Disclaimer: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.

Advertencias: Slash.

Treinta y tres: Amistad y traición

Era Harry quien guiaba ese ataque.

Harry y su temple de líder que hasta ahora se dignaba a utilizar. Justo quien se detuvo en un sitio al que miró de manera especial y donde se mantuvo en silencio, siendo imitado por los aurores que le acompañaban.

Draco bufó y retiró su vista de la dichosa pared mohosa en la que Harry mantenía su atenta mirada. Evitó posar los ojos en los aurores que esperaban, ya que no se sentía con el humor necesario para enfrentar burlas o escuchar rumores.

El plan era muy simple. Entrar... vencer... y salir.

Harry había averiguado el sitio a atacar gracias al encuentro que tuvo con Blaise. Draco prefirió no imaginar ni preguntar las circunstancias para que Harry supiera la manera exacta para llegar a esa entrada. En su opinión, Blaise Zabini fue uno de los mortífagos más patéticos ya que podría apostar a que dijo todo viéndose en ligera ventaja sobre Harry.

Idiota.

¿Y todavía pensaban que se deprimiría por un imbecil así?

Por las miradas que Draco pudo percibir, pudo darse cuenta que eso habían esperado.

Su desafortunado encuentro no pudo pasar desapercibido y ahora todos esperaban que se sintiera mal. Muy especialmente ella.

Oh, Hermione se había secado las manos de nuevo.

Le estaban sudando mucho, ¿cierto?

¿Ya sabía que hacía eso cuando estaba muy nerviosa?

Draco la había visto hacer ese mismo movimiento cuando estudiaron y disfrutó de él, ya que reflejaba que la sabionda tenía poca seguridad en algo. Sin embargo ahora comenzaba a molestarle.

¿Qué razón tendría para estar insegura ahora si Harry iba a cuidarla?

No bastaron las protestas de Draco al escuchar el plan para hacerlo cambiar de opinión. Simplemente pensaba cuidar de Hermione?

Que perdida de tiempo.

Hermione pudo parecer atractiva para Weasley, incluso pudo parecerlo para Draco en alguna ocasión, pero ahora era solo una estúpida más, muy especialmente por que el rubio jamás la vio enfrentando una batalla. Siempre estuvo revisando planes. Siempre consultando datos.

A opinión de Draco no había nada menos atractivo que hacerle el amor a una chica que se la pasaba entre libros. Y si no fuera por que ella era la mejor amiga de Harry, o por la muerte de la comadreja, Draco tendría una buena razón para sentirse celoso.

Hermione volvió a secarse el sudor de las manos.

Chica idiota.

¿Y por qué tendría que estar ahí, en primer lugar?

¡Solo estorbaría!

El propio Harry le había entregado su varita para que él no dependiera de su protección.

¿Qué le había dado a ella?

¿Una escolta personal?

Ah... cierto.

"Yo cuidaré de ella"

Idiota.

-Esta es la entrada –dijo Harry al fin y giró hacia los magos que esperaban atentos –Un hechizo de dispersión se activará en cuanto sea atravesada, pero puedo proteger 4 grupos. Remus guiará uno, Charlie irá al mando de otro, Fred y George atenderán uno más, y el resto irá conmigo.

-¿No se utiliza mucha energía para evitar una dispersión? –preguntó Remus con preocupación. Estaba ahí convencido de que ese ataque era una completa equivocación, muy especialmente por que Deborah (y por lo tanto Sirius) no habían asistido. Cosa que le pareció muy sospechosa –Quizá deberíamos regresar para trazar un plan.

-Puedes regresar si así lo quieres –siseó Harry –Yo entraré a ese lugar en este momento, así que debo saber si cuento contigo o no.

Remus apretó los labios.

Era cierto que jamás había visto a Harry tan seguro de realizar un ataque, pero tenía un mal presentimiento.

-Cuentas conmigo –dijo finalmente.

-Bien –Harry posó sus ojos en Draco -¿Podrías guiar otro grupo?

