Trece: Lo que era antes de ser lo que es ahora.
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Lucius caminó hasta la vieja choza desvencijada y penetró la puerta cerrando a sus espaldas. Al hacerse la capucha hacia atrás y levantar la mirada dejó escapar una maldición.
-¿No te agrada vernos, Malfoy? –preguntó Sirius con una burlona sonrisa.
-No te son suficientes todos estos años, Black, sigues haciendo preguntas estúpidas.
-Basta, Sirius –pidió Deborah levantando la mirada del mapa que había estado revisando. –Severus me ha traído dos ubicaciones, Lucius... Los datos son muy confusos...
-Son datos al fin y al cabo –dijo Lucius acercándose para marcar un punto más en el mapa –Es la noche siguiente, Deborah... Los planes son grandes... Se ha reunido a mas magos de los que puedan reunir ustedes.
-Eso suena mal –murmuró Remus mirando a Deborah -¿Cómo vamos a proteger cinco puntos a la vez con menos de 30 magos?
-Calidad y no cantidad, mi querido Remus –dijo ella con tranquilidad y miró cada punto –Es absurdo, ¿qué interés tiene Voldemort en un punto ubicado en medio de la nada?
-Solo él sabe –murmuró Lucius y miró a los acompañantes de Deborah -¿Segura que aquí hay... "calidad"?
-Lucius... –advirtió la mujer –Cuento con la resistencia necesaria para este ataque... Si tan solo le viera la utilidad...
-Nuestro señor ya no planea conforme a tus ideas, Debbie –dijo Lucius logrando que Sirius gruñera ente el diminutivo que había usado en el nombre de SU novia –Ya no eres parte de los mortífagos... así que es normal que los planes se hagan para que no los entiendas como antes.
La mujer apretó los labios.
-Aun así estamos listos –aseguró ella –Gracias, Lucius... Estaremos al pendiente.
*
-Suspendieron la clase de pociones –dijo Harry algo desilusionado –Ya había terminado el trabajo, ¿por qué suspendieron?
-Por mí mejor –se regodeó Ron sentándose a un lado de su amigo –No tuve clase de Adivinación y parece que se va a suspender Transfiguraciones también.
Hermione frunció el ceño.
-Es muy extraño –dijo la muchacha.
-Que suspendan todo lo que quieran –rió Ron – En dos días más estaremos graduados y esto ayudará a que no revisen esos ridículos ensayos que nos dejaron. ¿Para qué dejan un ensayo a final de año?
-Nuca se habían suspendido las clases antes del ultimo día –insistió la castaña –Tu te acuerdas, ¿no Harry?
-Si –musitó el moreno –Y cómo sufrí por eso... Exámenes finales... Notas para el siguiente curso... Deberes para verano.
-La vida de un estudiante es un asco –declaró Ron acordándose de eso también.
Harry sonrió. Casi al instante escuchó el sermón de su amiga dedicado a Ron. Esos dos no podían parar, ¿verdad?
El muchacho estuvo a punto de intervenir, pero alcanzó a ver a un rubio recargado en el marco de la puerta del comedor mirándole sin ningún pudor.
Draco apretó los labios e hizo un ademán para después enderezar su cuerpo y caminar hacia el pasillo.
-Iré por algo que se me olvidó –dijo Harry al instante, pero ninguno de sus amigos alcanzó a escucharle ya que habían pasado a un volumen de voz más elevado.
Harry hizo una mueca y salió corriendo por el pasillo hasta ver al rubio, un poco más adelante. El pasillo no estaba solitario, como hubiera deseado, así que caminó a una distancia prudente hasta que vio a Draco meterse en un aula.
El moreno lo hizo también.
-Quiero mostrarte algo, Potter –dijo Draco en cuanto estuvieron solos.
-¿No podía esperar hasta la noche? –preguntó el moreno viéndolo con cuidado.
-Me voy a sentir herido si me haces ver que solo te soy útil por las noches –replicó el rubio con cinismo -… muy especialmente su duermes conmigo y no hay sexo salvaje.
-Deja de burlarte de mí –protestó Harry muy rojo y caminó detrás de él.
-¿Y perderme de la única manera en que puedo humillar al gran Harry Potter? –se burló el rubio adelantándose por el pasillo y quitándole la oportunidad de responder.
