Navidades felíces
Hermione estaba aún acostada en su cama.
La mañana de Navidad siempre había sido un día esperado, pero no este.
Simplemente estaba demasiado absorta en sus pensamientos. Hacía ya un rato que se había despertado pero no quería ver a nadie.
Tall seguramente estaba en su cama también pues no la había oído levantarse.
Draco Malfoy había leído su diario…él sabía ahora todo de ella y ella…
Entonces recordó lo que había dicho Tall para quitarle el diario a Malfoy. Había mencionado a una tal Galia Gaarder. ¿Quién sería? Si se levantaba para preguntarle a Tall, esta trataría de saber cómo estaba y cómo se sentía. Pero no estaba de humor para un interrogatorio.
"Si yo supiera algo vergonzoso de su vida podría chantajear a Malfoy para que me devuelva mi diario" pensó.
Se sentó en su cama. Lavender y Parvati seguramente ya habían salido a enseñar sus regalos pues sus camas estaban llenas de cajas y envolturas navideñas. Tall estaba sentada leyendo un enorme libro.
-Buenos días- dijo Tall detrás de su libro- ¿Ya viste tus regalos?
Entonces Hermione se fijó que a los pies de su cama había un gran montón de regalos.
-Mi padre me ha enviado este libro de obras de teatro. Es muy bueno. Por cierto, gracias por los boletos…¿cómo supiste que me gusta Pink?- le preguntó Tall bajando el libro.
Hermione le había dado a Tall unos boletos para un concierto de la cantante muggle Pink. No sabía que darle, asi que, en un intento desesperado de obtener alguna idea, había revisado su baúl encontrando un montón de discos, playeras, revistas y fotos de esa cantante.
-Yo lo se todo- contestó con una sonrisa.
Hermione empezó a ver sus regalos. Sus padres le habían enviado algunos libros que quería, dos túnicas muy hermosas, bolsas con dulces muggles y algunas fotografías. Entonces tomó un regalo que parecía un libro. Era de Harry, era una historia de uno de los prefectos más famosos de Gryffindor que había llegado a ser un alto funcionario en el Ministerio de Magia Inernacional llamado "El principio de mis victorias", tenía una nota:
¡FELÍZ NAVIDAD!
Lo ví y pensé en tí. Seguro que harás uno de tus experiencias cuandos seas prefecta.
Harry
Dejó el libro en su buró y tomó un paquete envuelto de manera muy extraña. Cuando lo abrió vio que era una fotografía en un marco de madera. Estaban Harry, Ron y ella abrazados en los mundiales de quidditch.
Hermione:
¡Felíz navidad! No sabía que darte, pero creo que dí en el clavo. Para que nos recuerdes cuando seas la primera Ministro mujer en la historia y ya ni nos peles. Siento que no esté Tall…luego te doy una con ella.
Atte: Ron
-Qué lindo detalle.
Tall se había sentado junto a Hermione y etaba mirando la foto.
-Si…
-No has abierto el mío.
Hermione tomó una bolsa con decorados navideños y sacó una hermosa túnica de gala negra. Tenía el cuello muy escotado.
-¡Tall! ¡Debió costarte una fortuna!
-Pues tu me compraste los boletos, son de lo más cool. Gracias.
-A ti. Tall…¿quién es Galia Gaarder?
-Uh…¿por qué preguntas?
-Pues parece que a Malfoy le interesaba mucho ocultarlo. A lo mejor si le digo que lo sé me devuelva mi diario.
-No lo creo, mejor será quitarselo cuando esté desprevenido.
-Vamos dime.
-Lo siento. No puedo.
-¿Por qué no? Pensé que no te agradaba.
-Y no. Lo que pasa es que eso me lo contó cuando aún nos llevabamos. Eramos amigos. Aunque nunca nos hablabamos, cuando lo hacíamos nos teníamos mucha confianza. Luego supe lo de su padre y ya sabes.
-Pero ya no lo quieres como amigo.
