La prometida de Manta Oyamada.

Shaman King pertenece a Hiroyuki Takei...lo demás es mío.

2.- Conociendo a Haruko Kusume.

-¿Mi...prometida? –tartamudeó Manta asombrado notablemente, sus piernas empezando a temblar sin control- ¿De qué hablas? –preguntó incrédulo.

-Pues de la chica que será tu futura esposa –respondió su padre con toda naturalidad.

-Y su boda será a principios de primavera –agregó Keiko sonriendo felizmente.

-¿Puedo ser la dama de honor? –preguntó su hermana ilusionada.

...

Un tic se empezó a forma en uno de los ojos de rubio, a la vez que retrocedía medio metro de su familia...¿Acaso estaban dementes?, se preguntó mirándolos con terror, tratando de no gritar.

-No...no les creo –dijo por fin riendo locamente- ¡Es una broma! –exclamó entre carcajadas, que se detuvieron al ver los rostros impávidos y serios de los demás Oyamada.

-¿Te parece un broma? –le espetó su padre autoritariamente, ya sin tanta amabilidad- Si te parece una broma, date la vuelta –agregó ligeramente irritado. Su hijo obedeció de un modo rebelde, segundos después asombrado nuevamente y más si le era posible en su aturdida conciencia.

Ahí, enfrente de él, en la butaca que se encontraba enfrente del sofá en donde yacía el resto de la familia Oyamada, cruzada de brazos y con un rostro sorprendido, ligeramente divertido y enojado se encontraba una chica de su edad, de pelo negro corto a la altura del cuello en cortes disparejos alrededor de su pálida cara, igual de blanca que el resto de su cuerpo; sus ojos eran de un azul profundo y extraño, con obscuras pestañas alrededor de ellos; aunque esto no fue en lo primero que se fijo Manta, sino en sus pantalones, que parecían que podrían contener a una familia de lo anchos que eran, dejando notar unos bóxers tras un grueso cinturón de estoperoles y unos Converse negros tipo bota bastante usados, cosa que le pareció al chico extravagante, al igual que la camisa que la chica portaba, que contenía un mensaje extraño en blanco sobre un fondo negro ("No critiques mi persona; mejor hazlo con la tuya"), menos notable que las miles de pulseritas de hilo, cuero y estoperoles que cubrían las muñecas y parte de los brazos de la chica.

-Haruko Kusume, he aquí a tu prometido –anunció Keiko orgullosamente.

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No menos sorprendida que Manta se encontraba Anna, todavía despierta bajo un solitario rayo de luna que llegaba a su habitación, meditando...

/-Flash-Back-/

Terminado el desayuno de Anna (cosa que tomo algo de tiempo debido a tantas cosas deliciosas que la sacerdotisa probaba), la rubia habló.

-¿Dónde está la prometida de Manta? –preguntó indiferentemente.

-Soy yo –le respondió la chica de ojos azules y pelo negro que todavía seguía comiendo un plato de cereal al lado de la prometida de Yoh.

-Ella es Haruko –agregó la madre de Oyamada sonriendo- Y ha venido desde Inglaterra, para la boda.

-¿¿¿Boda??? –repitió Kyouyama atragantándose con un panecillo-...¿quiere decir qué...?

-Haruko y Manta se casarán a inicios de la primavera –agregó la mujer ante las miradas de asombro de su propia hija y de la joven de ojos negros, en tanto que Haruko, totalmente indiferente, seguía con su cereal- La boda iba a ser cuando Haruko tuviera la mayoría de edad, pero...-Keiko le dirigió una fugaz mirada a la prometida de su hijo, bajando la voz- pasó algo muy triste en Inglaterra con la familia de Haruko, así que se decidió que el casamiento se adelantaría para bien de los dos.

-Entiendo –respondió la itako, sin saber que más decir- Y...quiere que yo le dé información a Haruko sobre Manta.

-Correcto –corroboró la mujer sonriendo. Una sirvienta se acercó hacia donde estaba ella- Fuuko, recoge los platos, por favor. Creo que Mannoko y yo las dejaremos solas –agregó levantándose tranquilamente.

