16) Un regalo de navidad (parte 1)
Hermione notó como se iban introduciendo dentro de una cueva que ella nunca antes había notado cerca de los terrenos de Hogwarts, y no tenía la más mínima idea de que era lo que estaba haciendo allí, y de porque el dementor no le había dado el beso de la muerte como era costumbre.
De pronto, el dementor la bajó a tierra firme y la colocó dentro de lo que parecía una jaula bastante espaciosa y luego se fue. ¿Porque un dementor encerraría a alguien¿Porque no sólo le daba el beso y ya? No era muy difícil, y además era su pasatiempo favorito. Debía de haber una razón oculta pero esa sería otra de las miles de preguntas que no podría responder en ese minuto, en lo único que se preocupaba ahora era de encontrar a Ron sano y salvo… pero no lo veía por ningún lado, tendría que pararse para buscarlo…
Hermione trató de moverse, pero lo único que consiguió fue revolcarse. Su cuerpo estaba tan helado que no podía mover un solo músculo.
Harry estaba en el castillo bajo la fogata tratando de consolar a Ginny que no había parado de llorar en todo el día. Aunque no lo demostrara siempre, ella sí quería a su hermano, y lo quería mucho. Era inevitable para ella pensar que podía estar muerto, y aprovechaba de derramar las lágrimas que hace tiempo contenía contra la persona que ahora lo consolaba.
Mejor Ginny? – preuntó Harry a la chica en tono paternal
No puedo estar mejor Harry! Es imposible! Como puedo tranquilizarme!.
Bueno, Hermy no ha vuelto aún, asi que debe haber encontrado más pistas creo yo…
O puede haberle pasado lo mismo que a mi hermano! Porque no vamos a buscarlos Harry? Porfavor! Porfavor! – la pelirroja estaba arrodillada sobre el chico de ojos esmeralda.
No podemos Ginny… en serio que no… no seas tan negativa, pensemos en que todo saldrá bien, como siempre.
Es… esta bien Harry… pero aún no puedo animarme… y creo que… no podré hacerlo nunca si mi hermano y hermy no aparecen…
Claro que podrás! – dijo Harry – Es más, voy a animarte ahora… vamos a abrir tus regalos, que yo ya abrí los míos.
Es… está bien – dijo la chica.
Harry y Ginny se encaminaron a la pieza de la chica en donde estaban sus regalos. Los habían corrido de la sala común para que nadie los "robara", a pesar de que sólo los Slytherins hacían eso. Ginny no pudo evitar pensar que Harry le había puesto en secreto su regalo por lo que esbozó una sonrisa… pero ella ahora no tenía nada para él…
Haber, veamos, te ayudo a desenvolverlos? – dijo Harry
Bueno, bueno… gracias Harry…
No hay problema Ginny – dijo este, y para sorpresa de la pelirroja, se sonrojó.
Hmmm veamos… - comenzó Harry – aquí tienes unos Jeans nuevos de tus padres…
Oh… estan… originales… pero… rayos… nunca pueden atinarle a mis gustos… tendré que transformarlos con un hechizo como la última vez…
Hmmm… de tus tíos, ranas de chocolate – continúo Harry – de Hermy, una polera y un libro de modas, de Ron…
Harry había metido la pata al mencionar a Ron, Ginny de nuevo largo en llanto y no pudo contenerse ni siquiera con los abrazos de Harry o con el perfume que le había regalado su hermano. Ahora lo extrañaba más que nunca.
Ginny, por favor no llores, que me da pena a mí también – dijo Harry
Está bien… - dijo la pelirroja entre sollozos – trataré de no hacerlo denuevo… haber… veamos más distracciones… regalos de quienes quedan?
Veamos… Seamus, Dean y Neville te enviaron un regalo en conjunto, Lavender, Parvati, Luna, Fred y George, Charlie y Bill, Percy… y creo que esos son todos.
En serio? No queda nadie por ahí olvidado? – preguntó Ginny esperanzada
Ah si… queda un regalo
Mira tu… y de quien es? – preguntó aún más esperanzada Ginny
De tu tía Irma
Y… esos son todos?
