Hola chicos! ¿Cómo han estado? Ya sé, ya sé, un poco más de un mes sin actualizar. Siento mucho la demora, pero en verdad tuve razones de peso que me impidieron actualizar antes. Creo que ya he solucionado todos los inconvenientes que tuve, así que supongo que ahora sí podré actualizar más rápido. Gracias por leer mi historia, eso me entusiasma mucho. Mi otro fic Harry Potter y la Magia Perdida, probablemente lo actualizaré la próxima semana (a no ser que se me presente algún imprevisto que me lo impida). Espero que sepan entenderme y tengan paciencia cuando me demore, ya que si lo hago no es por voluntad propia. Bueno, ahora los dejo con el tercer capi (¡Es el más largo de todos hasta ahora!), que lo disfruten!

3

Despertar

Acababa de anochecer y rápidamente nubes negras se fueron agrupando en el firmamento. Esto unido a un fuerte viento que doblaba las pequeñas plantas de débiles tallos, presagiaba que pronto se desataría una fuerte tormenta. Ajenos a esto, varios hijos de la noche, seres conocidos como vampiros, se reunían frente a un pilar que se encontraba en el centro de un misterioso y singular cementerio. El que parecía el líder de ellos, un "hombre" alto, de tez extremadamente blanca y ojos de un impactante y profundo violeta estaba parado frente al pilar y pronunciaba una extraña e inentendible oración, después de acabar de hacer esto alzó las manos hacia la luna que casi no se podía distinguir en el cielo. Una luz blanca salió del cuerpo celeste y se conectó con el pilar...

Todos los presentes observaron cómo del pilar se desprendían unas hermosas chispas doradas mientras lenta, muy lentamente, una figura iba tomando forma. Era un muchacho de piel muy pálida, traviesos cabellos de azabache que ondulaban por la brisa y bellísimos ojos de esmeralda con algunos destellos plateados. Su presencia era imponente, y parecía estar en una especie de trance. Levantó su mirada hacia el astro de plata y en ese momento dos marcas brillaron en su frente, dos marcas que entrelazaban dos profecías que se unirían para cumplir el destino de aquel joven, una era la luna en dos de sus fases, nueva y llena; la otra era un relámpago vestigio de una maldición asesina. Durante un instante un intenso resplandor cegó a todos los allí reunidos, luego, todos vieron como aquel chico conocido hasta entonces como Harry Potter, caía en los dulces brazos de morfeo...

-¡El príncipe de plata a vuelto con nosotros!, desde ahora comenzará la verdadera prueba!- dijo con fuerza el vampiro de ojos violeta, su actual líder llamado Iralt. Ante esta declaración, aquellos seres sintieron recuperar la esperanza que desde hacía siglos creían perdida; cada uno se empeñaría por un cumplir con su deber, y desempeñar un buen papel en la prueba que debía superar el heredero para asumir el poder en el clan...


-¡Tres días Albus!, tres días sin tener noticias de él!- gritaba una furibunda Sra. Weasley entrando en el despacho del anciano director de Hogwarts-¿cómo es posible que hayas dejado a gente tan incompetente encargada de su vigilancia? ¡Sabías de antemano que Mungdus no es la persona más fiable o responsable que existe!-

-Cálmate Molly!- contestó en tono cansado Albus Dumbledore- estamos haciendo todo lo posible por localizarlo, la mayoría de los miembros de la orden se encuentran trabajando en eso-

-¡Eso no es suficiente! Aún no han conseguido nada, NADA!. Quien-tu-sabes puede estar haciendo cualquier cosa con él.

-No creo que Potter se encuentre en manos del señor tenebroso, de ser así ya lo sabría- dijo con desprecio el profesor Snape-tal vez el chico dorado solo quizo llamar la atención como siempre y le pareció que la mejor manera sería fugándose a hurtadillas a media noche de casa de sus parientes muggles-

-Harry nunca haría eso!- le reprochó indignada la Sra. Weasley, y antes de que pudiera añadir algo más, el profesor Snape se levantó de su asiento...

-Tengo mejores cosas que hacer que quedarme escuchando a una señora histérica, así que me voy a preparar la poción para hombres lobo, en un par de semanas Lupin la necesitará- y dicho esto salió del despacho, dejando solo a un pobre director que tendría que enfrentarse a los reclamos de una fiera mujer, tal y como lo había hecho los dos días anteriores.


Una tenue luz le iluminaba el rostro, fastidiado abrió los ojos para encontrase en un frío y pequeño cuarto y acostado sobre un delgado y duro colchón. Cuando se disponía a levantarse, acosado y confundido por una marea de preguntas que llenaban su mente, la puerta se abrió y un "hombre" de ojos violeta entró.