-Pero mamá –objetó la chica a regañadientes; quería conocer a la futura novia de su hermano.

-Mannoko Oyamada, retírate –ordenó su madre severamente; la muchacha no pudo hacer más que suspirar y dirigirse a su cuarto con la cabeza gacha, dejando a Anna y a Haruko solas.

-Y bien...-dijo Anna tras unos minutos en que Fuuko había despejado la mesa- ¿Qué quieres saber de Manta?

-Pues supongo que todo..-respondió la chica de ojos azules sin gran interés sacando de uno de los bolsillos de su pantalón un juego de video- Todavía no lo conozco, pero su madre y su hermana me han mostrado fotos de él y me han dicho varias cosas de su vida...

-Parece que no te interesara demasiado –replicó la sacerdotisa ligeramente molesta al ver que la muchacha le prestara mas atención a destrozar malvados que en saber sobre su futuro esposo.

-Porque no lo conozco todavía y no sé como es –respondió Haruko sin mucha coherencia, empeñada en seguir avanzando de nivel.

-Pues Manta –empezó Kyouyama cruzándose de brazos y cambiando el tono de su voz a uno más enojado- es un chico muy...

-¡Ah, mierda! ¡El Conde de los zombies está acabándose mis vidas! –exclamó la joven a media frase apretando botones frenéticamente.

-Como decía ¬¬ Manta es...

-Espera...-interrumpió Haruko- deja sacó la pistola de ácido corrosivo y...¡bien, muere maldito Conde! ¡muere! ¡si! no..espera...¡ese no era el Conde! ¡son las Condesas y me están derrotando!

-¬¬U

-¡Noooooooooo! –exclamó la chica apagando de golpe su aparato, volviendo a la realidad al instante –Vaya –dijo sonriendo ligeramente- Este juego es genial; deberías intentarlo, aunque yo no he pasado del nivel 3; por cierto..¿qué me estabas diciendo de Manta o cómo se llame?

La itako se llevó una mano a la frente, desesperada.

-Mejor vamos a un lugar sin tantos distractores –musitó quitándole a Haruko su video juego.

-¡Oye!

-¬¬ Sólo te lo daré si me escuchas –contestó la rubia gélidamente, haciendo que la chica asintiera o_o- Como decía, Manta es un chico muy simpático cuando se le trata, además de que es el mejor amigo de Yoh, mi prometido –recalcó orgullosamente- También es muy inteligente y sabe dar buenos consejos y...y ya –terminó, no muy convencida si decía la verdad o metía cosas por su cuenta.

-Ah, está bien... –respondió Haruko distraída, tamborileando en la mesa con sus dedos.

-Creo que nunca ha tenido novia...-musitó Anna pensativa- De hecho, ni siquiera sé si le guste alguien.

-Bueno, lo mejor será esperar a que yo lo conozca para ver si lo que me dices es verdad, hasta luego –respondió la muchacha levantándose de su lugar y avanzando hacia la mansión a paso perezoso. Anna solo la observó ligeramente enojada y con dudas.

/-Fin del Flash-Back-/

-¿Llegarán Manta y ella a llevarse bien? –se preguntó a si misma la prometida de Yoh, ligeramente inquieta.

-Si estás hablando de esa tal Haruko yo creo que sí n_n

-¡Yoh!

En efecto, su prometido se encontraba parado bajo el marco de la puerta de la habitación de Anna, mirándola sonrientemente.

-Por lo que me cuentas creo que va a ser algo interesante que se conozcan –dijo el chico avanzando hasta encontrarse al lado de Kyouyama, que tenía el cejo fruncido.

-Si, solo que nosotros no debemos decirle que ya sabemos sobre Haruko hasta que nos diga –musitó Anna pensativa.

-Te prometo que no saldrá nada de mi boca Annita n_n Ahora a dormir que si no te salen ojeras –murmuró el shaman abrazándola fugazmente a la vez que la besaba rápidamente en la mejilla, regresando a su habitación.

