Disclaimer: En serio hay que poner esto?

6. Ahora

Nadie hubiera dicho que una sala tan llena de gente podía ser tan silenciosa. A la luz de las velas sostenidas por los candelabros de plata que colgaban de las paredes se distinguía perfectamente a una veintena de personas alrededor de una orgullosa mesa. Todas vestidas de negro, y todas silenciosas, con la mirada fija en la superficie lisa de madera. Había otro hombre en la sala, sentado en una butaca y mirando las llamas del chisporroteante fuego. Se sostenía el mentón con una mano y con otra acariciaba el lomo de un libro. De repente, lanzó el libro a las llamas.

- Desearás no haberme traicionado, Lily- murmuró para sí- Avery, Lestrange- chilló entonces dirigiéndose a las personas vestidas de negro, que se habían levantado-Avisad a todos de que James Potter tiene la marca de la muerte y de que quiero a Elise Black viva y aquí.

Los dos aludidos asintieron y se desaparecieron rápidamente.

- Los demás os podéis ir ya, y recordad ser más cuidadosos a partir de ahora.

¿Qué hacemos con Didrell, señor- preguntó uno de los hombres.

Voldemort chasqueó la lengua.

- Elise no le había contado nada, así que no nos sirve… es un cobarde desleal… matadle- dijo con voz monótona.

Todos obedecieron y fueron saliendo de la sala, hasta dejar a Voldemort solo, delante del fuego de nuevo y observando como el libro que había arrojado se consumía en las llamas. A pesar de que su rostro seguía impasible, sus ojos bullían de rabia. Había sido débil, había fallado… Pero esa muchacha que le había hecho sentir algo que no era ni odio, ni deseo no le iba a humillar así. Iba demostrarle que el haberse tomado tantas molestias por proteger la profecía no había servido de nada; encontraría a Elise, le sacaría la información y la mataría. Y luego asesinaría a James. Eso sería peor que su propia muerte.

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Aunque era verano, por la ventana de la enfermería entraba una brisa suave y refrescante, perfumada con los distintos olores de ese magnífico paisaje escocés. Lily y Elise, que aún tenían que reposar, se habían escapado de la enfermera para sentarse en el alféizar y librarse del olor a pociones curativas. James, Sirius, Artemis, Tracy y Kate estaban trabajando e irían a visitarlas pronto; luego volverían a su vida normal. Bueno, de hecho Lily volvería a la casa de los abuelos de James una temporada, ya que era más segura que el piso que tenían en Londres, y Elise se iba a quedar en Hogwarts con Remus y Dumbledore para archivar todos los hechizos descifrados y hacer cosas para la Orden.

Lily no sabía qué iba a hacer… Seguiría trabajando para la Orden, suponía, pero ahora además se tenía que esconder de Voldemort y de todos los mortífagos que la conocían… Se giró hacia su amiga de repente, dándose cuenta de algo que se le había pasado por alto.

¡Elise¡Al final no averiguaste quienes so los padres del niño-exclamó¿Qué vamos a hacer ahora?

La morena la miro y dibujó una sonrisa triste.

- Aunque hubiéramos estado más no les hubiera visto- dijo lánguidamente- en el plan no tuvimos en cuenta que lo que yo viese en el futuro de la profecía podía no ser el niño, ni sus padres… sino otra cosa

- Entonces…¿Viste algo- preguntó Lily en un susurro.

La morena asintió.

- Vi algo. Pero no te puedo decir qué, porque no tiene nada que ver con la profecía… o eso espero.

¿Y cómo lo sabes?

Elise la miró significativamente.

- Digamos que lo sé.

La pelirroja iba abrir la boca para preguntar algo más, pero al oír la puerta de la enfermería se calló.

¿Dónde está mi capullitito de alelí, mi ratita de azúcar- dijo una voz conocida con tono de falsete.

