Capitulo 1 – La Ilusión
"¿Por qué me haces esto? Entiendo que no te guste, pero por lo menos se amable conmigo". James miro por la ventana.
-James, ¿quieres algo? –dijo Sirius sacándolo de sus pensamientos.
-No, no tengo apetito –contesto cabizbajo.
-¿Evans? –pregunto Remus. James no respondió, se limito a mirar por la ventana.
Sirius asintió. Lily oyó su apellido en uno de los compartimentos, reconoció la voz, era la de Remus Lupin, uno de Los Merodeadores. Seguro que allí estaban Sirius y James. Al pensar en este último el corazón le dio un vuelco. "¿Qué me pasa? No, no me hagas esto. No te enamores de James, de él no. Bueno... No creo que sea malo enamorarme de alguien como él, ¿cómo va a ser malo? Si es adorable, simpático, guapísimo y su arrogancia y su chulería se han quedado en el pasado. Lily, tienes que dejar tu orgullo a un lado. ¿Por qué tengo un ego tan fuerte? ¿Por qué no me dejas que lo quiera? ¿Por qué no me dejas que le diga, te quiero, te quiero, te amo?". Del compartimiento salió una persona que la despertó de sus pensamientos.
-¡Lily! –dijo James.
-Er... Hola, Potter –dijo Lily intentando ser fría.
-Llámame James, por favor –dijo James mirándola a los ojos.
Lily desvió su mirada, pero James volvió a buscar sus ojos.
-Olvídalo, Potter –dijo Lily dando media vuelta.
James la agarro del brazo a Lily la piel se le puso de gallina.
-Hazlo por mí, no me gusta que llames Potter es muy frío.
Hazlo por mí. A Lily le resonó esta frase por la cabeza. "Haría lo que fuera por ti".
-No lo haré –dijo intentado parecer segura de sí misma.
-¿Por qué? No te pido que salgas conmigo ni que me beses, solo que me llames por mi nombre.
"Ojalá lo pidieras, lo haría encantada. No, no. No te besaría... Pero esos labios..."
-¿Lily?
-¿Eh?
-¿Me llamaras James?
-Esta bien–dijo Lily con una sonrisa y un poco de color en sus mejillas-, ¿James? –James asintió feliz.
El corazón le comenzó a palpitar muy fuerte, lo había hecho, lo había llamado por su nombre cuando él se lo había pedido y además le había sonreído, aquella preciosa sonrisa, que la hacía más guapa de lo normal.
-¿Le has llamado James? –pregunto Sirius asomando la cabeza. Lily puso los ojos en blanco, Sirius miro como James todavía tenia agarrada a Lily por el brazo-. ¿Qué me he perdido?
James soltó a Lily, ambos se sonrojaron.
-Nada –dijo Lily con nerviosismo.
-Nada, nada. ¿Qué iba a pasar? –dijo Sirius riéndose y entro de nuevo al compartimiento.
-Er... Esto, gracias –dijo James intentando peinarse el pelo.
-De nada. Y déjate en paz el pelo –le dijo Lily revolviéndoselo.
Lily se alejo, tenia ganas de pegarse contra la pared. "¿Qué acabo de hacer? No, Lily, no. Una cosa es quitar tu ego y otra diferente hacer como si fueras su amiga del alma. Menos confianzas o se dará cuenta. Que guapo estaba, que sonrisa tiene, y esos ojos..."
"¿Me ha tocado el pelo? ¡Me ha tocado el pelo!". James se sentó junto a Sirius.
-¿Ha hecho y dicho lo que creo? –dijo Sirius, James se encogió de hombros.
-Quizás.
-¿Cómo que quizás? La chica por la que has suspirado estos 6 años, siempre tan despreciable contigo, se muestra por primera vez simpática, cariñosa y agradable y tú te intentas hacerte el indiferente con nosotros.
-Eso es –dijo Remus apoyando a Sirius.
James se rió.
-Yo creo que lo ha hecho porque le doy pena.
-Por supuesto –dijo Sirius sarcásticamente-. Seguramente habrá pensado mira Don Patético Potter, ya vuelve a ponerse pesado conmigo, con tal de que me deje en paz hago lo que sea.
