La prometida de Manta Oyamada.

Shaman King pertenece a Hiroyuki Takei...lo demás es mío.

5.- Campamento en Isumo.

-Deberías decirle a tu prima que está prohibido tomar y fumar en menores de 18 –le espetó un hombre barbado a Manta, que sostenía pesadamente a Haruko, que poco a poco recobraba el conocimiento- El equipo médico ya le curó los golpes y el labio, así que más seguridad para la próximas vez ¿Entendido? –preguntó de golpe.

-Sí señor –respondió el chico temblando, a lo que el hombre rió y llamó a un taxi para que los llevara de vuelta a casa, pues parecía que la joven no estaba en condiciones de ir en autobús o caminar.

-¿Es aquí? –preguntó el conductor veinte minutos después, aparcando el carro en una esquina de la calle. Oyamada asintió agradecido, buscando en sus bolsillos y en los de su prometida, hasta encontrar la tarifa convenida, tras lo cual salió del coche con algo de dificultad, cargando a la chica sobre sus hombros.

El taxi partió se perdió en la obscuridad. Manta suspiró largamente y agradeció eternamente que no hubiera llegado el resto de su familia. Lo más rápido que pudo, entró a la casa y se dirigió a la habitación de Haruko, donde torpemente acomodó a la muchacha y la descalzó, arropándola rápidamente, tratando de difuminar el olor a cigarro y a sake con uno de los perfumes que tenía en el tocador. Finalmente, se dispuso a salir para ir a su cuarto, quitarse esa horrible ropa, darse un baño y pensar en una buena excusa por si algo malo pasaba, además de rezarle a Kami para evitar esto, cuando, en el marco de la puerta, oyó la voz de Haruko, que permanecía entre sueños.

-No...no están..., mamá...estás aquí...huelo tu perfume –suspiró moviéndose inquieta en la cama- mamá...ven y dame un beso...sé que estás aquí...

Manta la contempló en silencio, sintiendo compasión y lástima por Haruko, aunque no sabía que había pasado con sus padres. Al verla tan intranquila, se acercó a ella, besándola fugazmente en la mejilla, con lo que la joven suspiró, dejó de moverse y cayó en un largo suspiro, a la vez que Oyamada se alejaba lentamente en el pasillo, volteando de vez en cuando hacia su habitación, sintiendo el corazón encogido, sin saber bien por qué.

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-Te ves muy desvelado Manta...parece que Haruko y tú pasaron un buen rato ayer ¿verdad? –dijo Keiko Oyamada guiñando un ojo, sacando a su hijo mayor de su adormilamiento enfrente de un plato de cereal.

-Si...un buen rato –respondió vagamente, deseando más que nada volver a estar en su cama para dormir por 5 horas más. Pero ya se había arreglado y puesto lo necesario para el campamento al que iba a ir en Isumo, al que también iría Haruko.

-Me parece extraño que Haruko no se haya levantado; ha de estar cansada –musitó Keiko pensativa, sin notar la mirada de susto del rubio- Creo que voy a subirle algo ligero antes de que se vayan.

-¡No! Es decir...voy yo –se apresuró a decir el chico, a lo que su madre sonrió.

-Vaya...ya se están llevando mejor ¿no? –preguntó sonriente, cosa que a su hijo le desagradó pero no opinó nada mientras la cocinera colocaba en una bandeja un vaso de jugo, un par de waffles y una taza de leche achocolatada, que Manta cargó a regañadientes (aunque no se viera) hasta llegar al cuarto de la chica, en donde tocó la puerta. Al no obtener respuesta decidió entrar.

Inmediatamente le llegó el olor a perfume de la noche anterior, mezclado desagradablemente con un ligero tufo a sake y cigarros, con el aroma del incienso. El joven dejó la bandeja en la cómoda y corrió a abrir la ventana.

-¡Aire fresco! –exclamó al sentir el golpe de viento en el cuarto.- ¿dónde estás Haruko? –preguntó mirando la cama revuelta. Minutos después oyó como se abría la puerta del baño mostrando a la muchacha, que se secaba el pelo con una toalla, apenas en bóxers y una camiseta delgada. Oyamada la miró ligeramente sonrojado al haber entrado sin tocar, pero a ella no pareció importarle mientras buscaba que ponerse.

