Hola! Lamento el retraso v.vU Pero es que tuve ciertos problemillas con mi portatil y varios intentos de tirarlo por la ventana xD Bueno le dejo el chap... x.xU (Por cierto no sé si os habréis dado cuenta, pero... Hoy ya hace un año que empecé este fic! Que emoción T...T)
Capitulo 14 - Malas Noticias I
Tienes que venir otro fin de semana -dijo Nick.
Bueno, si vais a mi casa de vacaciones en verano, nos veremos -dijo Amy con una sonrisa.
Allí estaré.
Hola -dijo Lily.
Pero, si es Lily... La que nos dejo abandonas...
Había cuestiones más importantes -dijo Lily esbozando una sonrisa.
James mil veces antes que tus amigas -dijo Sam.
No... Solo quería pasar un día con él...
Sí, un día y dos también.
Lily rió.
¿Te vas? -dijo Lily.
Si... -contestó Amy.
Vuelve pronto.
Amy la miro sorprendida.
¿Lo dices en serio?
Claro -dijo sonriendo.
Adiós, pequeña -dijo Remus revolviendo el pelo de Amy.
No me trates como una niña pequeña.
No lo hago.
Lo haces -dijo abrazando a su hermano.
Amy echo a andar delante de Emma, pero se paro, dio media vuelta y corrió hacia James.
Perdóname por lo que voy a hacer ahora, Lil.
Lily la miro. Amy beso a James, sonrió y volvió junto a Emma. Lily rio silenciosamente, James la miro y Lily disimulo la risa frunciendo el entrecejo.
Ee...
No me hables -dijo Lily.
Pero, si...
Olvídame.
Lil.
No la tomes con él -dijo Amy sacando la lengua.
Lily le sonrió.
Solo le quiero hacer sufrir un poco -dijo Lily guiñándole un ojo.
Amy sonrió y empujo a Emma contra la pared.
Eres de lo más insoportable -dijo Amy echando a correr riendo.
¿Cómo pretender que no la trate como una niña si se comporta como tal? -dijo Remus.
Tiene el alma de una niña -dijo Sam.
Lily, Sam, Nick, Remus, James y Sirius se encontraban escondidos detrás de montañas de libros, al igual que el resto de sus compañeros. Lily sintió que alguien la miraba, alzo la cabeza y se encontró con los ojos de James. Lily le sonrió.
Lil, ¿dónde esta el libro de pociones? -dijo Sam sacándola de aquella especie de conversación que mantenía con James a través de los ojos.
Er... No sé -dijo Lily recogiéndose el pelo-. Espera que busco -Lily miró los libros que tenía alrededor-. Aquí esta -dijo entregándoselo.
Gracias.
Lily volvió a mirar a James.
Oye, principito, me tienes que enseñar como te comunicas con Lily a través de los ojos -dijo Sirius haciendo gestos. Nick rió-. Así, angelito y yo podremos comunicarnos como vosotros.
James sonrió y Lily negó con la cabeza.
Si, Sirius tiene razón, es impresionante. ¿Cómo lo haceis?
No hacemos nada -dijo Lily encogiéndose de hombros.
¿Cómo que no? Pero, si con lo solo miraros os decís montones de cosas. Ahora mismo, antes de que Sam te preguntara lo del libro manteníais una conversación sólo mirandoos.
¿De verdad? -dijo Lily divertida.
Nick puso los ojos en blanco.
Ya sabes que sí. Que par de egoístas, ¿eh, Sirius? No quieren enseñarnos nada -dijo Nick corriendo una pila de libros y poniéndola entre Lily y ella dejando más sitio para ver a Sirius-. Inventaremos el nuestro.
Sí, no les necesitamos -dijo Sirius.
James busco esos ojos verdes que tanto le gustaban.
¿Tu crees que hacemos eso? -le pregunto Lily.
No lo sé, quizás -dijo encogiéndose de hombros y con una sonrisa cómplice.
Lily bajo la mirada de nuevo a sus libros, pero no se pudo concentrar y la alzo de nuevo. Se levanto y fue hacia una de las estanterías más alejadas. Se giro sabía que James la había seguido.
¡No dejas que me concentre! -le dijo Lily.
Tú tampoco a mí -le contesto James recostándose en una columna.
¿Cómo voy a estudiar, si no me dejas? -dijo Lily con los brazos apoyados en las caderas.
Yo no soy -le dijo James con reproche, pero con una sonrisa en la cara-. Eres tú la que no te concentras, pensando en mi.
Lily puso los ojos en blanco. James la cogió por la cintura y la beso.
Así no me ayudas -le dijo Lily. James se encogió de hombros-. ¿Sabes cómo?
¿Cómo?
¡Deja de mirarme! -Lily comenzó a andar. James rió y la cogió del brazo.
Está bien. No te volveré a mirar mucho rato -dijo con una sonrisa-. Pero, ¿un poquito?
Lily suspiró.
Como quieras.
Gracias.
Volvieron a la mesa. Todos los miraban con interés.
¿Qué? -pregunto Lily al ver la cara de Nick.
Nada... -le contesto Nick riendo.
James volvió a concentrarse en transformaciones.
Cuando salieron de la biblioteca ya era de noche, habían comido un par de cosas. James llevaba sus libros y parte de los de Lily, el peso que llevaba Lily la desequilibraba.
En una de estas te caes al suelo -dijo James divertido.
No tiene gracia -grito Lily intentando no caer.
Te ayudaría, pero es que no puedo con ningún otro libro.
Lo sé -le dijo Lily dulcemente-. Eres un cielo -giro la cabeza.
