11) Errores y más errores
La música parecía tener vida propia y no pensaba detenerse hasta que después de algunos segundos el "Rock and Roll" que comenzaron bailando Ron y Mary se transformó en una balada lenta. Oportunidad que ni la chica ni el chico desaprovecharon para bailar pegados. Claro, cada uno con diferentes intenciones al respecto; la chica disfrutaba de la compañía de una de las personas más guapas y populares en Hogwarts mientras que el pelirrojo disfrutaba de la cara de celos de Hermione.
Te molesta que sigamos bailando? – preguntó Ron a la rubia cuando comenzaron a tocar el lento.
No… claro que no – dijo la chica ligeramente sonrojada – de hecho… - abrazó a Ron dejando su cabeza en el torso desnudo de este – me gustaría que bailáramos toda la noche.
También a mi – dijo Ron mirando al cielo y rodando los ojos. La verdad es que lo único que quería era estar con Hermione (aunque esta lo odiara) y bailar con ella tal como lo estaba haciendo con la chica que ahora tenía en sus brazos.
Las parejas comenzaron a salirse lentamente de la pista como es costumbre en la mayoría de los bailes muggles cuando tocan este tipo de canciones. Sólo las parejas que eran novios quedaron abrazadas en medio del Gran Salón exceptuando por Harry & Ginny y Ron & Mary, quienes aún seguían moviéndose al compás de la música.
Ron notó que súbitamente todos estaban mirándolos: la verdad, había muy poca gente en la pista a esas alturas y no había nada mejor que hacer más que comer y mirar a la gente que bailaba, tal como en un partido de fútbol frente al televisor.
Era ahora o nunca pensó Ron. Se separó un poco de la chica para mirarla a los ojos, los cuales eran la única cosa en el físico de Mary que tenía un parecido mínimo con Hermione. La chica se sumergió de pronto en los ojos azules del pelirrojo y quedaron así por varios minutos.
Lentamente, el chico tomó a la rubia de la barbilla y le dijo cosas al oído que sólo ella pudo escuchar. La chica se sonrojó y agarró la cara de Ron dulcemente para que quedaran frente a frente nuevamente. El pelirrojo seguía agarrando con una mano su barbilla y con otra su cintura. Lentamente la distancia entre ellos comenzó a acortarse…
Hermione miraba al techo cuando escuchó los aplausos y los gritos. Súbitamente salió de su trance para encontrarse con la sorpresa de su vida:
Ron y Mary estaban inmersos en un beso que duró bastante tiempo y la castaña de pelo enmarañado no podía dar crédito a sus ojos. En su estómago y en su corazón comenzaron a hacerse nudos que le llegaban a doler y una lágrima se escapó por su mejilla.
No puede ser… pensó la chica. Es cierto que estaba enojada a muerte con el pelirrojo, pero no podía evitar entristecerse por todo lo que había pasado entre ellos antes de que él la decepcionara y la usara como un trapo sucio… Este último pensamiento fue el que le dio fuerzas a Hermione para que la lágrima de tristeza se transformara en una de ira.
La castaña se encaminó a la pista de baile mientras Ron y Mary aún se besaban. Le faltaban sólo algunos metros para alcanzarlos y fue cuando estos se despegaron.
¿Qué fue eso? – pregunto Ron con una sonrisa en sus labios
No… no lo sé… pero... no quiero averiguarlo ahora – dijo la chica sonriendo también para luego plantarle otro beso al pelirrojo.
Hermione contempló la escena aún más cerca esta vez, y no pudo controlarse. Su rostro se tornó rojo y sus ojos lanzaban fuego con la mirada.
La castaña se metió entremedio del beso y empujó a ambos en direcciones opuestas… algo que es totalmente ajeno a ella. Los alumnos notaron esta reacción y se acomodaron en sus sillas para divisar el espectáculo que estaba a punto de montarse.
PORQUE HICISTE ESO? – gritó Ron
Como que porque? Porque estas haciendo el ridículo! Ese es el porque! – gritó Hermione de vuelta.
Bueno, creo que eso es cosa mía – respondió el chico
Bueno… y también es cosa mía… - dijo la castaña.
Ah si? Y porque es cosa tuya si es MI VIDA y te dije que no te quería en ella? Ah?
Porque claro, te acuestas conmigo mientras estoy bajo un hechizo, te aprovechas de mi y días después andas besando a otra! Como esperas que me sienta? Aún más usada que antes Ron Weasley! – gritó la chica de pelo enmarañado.
Ya te dije que eso no… Un momento, no tengo porque darte explicaciones, de hecho, me debes una disculpa, pero primero discúlpate con Mary.
Mary estaba tirada en el suelo mirando la escena que estaban haciendo Hermione y Ron. En su rostro había tristeza, pero nadie más lo notó.
Ok, ok… discúlpame Mary –dijo Hermione a la rubia sin mirarla – discúlpame por empujarte por ser una fácil.