-¡Por fin despiertas!- dijo el extraño mirando al adolescente que yacía semi-recostado. Inclinándose frente a él lo miró con detenimiento y le preguntó- ¿Cómo te sientes?-

-¿Quién eres tú?- preguntó temeroso el aludido, algo en su interior le decía que no debía confiar en él- ¿Dónde estoy?- y en ese momento la pregunta que más azotaba sus pensamientos, resonó con mayor intensidad en su mente, ¿Quién soy?-

-Así que no recuerdas quién eres- sonrió extrañamente leyendo sus pensamientos.

-¿Có-cómo lo supo?- "¡Dios santo!, ¡él puede saber lo que pienso!

-Así es, se lo que piensas, aunque con los pensamientos tan desorganizados como los tienes resulta un poco difícil- dijo ante la estupefacta mirada del otro- Ahora vamos a lo que nos interesa, si tienes la amabilidad de acompañarme- dijo parándose de nuevo y disponiéndose a salir. El chico aunque, un poco dudoso, lo siguió.

Al traspasar el umbral de la puerta el muchacho de ojos verdes pudo darse cuenta que donde se encontraba, no era sólo un cuarto, sino una especie de vieja casucha al pie de una cascada. Observó hacia arriba y vio el destello de lejanas estrellas, a pesar de que parecía ser de noche, una suave y uniforme luz cubría todo el lugar, ésta parecía no venir de ningún sitio, y de todos al mismo tiempo; era una sensación realmente rara.

Abajo, donde terminaba la cascada, podía ver una especie de aldea; sus "casas" estaban formadas por un material oscuro que él no conocía, aunque sin memoria ni recuerdo alguno de su pasado, le era muy difícil estar seguro de lo que conocía o no. Estas viviendas eran como especies de grandes cúpulas y tenían puertas y ventanas hechas de una extraña sustancia tornasolada.

-Esta es la aldea, se encuentra en el punto central de la distancia entre los cinco castillos, los cuales están habitados por los aristócratas de nuestra raza. Se que no recuerdas quién eres-"creo que es lo mejor" pensó- pero no te preocupes, yo te lo diré; eres nuestro príncipe, el príncipe de los vampiros-

Ante esto, Harry intentó ver su rostro en el agua de la cascada, pero, para su sorpresa, su reflejo no le devolvió la mirada.

-¡No seas iluso!, aún eres muy inexperto, por más que lo intentes no conseguirás ver tu reflejo en ningún lado. Acéptalo, eres un vampiro-

-No! Yo... no, no puedo ser... un vampiro. ¡Es imposible!- dijo agarrándose fuertemente la cabeza, ese "hombre" le producía miedo, mucho miedo; a pesar de que se había comportado relativamente "amable" con él, no podía tomarle confianza, sentía que en el pasado ese vampiro de ojos violeta le había hecho daño y causado mucho dolor, aunque la maldita memoria! no le permitía recordar qué, o si ese sentimiento era solo un producto de su imaginación debido a la atemorizante figura que tenía en frente.

"Yo no puedo ser uno de ellos, no puedo verme como él" trataba de convencerse a si mismo Harry, "yo...yo soy... un mago, ¡sí, yo soy un mago! Pensó sabiendo inexplicablemente que eso era cierto.

-Sí, eres un mago, pero también eres un vampiro-

-¿No podría dejar de leerme los pensamientos por un momento?- dijo en voz bastante alta y visiblemente exasperado. Por lo menos ya había vencido un poquito el temor que le inspiraba aquel ser. Con ese extraño irrumpiendo en sus pensamientos le era casi imposible asimilar toda la información que le había sido dada... era un vampiro, pero no un vampiro cualquiera, era su príncipe, pero... si era así... ¿Por qué ese extarño lo trataba con tanta insolencia?

-Porque cada uno se gana su puesto en esta comunidad, antes de gobernar, deberás demostrar que eres digno de ser llamado nuestro príncipe, ya que un gobernante que no sea amado y respetado por sus súbditos, no puede ser un buen gobernante. Así que mientras logras todo esto, deberás acostumbrarte a ser tratado como cualquier otro vampiro, deberás aprender a conocer a tu gente y a ti mismo, y entrenarte tanto física como mentalmente, yo seré tu tutor, pero no siempre podré estar a tu lado, en esos casos, Mariane practicará contigo y te enseñará-

-¿Quién es ella?-

-Cuando la conozcas lo sabrás, aunque debo advertirte que no tiene muy buen genio y en apariencia es muy fría- esto último lo dijo en voz muy baja y más para si mismo, pero de todas formas Harry lo escuchó. "¿Por qué lo habrá dicho?" pensó, pero sabía que era mejor no preguntar.


