente en esta castillo los tres como para pensar que el padre es alguno de nosotros dos. – le respondió Aragorn con un gesto serio y reservado.
Pues yo al igual que ustedes me encuentro en la misma confusión, no veo a que viene al caso el tono y la seriedad de sus preguntas? – musitó al tiempo que intentaba ocultar las lagrimas que corrían por su rostro.
Legolas se levantó de la cama y abrazo por la cintura a Haldir al tiempo que le susurraba al oído - no te preocupes la respuesta vendrá cuanto nazca – le besó tiernamente e intento jalarlo hacia la cama en donde Aragorn extendió los brazos para también poder acariciarlo y reconfortarlo un poco, pero Haldir se soltó de la manos del elfo y nerviosamente camino hacia el otro lado de la habitación.
El ambiente se sentía tenso, Aragorn intentó de la misma forma abrazarle, propinándole tiernos besos en el cuello, pero Haldir estaba realmente nervioso y sin dejarse asir lloró desconsolado.
No veo a que viene tu preocupación Haldir –chilló Aragorn – en este castillo será el niño más feliz de todos, todo el reino se enterará del nuevo heredero y haremos que cada día de su vida sea hermoso.
Y, si no es tuyo? – contesto Haldir – intentando contener el llanto –y si es de Legolas?
Entonces te prometo que tendrá la misma vida lujosa, placentera y feliz en el bosque negro – respondió Legolas quien se había quedado tendido en la cama mirando pensativamente en dirección hacia el techo.
Aragorn miró dudoso a Legolas, él en el fondo había concebido la idea de tener un heredero que iluminara su vida y su castillo.
La decisión es mía a fin de cuentas no es cierto? –preguntó Haldir con la cabeza entre las manos y postrado en uno de los enormes sillones que daban al balcón.
Por mas de una hora se hizo un silencio sepulcral que dejaba llegar a sus oídos hasta el mas mínimo susurro del viento al rozar las hojas de los sauces.
Aquel día los venció el sueño ya entrada la noche, los tres permanecieron juntos en la cama abrazándose mutuamente, nadie era capaz de romper el silenció y sin embargo presentían cual sería la decisión que Haldir tomaría y que a como estaban, nadie podría reprocharle, puesto que la tensión y la duda estaban más fuertes que nunca.
Ya entrada la mañana Aragorn creyó ser el primero en despertar, pero cuando busco a su alrededor ninguno de los elfos estaba en cama, de un salto salió de la habitación y después de casi volar por las escaleras vio a Legolas desayunando solo en la mesa del jardín.
Se acercó lentamente buscando desesperado al Galadrim, en el fondo sabía que algo había ocurrido mientras el dormía. Corrió hasta Legolas, quien lo miró con los ojos llenos de lágrimas.
Donde esta? - gritó Aragorn con un tono de desesperación en su voz –Contesta! Donde esta?
Se fue –respondió Legolas mientras le daba otro sorbo a su té.
Como que se fue, como dejaste que eso pasar�, contéstame! A donde fue? –Aragorn sujetaba de los hombros al elfo y lo sacudía tan vehementemente que ni siquiera notó lo rojos que se tornaron sus brazos.
Aragorn tranquilízate y no me grites, él decidió que lo mejor para los tres era deshacer este...triangulo amoroso, aseguró que estaría bien y que nos mandaría noticias suyas cuando fuera el momento –respondió Legolas, quien se levantó de la silla y se asió del cuello de Aragorn, besando su tibia piel, su barbilla, sus labios.
Como dejaste que se fuera sin más, teníamos todo planeado Legolas, -mascullo quedamente mientras permanecía inerte ante las caricias del elfo.
No Aragorn, eran tus planes y créeme es mejor así, el ya no podía estar mas aquí, y por si te preguntas que es lo que yo he pensado en hacer, he mandado un mensajero a su casa en su búsqueda esperando que responda si es que necesita algo, para que inmediatamente nos lo haga saber.
Para sorpresa de ambos, los días siguientes transcurrieron tranquilos, el amor no había disminuido ni cambiado entre ellos, se dieron días en que inclusive no salían en todo el día de la habitación, Aragorn dejó correr el rumor en Gondor de que pronto desposaría a Legolas y esto uniría a sus reinos.