-Aún así. ¿Por qué no vamos a desayunar?
Cuando llegaron al Gran Comedor Ron y Harry estaban llegando también.
Se sentaron juntos en la mesa de Gryffindor. Ninguno habló. Nadie sabía qué decir.
-Chicos…perdón- dijo por fín Hermione- Ese diario es muy viejo, nada de lo que dice es cierto ya. En serio.
-Esta bien, ya no importa- dijo Ron- ¿Te gustó mi regalo?
-Sí, es genial, gracias. El tuyo también Harry. ¿Y les gustó el mio?
-¿Qué les regaló?- les preguntó Tall.
-A mi un libro de los más famosos buscadores.
-A mi me dió uno de guardianes.
-Bueno…me pareció una buena idea.
-Fred y George me regalaron una túnica de gala ¿pueden creerlo?
Harry bajó la mirada sonriendo.
-Hermione me dió boletos para el concierto de Pink mañana.
-¿Quién?
-¡¿En serio?!
Ron no tenía idea de quien era esa mujer pues no sabía casi nada del mundo muggle. Mientras que Harry la había escuchado en las vacaciones en un viejo radio de su primo.
-Pink- explicó Tall a Ron- es una cantante muggle. Es genial.
-Supongo. ¿Dices que el concierto es mañana?
-Aha.
-¿Vas a llevar a Hermione?- preguntó Harry.
-No, no quiere, dice que no puede dejar la escuela por un concierto por que aruinaría su reputación para convertirse en prefecta el año que entra.
-¿Y ya sabes a quién vas a llevar?- Harry deseaba que lo invitara.
-No- respondió dando por terminada la conversación.
El día de navidad nadie tenía clases y todos hacían relajo esperando el banquete por la noche. La profesora MacGonaggal les había informado que el festejo navideño de esta año sería un baile. Dumbledore había conseguido a un mago DJ que pusiera música. Harry se había sentido aliviado al saber que no tenía que llevar pareja pero Ron estaba algo triste de no poder presumir que tendría una pareja segura.
Hermione estaba alegre de que sus amigos ya hubieran olvidado al diario pero aún quería recuperarlo. Mas, para su desgracia, no había visto a Malfoy por ningún lado.
Por su parte Tall estaba muy triste. Trató de no mostrarselo a sus amigos para que no se preocuparan pero no podía más, asi que se había separado de ellos diciendo que necesitaba soledad para decidir quien llevaría al concierto.
Por la mañana no había pensado en ello, pero se dió cuenta de que su hermana solo le había enviado una tarjeta para navidad sin ningún mensaje personal, mientras que ella le había enviado chocolates…no tenía mucho dinero ya que lo había gastado en la túnica de Hermione. Entonces había pensado que una forma de acercarse a su hermana sería invitandola al concierto. Llegó a su oficina de profesora y tocó dos veces.
Nora abrió la puerta con una sonrisa muy agradable.
-¿Quién es? Ah…eres tu, ¿qué quieres?
Su expresión había cambiado. Tenía una cara de fastidio como la de Tall el primer día de escuela.
-Quería preguntarte algo. ¿Puedo pasar?
-No- contestó cortante.
-Pues…lo que pasa es que me dieron unos boletos para un concierto de Pink, es mañana…y me preguntaba si querías venir conmigo.
-No…gracias.
-Pero será divertido y…
-No quiero ¿si?
-Bien…entonces, nos vemos…
-Si, adios- le dijo cerrando la puerta.
