Hola amores!!! Gracias x los reviews, que esta vez fueron … aunque lo mío es de peli xq cuando tngo un fik q va bien el otro va mal y viceversa…!!! Pero no pasa nada…!!! Hoy no tengo mucho que contaros akbo de venir de darme una ducha x la calle, y no era precisamente para inspirarme que venía de dar ese paseo. Bueno da igual que me estoy enrollando demasiado xq si os cuento xq fui pues ya… nos dan las uvas. Si queréis saber xq fui sólo preguntarme cuando me dejéis un review, que sólo hay que darle al go y no cuesta nada!!!

Safrie: Me alegro que te guste y comprendas la horrible e injusta situación de los reviews… (algunos mucho y otros poco…!!!) bueno, la verdad es que no te voy decir qué pasará entre estos dos… pero… lo irás descubriendo, y realmente… tampoco pasará nada TANNNN interesante cmo para que os importe y voy a dejarlo aki xq ya no m entero ni yo de lo que estoy escribiendo…!!! Besines!!

Susi: Me alegro que te guste!! Gracias x tu review!! Que no te dé pena la Rowling q mató a cedric y a sirius…!! (me tenía que vengar) 

PadmaPatilNaberrie: Oye… ahora que escribo tu nik… de dónde viene el naberrie? Ba no tengo mucho que decirte por q en tu review no me preguntas nada… aki tiens la actualización q espero que no te haya exo esperar mucho!!! Besines!!!!

Sin aki tenéis el próximo kpiiiiiiiii!!!

6. CARTA

El viernes estuve muy ocupada y no tuve tiempo de ir al Callejón Diagón, pero el sábado por la mañana fui a buscar a Jade y la llevé conmigo, así podríamos compartir un secreto. Lo primero que quiso visitar mi sobrina fue Honeyducks. Luego la llevé a la tienda de Fred y George, estábamos tan emocionadas las dos por entrar que nos cogimos fuertemente de la mano.

- Buenas tardes, señoritas. – Un chico pelirrojo estaba detrás del mostrador sonriéndonos, tenía muchas pecas y sería un poco más alto que yo.

Jade me agarró de la mano y me susurró:

- Yo creo que es Fred.

Le sonreí, pero no asentí, dudaba que él pudiera ser alguno de los gemelos.

- ¿Ron Weasley? – pregunté.

Él me miró sorprendido pero asintió. Sentí como Jade me apretaba la mano con fuerza. Yo se la solté y me acerqué al mostrador, con intención de contarle quién era yo.

- Soy Sarah Whisper, la periodista que recibe y publica los artículos que envía Evelyn Sandfor. Esta es mi sobrina Jade, ella fue quien me hizo una fanática de Harry Potter y todo su mundo mágico. Y… bueno en realidad… pues el otro día me puse a buscar por todo Londres esta calle, y la encontré y bueno quería entrar a la tienda de tus dos hermanos, por que siempre he querido conocerles…

Respiré profundamente ya que había soltado todo de golpe. Ron me miró y sonrió.

- Si queréis les puedo llamar, es que hoy tenían que ir al ministerio y yo que hoy tengo libre me encargaba de la tienda. – Nos sonrió a las dos. Realmente Ron era tan y como me lo imaginaba, no era muy guapo, pero sí era igual que Rowling lo había pintado en sus historias, era el típico chico que me volvía loca. Tenía una pequeña cicatriz en la barbilla, la larga nariz, y su pelo pelirrojo. Algo me sacó de mis pensamientos, la puerta se abrió y yo me giré a ver quién era.

- Hola Ron, cariño, siento el retraso, pero es que he estado muy atareada, los del ministerio no me dejan en paz y luego está Ginny que me ha pedido que vaya con ella de compras que tiene que…

Se quedó en silencio mirándome.

- ¿Sarah Sandfor? – preguntó.

La verdad aquella situación era de lo más rara o de lo más estúpida. Ron Weasley detrás de un mostrador mirando a lo que parecía un pequeño espejo y hablando con el espejo. Jade mirando todo lo que había en la tienda dando vueltas como si estuviera con un tutu rosa de ballet. Yo en medio de la sala mirando a la chica que acababa de entrar y aquella chica mirándome con su mano abierta esperando a que yo se la estrechase.

- Yo soy Jessica Rowling, encantada de conocerte.

Más que estrecharle la mano, la abracé. Bueno pensaréis que estoy loca, pero qué pasa cuando se te planta delante la mejor amiga de tu héroe de lectura y se sabe tu nombre… Quizá se os haya olvidado pero yo me encontraba delante de la hija de J. K. Rowling y según me había dicho Evelyn ella era Hermione Granger.