Habían pasado varios días desde que se había despertado por primera vez en el pequeño cuarto de la casucha junto a la cascada, la cual ahora era su "hogar", había intentado relacionarse con los aldeanos, pero éstos eran realmente hostiles, lo miraban como un fenómeno y se alejaban de él, se notaba que no le tenían ni una pizca d confianza. Por otro lado, su entrenamiento iba pésimo, en especial por Mariane la cual no le ayudaba en nada sino todo lo contrario. Aún recordaba con mucha claridad el día en que se conocieron...

Flash back

Era de noche, aunque realmente en ese lugar no se podía saber qué hora era pues siempre tenía como única fuente de iluminación esa tenue luz que no sabía de dónde provenía. Hace cuatro días había comenzado a entrenar con Iralt (así se llama el vampiro de ojos violeta) y ya estaba cansado de esa rutina. Todos los días lo hacía levantarse temprano, tomar agua de la helada cascada y luego pararse durante horas debajo de ella soportando el frío y sin poder moverse hasta que su tutor considerara que era tiempo suficiente; según él, esto le serviría para aprender a controlar su mente, aunque lo único que Harry había logrado hasta ahora, era terminar totalmente tumido y con la certeza de que se había convertido en un cubito de hielo. Para tratar de zafarse de semejante oficio, Harry le decía que se iba a enfermar de pulmonía o que le iba a dar un paro cardiaco, pero cada vez, con una sonrisa en el rostro, Iralt le replicaba que los vampiros no sufrían esas "tonterías". Así que sin más remedio eso era lo que, en contra de su voluntad, había terminado haciendo todos esos días. Otra cosa que le incomodaba sobremanera, era su forma de dormir; se acostaba en la colchoneta que tenía por cama, y casi siempre al despertarse, se encontraba a si mismo colgado bocabajo del techo; esto le molestaba mucho porque generalmente cuando se despertaba en esa posición, tenía un fuerte dolor de cabeza y ganas de vomitar, aunque cuando le había comentado esto a Iralt, él le había dicho que era lo más normal, y que no se preocupara porque pronto se acostumbraría a esta situación, y ya no se levantaría con malestar alguno.

Ese día su rutina había sido la misma, pero las horas debajo de la cascada se habían reducido. Después de que Harry se hubo secado y puesto unas sencillas ropas plateadas, Iralt lo había conducido a una lejana pradera desde la cual se podía divisar un enorme y señorial castillo.

-Ese es mi castillo, alrededor de él, se encuentran las viviendas de otros nobles. Mariane debe estar cerca, la llamaré- y diciendo esto, se quedó con la vista fija en lontananza; al instante siguiente, un atónito Harry veía como una bella muchacha de rizados cabellos aparecía de la nada en un destello de chispas azules. –Hola Mariane, ven acá que quiero presentarte a alguien, desde ahora, entrenarás con él- dijo señalando al joven de negros cabellos.

-Harry, esta es Mariane, mi hija-la muchacha miró a Harry con cara de pocos amigos y un gesto de fastidio que su padre no notó, o que al menos fingió no hacerlo-Mariane, este es Harry, mi protegido- A Harry tampoco le simpatizó mucho aquella muchacha, era demasiado engreída y tenía cierto aire de suficiencia y petulancia que le recordaba a alguien, pero no sabía a quién.

-Pronto se celebrará la ceremonia de iniciación. Deberán estar muy bien preparados, mejorar su agilidad, y aprender y perfeccionar ciertas técnicas. Creo que todo será más fácil si practican juntos. Empezaremos mañana, los dejaré solos un rato para que puedan conocerse mejor- dicho esto Iralt se esfumó en una nube de humo escarlata.

Después de esto, Harry tuvo que soportar una abrumadora hora de mutismo total por parte de su acompañante, ninguno de los dos estaba interesado por conocer al otro, o al menos no lo demostraban exteriormente. La única vez que Harry intentó dirigirle la palabra a Mariane, ésta se volteó bruscamente dándole la espalda; así que Harry, ofendido, y demasiado orgulloso para hacer un segundo intento, se sentó en una roca a esperar que su tutor llegara a rescatarlo de tan incómoda situación.

Fin del flash back

Ahora se encontraba caminando junto a su maestro, al cual con el pasar del tiempo le había ido tomando confianza, aunque cada vez que miraba directamente esos ojos violeta, sentía una inexplicable punzada de dolor junto al corazón y un escalofrío le recorría todo el cuerpo.

En esos momentos Iralt le contaba sobre unos humanos que habían sido mordidos la noche anterior por miembros del clan, trataba de enseñarle cómo debía comportarse cuando fuera a "cazar" su alimento.

-¿Entonces se convertirán en vampiros? Al haber sido mordidos es lo más lógico, ¿no?- preguntaba Harry con curiosidad.

