Disclaimer: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.
Advertencias: Slash.
Notas: No recuerdo cómo se escriben los nombres largos de los Weasley. Correcciones bienvenidas. Ah, es cierto… Aquí hay un lemon 3 Está algo "incompleto", pero lo tenemos de todas formas.
Veintisiete: El fin del trío dorado.
yºy
"La guerra es guerra en tu mundo o en el mío… Quizá el modo y los medios difieren… Pero en mi guerra, como en tu guerra… hay muerte"
yºy
El error fue concentrarse en lo que podía verse.
Magos de todas las edades se reunieron para hacer un conteo, sin embargo la cuantificación redujo los pocos ánimos que se habían conservado y se optó por generalizar un estándar de calidad.
Tampoco fue buena idea.
Los magos más notables en combate pesado se habían colocado al frente para dar oportunidad a que el resto escapara.
Quizás su idea era confiar en ellos y renunciaron a salir con vida del lugar. Tal vez lo que querían era que sus compañeros menos preparados para soportar un ataque de esa naturaleza salieran adelante en su nombre. Dejar un legado. No lo supieron.
Sin embargo no resultó como ellos lo habían pensado. Nada resultó como habían pensado. Y algunos de esos magos capaces de vieron atrapados entre unas poderosas garras que terminaron con el sueño.
Todo fue muy confuso. Esa era la verdad.
En su apuro por llegar a un lugar seguro pudieron dejar a unos compañeros heridos; pero nadie tuvo tiempo de asegurarse. La verdad es que no tuvieron tiempo.
Había muchas bajas.
Demasiadas.
No bastó el esfuerzo de los líderes para intentar sacar a la gente. Y esos eran los resultados.
Charlie fue quien se encargó de hacer el reporte. Auxiliado de la pluma de oro, comenzó a leer nombre tras nombre notando que todos eran conocidos. Sin embargo fue un nombre que le rompió el corazón.
William Weasley.
El nombre le aplastó el corazón contra el pecho y vio con horror que la pluma no se detenía.
Percibal Weasley.
Ronald Weasley.
Virginia Weasley.
¿Habría algún error en la pluma de oro?
Charlie repitió el proceso y los cuatro nombres aparecieron de nuevo.
El pelirrojo necesitaba reunirse con los líderes.
Necesitaba saber lo que había pasado.
Pero ahí llegó otra sorpresa. Dos de los líderes no estaban y la pluma se negaba a ubicarlos.
Lo mejor sería no divulgarlo aun. Ya que uno de los líderes era el propio Harry Potter.
º º º
Deborah abrió la puerta y vio a Hermione.
La muchacha estaba en medio de papeles y más papeles. Aquellos que había protegido y los que le habían arrancado a su pareja.
-Será peor si sigues con esto –dijo la híbrida avanzando –De nada sirve culpar a alguien.
-Usted puede estar tranquila –murmuró Hermione con suavidad –No murió la persona que amaba sin que se diera cuenta
Deborah guardó un prudente silencio ante esas palabras. La muchacha ya había gritado por la furia y no quería perder el tiempo en otra explosión de emociones.
-¿Y dónde piensas encontrar al culpable? –preguntó la adulta.
Hermione levantó la mirada como si eso le hubiese tomado por sorpresa.
¿Es que no estaba lista para echarle la culpa a alguien?
-Necesito hablar con Harry… –musitó.
-No ha llegado –replicó Deborah –Debió tener problemas también.
-¿Problemas? –la muchacha arrugó la nariz –Aun así necesito hablar con él.
La adulta se dio la libertad de acercarse con la inteligente muchacha y le abrazó con cariño.
-Draco esta cuidando de él.
-¿Malfoy? Ella se tensó -¿Cómo sabes eso?
-Tengo una barrera adaptada Harry.
Hermione entendió lo que eso implicaba y se sintió peor.
-¿Malfoy es el "macho" electo?
-Si.
-¿Harry… acudió a Malfoy esa noche? ¿Dejó a todos, pero volvió por Malfoy?
-Si.
La muchacha se separó y caminó gasta detenerse frente a un mueble en donde se veía una fotografía. Ahí estaban los tres, saludando con esa feliz sonrisa.
