Diana Lily Potter: Creo que lo peor ha pasado, así que daré fe a tu consuelo, Harry esta donde quiere estar y con quien quiere.
Kaguya Tsukino: Si, solo Draco. Pero no hay que ser tan estrictos, ha logrado lo que quiere, así que... en cierta manera, es un final "feliz".
Juno Malfoy: Si, no me mates o no habrá línea original XD. Imagino que muchas personas no lo verán como tu y yo... Y es comprensible... ¿quién puede creer que alguien conserve la maldad y egoísmo después de haber amado tanto? No lo sé... Gracias por el animo.
Isobo: Espero que no sepas muchas maldiciones... En todo caso no peligrosas. Y Draco no ha quedado solo, por eso no te preocupes y será feliz.
Pupi-chan: Draco solo esta haciendo lo necesario... y Voldemort... ya no saldrá. Besos.
Kendra Duvoa: Temo que algo no funcionará con nosotras... Un consejo, ama y perdona XD. Besos y gracias por leer hasta el final.
Fridnec: Entiendo que no halla sido enteramente "agradable"... pero lo compensaré. Promesa.
Canuto Frambueza: Si, Draco pudo hacer mucho. Y, si, Harry esta muerto. Besos.
Ozz: Aquí esta el siguiente. Disfrútalo.
Shakina Yavanna: (Akiko pasa más kleenex) No me lleves, por favor... soy victima de las circunstancias! XD... Y eso de remediarlo... Mejor lee.
Nympha Nix Nivis: Te gustará la línea original entonces. Pienso contentarme con todos XD.
Velia: Si, creo que Draco tuvo bastante valor. Imagino que pudo ser cruel a los ojos de los demás, pero estoy segura que Harry lo aceptó. Sirius ha llegado al principio, pero creo que sería demasiado desarrollar eso, muy especialmente por que no hay muchos personajes interesantes para desarrollar, así que resumiré diciendo que es feliz XD. El enemigo de Voldemort no solo fue Draco, sin embargo no se ocupó del obstáculo correcto.
Gala Snape: Que también lo mataste? Creo que no leeré eso... XD... No, espera... Mejor si lo leeré... Nos "vemos" en otro fic. Besos.
Sayuri: Si hay alguien feliz: Draco. Y lo que me preguntas se responde aquí. Y de lo otro. Si habrá un final alternativo... Lo del trío... no creo que se pueda, pero no lo extrañarás, promesa.
Murtilla: Felicitada esta. Si vi hellsing... y aunque es semejante, creo que hay una diferencia... él la mató sin querer... Draco no, así que creo que podrá con esto. Y eso de continuación... no creo que halla.
Youko Gingitsune: Crees que debí mencionar que es Angst? Tengo eso rondándome desde que leí tu mensaje... y pensé que tal vez si tengo la culpa de tanto trauma inesperado XD... Por otro lado... No sé lo que estés pensando... así que puedes hacer dos cosas: Decirme... o escribirlo... Ambas me emocionan.
Diabolik: Vaya, me he dado cuenta que las fans de Draco abundamos, jajajaja.
Devil Lady Hitokiri: Mejor lee lo que sigue y no te alteres. Repite conmigo: "Esto es un fic y la autora no influenciara a Rowlling" XD Besos.
Misato: Espero que eso de "te odio" no sea permanente...
Kari A: Siento que mi capitulo halla sido publicado en mal momento. Ojalá te sientas mejor ahora.
Di Malfoy: Ánimo... Es uno de un millón... Además... Mi locura no tiene que ser tu desgracia.
Notas generales: Esto es el final de la línea uno. Pude notar que no fue del entero agrado de todos, y la verdad, me lo esperaba.
Simplemente agradezco el tiempo que han invertido en leer esta idea, pese a los resultados. Y, aprovecho para presentar la línea original.
Algunos no la leerán... Imagino que ha sido demasiado con esto, pero pienso que es respetable...
El final se distorsionó desde el capitulo 34 y creó lo que ustedes conocen. Claro, las sorpresas se han rebelado, así que me imagino que el otro no será del todo atractivo, pero... Agradeceré a quien si lo lea.
Como sea, pondré el capítulo más delante en katsuai.
Gracias.
Akiko Koori
Disclaimer Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.
Advertencias Slash.
Nota: Línea dos.
¿Es justo?
Cuarenta: Tan solo un momento
Un poder asombroso se había elevado por el cielo, formando una curiosa nube que destellaba luces de colores.
