Disclaimer: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.
Advertencias: Slash.
Veinticinco: Interferencias.
Deborah suspiró. Habían pasado escasos minutos desde que se emitió la segunda señal para que se evacuara el lugar.
De acuerdo a las recomendaciones no podían desaparecer, además un grupo de criaturas como los eran los hombres lobo tenían una peligrosa influencia sobre esa magia.
Así que solo quedaba salir de manera convencional.
-Bien –ella se levantó –Saquemos a la gente de aquí… Harry… -lo miró – necesito que lleves a Hermione…
-No puedo –interrumpió el moreno y salió.
Deborah apretó los labios.
-No te preocupes –dijo Hermione –Saldré sola.
-Conmigo –corrigió Ron.
-Nosotros llevaremos a Neville –ofreció Fred –Sabemos que ustedes tendrán mucho trabajo.
-No es que nos importe lo que le pase a Longbottom… -comentó Draco con los pies sobre la mesa.
-¿Qué haces aqu? –preguntó Deborah enarcando una ceja.
Draco bufó.
¿Es que su madrina veía divertido que corriera detrás de Potter?
-Esta bien –dijo con fastidio y se levantó para irse –Veré si "marco" la diferencia.
-Tomaré el lado más desprotegido –anunció Sirius –La división de combate esta ahí.
-Voy contigo –dijo Remus inmediatamente.
-Estás muy débil por la poción –rechazó el animago.
-No lo está –negó Debbie desviando la vista –De hecho creo que podrá transmutar en cualquier momento.
-¿Qué? –Remus frunció el ceño –Yo me tome esa poción… Tu me la… -se interrumpió y la miró -¿Qué me diste?
-No importa –evadió ella –Transmutarás en el Hombre Lobo con toda su fuerza y conservarás tu mente, así que recomiendo que ambos se apresuren. Yo iré por los pupilos. Charlie puede ayudar a transportarlos.
-Perfecto –aceptó Charlie y empujó a sus hermanos –Nos veremos en casa.
Los gemelos hicieron un ademán afirmativo y tomaron a Neville para salir.
º º º
Draco se había quedado atrás.
Harry lo supo en el momento en que tuvo que detener sus pasos de manera abrupta para lanzar terrible hechizo que desvió el salto de una enorme criatura a unos metros a sus espaldas.
Su instinto le hizo voltear en busca del rubio con un atisbo de temor a los resultados, pero él no estaba ahí.
El muy maldito lo había alcanzado hace poco… ¿A dónde se había ido?
De todas maneras Harry suspiró de alivio, aunque también tuvo que detectar ese dolor en el pecho que tachó como ridículo al no verlo correr detrás de él.
No siempre sería así. No ahora.
¿Entonces por qué le afectaba tanto?
Harry ignoró esos pensamientos y se acercó a la criatura herida. Su hechizo solo había tenido intención de desviar su trayectoria, pero acertó justo en la arteria del cuello y ahora dejaba escapar borbotes de sangre.
Lo merecía.
Aun siendo una criatura vulnerable a la oscuridad, lo merecía.
Harry escuchó el último tirón inútil de los pulmones y vio ese enorme cuerpo relajarse hasta que la naturaleza oscura disminuyó mostrando a un mago flaco y de apariencia en verdad patética.
¿Serían así todos?
La criatura lucía en verdad imponente, pero "eso"…
-No importa –se dijo el moreno volteando para ir hacia el dentro del lugar.
Mataría a todas las criaturas que se pusieran en su camino y se iría. Solo eso pensaba hacer.
º º º
Justin chocó contra el cuerpo duro de Sirius y levantó la mirada. Tenía horribles quemaduras, pero eso no era lo grave si se comparaba con los profundos rasguños en la túnica rasgada y ese brazo que colgaba, aun unido por el tendón.
-¿Cuántos? –preguntó Sirius.
-Seis. Quizá siete –respondió el muchacho y vio directo a un numeroso grupo de aurores intentando detener a dos criaturas. Lamentablemente también había magos caídos, magos que Sirius pudo reconocer y socializó como enemigos. Magos que si conocía.
-La luna no afecta de primera instancia –se escuchó la voz de Remus y Sirius volteó a verlo.
Era cierto.
No se había transformado aun.
-En cuanto esto termine me explicarás la razón por la que mi novia te da pociones de extraña naturaleza –dijo el hombre de cabello negro.
