…:Swallow your pride:…


Autora: Light Angel / Hikari No Tenshi / Angel de Luz

Serie: Sakura Card Captor

Rating: R Por lo que pronto vendra -.-Uespero no me cancelen

Declarimer: Personajes creados T.T por CLAMP, los míos salieron de mi mente loka :P


Capitulo 2; Cangrejo Negro

Tomo el celular entre sus manos sujetándolo con una fuerza moderada para que no se resbalara durante el trayecto que estaba haciendo a pie, corriendo más precisamente. Noche de cuarto creciente y un callejón oscuro le hacían motivar a uno la adrenalina hasta limites insospechados. Río con ganas imaginándose la burla que de seguro le estaría haciendo Black, hacía 5 días desde su último atraco y empresas Mers ahora poseían una dueña bastante desolada por la ausencia de su gema… mujeres… suspiro con pesadez imaginándose el estado en el que se encontraría.

Se detuvo un segundo en medio de una intersección de callejones con la respiración agitada filtrándose por su boca, miro hacía el cielo cubierto del manto negro… ¡AHÍ! Sobre su cabeza una ágil figura negra salto al parecer sin miedo a los metros que se extendía debajo de suyo.

Eres mío- susurró con emoción. Sus ojos azules brillaron con decisión, a medida que el cuerpo se trepaba por unas escaleras metálicas de emergencia, el celular lo había guardado en un bolsillo trasero para comodidad. En segundos se encontraba en la azotea del edificio y corrió su vista buscando a toda velocidad el ágil cuerpo de su oponente.

El solo lo estaba cazando, como una pantera negra busca a su presa durante la noche. La policía había quedado desorientada en el lugar del crimen ya rendidos, solo él y el mejor ladrón que hasta ahora había conocido…

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FLASHBACK

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Se escuchó por toda la habitación el golpe seco de un puño contra el sofisticado teclado que pertenecía a la policía de Tokio, dos veces y una delante de sus narices ¡el colmo! Ese fue el pensamiento del Jefe de la estación que miraba con furia una de las tantas pantallas que decoraban en su completa extensión la pared enfrente de él.

Varios monitores mostraban diferentes sectores de la galería de arte, la policía había pedido explícitamente que se les cediera una de las salas de la galería que estaría clausurada por el tiempo necesario para atrapar al bandido. Ahora la sala habitualmente orgullosa de mostrar la selección "manster", familia que había cedido una porción de su vasta colección antiquísima de arte al museo, se encontraba albergando una selección de tecnología ultra moderna de la que disponía la policía de Tokio.

El jefe, llamado obligatoriamente así por todos, estaba hecho una furia dispuesto en cualquier momento de: - ¡MANGA DE INCOPETENES! – gritar.

Jefe…- había tratado de decirle a su superior un pequeño detalle.

¡QUE!- grito levantándose de golpe de la silla donde estaba ubicado mientras esta caía hacía atrás sin ninguna delicadeza. El policía que había tenido la suficiente fuerza de voluntad y valor para enfrentarse al terrible temperamento de Kanzo, jefe de la estación de policía de Tokio, pero ahora estaba dubitativo en preguntarle los nuevos movimientos que deberían llevar a cabo.

En una pared recargada se encontraba uno de los mejores detectives a nivel mundial debatiéndose en mantenerse al margen de todo o carcajearse abiertamente de la burla hecha hacía ellos por un ladrón, uno de los mejores que hasta ahora había conocido. Se lamentaba que Shaoran no estuviera ahí para presenciar todo lo que se estaba llevando a cabo dentro de esa sala ambientada por la tecnología, por lo menos su amigo le hubiera dado un cerebro inteligente y una opinión profesional a esta situación. Suspiro y vio como seguirían las nuevas ordenes del Jefe.

Señor- había hablado el pobre policía bajo el mando de Kanzo- ¿las nuevas ordenes? – pregunto queriendo saber como debía organizar la nueva formación para detener a un bandido que estaba escapando entre las manos de los policías colocados estratégicamente en el museo. Ninguno parecía ser el indicado para detenerlo…

Preparen la primera barricada, las salidas serán selladas, nadie entra nadie sale ¿entendido?- su voz imperiosa no se hizo replicar y enseguida los pocos policías, en su mayoría encargados de alguna división había partido rumbo para avisar las nuevas ordenes. Eriol Hiraguizawa, reconocido detective, estaba intrigado sobre el nuevo camino que estaban tomando las cosas; no tenía preocupación por el desempeño que realizaría el escuadrón sino por como este ladrón escondido bajo el nombre de Black se las apañaría para escapar¿la joya? Un simple bien material.

Kanzo realizó un movimiento circular en sus sienes para tranquilizar el bombeo acelerado de rabia que hacía su corazón, no sabía que estaba pasando pero su estación no quedaría en ridículo. Se levanto de la silla en la que estaba sentado y dirigiéndose a la salida para tomar cartas en el asunto se coloco unos segundos al lado de uno de sus mejores agentes y con voz endurecida por los anteriores acontecimientos le dijo sin mirarlo: - Sé que esta vez no tomaras cartas en el asunto… -

¿Quién te dijo eso?-

Kanzo: - Tu mirada, pero si tienes la oportunidad de entregármelo en bandeja de plata será muy bien recibido – sonrió marchándose rumbo al campo de batalla. Nadie se burlaba de él, en especial frente a su cara.

Eriol sintió perderse el cuerpo del jefe metros atrás, y sus ojos centraron su atención en las diferentes salas y sectores que las cámaras habían decidido enfocar. Se acerco con pasos tranquilos hacía los teclados y sentándose en la silla donde antes Kanzo había estado guiando los pasos de seguridad, el ojiazul ahora tomo más atención en un solo monitor uno donde pasaba corriendo una sombra oscura pero que de momentos se detenía…

¿Qué?- se preguntó sorprendido mientras veía como se giraba y con uno de sus dedos le había un movimiento negativo. Su rostro oculto por una mascara y sus gafas oscuras le aseguraban a Eriol que escondía una divertida mirada y una sonrisa de igual calibre.

No tientes a la persona que te puede atrapar- susurro el joven detective, entonces notó como de entre las ropas que marcaban un recto pecho y abdomen extraía un papel que desplegaba delante de la cámara de seguridad del museo.

¿Acaso no tenía miedo de que lo atraparan por ese retraso suyo? Fueron los pensamientos de Eriol pero observó como se encontraba justo al lado de una puerta de emergencia completamente sellada, no tenía salida pero a pesar de eso sentía que no lo estaba retrasando, sino que se divertía.

Eriol a una velocidad rápida debido a la práctica marco sobre el teclado algunas órdenes y la cámara de vigilaría acerco la vista hasta una distancia que le permitió leer lo escribo sobre la pequeña hoja blanca y sus ojos se abrieron sorprendidos.

No… no puede ser- no estaba preparado para lo que vio. En el papel aparecían dos teléfonos y una frase: "¿Preparado para jugar?" y ahí fue cuando algo en esa confusión tuvo sentido… el mensaje. ¡Él se lo había enviado! Y por su estupidez había imaginado que era una broma borrándolo al instante después de leerlo… el primer número que aparecía en el papel era el de su celular, difícil de recordar pero al fin y al cabo suyo.

El segundo, sin embargo parecía pertenecer a alguien totalmente ajeno a su vida por que jamás lo había visto. Tomó una lapicera olvidada por ahí y en la palma de su mano tomo nota del teléfono.

Se hecho a reír cuando Black guardo de nuevo el papel y tecleando en el pequeño panel de 12 dígitos el código de apertura de la puerta esta se abrió permitiéndole la salida como si se tratara de un asiduo invitado del museo. Pero antes de marcharse hizo una inclinación con demasiado cinismo impreso en cada movimiento que más que dejarle dicho que él era superior a sus habilidades, se jactaba de ser mejor que Eriol.

Nos veremos- pero le extraño que la puerta no terminara de cerrarse, sin embargo algo interrumpió sus pensamientos, una plática se estaba dando entre el jefe y algún líder de escuadrón.

Kanzo: - ¡NO LO PUEDO CREER!- grito a todo pulmón de seguro dejando sordo a su interlocutor, Eriol no se sorprendió que se haya enfurecido al saber que Black había no solo escapado sino que además había dejado K.O. a 5 guardias que dormían cercanos a la puerta de emergencia.

Hicimos lo que pudimos, pero fue más de lo que esperábamos-

Kanzo gruño: - Querrás decir, fue mejor que nosotros-

Yo no dije eso señor –

Kanzo: - Pero indirectamente sí¡basta! Ahora tenemos que pensar cual será su próximo atracó- la voz cansada del Jefe al fin había caído sobre su boca acallando esa fuerte y enérgica voz que siempre presentaba. Nadie se había interpuesto entre la victoria y él, desde que llego a su puesto; es por eso que estaba irritable y totalmente desorientado.

