Nueve: La trampa.
Harry miró con fastidio a Draco. Hasta el momento había mantenido una tranquila reunión con su gente, pero la puerta se abrió dando paso al rubio, acompañado de su pequeño primo. Lo que disparó murmullos entre los magos que habían estado atendiendo las palabras de Hermione.
Ambos Malfoy se acomodaron en la parte delantera de la pequeña sala y cruzaron la pierna de manera que se les notó más arrogantes.
Por un instante Harry llegó a preguntarse si todo eso era por que estaban juntos, pero al transcurrir de unos minutos pensó que no tenía importancia. No cuando sabía la manera de reducir esa arrogancia (al menos en uno de ellos).
-Continua, Hermione –pidió Harry con suavidad.
-Casi había terminado –replicó ella y dibujó un mapa con la ayuda de su varita, de manera que todos pudieran verlo. –Esta es la casa del gobernador McLeen quien desapareció hace una semana... Es un muggle...
-¿De que sirve eso, Granger? –preguntó Draco con irritación.
-De haber entrado a tiempo a esta reunión lo sabrías, Malfoy –respondió ella con sequedad.
-Seguro Malfoy tuvo asuntos más importantes que atender –se burló Seamus –la facilidad con la que su primo congenian con el jefe, por ejemplo.
-Ese tipo de problemas no nos interesan –declaró Harry zanjando la discusión –Nuestro hombre esta en esta casa y vamos a ir por él.
Los magos dejaron ver un gesto de incredulidad y burla hasta que Hermione habló de nuevo.
-Esta persona es causante de que familias enteras fueran exterminadas; nuestro informante confirmó que tienen datos importantes, capaces de poner en dificultades a la mitad de nosotros.
-Por esa razón debemos sacarlo del juego y recuperar esos datos –resumió Harry –Sólo es un hombre, estoy seguro que con cuatro de nosotros bastará... Ron y Hermione irán de un lado; necesito un voluntario para que vaya conmigo.
Draco caso se echa a reír cuando vio la palidez en esas caras. Con gusto se acomodó en su silla y esperó paciente al intrépido voluntario mientras se encargaba de lanzar miradas de advertencia a su solicito primo.
Nadie se ofreció.
Los murmullos se extendieron por la habitación, pero nadie estuvo dispuesto a ser voluntario.
-Esta claro que tu gente no es muy afecta a seguirte, Potter –siseó Draco logrando que las miradas se concentraran en él.
-Quizá tu quieras acompañarlo, Malfoy –contrarrestó Seamus.
Harry giró los ojos exasperado viendo que los murmullos aumentaban.
-Se supone que son una división unida –replicó Draco –Ahora veo que los une el miedo.
-No –replicó Seamus logrando que la indignación por el comentario se pasara a segundo plano –Pero hemos notado que ambos Malfoy procuran la compañía de Harry.
-No digas idioteces –espetó el rubio.
-Lo que importa es que la misión sea exitosa –intervino Hermione –Se ha planeado esto desde hace tres días y no lo vamos a arruinar solo por que no quieren acompañar a Harry. Si tanto miedo tiene no deberían se parte de esta división.
Draco sonrió ante la astucia de la chica, quien logró arrancar comentarios indignados.
-Esta bien –se levantó acomodándose el cabello rubio –Yo iré.
-Nosotros iremos –corrigió Audiel ignorando la mirada molesta que Draco le dedicó.
* * *
Remus cerró la puerta con sumo cuidado sin provocar ruido alguno y miró de manera minuciosa el interior de la habitación.
Debido al ataque al hospital solo se había podido conseguir ese viejo edificio. No había muchos cuartos, pero tampoco muchos heridos, a causa del mismo ataque.
De todas maneras ella no era alguien que Remus estuviese acostumbrado a ver postrado en una cama. Siempre le había visto en continua actividad, salvo en los pequeños periodos en que no podía conseguir saltar al agua fría y fue presa de esa ansiedad natural de su raza.
Oh, pero que tranquila se veía.
Su apariencia resultaba hermosa a un en esas circunstancias...
Remus apretó los labios. Por eso la odiaba.
"Somos parecidos" había dicho ella en uno de sus breves encuentros "No puedo odiarte y no puedes odiarme"
-¿Quieres aportar? –preguntó Remus y estiró la mano para sentir la piel helada. Con la punta de los dedos recorrió la mejilla hasta deslizarla por la barbilla y postrarse en el cuello. Justo ahí sintió un abandonado latido.
Un latido.
Que fácil sería presionar con la suficiente fuerza para evitar que la sangre y el oxígeno dejaran de transportarse...
Que fácil...
Remus sintió la sangre correr por sus venas.... La sangre maldita que lo había condenado a ser una bestia asesina y que ahora reclamaba una vida más... La de ella.
Pero...
No podía.
Pese a ese pensamiento su otra mano se acercó contra el fino cuello y comenzó a presionar.
¿Cuánto más...?
¿Cuánto bastaría para matar a la sirena?
Remus sintió que la sangre se le helaba cuando escuchó un ruido muy cerca... Un ruido en el interior de la habitación.