Remus frunció el ceño.
-Cuando todo termine –prometió –El efecto tardío implica más poder, así que estas criaturas resultarán un verdadero problema –explicó.
-¿Solo por que se transforman a su antojo?
-Aun así tienen una vulnerabilidad –dijo Remus evadiendo esa pregunta –Puedo percibir el aroma de la madre. Si la encontramos y muere, será más sencillo desorientar al resto y acabarlos.
Sirius acomodó a Justin en la pared.
-Búscala. Yo ayudaré a los muchachos.
º º º
-La Luna esta preciosa –musitó Deborah.
Estaba frente a una amplia ventana en donde se filtraba la luz nocturna acentuando cada rasgo. Se mantenía de pie con los brazos cruzados.
-Es un detalle de tu parte que alabes a la Luna –murmuró una bella voz femenina, situada entre las sombras.
-Yo también soy una criatura que adora la Luna –dijo Debbie simplemente –La luz del Sol nos seduce, pero la Luna resulta encantadora.
-Como sea –Narcisa restó importancia y salió de entre las sombras –No he venido aquí a tener una charla civilizada con la mujer que destruyó mi familia.
-¿Yo hice eso?
-Me arrebataste a mi marido y a mi hijo.
-Jamás compartiste las ideas de Lucius… ¿por qué me culpas a mí de tus errores?
-No veo nada más conveniente.
-Te he visto en mis sueños –susurró la híbrida –Hermosa con la luz de la luna sobre tu cuerpo. He visto el plateado en el suelo y la manera en que se va tiñendo de sangre.
-No me digas que ahora eres profeta –se burló Narcisa.
-Al parecer siempre lo he sido; solo que tampoco lo sabía.
-La sangre que has visto es la tuya –aseguró la rubia.
-No –negó la morena –Es tuya…. Soy yo quien la derrama y corre libre en busca del héroe para burlarse de la muerte de aquello que ama.
-¿Es que los años te hacen más idiota? –preguntó Narcisa con una sonrisa –No dices más que estupideces… Además –agregó -me subestimas… Ahora soy más fuerte.
-Quizá seas más fuerte que yo… -de repente Deborah sonrió y volteó para ver a la rubia con igual burla -, pero jamás serás más fuerte que la Sirena…
º º º
Hermione retrocedió al lograr alcanzar el pasillo que llevaba al exterior y se cubrió la boca intentando ahogar un grito de horror.
Era cierto que ella era participante activo de importantes batallas, pero jamás había tenido que ver tantos cuerpos sin vida y literalmente desgarrados en un lugar por el que debía pasar para poner a salvo una importante información.
El panorama lucía desolador y la muchacha sentía de nueva cuenta que estaba fallando el algo.
Se suponía que ellos luchaban para evitar tanta muerte, ¿cierto?
-Vamos, querida –animó Ron detrás de ella –Tenemos que alcanzar un sitio seguro. Yo te protegeré.
Ella aceptó y continuó andando con cuidado de no pisar la sangre coagulada de los cadáveres. Continuó andando hasta alcanzar el patio principal donde pudo ver el lugar estratégico donde se había colocado el traslador.
Solo un poco más.
Avanzaría un poco más y los dos estarían a salvo junto con la valiosa información.
Entonces ocurrió.
Hermione escuchó un terrible rugido y los pesados pasos que se acercaban hasta ella. Levantó la mirada hacia su costado izquierdo y de las sombras vio salir a esa enorme criatura con las garras ensangrentadas que avanzaba a una velocidad asombrosa.
Pensó en sacar su varita y lanzar un hechizo, pero comprendió que no tenía tiempo y se cubrió con los hombros de manera instintiva a pesar de saber que eso resultaba un movimiento ingenuo ante un hombre Lobo que pesaba mucho más que ella.
Pero él jamás la tocó. Lo que la tocó le aventó varios metros fuera de la trayectoria de la bestia y emanó un grito de dolor que estremeció hasta la fibra más sensible de la muchacha.
-¡Ron! –gritó incorporándose y sacó su varita dispuesta a ayudarlo. Sin embargo estaba muy cerca.
Pero…
… ¡¡no podía esperar a que se alejara!!
