Disclaimer: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.

Advertencias: Slash.

Notas: Este capitulo contiene escenas fuertes. Leer con precaución. Un aviso a las admiradoras de Malfoy... No matar a la escritora. Repito: no matar a la escritora (al menos hasta que acabe).

Veintinueve: Marca por marca

-¿Crees que nos estén buscando? –preguntó Harry con la cabeza apoyada sobre el pecho de Draco.

-¿Por qué habrían de hacerlo? –preguntó Draco cubriendo el hombro del moreno celosamente –Se supone que no diste pista de haber regresado por mí.

-¿Dónde más podría estar? Solo nosotros faltamos...

-¿De un ataque de licántropos? –ironizó Draco –No creo... Deben faltar muchos más.

-Ya saben –insistió Harry –Mande un hechizo de auxilio antes de desmayarme. Ya debieron recibirlo.

¿Un hechizo de auxilio? Eso parecía poco propio del nuevo Potter.

-¿A quien lo mandaste exactamente?

Harry se ruborizó.

-Hermione.... Ron.... Los líderes más cercanos...

-Oh –Draco le tocó la frente –No gastes las energías en hablar. Estás por entrar en la peor fase.

Harry se acurrucó contra Draco.

-Tengo algo que decirte... –susurró.

-Luego, Harry... En verdad necesitas descansar...

º º º

Zabini se detuvo al sentir esa brisa húmeda en el rostro y una sonrisa torcida surcó su rostro.

El lugar era bastante extraño, al menos para ser donde Malfoy se encontrara. Sin embargo no tenía importancia si lo hallaba ahí. Además la información le había costado una conversación que habría evitado con mucho gusto.

Bueno, ya estaba ahí gracias a esa ridícula esfera de cristal. Y lo importante es que Malfoy también estaba ahí. Aunque el problema se venía justo ahora, ya que necesitaba vencerlo y llevar a cabo su plan. Y eso iba a resultar difícil.

Tenía que admitir que no había llegado con un plan elaborado debido a que le urgía comprobar la información, sin embargo ahora notaba que eso había sido una completa estupidez.

Entonces decidió que no era el momento para enfrentarlo. Regresaría cuando tuviera un mejor plan... Más que nada por que necesitaba charlar con Lord Voldemort respecto a su único deseo. Aquello por lo que Zabini había formado parte de los mortífagos y lo que Lord Voldemort aceptó darle cuando llegara el momento.

Quizá moriría por recordarle eso al Dark Lord.

Quizá no.

El asunto era que lo valía.

º º º

-No tienes derecho a hacerle esto... –musitó Remus en cuanto la encontró.

Ella estaba a la orilla del lago, donde se había instalado el nuevo campamento de Harry y miraba esa agua con tranquilidad.

Dada su expresión, Remus pudo saber que estaba dudosa. Quería entrar en contacto con el agua, pero no parecía pensar que fuera lo correcto.

-No creo que te halla dicho nada –dijo ella y se levantó para mirarlo -¿Cómo fue posible que nos enamoráramos de alguien tan cobarde?

-¡No le llames así! –defendió Remus.

Deborah suspiró y giró los ojos.

-Siempre hemos tenido que darnos cuenta de que algo le afecta por que lo miramos... Jamás nos ha dicho que algo le duele... Jamás... nos dijo nada...

-¿Te quejas de él, Deborah?... ¿Por qué no lo dejas entonces?

-¿Dejártelo, quieres decir? –preguntó ella con una sonrisa –Lo siento, Remus, pero esperé suficiente para que lo recuperaras... Y no una vez... Dos... Dos veces te di oportunidad a que lo recuperaras, pero no lo hiciste... A comparación tuya no soy noble tantas veces seguidas, después de todo soy una Slytherin por naturaleza.

-¿De qué rayos hablas?

-Antes de que le diera una respuesta definitiva lo evadí por un año. Esperé a que insistieras, Remus, pero te conformaste con una respuesta...

-Él cambió mi amor por el tuyo...

-No se fijó en mi, amándome –aseguró ella –Me amó después.

Remus apretó los labios.

Esas palabras lo hacían ver como el culpable de la perdida de su amor.

-La siguiente fue cuando ese Imperius te ganó –dijo entonces –Pero en ese tiempo solo vivía para buscarte... Estaba preocupado por ti y yo tuve que darle ánimos... Tuve que asegurarle que te encontraría, Debbie.