Entendido Jefe- la comunicación se cortó y el ruidoso sonido lluvioso del comunicador quedo haciéndole compañía mientras volvía su atención a la misteriosa puerta abierta¿es extraño que una puerta de emergencia una vez utilizada no se cierre automáticamente. Entonces volvió a teclear una serie de ordenes que la cámara cumplió fielmente, moviéndose un rango de solo 20 grados a la derecha y un acercamiento a un punto de la imagen dada sus ojos azules se abrieron sorprendidos…

¿Pero que demo…?- la pregunta quedo suspendida en su boca cuando su celular comenzó a emitir una protesta de atención hacía su dueño, Eriol lo tomó rápidamente entre sus manos y descubrió un mensaje en espera que lo hubiera leído en otro momento si no proviniera del mismo celular que le había brindado Black.

"La luna oculta más de lo que tus ojos pueden ver"

Ahora el detective de ojos azules estaba confundido, no entendía que le había querido decir con ese mensaje pero algo en su mente se acciono. Una puerta abierta, una luna misteriosa… Sonrió tomando su campera negra y corriendo hacía la salida de emergencia, su presa se estaba escapando y a la vez tentándolo…

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END FLASHBACK

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Vio una oscura sombra saltar un edificio y en seguida sus piernas a toda velocidad lo condujeron hacía allá sin miedo a la altura considerable en la que se encontraban. Estuvieron saltando sobre algunos oficios hasta que Eriol vio brillar la esperanza delante suyo, cuando uno de los techos no daba escapatoria salvo por el edificio a sus espaldas, Black se detuvo mirando hacía el abismo que lo conducía el próximo salto si lo daba.

El detective ojiazul sonrió con victoria, nada se podría entrometer entre él y su captura: - ¿Sin salidas, Black?- pregunto irónicamente, se cansaba de ser siempre el que arribara después de su bandido a la escena del crimen.

Black sin embargo, el bandido actualmente más buscado, se giro completamente colándose en una postura desafiante sin miedo a una pelea entre ellos. No lo podía matar, iba contra todo lo que venía creyendo en su vida… Nadie tiene derecho a arrebatar una vida… Las armas nunca fueron su afición y parecía que en algo coincidía con el ladrón de joyas negras por que el también podía haber extraído de entre sus ropas fácilmente un arma, aunque lo suyo aparentaba ser la lucha física sin juguetes de fuego que arruinaban únicamente la belleza de la habilidad humana por superarse constantemente.

¿En verdad quieres pelear contra mí?- preguntó Eriol. Black asintió sin dudas aumentando el deseo de vencer a aquel que se había convertido en la sombra de su ser. Pero algo le disgusto…

¿No me piensas dirigir la palabra?- pregunto el ojiazul desorientado por el silencio de su contrincante.

Black negó con la cabeza y al mejor estilo Neo estiro su mano invitándolo a atacar, parecía confiado de sus habilidades físicas pero no se presentaba como un tipo rudo de esos que miden 1.90 y son puro músculo.

Al contrario era de una estatura razonable que no superaría el 1.80, un físico delgado, de pecho y abdomen totalmente lisos, una espalda no tan ancha; pero apenas deducía esos detalles debido a la ropa suelta y desgastada que usaba.

Se trataba de un ladrón bastante inteligente, la ropa de por si no llamaría la atención si caminara por la calle sin usar esa máscara y gafas oscuras lo que le daría una forma de escape bastante rápida si se llegase a encontrar acorralado por la policía, se camuflaría entre la gente la policía incluso podría pasar a su lado sin siquiera notarlo. Pero no solo eso lo ayudaba en su empresa de robo, su cuerpo delgado le brindaba la agilidad que sustituía la fuerza en un cuerpo muy musculoso poseía, lo que faltaba lo compensaba.

Entonces solos tú y yo- Eriol se saco la campera negra que traía y mostró su posición de ataque. Por suerte esa noche se había puesto unos pantalones azul oscuro y una remera negra sin mangas con un dragón plateado con las alas extendidas justo en la espalda como si se tratara de un tatuaje… cuan cerca de la verdad.

Por un momento percibió un cambio en el ser que se encontraba delante de él, no sabría explicarlo pero como si por unos instantes la duda lo asaltara. Desecho esos pensamientos cuando Black no instó nuevamente a combatir.

Eriol sonrió y en instantes los golpes cortaban el viento que envolvía el campo de batalla donde sus pies a veces dejaban de tocarlo para levantar en contra de su oponente una firme patada. Un grito desde lo más profundo de sus pulmones afloro en los labios del ojiazul y lanzó dos nuevos puñetazos consecutivos siendo detenido uno pero el otro tomo por sorpresa a su contrincante, empujándolo algunos metros pero este no había caído sorprendiéndolo debido a la fuerza que tenía impregnada el golpe.

Se separaron unos segundos y ambas respiraciones, tanto la de él como la de Black se escuchaban agitadas sin una coordinación que guiaba la normalidad. Eriol susurró: - Eres… bueno, no me lo… esperaba- entrecortadamente las palabras salían de sus labios mezcladas con el deseo de oxigeno.

Delante de sus ojos azules Black asintió como si agradeciera el cumplido y en seguida ambos volvieron a luchar pero con la diferencia de una sola cosa… Black no peleaba igual, los golpes venían con una velocidad aún mayor lo que sorprendió al ingles tomándolo desprevenido.

Algo había cambiado en él. Y sin darse cuenta Black desapareció de su rango de vista para cuando se dio cuenta se había agachado delante del ojiazul y con una vuelta, una de sus piernas barrio con el erguimiento del cuerpo de Eriol dejándolo caer sobre las duras y frías baldosa que recubrían la terraza donde peleaban.

En segundos Black presionaba su pie sobre el pecho del ojiazul.

Supongo que ganaste- susurró Eriol con voz cansina y respiración entrecortada mientras veía a Black caminando hacía una de los bordes del edificio que conducían daban a la nada, se hallaban sobre un piso superior al 20

La mirada sorprendida no podía apartarse de los ojos del joven detective cuando Black se trepó a una de ellas y se giro sobre el borde mirándolo a través de esas oscuras gafas. Juntando dos dedos apoyándolos sobre la sien de su cabeza para luego apartarlos en forma de despedida hacía su persona Black solo hizo lo más inesperado y esperado a la vez… salto de espaldas directamente hacía la calle a los pies del edificio.

¡Demonios!- gritó Eriol levantándose a toda velocidad para mirar caer de espaldas a un Black que sostenía con fuerza en su mano presumiéndole en la cara la joya del Cangrejo Negro robada hace unos instantes del museo. Pero la pregunta era ¿estaría conciente de lo que le esperaba abajo?

La calle cada vez se acercaba más pero algo en la calle atrajo la atención del ojiazul, un camión colocado estratégicamente en la calle detenido únicamente por la luz roja. Eriol Hiraguizawa por primera vez en toda su carrera no podía creer lo que estaba viendo, no podía creer que ese camión que había aparecido en segundos y se marcharía igual de rápido estaría conectado con ella.

Black se giro y miró al camión que la estaba esperando, una coordinación perfecta debía de tener sino quería morir en esa hazaña. Sonrió cuando la luz roja detuvo el camión y vio el cargamento, debía agradecerle cuando estuvieran a salvo y en un lugar seguro. Extendió un provisional paracaídas casero únicamente para amortiguar un poco la velocidad, no la salvaría de la muerte si hubiera sido en una calle limpia la caída pero para esto serviría.

En segundos su cuerpo oculto bajo ropas desgastadas se perdió en el cargamento de plumas blancas que había levantando vuelo de unas cuantas mientras el camión arrancaba con la luz verde del semáforo quizás ignorante de su nueva adquisición.

En el viento se levantaron varias plumas blancas olvidándose de seguir viaje con sus hermanas, simplemente se perdieron en la ciudad seguidas por una vista azul oscura como si un ángel hubiera pasado por ahí...

El joven de cabellera negra no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, Black había escapado de una manera que lo había dejado sorprendido y solo pudo sonreír extasiado al ver por fin una muestra de que valía la pena trabajar como detective.

Buenas noches, Black- su enemigo había escapado dejándolo con una duda rondando su cabeza… ¿Por qué había evitado el combate cuerpo a cuerpo?... la batalla se había definido a golpes de puños y patadas desde una distancia prudente y eso le había extrañado¿acaso estaría lastimado?...

Se giro bajo la vista de la luna cuarto creciente y empezó a caminar rumbo a su hogar, mañana podría contarle todo a Shaoran para ponerlo al tanto… había tiempo.

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Se acostó boca arriba mirando el cielo estrellado de la ciudad, las plumas utilizadas como un colchón provisional le brindaban la suficiente comodidad para instarla a repetir una caída de esa altura nuevamente. De seguro el detective Eriol estaría sorprendido por su gran habilidad, había calculado muy bien y debía agradecer a la coordinación que tenía con él por que sino se estaría maldiciendo en un hospital en este mismo momento. Se estiro un poco sobre el manto de plumas blancas como un minino lo hace frente al fuego ronroneante de felicidad por haber encontrado calidez.

