Prologo.
Es una noche lluviosa, el cielo tapizaba con las oscuras nubes ocultando todas las estrella, el viento soplaba violentamente haciendo que las ventanas de las casas retumbaran, y la lluvia caía con tal fuerza.
En la pensión asakura se encontraba un hombre de unos 70 años aproximadamente, el anciano se miraba de un aspecto acabado, las ojeras eran demasiado pronunciadas en su piel, el cabello enmarañado, sucio, de cuerpo delgado casi esquelético, las luces apagadas, la casa estaba totalmente a oscuras, lo único que iluminaba un pequeño cuarto era una vela que casi era consumida, sentado frente una mesa el hombre sostenía una fina pluma, y en la mesa había una papel el cual estaba en blanco, el hombre destapó el bolígrafo y se dispuso a escribir y lo que decía era….
ADIOS MI QUERIDA ANNA