-No. Esos son estúpidos pensamientos muggles- dijo su tutor en tono molesto. En ese instante a Harry le pasó fugaz por la mente un nombre; Snape, pero lo olvidó rápidamente-La conversión en vampiro es algo mucho más complejo y no se puede realizar con una simple mordida. ¿De dónde sacaste semejantes pensamientos?-

-Eh...- esforzó su mente tratando de recordar-no lo sé, creo que en algún lugar escuché a alguien decirlo, pero...no recuerdo quién-terminó un poco decepcionado.

Flash black

Tres amigos de tercer año de Griffindor acababan de salir de su clase de DCAO. Al parecer habían pasado un rato muy entretenido...

-Entonces, si una persona es mordida por un vampiro, se convertirá en uno, es lo más lógico, ¿no?- decía un chico pelirrojo.

-¡No Ron!, no es así. ¿Es que nunca ponen atención?- inquirió exasperada a sus dos amigos una chica de enmarañados cabellos –Solo les gusta la práctica, pero la teoría también es importante!-

-Hermione, mejor déjanos de regañar, y explicanos por qué dices que Ron está equivocado, pues si mal no recuerdo, Lupin dijo que una persona solo se podía convertir en vampiro si era mordida- habló un muchacho de risueños ojos verdes.

-Oh! ¡Está bien!-dijo Hermione un poco disgustada- Es cierto, pero además de ser mordido al menos una vez, se requieren otras cosas como...- en ese momento el estómago de los dos chicos rugió interrumpiéndola.

-Vayamos a almorzar y nos explicas por el camino ¿vale?- dijo un sonrojado Ron.

Hermione y Harry asintieron a la propuesta del pelirrojo y los tres se pusieron en camino hacia el gran comedor.

Fin del flash black


Era noche de luna llena. Remus Lupin se encontraba solo en un cuarto de Grindmund Place después de haber tomado la pócima que dejaba intacto su carácter humano durante la transformación. Se sentía muy triste, hace unas semanas había pérdido al último de sus mejores amigos, y ahora, el hijo de uno de ellos, Harry Potter, se hallaba perdido en sabrá Dios qué lugar y en compañía de quiénes.

Repentinamente escuchó en lejano aullido, era un llamado, su instinto de lobo se lo decía, está noche combatirían contra sus enemigos naturales... los vampiros. Él no quería ir, trató de resistirse pero todo fue inútil, ni siquiera la poción matalobos le serviría en este caso, pues el llamado de una raza es más potente que cualquier poción. Así que olvidando todos sus pensamientos y sentimientos humanos, un enorme lobo salió corriendo a gran velocidad por los callejones de Londres en respuesta al llamado.


-¡Señor!, ¡Señor!- decía un vampiro de ojos azúl eléctrico- Nos están atacando-

-¿Quiénes?- preguntó Iralt conociendo de antemano la respuesta-

-Licántropos-


Hasta aquí el capítulo. ¿Qué tal les pareció? Espero que les haya gustado, pues es el más largo de todos hasta ahora. Porfa MANDEN REVIEWS!

Contestación a los reviews:

kat basted: Ya sé que querías saber cómo pasaba Harry los tres días, pero eso lo tengo preparado para mostrarlo en futuros capítulos, así que tendrás que esperar un poco. Espero que te haya gustado este capi.

Doc: Bueno, por diferentes problemas que tuve no la he podido continuar muy rápido que digamos. Espero que la sigas leyendo y me mandes tu opinión.

Sirio: Trataré de actualizarla lo más rápido que pueda, aunque a veces a uno se le presentan problemas que le impiden hacerlo. Me alegra que leas mi historia!

Prongs: ¿Qué tal te pareció el capi? Espero que te haya gustado.

layla kyoyama: Me gustó mucho tu review. Me entusiasma que el capi anterior te haya parecido increíble. Tal vez creas que me tomé muy a pecho eso de que la espera vale la pena, pero realmente no pude (por más que quise) actualizar antes.

the angel of the dreams: ¿Por qué los capis son tan cortos al principio? No lo sé, los voy haciendo como me salgan, pero como les dije en el segundo capi, con el pasar del tiempo los capis se van haciendo más largos (creo que este capi es una prueba de esto). Espero que continúes leyendo mis historias. Como ya dije antes, lo más probable es que la próxima semana actualice mi fic Harry Potter y la Magia Perdida.

Dolly-chan ¿te gustó el capi?, ¿qué opinas? A mi también me encantan los vampiros, y como no hay casi historias en donde los mezclen con Harry Potter, pues decidí hacer este fic. Pronto se verán los nuevos poderes.

Bueno, aquí está la actualización. ¿Qué tal te pareció?

miranda evans: Este capi es un poco más del doble que los anteriores. ¿Te gustó?

Chicos, les agradezco mucho sus reviews. Les mando un abrazo!

Chao!