Tall se quedó parada ahí unos momentos. Su hermana no tenía por que tratarla así. Se sentía muy mal. Demasiado. Se fué corriendo hacia en vestibulo de el castillo y cuando llegó salió a caminar por los terrenos. La tormenta de nieve de la noche anterior había dejado una capa muy grande de nieve pero almenos había parado la nevada. Tall salió caminando hacia donde estaba más despejado. No podía creer que Nora la tratara así…no se merecía que la despreciara así, ella siempre estaba tratando de ser amable con ella…
Draco estaba caminando por las escaleras de Hogwarts. Al fín se había deshecho de Crabbe. Se la había pasado todo el día tratando de pedirle el diario para leerlo, pero si se lo daba no tendría cómo humillar a Granger en su cara cuando la viera. Había leído ya todo el diario. Se había sentido halagado en la parte donde decía que estaba muy guapo…pero era la sangre sucia la que lo decía. Por otra parte, si ella lo decía seguramente su amiga Tall lo pensaría también. Desde el incidente de Hogsmeade, Draco se había dado cuenta cuanto le hacía falta alguien con quien contar. Mientras Tall y él se habían tratado había descubierto que era una chica de lo más cool. No habría deseado tratarla como lo hizo en el Bar pero ella simplemente empezó a hablarle mal cuando supo de su padre. Draco se había enfadado mucho, el que su padre fuera un mortífago no tenía nada que ver con él. De hecho despreciaba a su padre por tratarlo mal al igual que a su madre, a quien maltrataba siempre que podía…por esto y más, Darco odiaba a su padre. Y ahora, como si no fuera suficiente que no tuviera amigos de verdad, su padre había hecho que la única amiga que tuvo se fuera. En realidad no sabía si era su amiga…ella era perfecta…a sus ojos ella lo era todo…la amaba. Estaba avergonzado, pero la amaba.
Tras caminar mucho rato sin rumbo con el diario en la mano llegó al vestíbulo. Siempre le había gustado salir para despejar su pensamiento. Salió sigilosamente para que Filch no lo viera. Había prohibido las salidas por la nieve que bloqueaba los caminos. Caminó un rato cerca del castillo para no perderse. Estaba algo cansado y estaba a punto de regresar cuando la vió.
Tall estaba caminando hacia la puerta del castillo pero aún le faltaba mucho. Había estado llorando y sus ojos estaban rojos. El viento frío no ayudaba mucho, pues la había puesto muy palida y la había despeinado, dejando que su largo cabello se ondulara contra el viento.
Se sentía más tranquila, pero no sabía si comentar como se sentía con Hermione. Lo más seguro es que se pondría triste también y ella no quería eso.
Draco se quedó parado viendo a la chica más hermosa que hubiera visto jamás. El cabello de Tall estaba suelto, Draco jamás lo había visto así. Se veía muy bien. Su cara estaba roja de llorar. ¿Por qué lloraría? De repente le dieron unas ganas incontrolables de correr hacia ella para decirle que la amaba y que él la protegería de todo. Sin querer soltó el diario, que cayó en la nieve humedeciendose. Entonces empezó a correr. Corrió lo más rápido que pudo hacia Tall. No sabía por qué, pero lo hacía. No sabía que haría cuando llegara ahí, pero no le importaba.
Draco llegó sin aliento junto a ella y la tomó por el brazo.
-Tall…
-¡Malfoy! ¿Qué quieres?
Tall se había asustado mucho. Aún le tenía miedo a Draco, pero aunque no lo quisiera, lo que realmente deseaba era abrazarlo.
-Por favor, no me llames por mi apellido.
-Tu no me llames por mi nombre- respondió bruscamente.
-Tall…por favor escuchame.
-¡Yo no escucho a mortífagos!- le gritó tapandose los oídos.
-Tall…-Draco se arrodilló frente a ella impidiendole pasar- no llores…
Tall se quedó sin habla. Draco le había dicho que no llorara…¿le importaba de verdad? ¿Por qué entre todas las cosas que pudo haber dicho tenía que decir eso? ¿Por qué? No pudo resistir empezar a llorar de nuevo.
-Draco…-susurro sollozando.
Draco se puso de pie abrazandola.
-Tall…estas bien. Nadie te hará nada.
Tall puso su cabeza en el hombro de Draco, que apenas alcanzó pues él era mucho más alto que ella. Draco le daba una sensación de paz increible. Se senía como si realmente Draco Malfoy fuera a protegerla de todo.