Pero sintió vibrar el celular en uno de sus bolsillos y sin dudarlo lo tomo entre sus manos riendo debido al teléfono que se proyectaba en pantalla avisándole de quien la solicitaba. Apretó un botón y espero escuchar la voz suave de una de las personas que más apreciaba…

‚?ESTAS LOCA?- gritó. Bueno esa no era precisamente la voz que más le gustaba escuchar que usará él.

No te enfades, calcule perfectamente- dijo con voz tranquila acomodándose mejor en el colchón de plumas provisional mientras sentía que el camión doblaba a la derecha.

Un suspiro del otro lado del teléfono: - Tienes razón, lo practicamos mucho tiempo-

Así me gusta escucharte hablar bombón- sonrió.

En la cabina del conductor del camión una sonrisa divertida aparecía en los labios del piloto mientras que con la mano derecha conducía y con la izquierda sostenía un pequeño celular: - Aunque no entiendo como te pudo seguir la policía…-

Un policía- corrigió mirando hacía el cielo y las estrellas.

Esta bien, como te pudo seguir UN policía. Lo tenías muy bien planeado y no dudo que esos incompetentes no te hayan dado una pelea decente- burló la voz que parecía provenir de un hombre bastante joven.

Sobre las plumas el cuerpo dijo: - Espera un segundo – extendió un pequeño micrófono que se colocó en la oreja y mientras enganchaba el celular en la parte de atrás de su pantalón comenzó a quitarse la ropa – Listo, sigue hablando –

¿Te piensas cambiar ahí atrás?-

Sí, total no tengo ojos indiscretos mirándome- Se quito la remera holgada que tenia puesta, una remera de mangas cortas bastante ancha para el cuerpo fino que se descubrió debajo de ella, era de un color verde musgo bastante deteriorada. El pecho cubierto por firmes cintas dándole la apariencia de un pecho plano – Listo, estaba haciendo mucho calor y esto aprieta demasiado –

Sigo preguntándome por que usas esas ropas tan molestas, te sería más fácil que te vistieras con el traje que te diseñe -

Admito que diseñaste un traje muy cómodo y me facilitaría muchas cosas-

Recuerda que yo lo diseñe pero tú lo confeccionaste, me sorprendiste – rió desde el otro lado aparcando unos segundos hasta que la luz cambiara a verde.

Fue un trabajo en equipo-

Como todo lo que hacemos-

Exacto, pero la cosa es que si llego a usar eso, los bultos de testosterona más que intentar atraparme me querrán meter mano para manosearme y esa idea no se encuentra entre mis fantasías – rió a medida que retiraba las gafas oscuras mostrando una mirada pura de color violeta. Sabía que no le era indiferente al sexo opuesto pero de acá a presumirlo, no entraba en sus planes. Sin embargo lo que menos quería era la mano de uno de esos presumidos sobre su cuerpo.

En el asiento de conductor el joven rió también divertido por esos arranques feministas que tenía ella: - ¿En resumen? –

Quiero que me tomen como una amenaza– Se quito la máscara que tenía atrapada no solo su rostro femenino sino también un largo cabello gris oscuro muy bien cuidado. El pantalón suelto que usaba también lo removió quedando nada más que usando la ropa interior moldeada exclusivamente para su cuerpo de color negra que contrastaba exquisitamente contra su piel blanca– quiero un reto -

Supongo que si llego a pasarme por ahí atrás ahora me matarías¿no? – pregunto con una lacividad falsa el conductor.

¡Que dices! Prácticamente eres mi hermano mayor, confió en ti ciegamente - Black sonrió sinceramente cuando del otro lado una voz solemne le respondía.

Hermano mayor suena bien¿no, hermanita menor?- Esa voz, sus pensamientos volaron a recuerdos pasados cuando era muy pequeña y reía igual que ahora cuando la llamaba de esa forma, con tanto cariño impregnado en cada letra… palabra. Jamás podría separase de él y eso lo sabía con una sinceridad mayor a cualquier cosa.

Busco entre las plumas un bolso que de seguro se hallaba entre tanta suavidad, cuando lo encontró lo abrió extrayendo de el prendas nuevas y un lugar seguro para su traje.

Ya cambiada con una remera blanca de mangas ajustadas y más debajo de su cintura y unos pantalones verdes claro ajustados a sus torneadas piernas disfruto de vestirse momentáneamente con algo menos caluroso. Cuando llegará a casa, se bañaría y le mostraría la nueva adquisición, levanto la joya al aire para ver por la luz de la luna el símbolo de cáncer, el cangrejo negro.

Voy cortando la comunicación, Yue. Cambio y fuera -

Nos vemos en 5 minutos, Black. Cambio y fuera también – La comunicación se cortó de repente, podrían rastrear la llamada pero ya sabían cual era la capacidad de velocidad máxima que tenía el equipo de la policía en cuanto a rastreo telefónico. Ningún nombre, ninguna dirección simplemente una charla divertida entre ambos.

El camión siguió andando por algunas calles transitadas, desde avenidas hasta pequeñas calles conocidas pero de pronto aquel camión de cargamento liviano dobló hacía un oscuro callejón y virando unos metros hacía la izquierda estaciono oculto de cualquier transeúnte o auto que pasara por ahí.

Del lado contrario a donde estaba el vehículo de plumas se abrió la puerta de un garage que parecía pertenecer a algún galpón lleno de cajas. De la oscuridad que componía el interior del galpón surgió una figura de un hombre bastante robusto envuelto en una remera y unos pantalones azul oscuros, cabello cortado casi llegando al rapado que se dirigía hacía el camión.

Buenas noches- dijo con voz grave cuando se había acercado a una puerta que se abría desde el interior del vehículo.

Buenas noches Theron- El señor que respondía a ese apellido hizo una inclinación ante el joven que retribuía el saludo para luego tomar por sorpresa al joven y despeinarle completamente su cabellera plateada a medida que con una llave aprisionaba el cuello de él.

El auto esta preparado, pueden llevárselo inmediatamente- Entonces una figura delgada y ágil salto desde lo alto del camión con una sonrisa muy alegre en su rostro.

¡Jack!- gritó mientras saltaba sobre el hombre que la logró sostener fuertemente levantándola a unos cuantos metros del suelo asfaltado.

Tanto tiempo sin verla señorita- sonrió acariciando suavemente la cabellera gris oscura hasta que la volvió a depositar en el suelo – Ahora márchense pronto, yo me encargaré del resto – Ambos jóvenes asintieron y enseguida tomaban control de un Mercedes plateado para volver a su hogar. Vieron la mano agitada de Jack saludándolos para luego tomar el control del camión e internarlo en el galpón las puertas se cerraron y ellos partieron rumbo a su hogar.

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Shaoran se encontraba sentado en medio de la sala de su hogar analizando en una PC portátil los últimos datos que había recibido de la escena del crimen. Había muchas cosas que lo habían desorientado en un principio pero con la llegada de Eriol quien parecía haberle echado un rayo de luz a la situación, había decidido volver a revisar todo nuevamente, nunca se puede adivinar que nuevos pasos toma el futuro.

¿Un café?- preguntó una voz femenina a su lado, sus ojos chocolate se giraron para ver la taza extendida hacía él. Con una sonrisa tomó el recipiente y lo acercó a su nariz para olfatear el delicioso y estimulante aroma.

Gracias- y decidió probar el contenido.

¿Cómo va todo eso?- preguntó sentándose a su lado mientras que con una mano sostenía su panza de 2 ½ meses, poco a poco se iba incrementando el peso delante suyo – ya pronto no podré sentarme con tanta libertad – rió imaginándose ya cargando a su hijo de 6 meses que indudablemente le acrecentaría más peso.

Shaoran la miro sintiéndose el hombre más feliz de la tierra, cada día estaba agradecido por haber sido bendecido con la compañía eterna de la persona que amaba y ser correspondido con igual pasión. Pero como si eso fuera poco ahora dentro de su esposa se estaba creando la prueba más hermosa que podría haber de su amor.

El joven de ojos chocolate acerco una de sus manos a la mejilla de su esposa acariciándola con infinita ternura. Sakura cerró sus ojos y concentró todos sus sentidos en aquella muestra de amor hacía ella.

¿Te he dicho lo agradecido que estoy contigo por brindarme una familia?- preguntó sonriendo Shaoran.

Sakura: - Todos los días – había abierto sus ojos dejando ver una encantadora mirada esmeralda con un brillo interno.

Shaoran acercó su rostro rozando con su respiración la piel blanca de la ojiverde: - ¿Y lo inmensamente feliz que soy a tu lado? –

Sakura asintió: - Todos los días –

Shaoran rozó con sus labios la tentadora boca que tenía enfrente mientras una de sus manos se deslizaba sobre la panza femenina: - ¿Y lo mucho que te amo? – Sakura sonrió a medida que deslizaba una de sus manos hasta el cuello del castaño y lo acercaba rápidamente para permitirse saborear los labios dulces que tentaba su control, había tomado la iniciativa. Se dejaron llevar por aquel beso que había comenzado siendo un manto de ternura, cariño y amor… para pasar a ser un beso cargado de lujuria, deseo, pasión… se necesitaban, a cada instante querían estar envueltos por los brazos del otro, sentir la piel del otro rozar sus cuerpos.