-Espero que hayas amanecido bien –dijo él torciendo la boca. No recibió respuesta alguna mientras Haruko se entretenía en ponerse bien los calcetines y el pantalón negro acampanado.- Por poco y nos descubren –agregó al verla ponerse una playera blanca- ¿Te imaginas que hubiera pasado? ¡Hoy sería mi funeral! ¡¿Por qué demonios tuve que hacerte caso?! Nunca pensé verte ebria...¡y fumando! ¿sabes cuánta gente muere al día por...

-No, no me importa –respondió ella tras escucharlo en silencio al colocarse la chamarra de mezclilla, los Converse negros- Y tampoco me interesa saber que habría pasado, ni siquiera sé porque te preocupas por mi –susurró peinándose rápidamente su cabellera y colocándose unos lentes grandes rojizos (tipo "mosca") para disimular sus ojeras y su rostro demacrado.- Si al fin y al cabo no soy la persona que quieres para una familia.

-¡No me estaba preocupando por ti, sino por mi! –exclamó inconscientemente Manta, tardando varios segundos en darse cuenta de lo que había dicho. Haruko lo miró fijamente, sin mostrar enojo alguno.

-Eso ya lo sé –respondió lentamente- Simplemente quería saberlo de tu boca para ya no esforzarme más en caerte bien.

El chico suspiró sintiéndose ofendido ante sus palabras, callando mientras ella guardaba en una mochila lo que se iba a llevar al campamento.

-Lo siento –dijo él sintiéndose mal.- No era mi intención decirte eso...es que, te has aparecido tan de repente en mi vida, la has alterado tanto con esto de...bueno, este compromiso y eres tan...extraña...ni siquiera tienes 16 y ya bebes, te gusta música que rompe tus tímpanos...no tenemos nada en común –puntualizó bajando la mirada- Y para ti lo que es simpatizar para mi es lo contrario y así...pero...tratemos de llevarnos bien.

-Entonces...-Haruko no pudo hablar, le habría costado mucho trabajo decir "Entonces seré como tu quieres que sea", pero calló- ¿somos amigos?

-Mejor somos lo que somos –dijo él sonriendo- Dos personas en un extraño experimento tratando de congeniar para un compromiso ¿te parece? -preguntó tendiéndole una mano, que ella estrechó rápidamente y sin muchos ánimos.

-De acuerdo Manta –accedió sonriendo.

-Entonces desayuna algo que sino mi madre subirá y se dará cuenta de que...¿QUÉ ESTÁS HACIENDO? –gritó al ver que la chica tiraba por la ventana los waffles y la leche.

-¿Qué no sabes que la leche agudiza la borrachera? No creo estar totalmente sobria ¡vaya que el sake es fuerte! Sobre todo si se toma caliente–respondió tomándose el jugo de un trago- Y no es bueno comer algo cuando estás en la "cruda", así que son mejores los líquidos –agregó.

-¿En Londres les enseñan eso?

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-Ya llegamos chicos, que se diviertan mucho –dijo Keiko cuando la camioneta de los Oyamada se detuvo. Manta asintió, tratando de despertar a Haruko, que dormitaba profundamente en su hombro.

-Claro...eh, Haruko...ya llegamos –la chica abrió los ojos con desgana y salió del carro junto con Oyamada, con las mochilas en mano (además de la inseparable guitarra eléctrica de la chica). Keiko los miró a cada uno y se despidió de ellos, a lo que los jóvenes respondieron con la mano.

Rápidamente la camioneta se fue alejando a la vez que Manta tocaba en el portón de la Mansión Asakura, donde Yoh los recibió.

-Hola! Pasen, ya estamos listos –saludó.

-Gracias Yoh, buenos días –respondió su amigo, mientras la joven farfullaba algo incomprensible por saludo, todavía medio dormida. El shaman esperó a que se descalzaran para llevarlos a la sala, en donde estaban reunidos Anna, Pilika, Horo Horo, Ren, Jun y Lyserg platicando animadamente, mas al ver entrar a la pareja guardaron silencio.

-Hola –saludó Oyamada nerviosamente- Ella es Haruko, mi prometida –agregó como si comentara el tiempo. Cinco pares de ojos se clavaron en la muchacha de ojos azules, que fue a acomodarse en un sillón para descansar.

-Me preguntó si habrá funcionado ese plan...-susurró la sacerdotisa en voz baja, mientras el shaman inglés miraba a la recién llegada de forma nerviosa.

-¿Haruko? ¿Haruko Kusume? –preguntó en un hilillo de voz. Haruko abrió un ojo al escuchar aquella voz, e inmediatamente se quitó los lentes, mirando en todos lados en busca de aquella voz.

