Un capitulo corto... Acabo de llegar a mi casa del trabajo y tuve una semana atareada. Aun así espero que les guste.

Tres: Difícil de doblegar.

-¿Malfoy? –preguntó Harry desviando los ojos verdes hacia un lado para encontrarse con la platinada cabellera. Molesto se quitó la varita del cuello con un manotazo y encaró al muchacho. -¿Qué diablos haces aquí?

-Cualquiera diría que tus amigos no te visitan –dijo el rubio con cinismo y caminó hacia la mesa –No hay comida... No hay bebidas –abrió el refri –Oh, cervezas.

-Me parece que eso no responde a mi pregunta –ironizó Harry arrebatándole una botella con cerveza para dedicarle una fría mirada -¿Quién te dijo dónde encontrarme?

-Mi madrina.

-Oh –Harry apretó los labios exasperado -¿Es que hubo algo que olvidó decirme y necesitó mandarte?

-Mas o menos – respondió el rubio con un sospechoso tono de voz que irritó mas a Harry – Pero no te preocupes, nadie mas sabe que estas aquí. Aunque de todas maneras no encontrarían. El lugar en donde vives es una pequeña pocilga en medio de más pequeñas pocilgas.

-El lugar en donde un Malfoy no debería estar, así que ya puedes ir pensando en tragarte el pequeño recado e irte.

Contrario a lo que Harry hubiese deseado (o exigido), Malfoy dio una graciosa vuelta para mirar con sumo interés el viejo horno eléctrico, en donde aun podía verse el sobrante de su única comida del día anterior.

-¿Aun es comestible?.

-¿¡¡Tienes que criticar mi cocina antes de largarte!!?

-Tienes razón –murmuró el rubio con una sonrisa burlona –Ya tendré tiempo para eso.

-¿¡Qué!?

En definitiva había algo ahí que no estaba bien. Y desde luego Harry estaba seguro de que no le gustaría en lo absoluto.

-Tu tía pensó que necesitabas de una niñera (ahora veo que tiene razón), así que me voy a quedar contigo –el rubio miró con interés la suciedad acumulada en una de las esquinas de la cocina en donde se vio correr un insecto hasta esconderse en uno de los huecos de la madera descuidada – no seria muy difícil meter un expía aquí, podría confundirse con... cualquier cosa.

-¡Ese no es el punto! – exclamo Harry mas molesto – ¡Vete de mi casa!

-Harry, Harry, Harry –canturreó Draco –Si tuvieras otra opción ya te habrías enterado. Como puedes apreciar yo no me iré y, a menos que tengas una manera efectiva de esconderte, no te iras. Así que se bueno y dime si este lugar tiene una habitación extra.

Harry estaba listo para agregar un muerto mas a su, ya, larga lista. Sin embargo tenia la amarga sospecha de que ese cretino estaba siendo protegido por su (ya no) muy y querida tía.

-No –dijo simplemente –No hay habitaciones extras, no hay comida para millonarios delicados y no hay agua caliente.

Draco frunció el ceño. Todo eso iba a ser difícil. Sin embargo no pensaba dar marcha atrás. Ahora no solo estaba la petición de su madrina de por medio... también estaba su orgullo.

-Bien –dijo con una mueca –ya encontraré la manera de arreglar este lugar.

-Un día, Malfoy –retó Harry con una sonrisa burlona.

-Oh, no, Potter –contrarrestó el rubio –me quedaré por más tiempo... mucho más tiempo del que te puedas imaginar.

-Tu partida de inútiles no podrán dar batalla sin ti.

-Somos más que Slytherins en una División, Potter –aseguró el rubio –Y si tu puedes guiar esta división de ataque, pienso que la persona que dejé encargada podrá también.

-Haces esto solo para fastidiarme –acusó el muchacho de pelo negro.

-Si –aceptó Draco –Y lo disfruto, Potter... Lo disfruto como no te imaginas.

*          *            *

Ron se detuvo en seco al verlo.

Pensó que el cansancio y los efectos de su nariz congestionada le estaban haciendo una mala jugada, pero tras tallarse por tercera ocasión y seguirlo viendo comprendió que era real.

Bueno, pero ¿qué hacía ahí?

Al principio se imaginó que era otra de sus apariciones ocasionales en las que dejaba un importante recado y, al no encontrar a Harry, lo dejaría con Hermione para no seguir perdiendo su valioso tiempo (como acostumbrada decir), sin embargo este no podía ser el caso. No cuando estaba sentado en el sillón de Harry con los pies acomodados sobre el escritorio y Harry estaba recargado en la orilla del mueble escuchando con atención a Hermione, sin hacerle caso al rubio (por cierto) quien intervenía de vez en cuando.

Así que en definitiva no era una ilusión.