Desde la ventana de la torre que era la lechucería de Hogwarts, un asombrado Harry veía a Draco abrazar a Tall.
Harry sintió miedo de que Malfoy le fuera a hacer algo a su amiga pero al ver como se abrazaban se dió cuenta que Malfoy sí tenía algo que lo hacía vulnerable y que lo hacía dejar de ser un maldito: Tall.
Decidió no comentar con nadie lo que había visto para que tuvieran su privacidad.
Harry le había mandado una nota Sirius diciendole que no se preocupara porque él estaba muy bien.
Cuando iba saliendo se encontró a Ron, que estaba con Kania y Hermione. Hermione parecía más amable con Kania desde el suceso del diario.
Harry apenas los había saludado cuando alguién lo agarró desde atrás.
-¡Tu! ¡Imbecil!
Un chico que parecía algo mayor que Harry, lo había agarrado del cuello de su túnica y lanzado a la pared sosteniendolo en alto. Ron trató de separarlos pero el chico lo empujó hacia el suelo, donde Kania fué a ayudarlo. Hermione estaba tratando de soltar a Harry, pero el chico también la empujó.
-¡Harry Potter! ¡¿Qué tienes con Ginny Weasley?!
-¿Quién eres?- pudo decir Harry.
El chico soltó a Harry y le ofreció la mano para su sorpresa.
-Mi nombre es Andrew Church. Soy…amigo de Ginny.
-Harry Potter.
-¿Y a ti qué te importa mi hermana?- gritó Ron levantandose.
-¿Es tu hermana? Oh…si- parecía no saber que eran parientes, pero al notar su cabello y pecas se dió cuenta.
-¡¿Por qué llegas así?! ¡¿Quién te crees?!- Hermione le gritó mientras arreglaba la túnica de Harry.
-Quería preguntarte Potter, si tenías algo con Ginny.
-¿Por qué lo preguntas?- si fuera por él, Harry habría dicho que no, pero Ginny sentía algo por él y en realidad no sabía como se sentía el mismo.
-A mi me importa mucho ella…tu le gustas…quería decirte que si la quieres debes decirselo, y si no, debes de aclararselo para que pueda darse cuenta de los otros chicos que quieren estar con ella.
-¡¿A qué te refieres con "estar con ella"?!- exclamó Ron.
-A ser su novio- dijo Andrew sonrojado.
-¿Quieres tu andar con ella?- Hermione ahora estaba muy cerca de él mirandolo acusadoramente.
-Pues…si.
-¿Cuántos años tienes? Pareces mayor que nosotros.
-Tengo 14, voy en el mismo grado que ella.
-¡Vaya! No lo creería si no lo oyera de tu boca- le dijo sorprendida Hermione.
-Diselo entonces, te lo digo yo, es lo mejor- dijo Ron guiñandole un ojo a Kania que se sonrojó.
-Totalmente de acuerdo- respondió ella.
-Potter, entonces, ¿tienes algo con ella?
-No, por mí esta bien que le digas lo que sientes.
-Bien- dijo soltando un suspiro- gracias Potter, Weasley, a ti también, prometo tratarla bien, no te preocupes. Nos vemos.
Andrew caminó por el pasillo hacia las escaleras por donde bajó.
-Ginny es popular, parece que los Weasley estan muy bien este año.
-Y los Malfoy también- susurró Harry logrando que nadie lo oyera.
Tall y Draco habían estado abrazados un buen rato. Draco alejó un poco a la chica para mirarla a los ojos, ella le puso las manos en el cuello y empezó a jugar con el cabello rubio platino de la nuca de él.
-Draco, ¿querrías ir al concierto de una artista muggle conmigo mañana?
-¿Muggle?- preguntó despectivamente alzando una ceja.
-Vamos, no te pongas exigente. Estarás conmigo.
-Para eso no necesito ir a ningún lado.