-¿Verdecito? –preguntó sorprendida, una sonrisa maligna iniciándose en las comisuras de sus labios.

-¿Verdecito? –repitieron los demás. Lyserg solo se quedó de piedra, intentando levantarse.

-Es...es solo un...

-¿La conoces? –lo interrumpió Manta sorprendido.

-Ella...

-¡¡¡Verdecito!!! o -exclamó la joven abalanzándose sobre Diesel y abrazándolo salvajemente, a la vez que le daba pequeñas palmaditas en la cabeza, sonriendo malévolamente- ¡Cuánto tiempo sin verte!

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-Haruko, ¿de dónde conoces a Lyserg? –preguntó Oyamada.

-Ah nn ibamos en el mismo colegio en Londres ¿verdad Verdecito? –inquirió sonriendo de un modo malévolo- Oh...éramos grandes amigos: Haruko y Verdecito, el enemigo del punk ¬¬ -agregó- hasta que se largó a un Torneo de no se qué ¿verdad Verdecito? –preguntó infantilmente, soltando a Lyserg, que se veía falto de aire.

-Lyserg...-dijo Pilika- ¿Te encuentras bien?

-Noooooooo!!!!! Aléjenla de mi!!!!!!!!!!! –gritó saliendo de la habitación. Todos lo miraron sorprendidos, volteando a ver a Haruko, quien se encogió de hombros soltando una risita.

-Veo que se acuerda de mi.

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-Toma esto Lyserg, este té de tila te calmará los nervios –susurró Jun dándole una taza al inglés, que se había encerrado en una habitación de la planta alta, presa de un ataque de pánico. Les había costado algo de trabajo a Jun, Pilika, Ren y Horo convencerlo de que les abriera la puerta, donde lo encontraron temblando de pies a cabeza.

-¿Ya se fue? –preguntó el chico de ojos verdes nervioso, tomando un sorbo del té.

-Va a pasar el fin de semana con nosotros –dijo el ainu.

-AAAAAH!!!

-Vamos, no puede ser tan mala –habló Pilika después de quitarse las manos de las orejas- ¿Qué te hizo?

-¿Qué me hizo? ¿Qué qué me hizo? Es la peor pesadilla que se puedan imaginar –susurró lentamente Diesel sin dejar de temblar- Solo fui feliz en la primaria hasta que ese engendro entró a la escuela! De ahí nada fue lo mismo...por algún motivo la tomó contra mi...siempre me perseguía, se burlaba de mi, me atosigaba, me molestaba...me hacía la vida imposible 8 horas diarias! Y se decía mi amiga! Luego creció, y a pesar de ser una niñita pequeña y flaca sabía dar puñetazos parte-caras...y de ahí todo empeoró –tras una pausa tomó más té- Y luego con esa ropa tan extraña que te daban ganas de tirarla a la basura, su risa burlona...y siempre traía su guitarra eléctrica al colegio...sabía que odiaba el rock y todo eso y tocaba de modo que rompía mis tímpanos. Recuerdo la vez en que me retó a subir a la rama más alta de un árbol y cuando lo hice ella se negó y tuve que esperar 4 horas hasta que los bomberos me bajaran...Y no es gracioso! ¬¬ -exclamó enojado al ver a sus amigos aguantarse la risa- Pensé que todo terminaría cuando me fuera de Londres, pero veo que no es así! Esa amenaza está entre mis amigos y está comprometida con uno! –puntualizó dramáticamente- Espero que Manta sepa a lo que se enfrenta.

-Según nos dijo Anna al parecer no se llevan bien

-Vamos, no ha de ser tan malo –dijo Ren- Bueno..sí ha de ser malo –agregó al ver la mirada que le dirigió el inglés- Pero es solo una etapa...ya verás que pronto madurará y todo saldrá bien.

-Además, si te sigue golpeando, puedes usar tu péndulo y darle su merecido

-¡Hermano! –exclamó Pilika escandalizada.

-Tiene razón –intervino Diesel- Ahora soy más fuerte y no puede atemorizarme una chica loca como esa! –agregó poniéndose se pie y sonriendo temerariamente- Soy poderoso y mejor!

