3) Parranda, Alcohol y Lágrimas
Las campanas del medio día sonaron como de costumbre cuando Ron ya estaba vestido y bajó junto a Harry para almorzar.
El comedor estaba repleto de gente mirándose y cuchicheando entre ellas ansiosa… una agitación fuera de lo común, especialmente porque no había ningún feriado cerca y la fiesta de Halloween sería en 1 mes más.
¿Qué pasa? – Preguntó Ron a su hermana
Es la fiesta de Parvati… ¡Todos los Griffindors están invitados! – dijo Ginny con una enorme sonrisa en el rostro y girando para ver a Harry, Seamus y Dean – Irán supongo…
Cuenten conmigo – dijo Ron al recordar que Hermione era muy buena amiga de Parvati.
Y conmigo – respondió Harry – Después de todo… una fiesta sin mi no es fiesta.
Hola chicos… ¿irán a la fiesta de Parvati? – Dijo una voz familiar al momento en que la chica entregaba un "flyer" de la fiesta de su amiga.
Yo… yo si – respondió nuevamente un Ron entrecortado – Y tú… ¿irás?
Creo que si… - Respondió Hermione - pero llegaré más tarde, tengo una tarea de Runas antiguas que completar, junto con un trabajo para pociones por créditos extra.
Hermione! Tomate un descanso! – grita Harry… como si el hacer los deberes fuera un crimen castigado cruelmente por la ley – puedes hacerlas el domingo y llegar a la hora.
Si, puede ser… hmmm… esta bien, los veo a las 9 en la sala común. – y se marchó a su dormitorio.
Suspirando aliviado ante la respuesta de la chica, Ron se dejó caer en la silla para liberar todas las tensiones acumuladas desde que ella se sentó junto a él en el Gran Comedor. En verdad la amo pensó el chico aturdido y desesperado, nunca se había sentido tan nervioso cuando hablaba con una niña, y eso tenía que ser amor.
Nuevamente, Ron no pudo probar bocado.
Bueno, con permisito – Musitó Harry de pronto despidiéndose de Ron y de Seamus y Dean – Tengo unos asuntitos que arreglar…
Y como si fuera el correcaminos, Harry corrió hasta donde estaba Laura Skeel, una niña nueva de Ravenclaw que había sido transferida desde otra escuela. Ron desde su asiento sólo pudo ver risitas por parte de ambos mientras Harry rodeaba a la chica con su brazo derecho y se dirigían hacia alguna parte.
¿Cómo lo hace? – preguntó Dean a los chicos adivinando el pensamiento de Ron
No lo sé – Dijo Seamus mientras agarraba algo que parecía pan de chocolate cuajado.
Si sigue así, pronto no quedarán chicas en esta escuela que no anden tras Harry – se estremeció Ron – Y seremos nosotros los que perderemos feo.
Les propongo algo… - dijo Seamus poniéndose de pie en su silla – antes de terminar el año, los tres debemos encontrar pareja, y en lo posible, una que no haya estado bajo las garras de Harry… ¿hecho? – sentenció sin esperar que sus amigos respondieran – Y para recordarles que deben cumplir…
Seamus tenía una expresión divertida en el rostro… tomó 3 caramelos del tazón marrón a su izquierda (uno rojo, uno celeste y uno rosado), puso el celeste sobre la mano de Dean y conjuró algo que los otros sólo pudieron escuchar como un susurro.
El caramelo se hundió en la piel del chico transformándose sólo en una mancha celeste. Tomó los otros dos caramelos e imitó la acción con Ron y él mismo.
Es un truco especial que me enseñó mi tío el verano pasado – sentenció luego de que hubo acabado – La mancha en el dorso de su mano crecerá si se encuentran parados frente a la chica que les gusta y crecerá aún más dependiendo del cariño que le tengan a la fémina – dijo luego con voz de locutor radial – esto les recordará a que deben hacer un movimiento antes de fin de año como acordamos hoy. Quien obtenga a la chica más rápido ganará una cena romántica preparada por los otros dos perdedores. ¿Alguna pregunta? – terminó con aire triunfal en su rostro.
Si, yo tengo una – dijo Ron algo molesto - ¿Por qué me tocó el caramelo rosado?
Ron, no te molestes con esa bobada, lo hice al azar – Seamus soltó una pequeña risa, la verdad lo había hecho a propósito, le divertía la idea de ver a su amigo furioso como sólo un Weasley puede hacerlo – Y ahora váyanse ambos, miren que el tiempo es oro.
Como si hubiera sido una maratón, Ron, Dean y Seamus se levantaron de sus sillas y comenzaron la cacería. Ron ya estaba a escasos metros de Hermione cuando se dio vuelta a mirar a los otros dos "concursantes". Seamus ya había acaparado la atención de una chica menor de Ravenclaw a quien el pelirrojo no conocía muy bien, y Dean estaba hablando con… ¿Justin Finch-Fletchey? Con horror vio como la marca celeste de Dean comenzaba a hacerse más grande y volteó para dejar de contemplar y enfocarse en su presa. Eso era algo que no quería ver.