-Necesitas ser más egoísta, Remus –aseguró ella y caminó en dirección del cuartel –Perdiste tu oportunidad de recuperarlo... no creas que te daré una más.

-¿Entonces por que lo apartas de tu lado?

Ella sonrió.

-No es de mi lado de quien lo aparto, Remus... Yo tendré un hijo de él... Es lo que me une a su lado... Yo he ganado.

Remus llegó a preguntarse si esas palabras las decía Deborah o la sirena.

En cualquiera de los dos casos dolían.

Dolían mucho.

º º º

La verdad es que Zabini no había estado de acuerdo con la idea.

Logró tener una charla muy productiva con su señor, pero la idea no lo había convencido. Sin embargo Lord Voldemort tenía mucha razón al hacerle notar que Draco Malfoy era muy fuerte y no podía enfrentarlo solo. Además estaba esa protección de esa criatura, revelada con la esfera de cristal que Zabini había guardado celosamente y de la que no había hablado.

Por eso había aceptado la compañía de ese mortífago.

Y ahora ambos se detuvieron en la bonita playa, frente a la entrada de la cueva. Justo donde comprendieron que se desarrollaría una lucha interesante.

-¿Granguer es confiable? –preguntó el mortífago –Me parece muy sospechoso que halla dado esa información, ¿quien garantiza que será útil?

-Nadie –dijo Zabini a su compañero -, pero no es algo que me preocupe, Leoncito ... así que ve a tu lugar... Debes estar preparado.

º º º

Harry sintió una intromisión en la barrera de protección. La advertencia era clara, pero se encontró con que no podía hacer externa esa preocupación. El malestar de su cuerpo bloqueaba cualquier función útil y no podía levantarse para prevenirlo. Ni siquiera hablar.

Sentía su cuerpo pesado y débil. La humedad era insoportable y sentía frío a pesar de toda la ropa que cubría su cuerpo. También sentía una horrible sed y quiso expresarlo, pero no pudo hacer algo más que abrir los labios.

Entonces se percató de un movimiento de su compañero y esa ausencia de calor corporal que le provocó un escalofrío.

-Dra-...

-No hables –interrumpió el rubio –Estás en la fase crítica.

Draco terminó de arreglarse la ropa y miró su túnica envolviendo el cuerpo de Harry; pasó su mirada hacia la espada que había transportado hace apenas unos momentos y apretó los labios, no esperaba tener que utilizarla tan pronto.

Estuvo a punto de preguntar a Harry si tenía su varita a la mano, pero recordó que la había dejado tirada antes que se transportaran hasta ese lugar.

Demonios.

Tendría que limitar la situación al uso de la espada.

Dando una ultima ojeada a Harry se encaminó hacia la salida.

Ojalá esa manifestación de energía no lo entretuviera mucho. Harry estaba comenzándola fase crítica y quería estar presente cuando todo terminara.

Con esa idea salió de la cueva para encontrarse con la burlona sonrisa de aquel que llegaba a enfrentarlo.

-Tu... –murmuró Draco con desprecio.

-Hasta que logre vencerte o logres matarme –dijo Zabini.

-Creo que no has venido a saludar –ironizó Draco -, así que acabemos con esto.

Justo como Zabini lo había esperado. Lo que tenía en frente era a un mago dispuesto a pelear. Superior, sin duda alguna. Con porte de guerrero que reflejaba seguridad en sus ojos claros. Simplemente maravilloso.

Zabini transfiguró su varita en una espada y se acercó a Malfoy. El reflejo del sol le dio la señal y comenzó con ese combate que tenía arreglado.

El choque de espadas provocó un sonido magistral a medida que ambos cuerpos se movían para esquivar las estocadas oponentes y solo el viento podía atravesar el espacio personal de cada uno de ellos.

Un duelo del que Blaise no saldría victorioso debido a que no era mejor, y eso se reflejó al momento en que un tropiezo lanzó la espada a unos metros de su alcance.

Oh, pero por eso lo había arreglado.

Un rayo mágico deslumbró desde la espalda de Draco para impactarse y empujar de manera violenta su cuerpo, lanzando la espada al suelo.

Zabini alcanzó a levantarse para recibir al muchacho y evitar que se golpeara. Su mirada se desvió hacia el mago que lo había ayudado y lo vio desaparecer.