-¡Bravo Lyserg! –aplaudió la hermana de Ren infundiéndole ánimos

-Ahora...¿quién me acompaña a comprar un Botiquín de Primeros Auxilios por si las dudas? U

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El viaje a Isumo, a pesar de ser largo y pesado, no fue tan difícil al estar todos reunidos, bromando, platicando, cantando y jugando de vez en cuando, todos divididos en pequeños grupos. En el autobús que los llevaría a Isumo, Lyserg trataba de mantenerse alejado de Haruko a la mayor distancia posible, por lo que iba al lado de Yoh, que platicaba con Horo, Ren y Manta sobre el partido de fútbol al que Asakura no había asistido. Atrás de ellos venían Jun y Pilika, escuchando un disco que la hermana del norteño había adquirido recientemente. Finalmente, atrás se encontraban Anna y Haruko; la sacerdotisa leía una revista y comía papás fritas mientras que su compañera dormitaba tranquilamente.

El viaje transcurrió tranquilamente hasta llegar a la terminal, en donde Haruko se perdió por espacio de unos segundos al ir a comprar golosinas (cosa que alegró a Lyserg, y muy en el fondo a Manta). Pasado el incidente, decidieron irse caminando hacia la mansión Asakura.

-¿Falta mucho? –preguntó Haruko media hora más tarde resoplando cansadamente y quitándose la mochila a medio camino, pues su prometido cargaba con su guitarra. Yoh volteó a verla y soltó una risita.

-Apenas vamos a medio camino.

-¿Qué? OO No...ya estoy muy cansada...en Londres no caminaba tanto!

-Eso te pasa por no hacer ejercicio ¬¬

-¿Qué dijiste Verdecito? ¬O¬

-Nada! O.O

Finalmente, Manta, en un gesto de buena voluntad se ofreció a cargar a Haruko, mientras Ren se hacía cargo de las mochilas y Horo de la guitarra.

-Estoy muy cansada Manta-kun =o= -susurró apoyándose más en la espalda del chico.

-o/ó Eso te pasa por ponerte ebria...¿por qué te perdiste? –susurró para que nadie lo oyera

-Lo siento...es que no conocía el Foro, y luego pasó un vendedor y...U nunca había probado sake ni cigarrillos japoneses n.n

-¿Sake? –preguntaron todos.

-Si, ya saben...lo que ustedes toman aquí...nosotros en Londres tomamos cerveza.

-Nadie toma de nosotros Haruko –dijo Yoh tras una pausa.

-OoUUUUUU Ah...

-No tienes remedio ¬¬

-Ni tú tienes un-

-¡Haruko!

-Lo siento Anna ¬-¬ pero Verdecito es una molestia para lo sociedad. Yo que él me daba un tiro.

-¬¬ Alcohólica degradante...

-¬o¬ Anciano mariquita...

-Cancerígena pulmonar...

-Llorón

-Loca

-Cursi

-Marimacha

-Delicado

-¡Defecto de la sociedad!

-¡Error genético!

-¡VICIOSA INCORREGIBLE!

-¡RÍGIDO AMARGADO!

-¡YA BASTA! –bramó Anna colocándose en medio del inglés y la prometida de Oyamada, que despedían chispas por los ojos y parecían estar a punto de golpearse el uno al otro. El aura de la sacerdotisa brillaba potentemente.- Ya...cállense –dijo gélidamente.

-O.O Lo siento Anna...

-Él empezó!

-No me importa quien haya empezado Haruko ¬¬ solo pido un poco de tranquilidad! ¿entendieron?

-Sí Anna –respondieron al unísono Lyserg y Haruko. La chica volvió a encaramarse sobre la espalda del rubio, que tenía una expresión de resignación en el rostro. Tras varios minutos de recorrido silencioso, habó de nuevo, dirigiéndose a Manta.

-Manta-kun, ayer soñé con mi mamá...venía a verme...y...parecía como si fuera real, pero fue un sueño –susurró sonriendo- ¿sabes lo que pasó?

-¿Qué pasó? –preguntó el joven tratando de fingir curiosidad, aunque sabía ya lo que iba a decir la muchacha.

-Me dio un beso...aquí, en la mejilla –señaló- Fue muy fugaz...sin embargo, lo sentí como si fuera real y ella estuviera a mi lado...incluso olí su perfume ¿sabes? Rosas y menta...siempre lo tengo en mi cómoda...pero fue un sueño...-rió con voz ligeramente nostálgica- Aunque cuando desperté sentía el olor en mi cuarto...¿no te parece extraño?

-Claro –asintió Manta, recordando la fragancia que había esparcido la noche anterior para difuminar el olor del cigarro y el alcohol. De nuevo sintió como el corazón se le encogía, pero guardó silencio.

