De relaciones humanas y demás

Nora abrió la puerta de su despacho lentamente. Se quedó de pie ahí, contemplando lo que podía ser llamado su hogar. Ella nunca había tenido una buena relación con su padre... si es que la relación con su madre podía ser calificada como buena. Entró despacio dirigiéndose a la ventana. Ver a su padre le había hecho recordar todo lo que había sufrido este y el pasado año. La muerte de su madre había sido el principio de sus desgracias, aunque en realidad toda su vida había estado plagada de tristeza y tragedia; irse a vivir con su padre y su hermana le había hecho siempre estar de muy mal humor, intentaba tratar a su hermana con cariño, aunque fuera fingido, pero no podía... le era tan difícil, si no es que imposible. Pero ahora... ahora había sido ligeramente diferente, además de que se sentía algo sorprendida por las noticias que su padre acababa de darle. No eran del todo de su agrado, pero tal vez, solo tal vez, le haría bien algo de cambio. Y ahora que lo pensaba, su hermana era alguien que difícilmente se daba a querer. Su hermanita y su padre realmente se amaban, pero... Ella siempre se había sentido celosa de ellos, pero ahora... ahora había sido diferente. ¿Era posible que realmente se hubiera sentido así de bien al verlos juntos? Era absurdo pensar que podía amarlos, era científicamente imposible... Pero desde que lo había conocido...

Hacia tan solo unas semanas que había empezado a sentir estos cambios. No se sentían nada mal, no le desagradaba sentir afecto por alguien. Pero su hermana seguía siendo la misma que antes, y su padre no había cambiado ni mucho menos, así que no era por ellos, ellos no eran el objeto de su afecto... era él.

Severus era simplemente tan... perfecto. Jamás había conocido a alguien que le comprendiera tan bien. Muchas personas habían tratado de conectar con ella mostrando compasión o tratando de abrumarla con afecto, pero él solo había estado ahí. Su simple presencia era lo único que hacía que Nora se sintiera tan a gusto. Nunca se había encontrado tan ansiosa de volver a encontrarse con alguien. Aún cuando era una adolescente, los chicos no le hacían sentir nada en especial. Nunca se había hallado persiguiendo o haciéndose la encontradiza con cierto chico, nunca había querido salir o besarse con alguno. Y no era que le faltaran las posibilidades, pues siempre había sido una muchacha muy hermosa, y su carácter serio hacía que los chicos se sintieran extrañamente atraídos hacia ella. Pero Severus... Él era tan diferente...

Muchas preguntas la invadían todo el tiempo, pero ninguna podía responderla. Estaba conciente de que si llegaba a amar verdaderamente a Severus ella... ella moriría...

Superarlo parecía ser la única salida. No estaba segura de si quería enamorarse. Todos esos poemas, canciones y expresiones de amor lo hacían sonar como la cosa más preciada de todo el universo... pero para ella era su fin, el término de una vida de sufrimientos, un... ¿alivio? Tal vez si amara a Severus al fin su alma encontrara el descanso siempre anhelado, y por fin dejaría de... de vivir. Mas Nora no dejaba de recordar lo que Albus Dumbledore le había dicho una vez, aquella ocasión cuando le había explicado al Director la razón de todo su sufrimiento; el profesor sin duda entendía el mecanismo del enamoramiento. Las palabras que le había dicho eran en efecto muy sabias y por lo tanto certeras, y en ese momento ella había estado por completo de acuerdo, pero ahora... ahora le dolía saber que eran verdad. "Me temo que eso es imposible," había dicho Dumbledore, "cuando amas a una persona no quieres separarte de ella, y estoy seguro de que cuando encuentres algo que en verdad ames no tendrás deseos de morir. Nunca encontrarás amor si no quieres que este dure." Bien, Nora estaba completamente segura de que ella no había buscado enamorarse. Cuando era más joven e inocente, había intentado encontrar el amor, tal vez para morir o solo para experimentarlo; pero ahora estaba resignada a su forma de vida, hacía mucho tiempo que no buscaba el amor, y sin embargo este la había encontrado.