James se quedo pensativo, y todo aquello que lo había puesto tan feliz por unos minutos se derrumbo.
-Seguramente era eso.
-Vamos, Cornamenta, era una broma. Estoy seguro de que no ha pensado eso...
-Olvídalo, Canuto –respondió James fríamente.
Durante el resto del trayecto estuvo callado, tampoco dijo mucho durante el banquete. Cuando las miradas de James y Lily se cruzaron, él miro hacia otro lado. "¿Qué le pasa? En el tren estaba muy simpático" se pregunto Lily entristecida.
-Bueno, ¿hacemos guerra de almohadas? –dijo Sirius cuando llegaron a su dormitorio.
-Tengo sueño. Buenas noches –dijo James.
-¿Qué te pasa? –dijo Sirius extrañado.
-Buenas noches –dijo Remus.
-P... pe... pero –Remus apagó la luz.
-Lily, ¿has visto que guapo estaba Sirius? –dijo Nick emocionada.
-Buenas noches, Nick –dijo Lily metiéndose a la cama.
-Pero, cariño si siempre hablamos de chicos el primer día –dijo Nick sentándose en su cama-. Tenemos que hablar de Jamsie, por ejemplo.
-Habla con las demás, Nick –dijo Lily. Tubo que retener las lagrimas al oír su nombre. Aún así una lagrima cayo por su mejilla.
-Lily...
-Déjala, Nick –dijo Sam.
"¿Por qué se ha puesto tan frío durante la comida? ¿Por qué cuando le sonreía me miraba con tristeza? ¿Por qué intentaba evitarme y andaba cabizbajo? Aparto mi ego, te demuestro parte de mi amor y tú lo ignoras. No te entiendo". Las lágrimas mojaron la almohada. "Quizás le ha pasado algo... No tengo porque ser yo el problema". Lily se limpio las lagrimas y se aseguro a si misma que James no estaba así por algo que ella había hecho.
"Ella no tiene la culpa de que tu tengas un cerebro de mosquito, James. Ella se estaba comportando natural contigo. No estaba haciéndose la simpática para que tú la dejaras en paz. Le pedirás perdón. Aunque en realidad no le has hecho nada..."
"¿Por qué me haces esto? Entiendo que no te guste, pero por lo menos se amable conmigo". James miro por la ventana.
-James, ¿quieres algo? –dijo Sirius sacándolo de sus pensamientos.
-No, no tengo apetito –contesto cabizbajo.
-¿Evans? –pregunto Remus. James no respondió, se limito a mirar por la ventana.
Sirius asintió. Lily oyó su apellido en uno de los compartimentos, reconoció la voz, era la de Remus Lupin, uno de Los Merodeadores. Seguro que allí estaban Sirius y James. Al pensar en este último el corazón le dio un vuelco. "¿Qué me pasa? No, no me hagas esto. No te enamores de James, de él no. Bueno... No creo que sea malo enamorarme de alguien como él, ¿cómo va a ser malo? Si es adorable, simpático, guapísimo y su arrogancia y su chulería se han quedado en el pasado. Lily, tienes que dejar tu orgullo a un lado. ¿Por qué tengo un ego tan fuerte? ¿Por qué no me dejas que lo quiera? ¿Por qué no me dejas que le diga, te quiero, te quiero, te amo?". Del compartimiento salió una persona que la despertó de sus pensamientos.
-¡Lily! –dijo James.
-Er... Hola, Potter –dijo Lily intentando ser fría.
-Llámame James, por favor –dijo James mirándola a los ojos.
Lily desvió su mirada, pero James volvió a buscar sus ojos.
-Olvídalo, Potter –dijo Lily dando media vuelta.
James la agarro del brazo a Lily la piel se le puso de gallina.
-Hazlo por mí, no me gusta que llames Potter es muy frío.
Hazlo por mí. A Lily le resonó esta frase por la cabeza. "Haría lo que fuera por ti".
-No lo haré –dijo intentado parecer segura de sí misma.
-¿Por qué? No te pido que salgas conmigo ni que me beses, solo que me llames por mi nombre.
"Ojalá lo pidieras, lo haría encantada. No, no. No te besaría... Pero esos labios..."
-¿Lily?
-¿Eh?
-¿Me llamaras James?