Caminaron hasta la biblioteca. Debido a que los cursos prácticamente habían finalizado, había pocos alumnos que no mostraron mucho interés en dos jóvenes mayores. Así que Harry se acercó a Draco mientras ambos se adentraban hasta un sitio de la biblioteca que no recordaba conocer demasiado.
Draco se acercó hasta una esquina y esperó a que Harry se acercara lo suficiente para empujarlo un poco y, casi aplastarlo contra la pared.
Un tirón en el ombligo alertó a Harry, pero era demasiado tarde para reaccionar y sintió el aire fresco que le bañó la cara tras unos segundos.
Un transportador.
Draco lo había llevado hasta un transportador.
Cuando Harry abrió los ojos descubrió que estaban a la orilla del lago. Una parte que jamás había visto y donde la preciosa luz de las luciérnagas iluminaban de manera tenue.
Luciérnagas sobre el agua cristalina. Revoloteando con graciosa lentitud hasta posar su luz parpadeante y colorida sobre las hojas que se encontraban en el lugar.
Luciérnagas.
… como aquella vez en que Severus se arrancó el amor…
Harry miró el lugar con más detenimiento reconociendo cada detalle que había visto en ese sueño. Cerca de una enredadera, protegida por abundantes hiervas, estaban los restos, casi imperceptibles, del fuego donde se había cocido la poción. Aquella frente a la que su propia tía conjuró el oscuro hechizo. Ese que logró hacer que Severus dejara de amarlo.
Dolía.
Estar en el lugar donde había perdido eso que tanto amaba dolía.
Harry se acercó hasta donde estaban esos restos de madera. Detrás de las enredaderas se veía una pared muy vieja y muy… ¿rayada?
-El traslador fue puesto por algún loco –dijo Draco acercándose también hasta la pared y señaló una piedra, aparentemente mal colocada, que tocaba la tierra húmeda –Este es el lugar favorito de los novios, según me dijeron…
-¿Y por qué vinimos nosotros aquí? –interrumpió Harry.
-No sueñes, Potter –replicó Draco –Lo único que me importa de este sitio es la concentración mágica que ofrece.
-Oh.
¿No tenía que sentirse decepcionado, verdad?
Harry se tranquilizó y esperó a que Draco terminara de explicarle la razón por la que estaban ahí.
-Dentro de un radio de 20 metros, los hechizos se amplifican de forma admirable. Eso es notable en la vegetación, la claridad del paisaje y el aroma dulce que desprende la magia buena –terminó con algo de ironía.
-Mi tía hizo un hechizo aquí –informó Harry.
-No te molestes en explicármelo –gruñó Draco con el ceño fruncido –Creo que son las últimas 20 veces he comprendido de qué se trata…
-¿No puedes percibir el aroma de la magia oscura?
-No el de ese hechizo en particular –respondió el rubio –Ha pasado más de un año, Potter… Además este lugar es vulnerable, en cierta manera…
-¿Cómo esta eso?
-Amplifica los hechizos, pero disminuye la posibilidad de que sean detectados debido al cruce de energías que hay ante los hechizos protectores del colegio.
Harry frunció el ceño. Para ser un punto vulnerable del colegio era muy hermoso. Hermoso a pesar de todo el dolor que le causaba.
Cuando volvió a mirar a Draco lo notó distraído, con la vista hacia el agua cristalina.
-¿Y por qué venimos aquí? – volvió a preguntar.
-Solo quería saber… si podría lograr algo…
¿Algo?
¿Y por qué había hablado de esa manera tan extraña?
Harry se sintió incómodo. En parte era el lugar con ese recuerdo que le había lastimado, y en parte era esa perturbadora visión que el sitio le daba de Malfoy.
-Hace más un año que estoy contigo –dijo Draco y tomó una piedrecilla para arrojarla al agua –Estudiamos juntos si se da la ocasión y hasta has dormido conmigo, en la casa de la serpiente.
-Si –musitó Harry sin estar seguro de la razón de esas palabras.
-Ya no más –dijo Draco y se sentó sobre la hierva mullida -¿De qué sirvió Potter?
Harry no supo responder a eso.
-Dijiste que me darías consuelo.
-¿Y sirvió? –el rubio lo miró con autentica curiosidad -¿En verdad sirvió?
-¡¡Desde luego que si!!
¡Cuanta inocencia!
¿Notaría Harry toda esa nobleza al confiar en alguien que, oficialmente, era su enemigo?