La gente mas allegada a Aragorn comenzó a hacerle sugerencia a la pareja para el festejo de la boda; sin embargo esto se detuvo cuando nuevas noticias llegaron del castillo del rey Thranduil:
"Hijo:
Se por algunos rumores que han llegado hasta aquí que las cosas marchan muy bien en Gondor, me gustaría que no descuidaras el bosque y vinieras a corroboraras por ti mismo las cosas por estos lugares. Espero tu próxima llegada para contarte todo.
Rey Thranduil"
Legolas permaneció callado y meditabundo en uno de los sofás que se encontraban a la entrada del jardín, Aragorn permaneció un momento en el marco de la puerta con las manos cruzadas, tratando de adivinar por la expresión de su prometido, que era lo que decía el Rey en su carta, sin embargo aquélla pasividad de Legolas fue infranqueable y decidió de una buena vez preguntar cual era el contenido de la nota.
Yo te acompañare al Bosque Negro y le daremos juntos la noticia a tu padre –expresó Aragorn cuando vio reflejado en Legolas la duda de lo que realmente pasaría al tiempo que lo asía del hombro con la mano izquierda y le rozaba la oreja con los labios.
Días después Aragorn y Legolas emprendieron el viaje al Bosque Negro en respuesta a la carta del rey. Al llegar fueron recibidos –para sorpresa de ambos- con una gran celebración en la que Aragorn anunció a los pocos allegados que se encontraban en la fiesta, que desposaría a Legolas, que estaba profundamente enamorado del príncipe y que ambos reinos finalmente se unirían.
Sin embargo el rey quien se encontraba tremendamente feliz por el cambio de Legolas y la futura boda, decidió hablar con ambos para corroborar todo y que dejara de ser un simple rumor para él, sin embargo su sabia paciencia le indicó permanecer en silencio mientras todos los invitados estuvieran en el castillo, pasividad que Legolas conocía y que mas que reconfortarle le preocupo aún mas.
Después de despedir al último de los invitados aquella noche, los tres persistieron tensamente en el despacho, esperando a que el rey Thranduil rompiera la tensión que hasta ese momento había producido su comportamiento tan sigiloso y silencioso.
Y bien, entonces todo esto es verdad, ustedes se casaran dentro de unos meses? - suspiró el rey.
Si padre así es, Aragorn y yo nos casaremos pronto y viviremos en Gondor –respondió Legolas al tiempo que tomaba de la mano a su prometido.
Pues bien parece que últimamente han llegado muchas buenas noticias a mis oídos, mi salud ha mejorado notoriamente, tu y Aragorn están prontos a casarse, mas de lo que hubiera deseado para ti, y un viejo amigo de la familia por no decir otro de mis hijos esta próximo a casarse también.
Legolas y Aragorn se miraron extrañados ante el comentario que sin previa explicación, el rey Thranduil dejó salir de su boca.
Quién es el supuesto hijo tuyo que se casa padre?- preguntó con ciertas reservas Legolas –creo que no conozco a alguien más que no sea yo, a menos...amenos que tengas algo oculto hasta ahora que tengas que decirme.
Tranquilo Legolas, parece ser que todo esto te tiene muy tenso, estoy hablando retóricamente de Haldir, no se como ha pasado pero el Galadirm también esta próximo a casarse...bueno claro que lo hará después de que...
Como? –grito Aragorn al tiempo que se levantaba bruscamente de la silla –pero con quién, como paso? – La mirada extrañada del rey obligó a Aragorn a sentarse nuevamente.
Si, -respondió el rey, al tiempo que miraba la cara incrédula de su hijo – ha venidos a visitarme hace unos días, a pesar de su estado de...bueno...es que su embarazo es ya muy avanzado...y tendrá que esperarse a que su hijo nazca para poder contraer matrimonio...por que ya se siente muy cansado para sobrellevar una ceremonia y una fiesta que pos lo regular son tan largas y cansadas que pueden perjudicar su embarazo.
Aragorn no pudo contenerse más y se levantó de la silla, asomando la cabeza por la ventana en búsqueda de aire fresco, al tiempo que Legolas se inclinaba sobre el regazo de su padre, preguntándole amablemente que le contara todo lo que sabia.
Pues solo se lo que el mismo me ha dicho, vino en persona yo mismo vi su estado de embarazo tendrá como 10 meses, me contó que esta próximo a casarse y que ya no vivirá aquí, sino en tierras lejanas con el padre de su hijo, parece ser que todo esta muy bien pero el luce un poco triste, supongo que el embarazo no le ha sentado nada bien.