- Preprándose para partirte las piernas como la vuelvas a llamar así- contestó Lily con el mismo tono incorporándose para darle un abrazo a James¡Qué pronto has venido!

James le dio un beso y saludó a Elise con la mano.

- Es que he pensado queso salíamos un poco antes a lo mejor podemos ir a cenar con mis abuelos. – Lily puso cara de incomodidad, no sabía como se habían tomado Henry y Edna su escapada- no te preocupes, se lo he explicado casi todo y mi abuelo sólo quiere reñirte por ser una señorita tan descerebrada.

Lily sonrió.

- Tengo ganas de verles.

- Y ellos a ti… Si quieres venir, Elise…

La morena negó rápidamente con la cabeza.

- No, yo me quedo, tengo un sueño que me muero- dijo sonriendo- además, no quiero estropear el momentazo- happy family en cuanto le digáis lo de la boda.

Lily enrojeció un poco al oírlo de la boda y James la rodeó para confortarla.

- Sí… sólo espero que mi abuela no empiece a marearnos con restaurantes, vestidos, invitados…

La pelirroja le miró asustada.

¿Pero tan complicado va a ser casarse- exclamó

James y Elise asintieron y se echaron a reír.

- Y ya le has dicho que sí, así que nada de echarte para atrás- bromeó Elise.- Y no, no te puedes casar en chándal

- Ni podemos poner chuletillas y patatas fritas en el banquete- añadió James

- Ja, ja, ja-dijo sarcásticamente la pelirroja¡Qué graciosos- exclamó alejándose de su amiga y su novio para salir de la enfermería.

James y Elise se seguían riendo.

- Esto James…- dijo Elise limpiándose las lágrimas que le habían brotado de los ojos

¿Sí?

- Creo que Lily se te ha vuelto a escapar.

¡Mierda- exclamó el chico a saliendo a todo correr de la enfermería, con Elise partiéndose de risa de nuevo.

Sirius salió del Ministerio un poco más tarde de lo acostumbrado, se había quedado a acabar el papeleo de James para que su amigo pudiera salir antes. Quería ir a Hogwarts, no sólo para vera su prima, sino para hablar con Dumbledore también. Tenía un mal presentimiento. Aunque Elise les había contado que habían tenido que salir porque Didrell había decidido entregarlas, había algo en todo el asunto que no le gustaba. ¿Por qué Didrella no había esperado a que Elise supiera quienes eran los padres? No tenía mucho sentido esperar dos años para delatarlas sin motivo. La otra posibilidad es que Elise si que hubiese descifrado la profecía… pero entonces ¿Por qué no había dicho nada al respecto? Odiaba el sentir que había algo grande y peligroso cerca de él y que no era capaz de verlo, por eso necesitaba hablar con Dumbledore.

Salió del ascensor y se dirigió ala salida. Normalmente aparcaba la moto cerca de la cabina que servía para entrar al edificio, aunque la tenía que asegurar con varias cadenas y maleficios porque se la habían robado tres veces ya. Por eso se preparó para una pelea cuando vio que había alguien sobre la moto.

- Le has cambiado el motor- la persona que montaba su moto era Kate.

- Sí- contestó el escuetamente, sentándose en la moto de lado¿Qué haces aquí?

- Pretendía robarte la moto para dar una vuelta, pero como no he visto tantas cadenas he decidido que mejor te esperaba y me dabas tú el paseo- dijo sonriendo y levantándose con cuidado de la moto- Pero ya veo que no estás de humor.

La chica se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la salida de la calle.

- Voy a Hogwarts- dijo entonces Sirius- Si quieres venir, monta.

Kate se giró con las manos en las caderas.

- No si vas a tener esa cara larga las dos horas de camino, que parece que me estés haciendo un grandísimo favor.

Sirius alzó una ceja.

¿Vienes o no?

Kate entornó los ojos y caminó hacia la moto. Se sentó detrás de Sirius y le abrazó por la cintura. El hombre arrancó la moto y tras unos segundos volaban a toda velocidad por el cielo de Londres.

