Por influencia de una chica.
Sumary: Los padres de Draco están encerrados en Azkabán. El chico recibirá una carta en la que se le explica los planes para ese verano, aunque no le gustarán nada.
Cáp. 1: Comenzar a convivir.
Draco acababa de terminar su 6º curso en Hogwarts. Estaba en la mansión Malfoy cuando recibió una carta. En ella ponía lo siguiente:
"Estimado señor Malfoy:
Debido a que sus padres están en Azkabán y no puede pasar el verano solo en su mansión, por decisión del profesor Dumbledore tendrá que pasar el verano en la casa del único pariente que se a encontrado y a querido hacerse cargo de usted: Sirius Black.
Le pasarán a buscar mañana a primera hora.
Le deseo un buen verano:
Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore." (Oo uff, pokitos nombres)
- - ¿¿¿¿Qué????, no, no puede ser. ¡¿Pasar todo un verano con el cara rajada, los pobretones y la sangre sucia?! – Exclamó Draco.
Sabía que no podía hacer nada, llamó al elfo doméstico para que le preparara el baúl con todas sus cosas y se fue a bañar a la piscina.
&&&
Mientras tanto, en la orden del fénix, Sirius había reunido a toda la gente en la cocina. Harry y Ron ya estaban en la cocina junto con Sirius, Lupin, el señor Weasley y la señora Weasley y todos los demás. Solo faltaban Hermione y Ginny. Tardaron un poco más pero al final llegaron. Comenzó hablando Sirius:
- - Bien, como ya estamos todos tengo que anunciaros que este verano tendremos un invitado. No se si os gustará que pase aquí todo el verano pero como yo soy su único pariente es mi responsabilidad cuidar de él. La mayoría de vosotros ya lo conocéis, es del colegio.
- - ¿Si? ¿Y quien es? – Preguntó Harry.
- - Bueno... Vendrá mañana – Dijo Sirius
- - Vale, pero yo preguntaba quien era – Objetó Harry.
- - Pues... es... este... chico... del colegio... que se llama... Draco Malfoy... – Dijo Sirius lentamente.
Todos se quedaron boquiabiertos, no se lo podían creer. Era imposible. ¿Cómo iban a pasar todo el verano con el chico que más odiaban de Hogwarts?
- - Bueno pues ya lo sabéis, mañana a primera hora vendrá. No os pido que estéis con él todo el rato, ¿vale? – dijo Sirius
- - Vale haremos lo que podamos, ¿verdad chicos? – Dijo Harry
- - N..Si, si claro – Respondieron.
- - Me alegro – Dijo Sirius
&&&
Draco ya estaba llegando a la casa de los Black. Todavía no podía creérselo. ¿No podía tener más parientes, solo ese? No podía ser, era imposible. Todavía estaba medio dormido cuando llegó a la casa donde pasaría el peor verano de su vida (o eso creía).
Fuera le esperaba el profesor Snape. Le ayudó a coger sus cosas y entraron en la casa. Dentro le esperaban todos. Sirius se adelantó y dijo:
- - Hola! Bienvenido. Estamos todos muy contentos de tenerte con nosotros. ¿Verdad que si?
- - Esto.... bueno... – dijo el señor Weasley sin mucho convencimiento. Los demás se limitaron a poner cara de asco.
- - ¿Cuál será mi habitación? – Dijo fríamente Draco
- - Sígueme – Respondió Sirius – Tu habitación es la que está al lado de la de Harry y Ron y enfrente de la de las chicas. Ésta es.
Draco se metió en su habitación. No pretendía salir todo el tiempo que pudiera. Comenzó a colocar sus cosas y una vez que terminó se tumbó en la cama y se durmió.
Estuvo durmiendo mucho rato porque en la cocina ya estaba preparada la comida y todavía no había bajado. Esperaron un poco más pero al final mandaron a Ginny a que lo fuera a despertar.
- - ¿Por qué tengo que ir yo? – Había protestado. Pero no le sirvió de nada.
Subió de mala gana y llamó a la puerta. No contestaba. No sabía que hacer así que al final se decidió por entrar. Entró y lo vio tumbado en la cama. Estaba realmente guapo.
- - Eh, tú. Ya está la comida, despierta – Dijo Ginny.
- - ¿Eh? ¿Qué haces aquí? No quiero que ni tú ni nadie entre en esta habitación – Gritó Draco fríamente.
- - Sabes lo que hago aquí??? PERDER EL TIEMPO, creído de mierda – Respondió Ginny con el mismo tono de voz – Ya está la comida! - Ginny salió de la habitación enfadada ¿cómo se atrevía?
Draco no se lo podía creer, no sabía que la pequeña de los Weasley tuviera tanto genio. Él se la imaginaba como una niña boba, pero no. Tenía hambre así que no le quedo otra cosa que hacer que bajar a comer.