Su primer fotografía juntos, el primer curso.
¿Dónde había quedado esa preciosa amistad?
¿Dónde quedó el Harry que no abandonaba a sus amigos?
Ella entreabrió los labios dejando escapar un suspiro y se limpió las lágrimas que se deslizaron por sus mejillas.
-Dime como encontrarlo –dijo a Deborah –Yo me encargaré de usar bien esa información.
La adulta sonrió. No era esa bella sonrisa llena de ternura o aquella que buscaba ser comprensiva.
Era una sonrisa cruel y burlona que Hermione no pudo ver debido a que había levantado esa fotografía.
º º º
La temperatura del cuerpo de Harry había bajado.
Eso no era normal. No cuando debería ser presa de asombrosas fiebres. Para eso había traído agua.
Maldición, ¿es que ni a eso podía adecuarse?
Draco bufó y se quitó la túnica para cubrir el cuerpo de Harry y amortiguar esa fría temperatura de la que comenzaba a ser presa.
Tenía que sudar… ¡Debería expulsar el veneno por medio del sudor!
-Maldito arrogante –Draco tocó de nuevo la frente fría -¿Ni a esa regla puedes apegarte?
Era evidente que no.
Pero en este caso no tenía la opción de no hacerlo.
El veneno había sido poco, pero si no lo expulsaba podría causarle "bonitos" problemas. Y la manera más rápida para expulsarlo era por medio del sudor.
El rubio frotó las manos contra la capa notando un poco de mejoría en la temperatura corporal, pero eso no le haría sudar.
En esos momentos se le ocurrió que podría usar un hechizo, quizá hacer fuego. Sin embargo recordó que su varita seguía transmutada en esa bonita espada.
"Jamás transmutes tu varita si no has perfeccionado la manera en volverla varita de nuevo"
-Si, madrina -ironizó Draco frotando de nuevo sobre el cuerpo del moreno -Para la próxima vez atacaré con piedras.
¿Cómo hacer que ese tonto sudara?
Demonios.
Entonces se le ocurrió.
Las manos del rubio se detuvieron y casi que sintió ser el poseedor de una perversión... "especial".
Bueno, tenía que hacerlo sudar de una u otra manera, ¿no?
¡Que no le jodiera con reclamos!
Así que Draco comenzó a retirar ambas túnicas hasta alcanzar a ver la piel pálida por el frío y tocó con un dedo la extensión del pecho que había descubierto.
Desde luego sí sería una perversión especial...
No, un momento, eso era para ayudar a Harry.
Sí, para ayudarlo.
Por eso mismo intentó suavizar esa sonrisa satisfactoria al momento que acarició todo el pecho con ambas manos hasta detenerlas en las tetillas y estimular con las yemas.
Casi esperaba que no reaccionara. Esperaba que continuara quieto, como lo había estado hasta entonces, sin embargo hubo reacción.
-¿M-Malfoy? -borbotó el moreno moviéndose apenas e intentó acomodarse de nuevo para guardar un poco del calor que no tenía -Basta...
- Esto es tú culpa. Si sudaras como deberías hacerlo no tendría que llegar a esto - replicó el rubio y se inclinó para llegar a su garganta y morder con sensualidad.
Los movimientos de Malfoy se convirtieron en realmente calculadores cuando deslizó una mano hasta el borde del pantalón y la introdujo bajo la ropa para comenzar a acariciar justo en su entrepierna por encima de la ropa interior.
-¿Qué? -Harry sonaba en verdad confundido antes de soltar un gemido que maravilló a Draco.
-No te preocupes... aun con veneno en la sangre respondes -se burló sintiendo esa firmeza que comenzaba a manifestarse con las caricias de su mano -Ahora hazme favor de sudar, ¿quieres?
Harry deseó contestar pero otro gemido lo detuvo de hacer cualquier comentario.
Gemido que llenó a Draco de energías para continuar con su arduo "trabajo".
De forma suave lamió desde la base del cuello hasta llegar a su oreja y morder allí el lóbulo de la oreja de forma que sintió un escalofrío en Harry.
¿Sería por el veneno?