-Solo si vas a mi mando, Potter –aclaró el rubio enarcando una ceja.

-Lo guiaré yo –ofreció Hermione.

-No.

-Deja que haga algo –defendió Draco –No queremos que todos quieran ir a la tutela del Gran Harry Potter.

-Los grupos se harán al azar –Harry torció los labios –solo puedo sostener a unos cuantos conmigo. Los demás serán atraídos por la energía de los demás líderes.

-Deberíamos entrar ya –interrumpió Fred.

-Si –apoyó George –No importa el grupo. Venimos a ganar esta batalla.

Draco aplaudiría eso si no fuese por que los autores habían sido unos Weasley.

-En ese caso no hay nada que discutir –Harry miró de nuevo hacia la pared –Andando.

ººº

-¿Me llamó Mi lord?

Voldemort miró fijamente a su fiel cazador. Lucía elegante y seguro a pesar de estarse inclinando ante alguien más. Y la frialdad en su voz...

No se había equivocado al elegirlo.

-La entrada de nuestra base esta siendo traspasada –informó el horrible ser.

-¿Quiere que informe a su gente? –preguntó el cazador sin levantar la cabeza.

Voldemort dejó escapar una risotada.

-No, deja que el chico avance.

El cazador entreabrió los labios. Aun bajo la mascara pareció evidente su desacuerdo, pero se mantuvo respetuoso silencio hasta enderezar su esbelto cuerpo ante su señor.

-¿Qué puedo hacer por usted?

-Es tiempo... de mover los peones –susurró Voldemort.

-¿Peones?

-Una traición para el traidor –rió Voldemort ante la descabellada frase -, ponle en la línea. Yo confundiré a los grupos que se van formando, pronto comprenderán que no es sencillo invadir un territorio invadido por mi.

ºººº

El sitio en si parecía lo suficiente escabroso. Se trataba de un bosque de coniferas en donde una espesa niebla se esparcía por el sitio y una fría brisa se filtraba entre las ramas provocando sonidos que Remus no esperaba escuchar justo al invadir territorio enemigo.

Lo cierto es que no había esperado que el territorio enemigo fuese precisamente "así". Hubiese aceptado el interior de un imponente castillo protegido por maldiciones, incluso un área de la ciudad en donde tuvieran que avanzar por reducidas callejas. Cualquier otra cosa. Por que aunque ese bosque lucía tenebroso, no parecía ser el sitio donde Voldemort pudiera encontrarse.

Parecía más la guarida de peligrosas criaturas mágicas, no el sitio donde un mortífago aceptaría estar.

¿Y si era una trampa?

Remus había tenido que pelear con esa pregunta desde que atravesó la puerta y se vio separado del resto. No había bastado la energía de Harry para mantener grupos. Algo más fuerte los separó.

Una trampa... Eso explicaría la razón por la que Deborah se abstuvo a acompañarlos. Ella lo sabía y los había dejado ir.

Remus apretó los dientes ante la sola idea y avanzó entre los arbustos.

¿No se suponía que era un ataque sorpresa?

El agudo oído de Remus detectó algo y se detuvo en el acto.

Pasos.

Alguien se estaba acercando.

El hombre lobo aspiró un poco hasta percibir un aroma.

-Neville.. –susurró girando cu cuerpo hasta ver al regordete joven.

-Creí que no nos separaríamos –dijo el rubio con un murmullo.

-No tienes por que preocuparte –replicó Remus y miró de nuevo hacia el frente –Será mejor que avancemos. De nada sirve estar parados.

-Si.

ºººººº

Hermione levantó la barbilla. Hasta el momento se había mantenido sentada contra el tronco de ese árbol sin dejar de mirar el sitio. No por que no lo conociera. Se le hizo tan raro verse separada de... cualquier grupo, que pensó que su final había llegado.

Pero no fue así. No aun, en todo caso.

