Dieciséis: "Unión"

La casa se había comenzado a sentir demasiado grande desde que él no llegó.

Que tontería. Harry no tenía por que tener esa sensación. Tendría que forzar la satisfacción debido a que ya no soportaría al arrogante rubio moverse por la casa como si fuera el dueño. O verlo acomodar muebles nuevos por aquí y por allá mientras murmuraba con absoluto descaro sus frases burlonas respecto a la "elegante" vida que el gran Harry Potter se había procurado.

Si, tendría que sentirse satisfecho por que parecía que, por fin, se había librado de él.

... Pero no lo sentía....

Había un ridículo cúmulo de emociones en su interior, pero ninguna era satisfacción. Y al no encontrar satisfacción se había reprimido de analizar las "otras".

Por qué no podría estar extrañando a Draco Malfoy, ¿verdad?

-¡¡Claro que no!! –se dijo a sí mismo con algo de enfado y se acercó hasta su escritorio en donde tenía varios informes.

Encima de todos ellos se veía el de la segunda división de combate.

Cierto, la ultima vez que lo vio no pudo informarle.

Claro que no habían tenido mucha oportunidad de todos modos y Harry tocó el limite de la paciencia de Draco intentando disculparse.

¿Por qué se había disculpado?

Ni que fuera su culpa la muerte de Audiel. El propio Draco lo había matado.

¿Por qué se molestó con él?

Si, bueno... quizá era por su decisión de adelantarse y matar a Audiel al ver que Ron dudaba demasiado. Draco debió notarlo.

¿Estaría molesto por eso?

"Imagínate cómo estarías tu " le dijo una vocecilla ", te acuestas con Audiel desde hace... tiempo. Lo llevas a una misión de la que sale poseso y cuando las cosas se ponen feas te comportas como si jamás hubieses tenido sexo con él e intentas matarlo".

Oh, en ese caso si podría tener razón para estar molesto.

Pues molesto o no, debía saber del ataque que ocurrió a su división.

Claro que Harry no pensaba volver a verlo, así que tenía que buscar a alguien que lo hiciera por él. De preferencia en una reunión en donde Draco no tuviera oportunidad de echarle la culpa.

*          *            *

Se trataba de un hechizo bastante complicado. La base se situaba en un caldo hecho solamente con la sangre de un patriarca o un familiar superior del individuo a dominar. La ventaja de emplear ese modo de dominio se basaba en la misma sangre ya que era posible utilizarla como una extensión corporal bastante poderosa.

Solo si el individuo dominado lograba reunir un poco de voluntad podía detener el ataque y dar oportunidad a que se le librara de tan horrible maleficio. La única manera de librarlo era con la muerte.

El medio utilizado para la dominación era el preciado líquido carmesí, por esa razón no se podía salvar la vida. Pero no podía tratarse solo de su sangre. Tenía que ser dominado por un familiar suyo. Alguien con quien compartiera un fuerte lazo sanguíneo.

Ese era precisamente el problema.

¿Quién había facilitado el dominio de Audiel Malfoy?

Anne, su madre, había muerto hace 4 años bajo efecto de una posesión semejante; justo por que se pensó que podría ser un prisionero valioso. Sirius solo la había dejado inconsciente, pero el lazo de sangre que la tenía cautiva la consumió de manera horrible y ni Deborah, quien conocía un poco de la maldición, pudo salvarle la vida.

Lo cierto es que no lo habría logrado de todas maneras, pero le habría gustado evitar todo su sufrimiento.

Lucius... Él había desaparecido. Seguramente murió también... no encontraron su cuerpo... pero... ¿qué otro destino podría tener un traidor a Lord Voldemort?

Pero es que no se pudo dominar a Audiel Malfoy de la nada.

Debbie había estado batallando con la idea hasta que recordó a la hermosa Narcisa.

Imposible. Muy a pesar de ser la madre de Draco no tenía una distinguida línea sanguínea de los Malfoy.