Hermione intentó afinar la puntería a pesar que las lágrimas le nublaban la visión. Trató de ignorar la batalla que Ron sostenía; batalla que estaba perdiendo, y lanzó el poderoso rayo que lanzó a la bestia varios metros, lejos de Ron.
Tomó al pelirrojo del brazo y se las arregló para avanzar hacia el traslador.
-… la información… -musitó Ron.
-No te preocupes por eso –calló Hermione.
-¿Esta muerto? –insistió.
-Lo estará… -aseguró ella estirando la mano para tocar el artefacto.
-Me duele mucho…
-No te preocupes… Todo va a salir bien, amor…
º º º
Sirius evadió un peligroso arañazo y se golpeó contra un mueble que se rompió por el peso. Lejos de verse en apuros, tomó una estaca del frágil mueble y la clavó justo en el ojo de la criatura que estaba a punto de lanzar una fuerte mordida.
El resultado dejó a Sirius bajo el peso de la bestia, y comenzaba a ser aplastante, sin embargo la complexión comenzó a disminuir hasta que el mago pudo levantar a lo que resultó ser una joven bruja.
-Es el último –dijo con voz cansada y miró al resto de los aurores –El traslador se ha colocado cerca. Recojan a los heridos y vámonos.
El propio Sirius se acercó a Justín, a quien había acomodado sobre la pared, pero notó una mortífera frialdad que le hizo comprender que era tarde.
Para muchos era tarde.
Con impotencia, Sirius pensó que todo había sido en vano.
Una cuadrilla de mortífagos era fácil de combatir. Incluso podían ahuyentarlos, pero seis lobos habían marcado una horrorosa diferencia.
No se les puso neutralizar a tiempo y esa mínima cantidad acabó con poco menos de la mitad de la división.
Si tan solo Harry hubiera ido hacia ese sitio…
Sirius ignoró ese pensamiento y ayudó a los magos a avanzar hacia el traslador.
Notó derrota en la expresión de los magos y por primera vez comprendió que todo estaba saliendo mal.
No era la expresión que Sirius recibía en los pupilos junto con Remus. No era el deseo de proteger las ideas que creían correctas o aquellos a quienes amaban. No era ingenuidad y energía.
Poco a poco habían perdido toda esperanza de ganar y ahora se limitaban a sobrevivir.
Pero habían visto ataques tan devastadores como ese, que ya no estaban seguros si volverían vivos a casa.
… se habían…
… ¿resignado a ser los perdedores?...
Sirius se sintió furioso con la sola idea.
Sabía que los ataques se estaban saliendo de toda idea. Sabía también que las armas resultaban más difíciles de soportar. Pero la idea seguía siendo la misma. ¡¡Seguían peleando por la paz de ambas comunidades!!
Dispuesto a ayudarlos a recuperar su verdadera misión, les ayudó a llegar hasta el traslador y los vio partir.
-Usted es muy fuerte, señor Black.
Sirius volteó viendo a una bonita joven pelirroja que se mantenía entre las sombras.
-Ginny… -Sirius frunció el ceño –No te había visto.
-Acabo de llegar –respondió ella mirando los cadáveres en el suelo –Harry estuvo aquí… Estuvo bien que no me halla quedado; no me habría visto en acción…
El adulto frunció el ceño. ¿Por qué se veía tan… tranquila con esa situación?
-¿No vas a ir con los demás? –preguntó Sirius –Aun estamos en estado crítico, lo más recomendable es que abandones el lugar.
-Si –ella desvió la mirada –Aun hay media docena de licántropos, contando a la madre –suspiró –Solo se les han escapado algunos, pero los heridos están infectados y su naturaleza los guiará hacia las sombras.
Sirius frunció el ceño ante esas palabras.
Decididamente ahí estaba ocurriendo algo poco conveniente. Algo que, sospechaba, tenía relación con su encuentro con Seamos.
La sola idea le hizo observar cuidadosamente el cuerpo fino de la joven y la protección que le daban las sombras. No parecía mostrar efecto a causa de la Luna, sin embargo no lo había mostrado en Remus hace un rato.
-¿Por qué te fuiste? –preguntó Sirius alerta a cualquier cambio brusco.
Ella apretó los labios recordando las circunstancias por las que se alejara y recordó lo que debía hacer. Lo que quería hacer.
-Puedo oler su aroma –dijo con suavidad -… aun conserva impregnada la esencia de Harry en su cuerpo… Aun debe tener el sabor de su piel…
El animago miró a la muchacha impresionado.