El joven castaño tomo entre sus manos el cuerpo de su esposa conduciéndola hasta quedar acostada en el cómodo sofá donde se encontraban y él sobre ella. La amaba con pasión, con una pasión que solo se logra estando con la persona amaba.

Sus manos comenzaron a acariciar sobre la tela la piel femenina que se ofrecía a él sin obligación, la entrega más hermosa de todas. Sakura acariciaba la espalda de su esposo buscando intensamente con la poca claridad que le dejaba tener las expertas caricias de aquel que la conocía cada centímetro de su cuerpo el final de la remera que tenía puesta, mientras que con la otra mano envolvía sus finos dedos en la rebelde cabellera de él.

La respiración de ambos a cada momento se volvía más rápida, el ambiente antes tibio por el amor que rondaba en el, ahora se transformaba en un calor sofocante producto de la pasión dentro de ella.

Ahora las caricias sencillas no bastaban para ambos, querían sentir la piel del otro, querían amarse sin timidez ni vergüenza. Shaoran se levanto del lugar que ocupaba sobre su esposa liberando esa boca femenina de sus sedientos labios, con un rápido movimiento se quito la remera que tenía puesta lanzándola lo más lejos que pudiera volviendo a atacar la boca de Sakura, había sentido las caricias sobre la piel de su espalda y no había podido reprimir el escalofrío que lo había recorrido clamando olvidarse de la conciencia y dejarse llevar por el amor que sentía hacía ella.

Estaban en el sofá de su hogar con solo una luz prendida y la computadora portátil olvidada sobre la mesilla del living. Ya nada importaba por que sabían que el tiempo no espera y menos en situaciones así.

Shaoran con ayuda de Sakura quito esa molesta prenda que cubría desvergonzadamente la belleza del torso de ella, su pecho firme y seductor que lo llamaba a venerarlo; pero el tenía toda la noche para amarla y así lo hizo.

Se fue separando lentamente de los labios de ella recorriendo levemente un camino ya conocido para él que lo condujo hacia el cuello casi blanco donde no dudo ni un instante en besar succionando algunas partes en especial para luego morder cual depredador a su presa ya vencida y terminar lamiendo la herida como si se tratara de un compañero herido… repitiendo esa acción varias veces no por el hecho de dejar marcada una piel que ya sabía le pertenecía sino por el hecho de seguir escuchando los gemidos que liberaba Sakura. Su esposa tenía una piel sensible y eso le daba una satisfacción a él que jamás nadie se la podría haber dado.

Sakura: - Sha… ahhhh – un gemido seguido de un suspiro cansado se dejaron escuchar de los labios de ella – Shaoran – llamó a su esposo, quien estaba ahora atacando sin piedad un pezón de su pecho.

No tenía idea cuando había sido removido el corpiño blanco que llevaba pero adoraba cuando su esposo la besaba como si fuera la primera y ultima vez, como si en ello se les fuera la vida o como si todo lo que estuvieran viviendo fuera el comienzo de lo que hasta ahora habían conseguido. Siempre preocupado por su satisfacción, por que jamás sufriera… y eso a ella la conmovía. Por eso no dudo ni un instante en casarse con este ser de ojos chocolate y cabellera rebelde que sin pensarlo robo su corazón.

El joven que ahora comía de uno de los pezones de Sakura masajeaba el otro para que no se sintiera olvidado, ya estaban endurecidos pero besarlos era alabar la maternidad que tenía su esposa y que se demostraba en aquello tan hermoso que cargaba en su vientre. Quería demostrarle que ser padre era una de las cosas que más feliz lo ponían en esta vida.

Ahora sí, la contemplación había terminado y ella ya no podía esperar, necesitaba que la amasen y que le repitieran como siempre lo había hecho su esposo: lo que es hacer el amor. Mientras Shaoran volvía a subir buscando sediento una fuente que se partía en dos y gemía tan sensualmente, su esposa descendió ambas manos tomando entre ellas el único botón del jean que escondía las firmes piernas de su esposo. Lo separo de su carcelero y el cierre comenzó a bajar lentamente como un baile anticipando lo que vendría.

Shaoran se separo de los labios en los que estaba sumergidos mirando a su esposa que poseía un brillo esmeralda exquisito, ella solo le sonrió y levantándose un poco del lecho en que se encontraban se acerco hasta la boca de él y hablando en un lenguaje suave casi silencioso le susurró…

Te necesito- las mejillas sonrojaras de ella y ese brillo le hicieron parecer a Shaoran que bajo el se encontraba un ángel perdido en el mundo de los mortales. Pero sus pensamientos pronto volaron y un suspiro cargado de deseo se escapo de sus labios masculinos cuando sintió a penas rozar la mano de su esposa aquella excitación que escondía su pantalón. Sakura sonrió con delicia al saber que podía estimular a su esposo, él era todo lo que ella quería y más de lo que hubiera imaginado. Se sentía dichosa por que aquel que la había tomado por primera vez y la había hecho suya compartía un anillo de unión eterna con ella. Paso su mano ligeramente sobre un bulto escondido bajo una tela muy molesta, y ahora sin pena la palma de su mano la acarició con renovadas fuerzas llevando a Shaoran a gemir el nombre de una flor rosada y pedir por más.

La ojiverde descendió el jean dejándolo únicamente en boxers de un color verde oscuro que indudablemente le gustaron. La piel bronceada de él contrastaba por muy poco con la suya y eso le gustaba, le gustaba besarla como lo estaba haciendo ahora… besar ese firme pecho resultado de arduos ejercicios y ese cuello tan atractivo que tenía… lo amaba, lo deseaba la formula perfecta.

Sakura sabía que lo necesitaba, con un movimiento de cadera rozó intencionalmente su sexo con el bóxer de su esposo: - Ahhhh – un gemido bastante fuerte y decidió cerrar los ojos sintiendo aquel bulto rozar la tela de su pantalón, aunque eso le hacía desear más que la hiciera suya pronto. La cadera se balanceo dos o tres veces más…

Ahhhh… Sakura… -

Shaoran… por favor- pidió por una salvación a su martirio. Gimió un poco más y ahí el castaño ya no se pudo contener. Con unos rápidos movimientos el pantalón de tela rosada y la última prenda que envolvía el delicado cuerpo de Sakura desaparecieron lo mismo que el jean y el bóxer de él.

Con suma delicadeza se poso nuevamente sobre ella y la beso suave sin prisas dejándola sentir la calidez de un beso de quien te amará eternamente. Colocó una mano sobre la mejilla sonrojada de ella y aprovechó para mirarla fijamente a los ojos, para que mirara dentro de él y viera todo lo que estaba sintiendo, lo que sentía cada vez que le hacía el amor.

Sakura sonrió y susurró: - Te amo – un beso fugaz.

Shaoran la contemplo unos segundos más y entonces susurró: - Yo también te amo – Y lentamente el baile entre ambos, el joven de ojos chocolate se fue adentrando el cuerpo de su esposa sintiéndose invadido por la pasión, el deseo de seguir más allá y en segundos ambos habían empezado un movimiento de vai-ven aumentando el ritmo a medida que el deseo se cernía con más fuerza en sus corazones. Sakura trataba de desviar fuera tantas emociones que la envolvían arañando la espalda de aquel que la estaba conduciendo a las puertas del paraíso, Shaoran sintió aquella muestra de deseo pintándose en su espalda pero no le dolió.

Siguieron así por un buen rato, declarándose entre gemidos cuanto se amaban y el deseo de seguir juntos eternamente. Las miradas escondidas tras un velo de piel concentrando su atención únicamente en lo que sentían. Las respiraciones agitadas, la transpiración perlando sus pieles y los gemidos se volvieron las notas musicales de una canción hecha para los enamorados.

En un momento… todo acabo dejando estelas de lo que había pasado entre ambos. Shaoran salió de dentro de su esposa y abriendo lentamente sus ojos al panorama más hermoso que habría visto, la piel de ella luciendo brillante y atrayente, su respiración tratando de normalizarse como la de él. Sus parpados cerrados y sus manos aún sujetas al cuerpo de su esposo.

Con una caricia sobre la mejilla de la ojiverde la obligo a abrir sus ojos y sonriéndole a ella, Shaoran susurró: - ¿Sabes? Jamás podría vivir sin ti – y la beso suavemente sintiendo contra sus labios un "yo también" y sonriendo internamente mientras estiraba la mano hacía debajo de la mesilla sacó una frazada que generalmente usaban para cuando se quedaban dormidos abrazos en el sillón mirando alguna película o para cuando usaban el living de una manera más "intima".