Pero... y quien es el padre de su hijo!-grito Aragorn desde la esquina de donde escuchaba toda la conversación. Legolas lo miro extrañado como pidiéndole calma, pero en sus ojos solo encontró desconsuelo.
Por lo que yo se –continuo el rey- el padre de su hijo es Eomer, se ha ido con el desde hace mas de 6 meses casi inmediatamente después de que regreso de su viaje a Gondor, y seguido a eso no se han separado un minuto, parecen muy enamorados. A que viene tanta pregunta? –masculló el rey al tiempo que se levantaba de la silla y se dirigía al rincón donde estaba Aragorn.
Por que están tan intrigados por Haldir, acaso saben algo mas que yo debería saber? –preguntó al tiempo que miraba retadoramente a Aragorn y de reojo observaba a su hijo.
No padre –interrumpió Legolas –es solo que después de lo que pasó entre él y yo, pues le guardo cierto cariño y Aragorn por consiguiente también, convivieron poco tiempo pero se hicieron buenos amigos, solo que dejamos de saber de él repentinamente y pues estamos algo preocupados y sorprendidos al igual que tu por su repentino comportamiento.
Pues es lo que yo se –interrumpió el rey – y la intención de que yo les diga todo esto es por que me ha pedido extender la invitación a ustedes, de quienes Haldir ya se sabe que también se casaran...-hizo una pausa – el también quiere que asistan a su boda.
La habitación quedó en silencio tras estas ultimas palabras, el rey miraba de reojo a la pareja, por que no podía creer tanto desconsuelo por una boda que supuso los pondría felices, y a pesar de que intento hacer preguntas al respecto la habitación quedo en silencio y solo se sintió la inmensa necesidad de romper con aquella tensión.
Aragorn finalmente y para consuelo del resto de los ahí presentes propuso irse a dormir puesto que tras haber viajado tanto aseguró que no podían permanecer un minuto más en pie y prometió que cuando se tuvieran mayores noticias de la boda en Rohan mandarían un mensajero confirmando su asistencia. Mas la única verdad de todo eso era que la pareja quería reunirse cuanto antes y a solas para discutir el asunto.
Como pudo pasar de esta manera Aragorn?- pregunto el elfo al tiempo que se deshacía de su ropa, ya estando a solas en suhabitación.
No lo se, -respondió mientras perdía la mirada en la vista del bacón –creo que ha sido su decisión y nada podemos hacer la respecto.
Es que como pudo convencer a Eomer de que el niño es suyo, en unos meses mas notará que las cuentas que él lleva son erróneas. –Legolas agitaba las manos de manera desesperada.
Sabes una cosa Legolas –Aragorn dirigió una mirada tierna y reconfortante a su prometido quien se encontraba de pie junto a la cama totalmente desnudo –creo que Eomer sabe todo y a pesar de eso ha decidido desposar a Haldir, por que su amor por él va mas allá.
Yo no lo creo así Aragorn y cuando el niño nazca Eomer se llevara la desilusión de su vida, por que notará que el niño no es suyo.
Estas insinuando que es tuyo? –pregunto Aragorn en tono molesto – o sino por que estas tan seguro de que lo notar�, podría bien ser mío, y si así fuera Eomer no lo notaría jamás.
Lo siento Aragorn –suplicó Legolas al tiempo que se sentaba en la orilla de la cama y miraba reclamante a su futuro marido –es que todo esto me tiene nervioso, no se hasta donde Haldir ha confesado, lo del niño lo supuse por que aunque fuera tuyo...Aragorn... llegará el momento en que el niño tomará rasgos de sus padres y tu y Eomer no son precisamente dos gotas de agua.
Tal vez tengas razón, pero creo que antes de ir a la boda, necesitamos saber cual ha sido la explicación de Haldir, no quiero que le causemos conflictos ahora que esta próxima la celebración –Aragorn se acercó a Legolas y de rodillas a él reposo su cabeza en sus piernas, esperando un fino roce de las manos de su amado, sintiéndose en ese momento el ser mas desconsolado.
Legolas le sujeto el rostro y acarició su larga melena como si fuera un indefenso animal, -sabes que pienso amor?