Ella giró hacia el lado opuesto.
-Allá esta Harry… Ha matado a la mitad de la camada y avanza lentamente… Algo lo ha alertado… Pronto se encontrarán –sonrió –No… No se encontrarán; de eso voy a encargarme yo.
Ella avanzó hacia la luz.
De momento no ocurrió nada y Sirius llegó a pensar que la chica solo tenía graves problemas mentales. Sin embargo la metamorfosis comenzó a darse. Metamorfosis que Sirius solo había visto en el cuerpo de Remus y resultaba tan aterradora y asombrosa. Metamorfosis que transformó ese cuerpo pequeño hacia protuberancias enormes hasta hacerlo más grande y fuerte.
Claro que Sirius no pensaba quedarse estático ante el espectáculo.
Y antes de que la transformación terminara, acudió a su forma animal, logrando confundir a la criatura y correr para evitar un manotazo al escabullirse por una grieta en la casa.
Harry. Tenía que encontrar a Harry.
º º º
Remus rompió la puerta de un manotazo y se adentró en busca de la madre. Sus ojos recorrieron una habitación destrozada, clara señal de una terrible batalla, hasta ver a la criatura apoyada contra la pared, con las manos en la cabeza.
Algo lastimaba a la madre.
Remus agudizó los sentidos y sus oídos percibieron un tenue sonido…. Un agudo sonido que resultaba precioso.
Instantáneamente comprendió un poco lo que estaba ocurriendo y desvió la vista hacia la destrozada ventana, en donde podía escuchar el suave tarareo del que no se había percatado.
Deborah estaba cantando.
La canción solo podía escucharla la madre, y la presión de la voz sobrenatural comenzaba a sacar sangre por los orificios de las orejas y el hocico.
Ella posó sus ojos en él. Esa mirada resultaba más fría y cruel. Esa mirada se parecía a la que Remus vio en la época en que servía a Lord Voldemort.
Una sonrisa delineó en sus labios justo al momento que la criatura cautiva lanzó un chillido y un chorro de sangre escapó de la boca antes que cayera pesadamente.
-Remus… -musitó ella caminando hacia el cuerpo caído que comenzaba a recobrar su figura humana –Cuanto me alegra que estés aquí…; solo…
La bestia la vio inclinarse para acariciar el rostro ensangrentado de Narcisa. La sangre se había estancado en sus ojos abiertos y cubría la mayor parte de la boca y la barbilla, pero eso no impidió que Deborah se inclinara para besar directo en los labios y lamió la sangre que le manchó.
Después se levantó e inclinó su cuerpo al cruzar los brazos y mirarlo fijamente.
-Solo queda uno –dijo ella -, los demás han escapado al sentir la muerte de su madre… -sonrió -¿No crees que es muy tarde para salvar a los tuyos, Remus?
Deborah se acercó a Remus si alterarse por el gruñido que dejó escuchar.
-No seas ingrato, Remus. Has conservado tu conciencia a pesar de esas esa horripilante bestia… Deberías alegrarte, vas a morir y te darás cuenta de ello.
Remus no había terminado de entender esas palabras hasta que sintió una opresión en el pecho que le aplastaba los pulmones y el corazón. Pronto escuchó ese tarareo suave y una fuerte pulsación acudió a su cabeza.
Dolía. Todo eso dolía.
-Esa inepta pensó que podía hacer la diferencia si te convertías en hombre lobo, Remus… Es descepcionante tener una personalidad así, conviviendo en mi interior. Pero… -lo miró y sonrió –cuando vea que estás muerto se convencerá que conmigo no se juega.
O, eso se escuchaba bastante malo.
Remus avanzó de manera agonizante sin dejar de lanzar gruñidos amenazadores, pero eso no parecía importarle a ella, quien continuaba con esa mortífera canción.
¿Cómo detenerla?
Un líquido caliente en su garganta le indicó que las cosas se comenzaban a empeorar. Sin embargo el dolor paró de manera repentina y Remus miró a la mujer.
Por alguna razón Deborah había caído de rodillas y se mostraba jadeante. Una mano se apretaba con fuerza en el brazo como si algo la quemara.
Ella levantó la mirada, sus ojos se habían llenado de lágrimas y el solo gesto cautivó a Remus.