Aunque ella habría participado gustosa. La ultima vez que Deborah la vio fue para recoger a Draco y evadir unas cuantas maldiciones debido a que le había robado las dos cosas mas valiosas de su vida. También escuchó un florido vocabulario en ella que jamás creyó poder relacionarle y memorizó cada palabra con la que prometió vengarse.

Narcisa había odiado a Anne por relacionarse con un mago "inferior" a los Malfoy. Quizá si la hermana menor de Lucius llegase a saber que el pobre muchacho la había abandonado por culpa de Narcisa pudo matarla con sus propias manos.  Pero un Malfoy pecaba de orgulloso, y Anne no era la excepción; así que jamás dio muestras de estar interesada en otra cosa que no fuera su precioso bebe Audiel.

Audiel...

¿Quién había dado la pauta para dominar al Malfoy?

En todo el tiempo que Deborah sirvió a Voldemort, jamás lo vio afanarse por una colección de sangre de sus mortífagos. Pero ahora no estaba tan segura.

¿Y si había guardado una muerta de sangre de Lucius?

Que ridículo.

¿Cómo iba a hacer eso  si jamás lo hizo con su brillante manos derecha: Allan Glader?

Además el hechizo necesitaba sangre viva... aun tibia.

De cualquier manera  no podía seguir pensando en ello. Ahora que había recuperado la conciencia y la energía suficiente para transportarse de un lado a otro tenía que lidiar con las palabras de Lord Proteo.

Por eso estaba ahí, en esa calle de apariencia lamentable.

La mujer detuvo sus pasos frente a un lugar destartalado en donde se podía leer un letrero anunciando artículos de broma.

Un negocio brillante. Uno que habría sido un éxito, pero que pasó a segundo plano en el instante que se marcó el inicio de la guerra.

Deborah levantó la mano tanteando la madera podrida, sintiendo el frío de la superficie rasposa hasta detenerla en la parte superior, cerca de un gravado simulando a un Trol con un artefacto a la mano.

En el sitio se percibió un poco de calor.

La mujer aspiró un aroma que le irritó un poco las fosas nasales y volteó hacia la abandonada calle.

Comprendiendo lo que escondía la brillante puerta mágica, metió un dedo por el orificio nasal del trol hasta ganar una profundidad considerable y tocar algo pastoso y frío que estuvo a punto de provocarle nauseas. Decidida a no irse del sitio, tanteó la cavidad hasta percibir un espiral metálico y empujar con suavidad. Al instante  se escuchó un CLICK y el inconfundible sonido de los ladrillos moviendose llamó su atención.

Ella desvió la vista hacia la pared descubriendo la entrada y extrajo su dedo para caminar hacia el hueco al mismo tiempo que se limpiaba la sustancia pegajosa.

-Señorita Potter –saludó Fred.... ¿o George?... Deborah no pudo distinguir su aroma entre todos los que se mezclaban en el ambiente -¿Qué le parece nuestra puerta?

-Asquerosa –respondió ella escuchando claramente el sonido de los ladrillos al volver a acomodarse.

-La cambiamos cada semana –intervino el otro gemelo... uno que dejaba ver su aroma con más claridad y que Deborah reconoció al instante como George. Venía cargando un montón de ingredientes para colocarlos en la horrible mesa –Creo que la próxima semana agregaremos un emanador de olor.

-Sería mejor el excremento –opinó Fred.

Deborah enarcó una ceja.

-¿Tienen algo para mí? –decidió preguntar antes que los gemelos comenzaran a explicarse los hechizos exactos que pensaban usar junto con la muestra que tendrían que obtener.

-Ingredientes de contrabando –dijo Fred abriendo  un armario que la mujer no había detectado hasta el momento – Todos poco recomendables para alguien que dice estar del lado de los buenos.

-Genial –sonrió ella.

-Ahora que se ha recuperado –George se acercó viendo con ambición  la piel de la muñeca -, pensamos que sería conveniente experimentar con un ingrediente nuevo.