Muchas veces se había puesto a reflexionar sobre el amor. Y todas ellas había llegado a la conclusión de que el amor es un sentimiento que nace y florece entre las personas que se aman. El amor no es, ni nunca será, algo de una sola persona. Y ahora que empezaba a sentirse temerosa de haberse enamorado, su única esperanza era ese pensamiento. Severus ni remotamente sentía algo por ella. Probablemente él también se identificaba con su seria y fría forma de ser pero jamás la vería como algo más que su colega; en el mejor de los casos Nora era solo su amiga.

-¡¿Es que nunca voy a encontrarme satisfecha con mi vida?!- gritó la chica de cabello azul. Mas solo el viento fue su testigo ya que estaba sola... y al parecer siempre lo estaría...

T_T

Tall llegó a su dormitorio. El día había sido bastante feliz ya que se la había pasado buscando a su padre con la mirada para ver si se lo encontraba, esperaba con ansias que la llamara para platicar en privado. Pero lo que le dijo no fue exactamente algo que le diera razón de felicidad. Su padre le había contado que la razón por la que estaba ahí era porque había sido enviado para reforzar las protecciones mágicas de Hogwarts y además... además para conocer a la niña cuyos padres tendría que proteger de ahora en adelante. El famoso auror había sido convocado por Dumbledore para que se encargara de ser el guardián de la familia Granger. Por supuesto que Tall se había puesto a reclamar, ya que el haber hecho una poción ilegal y haber visto a Voldemort en ella no ameritaba que los padres de Hermione tuvieran que ser vigilados de cerca, ella insistía en que eran solo un par de muggles que jamás le importarían Al-Que-No-Debe-Ser-Nombrado. Aún así, su padre le había dado a entender que no era solo eso, pero nada más había querido decirle.

Caminó hacia su cama y se sentó. No tenía ningunas ganas de pensar en su familia por el momento, a pesar de que hace unas horas, eso fuera lo único que ocupara sus pensamientos.

Sus compañeras de cuarto estaban cenando aún, y ella se encontraba sola. Miró a su buró. Sobre un montón de bolsas de pasteles en forma de caldero que su padre le había regalado, estaba su otro regalo. Alargó la mano y tomó la delgada revista muggle.

Su familia siempre había sido muy afecta a la literatura, y no tenían ningún prejuicio hacia la muggle. Sin embargo, casi siempre evitaban las lecturas triviales, y esta vez su padre le había traído una revista. Es cierto que era una publicación científica, pero aún así era extraño.

Se acostó boca abajo en la cama y abrió la revista. La primera sección estaba titulada "Comportamiento y bioquímica" y el tema estaba escrito en enormes letras mayúsculas: "EL DESEO".

Tall se quedó perpleja. ¿Querría su padre que leyera esto? La verdad, él y su hermana siempre le hablaban, o más bien sermoneaban, acerca de su tendencia a rendirse ante sus deseos, a no poderse resistir a ceder ante cualquier cosa que le provocara. Pero nunca se había puesto a pensar en ello como algo físico. Algunas veces sí se daba cuenta de que sus deseos la controlaban, pero siempre se quitaba eso de la cabeza.

"¿Hay que seguir todos los impulsos o intentar dirigirlos? Psicología y biología convergen en el mecanismo del deseo, un misterioso motor que nos hace humanos"

Tall soltó una risita. Ella ni siquiera era humana. Siguió leyendo. Tal vez el argumento de que ella no era humana hubiera servido para que dejara de leer, pero quisiera o no, había captado su atención.

"Hay quien sostiene que el deseo es un poder oscuro del inconsciente. Otros creen que se trata de una facultad racional y controlable. Lo cierto es que nos mantiene vivos, aunque a veces sea fuente de prohibiciones e infelicidad."

Eso sonaba tan real...

^.^

El Gran Comedor estaba tan bullicioso como siempre, incluso más. En casi todas las paredes de piedra del castillo, se encontraban pegados una gran cantidad de carteles anunciando que el tan esperado Día de San Valentín se celebraría con un baile. Pero no cualquier baile. Dumbledore parecía estar de tan buen humor que había organizado una fiesta de disfraces. La mayoría de los estudiantes estaban muy contentos con este cambio, ya que en Hogwarts casi nunca se celebraba esta festividad.

Los cuatro amigos estaban bastante felices también, pero no por completo.