Sakura se acurruco en el abrazo que Shaoran usaba para estrecharla más cerca de su cuerpo, la piel de cada uno se enfriaba con el paso de los segundos pero se sintieron más cómodos cuando la frazada los cubrió a ambos en el sofá. Sonriendo se dejaron llevar por el sueño que ya comenzaba a ganar, pero antes de que esto sucediera el teléfono sonó pidiendo atención…

Shaoran bufó molesto: - ¿Quién podrá ser? – el sueño ya había comenzado a envolverlo y ahora tendría que separarse del cuerpo cálido que estaba envolviendo y alejarse al frío de la habitación…

Con decisión lastimera comenzó a levantarse pero un firme abrazo lo atrajo de nuevo al lecho donde estaban acostados: - No debe ser muy importante – una voz suave y femenina le susurró con diversión acurrucándose más en el pecho firme moreno.

Shaoran: - Puede ser importante – trató de ser firme aunque sus intenciones solo estaban inclinadas a quedarse acostado con su esposa.

Sakura sonrió escondiendo su rostro dormido en el pecho de él: - Deja, ya llamara de nuevo – Y el castaño no lo pensó dos veces volviéndose a acomodar mientras el teléfono dejaba de sonar, lo que significaba que aquel que llamó se rindió. Cerró sus ojos depositando un beso en la frente de Sakura y el sueño calló en la casa.

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Colgó el teléfono totalmente resignado, lo más probable es que estuvieran durmiendo y no quería molestarlos. Suspiro mientras dejaba caer su cuerpo pesadamente sobre el sillón de la sala, una sala adornada con muy pocos muebles pero de una manera exquisita. Solamente los grandes ventanales ahora proveían de la luz necesaria para no tropezarse y caer sin gracia en el bello suelo de madera.

En las paredes algunos cuadros de paisajes sacados de la imaginación de algún pintor adornaban la sala y una enorme biblioteca adornaba dos de las cuatro paredes; una enfrente de los ventanales y la otra de la chimenea. Dos sillones de una tonalidad oscura dormían bajo el resguardo de la luz de la luna esperando lectores que deseasen usarlas y entre medio de ellas una mesilla de una madera exquisita labrada al parecer a mano.

La chimenea estaba durmiendo si ningún fuego del cual alimentarse, oscura y sombría hablando en un lenguaje silencioso con el hermoso y elegante sillón que se encontraba frente a ella. Este sillón de un tinte bordo oscuro como si fuera un vino tinto exótico pero que se invita a beber ahora era usado por el cuerpo de un joven de ojos azules profundo que miraba a la nada perdido en sus pensamientos.

Al lado suyo descansaba una mesilla redonda de la misma altura que los apoyabrazos del sillón y que ahora sostenía el inalámbrico que antes había usado su amo.

No entiendo- susurró a la noche, las pocas horas de oscuridad que quedaban poco a poco flaqueaban ante la inminente llegada del sol. Enredo sus dedos en la cabellera oscura desordenándola sin piedad esperando que alguna idea loca llegara a su mente. Pero nada…

No entiendo que pasa por su mente – miro a la chimenea vacía – es un laberinto en el que he caído y no veo salida alguna para escapar –

Quería comunicarse con Shaoran más que para contarle el hecho del robo y como había sido, la forma en que sintió cuando había peleado contra Black… nunca había tenido la oportunidad de enfrentarse a él personalmente y quería probar que tan bueno era su nuevo contrincante al cual debía vencer. Se imaginaba un tipo que solamente sabía manejar un poco de información y algún artefacto que le permitiera escapar fácilmente del lugar de los hechos. Pero… cuanta sorpresa se había llevado al ver en persona que todas esas ideas eran falsas.

Black tenía una chispa que le permitía hacer todo lo que quisiera e incluso alcanzarlo con éxito. Tenía la agilidad de una pantera capaz de escurrirse entre las manos del policía más hábil que hubiese, la astucia para jamás dejarse atrapar, el encanto por desobedecer a aquellos que en la ciudad tenían el poder de mantener todo en orden, la inteligencia de poder burlar los sistemas de vigilancia más perfectos creados hasta ahora… todas estas virtudes le permitían a Black autonombrarse el ladrón más buscado no solo aquí en Tokio, sino también con su fama ya hecha, en la misma Inglaterra.

Necesito despejarme- se dijo mientras sonreía divertido y frustrado a la vez ocultando la mitad de su rostro en la palma de su mano.

Se levanto de un saltó de su sillón ahora favorito, había recorrido la casa por completo instalándose en su nueva habitación y descubriendo nuevas habitaciones que poseían su ahora y completa propiedad. Pero a pesar de todo el lujo que ahí había, las comodidades que se extendían por sobre el suelo de madera de los pisos de esta mansión había un mueble que cautivo su atención completamente: el sillón de color vino tinto.

Dejando atrás todo, se colocó en medio de la sala donde se encontraba un espacio abierto, le había encontrado utilidad la primera vez que llego para conocer la nueva propiedad. Esta casa lo había hechizado desde el primer momento que pasó las rejas de la entrada. De día era una de las propiedades más llamativas y exquisitas que había, sin embargo de noche se convertía en un hogar envuelto en un aire misterioso imponiendo respeto sobre los otros terrenos.

Concentración- susurró lentamente, respirando lo más pausado que su cuerpo le permitía. Comenzó a moverse sincronizadamente con los latidos de su corazón, estos le imponían un ritmo pausado y muy bien marcado hasta que de pronto comenzó a moverse con mayor velocidad, dando patadas a un contrincante misterioso que parecía haber desaparecido bajo la luz de la luna que se filtraba por los grandes ventanales. Los golpes a puño cerrado desgarraban el aire que envolvía la habitación y en el suelo se veían marcadas las gotas de sudor que perlaban la piel masculina de él.

Eriol Hiraguizawa se había cambiado colocándose una remera sin mangas de color blanco y su pantalón negro suelto que utilizaba generalmente para dormir. Aunque ahora se estaba batiendo a duelo bajo la luna contra su enemigo Black… Se lo imaginaba ahí defendiéndose de cada uno de los ataques que lanzaba hirviendo su sangre y aumentando su adrenalina a niveles insospechados. Pelea con fuerza pero siempre Black parecía divertirse cada vez más a medida que le iba a demostrando al ojiazul que no era contrincante para tan hábil ladrón.

Entonces algo lo desencajo de su entrenamiento, una sonrisa aún más burlona de lo que antes había podido ver se perfilo en los labios de su contrincante. Eriol apretó con fuerza los puños lastimándose la palma de la mano e incluso en una de ellas dejo resbalar un líquido carmesí atractivo para bestias nocturnas.

A cada instante los golpes se volvieron más salvajes y dejaron de tener ese encanto de concentración que poseía el ojiazul, ahora solo eran muestras de fuerza bruta contra aquel cuerpo masculino… entonces sin darse cuenta tropezó cayendo de bruces al suelo golpeándose contra su costado derecho que amortiguó la caída.

Su respiración agitada y su pecho moviéndose a un ritmo acelerado, buscaban juntos oxigeno para recuperar del cansancio producido el cuerpo de Eriol y así se pudiera levantar nuevamente pero eso no paso… El ojiazul seguía tendido en el piso normalizando su respiración, había estado un buen rato peleando, parecían haber pasado unos segundos pero cuando reviso el reloj de madera que se encontraba sobre la chimenea vio que había pasado un largo rato.

Con un impulso se colocó boca arriba observando el techo oscuro de la habitación, la luz de la luna daba a la mitad de cuerpo, de la cintura para abajo mientras que de la cintura para arriba estaba sumida en la oscuridad de la habitación. De pronto se oyó un ruido en el fondo de la habitación y algo en sus instintos lo obligó a levantarse de golpe…

Por favor, que este dormido- Susurró con una sonrisa algo preocupada. El crujir de la madera se escuchaba en el pasillo y de pronto varios rasguños contra la madera de la puerta se escucharon.

Eriol suspiro imaginándose quien sería, se levanto completamente del suelo y sintiendo unas terribles ganas de tomar una ducha. Abrió la puerta de la sala donde se encontraba, estaba acostumbrado a cerrarla cuando entraba aunque tendría pronto que cambiar los hábitos…

A la altura de su vista no se encontraba nadie pero bajando sus ojos azul oscuro descubrió a sus pies una pequeña bola de pelo de un blanco nieve realmente atractivo, esta lo miraba con unos ojos azabaches enternecedores. Al instante esta bola de pelos tomo forma estirando unas patitas diminutas y una lengua extremadamente rosada dándole la contextura de un cachorro.

Ya me imaginaba que serías tú- el pequeño cachorro blanco movía la cola rápidamente mientras emitía el intento de un ladrido amistoso con su amo de ojos azules.

Eriol se agacho a su altura y el cachorro se acercó más hacía sus piernas invitándolo a una sesión de mimos donde se sabía de antemano quien sería el más beneficiado. El ojiazul tomó al cachorro entre sus manos y lo levanto acunándolo entre sus brazos, la pequeña bola de pelos blanca se estiro levemente para luego acurrucarse entre los brazos de su amo dispuesto a continuar con su sueño.