Era el momento de que hiciera lo mismo.

Era el momento de consumar su objetivo.

º º º

El corazón de Harry tuvo un doloroso sobresalto debido a una ruptura en la barrera.

La barrera le estaba informando que algo había salido mal. Le estaba informando que su consorte estaba en peligro.

Pero no podía levantarse. No podía.

Harry sintió un escalofrío en el cuerpo y apretó las túnicas con la poca fuerza que tenía.

¿Por qué hacía tanto frío?

-Draco... –musitó débilmente.

º º º

La barrera estaba alertando a la hembra.

Deborah abrió los ojos y se incorporó para caminar hacia el espejo donde tocó la superficie pulida.

Mistick reaccionó y el reflejo la mostró con esa sonrisa burlona y satisfecha.

Harry estaba agotado debido a que su ultima fiebre estaba resultando severa. Así que no podría acudir al llamado de la barrera.

Deborah desvió la vista del reflejo que no dejaba de sonreír. Con congoja dio la vuelta y acomodó su cuerpo en el diván.

No podía intervenir.

Y la barrera ya había sido rota.

A partir de ese momento no sabría el lugar donde estaba Draco.

Hembra y macho habían perdido su lazo.

º º º

Draco despertó y lo primero que sintió que la suavidad de la piel natural sobre la que había estado descansando. Con la palma sintió la textura afelpada y aspiró el aroma a sándalo que la piel desprendía. Algo confundido levantó la mirada para ver la luz tenue y temblorosa que emitía el fuego de la chimenea, y sintió ese calor abrigador en su cuerpo.

Cualquiera diría que jamás estuvo en combate.

Draco cerró los ojos. Alguien lo había aturdido por la espalda y la verdad no guardaba muchas esperanzas de ser salvado, así que comenzó a buscar su varita entre la ropa, encontrándose con la sorpresa de que no estaba.

Perfecto. Seguramente estaba en alguna parte de esa playa... transfigurada en espada aun.

No ocupaba su varita para desaparecer... así que...

Draco apretó los labios por el esfuerzo.

Genial. Sin varita y sin fuerza para desaparecer.

¿Qué más tendría que saber?

-Bienvenido, Malfoy... No te esfuerces demasiado... No quiero que estés dormido la mayor parte de la noche.

Oh, que oportuno escuchar eso.

Draco se movió para ver al dueño de esa voz. La debilidad no le permitió incorporarse y en alguna parte de su mente comprendió que faltaba lo peor.

Oh, se trataba de Zabini.

Desde ese encuentro que tuvieron hace cuatro años solo tuvieron molestos intercambios de maldiciones donde Draco tuvo la fortuna de resultar más fuerte. En todas las ocasiones lo dejó con vida. Siempre pensó que era más importante salvar la vida de alguien que integrara su división a matar a Zabini, además ya lo había dejado derrotado, Draco había pensado que eso bastaría para que Lord Voldemort hiciera el resto.

Ahora veía que se había equivocado (de nuevo). Seguramente era eso lo que Harry evitaba al matar a su oponente.

Que mal que lo hubiese pensado hasta ahora.

Bueno, ¿qué clase de tortura se aplicaba en un lugar como ese?

-Imagino que debes estar confundido –comentó Zabini acercándose un poco –Un lugar como este es exclusivo de un Malfoy.

-¿Una cámara de torturas de oro? –preguntó el muchacho con cinismo.

-Más o menos –restó importancia su captor.

Draco lo vio acercarse más. Cuanto lo tuvo de rodillas a su lado, tuvo el absurdo pensamiento que no era prisionero de Voldemort y odió el momento en que Zabini tuvo la brillante idea de convertirse en su enemigo.

-Eres un espécimen que luce mejor en cautiverio, Malfoy –dijo Zabini tocando el cabello platinado y adoró la textura suave de cada hebra entre sus dedos. Zabini tenía el cabello más oscuro y al paso de los años perdió esa suavidad.

-¿Espécimen? –preguntó Draco moviendo la cabeza para evitar ese contacto -¿Estás buscando una mascota, Blaise?

Zabini sonrió.

Justo eso bastó para que Draco comprendiera que no era su vida lo que estaba en peligro.

-He esperado mucho tiempo –susurró Zabini levantándole la barbilla con suavidad –Tanto buscarte la cara y ahora estás en mis manos.

-No por mérito tuyo –ironizó Draco.