Tall estaba muy triste. Trataba de no mostrárselo a nadie pues no quería arruinarles la diversión a sus amigos, pero no dejaba de pensar en los padres de su amiga. ¿Habría en verdad una razón oculta por la que pudieran estar en peligro mortal? Además, de que todo el artículo acerca de los deseos que acaba de leer la tenía muy intrigada. Ella nunca se había preocupado por las consecuencias que le traería el cumplir sus deseos, y ahora que lo pensaba, ella siempre estaba deseosa de algo. No recordaba ningún momento de su vida en donde se hubiera sentido satisfecha totalmente con su situación. Siempre había algo que la atormentaba. Eso no le parecía saludable. Pero lo que más le acongojaba ahora, no era eso, después de todo, los padres de Hermione estarían más seguros que nunca, y por lo tanto su amiga también, mas algo la atormentaba. Ella siempre había sido completamente honesta con su padre, pero esta vez había habido algo que no le había dicho, el simple hecho de imaginarse diciéndole a el famoso auror que era su padre que estaba saliendo con el hijo de uno de los peores mortífagos de todos los tiempos la hacía temblar. Su padre simplemente se enfurecería, ya que él mismo había hecho lo imposible hacia mucho tiempo para atrapar a Lucius Malfoy; Rudolph Ashcroft y Alastor "Ojo Loco" Moody habían sido toda una pesadilla para los Malfoy. Tall, sin embargo, había tratado de quitar esos sentimientos de culpa de su mente y trataba de mantenerse concentrada en sus cavilaciones acerca de qué disfraz usar. Aunque el hecho de que tampoco hubiera comentado con nadie la venida de su prima la molestaba también...

Harry estaba casi contento. A pesar de que era bastante feliz con Ginny y de que sus amigos estaban mejor que nunca, simplemente seguía recordando el desafortunado incidente que sufrió en segundo año en esta misma festividad. El desagradable (aunque hilarante para todos los demás) versito que su actual novia le había enviado de la forma más vergonzosa posible seguía rondando en su cabeza, especialmente esa que decía "Ojos verdes como un sapo en escabeche" o algo parecido... El pobre no dejaba de rogar que Ginny hubiera madurado un poco desde entonces...

Hermione no sabía que hacer. Le hubiera gustado andar por los pasillos de la escuela con una enorme sonrisa de oreja a oreja por el rompimiento de Ron, pero a la vez deseaba recluirse en su habitación a fin de evitar cualquier contacto con Blaise Zabini. Desde el 'suceso', Blaise no se había cruzado en el camino de la chica, y ella estaba eternamente agradecida por ello. En parte sentía un poco de lástima por él, algo que había superado su inicial sensación de vergüenza. Al principio sentía miedo de tropezar con cualquier Slytherin ya que pensaba que Blaise se los habría contado, pero pronto se entero por medio de Tall, que ni siquiera el más influyente y conocedor de la casa de Slytherin sabía de lo ocurrido. Y el que Draco no supiera de su incidente era infinitamente tranquilizante. Por el momento, trataba de concentrarse en pensar qué clase de disfraz conseguiría para el baile. Su experiencia muggle del día de brujas le había dado cierta experiencia en este tipo de casos, pero el hecho de que ahora tuviera acceso a la magia abría todo un mundo de posibilidades.

Ron por su parte, estaba muy complacido con la maravillosa idea de el director. De hecho, él mismo tenía planes para la noche de San Valentín. Era simplemente el día perfecto con el ambiente más propicio para la declaración perfecta. Estaba conciente de que la declaración que le había hecho a Kania no había sido ni remotamente romántica, pero había funcionado bien, así que estaba seguro de que esta vez los resultados serían bastante memorables. Pero toda su felicidad estaba a punto de verse frustrada.

Los cuatro entraron al Comedor comentando sobre la novedad. Iban de lo más tranquilos pero esta se vio turbada cuando notaron que todos los demás estudiantes guardaban silencio. Los cuatro levantaron la vista para mirar alrededor del Comedor, y se encontraron con que todos los miraban, e inútilmente trataron de disimular cuando volvían sus cabezas a otro lado. Caminaron rápidamente a la mesa de Gryffindor. Harry se sentó junto a Ginny y Tall se dirigió a la mesa de Slytherin. Ron y Hermione se sentaron frente a Harry y Ginny, pero Ron comenzó a sentirse incómodo cuando su hermana comenzó a mirarle de una manera extraña. Ginny tenía clavada la mirada en él, y tenía una expresión de... ¿miedo?