La verdad aquél día es uno de los mejores que he pasado, Fred y George aparecieron poco tiempo después. Y los seis nos fuimos a comer por ahí. Ron y Jessica estaban saliendo, lo que no me impidió admirar el cuerpazo de aquél hombre. Fred y George tenían novias formales, o eso dijeron ellos entre risas. Y Jade y yo disfrutamos como niñas aquella tarde. (Ella más que yo, ya que es una niña.) Me contaron un montón de detalles que Eve no me había dado en sus cartas y me di cuenta que era una gente increíble. También les pregunté sobre el ataque de los mortífagos en Madrid y me dijeron poca cosa más, yo ya lo sabía todo.

Le pregunté a Jessica por su madre, me dijo que estaba bien, aunque bastante afectada ya que todo el mundo no mágico se estaba enterando que todos sus libros eran una "farsa". Pero en resumen, que pasé aquella tarde con unos magos increíbles. Nadie me odió por publicar las cartas de Sandfor, dijeron que iba a ser duro que todo el mundo supiera la verdad sobre Harry Potter, pero que no iban a poder hacer nada, todo tenía que seguir su curso.

Nos acompañaron hasta la salida por el Caldero Chorreante, y Fred y George comentaron que el sábado siguiente irían a una fiesta en casa de un amigo suyo con varios de los antiguos alumnos de Hogwarts. Ron y Jessica también iban a ir y quizá Ginny iría. Las "novias" formales de los gemelos también acudirían al evento, y me moría por saber quiénes eran.

- Aunque no estamos seguros de que Harry pueda ir, ayer nos dijo que iba a estar muy ocupado. – Dijo Ron, acercándose para despedirse de Jade y de mí.

- ¡Qué pena! Con la ilusión que me habría hecho conocerle. – Dije yo.

- ¿Y yo puedo ir? – preguntó Jade.

- De eso ya hablaré yo con tu madre. – Le contesté.

La verdad es que prefería que no fuera, por que me tuviera que ocupar de ella, pero si su madre quería ella también tenía derecho a conocer a sus "ídolos".

El lunes por la mañana recibí la carta de Evelyn, yo me encontraba hablando con mi madre por teléfono, así que tuve que esperar un poco para empezar a leerla, ya que si le colgaba de golpe volvería a llamar y empezaría a chillar. Gracias a dios me colgó ella diciéndome que tenía que abrir la puerta que venía el cartero. Mi madre y mi padre estaban divorciados, y mi madre siempre andaba ligando por ahí con cualquiera. A sus 53 años ligaba a veces incluso más que Rachel y yo juntas. Aunque era una mujer muy amable, a mis amigas siempre les había caído bien, y siempre la habían encontrado divertida. (¡¡Eso era por que no era su madre!!)

Querida Sarah,

Veo que eres una muggle muy inteligente. La verdad es que el ataque en Madrid fue por que Fudge no nos da lo que pedimos, tampoco es mucho. Sólo queremos que nos deje entrar en el ministerio en una de las aulas que nos hacen falta para… un proyecto.

Bueno, y en lo respecto a Gryffindor y a Slytherin… ¿qué decirte? Es verdad que los Sly no somos unos angelitos, pero lo que yo trato de decir es que los Gryffindor no son perfectos, ni les precede esa buena reputación que tienen de siempre estar del buen lado. Por ejemplo la paliza que le pegaron a Lestrange fue por que sí. Nadie les provocó. ¿Eso es típico de un Gryffindor?

Bueno basta de hablar del presente, el pasado siempre me ha parecido mucho más emocionante:

Narcisa y yo nos encontrábamos arrodilladas ante nuestro Lord. Las dos habíamos pasado las pruebas escritas, y habíamos conseguido que nos admitiera, aunque teníamos que pasar la prueba en la que teníamos que convencer a alguien para que fuera un mortífago o los apoyara. Para eso nos había dado una semana. Cuando salimos de aquél sitio en el que él se encontraba, Andrómeda, Bella, Sirius y Regulus nos esperaban. El moreno me guiñó un ojo. Y todos volvimos a casa gracias a un traslador. Mis padres estaban orgullos de mí. Ya se podía decir que era de los suyos. Dentro de poco asistiría a la primera reunión "juvenil". Eran misiones que nos asignaban a los más jóvenes, y nos daban información sobre lo menos serio posible, lo que podíamos saber sobre nuestro señor y lo que no.

Ya habíamos vuelto de vacaciones. Sirius y Parkinson eran ya partidarios de Voldemort. Y Narcisa y yo éramos unas nuevas aprendices de mortífago. El 28 de agosto teníamos la reunión en la que se nos informaría de todo. Allí se encontraban casi todos los Slytherin que conocía. De quinto en adelante, es decir mi curso.

- Hola preciosa – me susurró Josh.

- ¡¡¡Holaaaa!!! – dije dándole un enorme abrazo. – Te he echado muchísimo de menos. ¿Qué tal tus pruebas para mortífago?