Todos los que pudieron verla reconocieron la energía al instante. Y, aunque no podían ver al dueño, sabían que pertenecía al chico dorado.
Sin embargo algo ocurrió. Algo que cambió la naturaleza de esa energía de forma brusca; provocando que una oscura coloración comenzara a cambiar las luces claras desde el interior.
Ese algo estaba provocando un cambio desde el interior.
Nadie lo vio.
Nadie podría asegurar qué lo provocó.
Pero todos comprendieron una cosa: el gran líder, el gran Harry Potter, estaba siendo consumido por dentro. Y esa violenta manifestación energética era la cruda prueba.
Harry pudo ganar la batalla, eso quedó claro a todos, pero estaba por perder la guerra. Y un solo movimiento le estaba arrebatando su cuerpo.
No cualquier cuerpo; no por cualquier mago.
Era nada más y nada menos que el cuerpo de Harry Potter, aquel capaz de vencer a Lord Voldemort. Y, como irónico caso, el propio Voldemort se había encargado de trazar un plan para ocupar ese cuerpo.
Todo comenzó desde ese brusco cambio en la personalidad del héroe, hace poco más de 4 años. Momento en que el amable y bondadoso muchacho se dejó ver como el frío y eficaz líder.
En ese tiempo no importaba tanto.
En verdad no les importaba.
Figuraba cono un asesino, cierto, pero era un asesino del lado de la Orden del Fénix.
En la mayoría de las ocasiones perdía elementos, también era cierto, pero era quien cobraba más vidas de peligrosos mortífagos.
Era, simplemente, Harry: su Harry.
Oh, pero ahora que veían ese nuevo dato comprendieron que las similitudes habían arrojado un peligroso resultado. Justo lo que Lord Voldemort deseaba y lo que nadie pudo adivinar, pese a que ahora se veía tan claro.
Harry peleó de su lado, si. Pero al analizar su método comprendieron que poco a poco se fue convirtiendo en aquello que solo temerían en Lord Voldemort.
Frio.
Astuto.
Cruel.
Solo hacía falta que peleara del lado del enemigo. ¿Y qué mejor manera si se convertía en el próximo Lord Oscuro?
Fue un ingenioso plan.
En verdad lo fue.
Y pudo funcionar.
El solo imaginar a ese poderoso joven con los ideales del cruel asesino y vistiendo la marca oscura, provocaba escalofríos a magos y brujas. Quizá aun más miedo que la idea que Voldemort saliera con vida.
Por ello agradecían la intervención de él.
Aquel que llegó en el justo momento ante la transmutación que se estaba haciendo. Quien comprendió todo y eliminó a ambos, sabiendo que nada podría salvar a Harry.
Fue una lástima que Harry Potter también tuviera que morir, pero había sido lo mejor... para todos.
Habría sido perfecto si se evitaba, sin embargo todos comprendieron que no fue posible.
Y se alegraron que Harry Potter estuviera muerto. No lo expresaron así, pero se alegraron en verdad.
Ahora podían saber que estaban seguros y nada amenazaba sus banales vidas. Mientras tanto rendirían tributo a ese que sacrificó la suya porque estuvieran viviendo dentro de esa tranquilidad.
Aquel que mató a Harry Potter era respetado. Ganó poder e influencia con tan solo un momento.
Que triste, pero que conveniente.
Bastó un momento para que ese poder comenzara a invadir el cuerpo de Harry y otro instante para que Malfoy lo matara, evitando que las cosas se complicaran.
Los aurores lo comprendieron así. Justo cuando los espíritus asesinos rompieron las barreras para lanzarse contra ellos, algo les detuvo.
... alguien...
Draco Malfoy.
Nadie más estuvo en el momento justo, el tiempo justo.
Fue Draco Malfoy quien los salvó.
Él fue el héroe.
Oh, pero solo Draco sabía el resto de la verdad.
Nadie sospechaba que él había esperado ese momento porque estaba al tanto del plan, gracias a su propia madrina.
Fueron años de paciencia en los que observó la forma gradual en que el gran plan de Lord Voldemort se fue desarrollando.
Lo supo desde que descubrió el amor que Harry sentía por Severus Snape. Y desde ese momento esperó con admirable paciencia. Siempre con una sola ambición: Superar a Harry Potter.
Ser más de lo que Potter podía llegar a ser. Recibir todo el reconocimiento. Ver el mundo girar a su alrededor.
Eso era lo que quería.
Y haría cualquier cosa por conseguirlo.
Inclinarse del lado de la Orden. Hacerse pasar por amigo de Potter. Ofrecerle consuelo.