-Eres alguien difícil de capturar –respondió el muchacho –y ya sabes cómo somos los Slytherins, utilizamos cualquier medio para obtener lo que queremos.

-¿Y que es exactamente lo que quieres? –decidió saber Draco.

Zabini volvió a sonreír. Ver a Draco Malfoy a su entera disposición era más excitante de lo que había pensado.

Tantos años guardándose esa admiración hasta verla convertida en enfermizo amor, y ahora estaba ahí, en su casa, sobre su lecho... en sus manos.

-¿No lo adivinas, Malfoy?

-Prefiero no hacer conjeturas.

¡Oh, que delicia!

Zabini apartó la manta que había cubierto al rubio y miró la fina túnica gris que se ajustaba a su cuerpo.

-Cuando informaste a Dumbledore sobre la desaparición de Potter rompiste todo mi mundo –le dijo con el ceño fruncido –Todo lo había hecho por ti, pero tu no te guiabas por esas palabras que insistías en predicar. Y cuando me hiciste esta marca en la cara –se tocó la cicatriz –comprendí que nos habías arrojado a las manos del enemigo.

-¿Has oído hablar del libre albedrío, Blaise?

-Quería que estuvieras orgulloso de mí –continuó el rubio sin hacer caso –Que me vieras de distinta manera.

-Y lo lograste –interrumpió Draco con sarcasmo.

-No como lo esperaba –el chico acomodó a Draco contra la piel afelpada y comenzó a desabrochar los botones de oro de la túnica -, pero eso va a cambiar justo ahora.

Esa no era la idea que Draco tenía de ser prisionero. Habría soportado los golpes o torturas; incluso estaba listo para recibir alguna maldición que intentase gobernar su mente. Pero no eso.

Desde luego que sabia que podría ocurrir. Su padre y su madrina llegaron a hablar al respecto. Pero no esperaba ser víctima de un abuso semejante. Y al sentir esas manos extendidas sobre su pecho no pudo evitar hacer un movimiento brusco para sacudírselo sin lograrlo. Entonces apretó los dientes al comprender que no tenía fuerza ni siquiera para ponerlo difícil.

-Conservas la belleza que comencé a amar cuando rayaste la adolescencia –murmuró Zabini inclinándose para lamer la piel blanca hasta detenerse en una tetilla y saborearla con avidez –Tan suave y blanca. Una piel sin marca. –mordió con algo de brusquedad logrando arrancar un grito -... tan dulce...

¿Qué hacer?

Draco desvió la vista sabiendo que no tenía muchas opciones.

Zabini notó un cambio que no esperaba. La tranquilidad que Draco mostraba no era algo que tuviera planeado. Él deseaba escuchar jadeos y ver ese rostro descompuesto por el placer. Deseaba saber que lo tenía por completo.

No eso.

Sin embargo no pensaba detenerse y con determinación terminó de desnudarlo para maravillarse con la belleza etérea en el fino cuerpo de Draco. Justo como pensó que debía ser. Cada línea fantasmal dibujaba un cuerpo delicado que invitaba a ser tocado.

Oh, y claro que lo tocaría.

Zabini tocó desde los tobillos hasta las rodillas y miró con morboso deseo el miembro que se acomodaba en el vértice de sus piernas.

Tanto tiempo soñando con él... y por fin lo tenía a su disposición.

El muchacho cubrió el miembro con la palma de su mano y se inclinó para reclamar los labios rozados. Chupó y mordió hasta percibir el sabor metálico de la sangre caliente. Su mano apretó con algo de fuerza y el gemido que arrancó lo deleitó.

Perfecto. Escucharía sonidos de dolor. Ultrajaría ese cuerpo hasta el límite una y otra vez hasta lograr domar a Draco Malfoy.

Esa fue su idea al inclinarse y lamer la piel pálida.

Que delicioso sabor.

Claro, se trataba de Malfoy después de todo. Aquello que todos habían estado deseando y por lo que Zabini había vendido su alma.

Un gemido por parte de Draco hizo que Zabini mirara su rostro.

Que hermoso.... Tan débil y tan... en sus manos.

Zabini volvió a inclinarse hacia esa piel y la tomó entre sus dientes para morder. Haciendo presión cada vez más fuerte hasta notar el movimiento débil de aquel cuerpo y escuchar el sonido de dolor que ese precioso platino volvió a dejar escapar.