-Esta bien–dijo Lily con una sonrisa y un poco de color en sus mejillas-, ¿James? –James asintió feliz.
El corazón le comenzó a palpitar muy fuerte, lo había hecho, lo había llamado por su nombre cuando él se lo había pedido y además le había sonreído, aquella preciosa sonrisa, que la hacía más guapa de lo normal.
-¿Le has llamado James? –pregunto Sirius asomando la cabeza. Lily puso los ojos en blanco, Sirius miro como James todavía tenia agarrada a Lily por el brazo-. ¿Qué me he perdido?
James soltó a Lily, ambos se sonrojaron.
-Nada –dijo Lily con nerviosismo.
-Nada, nada. ¿Qué iba a pasar? –dijo Sirius riéndose y entro de nuevo al compartimiento.
-Er... Esto, gracias –dijo James intentando peinarse el pelo.
-De nada. Y déjate en paz el pelo –le dijo Lily revolviéndoselo.
Lily se alejo, tenia ganas de pegarse contra la pared. "¿Qué acabo de hacer? No, Lily, no. Una cosa es quitar tu ego y otra diferente hacer como si fueras su amiga del alma. Menos confianzas o se dará cuenta. Que guapo estaba, que sonrisa tiene, y esos ojos..."
"¿Me ha tocado el pelo? ¡Me ha tocado el pelo!". James se sentó junto a Sirius.
-¿Ha hecho y dicho lo que creo? –dijo Sirius, James se encogió de hombros.
-Quizás.
-¿Cómo que quizás? La chica por la que has suspirado estos 6 años, siempre tan despreciable contigo, se muestra por primera vez simpática, cariñosa y agradable y tú te intentas hacerte el indiferente con nosotros.
-Eso es –dijo Remus apoyando a Sirius.
James se rió.
-Yo creo que lo ha hecho porque le doy pena.
-Por supuesto –dijo Sirius sarcásticamente-. Seguramente habrá pensado mira Don Patético Potter, ya vuelve a ponerse pesado conmigo, con tal de que me deje en paz hago lo que sea.
James se quedo pensativo, y todo aquello que lo había puesto tan feliz por unos minutos se derrumbo.
-Seguramente era eso.
-Vamos, Cornamenta, era una broma. Estoy seguro de que no ha pensado eso...
-Olvídalo, Canuto –respondió James fríamente.
Durante el resto del trayecto estuvo callado, tampoco dijo mucho durante el banquete. Cuando las miradas de James y Lily se cruzaron, él miro hacia otro lado. "¿Qué le pasa? En el tren estaba muy simpático" se pregunto Lily entristecida.
-Bueno, ¿hacemos guerra de almohadas? –dijo Sirius cuando llegaron a su dormitorio.
-Tengo sueño. Buenas noches –dijo James.
-¿Qué te pasa? –dijo Sirius extrañado.
-Buenas noches –dijo Remus.
-P... pe... pero –Remus apagó la luz.
-Lily, ¿has visto que guapo estaba Sirius? –dijo Nick emocionada.
-Buenas noches, Nick –dijo Lily metiéndose a la cama.
-Pero, cariño si siempre hablamos de chicos el primer día –dijo Nick sentándose en su cama-. Tenemos que hablar de Jamsie, por ejemplo.
-Habla con las demás, Nick –dijo Lily. Tubo que retener las lagrimas al oír su nombre. Aún así una lagrima cayo por su mejilla.
-Lily...
-Déjala, Nick –dijo Sam.
"¿Por qué se ha puesto tan frío durante la comida? ¿Por qué cuando le sonreía me miraba con tristeza? ¿Por qué intentaba evitarme y andaba cabizbajo? Aparto mi ego, te demuestro parte de mi amor y tú lo ignoras. No te entiendo". Las lágrimas mojaron la almohada. "Quizás le ha pasado algo... No tengo porque ser yo el problema". Lily se limpio las lagrimas y se aseguro a si misma que James no estaba así por algo que ella había hecho.
"Ella no tiene la culpa de que tu tengas un cerebro de mosquito, James. Ella se estaba comportando natural contigo. No estaba haciéndose la simpática para que tú la dejaras en paz. Le pedirás perdón. Aunque en realidad no le has hecho nada..."