Sin entretenerse a pensarlo más se deshizo de lo que cubría el sexo de Harry y bajó las ropas lo suficiente para que pudiera maniobrar con libertad. Volver a masajear ese lugar tan rígido y deslizar los dedos hacia su fisura, acariciando sobre ella, sin llegar a penetrar siquiera.
Justo en ese momento odió que estuviera "enfermo". Le habría gustado aprovechar el sitio que había elegido para recuperarse, hacerle ver lo mucho que... "agradecía" su gesto. Sin embargo Harry estaba ahí, (intoxicado) intentando separarlo con ese empuje ridículo en sus manos.
-Basta, Malfoy...
-¿Quien es el santurrón ahora? -preguntó Draco recordando las palabras que Harry había usado contra su propia tía -Quédate quieto... O ayúdame, pero no me voy a detener.
Y cumplió su palabra.
De forma peligrosa y a pesar de que Harry quería seguir negándose, el rubio descendió rozando cada parte de su piel hasta tener ese hermoso miembro entre sus manos y al alcance de su boca.
Tan dispuesto que no iba a desperdiciar esa oportunidad... por eso lamió de forma lenta toda la extensión hasta detenerse en la punta y rodearla con la lengua.
Otro temblor en el cuerpo de Harry.
¿Estaría exponiendo su piel demasiado?
No hacía mucho frío, pero tampoco era tan cálido a pesar que estaban a la orilla del mar.
Sin embargo Draco encontró la "terapia" en verdad motivante.
Muy especialmente cuando Harry comenzó a ayudar con ese movimiento de cadera en busca de una caricia considerable.
Así que Draco correspondió metiendo ese miembro en su boca para chupar con un ritmo lento. Sus manos recorrieron la piel de las caderas descubriendo con satisfacción esa capa de sudor caliente.
Perfecto.
Draco siguió estimulando.
Yendo un poco más lejos y con intención de provocar más sudor, se lamió los dedos sin dejar de estimular el miembro y comenzó a acariciar de nuevo la entrada de aquel cuerpo, esta vez penetrándolo de forma suave.
Poco a poco hasta estar por fin dentro y comenzar a estimular íntimamente también.
Un gemido ahogado por parte de Harry le hizo saber que lo estaba haciendo bien.
Decidido a culminar de la mejor manera, comenzó a mover su dedo en ese estrecho interior. Sintió la carne caliente apretarse de manera deliciosa y odió estar justo en esa "posición". Sin embargo Harry no tendría energías para nada más.
Y de todas maneras pensaba cobrarse después.
Así que Draco estuvo muy atento al momento en que los jadeos se transformaron en gritos sin energías hasta culminar en una explosión que se manifestó en un bello escalofrío acompañado de ese arco en su espalda.
Draco se retiró del muchacho y miró satisfecho el sudor que comenzaba a resbalar por la piel del moreno.
-¿Ves? -cubrió a Harry de nuevo -Solo tenías que cooperar un poco. Ahora las cosas estarán mejor.
El rubio besó la piel del pecho antes de cubrirla. El sabor salado del sudor le llenó la lengua y sonrió con burla ante la acción.
Se estaba "bebiendo" el veneno de Harry.
¿Qué otra tontería haría por él?
Draco recordó a Severus Snape y frunció el ceño terminando de cubrir. Claro que no moriría.
-Ahora haz favor de tener una fiebre normal y constante –dijo a Harry y acercó el agua.
Tendría mucho trabajo a partir de ese momento.
º º º
Charlie apoyó la frente en sus manos unidas y suspiró. Frente a él estaban sus hermanos, con ese inusual gesto. Y a un lado permanecía Sirius.
-William debió saberlo desde un principio –susurró Charlie –Debí confirmas la información. Hay maneras de comprobar la escritura, pero no pensé que algo malo hubiese ocurrido.
Los gemelos permanecieron en silencio.
-De todas maneras no podrás cambiar nada –dijo Sirius. –Todos los integrantes de resistencia han muerto… Aun con la advertencia muchos más murieron también.
-¿Todos? –preguntó Fred.
Charlie suspiró. Aun no había informado a sus hermanos y la verdad no esperaba que se enteraran así.
-Ginny tampoco llegó –susurró el Weasley mayor.