Que pasa Legolas –musitó Aragorn al tiempo que se desprendía del regazo de su amado y se quitaba de encima la pesada ropa del viaje.
Creo que debemos evitar esa boda e irnos a vivir los tres con nuestro hijo a Gondor
Aragorn soltó instantáneamente su atavío, se encontraba dándole la espalada a Legolas y permaneció en silencio de pie frente al balcón, la brisa rozo todos los rincones de su desnudo cuerpo, no había pensado antes en aquella posibilidad sin embargo la creía tan descabellada que incluso el solo hecho de plantearla le causo un escalofrió sepulcral.
Estas bromeando verdad? –preguntó en un tono de voz tan silencioso que por un momento creyó que solo él se había escuchado –te pregunte...estas bromeando no es así? –no se atrevió a voltear a ver a Legolas pero el tono de voz que ocupo en esta ocasión subió considerablemente de tono, al grado de gritar por tercera vez –te pregunte...
No Aragorn, no esto bromeando de hecho creo que no había hablado tan enserio en toda mi vida, quiero interrumpir ese compromiso y llevarme a Haldir contigo a Gondor.
Aragorn volteo súbitamente y vio que Legolas se encontraba justo detrás suyo, lo sujeto del rostro con ambas manos y le grito bruscamente en el rostro –escúchame Legolas ni siquiera lo pienses, quítate esa idea descabellada de la cabeza y deja que Haldir sea feliz.
Y si te digo que no desistiré? -retó Legolas
Entonces creeré que las causas para evitar esa boda son otras muy diferentes a las que me has hecho creer.
No hay mas Aragorn que las razones que ya te he dicho, simplemente no creo justa esta situación – Legolas se abrazó de Aragonr y pudo sentir en su vientre la virilidad de su futuro esposo que ya se encontraba rígida debido a la discusión.
Escúchame, - digo Aragorn –si son muchas tus ansias por saber que pasa con Haldir, mañana mismo partiremos a Rohan para escuchar de su boca sus razones.
No rechazare tu propuesta, entonces así ser�, mañana partiremos a primera hora – Legolas besó a Aragorn en el cuello, deseando terminar aquella agitada noche en los brazos de su rey tendidos en la cama, pero se sentía tan cansado y preocupado que solo miró de pies a cabeza a su adorado guerrero y se metió a la lecho, dándole completamente la espalada.
Pasados uno minutos lo oyó salir de la bañera y sintió como el costado derecho de la cama se sumía.
Ya estas dormido? –pregunto Aragorn al oído con su tibio aliento.
La verdad de todo era que Legolas no podía conciliar el sueño por mas de que se lo propusiera, sin embargo estaba molesto con Aragorn por no haber consentido su plan de raptar a Haldir, así que permaneció quieto y guardo silencio.
Te amo Legolas- le susurró al oído mientras le besaba tiernamente la espalada...la cintura...el vientre –tu respiración me dice que aun no estas dormido Legolas – le susurro al tiempo que continuaba con la lluvia de besos por todo su cuerpo. No recibió respuesta alguna, de hecho Legolas solo recobró su posición y continuó dándole la espalda al rey.
Tras unos minutos de insistencia Aragorn se dio por vencido y se recostó boca arriba al lado de Legolas –esta bien será como tu quieras, -suspiró finalmente
Al día siguiente y antes de que el sol saliera del todo, se pusieron en marcha a Rohan, sin decir nada al rey dejaron una nota en su habitación y partieron sin más. Tras varios días de camino, llegaron a Rohan en donde fueron recibidos como si ya hubieran consumado su matrimonio y fueran la pareja que gobernaba Gondor. Eomer vino en su búsqueda y los llevó inmediatamente con Haldir quien había pedido que en cuanto hubiera noticias de la pareja se le hiciera saber cuanto antes.
Eomer se notó nervioso sin embargo a pesar de las breves palabras que la pareja le dirigía, trato de observarse alegre ante la visita sorpresa.
Haldir me comento que estaba muy ilusionado con su asistencia a la boda, pero ahora que ya dio a luz, parece ser que se pondrá aun más feliz de verlos antes de la ceremonia - comento Eomer para romper un poco el hielo entre los tres.
Dio a luz? –pregunto Legolas la tiempo que se levantaba del carruaje –como fue?
Bueno –rió Eomer- como cualquier parto, solo que...