- Muy buenas. ¿Y las tuyas?

- Bastante bien.

Los dos nos sonreímos.

- ¿Y a mí no me dices hola? – me susurró alguien al oído. Era una voz grave. No supe reconocerla. Así que me giré. Pero no sirvió de nada, ya que iba enmascarado.

- ¿Quién eres? – pregunté alzando una ceja.

No sé por qué, pero estuve segura de que aquella persona sonreía. ¿Quién podría ser? ¿Lucius? Seguramente… aquella era la persona que más había echado de menos en todo el verano. Su frialdad la forma de evadirme, sus miradas tan penetrantes, nuestros juegos de niños…

El enmascarado se fue y se subió a la parte más alta de la sala. Era como una sala de conferencias, pero algo así como en un teatro de mal a muerte.

- Silencio por favor. – Dijo uno de los mortífagos.

Todos los demás nos sentamos y nos callamos a la espera de que alguien hablara.

- Queridos "aprendices a mortífago" os hemos reunido aquí para poneros al corriente de pequeñas cosas muy importantes que tenéis que saber.

Aquél era Lucius, estaba segura. Pero su voz no se parecía la que me había dicho aquello.

- Todos los que estamos aquí somos de Hogwarts, así que os pondremos al corriente de qué pasa en nuestro castillo y todo eso. Tenemos un infiltrado en Gryffindor, llamado Peter Pettigrew. Forma parte de los amigos de Potter, Lupin y Black. El trío que siempre nos trae problemas, del que todos estamos artos y… por supuesto a los que este año daremos una lección por lo que le hicieron a nuestro amigo Lestrange. – Dijo señalando al enmascarado que estaba a su lado, el cuál se inclinó un poco en forma de saludo. – Ya veréis en lo que hemos pensado, os informaremos más adelante. También nos han informado que Lupin resulta que es un hombre lobo. Así que… eso nos pone la tarea más fácil por decirlo de alguna manera. Bueno, los tatuajes se harán a los que vayan a empezar el séptimo año. Serán hecho mediante un conjuro, duele un poco, pero se pasa rápido. Por favor los del tatuaje pasen por aquí. - Unas diez personas se levantaron y se dirigieron a la puerta de salida – Los demás de esta sala tenéis que saber que pasáis a las reuniones importantes con vuestros padres y superiores a la vez que terminéis Hogwarts.

- Eso es todo por hoy, si tenéis alguna pregunta o cualquier cosa, preguntadnos. – Finalizó Lestrange.

Bellatrix levantó la mano. Todo el mundo se giró y Lestrange hizo un gesto para darle permiso para hablar.

- Se supone que Sandfor ha hecho que Black sea de nuestro lado. Pero vosotros le pensáis meter en la broma. ¿Cómo es eso?

Toda la sala quedó en silencio, y muchos me miraron… empecé a odiar la idea de haber metido a Sirius en aquella movida.

- Él todavía no hará ninguna prueba para mortífago, sólo está a favor de nuestro señor. Y eso no es una excusa… nada se hace aquí sin recibir nada a cambio.

Creo que siempre me acordaré de sus últimas palabras: "Nada se hace aquí sin recibir nada a cambio".

Besos,

Evelyn S.

Dejé la carta encima de la mesa del salón. Bueno, si esa frase era verdad Sirius, Remus y James habrían recibido una buena. Cogí otra vez el teléfono para llamar a Rachel y preguntarle si Jade podría venir conmigo a la fiesta que harían el sábado por la noche.

- ¡Hola cariño!

- Hola Rachel. ¿Te ha contado Jade algo del sábado cuando me la llevé al Callejón Diagón?

- ¿Algo de una fiesta? Sí. No estoy segura de dejarla ir. Sólo tiene 11 años.

- Tú a los 11 años eras peor que ella.

- Por eso mismo, no quiero que su vida sea como la mía. Espero que la de ella sea mejor. Encima la gente que va a estar allí va a ser mayor, bueno de nuestra edad, pero demasiado mayor para ella.

- ¡Déjala! Vamos a conocer a gente de verdad… personajes que pensábamos que eran ficción y son verdaderos, de carne y hueso.

- Sarah… me asustas cuando te pones así.

- ¡¡Joder Rachel!! A tu hija a mí nos encanta leer, quizá es por eso por lo que no lo entiendes, a ti nunca te ha gustado leer, por eso no entiendes el por qué de nuestra emoción…

- Sí, tienes razón no os entiendo. Pero me da igual, mi hija no va a ir de fiesta contigo hasta que dentro de unos años y no hay más que hablar.

- Está bien… pero, si se enfada luego no me llames para que yo la consuele.

- Le colgué el teléfono en las narices, odiaba cuando hacía eso. Que a ella no le gustara no quería decir que a los demás no nos iba a gustar.