La morena se levantó con suavidad sacudiendo su túnica y suspiró. Sabía perfectamente el lugar al que podía ir, pero no entraba en sus planes.

-Debo encontrar a Harry – se dijo con determinación y levantó su varita –Tengo que acabar con esto de una buena vez.

ººººººº

-Debes quitar al licántropo de en medio.

El cazador sonrió y enderezó su fino cuerpo.

Por fin.

ººººººº

-Es imposible –farfulló George de mal humor –No puede ser que uno de los líderes este avanzando solo.

-Estoy seguro que tenemos la tercera parte de los hombres –Fred torció los labios –La repartición se hizo de manera indiscriminada, no pudimos recoger hombres de más. Alguien va solo, así que propongo que avancemos para reforzarlo.

-Avancemos –aceptó George –Solo espero que lleguemos a tiempo.

ººººººº

Deborah levantó la mirada a través del pulido cristal y arrugó la frente.

No. No a él.

La mujer giró para caminar hacia la salida de la habitación.

Al abrir la puerta tuvo que moverse un poco, pero no pudo evitar chocar con Sirius, quien le miró confundido.

-¿A dónde vas?

-Saldré.

Sirius frunció el ceño.

-Es evidente, pero ¿a donde? –él parpadeó -¿Con Harry?

-Ya te dije que Harry no necesita ayuda –ella bajó la mirada.

-Aun no entiendo cómo puedes saber eso.

-Solo lo sé –evadió ella y se mordió el labio inferios antes de abrazar a Sirius –Perdóname.

-¿Uh? ¿Por qué?

Ella lo besó.

A través de los labios le arrebató la energía y se separó solo para verlo caer inconsciente.

-Por esto...

ººººººº

-No es el hechizo más genial que te he visto hacer –ironizó Draco haciendo a un lado una rama -¿No se supone que deberíamos e4star guiando a unos cuantos aurores?

-Evidentemente no estamos guiando a nadie –dijo Harry con tranquilidad.

-¿Eso es bueno?

-Depende –el moreno continuó avanzando –Es bueno si no nos han descubierto.

-A pesar de todo sigues siendo optimista –el rubio suspiró.

-A pesar que hemos sido fragmentados por un poder que me tomó por sorpresa, logré mantenerlos juntos.

Draco resopló a eso y deseó que el calor de sus mejillas no fuese rubor.

-¿A pesar de haber perdido a Granger?

-¿Y a quién crees que estamos buscando? –preguntó Harry con una sonrisita.

-Por un momento me hiciste creer que habíamos entrado a este lugar para atacarlo –ironizó el rubio -¿En qué estaría pensando?

Harry se detuvo para voltear y mirarlo.

-Mataremos a todo mortifago que se ponga en nuestro camino. Según puedo ver el sitio es bastante grande.

-Y peligroso... y desconocido... y poco visible... ¿Blaise no pudo trazarte un mapa? –interrumpió Draco -¿Cómo piensas a encontrar a la sabionda?

-Jamás he tenido problemas para encontrarla, no te preocupes.

-Yo no estoy preocupado.

ºººººº

Charlie retrocedió del sitio en el que había estado recostado y corrió con sigilo hasta donde esperaban unos hombres en absoluto silencio.

-Todo esta tranquilo –susurró –Me atrevería a decir que no se han enterado de la penetración.

El grupo que había acompañado a Charlie (numeroso, por cierto) avanzó hasta el primer punto de resistencia. Un grupo de mortifagos, que no parecían hacer nada especial. Magos de diversas edades.

-Debemos dejarlos fuera de combate...

-Ellos no harían eso de ser quienes atacaran –dijo un auror.

Charlie lo sabía, pero no estaba listo para ordenar a todo ese grupo de aurores que asesinaran.

-Solo debemos desmantelarlos. Si Harry puede encontrar al líder será más sencillo ya que no tendrá a nadie que atienda sus ordenes.

Los magos se miraron unos minutos. Después avanzaron.