No, me refiero a eso... cuando fue -interrumpió el elfo
Bueno eso fue apenas ayer por la madrugada, parece ser que se adelanto un poco, pero todo salió bien para el bebe y Haldir
Pero como puedes decir que se adelanto si...
Suficiente Legolas –gritó Aragorn - nosotros que vamos a saber de eso aun. Perdón por la emoción de Legolas –continuó el rey de Gondor –es que Legolas y Haldir han sido como hermanos desde siempre y le aflora el instinto de hermandad –exclamó al tiempo que tomaba del brazo a Legolas y lo sentaba de nuevo junto a él.
Si lo se, estamos muy emocionados y queremos compartir este regalo con ustedes, quienes por lo que Haldir me ha contado son los más indicados para compartir nuestra dicha –masculló Eomer nerviosamente al tiempo que buscaba con la mirada otra vista que no fuera la mirada punzante de Legolas.
Cuando por fin llegaron, pidieron a Eomer poder ver un momento a Haldir a solas. A pesar de que este todavía se encontraba en cama debido al parto, se mostró muy interesado en la sorpresa que Eomer le juro le esperaba en la sala.
Cuando Legolas abrió la puerta donde se encontraba reposando Haldir, se encontró con un cuarto de enormes dimensiones el cual contaba con una sala recepción adornada con los mejores muebles de caoba que le daban al ambiente un aroma único, al fondo y dividido por pesadas cortinas se hallaba la segunda parte de la habitación perfectamente situada para que la luz del sol entra la mayor parte de día y en la cual se percibía aquel especial aroma que emanan de los recién nacidos.
Cuando Legolas y Aragorn asomaron la cabeza a la habitación, a primera vista no sintieron la presencia de nadie. Legolas quien le había sacado distancia a Aragorn puesto que este último caminaba extrañadamente despacio ante el miedo que le provocaba el saberlo todo de una vez dejó, que este se adelantara. A la entrada de la segunda habitación Legolas se detuvo súbitamente y dio un repaso lento por toda el cuarto, encontró que al lado de la cama se encontraba la cuna de oro mas exquisita que jamás hubiera visto, de enormes dimensiones y cubierta por las mejores telas color pastel, el color azul de las pequeñas cobijas le daba una idea del sexo del bebe.
Avanzo aun más lento pero en dirección a la cuna, no podía soportar mas la duda, por lo que extendió la mano derecha estando aun muy lejos de la misma, sin embargo estaba convencido que el bebe le revelaría la verdad de todo. El silencio era sepulcral.
Legolas –grito Haldir –quien salió del otro costado de la habitación en donde se encontraba el balcón abierto de par en par
Legolas se detuvo en seco a mitad de la habitación con los ojos abiertos como platos.
Haldir –gritó Aragorn –que gusto nos da saber que estas bien –masculló al tiempo que corría a abrazar al elfo quien caminaba muy despacio por el recién parto.
Legolas se detuvo y se quedó perplejo a mitad del cuarto viendo como Aragorn besaba tiernamente a Haldir y lo sujetaba por la cintura con ambas manos, al ver aquella escena Legolas recordó los días en que los tres permanecía encerrados en la habitación del rey de Gondor retozando en la cama y saliendo al atardecer solo para la cenar y para recobrar fuerzas que les permitieran continuar con la diversión.
Legolas – interrumpió Haldir –a mi también me da mucho gusto verte – rió al tiempo que lo abrazaba – que pasa es que acaso te dio susto verme, tan mal me dejó el embarazo, digo claro que sigo un poco arriba de mi peso pero es que...
No, no Haldir –interrumpió Legolas, saliendo de su letargo –es que estoy encantado de volver a verte. Sigo sin creer que estés aquí siguiendo una mentira...
Legolas!-gritó Aragorn –
No, déjalo Aragorn sabía que reaccionaría de esta manera, pero creo que se debe a que no sabe del todo que pasa por mi cabeza y mi corazón, -continuó – sólo quiero que sean felices y por que no, ser feliz yo también...de la manera en que lo habían planeado, ustedes sabían en el fondo que no podría ser, así que solo busque lo mejor para los tres.
Se hizo por un momento el silencio al tiempo que Aragorn se sentaba al lado de Haldir y le tomaba la mano, Legolas por su parte seguía parado a los pies de la cama.