-¿Y colocar un chillido de sirena en la puerta? –preguntó ella con ironía – Ya hablamos de eso, muchachos.

-No desde su descanso  obligatorio –insistió Fred sin dejar de a acomodar frascos con pedazos de... "cosas" ensangrentadas.

Deborah estuvo a punto de negarse de nuevo, pero recordó un detalle que Charlie se había encargado de mencionarle antes de que corriera al lado de Draco.

-Hay algo que podría resultar beneficioso –dijo ella tomando un afilado cuchillo junto a un frasco limpio que logró encontrar entre todo lo que George había cargado –La permanencia de la sangre de un licántropo podría aumentar las propiedades de la de una sirena.

George y Fred miraron impresionados.

-¿Es una broma?

-No –ella cortó sobre la vena dejando ver una mueca de dolor y permitió llenar el frasco. Finalmente se presionó la herida para detener la hemorragia –No les daré más sangre, así que no la desperdicien.

Los gemelos recibieron el frasco con un gesto de incredulidad que cautivó a Deborah. Ella comenzó a recoger sus ingredientes para marcharse hasta que una noticia le heló la sangre.

-Peter Pettigrew ha sido atrapado... Bill piensa que es mejor que lo interrogue usted... no quieren que lo maten antes de tiempo.

*          *            *

Le habían llevado un mensaje urgente.

La verdad es que Draco no podía asegurar quien de los dos estaba más molesto. Si él, por haber sido interrumpido a mitad de su solitaria ceremonia mortuoria o Weasley por que estaba ahí para darle el recado precisamente a él.

Ella...

Draco reconocería una clara mirada de rencor y envidia a considerables metros... Y era justo la mirada que Virginia Weasley le dedicaba ahora.

El rubio esperó el recado urgente con el que ella se había anunciado, tan solo aparecer; pero tras el paso de los segundos más tensos, largos y exasperantes de su vida, le dedicó una cínica expresión.

-¿Y bien? –preguntó a la pelirroja.

-Han convocado a una reunión –dijo ella.

-¿Otra reunión "secreta"? –el chico sonrió con burla -¿Quién convoca? ¿Tu amor secreto?

-¡Callate, Malfoy! –gruñó ella enfadada, pero sin poder detener el rubór de sus mejillas.

-No iré –dijo Draco.

-La reunión se convoca por la situación de tu división de combate.

-¿Qué situación?

Ginny volvió a enrojecer. Cualquiera que fuera la razón, no parecía querer ser quien la comunicara.

-Mañana en la base de Harry –evadió ella.

-Potter no me dijo nada –Draco frunció el ceño. Tampoco le había dado mucha oportunidad para hablar, pero si tenía relación con su división debió decirle algo.

-A la media noche –completó Weasley.

La muchacha desapareció con un fuerte chasquido dejando a Draco de nuevo solo.

¿Y por que no había traído el recado el propio Harry?

Idiota... ¿así pensaba lograr que lo perdonara?

*          *            *

Neville había notado tensión, como cada que se hacía una reunión de esa naturaleza. Harry aun no había llegado. Sirius se revolvía nervioso al lado de su amigo Remus, quien intentaba tranquilizarlo. Charlie charlaba alegremente con sus hermanos de... algo que Neville no alcanzaba a escuchar. Y Ron y Hermione cuchicheaban preocupados... si, muy preocupados.

Finalmente llegó Draco. Al verlos a todos reunidos dejó ver ese gesto de superioridad y fastidio que siempre lograba molestar a Sirius... Oh, pero esta vez no surgió ningún comentario sagaz o hiriente.

El rubio resbaló la mirada por cada uno de los presentes hasta detenerla en un sitio... uno de los únicos dos lugares vacíos. Un lugar que no estaba en la cabecera como a Draco le gustaba. Aun así Neville lo vio caminar hacia el sitio y sentarse acomodando sus botas sobre la pulida mesa que el desgraciado elfo doméstico apenas acababa de pulir.