Si… - dijo Harry buscando más sin éxito – porque, querías más regalos aún?
S… o sea NO! O sea… esperaba el regalo de alguien…
Ah si? Y de quién? – Ginny abrió los ojos como platos, no podía creer que Harry fuera tan ingenuo
Tu… Tuyo Harry
Mío?
Si, pensé que te importaba, pero veo que no; le compraste regalo a todos tus amigos menos a mi… acaso ya no somos los amigos de antes?
De que hablas Ginny… claro que lo…
Pero entonces… porque no me compraste nada?
Porque… - comenzó Harry nervioso– porque no puedo darte nada sin antes… hacer algo…
Que cosa?
Esto…
Harry puso la mano en la mejilla de la pelirroja y poco a poco se fue acercando hasta que sus labios se juntaron por primera vez desde que se conocían. Ginny le correspondió el beso y puso una mano en el cuello del chico y otra en el cabello del mismo; no podía creer lo que estaba pasando… era un sueño, uno que ella tenía desde hace mucho tiempo, y ahora se estaba haciendo realidad. El beso era tan dulce, tan tierno, no podía creer que Harry besara tan bien.
El chico la tiró suavemente sobre la cama y comenzó a besarla apasionadamente, pero sin signos de querer hacer nada más, lo que sorprendió a la pelirroja y separó el beso de inmediato ante un estupefacto Harry.
Lo… lo siento – dijo él separándose de la pelirroja rojo como un tomate – pero… es que me gustas en serio Ginny… nunca había sentido esto por nadie…
En… en serio?
En serio – dijo el con una sonrisita, de esas que derretían a la chica
Pe… pero entonces… porque no me compraste nada?
Nadie dijo eso… - dijo Harry sacando una caja negra de su bolsillo y aventándosela a la chica – feliz navidad Ginny
Es… es…
Dentro de la caja (ahora abierta) se encontraba un collar hermoso que Ginny había visto en el aparador hace años y que le había dicho a Hermione que no tenía dinero para comprarlo. Hermione se rió ante este comentario y le dijo a su amiga que sólo los hombres compraban ese collar a las mujeres, porque estaba encantado para cambiar de color dependiendo de cuanto te ame la persona que te lo entrega.
Pero… como supiste que yo lo…
Quería? – completó Harry – no es difícil saberlo cuando tu mejor amiga es también la mía.
Pero… es muy caro… no tenías porque comprarlo… esto sólo le compran los magos a las brujas cuando les quieren proponer matrimonio y para que la unión sagrada sea para toda la vida y…
Ginny no alcanzó a terminar y Harry ya le había dado un tierno y corto beso en los labios otra vez. Luego se separaron y Harry puso el collar en el cuello de la pelirroja.
Ginny… quizás no estemos en edad de casarnos… pero… quiero que estemos unidos para siempre; no soportaría mi vida sin ti.
La chica se sorprendió mucho al oír al castaño decir esto, la verdad, es que siempre pensó que Harry era un maniaco sexual por las aventuras que contaba Ron de él, pero no iba a preguntarle eso…
Pa… para siempre? – preguntó ella sin poder dar crédito a sus oídos
Si Ginny… yo… estoy enamorado de ti, desde hace ya dos meses y… quieres?... ser mi?... argg!... Ginny: quieres ser mi novia?
Que crees tu tontito? – dijo Ginny abrazándolo y descansando la cabeza sobre su pecho – por supuesto que si
Harry sonrió como nunca antes y siguió abrazando a la chica dulcemente. Sintió que podía morir feliz.
La pelirroja se acercó lentamente al chico y comenzó a besarlo nuevamente, pero este beso era ahora más comprometedor que el otro… ahora eran novios.
Por ahora para Ginny, será un misterio el porque Harry cambió tanto, pero no se preocupaba; tenía toda una vida para preguntárselo.
Owwww... ya era hora xD jejejeje... un beso pa todos denuevo n.n que tengan feliiiiiices pascuas :D