-¡Miren, ya llegamos! –exclamó Yoh señalando a lo lejos la mansión Asakura, que se distinguía por su tamaño. Todos apuraron el paso en busca de un descanso y comida, además de diversión.

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Todos se alegraron de ver el enorme portón de la hermosa mansión Asakura. Incluso Haruko, que empezaba a dormirse encaramada a Manta, soltó un silbido asombrada por la elegancia del lugar. Yoh se acercó y tocó en el portón, que casi de inmediato se abrió y apareció una doncella en un bonito kimono, que resultó ser Tamao Tamamura.

-Bienvenido de nuevo joven Yoh –respondió entusiasmada, conteniendo las ganas de abrazar al chico al ver a mirada de Anna- ¡Veo que vienen todos! Me alegro –agregó saludando a todos con la mirada, deteniéndose en la prometida de Oyamada.- Oh, veo que han recogido a una indigente en el camino...¿no se encuentra herida?

-XD

-¬¬ Vaya, parece que Verdecito ha encontrado a su pareja ideal

-Ella es Haruko, la prometida de Manta –aclaró Kyouyama interponiéndose de nuevo entre los dos ingleses (N. de A.: Recordemos que en el primer capítulo se menciona que Haruko es de Londres ), pues Lyserg después de su ataque de risa estaba a punto de tirar a la muchacha de pelo obscuro de la espalda del rubio, mientras que la joven trataba de bajarse de la espalda de Manta, quien se lo impedía lo más que podía.

-¡Oh! –exclamó Tamamura, mirando a su vez a Oyamada con una expresión que quería significar un "¡Lo siento mucho!", algo que inexplicablemente lo enfureció por unos segundos.

-Oye Tamao –intervino Horo pasándose una mano por la frente- ¿Podemos pasar? Me estoy muriendo de sed!!! --

-Te quejas mucho ¬¬

-Ah si? ¿Y quién era el que se estaba quejando de que se moría por un plato de arroz cocido Ren-tarado ¬¬?

-Yo también estoy cansada -- Manta-kun, dile a esa chica que nos deje pasar.

-¡¿Qué?! ¡Pero si te la pasaste casi todo el camino descansando sobre Manta!

-Cállate Verdecito ¬¬ tú no opines.

-Vaya señorita, usted si que sabe tratar a los hombres –dijo una voz a sus espaldas soltando una risita, haciendo que todos voltearan hacia el portón, en donde Kino Asakura aguardaba.

Continuará...

Neko: ; Je je, hola de nuevo queridos lectores! Como ya se está volviendo costumbre ¬¬ lamento no haber actualizado antes, pero como creo que ya había dicho antes estoy en exámenes bimestrales. De hecho ya casi los acabo y si todo sale bien pronto andaré de vacas felices XD En fin...será mejor contestar.

Lau: U Pido disculpas por no haberte puesto en el otro capítulo, pero después de actualizarlo noté tu reviews u.ú que fome. Weno...si, Manta y Haruko tienen una relación extraña U a veces él la desprecia, ella lo trata con indiferencia, terminan sufriendo ¬¬u no se por qué pero eso se me hace bastante familiar XD Por otro lado, el don de Haruko no es ni bueno ni malo o.o depende de que punto de vista se vea, pero creo que en sí es bueno por si estás en peligro y cosas así U, y Lyserg se refirió a ella así porque ya la conocía y como que le daba miedito. Espero haya contestado bien tus preguntas.

Daina-chan: U Ok, trataré de despreocuparme sobre el hecho de ser amenazada XD agradezco tus comentarios y si o.o parecía que estaban en grandes aprietos, pero creo que todo salió bien después de todo, no? X3

BriskcynthiaOyamada: o Me alegra mucho saber tantas cosas lindas sobre mi fic Seguiré haciéndolo Y sobre el don: más que nada trata sobre los elegidos de Kami, que según la profecía dice que los elegidos de Kami pueden ver a aquellos fantasmas que se irán al infierno, por eso entre más malos sean más visibles serán para ti. A los fantasmas que no son ni muy buenos ni muy malos como Amidamaru no los puedes ver por completo, y de los espíritus buenos no alcanzas a ver nada, porque son algo puro y etéreo. Espero le entiendas y si no mándame un correo o por msn (nekoaoihotmail.com)

Loconexion: Arigato Yep, Manta rockero - que beio! Reel Big Fish rlz! Yay!!!! O ..Gomen u.u me aloco mue feo con ese grupo XD

Neko: Weno, pues espero verlos en otro capítulo y que les guste este Chao!!!