Todos continuaron en silencio.

La charla que los Weasley mantenían apenas lograba ser audible, pero...

-Imposible –musitó Remus, claramente interviniendo entre los hermanos -... ella no pudo dar su sangre así como así.

Neville levantó la mirada, eso era algo que en verdad le interesaba.

-Lo hizo –dijo Fred -, pero aun no sabemos qué hacer con ella.

-¿Quizá lo que la señorita Potter quiera es que hagan un hechizo oscuro? –preguntó Neville con curiosidad –Algo que detenga a nuestro enemigo.

-No estoy seguro que la sangre de una híbrida como ella baste para eso –musitó Remus.

-Tal vez combinándola.... –insistió Neville.

-De cualquier manera eso no te servirá de nada –interrumpió Draco con fastidio –Una solución combinada con la sangre de un licántropo no sirve para curar heridas Longbottom.

Neville apretó los labios.

-¿Y dónde esta el héroe? –siseó Draco -¿No somos dignos de su admirable presencia?

-A mí me parece que solo una en particular... –gruñó Ron.

-¿La tuya, comadreja? –ofreció Draco y se levantó – No tengo tiempo para perderlo, así que me voy.

Harry entró en ese momento.

Neville lo miró con cuidadosa admiración reconociendo que no cambiaba mucho por más combates y problemas... Es más, parecía tan... fresco... Un poco más frío, pero fresco.

-¿Te ibas, Malfoy? –preguntó Harry tan solo entrar y le invitó a sentarse de nuevo.

El rubio apretó los labios y se recargó en la pared cruzando los brazos en un claro gesto de altanería.

-¿Mi tía ha despertado para faltar a sus obligaciones? –observó Harry a los presentes y sonrió encogiendo los hombros -¿Qué le vamos a hacer? –se sentó.

-¿No veníamos a hablar de algo que me concierne? –preguntó Draco.

Sirius se levantó.

-De hecho si... Hace poco tu división de combate fue atacada, Malfoy... Más de la mitad de los hombres se perdieron... Se cree que un infiltrado dio la ubicación exacta del cuartel... Los tomaron por completa sorpresa.

Por supuesto, pensó Draco. Cómo no los iban a tomar por sorpresa si el cuartel era uno de los más seguros, después del de Harry.

¿Más de la mitad de los hombres?

Eso era mucho.

-Bien –dijo el rubio intentando no verse afectado...

Antes de estar con Harry había cuidado de cada hombre.. había vuelto en sus pasos por cada uno de ellos... Y ahora... todo había resultado inútil.

-Hemos estado hablando al respecto –continuó Sirius –No podemos seguir arriesgando a los pupilos nuevos en divisiones separadas.

Oh, ¿así que ya no le iban a enviar gente?

Genial... De esa manera no tendría que perderla.

-Por lo que pensamos integrar las divisiones de combate de nuevo. –completó Remus con esa serenidad suya.

-¡¡¿Qué cosa?!! –preguntaron Harry y Draco a la vez, claramente molestos.

-Cometimos el error de dividir poderes –dijo Sirius encogiendo los hombros –Así que vamos a unirlos de nuevo.

-¿Bajo orden de quien? –preguntó Harry con frialdad.

-Común –Remus se encogió de hombros –La mayoría que integramos la orden del Fénix, estamos de acuerdo en hacerlo.

-Menos los dos afectados –ironizó Draco.

-No quisiéramos verlo como un asunto que afecte –insistió Remus –Ambos son aurores experimentados y buenos... Una división protegida por los dos daría más impacto.

-Eso es cierto –admitió Neville con la nariz arrugada –Serían más difíciles de vencer o sorprender.

Draco habría querido decir muchas cosas para refutar eso, sin embargo cayó en cuenta de que era cierto...

Claro, sería ideal también si no estuviera molesto con Harry. Y daba la casualidad de que estaba muy molesto.

-Hagan lo que quieran –dijo finalmente.