Me pregunto si estabas preocupado por mi- El sillón ahora albergaba a dos visitantes, uno humano y el otro canino. Parecía que aquel pequeño había decidido investigar que él estuviera bien, le rasco detrás de las diminutas orejas sintiéndolo más relajado entre sus brazos.

Este ser había sido una reciente introducción para su familia, su hermana Nakuru no había tenido mejor idea que enviarle de regalo desde la lejana tierra inglesa un cachorro argumentando la soledad de la cual era participe en esa enorme mansión. Recordó cuando su hermana mayor descubrió su decisión de comprar la mansión, una vez enterada de la nueva propiedad había pegado el grito en el cielo diciendo que podría pasarle cualquier cosa estando solo y lejos de su hogar, ese día había reído tanto por la sobreprotección que se cernía sobre el.

El cachorro había llegado hace dos días exactamente con los rayos del sol, al principio había pensado que se trataba de alguna equivocación pero al ver quien había cargado con todos los gastos sonrió divertido aceptando el hermoso animal que ahora descanaba sobre sus piernas.

Era de una raza nórdica sino estaba en error, la llamaban Samoyedo. Todavía era un cachorro el que el poseía, contaba con solo unos 42 días de nacimiento según los papeles que habían llegado con él y sabía que mañana por la tarde tendría que llevar a este precioso animal a vacunarse. Acarició la leve capa de pelaje que recubría su espalda, de una tonalidad blanca asombrosa.

Caíste del cielo para mí, Moony- sonrió cuando el cachorro movió la cola por unos instantes respondiendo a su nombre. Eriol sabía que su hermana mayor había pedido explícitamente un perro de raza que sea obediente y extremadamente fiel a su dueño pero con la condición de que no se le entrenara bajo nombre alguno.

El ojiazul se sorprendió en principio al recibir los papeles con el nombre en blanco, Nakuru le indico en una carta que esperaba saber deseosa que nombre se le ocurriría para ponerle a tan hermosa criatura.

No sabía por que pero en su cabeza la palabra "Moony" apareció por arte de magia y sonrió divertido al recordar que provenía de un libro que había estado leyendo hasta hace muy poco por motivo de que cuando el cachorro llego a su hogar lo tomo como un posible peligro para el reduciéndolo a solo jirones de papel. Más adelante continuaría leyéndolo, pero mientras el nombre Moony seguía rondando su cabeza. Lo había dicho en voz alta y el cachorro había respondido gustoso a su nuevo titulo, entonces así quedo resuelto.

Se permitió por esa noche dejar volar su mente a un mundo de nada, donde los pensamientos más pesados no existían y continuó acariciando el lomo de un gustoso Moony mientras la luz de la luna comenzaba a dilatarse perdiendo cada vez más su encanto, el sol imperioso pronto tomaría su lugar en lo alto del firmamento.

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Estoy sinceramente agotada- una voz femenina con un timbre de voz melodioso se escucho en la habitación a medida que el cuerpo que la poseía se dejaba caer en un elegante sillón de almohadones azul metalizado claro y de madera blanca, obviamente pintada.

Y con todo lo que pasamos este día- sonrió divertido a medida que la luz del monitor al cual enviaba las instrucciones desde el teclado iluminaba tenuemente el rostro de un joven muy atractivo con una lacia y larga cabellera plateada. Tomoyo sonrió y bajando la cabeza fricciono la toalla contra su cabello para secarlo, estaba vestida con una bata lila debido a que instantes antes había salido del baño luego de darse una fría ducha algo que su cuerpo le agradeció.

¿Yuki, que tanto haces?- preguntó extrañada la joven de mirada amatista al ver tan concentrado al ser que ella llamaba con tanto cariño.

Tomoyo se decidió acerca a ver que tanto ocultaba esa pantalla y a medida que lo hacia su mirada quedo fijamente clavada en su hermano mayor, tenia una mirada concentrada y el don de que quien lo mirase automáticamente lo respetase. Entonces sus pensamientos volaron al pasado perdiéndose entre ellos…

-Recuerdos-

Yukito Daidouji, era primo sanguíneo de ella por parte paterna. Su padre, hermano mayor del padre de Tomoyo poseía una compañía electrónica de alto prestigió la cual manejaban excelentemente; sin embargo un negocio muy importante había salido para beneficio del padre de Yukito y para eso debía viajar esa misma tarde en un vuelo de ultimo momento hacía Japón para cerrar las bases del contrato, su esposa Sasha había insistido en acompañarlo pero Yukito había quedado durmiendo en el ceno de la familia de sus tíos... los padres de Tomoyo.

Ambas familias habían llevado una relación estrecha entre ambas... hasta ese fatídico día. Habían fallado los controles de la caja negra les dijeron al otro día, una día que no dejo de llover lamentando la perdida de la pareja de esposos y compartiendo la tristeza que embargaba al joven de ojos grises.

Sonomi junto con su esposo tuvieron que superar más rápidamente la situación por que ahora quien más necesitaba apoyo era el pequeño Yuki de tan solo 5 años. Para su edad ya había sido lo suficientemente maduro para entenderlo pero igual seguía siendo un niño... un niño que le arrebataron el amor paterno.

Tomoyo Daidouji había llegado a la vida 6 meses antes por lo cual no estaba al tanto que jamás conocería a sus tíos, durmiendo en su cuna todavía se mantuvo oculta de la tristeza, sin embargo a veces despertaba llorando no por hambre ni por otra razón... simplemente lloraba hasta cansarse y volver a dormir.

Cuando cumplió un año las cosas habían mejorado y el pequeño Yuki había tomado tanto cariño a esa criatura de hermosos ojos violetas que la llamaba "hermanita". Los Daidouji ya tenían la custodia de él y por lo cual lo consideraban un hijo más entre ellos.

El tiempo paso y una tarde Yuki estaba sentando en uno de los columpios del pequeño parque detrás de la mansión de sus "padres", miraba al horizonte perdido entre la gamas de naranjas distorsionados en el cielo llevándolo a un lugar donde solo el podía entrar. En su mano meciéndose con la leve brisa sostenía firmemente un pequeño ramo de margaritas de las tonalidades blancas y amarillas, las sostenía con tal fuerza que el ramo crujía pero solo estaba atento al atardecer.

¿Hermano?- una voz lo saco rápidamente de su viaje y lo obligó a clavar su vista en la pequeña criatura a su lado, una niña de cabello gris oscuro y unos ahora tristes ojos violetas encantadores.

¿Qué quieres Tomo-chan?- preguntó. Ahora el poseía la edad de 11 años y ella era una hermosa niña de 5.

Tomoyo se acercó a la hamaca a su lado y comenzó a balancearse: - Siempre Hermano – le sonrió con una sonrisa triste – en este día te sientas en esta misma hamaca con el mismo ramo de flores en tus manos vestido con la misma ropa y te quedas todo el día mirando el horizonte – Yukito la miro intrigado – Mamá no me deja acercarme a ti durante todo el día por eso sé cuando llega, tu mirada se vuelve muy triste y sé que quieres llorar pero no lo haces – Lagrimas de cristal se resbalaban por su rostro dándole una apariencia muy frágil y delicada.

Yukito: - Hermana... – susurró preocupado.

Tomoyo se levanto de golpe y salto a abrazarle con extrema fuerza: - ¡HERMANO! – se sentía muy triste por él, por que lo amaba de una manera que solo a un hermano mayor se lo puede hacer – no quiero que estés triste, no quiero verte más triste ¡te quiero demasiado para verte así! – había gritado sacándose todo ese dolor que sentía al ver a su hermano mayor así y luego con una voz quebrada por las lagrimas que aún bailaban en su mejilla susurró- Me siento mal por no poder ayudarte – se refugió en él.

Yukito sonrió tristemente, había dejado caer el ramo de flores para abrazar a esa pequeña criatura contra su pecho y comenzar a acariciarle suavemente su larga cabellera gris oscura para que se tranquilizara: - Tomo-chan – su voz dulce se escucho en su oído – No te sientas así por mi –

Tomoyo negó fuertemente con la cabeza: - No puedo evitarlo, me siento triste cuando tu lo estas. Quiero que este día ya no sea un mal recuerdo para ti –

Yukito le levanto el rostro para que sus miradas se unieran en una línea visual perdiéndose en los iris del otro, entonces fue ahí cuando Tomoyo vio como por las mejillas de él se deslizaba un pequeño arroyo de lagrimas plateadas, hermosas y muy tristes. Era como ver llorar a dos ángeles bajo la visión del hermoso sol naranja: - Gracias Tomo-chan por preocuparte tanto –

Tomoyo negó suavemente con su cabeza: - Eres mi hermano y por lo cual debo cuidarte – eso sacó a relucir una sonrisa cariñosa en los labios de Yukito y la promesa de que jamás nadie lastimaría a la pequeña niña entre sus brazos.