Pero Hermione ya no estaba.
Las horas pasaron rápidamente y pronto ya eran las 8 y media. Ron recordó la fiesta de Parvati y comenzó a vestirse lo mejor que pudo para la ocasión. Pero después de media hora sólo pudo mirarse ante al espejo y decirse a si mismo que por más que se arreglara, no tenía remedio. Sin embargo, un segundo más tarde estaba bajando a la sala común para la fiesta, sin importar como luzca.
La fiesta estaba recién empezando para cuando llegó. Las chicas habían encantado las paredes para que se escuche música en todo el Salón. Harry ya había llegado y estaba conversando con Ginny mientras que el resto de los Griffindors bailaba al compás de la música. Pero Ron aún no veía a Hermione, de hecho, no la veía desde que desapareció del Gran Comedor.
Hola Ron – le espetó Parvati por detrás agarrándolo de la cintura causando la sorpresa del chico – que bueno que hayas venido, ten una cerveza de mantequilla – dijo luego pasándole al pelirrojo una botella grande.
Gracias Parvati – dijo Ron tomando un sorbo de la bebida. Al parecer tenía más alcohol de lo habitual. Pensó que quizás la gemela quería con él esa noche, pero sus pensamientos quedaron en duda una vez que vio a varios miembros de su casa tambalearse mientras bailaban. Hoy todos quieren jugar a ser mayores, pensó.
Tienes unos músculos muy definidos Ron – le dijo ella aún sin soltar las manos de su cintura. Al parecer el no haber comido en días y correr por los pasillos buscando a Hermione había comenzado a dar sus frutos – ¿Qué tal si bailamos?
Sin Hermione a metros a la redonda, Ron accedió a la petición de la chica y sólo entonces se dio cuenta de que estaba ebria: Parvati no dejaba de mirar a Ron mientras bailaban y se acercaba in sinuosamente cada vez que el coro de la canción se repetía. La situación comenzaba a transformarse en algo patético y vergonzoso cuando alguien bajaba desde la pieza de las chicas… Era Hermione. Se ve hermosa pensó Ron. La chica se había puesto una falda y una blusa apretaba que acentuaba su cuerpo curvilíneo y se había alisado el pelo de tal forma que le caía suavemente sobre sus hombros.
Ron empujó a Parvati quien cayó sobre Neville y juntos cayeron al sillón más cercano, clásico efecto dominó. Parvati comenzó a moverse sobre el chico inmediatamente incitándolo a algo más que a bailar y Ron quedó en el olvido, pero a él no le importaba: Hermione estaba frente a él y su mancha rosa comenzaba a expandirse tan rápido que dolía.
He… He… Hermione – musitó el pelirrojo nervioso cuando ella ya se había unido a la fiesta de su amiga ebria - …te… te… ves…
Nunca pensé que una de mis amigas se podía ver tan hermosa – se adelantó Harry ante la mirada fulminante de Ron – Pareces reina de belleza, en serio que te ves despampanante.
Gracias Harry – respondió ella ruborizándose levemente ante los elogios – eres tan elocuente con tus palabras.
Y ante un Ron atónito y una última mirada de la chica hacia el pelirrojo, Hermione tomó el brazo de Harry y se encaminaron a la pista de baile. Lo había hecho de nuevo pensó Ron furioso. Su amigo bailaba tan eróticamente con la castaña que daba náuseas sólo verlo, y al parecer la chica le devolvía la coquetería. Ron sólo pudo sentarse a observar.
Unos minutos más tarde, como si hubiera estado planeado (y quizás así fue), se apagó la música y la chica de la fiesta propuso jugar a "la botella", un juego muggle que consistía en que alguien debía hacer girar una botella dentro de un círculo de personas y debía darle un beso a la persona en quien se detenía la boca de la botella, un juego que Ron conocía muy bien gracias a las charlas de su padre en la mesa.
Sin perder un segundo, todos dijeron que querían jugar (y los que no querían fueron prácticamente obligados) y formaron un círculo en el suelo para comenzar.
Ok, las reglas son simples – dijo Parvati un poco más sobria ante la mirada de sus compañeros de casa – es sólo un beso pequeño en los labios, sin extras – echándole una mirada fulminante a Harry, quien se relamió – quien se rehúse deberá hacerlo más tarde y más largo frente a todos, sus nombres serán anotados. Y eso es todo… a jugar.
El primero en comenzar fue Seamus, quien tuvo que darle un beso a Padma Patil, la gemela de Parvati, quien estaba de "colada" por ser hermana de la dueña de la fiesta. El beso fue corto, pero ambos parecían haberlo disfrutado, causando que la chica se sonroje y el chico mire a Ron y Dean levantando las cejas. El siguiente fue Neville, quien tuvo que hacerlo con la otra gemela. Luego fue el turno de Ginny, de Dean, Lavender y así sucesivamente hasta que…
Te toca Hermione – dijeron las gemelas Patil al unísono viendo como la castaña giraba la botella.