Quizá no.
Y eso era lo precioso en el Griffyndor.
A Draco no le extrañaba que Severus Snape lo hubiese amado con tanta fuerza, en el poco tiempo que pudo conocerlo, se percató de ese atractivo que irradiaba, aun sin querer.
… Se dio cuenta…
… si…
…..
… y lo amó también…
Esa conclusión estuvo a punto de deprimir a Draco. ¿ Como era posible que le sucediera eso si solo quería consolarlo?
Jamás se había acercado a Harry con la intención de amarlo.
¡Jamás!
… Pero… ahora que había ocurrido no lo podía remediar.
-Idiota –espetó Draco –Aun con todo lo que he hecho sigues amándolo...
-¿Importa eso? –Harry frunció el ceño –Nosotros somos amigos, ¿no?
-Tu y yo jamás seremos amigos, Potter.
Harry se sintió un poco herido por ese comentario.
Que ingenuo podía ser a veces. Claro que Draco no se había acercado con la intención de ser su amigo...
Solo sintió pena por él y le extendió la mano para que aliviara un poco su dolor. Pero no en plan de amistad.
-Jamás lo había notado –murmuró Draco –De esta manera debió amarte él... sin darse cuenta...
¿Qué?
-¿De qué hablas? –Harry lo miró.
-Idiota... Por mucho que lo creas... no sabes amar... Y la verdad eso me da pena... Yo mismo siento pena por mí... Ya que no puedo negar lo que siento ahora... Yo te amo.
Harry se ruborizó.
No lo esperaba.
Quiso decirle que no estaba bien... que él solo amaba a Snape, pero no pudo... Tan solo en pensar en las palabras le lastimaba.
Entonces comprendió que le correspondía.
¡Le correspondía!
No había perdido la capacidad de amar, ¿verdad?
Que bueno.
-¿Me amas? –preguntó con completa estupidez -¿Cómo es eso posible?
-¿Cómo quieres que sepa? –Draco lo miró con algo muy parecido al odio –Ocurrió... ¡¡Así de simple!!
Se veía alterado.
Harry sonrió a pesar de todo... Que extraño, ¿no?
-Aquí terminó mi amor –dijo mirando el sitio –El profesor Snape prefirió arrancarse el amor... prefirió hacerlo a amarme...
Draco apretó los labios.
¿Es que aun no lo comprendía?
-Pero... –Harry bajó la mirada -... es aquí donde me ofreces ese sentimiento...
-No me hagas ver tan cursi –pidió el rubio con algo de fastidio.
-Lo acepto.
¿Ah?
Draco suspiró... Quizá mañana despertaría y todo resultaría ser una broma.
Quizá despertaría y Harry estaría a un lado de él, como siempre... Pero esta vez...
-Vamos a la alcoba –dijo acercándose a la pared, donde estaba el traslador.
-¿Vamos a amanecer juntos? –preguntó Harry.
-A veces haces preguntas tan idiotas –masculló Draco –Que idiota, aun así me encantas.
-Eso no es muy Malfoy, ¿verdad?
-Cállate, Potter.
*
La noche había llegado.
La fatídica noche.
Severus estaba entre la caravana que iba a atacar ese punto. Aun no entendía bien la utilidad de atacar ese punto, pero estaba dispuesto a estar presente.
... sin embargo...
Los magos comenzaron a dispersarse.
Severus había sido acomodado al final de todos ellos para observar cuidadosamente sus movimientos y, de paso, guardarse como elemento sorpresa.
Sin embargo no había mago más sorprendido que él y ahora miraba la forma gradual en que se iban perdiendo los elementos a una vertiginosa velocidad.
Eso ya no era parte del plan.
¿Los magos estarían desertando?
No.
Severus apresuró el paso intentando adivinar el lugar al que se trasladaba tanto mago preparado para matar. Al llegar al sitio en donde todos desaparecían apretó los labios viendo que ninguno se le acercaba para informarle (o matarle).
Eran muchos magos… ¿A dónde iban?
Severus sintió la concentración de energía que todas esas desapariciones provocaban e intentó visualizar el lugar en cuestión. Lo que sintió fue una energía familiar, joven.
¡Imposible!
Un CRACK se escuchó a sus espaldas y Severus vio a un mortífago que se quitaba la horrorosa mascara tirandola al suelo. Malfoy.