Cualquier cosa sería válida si lograba lo que quería.
Porque simplemente era en lo que Draco creía.
El amor había sido extra.
No había contado con él, pero tampoco lo despreció.
Disfrutó del amor que le tuvo a Harry sabiendo que llegaría el fatídico momento.
Disfrutó de esa bella mirada verde que se fue enfriando poco a poco. Y el día en que Harry volvió a mostrar debilidad por él, regocijó a Draco.
Porque lo amó... En verdad lo amó.
Y nadie lo entendería, aun si Draco lo explicaba detalladamente.
Nadie justificaría que Draco hubiese matado a su amor cuando pudo salvar su vida.
Pudo evitar que Lord Voldemort tomara su cuerpo.
Pero es que Draco no confiaba en el amor.
El amor no era lo que daba la felicidad, a su parecer.
Lo vio en su padre, quien jamás pudo obtener a su verdadero amor y pasó una vida enfocándose a servir de peligroso espía.
Lo vio en su madrina, quien lloró la pérdida de un amor, y prefirió escapar por que sabía que no sería feliz, aun teniendo el perdón de aquel al que había amado casi por accidente.
Lo vio en Severus Snape. Su profesor que se arrancó el amor para salvar la vida de Harry. Severus, quien consideró al amor como un estorbo. Y al final murió con la imagen de las lágrimas de Harry.
Lo vio en Audiel, su precioso Audiel, quien controló un hechizo poderoso para permitir que lo mataran. Todo por amor.
Y lo vio en el mismo Harry. Ese pobre chico que se refugió en sus brazos al no encontrar más consuelo, ni en sus propios amigos, y quien lo fue amando poco a poco hasta derrumbar todo por temor a exponerlo.
Era tonto arriesgar todo por amor.
Así que Draco decidió pasar por encima de él.
Pasó por encima de la persona amada.
Porque en verdad amó a Harry Potter.
Lo amó tanto, que por un momento pensó en interponerse en su batalla para que la sangre no bañara su cuerpo. Por un momento le dolió pensar en sacrificarlo para realizar sus ambiciones y dio un paso hacia adelante dispuesto a saltar entre ellos.
Pero alcanzó a recapacitar.
Amaba a Harry, pero Harry no lo haría feliz.
Porque, aun cuando Harry Potter era de lo mejor, se necesitaba más para que pudiera hacer feliz a un Malfoy.
Así que dejó que Harry se bañara con la sangre del poderoso anciano, aun cuando sabía que eso debía evitar. Dejó que lo matara con crueldad.
Entonces Harry lo comprendió. Y al momento en que sus miradas se cruzaron, todo es poder oscuro comenzó a devastarlo por dentro.
Ya no hubo marcha atrás.
Si no lo mataba en el justo momento en que los poderes luchaban entre sí, vulneralizando el cuerpo por el que estaban peleando, Lord Voldemort mataría a Draco.
Así que lo hizo.
Con un hechizo certero; directo al corazón.
Matando su cuerpo mientras sus mentes peleaban.
Y Harry le sonrió.
Sonrió porque supo que lo haría feliz.
Lindo ingenuo.
Le bastó saber que con su muerte le haría feliz y él también lo fue justo antes de que la muerte cerrara sus preciosos ojos verdes.
Fue cierto que a Draco le dolió, pero también se sintió satisfecho.
Y solo esa voz masculina que pronunció el nombre de Harry evitó que comenzara a reír.
Sirius Black.
Pálido, desmejorado. Tal como luciría un suicida en potencia.
Black, quien acababa de perder todo.
Draco pensó que sus planes se habían topado con un obstáculo imposible de evadir.
Oh, pero Draco no necesitaba dar explicaciones de nada. No con la muestra de poder que él mismo de había encargado de detener.
Y el buen Sirius solo pudo llorar. Estrechó el cuerpo de Harry contra su pecho y lloró como un niño pequeño.
Draco no reclamó que lo apartara. Era demasiado riesgoso estirar aun más esas emociones hasta hacerlas reventar.
No era inteligente cuando ya había ganado.
Porque había ganado.
Además, había dado por concluido ese capítulo en su vida. Y se disponía a no añorar nada de él.
Todo concluyó de acuerdo al plan.
Hubo resultado tan perfecto que aun sentía escalofríos al recordarlo.
Y solo pudo sentir pena por Black.
No se disculpó. No era su estilo.
No lo consoló. No era necesario. No a él.
Pero sabía que el hombre era fuerte; siempre lo supo. Y esa fuerza lo obligó a vivir hasta el día en que conoció a sus hijos.