-Esta bien Ginny, ¿por qué demonios me miras así?- le preguntó sin soportarlo más.

-Terminaste con Kania, ¿eh Ron?

-Sí, ¿y?

-Me parece que no fue una ruptura muy amistosa. ¿O me equivoco?

Ron la miró confundido.

-¿A qué te refieres?

-Kania Dänkien le contó a todo el mundo lo sucedido. Pero espero que lo haya hecho a su manera, porque lo que contó... Hermanito, en serio.

-¿Qué fue lo que dijo?- preguntó Harry.

-Para empezar dijo que la engañabas...

-¿Qué?

-..., que la maltratabas...

-¡¿Qué?!

-...y que la contagiaste de una enfermedad muggle llamada gonorrea.

-¡¿QUÉ!?... espera, ¿qué rayos es eso?

Ron casi sufre un ataque cardiaco ante las dos primeras mentiras de Kania, pero cuando vio la reacción de sus amigos ante la tercera se sintió verdaderamente alarmado. Harry y Hermione casi se ahogan cuando escucharon la palabra 'gonorrea'. Era comprensible que un mago no supiera de enfermedades muggles, pero ellos sí que sabían.

-Será mejor que lo averigües en la biblioteca como el resto de nosotros Ron, me temo que Harry y Hermione sí entendieron pero no querrán explicarte.

Harry estaba a punto de llevarse a Ron al baño de hombres para explicarle a grandes rasgos qué era esta cosa, cuando Tall llegó casi desmayada, pero de risa.

-JAJAJAJAJAJA... ¡Dänkien es genial! JAJAJAJA ¡A mí nunca se me hubiera ocurrido algo así!

Ron la miró con confusión, pero Hermione no.

-No te burles, es algo muy serio que esta niña ande esparciendo este tipo de rumores.

-Sí, sí, lo sé, pero es tan ingenioso... Jajajajaja... uhm... esta bien ya me callo...- Tall se detuvo al verse víctima de los ojos de pistola de su amiga.

Alguien se aclaró la garganta detrás de ellos, haciéndolos voltear. Parvati Patil estaba de pie junto a su novio Terry Boot. Terry había estado bastante tiempo detrás de ella, y después de que pasaran toda la noche bailando en Navidad, los dos se habían hecho novios.

-Ron, Terry tiene algo que decirte- dijo Parvati.

Ron miró al chico, todavía algo avergonzado por su ignorancia.

-Mi nombre es Terry, mucho gusto Ron- el chico le estrechó la mano al pelirrojo. –Necesitaba hablar contigo. ¿Podemos sentarnos?

Sin duda Ron quería correr a la biblioteca a buscar la dichosa palabra, pero Parvati prácticamente lo obligó a sentarse.

-En primera relájate. Sé que debes estar algo... cómo decirlo... horrorizado por las blasfemias de tu ex-novia. Pero no te preocupes. No es la primera vez que lo hace y todos los Ravenclaws la conocemos ya. En realidad, Kania alguna vez fue muy popular entre los chicos, pero después de que dos de nosotros terminamos en la misma situación que tú, todos entendimos que no valía la pena. Kania tiene la terrible costumbre de decir ese tipo de mentiras cuando alguien le hace algo malo, y simplemente no soporta que un chico la deje. Tranquilízate, que los de Ravenclaw estamos de tu lado. En este preciso momento esta siendo arreglado el daño, después de que todos se enteren de cómo es ella, entenderán que lo que dijo de ti son solo mentiras.

-Pensé que sería bueno que lo supieras Ron.- dijo Parvati con aire orgulloso tomando a Terry del brazo y besándolo en la mejilla.

Hermione, Harry y Tall parecieron muy aliviados pero no Ron.

-Todo esto me parece muy bien, pero ¿no podría nadie decirme qué significa gono...?

-Ya cumplimos aquí. ¿Nos vamos?- dijo Parvati jalando a su novio.