¿Sabes que es difícil hablar contigo- le dijo molesta.

- Lo ha dicho miss simpatía. Nunca sé por dónde me vas a salir, cambias más de humor que una veleta.

¡Y tú eres un… un… un… idiota- exclamó Kate exasperada¡Parece que no te das cuenta de que…!

¡Sí me doy cuenta!

¡Pues entonces deja de comportarte como un perfecto capullo!

Sirius gruñó.

- Me han dado el papel del musical- susurró entonces Kate- dejo el "Eclipse total".

El chico se giró levemente.

¿Dejas el bar- la mujer asintió¿Por el musical?

Tras un breve silencio, Kate suspiró

- Por el musical y porque quiero tenerte a mi lado. Lo que les ha pasado a Elise y a Lily me ha hecho darme cuenta de qué es lo que importa.

Sirius entonces se giró del todo.

- No quiero que dejes el bar por mí, sólo quería que estuvieras dispuesta a hacerlo, Kate.

La muchacha sonrió y le dio un beso en el hombro. Sirius le devolvió la sonrisa y se giró para besarla en los labios.

- Está bien, pero mira hacia delante, nos vamos a comer esa bandada de patos.- dijo la chica riendo

- Hacía mucho que no me encontraba tan bien- dijo Elise estirando los brazos hacia el cielo- Lástima que vaya a durar poco.

Remus rodeó su cintura con un brazo, ambos estaban paseando por los jardines, esperando a que llegaran los demás

¿Sabes que eres a la persona que más admiro? Bueno, de hecho estás empatada con Dumbledore.

- Mientras me quieras más a mí que a Dumbledore me conformo- bromeó la chica, antes de darle un beso.

- Lo digo en serio Elise. Creo que sabes algo que no quieres decirnos para protegernos.

La chica le miró divertida.

¿Imitando mis dotes proféticas?

- Me preocupo por ti- insistió Remus.

Elise dejó de sonreír y frunció el ceño.

- Vi algo Remus. Pero no sé que significado tiene, si es algo que va a pasar o si sólo es…- suspiró- Fue muy duro.

¿Qué viste- preguntó Remus

Elise le miró preocupada.

- Prométeme que no dirás nada, Remus, es muy importante.

- Te lo prometo.

La chica tomó aire.

-Vi a James luchando contra Voldemort y chillando a Lily para que se escondiera.

- Pero… pero eso no tiene nada que ver con la profecía- susurró Remus, para intentarse convencer¿verdad?... Es decir, sabemos que Voldemort ahora perseguirá a Lily y a James pero…

- Eso no tiene nada que ver con la profecía- acabó Elise bajando la mirada- O eso quiero creer.

Remus también se quedó en silencio, mirando preocupado a su novia.

¿Crees que Lily y James pueden ser los padres- aventuró el hombre.

Elise le miró sobresaltada

¡Es imposible!

- No estarías tan nerviosa si no lo creyeras- le dijo Remus asiéndola por los codos- Y he aprendido a fiarme de tu intuición, así que dime lo que piensas de verdad Elise.

La muchacha le miró suplicante

- Podrían serlo- dijo al final- aunque no estoy segura.

Remus inspiró y la abrazó.

- Tendremos que cuidar de ellos- murmuró mientras le acariciaba el pelo

¡Eh, pareja- exclamó una voz cerca de ellos, ambos se giraron, Tracy les estaba saludando, a su lado estaban Artemis, Sirius y Kate¡Venid aquí rápido, que nos vamos a la casa de James!

Remus y Elise se acercaron a sus amigos, esforzándose por parecer despreocupados.

¿Dónde dices que vamos- preguntó Remus cuando llegaron

- A la casa de los abuelos de James- dijo Kate- Nos han enviado una carta aquí para invitarnos a cenar. Ya sabrán lo del feliz acontecimiento.