Draco admiró a su madrina por ello.
Ella no había sido capaz de completar sus planes, pese a que le ayudó a realizar los propios.
Y pese a que la vio derrotada... Pese a que no era el ejemplo más admirable el que ella le había dado... Comprendió que ella había elegido como él.
Ella eligió por sí misma como él.
Porque eso fue lo que pasó.
Nada más que eso.
Sidestory:
Diana Black.
Ese es mi nombre.
Primogénita de aquel llamado Sirius Black: uno de los valientes aurores que sobrevivió a la guerra contra el Lord Oscuro... Uno de los que dio paz, pese a que no hizo la parte más importante.
Pequeña, aun a los 15 años. Con los ojos azules, como los de mi padre y con esos rasgos tan caprichosos que solo mi desconocida madre me pudo brindar.
Apollo no lo ve importante. Es un hombre después de todo.
Sin embargo yo si le doy importancia.
¿Cómo puede, una mujer, hacer tanto por un hombre (para bien o para mal)?
¿Por qué precisamente en un hombre tan fuerte como nuestro padre?
Porque mi padre es fuerte.
Tuvo que serlo para nosotros.
Él no sabe que lo sé. Ni siquiera lo sospecha.
Pero lo sé.
Su corazón esta lleno de tanto amor... todo desperdiciado.
Es exasperante.
Sin embargo aun guarda esperanza.
La espera a ella.
Apollo piensa que ella no volverá. Lo sabe. Ambos lo sabemos.
Pero ninguno puede romper esa bella mirada llena de esperanza.
Porque quizás sea lo que mantiene a papá con vida.
Nos ama y la ama.
Que bello.
Eso me hace desear que ella vuelva.
Si regresara con nosotros, la felicidad de papá sería completa.
Apollo no esta de acuerdo.
Apollo jamás esta de acuerdo.
¿Pero qué se puede esperar de un hombre?
Una voz interrumpe mis pensamientos.
Oh. El profesor de nuevo se ha molestado.
Debería dejar de distraerme de esa manera en clase.
La mirada de mi gemelo se posa en mí.
Él lo sabe.
Sabe que de nuevo estoy pensando en ella.
Y me lo reprocha.
Porque ambos sabemos que nada cambiará.
Aun con la esperanza que nuestro padre tiene, nada cambiará.
Eso me hace enfadar.
El profesor me ha reprendido de nuevo. Esta harto de mis distracciones.
Con resignación me levanto para salir del aula para acatar su mandato. Seguramente recibiré otra detención.
Debería dejar de distraerme así por ella.
Al salir del aula, veo a ese precioso rubio con sus amigos.
Malfoy.
Como siempre rodeado de muchos alumnos. Todos admirados de estar cerca del hijo de aquel que logró esta paz.
A papá no le gusta.
Lo dice a menudo, pero jamás ha dicho la razón.
Sin embargo a mi me parece adorable.
Él sabe lo que quiere, aun a sus 11 años. Y será el orgullo de su aristocrático padre.
Estoy segura.
-Black –pronuncia. Que egocéntrica es su voz.
Eso me hace sonreír.
¿Queda espacio en tu agenda, Malfoy? –pregunto –Creo que aun puedo hacer algo por tus inútiles estudios de Transfiguraciones.
Él enarca una ceja. Seguramente aprendió ese gesto de su padre, a nadie más le he visto hacer eso.
-Es posible –responde y se aleja del grupo que le idolatra, para acercarse.
En realidad eso me alarma. Pero soy muy orgullosa para admitirlo.
-Mi padre dice que debo ser como tu –pronuncia con disgusto. En realidad yo también me siento disgustada. –Dice que eres la persona ideal para cumplir una promesa...
-Dile a tu padre que no soy como mi madre –replico con molestia.
¿Lo harías?
Engreído.
-Si la persona lo vale...
-Yo lo valgo.
Si. Sin duda ha aprendido muchas cosas de su padre.
-En ese caso puedes contar con ello –admito al fin y retomo mi camino hacia la sala de detecciones – Sigue creciendo, joven Malfoy... Ya podremos concretar esa promesa.
-Si.
Porque ella no volverá... y al fin de cuentas, no hay nadie más que merezca tal respeto, que alguien como yo.
Ojalá la felicidad no se le termine a mi padre, porque nadie más vendrá a reforzarla.
Ojalá no se le acabe el amor.
... ojalá... ella recapacite y regrese con nosotros...
Fin (línea dos)25 de febrero del 2005