-Quizá para la próxima no pueda detenerla –musitó Debbie antes de derrumbarse en la inconciencia.
La criatura se acercó y desgarró la túnica, justo donde ella se había tocado.
La marca.
La marca oscura.
º º º
Draco tocó la piel del cuello del mago que acababa de salvar y frunció el ceño al sentir esa frialdad carente de pulso.
-Al menos no tendrás que sufrir pruebas para comprobar tu lealtad o estado –ironizó alejándose y se limpió los dedos con la túnica que tenía puesta –A nadie le quedará duda que estás muerto.
Había perdido a Harry hace rato. Estuvo corriendo detrás de él, pero una sombra silenciosa y pesada lo sacó del pasillo principal arrojándolo a una de las habitaciones.
La sombra resultó ser ese mago que estaba a su lado ahora. Y a juzgar por la fea herida que le vio entonces, junto con ese gruñido que llenó la habitación, las cosas iban a ponerse peores.
Así que por el momento debía dejar de preocuparse por Harry.
Desde luego que un cachorro de Hombre Lobo no era rival para Draco, quien había tenido que aprender de su enérgica madrina. Y pudo zanjar el asunto en ese corto tiempo, sin embargo no fue suficiente para salvar al mago.
Bueno, ahora solo tenía que preocuparse por salvar a una sola persona. Salvarse.
Muy seguramente el lugar ya había sido abandonado y la idea de estar en un sitio tan peligroso no le atraía.
Así que regresó hacia el camino principal, del que lo habían alejado, pero justo al salir percibió ese aroma.
El rubio posó sus ojos en la habitación, donde lucía el cuerpo muerto del licántropo.
El aroma era distinto… pero…
Un chillido agudo se precipitó a espaldas de Draco. Él volteó para ver una sombra de considerable tamaño que se precipitó encima.
Afortunadamente era lenta y pesada. Así que dio oportunidad a Draco para hacerse a un lado y tantear un escudo de armas del pasillo. Apretado los labios sacó la varita y la puso al frente.
Otro hombre lobo.
Sin embargo este era diferente. Un pelaje rojizo alcanzaba a percibirse entre las sombras.
Además….
Estaba seguro que ya había olido ese aroma.
Lo percibió justo cuando estuvo con Harry.
-El licántropo recién nacido –murmuró.
Un licántropo que se recuperó de inmediato mostrando ese imponente tamaño que impresionaría al mago más hábil; cosa que Draco no estaba dispuesto a admitir aunque lo vio saltar en su dirección y se movió para esquivarle.
Apoyado en el lado opuesto, lanzó un hechizo en su contra, pero vio con desgracia que la criatura ganó velocidad al apoyar su cuerpo en una pared y avanzar por ella ayudada de esas filosas garras.
Era un recién nacido, pero estaba aprendiendo la forma correcta de usar su cuerpo demasiado rápido.
Y eso no era bueno.
Probablemente esa criatura había sido un mago fuerte, así que aprendería más cosas.
Draco posó sus ojos en ese escudo de armas nuevamente y avanzó rápidamente viendo la forma brusca en que la criatura corregía su trayectoria para perseguirlo.
-¿Cómo enfrentar a una criatura cuando esquiva con facilidad los poderes de una varita? –había preguntado a su madrina en una sesión de entrenamiento.
-Si eres capaz de sujetar una espada con igual habilidad que una varita, puedes ocuparte de salir con vida –respondió ella, en ese entonces -, ninguna criatura puede continuar sin cabeza…
Esa parecía ser una idea genial. Y fue por eso que Draco tomó ambas espadas del escudo que lucía en la deteriorada pared para extraerlas y colocarse al frente de una criatura que pareció ver eso con bastante mofa.
Pronto tuvo que darse cuenta que ambas espadas eran absolutamente un adorno cuando lanzó la primer estocada y las sintió más pesadas que las normales.
Un empujón por parte de la criatura le demostró que no era lo único que salía de lo común y las palabras de su madrina dejaron de tener sentido con mayor rapidez que la manera con que tuvo que girar para evitar un rasguño.
Se estaba burlando. La criatura se estaba burlando.
Eso era decididamente nuevo.
Bien, pues era un buen momento para demostrar que nadie podía burlarse de un Malfoy. Sin embargo cada movimiento resultaba menos eludible que el anterior y una espada sin filo no estaba siendo muy útil ante las garras de una criatura.