-Claro, me muero de hambre.- le contestó él.

-Regresaré con Draco, a decirle lo que pasó.- dijo Tall alejándose.

-Ginny, si ya acabaste, ¿me acompañas a la Sala Común?- dijo Harry

-Te llevaré algo de desayunar, no vas a comenzar el día así sin más.- dijo Ginny poniendo unas tostadas en un plato y luego saliendo del Comedor con Harry.

Hermione abrió mucho los ojos. Ella era la única que quedaba para explicarle a Ron.

-Yo... eh... uhm... cof cof... estemmm...

-¡Hermanito!- gritó Fred tomando a Ron del cuello por atrás.

-¿Quién iba a pensar que Ronnie estaba saliendo con semejante arpía?

-Una mentirosa x@$#~! del mal.

-Que mala suerte Ron... pero tendrá su merecido.

-La venganza es dulce jovencito.

Los gemelos frotaron sus manos y comenzaron reír histéricamente. Ron, un poco atemorizado, retrocedió buscando a su amiga, pero se encontró con que ella había emprendido la graciosa huída. Sin otra salida Ron les preguntó a sus hermanos:

-Hey, ¿sabrían ustedes que es gono...?

-¡Se me hace tarde!

-¡Y que lo digas!

-¡Nos vemos Ronnie-kins!

-¡Luego hacemos un plan!

Ron empezó a preocuparse. ¿Qué podía ser tan malo como para que todos evadieran explicárselo?

;D

Tall llegó junto a Draco y se sentó.

-¿Qué tal reaccionó Weasley?- preguntó él.

-Pues estaba algo alarmado, aunque tomando en cuenta que no sabe que es esa enfermedad de la que habló Kania, pues estaba tranquilo.

-Apuesto que le da un ataque cuando se entere, aunque ya debería saberlo si él es el que la...

-¡Draco! ¿No me dirás que le crees a esa tipa?

-Pues no la conozco, qué puedo decir.

-Puedes darle el beneficio de la duda a Ron. De hecho, Terry Boot, un chico Ravenclaw, nos contó como es ella.

-¿En serio?- preguntó el fingiendo interés.

-Oh Draco, no me...

Algo extraño pasaba. Tall sintió algo raro, como si todo su cuerpo se sintiera privado de sangre, como si no pudiera tomar aire tampoco. Agitó la cabeza tratando de quitarse esa extraña sensación, pero no funcionó.

-¿Estas bien?- le preguntó Draco notando que algo le pasaba.

-No... no lo sé.

Y entonces todo se volvió claro. Pero... pero era increíble. Eso no era posible. No... esto era el Apocalipsis.

Tall se paró y corrió hacia la puerta del Comedor. Draco la tomó por el brazo.

-Luego te explico. Necesito irme... ahora.

Draco aflojó la mano, un poco renuente. Tall corrió velozmente fuera de el Comedor y hacia el despacho de su hermana.

^o^

Hermione estaba terminando su tostada todavía mientras caminaba hacia los terrenos de Hogwarts. Parecía ser la mañana perfecta: soleada, el cielo azul, despejado y con ese agradable olor a lluvia flotando en el aire. Le alegraba tener Clase de Vuelo a primera hora, aunque no fuera muy buena en ello. Harry estaba en la Sala Común, disfrutando de su hora libre. Años pasados, esto no hubiera sido posible pues Wood tenía a sus jugadores trabajando día y noche, pero Angelina no era la mitad de exigente que él y dejaba a todos hacer lo que quisieran en sus horas libres de Clase de Vuelo. Ron estaría todavía en el Comedor, buscando a alguien que le explicara que era eso que Kania había dicho que padecía, pero ella no iba a ser ese alguien. Se detuvo antes de entrar al campo de juego donde acostumbraban tener la lección. La noche anterior había visto a Tall comportarse algo extraña, pero aquella mañana se había comportado de lo más normal. Había tratado de dejar de preocuparse por ello, pero ahora, ahora sentía algo. No podía explicarlo, pero era como si supiera que su amiga la necesitaba. Que la necesitaba ya. ¿Pero por qué? ¿Dónde estaba ella? ¿Qué podía hacer?