-¿Y quien va a llevar el liderazgo de la división de combate? –preguntó Harry. Justo lo que Draco había evitado preguntar por que estaba seguro de la respuesta.

-Creo que ambos liderazgos podrían respetarse –dijo Remus dejando claro que eso no era importante en realidad.

-Bueno –siseó Draco –Si es todo me voy.

El rubio se levantó. Aun se veía molesto y contrariado, muy especialmente molesto. Aunque lo que más llamó la atención de Neville fue el hecho que ninguno se mirase. Bueno, no es que esperara que lo hicieran, pero la falta de cordialidad enfrentada le había extrañado en verdad.

*          *            *

"Une a Oesed y a Mistick en una erótica danza y entre su clímax coloca sangre de bestia y sangre de hombre… Entre ellos nacerá una criatura inferior, de cuya sangre, brotará la respuesta que buscas."

Oesed... El espejo de Oesed... aquel que era capaz de mostrar los deseos ocultos de una persona que no era completamente feliz... Aquel que debería reflejar el secreto que guardan los corazones.

Si, sin duda había hablado de ello.

Mistick... Oh, esa era la herencia de su madre... El espejo capaz de reflejar lo que el dueño desease... Capaz de trasladarse aun entre mágia oscura y revelar los más oscuros deseos de la mente humana o no muhama... Mistick... aquel que le había inspirado a crear la pluma de oro y de plata... las plumas que podían responder cualquier pregunta.

Eso era la respuesta.

La sangre de ambos espejos era una de las plimas... La tinta, para ser más exactos.

Eso había resultado más importante que asistir a la reunión.

Eso era lo que tenía que hacer antes de entrar en una discusión inútil con Harry.

Eso era más importante que ir a ver a Peter... por el momento...

Notas de la autora:  A partir de este capitulo tendremos situaciones que, probablemente, sean muy fuertes para mentes sensibles y todo eso... Por lo que voy a rogar completa discreción por su parte. Los lemons que vendrán serán publicados en otra web debido a... pues ya saben... Quizá en el siguiente capitulo informe respecto a esto...

Ayesha: Gracias... he aquí el siguiente  capitulo... procuraré actualizar pronto.

Duare: Si, bueno... Harry tiene sus propias razones para hacer lo que hizo... me parece que ni el mismo llega a comprenderlas, pero las tiene. Ah, kiza precisamente por ke su vida es... relativamente corta... no te parece?

Amaly Malfoy: Tienes razón, la vida de Harry ha sido bastante difícil... Desde que perdió a sus padres hasta... ahora (incluso en los libros). El amor sigue marcando la diferencia entre Lord Voldemort y él... solo esperemos que no la pierda...  No te preocupes... Draco sigue ahí... Ah, la pequeña frase fue hecha especialmente para el capitulo... pensando en lo que pasaría especialmente... (mía)... Besos.

Kendra Duvoa: Draco sigue teniendo sus razones para estar ahí... n.n...

Asosa: Las cosas van a cambiar, no te preocupes. Besos.

Moryn: Muchas gracias... en verdad no pensé lograr tanto... es un completo halago, y lo digo de corazón.

Murtilla: Mi plan es fastidiar a los personajes hasta que griten sus sentimientos XD. El primero amor de Harry fue Severus, eso lo vez en "La trampa"... el segundo amor de quien se habla es Draco. Zabini no atacó a Lucius, solo dio el medio a Voldie para que lo atacara. Y sobre tener a los Malfoy en el lado oscuro... hum... si, puede ser cierto.

Laury Potter: Harry amó a Draco, de eso que no te quepa duda.

Gala Snape: Aquí esta la actualización. Gracias por darte tiempo para leer esto.

Aniston: Si, es Sevi... el cambio es equiparable, verdad?... Aunque si fue un poco duro ke halla dejado a Draco. Los capítulos van a ser mas fuertes, espero que tengas el corazón en su sitio por que apenas empieza lo peor.