Hermione! – gritó Ron – no respetas a nadie! Discúlpate como se debe!
Ron Weasley… no lo haré, no estoy haciendo nada malo… además, quien eres tu para darme órdenes! Ah!
En el ínter tanto que discutían, la castaña se había acercado al pelirrojo desafiantemente. Ambos se miraban con odio mientras una expectante audiencia hacía un círculo en torno a ellos apostando a que pasaría. Hermione levantó su mano y…
PLAF!
Ron! Ron! Estas bien? – preguntó Mary corriendo a ayudarle. Estaba preocupada, pero era definitivamente una preocupación triste, resignada.
Hermione en verdad se había empeñado en la cachetada: Ron estaba sangrando en el piso con una enorme marca roja en su mejilla izquierda.
Era esto lo que querías desde un principio cierto? – dijo Ron en el piso. Su mirada azul reflejaba tristeza y odio a la vez. Se paró tocándose la mejilla y salió del Salón con mucha gente tras sus talones, pero con un ademán de su mano los espantó a todos y salió por la puerta que lo vio venir.
¿Qué están mirando? – dijo Ginny acercándose a Hermione y dirigiendose al resto – vuelvan a sus vidas!
Ginny y Harry se acercaron a la castaña mientras todos volvían a la normalidad. Hermione estaba llena de ira, y sentía que Ron tenía lo que se merecía, finalmente, después de todo este tiempo.
¿Qué te pasó? – dijo Ginny a su amiga
Si… te veías completamente… distinta – dijo Harry completando las palabras de la pelirroja.
El tiene lo que se merece, ahora déjenme tranquila ustedes dos que ya he tenido bastante del mundo por hoy.
Hermione cogió su bolso, se arregló el vestido y se dispuso a salir por la puerta del Gran Salón. En verdad había sido mucho por un día y no quería saber nada de nadie, y para su desgracia, Seamus (ya sin Padma) se cruzó con ella.
Te vas tan temprano Herms? – preguntó el chico.
Siempre eres el último en enterarte de todo, eh? O no viste lo que pasó recién entre Ron y yo?
Qué pasó? Se besaron?
Noooo! Ron y yo… COMO SE TE OCURRE! – dijo Hermione
Bueno… sólo pensé que…
Me tenía aburrida ese… ese… imbécil. Así que le pegué.
Porque hablas así de mi amigo? Porque le pegaste!– preguntó Seamus a la castaña – de hecho… deberías estarle agradecida.
Ah, claro… seguramente él te contó que se acostó conmigo cuando estaba bajo los efectos de la poción, no? Y por eso crees que debería estarle agradecida… porque me hizo pasar una noche de placer? Eh? Por eso? – Hermione estaba paranoica.
De que estas hablando! – dijo Seamus casi perdiendo los estribos – ese cuate jamás se acostó contigo… o como explicas que amaneciste encerrada en la mañana y Ron no estaba ahí?
Pues… este…
O como te explicas que Ron siempre te dijo "Pero yo no…" y tu siempre lo cortabas antes de que él terminara la frase?
Pues… yo…
O COMO te explicas que el estuvo buscándote para darte una explicación y tú no quisiste escucharlo?
Pues…
A pesar de ser la más inteligente de la escuela… Hermione no tenía respuesta a las preguntas de Seamus.
Co… como dices? Que no se acostó conmigo?
Claro que no! Hermione, Ron es tu amigo, jamás te haría eso. El me dijo que le costó mucho resistirse a sus impulsos de hombre, pero que sin embargo tú estabas delante de todo por el hecho de ser… su amiga – mintió Seamus, en realidad él sabía que Hermione no era sólo una amiga para Ron – El te alejaba cuando tu te acercabas a besarlo. Ni siquiera te beso Hermione! No te tocó ni un pelo!
Y como todo el mundo dice que…
El mundo puede decir muchas cosas, pero sólo yo sabía la verdad – la interrumpió el chico – Ron sólo me contó a mi porque yo se lo pregunté.
No… no puede ser… que voy a hacer ahora Seamus? – preguntó la chica desesperada.
Ahora… nada… le pegaste y lo humillaste en público, no? Tú sabes lo orgulloso que es mi amigo. Podrías partir por pedirle disculpas… Bueno, yo me vuelvo a la fiesta, Padma me está esperando. Suerte.
Una palmada en el hombro fue lo último que Seamus le dejó a la castaña. ¿Qué haría ahora? Había metido la pata bien profundo y ahora sería muy difícil sacarla. Ron… Ron se preocupó por ella, Ron la respetó…. Ron la cuidó. No podía creer que hubiera hecho esas cosas por ella. Y ella… que mala había sido. Lo había dejado mal, y nada era culpa del chico… debía disculparse a como de lugar y no encontraba la forma de hacerlo…
ok, este tambien fue un capitulo corto... pero se vienen bastantes sorpresas en los proximos capitulos :) espero los disfruten tanto como yo disfruto escribiendo ;) besos y sigan con los reviews.
principita