Ron infló el pecho y se acercó hasta el escritorio con toda la dignidad que le fue posible reunir ante un inesperado escurrimiento nasal. Estando a un paso del escritorio se sorbió la nariz y frunció el ceño al notar esos ojos claros sobre él.

-¿Estás tratando de intimidarme, comadreja? –preguntó Draco con una expresión que parecía reflejar absoluto fastidio ¿Aun no te repones? No es agradable verte escurrir líquidos nasales.

-¿Qué haces aquí? –preguntó Ron ignorando su comentario.

-Vengo a suplirte –dijo Draco inclinándose hacia delante para apoyar la barbilla en una mano.

-Tu no vas a suplir a nadie –replicó Harry sin voltear a verlo al mismo tiempo que señalaba a Hermione una nota de la que requería una explicación.

-Ya he logrado que me dirija la palabra –señaló Draco con un gesto de superioridad y sin hacer el mínimo caso a lo que Harry había dicho -, pero no te preocupes, comadreja, no deseo ser su mejor amigo... Quizá si lograra algo más importante...

-¡¡No hay nada más importante!! ¿Verdad, Harry? –Ron palmeó el hombro de su amigo.

-No para mí –confirmó el muchacho haciendo una corrección a un dato de Hermione.

Draco sonrió de una manera que crispó los nervios de Ron. En ese momento le dio la impresión que conocía a Harry mejor que él.

-¿Qué es lo que quieres exactamente? –insistió el pelirrojo.

-Te he picado el orgullo, ¿no, Weasley? –se burló Draco.

-No lo conoces como yo –insistió Ron ofendido.

-Me conformo con lo que conozco –ronroneó el rubio.

Había bastantes maneras de interpretar esa frase.

Demasiadas.

Una en particular que no le agradó en lo absoluto a Ron.

Ron enrojeció y se inclinó dispuesto a matar al rubio, sin embargo Hermione se lo impidió.

-Neville ha pedido una reunión con nosotros –informó ella –Nuestros aurores están estables y debemos valorarlos.

-No hay nada que valorar –insistió Harry – No volverán.

-¿Se han vuelto inútiles por no escapar, Potter? –preguntó Draco con cinismo.

-Quizá los quieras entre tu gente, Malfoy –contraatacó Harry sin variar de expresión.

-Ahora esta –el rubio hizo un gesto significativo con las manos –es mi gente.

Ron abrió grande los ojos debido a ese comentario.

-¡¡¿Solicitaste que se integrara en nuestra división?!! –bramó Ron hacia su amigo absolutamente ofendido.

-¡Ron!  -exclamó Hermione.

-Yo no pedí nada –respondió Harry.

-¿Entonces qué hace aquí? –Ron señaló al rubio como si se tratara de una mancha.

-¿Por qué no me extraña tu falta de educación? –murmuró el chico.

-Esta aquí por que quiere –respondió Harry sin inmutarse.

-¡¡¿Y por qué no lo has echado?!! –insistió el pelirrojo –No puede venir a aquí a hacer lo que quiera. Tú eres el jefe, Harry.

-Razón de más para que cierres la bocaza, Weasley –intervino Draco –Si Potter se resigna a tener mi presencia, tu no puedes reclamar ya que él es el jefe, no tú.

-Yo no me he resignado a nada –protestó Harry mirando al rubio por primera vez –Si vas a estar aquí, Malfoy, será a mi mando... De otra manera lo mejor es que te vayas.

-Ahora si me estás asustando –se burló el rubio levantándose –Si pasan la mayor parte del tiempo discutiendo por tonterías, no me extraña que los integrantes de esta división sean incompetentes y no puedan ir a la par con su gran líder.

-¡¡No puede decir eso un patán que solo se dedica a dar ordenes!! –exclamó Ron.

Harry suspiró al mismo momento que apretaba los labios. Miró a Hermione esperando que ella detuviera a Ron, pero ella le devolvió la mirada haciéndole entender que lo no haría.

-Ron, necesito que vayas con Hermione y le hagas entender a Neville nuestra posición.

-¿Ahora mismo? –preguntó el pelirrojo con una mueca. Ya había pensado la manera de vengarse de Draco, pero pensaba ejecutarla en ese mismo momento.

-Me urge que se lo hagas entender –aceptó Harry ignorando la mueca de fastidio de su amigo y lo vio retirarse con la muchacha. Después posó sus ojos en Draco odiando esa expresión de absoluto control. Debía existir una manera de arrancar esa expresión arrogante y cuando la encontrara... –Hablo en serio, Malfoy, aquí no necesitamos dos jefes.

-Buen intento, Potter –Draco lo miró con desprecio –No te vas a librar de mi tan fácil. Tu piensas que soy un rico-mimado, pero te voy a demostrar que sobrepaso tus prejuicios.

-Oh, ¡claro que los sobrepasas! –ironizó Harry –Ahora eres un rico-mimado-necio.