Después de la magnífica cena que Edna Potter les había preparado y de bromear y conversar hasta altas horas de la noche, Lily y James les anunciaron que pensaban casarse en cinco meses como mucho y que lo iban a hacer por el rito masai. Lo último, por supuesto era una broma les hizo a todos mucha gracia, menos a Tracy, que no era seguidora de la moda africana, Edna, que quería ver a su nietecito casado como todo buen mago, y Peter, que no sabía que era un masai.

- Lily, cariño¿quieres poner tu precioso culo dentro del vestido- exclamó una alterada Elise, que estaba tan nerviosa que se estaba fumando un cigarrillo a pesar de que no fumaba nunca.

¡Ya voy- chilló Lily desde el baño, sin moverse. Llevaba diez minutos sentada en el borde la bañera de su cuarto en la casa de los Potter, peinada y maquillada, demasiado nerviosa como para moverse. ¿Por qué le tenía que pasar eso a ella en ese justo momento?

- Y Kate sin llegar…-murmuró Elise dándole una larga calada al cigarrillo y tosiendo violentamente, mientras se paseaba por la habitación¡¡¡¡Tracy¡¡¡Sube aquí!

Lily seguía en el baño, observando el papelito azul que acababa de cambiar su vida. Sólo lo había comprado por precaución, creyendo en todo momento que era imposible que le pasase eso a ella. Lo había hecho tres veces por si acaso. Y todas las veces había salido verde. Se casaba en media hora. Y justo entonces se enteraba de que…

¿Qué pasa aquí- Tracy había entrado en la habitación- Estoy peleándome con los del catering, que en vez de canapés de cangrejo quieren servir tartaletas de queso ¿Tú te crees¡Queso¡A estas horas!

Dentro del baño la pelirroja se rió. Ella en el momento más trascendental de su vida y sus amigas hablando de queso

- Lily no sale del baño- dijo simplemente Elise- Y yo estoy a punto de saltar por la ventana.

¡Pero estás fumando- exclamó Tracy dándole un manotazo para que soltara el cigarrillo¡Piensa en tus pulmones, y lo que es más importante, tu aliento!

¡A tomar por culo mi aliento- exclamó Elise encendiendo otro cigarrillo¡Lily¡Sal del baño!

¡Que ya voy- exclamó la pelirroja tirando al váter todos sus papelitos y tomando una determinación: huir de esa casa para pensar.

Cuando se deslizaba desde la ventana a la cañería, vestida sólo con una combinación, aún podía oír discutiendo a Elise y a Tracy. Decidió no mirar al suelo, aunque sólo había dos pisos su miedo a las alturas la podía traicionar

- James tío, reacciona- Remus sacudía vigorosamente a su amigo mientras le anudaba la corbata¿Qué te pasa?

Artemis le daba golpecitos en el hombro.

- Me caso- murmuró James

¡No jodas-bufó Remus- Pensaba que esto de vestirse de pingüino era porque hoy es carnaval.

- Necesito una copa- volvió a decir James absorto.

- Voy a ver si encuentro algo-dijo Artemis antes de escabullirse.

James seguía en estado de atontamiento.

¡REEEMUUSS!

- Es Elise- dijo Remus levantando la cabeza- Un momento, ahora vuelvo, no te muevas.

Remus salió corriendo de la habitación. James sintió que necesitaba aire así que salió al balcón. No es que no quisiese casarse con Lily… ¿pero tenía que ser entonces? Había tenido mucha prisa pero ahora todo parecía demasiado… ¿rápido?

¡Lily- chilló de repente al ver a su novia deslizándose por el canalón, en ropa interior casi¡Qué haces ahí!

La mujer se giró sobresaltada perdiendo el equilibrio y recuperando lo justo a tiempo de no caer y partirse las piernas.