Yukito: - ¿Puedo preguntarte que haces acÿ –

Tomoyo miro a ambos lados como buscando una posible fuga de información, siempre le gustaba jugar a las escondidas y ese tipo de juegos, tenía la habilidad de descubrir divertida los fáciles escondites que uno buscaba arduamente para esconderse de ella. Entonces volviéndose hacía Yukito le susurró: - Mamá piensa que estoy en mi habitación, pero me baje por las ramas del árbol frente a mi habitación –

Yukito se alarmo: - ¡Tomoyo! Como has hecho eso –

Tomoyo sacó la lengua divertida: - Vamos, tú lo has hecho muchas veces cuando nos castigaban –

Yukito recordó las miles de veces que ambos se trepaban por esas ramas para escapar de su Tía Sonomi, o el tío, o incluso la gente que trabajaba n la mansión. Pero Tomoyo sola era una cosa diferente: - Podrías haberte hecho daño, siempre bajamos juntos –

Tomoyo tomó el ramo del piso y miro a los ojos grises: - No me paso nada, aparte me preocupabas más. Mamá piensa que yo solo podría molestarte, por eso siempre me quedaba en la mansión... hasta hoy – extendió el ramo de flores a Yukito.

Yukito lo tomó: - ¿Y ahora? –

Tomoyo lo tomó con sus manitas y dijo: - Ahora nos vamos – Yukito estaba extrañado, jamás se había marchado de ese lugar durante todo el día, incluso durante la cena no se aparecía solo por quedarse ahí un poco más de tiempo. Recordaba viejas escenas en su cabeza donde su hermosa mamá lo hamacaba hasta que el atardecer caía, la Tía le contaba que siempre lo terminaba llevando en brazos dormidos hasta su habitación cada vez que se quedaban en esa casa.

Yukito: - ¿a dónde? –

Tomoyo se giro antes de entrar a la casa a buscar a su mamú - A entregar finalmente el ramo de flores a la Tía – y sin miramientos lo ingreso a la casa gritando a todo pulmón para saber donde estaba Sonomi Daidouji.

-Recuerdos-

Nunca llevaste el ramo hasta ese día – susurró.

¿Decías Tomo-chan? – Preguntó Yukito girándose en su silla para observar de frente a la joven de melena gris oscura.

Tomoyo cayó el la realidad de golpe: - ¿Eh¡Ah! Nada, nada Yuki –

Yukito la miro fijamente: - ¿Segura? – Tomoyo volvió a negar con la cabeza – Sí tu lo dices... –giro sus ojos y volvió a su amada computadora. Mientras la joven de mirada amatista recorrió con los ojos la habitación de su hermano maravillándose con lo elegante de los detalles, todo colocado estratégicamente y solo lo esencial para él. Un hermoso sillón en el que había estado sentada, una tele de pantalla plana, su amada computadora tenía toda una esquina solo para ella alejada de cualquier otro mueble que no estuviera al mismo nivel de cariño que le profesaba su dueño y ante ese pensamiento Tomoyo rió divertida.

Dos ventanales de cortinas celestes oscuras y las paredes con gamas azules, celestes y blancas. Algunos detalles en plateado que la habían sentirse en medio del cielo, era acogedor entrar a la habitación de él.

Siempre quise saber por que elegiste estos colores –

Yukito sonrió tecleando algunas nuevas cosas en su PC: - Y yo siempre que te respondía... –

Tomoyo lo miro sonriéndole por que a pesar de que le estuviera dando la espalda él parecía conocerla muy bien: - Por que no quieres creer que puedan existir límites, y el cielo no será uno de ellos –

Yukito se giro en su silla y miro a su alrededor: - Todo esto me lo gane con mi propio esfuerzo - La joven de ojos amatistas asintió, había comenzado a trabajar en una empresa por decisión propia y costearse lo que él quisiera, a pesar de que cada uno se dedicaba a cosas totalmente diferentes, aún seguían viviendo en la misma mansión desde pequeños y no tenían planes de mudarse.

Yukito Daidouji trabajaba en una empresa de programas para computadoras y programación de juegos, durante sus primeros dos años él ya había diseñado un juego de rol que lo había hecho escalar hasta tomar el puesto de jefe de piso donde el estaba a cargo de todo lo que pisara el lugar hasta que su mente ingeniosa diseño el segundo juego que prácticamente le hizo ganar muy bien, por no decir cantidades exorbitantes. El juego, que se convirtió en el n°1 del año por su excelente trama y los gráficos, que a pesar de ello cualquier computadora podía abarcar cuando se veían que ni la computadora que poseía el más rico de los hombres pudiera jugar sin que fuera "lento".

Entonces muchos comenzaron a apostar por él y Yukito simplemente se estaba divirtiendo, por que para él era eso un juego. Su verdadero ingenio lo utilizaba solo cuando estaba en su casa junto a su computadora. Había diseñado millones de programas mucho mejores que hasta los que poseía el gobierno, solo para el uso de su familia... bueno, solo de Tomoyo y él.

Tomoyo saltó corriendo a abrazar la hermosa televisión como si fuera su bote salvavidas: - Menos esto – y le saco la lengua juguetonamente.

Yukito comenzó a reír divertido por la escena delante de él: - Ok, lo admito. No todo en esta habitación me lo gane por mi propio esfuerzo – Aquella enorme televisión habían sido regalo de su cumpleaños número 18 por parte de toda su familia. Claro, también un auto ultimo modelo que solo le fue entregado cuando saco la licencia, como amaba su Mercedes.

Tomoyo soltó la televisión y se giro a la biblioteca preguntando: - ¿Algún nuevo ejemplar? -

Yukito conocía el fanatismo de su hermana por los buenos libros: - No, por ahora ninguno aunque sabes que siempre estoy la búsqueda de un buen libro para ti –

Tomoyo: - Por cierto¿está dormido? –

Yukito negó: - De seguro habrá salido ¿Y... –

Tomoyo sonrió a medida que decía: - Supongo que sí - y siguió inspeccionando toda la habitación - ¿Aún nada? –

Yukito medio bufó: - No se a que te refieres –

Tomoyo rió mientras tomaba entre sus manos una hermosa fotografía de él y ella sentados en los columpios cuando eran muy pequeños: - A mi cuñada, torpe –

Yukito comenzó a teclear nuevas acciones en su maquina desentendiéndose del tema: - Nunca tuviste la posibilidad de llamar cuñada a alguien –

Tomoyo: - Pero eso no quiere decir que nunca lo haga –

Bufó cansado y se retiro las gafas de sus ojos, por alguna razón le dolía la vista: - Espero que tengas razón –

La joven de mirada amatista lo miro sorprendida: - ¡Como que espero¡Claro que habrá una cuñada para mi! y sabes que quiero ser tía también – se acercó a Yukito y lo obligo a volverse nuevamente, se sentó a sus pies y tomo sus manos perdiéndose en la mirada gris de él – Yo sé que esa persona esta allá afuera, y sea quien sea yo la voy a aceptar, quiero que seas completamente feliz – sonrió cerrando sus ojitos violetas – eso sí, si te mudas me tendrás que visitar mínimo 5 veces a la semana –

Yukito: - Hecho –

Tomoyo sonrió: - Así me gusta – después se volvió a parar – Ahora viene lo mejor, dime quien sigue en nuestra lista – Sus ojos brillaron de emoción, su sonrisa se volvió astuta y se podía apreciar unos movimientos calculadores en ella. Yukito dejo de mostrarse con ese semblante cálido y se giro a su computadora ordenándole inmediatamente la apertura, sus ojos grises ahora metalizados brillaban con el fulgor que despedía la pantalla, sus manos volaron sobre el teclado sin consideración.

En la pared que se encontraba a la izquierda de la computadora, oblicua a los ventanales. Una porción de la pared comenzó a abrirse lentamente y dentro de ella un espacio tapizado completamente en negro con 12 anaqueles cristalizados por separación exquisitas salió a la luz de las lámparas de la habitación.

Yukito: - Son increíblemente hermosas –

Tomoyo observó dentro de tres anaqueles su ultima adquisición, una hermosa joya que concentraba en sí las energías de Cáncer, en otros dos anaqueles las joyas de Picis y Virgo brillaban elegantes en la oscuridad: - Pero queda mucho espacio – le sonrió a su hermano en forma cómplice.

Yukito: - Tiene remedio Black

Tomoyo estiro ambas manos acariciando a penas con la yema de dos de sus dedos delineando el muro de cristal que la separaba de las joyas y luego susurró: - Shhhh, sus hermanas pronto estarán con ustedes, no es cierto Yue? –

La luz de la luna poco a poco se iba extinguiendo en el cielo de la ciudad de Tokio, la noche pronto dejaría paso al alba donde el sol majestuoso asustaba a la pálida luna del firmamento. Todas las historia de la que fue testigo la noche pronto comenzarían a unirse cual cadena firme sujetando firmemente entre cada eslabón a los personajes principales de esta historia. Todo pronto comenzaría a tener sentido... por que, las apariencias engañan...