ººººººº

Neville fue el primero en detenerse.

Lo hizo con esa muestra de torpeza que, Remus creyó, había perdido. Sin embargo fue justo lo que le hizo levantar la cabeza y ver esa figura pálida a mitad del sendero.

La primer resistencia.

Un mortífago vestido con una inusual túnica de color gris que parecía resplandecer son la luz artificial venida de... algún lugar. Cubría su rostro con una horrenda máscara blanca y el cabello dorado lucía atado a su espalda.

Un mortífago poco común, decidió Remus. Uno que no lucía como asesino a pesar de emanar esa aura de amenaza y ese penetrante olor a magia oscura.

¿Dónde había percibido ese aroma?

Le parecía bastante familiar.

Entonces Remus puso reconocerlo.

¡Claro!

Ya se había enfrentado a ese individuo.

... Y si no fuera por la intervención de los gemelos Weasley...

-El cazador... –murmuró con una tranquilidad que no sentía realmente.

-Lipin –saludó el cazador con voz burlona y cruzó los brazos -¿Hay alguien que pueda ayudarte esta vez? –movió su cara cubierta hacia Neville –Veo que no...

-Debes alertar a los demás –murmuró Remus a su acompañante -Ellos saben que estamos aquí.

El cazador soltó una carcajada.

-Soy el único que sabe de su invasión –dijo – Me ordenaron quitarte del camino, así que recomiendo que pienses en ti mismo.

Remus no tenía nada que decir a eso. Y no hubiese podido de todas maneras.

El primer movimiento resultó ineludible y un golpe en la parte interna de las rodillas le hizo caer para ser lanzado contra un árbol que fue derribado por el impulso.

Cuando atinó a sacar su varita vio al cazador muy cerca y un terrible dolor le atravesó el hombro antes de sentir que su cuerpo se enfriaba a una velocidad anormal.

El calor de su propia sangre se derramó en sus piernas.

Y después.

... después...

º º º

Harry se detuvo y frunció el ceño.

Todo estaba tan silencioso.

A esas alturas ya se había iniciado el ataque. ¿Era normal que hubiese tanto silencio?

-¿Pasa algo? –preguntó Draco al ver que se había detenido.

-Solo noto lo silencioso que es este lugar. Ya debieron percatarse de nuestro avance.

-¿Nuestro "sangriento avance"? –preguntó el rubio. Habían recorrido gran parte del sitio y matado a los mortifagos a su paso –No creo desear que un numeroso grupo de miserables nos detengan.

-No parece normal que avancemos tan fácil. ¿Lord Voldemort no protegerá su territorio?… Además este sitio es enorme.

Draco suspiró.

-Me parece que hemos estado avanzando cuesta arriba, ¿qué te parece si continuamos?, llegando a un sitio elevado podremos ver este lugar.

-Buena idea –Harry continuó avanzando con el rubio detrás de él -¿No te da la impresión que nuestro enemigo esta desorganizado?

-Debe estarlo para que esto sea tan fácil –aceptó Draco –Cualquiera diría que solo esperan a que llegues... Y como no te detienes a preguntar solo se mueren. Empiezo a sentirme inútil en todo esto.

-Aun estás débil.

-Si, he oído eso desde que salimos a este ridículo ataque . ojalá veamos un castillo, o algo, desde arriba. De nada servirá esto si no encontramos al jefe.

Harry no tenía la misma idea. Si Voldemort tenía la mínima cantidad de manos a su mando, tendrían ventaja. Al menos eso garantizaba que no los atacaría de manera sorpresiva de nuevo.

Pero prefirió guardarse su opinión justo al llegar a la punta de un acantilado.

Vaya. Jamás hubiese imaginado que se tratara de un sitio así.

Todo lo que podía ver era una enorme extensión de bosque con neblinaa su alrededor; seguro la protección del sitio.

Ahí solo había árboles y más árboles. En zonas lejanas se veían chispazos repentinos que Harry reconoció como hechizos y comprendió que se estaba llevando a cabo un enfrentamiento después de todo.