Dime Haldir –pregunto Aragorn –de quién es el bebe.
Creo que eso es lo menos importante Aragorn –se defendió Haldir –solo deben de tener presente que cada que mire a mi bebe a los ojos recordare cuanto los amo a ambos.
Haldir –suplicó Legolas –vuelve a Gondor con nosotros, te quiero a mi lado, también a nuestro hijo.
Saben, pensé que sería una buena idea que permanecieran un tiempo en Rohan hasta después de la boda, pero ahora que los veo, creo que están muy agitados por todo y creo que será mejor que se vayan.
Aragorn se incorporó de la silla y sujeto de la muñeca a Legolas quien también recobro la postura, cuando ambos se dirigieron a la puerta la voz de Haldir los detuvo nuevamente.
es que se van así, sin más yo pensé que pelearían mas por ver a nuestro hijo? –suplico con voz queda pero tranquila.
Los dos se rotaron lentamente y vieron como Haldir sacaba de la cuna y con sigilo al pequeño bebe.
Eomer cree que es prematuro –susurró Haldir –pero no sabe que el bebe nació el día exacto en que yo esperaba, el pobre piensa que es suyo y daría lo que fuera por este encantador bebe.
Al tiempo que alzaba la mirada para ver la reacción de la pareja, Haldir descubrió lentamente al bebe de la cobija que le cubría el rostro de la luz. Lo que ambos presenciaron fue la mas hermosa mezcla de elfo con humano. El fino y poco cabello que ya tenía le bebe era tan oscuro como las pupilas de su padre, su piel apiñonada daba la impresión de que el sol lo había acariciado lo suficiente como para tostar su piel, sus orejas eran finas y largas como la de los elfos, mientras que su pequeña nariz era respingada como la de Haldir.
Su padre, que lo sostenía en brazos rompió el silencio –creo que lo único que ha sacado de mi han sido los ojos, que son de un azul tan claro que yo mismo me he quedado impresionado –saben creo que ha raíz de las características del bebe ha sido más fácil engañar a Eomer.
Cuando Legolas y Aragorn voltearon a ver el rostro de Haldir por la impresión que les ocasionó haber escuchado aquellas palabras soeces, notaron que por sus mejillas caían a mares dos cursos de lágrimas.
Los tres se quedaron sin aliento, puesto que sabía perfectamente quien era el padre, sin embargo nadie se atrevió a decirlo, puesto que Haldir abrazo aun más fuerte al niño y lloró desconsoladamente, al tiempo que se dejaba caer sobre la orilla de la cama.
Se que ustedes serán tan felices como yo y que cuando se presente la ocasión volveremos a vernos, ahora les pido por la felicidad de nuestro hijo que se marchen de aquí.
Aragorn sujeto de la muñeca a Legolas como rogándole que no hiciera ningún comentario más, lo jaló hacia la salida no sin antes despedirse de Haldir con un tierno beso en la mejilla y basar en la frente a su primogénito.
Legolas tomó de la barbilla a Haldir y le susurró –hermano mío se que serás muy feliz, por que yo me encargare de ello, te amo –al instante ambos salieron de la habitación.
Se despidieron de Eomer no sin antes disculparse por no poder asistir a la boda pero a cambio le extendieron la invitación para visitarlos en el momento en que desearán en Gondor.
A pesar de que Legolas y Aragorn se disculparon por no poder asistir, se presentaron a la ceremonia de manera anónima, viendo desde lejos la feliz boda de Haldir. Meses después ellos también contrajeron nupcias e invitaron a los ahora casados la boda, sin embargo el destino les tenía preparado encontrarse hasta mucho después cuando Legolas tuvo el primero de los tres hijos que le daría a Aragorn.
Haldir asistió solo con su primogénito el cual ya pasaba del año de edad, a leguas se notaba la predominancia de los genes humanos en él. Permaneció un par de semanas en el Castillo de Gondor reviviendo viejos "momentos" en los cuales los tres se amaban sin preferencias.
Solo que ahora el rey de Gondor pudo pasar un tiempo junto con su primogénito y su nuevo bebe.
FIN
NOTA: se que esta historia tuvo que esperar mucho para ver su final, sin embargo para todas aquellas personitas adorables que se tomaron la molestia de echarle un ojo a este último capitulo quiero darles las mas sinceras Gracias.