-Draco, por favor…-le dijo poniendo una cara suplicante irresistible para Malfoy, quien finalmente asintió.
-¿Qué hora es?
-Las 5 con 15- dijo Draco consultando su reloj.
-Creo que es hora de prepararse para el baile ¿no crees?
-Tienes razón.
-Puedes soltarme ahora Draco, hace algunos años que aprendí a caminar sin la ayuda de alguien más.
-Bueno, nunca sobran las precauciones.
-Draco…
Cuando Hermione llegó al dormitorio encontró a Tall ahí arreglandose. Llevaba puesta una túnica de gala color azul oscuro tornasol y su maquillaje combinaba. Su cabello estaba suelto.
-Vaya, yo apenas vengo a arreglarme.
Hermione fué a un cajón donde había guardado sus túnicas. Tenía la azul del año pasado pero esa ya se la habían visto, la puso aparte, estaba una de las que sus padres le habían dado esa mañana, era roja, demasiado llamativa, la puso aparte también. Finalmente estaba la negra que Tall le había dado. Era hermosa pero demasiado escotada.
-Pruebatela al menos antes de juzgarla- le dijo Tall notando su indecisición.
Hermione entró al baño a cambiarse. Apenas estaba metiendo la cabeza cuando oyó algo que la dejo sin habla.
Tall se había parado en la puerta de espaldas para no ver a Hermione cambiandose y había dicho:
-Mione, me reconcilié con Draco hoy.
Hermione terminó de ponerse la túnica. Definitivamente era muy escotada, pero le venía bien.
-Ahora…¡¿qué estupidez acabas de decir?!
-Hermione, Draco no es tan malo…yo lo amo…
-¡¿Qué tu qué?!
-¡Que lo amo! ¿Te molesta?
-No es mi problema- contestó enfadada volteando a arreglarse la túnica en el espejo.
-No te enojes conmigo…yo no te digo nada por tus locuras amorosas.
-Nadie esta diciendo que lo hagas.
-¡Hermione! ¡Si no puedes aceptar que tenga novio, yo…
-No es eso…es solo que Draco Malfoy es un mal chico, al menos conmigo, es despreciable.
-Pues conmigo no, es el más dulce del mundo.
-Tall, si lo es contigo esta bien. Pero te hace una jalada y va a despertar con un hocico.
-Bueno pues, será un agradable cachorrito platinado- dijo Tall sonriendo.
-Lo será, si se lo busca.
-¡Maldita sea!
Nora simplemente odiaba su cuerpo. Ninguna de sus túnicas de gala (que eran muchas) le quedaba bien. La azul resaltaba demasiado su cabello, la roja estaba demasiado holgada, la verde le quedaba muy larga, la gris la hacía ver gorda, en fín, todas estaban mal para ella. Enfadada tomó una color rosa y se la puso, para ella se veía demasiado delgada con ella, pero no le importó, de todas maneras no iba a verse bien.
Aún frustrada salió de su despacho, dentro del cual estaba el pasillo a su apartamento, Severus Snape venía caminado hacia ella.
Desde que había llegado a Hogwarts el profesor Snape le había causado escalofíos. Sin embargo, se dió cuenta de que la vida de él era casi tan miserable como la de ella, pues no tenía a nadie que quisiera en realidad.
-Buenas noches Severus, ¿vas al baile?
-Tengo que. Dumbledore me quiere ahí para vigilar que nadie haga nada ilegal como poner vino en el ponche- explicó Snape sacando una botella de su túnica- , se las quité a esos gemelos Weasley. Tendrán detención todo el mes.
-Ya veo, hizo bien- le contestó Nora dirigiendole una sonrisa de complicidad.
Nora y Snape fueron juntos al despacho de él para dejar confiscada la botella, no sin antes tomarse una copa. Luego se dirigieron al Gran Comedor, donde la música había empezado y muchos chicos estaban ya bailando.
