La vida a través de un espejo.

Por Terry Maxwell


Disclaimer:
Harry Potter y todo su universo pertenecen a JK Rowling


Rating:
R


Pareja:
Ninguna por el momento.


Sumario:
Siempre hay objetos que permanecen con nosotros la mayor parte de nuestra vida... que pasaría si alguno de esos objetos pudiera contarnos su historia... Esta es la vida de Draco Malfoy, vista a través de un espejo.


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La vida a través de un espejo

Por Terry Maxwell.


Capitulo 3.- Lazos Familiares

La mañana siguiente del penoso y pecaminoso acto encontró a mi dulce querubín durmiendo placidamente sin siquiera saber que había pasado. Los pesados doseles de su cama impedían que los rayos del astro rey llegaran siquiera a tocar su rostro.

Como todas las mañanas, el reloj del la habitación resonaba fuertemente y era el que le despertaba. Todavía tallando sus ojitos somnolientos, entro al baño para su ritual de higiene matutino.

Salio del baño y al pasar por el umbral de la puerta mágicamente se seco su húmedo cabello, tal vez los humanos no notan los brillantes colores de las diminutas lucecillas residuales de la magia, yo las veía, yo veía las cosas tal cual eran, pero no todos entienden mi reflejo. Era una de esas cosas que están a simple vista pero que el cerebro humano no discierne.

Salgo de mis cavilaciones cuando mi niño se acerca y con cariño y delicadeza como todas las mañanas acaricia las serpientes de mi marco haciéndolas sisear de gusto; a veces desearía saber que dicen. ¿Habrá alguien en esta tierra que entienda el lenguaje de las serpientes? Da una última caricia a mi reflejo y me regala una hermosa sonrisa.

Corre al armario y presuroso elige lo que se va a poner, empieza a contarme con esa infantil excitación que hoy su padre lo llevara por primera vez al Callejón Diagon, termino de vestirse y salio como bólido de la habitación dejando un montón de ropa tirada en el suelo. Alcancé a escuchar la voz de su padre que le decía que los Malfoy no corrían por los pasillos.

Momentos mas tardes aparecieron con un pop dos elfos domésticos en la habitación mientras uno retiraba la ropa arrugada de la habitación otro rápidamente cambiaba la ropa de cama y la dejaba lista y arreglada, para ocuparse de limpiar el baño. Un tercero (o tal vez era el mismo que se había ido antes) recogía las cosas de mi niño, y dejaba todo reluciente y limpio. Incluso quiso acercarse a mí, pero las serpientes sisearon amenazadoramente y prefirió ocuparse del escritorio. Con otro pop desaparecieron dejando la habitación tan limpia y reluciente como si nunca hubiera sido usada.

No habían avanzado mucho los rayos del sol en el piso de la recamara cuando el pequeño Draco entraba azotando la puerta con una expresión de enojo en su rostro y se aventaba a la cama a sollozar amargamente y de vez en cuando a golpear la almohada con sus puños. Las lagrimas de coraje surcaban su rostro y entre sollozos repetía que era injusto, que porque se había negado, que su padre era malo por no cumplir su promesa. Fue la primera vez que lo vi enojado, usualmente es un niño muy tranquilo, a veces hasta tímido, y muy noble.

Su padre entro a la habitación con un gesto duro, muy diferente al de anoche, sus pasos resonaron furiosos en el lujoso piso de madera, se acerco al niño y severamente le dijo:

"Draco Malfoy, ya estas grande para hacer esas rabietas, que no te sirven de nada, tengo asuntos importantes que atender y no puedo llevarte así que compórtate como lo que eres… un Malfoy."

A mi niño no le quedo más que sentarse dócilmente con la cabeza gacha y secar sus lágrimas con sus manitas, su madre observaba desde el umbral de la puerta la escena, su mano izquierda apretaba fuertemente un pañuelo de seda mientras el nuevo brazalete de esmeraldas brillaba en su muñeca.

A una señal de su esposo se acerco a Draco y le comunico que irían ellos dos. Draco la miro con una expresión entre desilusionado y resignado… Había dicho en la soledad de su habitación que era tan poco el tiempo que pasaba con su padre.

Alzo la vista hacia su padre en una muda y tacita suplica, sus ojos se clavaron en los gris acero de su padre, quien rápido volteo la mirada y se despidió de ambos, para desaparecer en el aire.

"Vamonos Draco"- le llamo su madre y mi niño la siguió desapareciendo de mi vista por el resto del día.


Continuara…


Nota de la Autora:
Oiii que cortito me salio… la verdad todavía estoy muy indecisa sobre lo que sigue… por eso le corte aquí…

Espero sus comentarios…+

Atte. Terry Maxwell