¡Estás tonto¡casi me mato- chilló la chica

¡Perdona por extrañarme de que mi futura esposa esté bajando por el canalón de la casa de mis abuelos justo media hora antes de casarnos y en camisón!

- Es una combinación- explicó la chica

- Ven aquí antes de que te caigas y nos tengamos que casar en silla de ruedas- dijo James tendiéndole la mano y ayudándola a saltar al balcón. ¿Qué haces por aquí?

- Necesitaba dar un paseo-explicó la chica apoyándose en la barandilla

- Oh… ¿En las casas muggles no usáis las puertas?

Lily sólo sonrió.

- Tenía que escaparme- explicó la chica.

¿Por?

¿Qué te parecería si te dijera que vamos a tener que comprar una cuna?

James se puso blanco papel en cuestión de segundos.

¿Qué?

- Vamos a ser papás- dijo Lily con una semi-sonrisa. -Me acabo de enterar

James se llevó la mano al pelo.

¿Padres¿Padres de un niño¿Estás embarazada- preguntó rápidamente James¿Embarazada de un bebé?

- Esa es la idea, sí- contestó Lily empezando a temerse una mala reacción.

Hubo un breve silencio entonces, en el que Lily no se atrevió a mirar a su novio

¡Pero eso es genial- chilló James sobresaltándola¡Un hijo¡Voy a ser padre- cogió a Lily en brazos, ella se empezó a reír¿Te das cuenta¡Vamos a tener un hijo¡un pequeño Potter!

- Sí, si después de tanta vuelta aún sabe por donde tiene que salir- rió Lily

James la dejó entonces en el suelo.

- Perdona… ¿Estás bien- preguntó preocupado¿pero cómo se te ocurre bajar por el canalón en tu estado?

- Estaba nerviosa. Y estoy embarazada no enferma terminal.

¿Nerviosa?

- Ya sabes, la boda- explicó la chica mirando al suelo- Y esto- dijo acariciándose el vientre y…

James entonces la tomó por la cintura con delicadeza y la besó. Tras unos segundos susurró estas palabras.

- Te quiero Lily

-Yo también te quiero.- contestó ella sin entender muy bien ese cambio de tema

- Pues entonces esto de la boda no es importante. Nos vamos a seguir queriendo igual… y vamos a tener un niño.

Lily sonrió y besó al chico, muy confortada.

- O una niña- le corrigió

-Eso lo discutiremos más adelante- volvió a besarla suavemente

- Creo que me tengo que ir. – susurró separándose lentamente- Me esperan en una boda.

James le apretó la mano. Ambos ahora se sentían mucho mejor

- Nos vemos abajo- se despidió la chica con un gesto de complicidad. James notó esa sensación de vacío en el estómago que ella le seguía provocando a veces cuando sonreía.

En las escaleras Lily se encontró con Elise y Remus, que ya habían organizado una partida de búsqueda para encontrarla. La morena abrió la boca para quejarse, pero Lily la cortó a tiempo.

- Te dije que ya salía- bromeó Lily abrazando a su amiga- Sólo necesitaba ver a mi futuro marido y decirle que va a ser papá- la pelirroja siguió subiendo, rebosando felicidad. Si se hubiera girado hubiera podido ver como Elise casi se desmayaba al oír sus últimas palabras y Remus tenía que sostenerla.

¡Ya estamos aquí- se escuchó la voz de Kate y sus pasos escaleras arriba- Hemos tenido una avería en la moto- se disculpó la chica, Sirius iba detrás de ella¿Quién se ha muerto- preguntó al encontrarse con Elise y Remus.

La morena sacudió la cabeza y cogió a su amiga de la mano.

¡Por fin llegas- dijo arrastrándola hasta la habitación de Lily. Allí Tracy estaba echándole la bronca a la pelirroja por haberse despeinado.

¿Pasa algo-preguntó Sirius a su amigo, una vez estuvieron solos.

Remus se encogió de hombros.