Draco se acercó también y avanzó un poco hasta la orilla. Notar la altura que habían ganado le resultó curioso, muy especialmente por que no sintió que ascendieran tanto.

-¿Estamos ganando?

-No lo sé. Mejor vamos a apoyar.

-¿No estamos buscando a Granger?

-Es posible que esté en combate.

-¿Haciendo qué? –ironizó Draco –¿Atacando con su arrolladora sabiduría?

-Quizá.

Harry comenzó a caminar para bajar por otro sendero. Su objetivo era llegar hasta esos destellos. Sin embargo una figura le hizo detenerse.

La figura de una joven.

Draco miró a Hermione con detenimiento hasta notar la seriedad de su mirada. Demasiado seria para estar frente a su mejor amigo.

-Por fin te encontré –siseó ella y apretó los labios para sacar su varita –Acabemos con esto.

Harry la miró confundido al ver esa varita en su dirección.

-¿A qué juegas, Granger? –preguntó Draco.

Hermione posó sus ajos en Draco como si apenas reparara en su presencia y con una velocidad impresionante petrificó su cuerpo.

-¿Hermione? –Harry frunció el ceño.

-Aun no entiendo el plan, Harry –musitó ella –Lord Voldemort quería aquello que más amas, pero no entiendo por qué.

El moreno palideció.

-¿Tu...?

-Yo le hable de Draco... Le dije cómo encontrarlos en esa cueva... Pero aun no entiendo cuál es la razón por la que lo estaban buscando.

Harry sintió un peso aplastante con esas palabras. Algo que le abofeteaba con una realidad que no podía aceptar pese a que ella misma lo estaba diciendo.

Por que no era cierto, ¿verdad?

Ella no...

Por un momento Harry no supo cómo reaccionar. Si fuera cualquier otro le habría matado simplemente, pero se trataba de ella. Se trataba de Hermione.

-Debe haber una equivocación... –farfulló Harry retrocediendo – Tu no puedes ser mi enemiga.

La muchacha apretó un poco los labios.

-Necesitas dudar de todos en esta guerra, Harry... Con Lord Voldemort al mando, cualquiera puede ser enemigo tuyo... incluso tus mejores amigos.

Eso no se oía bien. No para Harry.

De manera rápida echó un vistazo a la posición en la que permanecía la muñeca de Hermione. Solo con eso supo que no se trataría de un hechizo peligroso. A pesar de lo que ella estaba diciendo no tenía intención de matarlo. Quizá pretendía llevarlo a... algún lado con vida.

No. Eso no podía permitirlo.

Fue por eso que Harry inclinó su cuerpo hacia ella. Por la expresión que Hermione dejó ver, pudo comprender que ella no esperaba alguna clase de defensa.

La varita de la joven se levantó más y un chispazo emanó de ella.

Harry tuvo que moverse para eludir el disparo y un rozón que le sacó sangre de la sien, le hicieron ver que no se trataba de un hechizo común pese a que había sido hecho de manera premeditada. Y con un fuerte abrazo paralizó el cuerpo femenino logrando que la varita quedara apoyada justo a su espalda.

-Esto es ridículo, Hermione –siseó Harry -... y lo sabes.

-No es ridículo –gruñó ella –Suéltame.

-No.

-Desde aquí puedo matar a Malfoy –amenazó ella.

-Ya lo habrías hecho si quisieras –replicó el moreno.

Hermione apoyó la mejilla en el hombro de su amigo.

Era cierto. Ella no quería llevar todo eso tan lejos, pero...

-Lo siento... –susurró antes de girar y empujarlo con violencia a la orilla del acantilado. Harry pudo reaccionar y la soltó evitando que el peso los llevara al fondo a los dos. Sus pies quedaron justo a la orilla y una mano se había sujetado de manera firme a una piedra.

Hermione lo miró con el ceño fruncido.