Nora no pensaba que jamás pudiera ser una buena pareja para Severus, al menos de eso intentaba convencerse apoyandose en la diferencia de edades entre los dos.
El DJ mágico era mucho mejor que uno muggle. Harry había visto algunos en la televisión de Dudley cuando no estaba. Todo el Gran Comedor estaba lleno de chicos brincando. Esta vez, los alumnos de grados menores habían podido asistir asi que estaba muy lleno. Harry se relajó al ver que nadie estaría pendiente de cómo bailaba.
Ron y Kania se habían unido facilmente a la fiesta. Aunque Ron no fuera un adicto al baile como Kania, esta lo había contagiado de entusiasmo. Harry por su parte, se había unido al la bolita de chicos y chicas a la que pertenecían Lavender y Parvati. Hermione llegó entonces. Llevaba la túnica negra, se sentía muy incómoda, pero después de un rato de bailar alocadamente, le había valido. Harry la metió a bailar con ellos. Cuando estaban en medio de una canción de Safri Du (o como se escriba…) Ginny llegó con Harry. Estaba muy enfadada.
-¡Harry! Ven por favor- la música estaba tan alto que tenían que gritar.
Cuando habían llegado a una de las mesas a los lados de Comedor, Ginny le dijo a Harry:
-Harry, ¿qué le dijiste a Andrew?
-Nada, ¿por qué?
-Porque dice que tiene tu permiso para "cortejarme"- aclaró moviendo los dedos simulando unas comillas.
-Bueno, dijo que quería algo contigo si.
-¡Pero si yo no quiero nada con él!
-¿Por qué no?
-No es mi tipo…además yo quiero a otro chico…a ti.
-Bueno…Ginny, pensaba decirte esto después, pero…la verdad es que yo no quiero nada así contigo.
Ginny se quedó muy seria mirandolo a los ojos, cosa que lo incomodó.
-Somos amigos, para qué arruinar eso. Yo te aprecio mucho, pero nada más.
-Harry Potter…hasta nunca.
Ginny le plantó una cachetada que le dejó la mejilla muy roja y se fué.
Harry no sabía que hacer. Podía correr tras ella para pedirle disculpas pero…podría ignorarla y seguir bailando pero…
Demasiado romance no creen? Además de mucho color navideño (ja!) aunque cuando esté en la red no se vean los colores snif snif... Para el prox. cap. El concierto de Pink. La puse a ella por que me prestaron su disco y estoy algo traumada. Veremos algo más de los mortífagos para que no digan que soy demasiado melosa eh? Vale, entonces hasta el prox.
Todos los personajes y cosas relacionadas con Harry Potter pertenecen a J.K Rowling y WB, excepto los que yo inventé vdd, esos solo usenlos pidiendo permiso eh?
Agradecimientos!
Ron's Lover: Si pobrecilla, pero don't worry.
Iris Pollens: Sé que es malo si, así nació el desgraciado... pero que se le va a hacer? Bueno pues la pobrecilla Ginny es una pequeña niña que tiene una pésima ortografía! eso es lo que pienso que es asi que así lo puse.
hermiginny13: Pues de hecho a mi también me gusta esa pareja! Pero si se queda solito tendrás que compartirlo conmigo si?
shortys: Pero mujer tu si me sacas los colores! Hasta crees que yo le llego a la JK, en mis sueños más guajiros! gracias por leer siguelo que tu opinión vale chorro!
Clau: Horrenda verguenza! pero verás que se repone! este cap. es casi felíz en su totalidad... casi...
shadow-chan: Imagine el resto de mi vida atada a la escritora de un fan fic! :S , pero que bueno que te ha gustado y espero que lo leas todo. Los dark me gustan también.
Para cualquier cosa (para no hecharles el rollo de todo lo que me pueden mandar), menos cadenas, (las odio!) escriban a no262a@aol.com y a noriko_gen@hotmail.com
Atte:
SaRaGeN J
Todo lo aquí contenido en esta historia tiene ©.