Con un movimiento brusco se separó y resbaló la vista en busca de lo que hubiera causado el ruido.
Una peste le hizo cubrirse la nariz y vio con horror a eso que le miraba desde entre las sombras.
-¿Debbie? –preguntó impresionado.
No.
No era ella.
La niña se parecía mucho, pero no era ella.
La única diferencia se notaba en esa mirada azul y profunda. Una mirada cargada de inocencia auténtica que nada se asemejaba con la que Debbie tuvo a esa edad.
La niña parecía tener unos cinco años, quizá más...
Pero...
¿qué hacía una niña ahí?
Remus salió de su asombro y se acercó. La peste era insoportable, pero sentía que debía acercarse.
Con suavidad se arrodilló frente a la niña y estiró la mano para tocar el sedoso cabello negro.
No pudo.
¿Un fantasma?
La niña sonrió e hizo un ademán negativo.
Se veía preciosa.
Ella movió los labios, pero no se escuchó sonido alguno que emanara de ellos. Cuando pareció comprenderlo sus ojitos azules se entristecieron y bajó la cabeza.,
Parecía conocerlo, notó Remus... La niña parecía... ¿amarlo?
-¿Quién eres? –preguntó intentando tocarle de nuevo... cuando pensó que esta vez si lo lograría el olor a magia oscura se intensificó y tuvo que retroceder. -¡Quien eres?! –preguntó de nuevo, pero con tono amenazador.
La niña pareció suspirar e hizo un ademán negativo. Su cuerpo se desvaneció con ese fuerte hedor hasta que un fresco aire logró mejorar un poco a Remus.
Magia negra. Bastante magia negra.
Remus se levantó y se acercó a Deborah. Probablemente ella era quien la había convocado aun en la inconsciencia. Sin embargo no le pareció así al ver que no había variado de expresión y de nuevo le tocó la mejilla sintiendo algo no muy bueno.
Estuvo a punto de revisar otras partes de la piel cuando escuchó que alguien entraba. Al voltear se encontró con Sirius, su amigo estaba mucho más calmado que como lo vio el día anterior.
-Charlie dice que podrá acelerar el proceso de la poción gracias a que las hiervas están frescas –anunció a Remus.
-No puedes exponerla, Sirius –dijo Remus preocupado y volvió a tocar la piel –Necesitas llevarla a su habitat.
-¿Qué? ¿Por qué dices eso?
-Su piel se esta escamando –explicó Remus –Necesita estar en su ecosistema...
-Charlie terminará pronto –dijo Sirius no muy feliz.
-¡No puede hacerlo a tiempo! –insistió Remus ignorando el apretón que sintió en su corazón –La piel esta pidiendo humedad... pronto no podrá respirar el oxígeno del aire... Sirius –rogó Remus -... ella podría morir si la dejas aquí.
Sirius frunció el ceño y desvió la vista hacia Deborah. Como si no creyera en las palabras de su mejor amigo, estiró la mano hasta ella y le tocó la piel sintiendo la clara textura de las escamas.
Remus se sintió herido por eso, pero prefirió no expresarlo. Por una parte esa petición había sido expuesta por su propio egoísmo ya que sabía lo que podía ocurrir si Deborah terminaba de recuperarse de una situación tan grave en su medio.
Quizá ella no volvería...
-No puedo, Remus –musitó Sirius y Remus comprendió que su amigo también lo sabía –Si dejo que ella se vaya ahora es posible que no la vuelva a ver jamás... Si la parte humana no se recupera aquí..., jamás lo hará y no volveré a verla...
-¿Prefieres que muera? –preguntó Remus odiándose por utilizar ese tipo de chantaje con su amigo.
-¡Desde luego que no quiero eso! –exclamó Sirius –Pero necesito confiar en ella, Remus... Necesito creer que su fuerza podrá mantenerla con vida hasta que la poción este preparada.
Remus suspiró. Era una manera muy linda de pensar, si. Pero era muy dolorosa también.
-Si las cosas se complican –continuó Sirius – yo mismo la llevaré al mar... Yo mismo la dejaré ir.
-No te preocupes –murmuró Remus – ella te ama... seguro que soporta por ti.
Si. Seguramente eso pasaría.
Una sirena tenía más resistencia que un Hombre Lobo.
Y Remus había comprobado que esa en particular.... también había tenido mejor suerte.
* * *
-Que asco de casa –se quejó Draco en cuanto vio que Audiel forzaba la cerradura de la puerta delantera debido a que la habían protegido con alguna clase de hechizo -¿Así viven todos los muggles? Desde luego no me admiran en lo absoluto.
-Cállate, Malfoy –ordenó Harry cansado de sus quejas -¿No puedes estarte en silencio como mi primo?
-Yo no persigo un fin sexual como mi primo –declaró Draco asqueado con la sola idea.
Audiel terminó de abrir y frunció el ceño.
-Hay mucha magia en el interior –anunció el menor de los Malfoy –Yo diría que se nos adelantaron.
-No lo sabremos si no entramos –declaró Harry –Malfoy, tu irás por el lado izquierdo –señaló las escaleras que se dirigían hacia arriba.