-El punto tres de ataque ha quedado abandonado –informó el rubio con odio –Pasó lo mismo con el punto uno y cuatro.
-Y el dos –señaló Severus a su alrededor -¿Has detectado el lugar al que niestros apreciables camaradas se trasladan? –preguntó con calmado cinismo.
-Si –Lucios apretó las manos en torno a su varita –Deborah ha perdido el elemento sorpresa.
-Desde luego si hay sorprendidos… Me adelantaré al colegio… espero llegar a tiempo para evitar algo muy grave.
*
Parvati Patil se asomó por la puerta entreabierta y miró de manera detenida al exterior. Al no ver a nadie hizo una señal hacia el interior y salió acompañada de su hermana gemela.
-¿Estas segura de querer hacer esto?
-Estamos a dos días de graduarnos –respondió la chica avanzando hacia el lago –No podemos irnos sin dejar nuestros nombres en la pared de la fama.
-Ni siquiera estamos seguras de que esa pared exista –murmuró la gemela sin dejar de seguir a su hermana -¿Qué tal si es una soberana mentira y solo nos metemos en problemas?
-¿A dos días de la graduación? –se burló Pansy –Somos intocables, hermana... solo nos pueden expulsar si rompemos una regla importante y estar fuera de la cama a la media noche aun no se considera tan importante... especialmente si nadie nos ve.
La muchacha terminó accediendo y siguió a su hermana hasta llegar a la orilla del lago... sin encontrar nada.
-¿Y ahora? –preguntó Padma reafirmando la idea de que alguien las había engañado.
-Debe estar por algún lado –gruñó Parvati mirando hacia todos lados y comenzó a caminar en círculos hasta que se detuvo bruscamente tras pisar algo -¡Ugth! ¿Qué diablos es esto?
Padma se acercó y encendió su varita para mirar lo que su hermana había pisado.
-Tranquila, no parece ser excremento de... nada –murmuró –No tiene olor, su color es muy oscuro y se ve bastante viscoso.
-No quiero saber lo que es –declaró Parvati asqueada y sus ojos se posaron en un concentrado de hiervas, no muy lejos -¡La encontré!
Padma vio correr a su hermana hasta las enredaderas y apartarlas con un hechizo sencillo. Debajo de todas las plantas se veía una sucia pared de piedras deteriorada.
-¿Esa es la pared de la fama? –preguntó Padma sin verle lo especial.
-Aquí hay nombres de estudiantes importantes.
-O de estudiantes que dieron con la pared –ironizó Padma y se acercó. En efecto, había muchos nombres ahí, pero eran pocos a comparación de la cantidad de alumnos que tuvo el colegio. Padma se inclinó para leer más abajo.
Justo en el momento en que se inclinó sintió una ráfaga de viento que le rozó el cabello y escuchó un suave susurro del ruido que el cuerpo de su hermana provocó al caer sobre las hiervas.
Padma giró la cabeza impresionada y descubrió a varios hombres vestidos con larguísimas túnicas negras y las capuchas puestas. Recargó la espalda en la pared y desvió la mirada hacia su hermana.
Parvati lucía una tranquila expresión. El cabello se le había regado en la cara y sus labios estaban entreabiertos.
-¿Hermana? –murmuró estirando la mano hacia su rostro y lo sintió helado.
Una chispa de comprensión le azotó de manera brusca y se mordió el labio inferior pegando más su espalda en la pared.
Los encapuchados se acercaban. Las horrendas mascaras parecían relucir a pesar de la oscuridad provocando en la chica un terror espantoso.
-Mátala de una buena vez, Lestrangue
*
-¿Por qué no la detienes? –preguntó Remus, quizás el único de todos los magos que estaba tranquilo tras ver que el ataque se había retrazado. –De nada va a servirle estar alterada.
-¿Y arriesgarme a ser el afortunado en recibir una maldición? –ironizó Sirius –No, gracias.
-A este paso todos recibiremos una maldición –Remus suspiró y se acercó a la mujer –Tranquilízate, Debbie, nos estás poniendo nerviosos a todos.
-Algo salió mal –carraspeó ella y miró por enésima vez el mapa en que había señalado cada punto que sería atacado. Tras esperar esos eternos minutos, la mujer se había trasladado de un punto a otro viendo que todos estaban en la misma situación.