- Creo que el novio nos necesita- rodeó a Sirius por los hombros y le guió escaleras abajo.

James les esperaba apoyado en el marco de la puerta, con los ojos brillantes.

¿Qué pasa- preguntó Sirius de nuevo, bastante mosca por lo extraño que parecía todo.

- Voy a ser padre- dijo James- Lily está embarazada

¡U Hohoho- exclamó Sirius abrazando a su amigo- Buen trabajo, Prongs. Voy a proponerle a Kate tener nosotros también uno, para que se hagan compañía

James y Remus se echaron a reír.

- Sí, yo también se lo propondré a Elise- dijo el licántrpo.

¡Tú a mi prima ni tocarla¡O te dejo sin posibilidades procreativas!

- James¿aceptas a Lily como esposa, para amarla y respetarla todos los días de tu vida-preguntó solemnemente el juez del Wizengamot, mientras todos los presentes clavaban sus ojos en la pareja, y se oía algún sollozo en los bancos delanteros: Edna Potter y Tracy estaban compartiendo un pañuelo procurando que no se les corriera el maquillaje.

James miró a Lily, vestida de blanco, como la primera vez que la besó. Espléndida y sonriendo tímidamente. ¡Dios, no podía ser bueno estar tan enamorado!

- Claro que quiero- contestó con una sonrisa- Es decir, que sí que acepto

- Y tú, Lily¿Aceptas a James como esposo, para amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

- Sí, acepto- contestó con una vocecilla suave la nerviosa pelirroja. A veces envidiaba el aplomo de su… de su marido.

El juez tosió.

- Sí alguno de los presentes tiene algún impedimento para que esta boda se celebre, que hable ahora o calle para siempre.

¡Ella es demasiado guapa para él- dijo Sirius haciendo bocina con las manos, Petunia, la hermana de Lily, que estaba sentada a su lado porque había sido testigo lo miró disgustada y murmuró "anormal"

Lily se echó a reír tapándose la boca con el ramo, mientras James le mandaba una mirada de reprimenda.

- Kate es demasiado buena para ti y yo no digo nada- le contestó.

- Ejem, ejem- tosió el juez, intentando ocultar su sonrisa- No habiendo ningún impedimento para esta boda, yo os declaro marido y mujer.- James se inclinó y besó a Lily dulcemente en los labios- Y sí, puedes besar ya a la novia.

Todos los invitados empezaron a aplaudir estruendosamente y a vitorear a los novios, mientras James levantaba a la chica en brazos y caminaba hacia la salida del salón.

- Bienvenida a casa, Lily Potter- murmuró James cuando cruzaron la entrada- Mi Lily.

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- Tus padres decidieron esconderse poco después, cuando Snape, que se volvió agente doble, alertó a la Orden de las intenciones de Voldemort. Se trasladaron a una casa del Valle de Godric… Tu abuelo murió poco después de nacer tú y tu abuela… tu abuela no soportó la muerte de tus padres… el resto ya lo sabes, Harry.

El hombre miró con interés a los cuatro adolescentes, sentados frente a él, en una habitación que necesitaba una buena mano de pintura. Llevaba horas hablando y se sentía cansado. No por el tiempo que llevaba explicando la historia, sino porque el revivirla le hacía sentir viejo. La melancolía que producía el rememorar su vida era casi insoportable. Uno de los jóvenes, una chica pelirroja de mirada dulce, se incorporó en la cama, mientras el chico que estaba a su lado, ojeando unas fotos, miró al hombre.

¿Por qué no me contasteis nada de esto antes, Remus- dijo el chico de las fotos, se veía como estaba luchando por contener alguna emoción.

- No es tan sencillo, Harry-contestó - Las cosas o salieron bien después de la muerte de tus padres…

¿Dónde están Tracy, Artemis, Elise y Kate preguntó entonces otro chico, pelirrojo y bastante alto- No les conocemos.