-Guiaste a la resistencia hasta aquí. Es por ti que todos estos magos se han convertido en asesinos.

-Esta guerra requiere asesinos –dijo Harry.

-Yo también asesinaré –ella bajó la mirada –justo ahora.

La verdad es que eso no encajaba con la Hermione que Harry conocía. Ella no era alguien que hablara fácilmente de asesinar... no era... así.

Y cuando Harry estuvo analizando las causas de ese cambio, escuchó... ¿aplausos?

Si.

A espaldas de Hermione se vio un mago más.

Su figura se fue definiendo poco a poco hasta que Harry pudo reconocerlo.

Imposible.

-Has demostrado tu fidelidad a nuestro señor, Hermione.

Ella frunció el ceño y volteó, había un gesto de incredulidad en su cara hasta que apretó los labios.

-Aun no termino –dijo ella.

Harry maldijo. No era el mejor momento para estar a la orilla de un precipicio, mucho menos cuando ese mago se acercó hasta él y se sonrió antes de pisar la mano con la que sostenía todo su cuerpo. Le pasó por la mente sacar su varita, pero un movimiento así de violento podría hacerle caer irremediablemente, y ese no era su idea al lanzarse en combate.

A lo lejos vio que Draco comenzaba a moverse, cosa que le daba algo de ventaja, ya que significaba que comenzaba a librarse del hechizo de Hermione.

Si tan solo pudiera distraer un poco a esos dos...

-Tienes la esfera... –dijo la muchacha –Dámela.

-La esfera –Neville sonrió y extrajo un objeto transparente –fue muy útil en su momento, Hermione, pero ahora no lo es.

Un estallido provocado por dos hechizos hechos a mismo tiempo deslumbró el lugar.

Harry sintió que resbalaba irremediablemente justo cuando una brisa de aire pasó por encima de su cabeza. Tenía los ojos lastimados por la luz incandescente y solo podía sentir la arena de la orilla.

Demonios.

Una mano sujetó la suya.

La luz comenzaba a desvanecerse y Harry pudo abrir los ojos por fin para ver a Draco.

Solo a Draco.

-¿Hermione?

-Olvídate de ella –gruñó el rubio logrando subir a Harry.

Los brazos de Draco le apretaron justo cuando estuvo a salvo y Harry suspiró. De manera rápida miró el lugar. Ni ella, ni Neville.

Entonces se liberó del rubio para mirar hacia el fondo de la orilla del acantilado.

-Hermione...

Ella levantó la mirada. Con una mano se sujetaba de una roca y con la otra, ayudada de su varita, intentaba alcanzar la esfera de cristal.

Neville también estaba ahí. Se había colgado de un pie de ella.

-Tonto –ella sonrió –No deberías ser tan confiado...

-Estoy de acuerdo en eso –siseó Draco antes de ver que Harry se inclinaba de nuevo hacia la orilla -¡¡¿A dónde vas, idiota?!!

-Dame la mano –dijo a Hermione.

Ella parpadeó confundida y frunció el ceño.

-Malfoy pudo morir por mi culpa –dijo la chica -, no deberías intentar salvarme.

Hermione sintió un tirón a sus pies y se mordió los labios.

Neville podría trepar por su cuerpo.

Podría... salir con vida.

-He encontrado al traidor –Hermione sonrió a su amigo –Él es el culpable de que tanta gente halla muerto... Es quien ocasionó la muerte de Ron...

-No tiene que ocasionar la tuya también –gruñó Harry haciéndose más a la orilla.

-Yo misma ocasioné mi muerte –dijo ella con tranquilidad e ignoró la mano de Harry para estirarse en pos de esa esfera.

La esfera.

Ese artefacto mágico fue creado especialmente para ser tocado por aquel que supiera a la perfección el plan. Esa esfera tenía información valiosa. Si Hermione lograba obtenerla sabría la razón de lo que había estado ocurriendo con Harry.

-¡¡Hermione!!