-¿También ella? –Fred parecía estar a punto de explotar.
-Muy especialmente ella – dijo Sirius y comenzó a narrar lo que había visto.
-Perdimos a más de la mitad de nuestra familia en una sola noche –murmuró Fred -¿Qué salió mal?
-Ya sabían que nos reuniríamos –gruñó Fred –Desde días antes… Desde que Bill recibió nuestra carta –levantó una furiosa mirada -¡Justo en la luna llena! ¡¡Hasta parece que nos adecuamos a "sus" planes!
Sirius guardó silencio. Esas habían sido las palabras de Deborah… Ella también pensaba que se había adecuado al enemigo.
¡¡Ella pensaba que había aprovechado el plan del enemigo!
-¿Y qué van a hacer? –preguntó Sirius con tranquilidad. La misma pregunta que le había hecho a Deborah.
-¡¡Vamos a ganar! –exclamaron los gemelos.
-Ningún hermano nuestro va a morir en vano –completó Charlie –Ganaremos esta guerra.
Sirius se sintió mejor por esa respuesta.
"Voy a ganarle a esa conciencia que duerme en mi interior" había respondido Deborah también "… Voy a ganar…"
º º º
Zabini sintió que se le estaba acabando el tiempo.
Lo sintió cuando se vio excluido del ataque anterior.
La orden había sido directa, pero Zabini la había sentido exagerada, por que la mayoría de los hombres habían querido participar y se les frenó con brusquedad.
Sin embargo Zabini lo había sentido diferente. El solo hecho de chocar con la mirada de Narcisa supo que ella iba a aprovechar ese momento para vengarse. Y su venganza incluía a Draco Malfoy.
Eso era lo que lo tenía molesto. Draco era su asunto, de nadie más.
Sin embargo el resultado había sido muy distinto a lo que todos esperaban. La cuadrilla de Hombres Lobo resultaba impresionante. La propia señora Malfoy era impresionante.
Pero habían sido vencidos. La madre murió y los que huyeron estaban siendo perseguidos por ordenes de Lord Voldemort.
Y a pesar de eso el Dark Lord se veía feliz.
A pesar que habían perdido a Virginia Wealey, se veía feliz.
Tanto trabajo para conseguirla y ahora se regodeaba con su muerte.
Que extraño humor el de su líder.
Humor que mejoró en cuanto esa joven de cabello castaño y enmarañado avanzó entre los mortífagos hasta plantarse frente a él y hacer esa respetuosa inclinación.
-Draco Malfoy –dijo ella con firmeza provocando un pesado silencio.
El señor oscuro posó sus ojos en ella. A Zabini le pareció que era la señal que marcaba su muerte, pero no ocurrió.
Esa chica no era hija de magos. No tenía la característica común de todos ellos. Zabini ni se imaginaba que ella estuviera ahí precisamente.
¿Qué hacía Hermione Granguer dando "esa" información precisamente?
-¿Malfoy? –preguntó el oscuro ser con voz silbante y desvió la mirada hacia la única persona que podía darse el lujo de estar a su lado, cerca de él. El cazador. -¿Cuál era el nombre de aquel al que ataste?
-Malfoy –dijo el cazador. Su voz sonó clara a pesar que la fría mascara blanca cubría su rostro –Audiel Malfoy.
Hermione miró al cazador y apretó los labios.
-Audiel Malfoy solo fue parte de una información errónea –regresó la vista a Lord Voldemort –Draco Malfoy fue quien evitó que Harry Potter matara a Audiel; Draco Malfoy es a quien Harry Potter respeta.
El cazador dirigió su cara hacia su amo y notó esa expresión satisfecha, clara señal de que comenzaba a perfeccionar el plan.
-¿Quién nos impide llegar hasta el chico? –preguntó al cazador.
-Potter –respondió el rígido hombre –Draco Malfoy es protegido por la sirena… Será difícil acercarse a él.
Zabini arrugó las cejas desde su sitio. Odió a la muchacha por lograr poner la atención en Draco Malfoy.
-Bien hecho, Granguer –dijo Lord Voldemort haciendo una señal para que ella volviera al margen de las filas –Hagamos de esta información –miró a su cazador –algo realmente útil.