Le gustaban esos sonidos.

Dejando esa zona marcada descendió más, tocando cada rincón que dejaba atrás hasta que se detuvo allí, en esa preciada zona donde lucía un sexo que se le antojaba demasiado.

Simplemente perfecto.

Cada marca lo hacía mas suyo. Cada sonido le recordaba la superioridad que tenía ahora.

Y era cosa que Malfoy no olvidaría jamás.

-Ahora eres mío -dijo Blaise con un ronroneo antes de inclinarse a lamer la piel de ese miembro -Solo mío...

-Oh, genial -ironizó Draco para reprimir otra dolorosa exclamación -Lo que me faltaba... Un asqueroso violador...

Por castigo a ese comentario, Zabini mordió la punta del miembro con fuerza.

Muy a su pesar Draco emitió un grito de dolor.

Maldita sea.

-¡Termina de una vez, idiota! -exclamó con odio.

No tenía fuerza, pero no le daría el gusto de escucharlo rogar por detenerse.

A pesar de ello el hombre mordió en esa ocasión uno de sus testículos y volvió a saborear el dulce placer del dolor del chico y de sus profundas palabras.

Zabini emitió una risita complacida y tomó las caderas del muchacho para acomodarlo mejor. Sin ninguna amabilidad clavó los dedos en las nalgas y con los pulgares separó la carne de aquella deliciosa entrada.

Poco a poco fue separándola más, tanto pudo ensancharla que vio el interior y se relamió los labios antes de volver a inclinarse y meter la lengua allí dentro.

Quería saborearlo entero. Hasta el último rincón.

Y también explorarlo.

Por ello desnudó solamente lo que hacía falta de su cintura y miró fijamente al muchacho antes de penetrarlo de una estocada.

Solamente sus muecas de dolor casi le hacían alcanzar el orgasmo.

Draco emitió un gemido ante eso.

Dolía.

En verdad dolía.

¿Es que pensaba partirlo por la mitad?

Lágrimas se acumularon en sus ojos para correr por sus mejillas.

¡Dolía!

Maldición. Y el muy bruto tenía que hacerlo de esa manera.

Zabini se inclinó a lamer esas lágrimas con asquerosa morbosidad y comenzó a moverse notando los espasmos de dolor que sufría aquel cuerpo, pero eso era algo que no le importaba.

Bueno, sí, le importaban... pero solamente le importaba que los sufriera para poder seguir tan excitado como estaba.

Nuevamente clavó las yemas de los dedos en las nalgas para levantarlo y permitirse así mismo una mejor entrada con más ritmo.

En una ocasión se le antojó arañar ese blanquecino pecho y lo hizo, dejando la marca de sus dedos tras ellos y escuchó un nuevo gemido de dolor.

Uno que lo hizo temblar de emoción y alcanzar ese orgasmo que tanto había ansiado y se dejó escapar dentro de aquel cuerpo.

Perfecto.

-Escucha bien esto, Malfoy -siseó Zabini al recuperar un poco el aliento y salir del violentado cuerpo sin cuidado -Me perteneces... De hoy en adelante solo estarás bajo tutela de Blaise Zabini... Nadie más.

Draco ladeó la cabeza.

-Ya lo veremos... -susurró con asco y recibió un fuerte bofetón.

-Yo te lo puedo asegurar -Blaise rió y se enderezó para salir de la habitación envuelto en esa carcajada siniestra.

Draco se acurrucó en la afelpada piel y cerró los ojos.

Tendría que pensar muy fríamente a pesar del dolor.

Tendría que... planear.

ººº

Continuara.

Diana Lily Potter: Que drástica, pero bueno, ya encontraremos la manera de que Hermione reciba lo que merece. Veremos si este cambio en Harry se conserva, en lo personal me gustan ambos Harrys... Quizá por que uno fue creado por mí.

Miaka Yugi: Eso de finalizar la guerra va a ser lo difícil. Muy especialmente por ke los villanos no terminan de ponerse de acuerdo. Respecto a Deborah... jur, no sé cómo vaya a acabar esto... creo que ella y tenemos un problema de popularidad.

El merodeador: Sip, Harry ha vuelto! Y en el mejor momento, ju ju ju... Que Deborah podría no salir viva?... Bueno, eso no lo sé... Lo que si es cierto es que Remus siempre ha estado ahí... Y viendo todo lo ocurrido llego a la conclusión que la culpa es de Sirius XD.