La joven pelirroja bufó disgustada.

¿Acaso no has oído el apellido de Artemis, Ron-preguntó- Fabian y Gideon eran los hermanos de mamá, a los que asesinó Voldemort y si no me equivoco Artemis es…

- Vuestro primo segundo, el contable- acabó la joven que aún no había hablado, de pelo y ojos marrones, muy vivaces.- El único muggle de la familia

Remus asintió.

- Exacto. Artemis y Tracy decidieron desvincularse del mundo mágico.- el licántropo suspiró- fue un golpe demasiado duro para todos. La muerte de tus padres, de Fabian, el encarcelamiento de Sirius, el exilio de Elise y Kate…

¿Qué les pasó a Elise y a Kate- preguntó entonces Harry, preocupado tras oír las últimas palabras de Remus.

- Las juzgaron por ser cómplices de Sirius- dijo Remus pesaroso- Kate y Sirius se iban a casar y Elise era su prima, le ayudó a esconderse de los aurores cuando le acusaron… El Ministerio las consideró una amenaza y las obligaron a dejar el país, bajo pena de prisión si intentaban volver.

La muchacha castaña ahogó una exclamación.

- Pero entonces tú… y Elise…

- Nos seguíamos viendo. Yo iba a visitarla. Pero estuvimos algunos años sin hablarnos. Ella y Kate insistían en la inocencia de Sirius y yo…. Me arrepiento muchísimo, pero no las tenía todas conmigo- Remus bajó la mirada- Cuando Sirius se escapó lo primero que hizo fue ir a verlas, pero ellas estaban vigiladas y no podían volver ni ayudarle. Así que fue a Hogwarts… el resto lo conocéis ya.

Los jóvenes se miraron entre sí. Veían cómo le había afectado a Remus el explicar la historia de Lily y James y a la vez ellos mismos se sentían muy tristes.

¿Pero que son esas caras- preguntó una voz desconocida entonces¡Nosotras que nos esperábamos un comité de bienvenida con globos y una pancarta!

Todos se giraron hacia la puerta, allí de pie estaban dos mujeres de mediana edad. Una de ellas alta y con el pelo cobrizo, con una sonrisa preciosa y vestida a la última moda. La otra era un poco más bajita, morena y con una elegancia notable, a pesar de que iba vestida con unos tejanos y una camiseta de algodón.

Remus se levantó para saludar a ambas mujeres, pero un grito les paralizó a todos, había sido la chica castaña.

¡Ohdiosmíodemivida- exclamó dando un brinco¡Pero si tú eres Kate Klumps¡No puede ser¡Tengo todos tus discos, a mi madre también le encantas- empezó a abanicarse con las manos-No me lo puedo creer…¡Estoy en la misma habitación que Kate Klumps!

¿Qué te pasa Hermione- pregunto Ron preocupado¡Le está dando un ataque o algo!

La mujer morena se reía a carcajada limpia mientras la otra sonreía un poco ruborizada.

- Veo que tu fama te precede, Kate-dijo Remus besando en la mejilla a la mujer- Estás guapísima.

- Sí, sí…- dijo Kate- Deja de ser tan educado y dale un buen morreo a Elise, que los dos lo estáis deseando- dijo haciendo un gesto de desdén con la mano.

Remus no tardó en obedecer, levantando a la mujer en brazos

- Estás preciosa… no sabes cuánto te he echado de menos

La mujer le besó. Cuanto hacía que no le veía… Cuánto tiempo separados, viéndole un mes al año y sin embargo… estaba igual de enamorada que al principio porque por fin estarían juntos de nuevo

- Me hago una idea

Kate suspiró y miró a los jóvenes.

- James- murmuró al fijarse en Harry- Elise, es igual que James- estaba muy seria.

La mujer morena miró al muchacho y se apartó de Remus. También pareció impresionarse mucho al ver al chico.