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CONTINUARA…

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Notas de la autora:

¡Hola nuevamente a todo/as¿Cómo han estado en mi ausencia? xD de seguro divirtiéndose de lo lindo, como ven al fin de cuentas he actualizado y lo único que por ahora me preocupa es si ha llegado a llenar sus expectativas, este chap. Salió de la nada y prácticamente se tecleo solo xD jajaja ahora me llamaran loka... mmm o.oU tarde...

DiAmOnD: - :3 que bonito...

.-U eh?... que puedo decir, mi propia guardiana ha quedado encantada con el cachorro que le otorgue a Eriol :P es que en verdad es una preciosura que hasta a mi me dieron ganas de robárselo. Lo que me sorprende es que ella siendo "gato" le gusten los perros o.oU...

DiAmOnD: o.ó

:DUUUU jejeje Sabes que sería todo tuyo (.-.U uffff salvada) Volviendo a la nuestro espero que para las fanas de S&S por ahora respiren contentas con respecto al ¿lemon?... ¿lime?... lo que sea xD no soy buena para los tecnicismos jajaja eso sí, espero gustase esa escena entre ambos castaños. Bien, ya tuvieron su pelea entre Eriol y Black (sí, sé que es muy obvio quien es pero la cosa es que los policías no lo sepan xD jajajaja) y ahora que me doy cuenta no les puse escena entre Tomoyo y Eriol xD fanas a calmarse por que en el prox. Tendrán hasta para cansarse :p jejeje.

Eso sí, una cosa para aclarar; tanto Tomoyo, Yukito, Touya, Mei Ling (me decidí a ponerla en la trama xD le encontré el lugar perfecto, más adelante sabrán) tendrán mascotas, se que es información relevante pero :P es que les encontré animales perfectos para ellos que me darán pie a escenas "intento-cómicas" o una escena más a este loko ff. :P y solo cabe avisar para que no se asusten.

DiAmOnD: xD insistencia mía.

:P eh?... ¿soy débil a los pedidos de esta hermosa gatita alada? Sio xD jajajaja y a los suyos también así que pidan y serán escuchados a pesar de mi media sordera o.oU pueden creer que ni dormida escuchó el teléfono xD jajajaja.

Bueno y como voy a hacer costumbre, agradezco nuevamente a los nuevos lectores que se han tomado la molestia de dedicarme unos minutos de su existencia dejando R/R jejeje ARIGATO A TODOS D y bueno, aquí van sus contestaciones...

¡R/R DE FAMOSOS!

DiAmOnD: - :3 ¡gracias por participar!... ¡Amita son 9 R/R, uno más que en el anterior chap! ToT ¡QUE FELICIDAD X USTED AMITA!

Light: ToT En verdad gracias people.

tenshitomoyo-4ever

Primero que nada ) de nada por el R/R te lo merecías.D ¡Sio! A mi también me encanto, así Eriol no sospecha a la primera y esto dura más xD jajaja. El quedo muy enganchado con ella pero Tomoyo cree que es como todos los hombres jajajaja sin ofender a ninguno :P pero ella piensa (excepto de su "hermano" Yukito) que están cargados de testosterona xD eso agradézcanselo a mi profe de Biología. ¡Nos vemos, espero saber de ti pronto!

Naru Urashima

¡Un gusto! Arigato por tu R/R, me halaga mucho que pienses eso de mi ff :p y en cuanto al significado, te mentiría si supiera cual es pero generalmente se usa en una conversación cuando una persona deja sin palabras a la otra, ósea entre contestación y contestación siempre el que se queda con la ultima palabra le deja un mal sabor de boca al otro entonces para no salir tan mal "airiado" responde con "touché" . o.o algo así... espero me hayas entendido...

DiAmOnD:. un cerdito volador daba vueltas en una calesita... tu tutu tuturu ru ...

tomoyostrange

¡Hi! ) muchas gracias tanto por el R/R como por los animos para continuar xD espero verte pronto. Y sí, ponte contenta por que Black es Tomoyo pero no se lo digas a Eriol ni a Shaoran o.oU sino se me acaba el ff antes de tiempo jajaja. Nos veremos pronto ¡matta ne!

Ayin

¡Hola de nuevo! ;-; que emoción verte de nuevo, ya me imaginaba que te había espantado con el anterior chap. (Light mira arriba) o.oU espero no hacerlo con este jejeje sé que no hay escenas técnicamente hablando entre Tomoyo y Eriol pero en el próximo estará lleno de ellas xD tendrás que ver como sufre el ojiazul con su nueva mascota y la adorable Tomoyo dándole una mano para cuidarlo...

DiAmOnd: O.OU amita!

So sorry Ayin pero :p te acabas de llevar el adelanto del próximo chap. Jejeje solo que tú sh.h.h.h. nada de contarlo por ahí :p espero verte en el próximo así me dices que opinas me interesaría saberlo ) si puedes ayudarme; o aparte tienes razón ¡hacen muy linda pareja Tomoyo y Eriol!

Ireth Isilra

¡Moshi Moshi nuevamente! ) Me alegra tenerte todavía por estos rumbos, con respecto a la velocidad (Se escuchan grillos de fondo) :P ¿Para el 4 chap.? Es que se que para el tercero voy a tardar xD jajaja. Ya me imaginaba que sacarías que Black es Tomoyo pero como ya dije, mientras no le cuentes ni a Shaoran ni a Eriol todo en orden D eso sí... o.oU entre ambos muchachos ¿tienes preferencia:p jejeje me gustaría saber o si prefieres a Yukito o Touya o el alterego del primero. ¡Nos vemos! )

Yoko

¡Hi! Me temo que te han ganado la pregunta, me sorprendí al saber que eras la segunda que me preguntaba lo mismo. Bueno, veamos en el R/R de Naru-chan lo explique más o menos. Yo no se su verdadera traducción pero generalmente, como he visto en otros ff, lo usan cuando en una conversación un individuo deja sin palabras a otro... ..u me explico; Cuando alguien se da cuenta que no tiene con que contrarrestar lo que su interlocutor acaba de decir para no quedarse colgado de alguna forma y sin admitir que se ha quedado sin palabras dice la palabra "touché".

DarkTsubasa

¡Nihao! D Arigato por el R/R y muy feliz año nuevo para ti también, ojalá y lo hayas comenzado con la pata derecha. XD en cuanto al poder femenino solo me resta aceptarlo, a veces (en su mayoría) las mujeres pueden hacerlo mejor (La mitad de los hombres se levantan a darle una paliza a Light) o.oU eh?... ¡Help! T.T

Y sí, estos muchachos de la estación de policía se llevarán una sorpresa a descubrir su verdadera identidad xD encima tengo pensado en darle a Tomoyo todo el crédito en descubrirse jajaja ya verán (6) muajajaja. ¡Nos vemos, espero verte pronto!" D

Honguito

¡Si su señoría! O.O (Light vestida de traje)... Creo que será una sentencia que no dudaré en cumplir xD me ha gustado mucho tu R/R y o gracias por los halagos aunque debo admitir que lo de Tomoyo sabía que no duraría mucho en misterio xD lo que pasa es que yo soy muy ansiosa pero mientras la poli no lo sospeche jajaja todo en orden.

Mmm ¿de veras tenemos gustos parecidos? Entonces no dudes en buscarme en el msn o mandarme un mail, es genial encontrar alguien con gustos favoritos por estos rumbos xD ya me parecía que no podía tener gustos tan EXOTICOS jajaja. Un gusto ) y nos veremos espero más pronto de lo que subo este chap. ¡Matta ne!

SerleenaEd

D ‚?ERES FANA DE HARRY POTTER! (Light pegada a Serleena) ¿Por qué no me buscas en el msn y hablamos xD estaría genial en especial si eres tan fana como yo que hasta pone nombres o apodos en este ff por que sí, el apodo de Black se lo puse en honor a mi hermoso SIRIUS BLACKP ¿Qué puedo decir? Salvo, muy buenas deducciones, es divertido ver como piensan que es un hombre hábil a su altura y después resultara una mujer mejor que ellos xD creo en el poder femenino ¿tú no:P La doble personalidad surgió a medida que escribía el ff y me pareció que le quedaba perfecta por que no puede ser buena con todos en especial cuando desprecia a la raza masculina... pero no siempre todo es blanco y negro sino mira la regla de la excepción: YUKITO Daidouji :P jejeje ¡Claro que espero saber de ti en este chap. Nuevo! No te olvides, si puedes búscame en el msn xD será un placer hablar contigo.

DiAmOnD:- Eso son todos :3

¡Genial! ) de nuevo, Arigato a todos gente, y espero saber de ustedes pronto en el próximo R/R será un placer recibir sus criticas constructivas. Me despido mandándoles un saludo enorme :P

LIGHT ANGEL

HIKARI NO TENSHI

ANGEL DE LUZ