Bajó despacio las escaleras, no le apetecía mucho estar con todos ellos, además estaba seguro de que ninguno de ellos quería estar con él...
Entró sin decir nada, se sentó y empezó a comer. Comió todo lo rápido que pudo. La verdad era que la comida no estaba del todo mal, pero antes muerto que aceptar que la comida de Weasley estaba buena. Una vez que había acabado se levantó y se fue, no sin antes mirar de reojo a la pequeña pelirroja. "No es del todo fea, incluso es guapa" "Que estas diciendo Draco? Te a sentado mal la comida de los pobretones?" se reprochó él mismo.
Estaba ya en su habitación cuando llamaron a la puerta. No contestó. Oyó un bufido y de repente se abrió la puerta de forma inesperada lo cual asustó un poco al rubio pero lo disimuló muy bien.
- - ¿Querías algo? – preguntó el chico arrogante.
- - Pues... yo nada pero me han obligado a subir apedriteperdonporhabertegritadoantes – dijo ella atropelladamente. No iba a darle el gusto de pedirle perdón a la primera.
- - ¿Perdona? ¿Qué has dicho? – preguntó con maldad. Por supuesto el había entendido todo a la primera pero quería reírse un rato.
- - Que yo quería pedirteperdónporhabertegritadoantes – dijo otra vez. Él la miro con cara interrogante – ok, ok, perdón por haberte gritado antes.
- - Jajajajajajajajajajaja eres penosa – rió descontroladamente. Pronto se arrepintió porque ella le dio una torta.
- - EL PENOSO ERES TÚ. NO TE DAS CUENTA??? ESTAS AQUÍ SOLO SIN AMIGOS Y NO PRETENDES TENER AMIGOS??? No se porque Dumbledore se fía de ti. MAS MORTIFAGOS PARA.... – dijo Ginny pero no le dio tiempo para acabar la frase, Draco la acorraló contra la pared.
- - No hables de lo que no sabes – susurró en su oído con un tono que asustó bastante a Ginny pero esta tenía curiosidad, se guardó su miedo y le pregunt
- - A no? Y eso? No vas a seguir la tradición de la familia? – preguntó en un tono que no gustó nada a Draco.
- - Pues no. Yo no hago el trabajo sucio de nadie, entendiste? DE NADIE! – Respondió de forma cortante.
- - Yo... lo siento... esto... no quería entrometerme... – que estaba diciendo? Que le pasaba? Esta vez si que le había salido del corazón, y no lo entendía.
- - Te estas riendo de mi? No entendiste que conmigo no se juega? – La verdad es que él sintió que lo decía de corazón, y no lo entendía.
- - No! Esto... quiero decir... no, no lo decía con intención de ofender – que rara estaba...
Draco sintió que lo decía de verdad. De repente se acordó que estaban muy cerca y que ninguno de los dos se había percatado de ese detalle. Le llegó el aroma de ella. Ese olor a vainilla le volvía loco... PERO NO! SE TENÍA QUE CONTROLAR. "Pero es que es tan difícil" pensaba Draco. Ya no se resistía... se acercó y... PLAFF! Al parecer Ginny también se había dado cuenta de las intenciones del chico y de su cercanía. Ginny salió de la habitación todo lo rápido que pudo y se metió en la de enfrente (era su habitación).
Ginny
¿Pero que acababa de pasar? No, no podía ser que Draco Malfoy, DRACO MALFOY, intentase besarla. Era imposible. Bueno, seguro que se lo había soñado. Además ella tenía novio... o al menos eso pensaba...
Encima de la mesa vio una carta. Se acercó y vio que iba dirigida a ella. La abrió y lo que leyó la dejó atónita. En ella estaba escrito lo siguiente:
"Querida Ginny:
Que tal? Espero que bien porque lo que te tengo que decir es algo que se me hace muy duro para mí. Siento decirte que no podemos seguir con lo nuestro. No es que no me gustes, me encantas pero no como novia sino solo como amiga ya que hay otra chica (lo siento pero tengo que decírtelo creo que así será mejor) a la que quiero y ella también me quiere y no quiero engañarte eres la mejor y no querría perder tu amistad. Lo siento mucho. Un beso.
Dean Thomas."
Ginny no podía aguantar las lágrimas. Lloró descontroladamente. Harry Ron y Hermione que pasaban por allí la oyeron y entraron a ver que le pasaba. La vieron en el suelo de rodillas llorando y con la carta en la mano.
- - ¿Qué pasa Ginny? Porque lloras? – Preguntó Ron.