El rubio comenzó a plantearse el tomar una vía de escape no muy elegante hasta que sintió un golpe que le arrebató ambas espadas y lo empujó varios metros hacia atrás hasta golpearse contra una pared.
Estaba mal.
Todo eso estaba mal.
El muchacho rodó hacia la esquina opuesta y analizó rápidamente la situación.
Estaba en desventaja. De eso no tenía la menor duda.
Enfrentar a un Hombre Lobo en su fase más fuerte era una de las estupideces que no pensaba repetir jamás…
… si es que salía vivo…
Si tan solo pudiera reducir sus poderes hasta el nivel humano…
Un momento.
Si esa infección se había dado se forma inusual, quizá podía remediarlo de forma poco usual.
Revertir la naturaleza del lobo. Pelear con el humano, aunque fuera un humano con habilidades que sobrepasaban las de uno común.
Bien. Eso parecía un plan más viable que enfrentar a una criatura de dos metros de altura.
Antes que nada tenía que retirar la Luz de la Luna Llena. De otra manera de nada serviría retornar al mago a su forma humana. Así que comenzó a avanzar de forma circular, viendo a la bestia con esa sensación de ser humillado solo por una mirada sobrenatural.
Con hechizos sencillos, cubrió lo ventanales hasta que el lugar en una abrumadora penumbra y escuchó el gruñido de la criatura.
Perfecto. Era ahora o nunca.
Con el hechizo en mente se levantó colocando la varita hacia el frente y evocó una luz intensa que confundió a la criatura el tiempo suficiente para lanzar el segundo rayo directo al enorme cuerpo y escuchar los chillidos antes de que el cuerpo se redujera a un tamaño en verdad ridículo.
El mago quedó con la cabeza gacha. Su túnica lucía hecha jirones, pero cubría de manera estratégica un menudo cuerpo femenino.
Claro que no fue lo que llamó la atención de Draco.
Sus ojos estaban puestos en una cabellera liza y pelirroja que se fue abriendo para mostrar un bonito rostro femenino.
-Tu… -musitó Draco.
Continuar
Gala Snape: Un capitulo depresivo?... Bueno, quizá… Quizá Ginny de pena.. aunque yo la veo como una "buena" oportunidad. Bill no esta en la reunión. Quien esta es Charlie.
Diana Lily Potter: De acuerdo a mi idea, los cambios realizados a la naturaleza de las criaturas, logra determinar el momento de la transformación, esto, en función de dar una conciencia para que obedezca ordenes. Claro, esto es idea mía. La web de Katsuai esta en profiles… puedes buscarla ahí. Para entrar no necesitas suscripción, así que espero que no tengas problemas.
Kendra Duvoa: Nop, Narcisa no lo tiene nada fácil. Y la barrera espera a funcionar, no te preocupes.
Murtilla: Si, lo va a matar. Draco educó su olfato por ayuda de su madrina… Lo usa muy a menudo, y la verdad es que le es muuuy útil, al menos en la historia XD. Zabini no esta incluido en esta misión, pronto sabrán donde esta.
Moryn: En serio?... juas… Bueno, le cambiare rápidamente XDD… No se puede saber que Debbie esta embarazada por que esta reproduciéndose de manera vivípara. Besos.
Sakura Kinomoto: Gracias por darte tiempo a buscar entre las cientos de historias que hay. El llamar a Deborah "señorita" a pesar que tiene una evidente relación con Sirius, es por que no se ha casado. Harry y Draco se pelearán más… ju ju, aunque tendremos un resultado más conveniente. Y sobre el bebe de Debbie… creo que… esperaré a que te enteres después XDD.
Niké chan: Ginny no se olvida de Harry, y la verdad no la culpo, el niño no ha tomado a nadie en serio ¬¬ . Y de tu pregunta.. nop, Harry no usa a Draco, aunque cualquiera diría que si. Y…. la barrera funciona, no temas… Mejor dicho… no me mates XDDD. Narcisa es un amor, la verdad es que la siento más con vida… errrr… bueno, ya no XDDD
Devil Ladi Hitokiri: Sip, Ginny es lobita y unida con el mal ya esta, aunque ella cree que no… Remus no corre peligro, no te preocupes… el resto si XD… Besos.