Pero...

La muchacha gimió al sentir que se resbalaba más.

No podría alcanzarla con ese peso en su cintura.

-¿Estas dispuesto a salir con vida a costa de mi vida? –preguntó a Neville y estiró más la mano hacia la esfera.

-Él ya sabe que lo traicionaste –siseó Neville.

-Mataste a todo tu grupo al atravesar la puerta –acusó ella –Tu eres el traidor.

-Lo soy –aceptó el rubio y avanzó un poco más.

Hermione lo pensó muy rápido.

Apretó la varita con el puño y la hechizó para que se clavara de manera limpia en la cabeza de su enemigo. El movimiento que él causó al soltarse le hizo ligera la carga, pero le hizo perder el equilibrio y solo pudo abalanzarse hacia la esfera. La tomó con firmeza justo antes de comenzar a descender con esa velocidad mortal que arrancó un jadeo involuntario.

-¡¡¡HERMIONE!!!

Continuará...

Sarita Kinomoto: No, no fue para verte sufrir, pero veo que hubo algo de eso. Y no tarde en actualizar por venganza de lo que a Deborah compete, de veras no me alcanza el tiempo.

Asosa76: No, es que entrar en una batalla ya son palabras mayores... mejor darla por hecho, así menos líos. y lo de Harry y Draco... pues la verdad quería hacer lemon, pero mi coayudante estaba indispuesta, y como ya tenía mas del mes sin actualizar.... me aguanté las ganas. Me fracturé a principios de mes, si. Me operaron y todo bonito, lo malo es ke no podía estar mucho tiempo en mi PC, aparte se me descompuso el teclado, pero las cosas van para mejor, afortunadamente. Mil besos, prima.

Cerdo Volador –Yeah, me fui a la TNT en México y al día siguiente me fracturé. Eso alivianó la caída, jajajaja... me compre una taza con Haruka y Michiru, preciosas, y un montón de cosas más. Que bueno que te gustó el capi. A mi también me gustaron las cursilerías de turno.

Gala Snape Tada!!! Harry se ha dado cuenta de quién es el traidor. Espero recibir regalías por este capítulo.

Dora No, Hermione no intentará nada contra la pareja, pero eso ya lo sabes, ¿no?. Aquí esta un capitulo más. Besos.

Diabolik Si, Blaise recibió lo que merecía. Y Hermione lo recibirá también. Besos.

Diana Lily Potter SI a Harry le dolera que ella sea la traidora. Muxo muxo. Pero bueno, confiemos en que lo supere.

Devil Lady Hitokiri No, como crees?? Abandonaré esto hasta que este terminado, promesa de escritora! Harry y Draco son una aglomeración de deliciosos problemas en mi humilde opinión. Además se necesitan. tampoco imagino lo que hicieron ese par de pervertidillos, tsk, un lemon menos, pero un capitulo más. Ylo demás se responde en este capitulo. Besos.

Murtilla Debbie solo estudia las posibilidades. Asi que no es de extrañar que quiera saber todo lo que concierna a Harry. Actualmente tiene una lucha feroz entre humana y sirena, habrá muchas cosas que la humana impulse. Y el cazador.... errrr... pues si y no... Zabini no supo manejar la espada, cierto. Aunque aki lo venció un descuido. Y Hermione no muere ni por Harry, ni por Draco.... Lo de Sirius.... pues si, no ha sido aporte, pero no deja de ser clave. Besos.

Kendra Duvoa No te apures, Harry resguarda su amistad. Y en cuanto a Debbie... aun puede pasar algo.

Amaly Malfoy. Es cierto, Harry ha tenido mucha suerte. Y la sigue teniendo!. Hermione no salió de la base, y Harry no sospecha de ella... bueno, algunas cosas se responden en este cap. Lucius un personaje sin razón de ser? No, kerida, no... aki todos tienen su razon de ser.... incluso Sirius. Asi ke solo te rogare paciencia, ya estamos rozando el final.