Por favor que sea a mi – dijo Ron en un susurro para si mismo cuando nadie lo escuchaba… pero al parecer esa noche la suerte no estaba a su favor:
¡Te toca con Harry! – dijo Ginny con un tono un poco molesto sumándose a la mirada de Lavender que en esos minutos podría asustar a cualquiera.
Harry hizo ademán de peinarse y arreglarse el traje a medida que se acercaba a su amiga. Hermione le lanzó una última mirada a Ron (como lo había hecho cuando Harry la sacó a bailar) antes de darle un beso al chico de la cicatriz.
El Niño-Que-Vivió tomó a la castaña por la cintura y la besó suavemente (se notaba que el chico tenía experiencia) para luego tratar de hacerle entrar su lengua.
¡Harry! – reclamó Hermione un tanto divertida y molesta a la vez - ¡No hagas eso, rompes las reglas! Pero si quieres podemos hacerlo en privado más tarde – bromeó guiñándole un ojo al muchacho.
Todos rompieron en una carcajada sonora. Jamás habían visto a Hermione hacer una broma en su vida, pero al parecer Ron no lo captó y dejó silenciosamente el círculo. Esto ya era mucho para él: no podía soportar ver a la mujer que amaba besarse con otro chico que además está lleno de salivas de cualquier cosa que caminara en dos piernas y respirara. Dos lágrimas silenciosas salieron de su mejilla mientras que se dirigía a su habitación.
Ron, es tu turno – dijo Hermione despacio ¿Ron¿Dónde está Ron?
Nadie le respondió, al parecer la broma que Hermione hizo le reventaba las tripas a todos porque no podían parar de reír. La chica miraba un tanto preocupada buscando a Ron con la mirada sin éxito. Luego decidió buscarlo en su habitación, no podía haber ido a ninguna otra parte (exceptuando el baño de chicos, claro). Por suerte nadie se dio cuenta que salió de la habitación.
¿Ron? – preguntó la chica entrando a la pieza - ¿Qué pasa?
Na… nada… - dijo el chico limpiándose las lágrimas antes de que Hermione lo viera
Es… estabas llorando…
¡No! Es que tenía algo en el ojo – lamentablemente sus ojos rojos y llorosos lo delataban más de lo que el hubiese querido
A mi no me engañas Ron… te conozco lo suficiente como para saber que algo te pasa… ¿Por qué estás así?
No… no lo sé – dijo Ron con un sentimiento de culpabilidad al ver que la mancha rosa en su mano crecía más rápido que de costumbre y no dudó en esconderla.
Vamos, puedes confiar en mi – respondió la castaña poniéndole una mano en su rodilla – llevamos bastante tiempo de ser amigos y no entiendo porque ocultarme las cosas ahora.
No lo entenderías si te lo dijera – y una nueva lágrima se escapó por la mejilla del pelirrojo, quien no pudo hacer nada para ocultarla.
No llores Ron – susurró Hermione acortando la distancia entre ambos para limpiarle la cara – No me gusta verte así… y mucho menos ahora – y en un acto que Ron no esperaba, ella lo abrazó.
Te quiero mucho – le susurró al oído – Me da pena verte así.
Y con un ligero beso en la mejilla, Hermione se dispuso a dejar la habitación.
He… ¿Hermione?… - la detuvo Ron.
¿Si? – dijo la chica a escasos metros de la puerta
De… ¿De verdad me quieres? – ante esta pregunta la chica volvió donde estaba Ron
Por supuesto que si te quiero… te lo acabo de decir…
Entonces..? – musitó Ron – ¿Por que besaste a Harry?
Ron, era parte del juego… - respondió – no iba a dejar de besarme con él si así decía, no quiero que piensen que soy una anticuada. Hubiera besado a cualquier otro chico si el juego así lo decía… ¿Es por eso que estás así?
Pues s… No¡si! – dijo el chico reconociendo que había metido la pata y luego trató de justificarse – pero es que… no me gustaría… que Harry y tú fueran novios y… me dejaran de lado así como así. Ambos son lo más importante que me queda en esta escuela junto con mi hermana y me sentiría muy mal si se apartarán… de mí.
Nunca nos apartaremos de ti, no seas tonto… - dijo la castaña divertida – y no me gusta Harry.
Entonces… ¿Quién te gusta?
¡Ay Ron! No me hagas ese tipo de preguntas – dijo la chica ruborizándose – Que es difícil de responder, incluso para mí.
Oh… bien… no preguntaré más entonces. Buenas noches.
Buenas noches Ron – Y dándole un beso en la mejilla, la chica se fue a su dormitorio pasando por entre decenas de sus ebrios compañeros de casa que estaban durmiendo en el piso. Al parecer ella y Ron eran los únicos despiertos a esa hora… y sobrios.
Hermione dejó a Ron con un montón de preguntas en su cabeza, no podía explicarse la conducta de la chica de hace un rato.
¿Qué te traes esta vez Hermione? – pensó en voz alta y sin quitarse la ropa, se durmió sobre su cama.
Ok, tercer capitulo... un poco mas romantico y cebolliento que los dos anteriores pero bueh... debía ponerle algo añejo a la cosa xD
principita