-¡Yo no recibo ordenes tuyas, Potter! –espetó Draco.
-No te dije a ti –dijo Harry con desprecio y Audiel hizo un ademán afirmativo para seguir por el camino –En serio tienes mucho que aprender de tu primo.
-Mi primo tiene mucho que aprender de mi –dijo Draco molesto y se adentró en la casa con la varita al frente. -¿Hacia donde vamos?
-Tu ve hacia donde quieras –siseó Harry –Yo voy a la cochera.
-¿Ah? –Draco frunció el ceño -¿Y que diablos es una cocher-...? ¿Potter?
Draco se dio cuenta que le estaba haciendo esa pregunta al aire y frunció el ceño aun más. Maldito Potter.
* * *
En la parte de arriba estaban acomodadas las habitaciones. Al menos los cuartos, ya que los pocos muebles que podían verse por entre las puertas abiertas estaban en deplorable estado.
En definitiva no parecía ser la casa de un gobernador... o lo que fuera que Granger había dicho.
Audiel continuó avanzando sintiendo el ambiente muy pesado aun con la tranquilidad que se podía apreciar y se detuvo justo frente a una puerta... la única cerrada...
Sangre en el suelo.
El muchacho retuvo el aire y se preparó para entrar con la varita al frente.
Con una patada abrió la puerta y se precipitó en la habitación a punto de lanzar un hechizo, pero...
... ahí no había nadie...
A excepción de ese cadáver que desprendió un hedor horrible y provocó que Audiel retrocediera.
En definitiva alguien se les había adelantado.
-¿Pero como supieron? –se preguntó confundido y una ráfaga de viento le rozó la piel cerrando la puerta de golpe.
Audiel volteó alerta.
Nada.
El muchacho sintió el aire pesado y un dolor en los pulmones le advirtió que estaba en problemas.
-¿Una trampa? –preguntó en definitiva asustado -¿Cómo supieron?
Una mano descarnada cubrió la boca del muchacho impidiendo que gritara y lo arrastró hasta exponerlo a las sombras.
Audiel intentó liberarse, pero eso tenía bastante fuerza.
Entonces comprendió que ese no era el mayor problema.
De las sombras emergió una figura fina cuyo rostro estaba cubierto con una mascara pálida.
El mortifago se desprendió de la mascara.
Audiel lo miró con bastante sorpresa y unas lágrimas resbalaron por sus mejillas.
El cadáver viviente estaba haciendo una dolorosa presión en su cuerpo.
... muy dolorosa...
Continuará...
Perdón por lo corto del capítulo, pero en verdad que avanzó a marchas forzadas!!!
Sakura Corazón: Audiel no es tan importante, y pronto lo verás. Respecto a Remus y el incidente que menciona... no se ha escrito... El incidente en cuestión aparecerá en "lumen Ex acua", ahí si que conocerán más a esta híbrida que tanto adoro.
Ayesha: A Draco no le hacen gracia muchas cosas con respecto a Harry XD. Y Remus.... Bueno, le mandaré tu apoyo XD.
Amaly Malfoy: Bueno, Harry gusta por lo "accesible", kizá ni él esta conciente de lo que el parecido implica. El pequeño problema que Remus tiene con nuestra Debbie se arreglará de la mejor manera, no te preocupes. En lo que a Audiel se refiere... este crío entró desde que se creó la división... al menos en cuanto sus posibilidades lo permitieron. La relación de Harry y Draco (desde Junto a tu recuerdo) fue cordial... con el incidente de Severus se hizo más cordial, pero no más emotiva. Y también es cierto que a Draco le va a costar mucho, pero tampoco pienso hacerlo rogar demasiado.
Murtilla: Que bueno que te has dado tiempo para leer este sencillo fic. Por lo que me dices, sin embargo, me da la impresión que empezaste justo por este. Verás... antes de esto sucedió lo de "interludio" y antes de eso se desarrolló "La trampa". Dentro de "La trampa" se explica lo que pasó son Severus. Y Audiel hará muchas cosas, ya verás... Y Debbie siempre tiene razón... es solo que ahora esta "incapacitada " para meter las manos en el asunto, ju ju ju.
Morin: El primo es irrelevante, no tienes que perder tu valiosa paciencia por él XDD. Y no es que este de moda... es solo que necesito una piedra en el camino... una más... Que bueno que te gustó el pequeño presente que hice para navidad, quería hacer uno para año nuevo, pero se me pasó el tiempo... Publicar en el grupo?... mmmm... bueno, si es el de msn debo admitir que no tengo espacio por el momento... kiza cuando tenga mi espacio vacío...... y con los mensajes.... Ahh!!!! Ya sé lo que pretendes!!! Que crees que me hagan cuando vean que mate a Severus, en especial cuando me autodenomino fiel miembro??? XDD.. no no... ke peligro...
Karen Lupin: Creo que a todos nos gusta el nuevo Harry menos a Draco y compañía. No tengo planeado afectar mucho la personalidad de Draco y respecto a matar a alguien..... ya veremos.