- Pero tiene la expresión de Lily- añadió- Hola Harry- dijo después con una sonrisa y la voz rota, casi a punto de llorar¿Te importa que te abrace?

Harry negó con la cabeza mientras se acercaba a la mujer y esta lo tomaba entre sus brazos. Sintió las lágrimas calientes de la amiga de su madre en el cuello, y el también se emocionó. Luego sintió como Kate también se unía al abrazo, llorando a lágrima tendida. Los demás observaban un poco incómodos la escena.

Kate y Elise se separaron del chico.

- Tendrás que perdonarnos, Harry, pero con el tiempo nos hemos vuelto unas viejas sentimentales- dijo la morena

- Tienes que contarnos muchas cosas- añadió Kate- Remus y Sirius nos explicaban cosas en las cartas… Ya nos han dicho que tienes la habilidad de tu padre para meterte en líos…

Harry asintió, no sabiendo muy bien como sentirse. Por fin se sentía cerca de sus padres. Por fin les iba a poder conocer un poco mejor. Por fin le habían dejado de considerar un niño para enterarse de quienes habían sido.

¿Pero como estáis aquí- exclamó entonces Ron¡Si os pillan acabaréis en Azkaban!

Elise le miró con dulzura y entonces los chicos comprendieron a qué se refería Remus cuando había hablado de Elise.

- Después de lo de Sirius, Dumbledore convenció al Wizengamot de su inocencia y por tanto de la nuestra…

- Y con la indemnización que nos han dado vamos a pintar esta casa- añadió Kate con una sonrisa¡Cómo se nota que el dueño es un hombre! Menuda bronca le voy a echar cuando le vea.

Todos se miraron incómodos entre sí¿Acaso Kate no sabía lo de Sirius?

- Kate, Sirius está…-empezó a decir Remus

¿Muerto- acabó la mujer con una sonrisa- No, Sirius no está muerto. Elise habló ayer con él.

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Bueno hasta aquí el capítulo de hoy. Lo sé, no es propio de mí actualizar entre semana y tan… ejem… pronto. No pensaba hacerlo la verdad, pero bueno, creo que tocaba ya. Además, mañana tengo un examen y pensé: "bueno, mejor actualiza hoy que mañana estarás de mala leche". Por eso he actualizado y porque creo que me estoy haciendo eterna con este fic! También porque este lunes, para que lo sepáis, hizo un año que empecé a escribir "Cuando…", así que tenía que celebrar el cumpleaños de alguna manera, y el haber pasado de los 1150 reviews, que se dice pronto! Además, ahora acabo los exámenes… pero vuelvo a tener parciales a partir del 9 de marzo, así que como comprenderéis no tengo demasiado tiempo, así que nada más puedo actualizo.

Y… lo siento pero no voy a poder contestar vuestros reviews. Lo siento! Estoy encantada, porque son muchos y además seguís entusiasmados con la historia, que significa mucho para mí, pero de verdad que no tengo tiempo! Si alguno queréis que os responda alguna duda o necesitáis algo de mí lo que podéis hacer es visitar una comunidad que se llama Store Weavers. Allí tengo mi propio panel de mensajes y por el momento está vacío T-T! De paso visitáis la comu, donde encontraréis escritores muy buenos.

Sobre el capítulo, espero que os haya gustado. Tenía planeado poner alguna cosilla más, pero bueno, ya os dije que no quería hacer muy largo este fic porque era sólo para explicar que fue de todo el mundo que pululaba por aquí… O sea, quiero decir que no os esperéis un final espectacular porque…no. Va a ser un final que no es final XXDDD! Ya lo veréis

Un achuchón a todos!

Hermione Weasley 86

M.O.S, M.L.L.

Prefecta de Ravenclaw HA

Miembro de la Orden del Fénix (ja,ja)

Amiga por correspondencia de una mortífaga exnovia de Voldemort

Eterna estudiante

Amargada por los exámenes