Draco sonrió.

Ese carácter de Potter podría llegarle a gustar. No era el niño buenito que todos habían esperado. Ahora era el bueno que a Draco le gustaba.

¿Qué le veía su madrina de malo?

Sólo era un desgraciado difícil de doblegar.

Un desgraciado, sin embargo, que a Draco le gustaría tener a su entera disposición.

-Me gustaría ver hasta qué extremo sobrepaso esa idea que tienes de mí –comentó con una sonrisa –Y necesito quedarme para verlo, ¿cierto?

*          *            *

Pertenecer al grupo de los mortifagos podía resultar odioso en ocasiones. En especial si se era líder de los menos favorecidos.

Zabini golpeó el tarro de cerveza contra la mesa captando la atención de toda la gente que estaba acompañándolo y les dedicó una larga mirada despectiva.

Con un gesto suave volvió a levantar el tarro para beber más cerveza y se acomodo el cabello rubio con un movimiento de mano.

Blaise Zabini se había ganado su cargo desde que estuvo estudiando en Hogwarts, justo en el sexto curso, cuando se acercó a Lord Voldemort por primera vez. En esa ocasión quedó desprotegido por lo inestable que resultó la información, pero hace cuatro años reafirmó su deseo al ser uno de los infiltrados.

Fue aquel que descubrió a Malfoy padre y el oponente de Malfoy hijo.

Zabini posó su mano sobre el lado izquierdo de su frente, justo donde podía apreciarse la profunda cicatriz que finalizaba hasta media mejilla, cortando la ceja. Pudo ser un corte más peligroso. Pudo perder el ojo, pero Zabini alcanzó a retroceder al filo de la espada de su oponente.

Malfoy hijo reafirmó sus intereses y Zabini su odio hacia él.

¿Por qué alguien de noble linaje se inclinaba del lado equivocado?¿Por qué precisamente Draco Malfoy?

Aquel de ideas admirables y discursos correctos.

Zabini apretó los labios y se levantó para dedicar otra mirada a los hombres que estaban a sus ordenes.

-Nuestro espía nos ha dado la ubicación del hospital –informó –Un grupo importante de aurores se esta escondiendo en una miserable clínica muggle... Atacaremos esta misma noche.

Los hombres se revolvieron en regocijo aumentando el escándalo que Zabini hubo interrumpido. El muchacho volvió a apretar los labios y de nuevo se preguntó los motivos que esos hombres tenían para estar en las filas de los mortífagos. Al principio los vio llenos de ideales, pero ahora solo notaba una partida de asesinos sedientos de sangre.

¿En eso se había convertido Zabini también?

No.

Desde el principio tuvo sus razones y no las había perdido.

Razones que nadie sabría y que lo habían hundido del lado equivocado por su exceso de confianza en ese adorable orador al que admiró desde su ingreso a Hogwarts.

Zabini se acarició de nuevo la cicatriz.

No. No era el lado equivocado... Sólo estaba... al otro extremo. Lo único que tenía que hacer era lograr que la razón de su motivación se pasara al extremo en el que Zabini esperaba.

-Para eso hay que acabar son el bando contrario –murmuró con serenidad.

Y pensaba hacerlo.

Ayesha: Draco  tendrá una misión casi imposible, ¿no?. Y eso no es nada con los problemas que se le vienen encina.

Arashi: Aquí esta el siguiente capitulo, espero que te halla gustado.

Alym: Mi nick de yahoo y de hotmail?... bueno, ambos me acomodan XDD. Claro que salvaremos a Harry... muy al final y con muchas dificultades y no te preocupes, muchos sufrirán por aquí XD. Muchas gracias por tus comentarios, en realidad escribir cada capitulo es mas difícil que imaginar las escenas sueltas, pero va avanzando.

Sailor Earth:  Si es Draco. Y por el momento van a estar más ocupados en pelearse por tonterías que en algo más, pero ya se verá algo, paciencia paciencia... Y respecto a la muerte de alguien.... es sorpresa...

Moryn: Aquí esta!!! Capitulo listo.

Amaly Malfoy: Muchísimas gracias por tus mensajes, estuvieron muy lindos. La mayoría de las dudas que tienes se irán respondiendo en el desarrollo del capitulo, en el paso de esos 4 años pasaron muchas cosas... Muy especialmente en Interludio (en ese fic solo se describe un momento). Y creo ke tienes razón, Harry tuvo una ventaja al ser amado por la persona que amaba, sin embargo el momento en que le arrancan el amor a Snape le crea mucho vacío... Si los magos pueden decidir arrancarse las emociones, ¿quién es el villano en realidad?... Así que eso le hace evitar más emociones... Severus se arrancó el amor por que pensó que le estorbaba para vencer a Voldemort y Harry simplemente esta imitándolo (no en toda su personalidad, que quede claro).