d_b

Tall llegó exhausta a la puerta de su hermana. Puso las manos en sus rodillas para tratar de recobrar el aliento. Había corrido mucho, y ella no era muy afecta a los deportes así que cuando se esforzaba de esta manera realmente sufría un martirio. Se enderezó tratando de no lucir demasiado ajetreada. Levantó el puño para golpear la puerta, pero dudó. ¿Y si lo que había sentido no había sido nada? Su hermana no estaría muy complacida con su inesperada visita. De hecho, ni siquiera sabía si estaría ahí. Podía tener clase. En ese caso no tenía nada que perder. Golpeó suavemente la puerta con un dedo, pero se sintió tremendamente asustada cuando la puerta se abrió de golpe. Nora soltó un gritito.

-¡Qué haces aquí! Casi me provocas un infarto...- Nora salió del despacho y comenzó a cerrar la puerta con llave.

Tall no sabía que decir.

-¿Qué quieres?- preguntó la hermana mayor guardando sus llaves.

Tall no estaba segura de nada. Pero solo una cosa se le venía a la mente.

-¿Por qué? ¿Por qué Severus?

Nora se quedó en silencio. Su rostro no mostraba ningún sentimiento. Volvió a sacar sus llaves lentamente, abrió la puerta y entró. Lanzó su bolsa de libros al escritorio y miró a su hermana.

-Por favor entra.

Tall dio un paso adelante. Era extraño ser invitada de una manera tan cordial al lugar donde su hermana vivía.

-Supongo que ya leíste el artículo.

Tall asintió con la cabeza algo nerviosa. Nora le indicó con una seña que se sentara.

-Creo que es hora de que te cuente algo de nuestra familia.

O.o

Todos los personajes y cosas relacionadas con Harry Potter pertenecen a J.K Rowling y WB, excepto los que yo inventé vdd, esos solo usenlos pidiendo permiso eh?

Mmmm pobres chicas, y Ron! Jajaja, si no saben que es esa extraña enfermedad muggle... búsquenla en el diccionario pues yo no les voy a explicar! :P Comenten… Nora y Sevie??? Reviews!!!

Oho!!! Muchos reviewsssss!!!! Todo por tardar siglos en subir capítulos!! Eso no esta bien... en fin!

Almendra: Hola! Crees que besó a Blaise por tonta... bueno... uno hace cosas tontas por soñar tanmto despierta... Espero ya hayas publicado, lean su fic!!! Saludos!!!

Kamui de la Fere: Hola! Bueno sólo leiste uno... eres un miserable! yo me leí toda tu libreta eh??? Bueno, espero que leas más eguido y con mayor devoción jajaja. También lean su fic, para que se fumen un rato juar juar.

Naeda: Hola!!! Qué te puedo decir... $125 Sos un amor!!! Eres de lo que no hay! Me halagas :D

AnekRobles: MMMMM qué tendrás que hacer... sobornarme!!! MUAJAJAJA... mmm te debo aún tu CD... don't worry!!! lo tendrás! Gracias por leer y espero que sigas! Amigo de la secundaria jajajajaja

Aredhel: Hola, qué bueno que te ha gustado el cap, espero que este te guste todavía más. Anti Ron/Hermi??? JAMÁS!!! Ni modo las que son de esas, nada personal jeje. Mmmm dejame decirte que las caras no sirven conmigo, a mi enseñame el money jajaja. Espero continuar pronto!

Tasha Dawn: Que bien que hayas dado con mi historia, sigue leyendo por fis!

k-mione: Gacias por rezar! Pues la neta no se pudieron recuperar ningunos... buaaa pero como ya tenía en internet hasta el 7 u 8 creo pues sólo perdí como 6... aún así era un buen! De todas formas pues a ver si me salió mejor la cosa... hasta le agregué de mi cosecha! Gracias y sigue!

Aran Granger:Muchísimas gracias por los piropos! Uds sí que lo animan a uno a seguir en esto!

Muchísimas gracias a todos los que han leído y esperado con paciencia, a todos lo que me han estado jo... robando de que subiera ya el cap. porque si no se me pasaban los días!!! He ahí su recompensa, espero les guste!Byes!

Ya saben que pueden escribir a noriko_gen@hotmail.com . Byes!

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SaRaGeN J

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