-Buenas noches –respondió la chica sonriendo ligeramente, acostándose de nuevo en su futón.

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-Itadakimasu...-susurró Manta bastante distraído al terminar su desayuno aquel domingo, sin muchas ganas; sus acompañantes, que eran su hermana y su madre, lo miraron asombradas de su desgana.

-¿Te sientes bien, hijo? –preguntó Keiko colocándole rápidamente una mano en la frente a Oyamada, quien se la retiró automáticamente.

-No tengo nada, mamá.

-Pero si estás muy pálido.

-Que estoy bien Mannoko –respondió molesto, cambiando el tema- Por cierto...¿dónde está Haruko? ¿Anda con mi padre en la compañía? –preguntó jugueteando con lo que le quedaba de arroz.

Su madre sonrió levemente por encima de su jugo de naranja al oír al rubio hablar sobre la chica.

-No, tu prometida (Manta frunció el entrecejo al escuchar a su madre decir "tu prometida") se levantó desde muy temprano para salir a caminar y conocer un poco los alrededores...-Keiko miró su reloj- Sí, salió desde las 9 más o menos, sin desayunar siquiera –murmuró pensativa- Espero que vuelva pronto, ya han pasado dos horas.

-Tal vez se perdió –replicó su hijo con sorna.

-¡Manta! –exclamó su madre enojada- Sabes, creo que deberías ir a buscarla en vez que pasarte todo el día en la casa en pijama y enfurruñado con todo el mundo –dijo levantándose de la mesa precipitadamente- Arréglate en lo que le pido a la cocinera que prepare algo para Haruko, debe estar muriéndose de hambre.

Manta la siguió furiosamente con la mirada mientras Keiko entraba la cocina, cruzándose de brazos y aventando a lo lejos los palillos, que cayeron cerca de la silla de su hermana, quien lo miró interrogantemente.

-¿¡Qué!? –espetó de mala gana- Yo no fui el que pidió una prometida de un día para otro –gruñó. La chica no dijo nada, solo se encogió de hombros.

-Creo que deberías conocerla –susurró tranquilamente.

-¡Vale, como si fuera tan fácil tratar a alguien que lleva 5000 metros de estambre en todos lados como si se fuera a asfixiar, y que se esconde tras tallas extras de ropa con mensajes ridículos que quieren ser filosóficos! ¡Y por si fuera poco parece un zombi de tan pálida con ese cabello que parece que un caballo lo mordió! –estalló subiendo por las escaleras de la casa, deteniéndose en el rellano- ¡Además de que tengo que hacer de niñera y buscarla para llevarle su desayuno y que no se pierda! –gritó en dirección a la cocina, antes de cerrar la puerta de su cuarto con un gran estruendo.-Que bonita prometida la mía...-susurró desanimado dejándose caer frente a su puerta.

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-Asakura...Asakura...¡Asakura! –exclamó una voz femenina frente al portón de la pensión Asakura, en donde aporreó con todas sus fuerzas, sobresaltando a Yoh, quien se encontraba desyerbando el jardín, y a Anna, que vigilaba a su prometido a la vez que leía una revista en el pasillo que daba al jardín.

-Yo voy –dijo la sacerdotisa levantándose y dejando su lectura a un lado- estás muy sucio para abrir la puerta- agregó sonriendo ligeramente al dirigirse a su prometido.

/-Flash-Back-/

-Muchas gracias por tu visita Anna –decía Keiko Oyamada al acompañar a la itako hasta la salida de su casa. La rubia asintió.

-El gusto es mío, que tenga un buen día –respondió cortésmente.

-Igualmente, hasta luego.

-Adiós –se despidió echando a andar por el caminito de grava que dividía en dos el jardín delantero de la mansión Oyamada y que conducía a la verja principal. Al pasar por el jardín, Kyouyama se dio cuenta de que Haruko estaba recostada en uno de los dos enormes robles que había en cada lado del jardín, con una guitarra en mano, rasgándola con mucha energía mientras acompañaba a los acordes con su voz, que era muy agradable el oído; Anna se detuvo, sin que la otra chica se diera cuenta de su presencia.