Sailor Earth: La esfera ubica solo a Draco, nuestro Harry no corre peligro. Harry si volvió, nadie alucinó nada. Besos y gracias por leer.

Duare: Creo ke matar a Ron ha sido muy piadoso... no hacía nada XD Lo de Hermione tiene su respetable explicación, tanto de un bando como de otro. El lemon también me encantó, creo que me estoy pervirtiendo a niveles que sobrepasan mi capacidad XD. Y lo de Remus y sirius... dejare que una experta te de la respuesta: Deborah: "Si, los dos son estúpidos... Debe ser un requerimiento Griffyndor" El final esta cerca, pero o lo marca la traidora en sí... ya verás de lo que hablo.

Devil Lady Hitokiri: Yeah, Harry ha vuelto... pero eso de "si vuelve ya no habrá tanta masacre"... Lo que Deborah quiso decir a Sirius fue: "no dejes que mate a Remus" ... a estas alturas dudo que ella vaya a dejar a Sirius así por las buenas u.u. La esfera de cristal fue entregada por Deborah a Hermione (y a Zabini), por lo tanto ubica a Draco perfectamente, ya que la creadora original de la barrera es Deborah... Pero como Deborah esta en una constante lucha de personalidades, tenemos una esfera... interesante. Severus... él esta... muerto... Aparentemente no tiene nada que ver con esta segunda parte, pero más adelante se le dará una respetable remembranza. Los pensamientos son míos... aunque se pueden aplicar a la situación de los personajes... así que el del capitulo anterior fue pensamiento de Remus para con Sirius.

Murtilla: Insisto en que la culpa es de Sirius, pero bueno, todo depende de cómo se mire. La debilidad de quien?... Si es la de Harry.... ahhh... luego lo sabrás... De Deborah no se busca mucho... Quizá Remus sea el único que busque una debilidad. Y el cazador..... jur, ya se me había olvidado! Besos.

Anny Pervert Snape: Lo siento… no embarazare a ninguno de esos dos… Cuestión de principios biológicos... (preferí embarazar a Deborah de manera vivípara a pasarle la gestación a Remus, así que dejemos ese tema en paz). Los problemas de Harry y Draco apenas comienzan, así que vamos hacia delante.

Moryn: Nop, no me retractare (no yo). Harry ha vuelto.

Sarita Kinomoto: Ya ya.... ahí tenemos a Un Harry enfermo y a un Draco muy complaciente y protector... Lo de Remus y Sirius aun esta en negociaciones... así que estemos al pendiente.

Asosa76: Prima... el final no ha llegado, por lo tanto no todo puede durar... (mucho menos conmigo), pero coincido en que fue un momento bello. Besos y cuídate mucho.

Gala Snape: Harry abierto está... Ahora veamos que lo cierra de nuevo. Las razones de Hermione son de lo más interesantes. Solo que aun no puedo revelarlas del todo... Aquí esta el siguiente capitulo. No me mates XD.

Angel: Por más magia que halla no puedo embarazar a un ser que no esta destinado a ello... Si quieres le busco amante a uno de los dos... Una mujer que pueda hacer el rol... Pero no uno de ellos. Y de la muerte de Deborah.... errrrr.... Pensaré muy fríamente al respecto.

Amaly Malfoy: Ron ya no puede ser traidor por obvias razones, sin embargo hay un análisis interesante respecto a Hermione... ju ju ju... Lo de Harry no lo iba a poner así... me iba a cortar en el beso, pero Shizuka me inspira cuando estamos en un lemon, ¿qué puedo decir?... el mérito es de ella. Las razones de Sirius se guían en una reacción insegura de Remus. Probablemente Remus no estaba listo para que la persona que amaba le correspondiera, así que se sorprendió bastante.. solo que Sirius malinterpretó todo.. Tonto, tonto, tonto. Eso si, no amó a Deborah desde el principio, y ella lo sabe.... y Remus lo sabe!!!... Es lo que les jode a los dos. Aunque.... mi opinión es que Sirius tiene la culpa (insisto).

Diabolik: En este capitulo dejaré de agradarte... XD ... cof cof cof… Sirius y Remus… Déjame ver qué piensa mi musa sádica.

Cerdo Volador: Ya veré que le hago a Hermione. Paciencia, paciencia.