Eh, cuidado -le advirtió James a Lily que se iba a dar contra una columna.
Oye, ¿no sería más práctico llevarlos al igual que los otros? -pregunto Lily señalando con la cabeza los libros que iban delante de ella.
Claro, pero es que tenemos más que suficientes con el hechizo.
¿Para qué tanto libro? -se quejó Nick que iba detrás de James.
Necesitamos estudiar, angelito. No todos tenemos la suerte de ser los hijos del ministro de magia.
Nick hizo una mueca.
Ya, pero esto es excesivo.
Deja de quejarte -dijo Sirius riendo.
¿Sam y Remus?
Desaparecieron hace un buen rato, creo que han ido a relajarse un poco y quitar tanto estudio de la cabeza -dijo Nick riendo.
Deberíamos hacer tu y yo lo mismo, angelito.
Entraron en la sala común, dejaron algunos libros sobre alguna mesa. Se despidieron y subieron a sus habitaciones. Nick soltó los libros exhausta. Una lechuza blanca entro en la habitación, situándose sobre el hombro de Nick.
Ey, Pin -dijo acariciando el pico de la lechuza. Frunció el entrecejo-. Mi padre solo usa a Pin cuando es algo muy urgente e importante.
¿La boda de tu hermano?
Nick se sentó en la cama. Abrió la carta y leyó las primeras líneas, su cara adquirió un color blanco como la nieve. Rápidamente metió la carta de nuevo en el sobre y la tiró al suelo mordiéndose el labio inferior. Lily la miró extrañada.
¿Pasa algo?
Yo... Sirius... Razón... Compromis... –tartamudeo Nick.
Me estas diciendo que...
Que se casa -dijo una voz desde la chimenea.
Las dos chicas dieron un brinco y miraron hacía la chimenea. Pelo rubio casi plateado, igual que el de Nick, ojos grises y sonrisa encantadora. Sin duda alguna aquella era la madre de Nick.
Mama...
Señora Moore.
Hola, chicas -dijo con la voz bastante apagada-. Yo no quería que te enteraras así, pero ya sabes como es tu padre.
No he leído la carta -susurro Nick.
Cuando tengas valor hazlo... Hony, se que tienes tu vida y tu novio, pero... Según tu padre es todo un partidazo y...
Yo no lo quiero, ni si quiero lo conozco -la interrumpió Nick.
Si lo conoces, puede que no te acuerdes, eras muy pequeña, jugabas con él en casa...
Nick suspiro y apoyo la cabeza en sus rodillas.
Papá no tenía esas ideas...
Lo sé, Françoise y él son amigos desde muy jóvenes y no se como llegaron a ese acuerdo. Ni si quiera a mi me lo ha explicado bien -hablaba con tranquilidad y suavidad. Intentando que aquella situación no fuese más incomoda de lo que ya era.
Dile que venga, por favor. Quiero hablar con él.
Hony... No creo que sea buena idea, ya sabes como es tu padre.
No me importa.
La madre de Nick desapareció un momento. Un señor de pelo blanco y unos ojos azules muy vivaces apareció de la nada.
No hay más Nicole. Te casarás con Gerard y no se discutirá.
Pero, papá...
Nada de peros, Nicole. Te casarás con él y punto -el fuego volvió a ser normal.
Nick... -murmuró Lily.
Nick la miró con su sonrisa de siempre.
Bueno, ¿de qué hablábamos?
Lily la miró extrañada.
Pero...
Nick la miró sin entender. Se cambió y se metió en la cama.
Bueno, no importa, ya hablaremos mañana.
Sí, claro...
Lil. No le digas a nadie que me caso... -susurró Nick.
Pero, Sirius...
Yo me encargo de él.
No le engañes.
No me digas lo que tengo que hacer -Nick se quedo en silencio-. Perdón.
No, pasa nada, es más me extraña que no te hayas puesto a llorar.
Nick rió amargamente.
Y no me vas a ver llorar.
Pero...
Es una decisión de mi padre y hay que cumplirla -dijo con una sornisa-. No hay más.
Se lo dices tu o se lo decimos nosotras -dijo Sam.
¿El qué? ¿A quién? -preguntó Sirius.
Sam miró frunciendo el entrecejo a Nick, miro a Lily.
A ti, decirte que Nick...
Nick negó con a cabeza.
Nada -dijo Nick besando al chico. Se levantaron-. No puedo decírselo...
Nick, ya no tienes la excusa de los exámenes. Dentro de dos días volvemos a casa...
¿Sábes por qué no se lo digo? Porque espero que todo esto sea mentira y que solo sea una broma o un simple sueño...
Yo se lo puedo decir... -dijo Lily.
Hablaré con él esta noche.
Sam y Lily abrazaron a Nick.
Lo entederá.
Nick no dijo nada, solo suspiró.
Sé que es un poco cortito y bueno... Algo, ¿triste? La verdad es que tengo malas noticias para dar y regalar x.xU Una de ellas es que este es el antepenúltimo capitulo, creo que alguien me lo pregunto en un review hace tiempo... En cuanto a lo de si paso algo entre Lily y James... Lo dejo a vuestra imaginación xD Mm... Creo que alguien me dijo que no hiciese sufrir a Sirius... A mi misma me parte el corazón escribirlo... Pero, en este fic Sirius lo va tener difícil en los asuntos del corazón... v.vU Aix... Creo que eso era todo... o.oU Ah! Muchisimas gracias por los reviews! TT Me hacen muy feliz...
El próximo capitulo espero publicarlo este fin de semana y poder terminar con el fic lo antes posible... Bueno, besukos y cuídense! n.n