-¿"Smells like Teen Spirit"? –preguntó al aproximarse a Haruko, quien dejó de tocar la guitarra y levantó la cabeza sorprendida, sonriendo levemente.

-Es mi favorita –respondió- ¿Cómo lo sabes?

-Gracias a Manta y a su guitarra todo el verano he escuchado diario esa canción; no puede dejar de cantarla y tocarla.

-¿Manta sabe tocar la guitarra? –preguntó la joven de pelo negro dejando su instrumento a un lado.

-No es un experto, pero sabe –repuso la muchacha de ojos obscuros.- Deberías escucharlo –agregó- Tal vez con eso podrían empezarse a llevar bien e intercambiar algunos trucos o cosas así.

Haruko asintió lentamente, no muy convencida y sin muchos ánimos.

-A la señora Keiko no le gusta mucho que haga ruido, así que tengo que venirme a practicar aquí –dijo sin mucha coherencia- En Londres podía tocar en donde quisiera, cuando quisiera –recordó distraídamente, mirando su guitarra- Toco mejor con la azul, que es la eléctrica, pero no debo hacer ruido –suspiró. Anna, por su parte, había sacado de su bolso un pedazo de papel, garabateando rápidamente algo en él, entregándoselo a la joven, quien lo tomó ligeramente sorprendida.

-¿Y esto?

-Siempre y cuando no toques muy fuerte ni hagas mucho escándalo puedes venir a la pensión Asakura, donde estamos mi prometido y yo- Haruko alzó una ceja intrigada- Manta viene todas las tardes, de seguro vendrá más seguido ahora que empiecen las clases –dijo tratando de no darle importancia- Si no me equivoco mañana vendrá en la mañana...además lo conocerías mejor..¿no?

-Supongo –respondió Haruko- Aunque no sé muy bien porque me ayudas.

-Digamos que es mi buena obra del día.

/-Fin del Flash-Back-/

-Hola Haruko –saludó Kyouyama dejando pasar a la chica.- Veo que hoy tomaste lo primero que encontraste, ne? –preguntó al ver a la chica, que tría unos pantalones baggy acampanados tipo militar con su inseparable cinturón de estoperoles, junto con una camisa de tres cuartos roja sin adornos y unos Converse del mismo color.

-Anna, yo te iba a preguntar si ya no tenías ropa limpia y por eso te habías vestido así –respondió con una sonrisa macabra en el rostro a modo de saludo la chica al ver a la rubia en su vestido negro, quien hizo una mueca que simulaba ser una sonrisa sarcástica. Al parecer se iban a llevar bien.

-Yoh está en el jardín, adelante –respondió avanzando por el pasillo.

-¿Tu prometido? –preguntó Haruko después de descalzarse, a lo que la rubia asintió alzando un poco más la cabeza, hasta llegar a donde se encontraba el shaman, que detuvo su labor por un rato al sentir dos pares de ojos calvados en su nuca, lo que hizo que volteara.

-Hola n_n tu debes de ser Haruko –saludó alegremente; la ojiazul asintió animadamente.

-Hola, Yoh –dijo mirando el jardín desyerbado y reluciente bajo del sol de la mañana- ¡Vaya! ¿Tu hiciste todo esto? –inquirió señalando el pequeño jardín japonés-¡ Se ve muy...

-Todavía le falta esa parte y regar las plantas –interrumpió Anna recorriendo con la mirada el jardín de modo militar- Para mi esto no está bien.

-o_oU –la muchacha sintió un poco de compasión hacia el chico, quien se limitó a sonreír y a encogerse de hombros, acostumbrado como estaba a las órdenes de su prometida.

-¿Porqué mejor no vienes y te tomas un té? –preguntó Anna cortésmente tras entrar de nuevo en la casa.

-No, gracias...ya desayu-un prolongado gruñido procedente del estómago hizo que Haruko se callara y enrojeciera, murmurando por lo bajo algo incomprensible para Anna, quien sonrió.-Bueno...creo que esa paleta en la mañana ya quedó en el olvido. –musitó tratando de salir de aquella situación tan vergonzosa, justo en el momento en que Asakura entraba en la casa, secándose las manos en su camisa sucia.