-Quizá se arrepintieron –dijo Sirius –Después de todo tuviste informantes que dejan mucho que desear.
-Ignoraré eso –gruñó ella a su novio sin dejar de mirar el mapa y sacó la pluma de oro -¡Maximus Possittion! -exclamó concentrando su energía -¿Dónde esta Lord Voldemort?
La pluma unió los cinco puntos que estaban marcados el en mapa trazando una estrella y al terminar esa figura dio un salto marcando un sexto punto.
-Imposible –musitó Sirius, quien se había acercado para mirar.
-Estamos parados sobre un punto especial –dijo ella apretando los labios –si una cantidad de magos se traslada desde aquí y coincide con cuatro puntos más que realicen un símbolo determinado, les es posible penetrar el punto medio, aun con sus defensas.
-No estamos hablando de cualquier punto –señaló Remus –Hogwarts no es tan fácil de penetrar.
-No con cualquier estrategia –replicó ella enderezándose para ver a los aurores y reclamar su atención –esta es especial, Remus… A estas horas ya habrán penetrado el terreno del colegio. No podemos perder tiempo y averiguar si mi pluma esta equivocada. Así que vamos…
Notas de la autora:
Mil gracias a tod@s los que se molestaron por dejar un mensaje. Lamento la demora, per si no era una cosa era otra la que me detenía. Para empezar me castigaron en ff por mi fic "Un regalo acertado"... ya saben... sexo y mas sexo... Hasta marzo me di cuenta que me habían levantado el castigo, pero mi PC eligió descomponerse y hasta ahora tengo un poco de tiempo.
Debido a mi castigo, he comprendido que no podré hacer algo interesante, no al menos publicado por fanfiction... así que voy a censurar mi trabajo... Una pena...
Rachel: Los personajes sufren mas que tu, eso si... De cualquier manera las cosas se iran calmando... muuuucho mas adelante.... Respecto a Harry y Draco... creo que de alguna u otra manera acabaran juntos... Yo solo espero que acaben vivos XDD.
Duare: El error fue mio, pero lo arregle... al menos eso pienso... Las memorias siguen, creo que la mas importante es en el siguiente capitulo... ahí se ve el rompimiento. Besos. Ya veremos si se puede poner algo.. medianamente interesante.
Niki_chan: Draco no entra en los planes de Voldemort y pronto verán por que... Besos.
Aniston: Si, las cosas se van a poner peores... muchas victimas y muchas traiciones...Voldemort es punto y aparte... tiene su plan muy bien trazado desde hace mas de 5 años... Curioso, no?
Ayesha: Tarde pero seguro, lo mismo digo, jejeje.... Deborah hallara a quien quiera hallar... solo esperemos que no haga nada malo, jajaja... Besos, y suerte en el trabajo.
Amaly Malfoy: Si, el capitulo se descompuso feo... u.u... Menos mal que pudiste arreglar el problema... Draco no siente nada por Audiel... quiero decir.. nada mas allá de una relación rara entre primos... Para ponerlo mas facil... Audiel fue como el osito preferido de Draco, al que besaba con confianza... Y claro, Audiel se dejaba hacer... Solo es eso.
Moryn: Hasta ahora no me han hecho nada en la comunidad... jajaja... No se por que, pero no pienso alterar nada... Mi muza no me abandona, me abandona la suerte, por lo que puedo explicar... pero ya volvi...
Asosa76: Siglos sin saber nada de ti... Espero que las cosas vayan bien... Ojalá tengas tiempo de mandarme un mail... Besos y gracias por tu apoyo.
Niky_chan: (ustedes son dos?) Que bueno que leíste las anteriores, así entenderás mejor de qué va esto. Y un Regalo acertado no va a ocurrir... solo fue para aligerar tensión entre nosotras las lectoras que gustamos del lemon. (Anda, apareces mas veces XDD, gracias)
XD: La razón por la que se pelearon ya la veras en el cap siguiente. Besos.
Murtilla: Lo que esta en cursiva es narración en pasado.. Anda, lo que paso después de la trampa y antes de interludio. Besos.
Karen Lupin: Problemas con ff, mi PC y derivados. A Audiel había que matarlo, era necesario, lo siento...
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Un beso se da en un momento... El
corazón se cuela entre los labios... Sólo eso te pido, tan solo un momento para
entregarte mi corazón.
"Tan solo un momento" HP- Harry/Draco -By Akiko