-Listo Annita –dijo el muchacho sonriendo- Solo deja me baño rápido y en unos momentos bajaré a cocinar.

-Venga, te invito un té y después Yoh preparará el desayuno –repuso la sacerdotisa llevando a su invitada al comedor.

-Está bien –agradeció la chica sonriendo.

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-¡Yoh...! ¡Yoh, ¿dónde estás?! –gritaba Manta algo desesperado ante la pensión Asakura, sosteniendo entre sus manos un paquete envuelto con una linda servilleta de tela. El muchacho miró el paquete de comida para Haruko con el cejo fruncido.

-Niña tonta, ¿por qué se tiene que perder? –refunfuñó sonriendo ligeramente, a pesar de sentirle un poco culpable por no empeñarse siquiera en buscar a su ahora ¿prometida? e irse directamente a casa de su amigo.

-¡Yoh!

-Disculpen...tengo que atender –oyó el rubio que decía la voz del shaman, a quien vio salir de la puerta principal segundos después.

-Creí que nunca abrirías ¬¬

-^^U Gomen, pero hoy llegaron visitas desde temprano –se excusó el prometido de Anna en cuanto él y Oyamada llegaron al recibidor y se descalzaban- Por cierto...¿qué es eso? –preguntó señalando el envoltorio que sostenía el joven, quien se veía ligeramente irritado.

-Ah, algo para la caridad –contestó sin mucho sentido, cambiando el tema- Por cierto...-musitó mientras avanzaban hacia la cocina ¿qué visitas tienes que---aaaaaah!!!! ¿¿¿¡¡¡QUÉ HACES TÚ AQUÍ???!!!

Continuara...

-.-.-.-.-.-.- (se ve una casa estilo japonés, en cuya sala se encuentra una chica morena de pelo obscuro con orejas de gato, al lado del espíritu de una geisha que es idéntica a Kikio (Inuyasha), salvo por el kimono que viste y su elegante peinado)

Neko: Konnichi wa minna! ^-^ Watashi wa Neko desu! La autora de esta historia n.n Agradezco antes que nada sus reviews, que me alegran mucho al saber que les gusta esta historia. ^^

Kikio: Será mejor que contestes los reviews para no alargar esto

Neko: Hai desu! :3

*Loconexion: De momento creo que no se sabe mucho sobre la personalidad de Haruko n_nU pero conforme avance la historia se sabrá más de ella ^^ Jeje, creo que nadie se imaginaba a Manta comprometido, ni con estatura normal XD Sobre su hermana, en la serie televisiva no se nada o casi nada de su familia, pero en el manga creo que sí; incluso por ahí hay una foto de Manta con su familia (que se me perdió ^^U), en la que su hermana es muy parecida a él; incluso podría ser su gemela por la estatura de Manta XD Yo aquí sigo escribiendo X3

*Annita Kyoyama: Jiji si que es una sorpresa la que le dieron sus padres XD es hora de que vea que es lo que siente Yoh con su querida Anna n_ñ pobrecito...

*Chibi_chabe: Pues ya se mostró quien es la prometida de Manta n_n, así como lo que Anna hizo en casa de Manta y la reacción del chico al conocer a su prometida, así que eso ya está respondido . ^^ Y sobre la Tía Ágata ^^U nunca he jugado ese juego así que no sabría decirte, pero ya subí el capítulo ^.^

*Kineki: Ok, ya continué la historia, espero te guste n.n

*Daina-chan: A mi también me daría el paro si me presentasen a mi prometido O.O; lo más probable es que saliera corriendo n_nU y ya no regresaría...claro, si no me gusta XD Opino lo mismo sobre Manta, ya era hora de que creciera! Gracias por tus comentarios n.n y aquí está otro capítulo para que no se enoje ñ__ñ

Neko: Bueno, eso es todo ^o^ que felicidad! Cuídense musho X3 y coman frutas y verduras...matta ne!