Ginny les pasó la carta para que la leyeran. Harry y Hermione leían por encima de loso hombros de Ron. Lo tuvieron que releer porque no podían creerse lo que veían sus ojos. Mientras tanto Ginny seguía en el suelo llorando. Hermione se acercó y la abrazó.
- - Pero... como a podido hacerte eso? Y además te dice que te a dejado por otra – Ahí Ron metió la pata porque Ginny empezó a llorar mas fuerte si se podía.
- - Ron, Harry iros ya me quedo yo con ella... pobrecita... – intervino Hermione.
Le hicieron caso y se fueron.
Draco
Había oído como Potter, Weasley y su novia Granger entraban corriendo en la habitación de Ginny. Algo por dentro le decía que tenía que ir a ver que pasaba pero su propio orgullo le contestaba
"desde cuando te interesa una pobretona Weasley"
Draco lo pensó, tenía razón, sobreviviría sin necesidad de saber nada de lo que le sucediera a la Weasley. Pasó la tarde muy aburrido, solo leyó. Le hubiese gustado salir a dar una vuelta pero Sirius se negó a dejarle salir. Eso le puso de muy mal humor, ¿quién era el para no dejarle salir?
Tenía hambre así que decidió salir a ver a que hora se cenaba en esa dichosa casa. Resultó que ya estaba la cena. Se sentó pero no sin antes dedicarle una sonrisa burlona a la Weasley. A ella no le sentó muy bien y se le llenaron los ojos de lágrimas, pero las aguantó. Acabó de cenar y se fue a su cuarto. No le apetecía hacer nada así que pensó que lo mejor sería dormir un poco para pasar el rato aunque fuese.
Se despertó un poco descentrado, no sabía donde estaba, le costó un poco acordarse de donde se encontraba. Al cabo de un rato ya lo tenía todo asimilado. Se vistió y se dirigió a la cocina. Allí estaba la señora Weasley y su hija, esta última algo triste. La Sra. Weasley se percató de su presencia y le dijo:
- - Buenos días. Que tal has dormido? – lo dijo con una sonrisa bastante forzada.
- - Bien. – se limitó a contestar Draco.
- - Ah... Quieres algo para desayunar? – le dijo para animar la conversación.
- - Sí, por favor – sería un poco frío pero no era maleducado.
Mientras esperaba su desayuno se dedicó a pensar y a mirar a la menor de los Weasleys. Decidió que ese día lo dedicaría a investigar la casa. Era grande y además tenía entendido que perteneció a una familia de magos oscuros, debía de ser una casa muy interesante. Cuando volvió a la realidad se dio cuenta de que le pelirroja ya no estaba. "habrá ido a llorar a otra parte" pensó Draco sin darle importancia. Al momento ya tenía el desayuno el la mesa. Lo tomo despacio, saboreándolo. Cuando se disponía a salir casi choca contra Harry, Ron y Hermione.
- - Mirar por donde vais, que no estáis solos en el mundo. A propósito, que le pasa a tu hermanita que llora por todos los lados? Será que no os da el dinero para todos los libros y ella tiene que quedarse en casa para ayudar a su mamá? – dijo a modo de burla, lo suficientemente alto para que solo lo oyeran ellos tres.
- - Cállate! Estúpida serpiente, vete a arrastrarte a otro lado – contestó Harry enfadado.
- - Vaya! Pero si es Harry "cara rajada" Potter que sale en defensa de su novia. Ohhhh! Que bonito... lo siento pero no puedo perder mas mi valioso tiempo en vosotros – respondió el rubio y se fue.
Decidió subir al piso de arriba para inspeccionar las habitaciones. Algunas estaban cerradas, otras en muy malas condiciones... Ya estaba aburrido cuando vio una puerta semioculta. Decidió entrar. La abrió y encontró un salón muy grande. En el suelo había plumas, eso le extrañó. Distinguió una silueta humana y otra de un animal que le resultaba familiar pero no la distinguía. Eran Sirius y... O NO! ERA ESE MALDITO HIPOGRIFO DE HOGWARTS! Sirius lo vio y le dijo:
- - Anda pasa, no te va a hacer nada. Acércate a ver si te acepta y se a olvidado de ese pequeño incidente
- - Estas loco? Yo a esa cosa no me acerco, casi me arranca el brazo – contestó Draco
- - Hazme caso. Se lo que te digo. O es que tienes miedo? – le picó Sirius
- - JA! Ya verás – le dijo el rubio.
Se acercó algo asustado, se agachó e hizo todo correctamente. Ya se iba a retirar cuando el hipogrifo se arrodilló ante él. Draco no se lo podía creer. Sirius le dijo que se tenía que ir y que si quería se podía quedar. Y si lo hacía que le diera de comer. Draco se quedó. No tenía nada que hacer. Empezó a darle de comer cuando se abrió la puerta. Pensó que era Sirius y no le dio importancia hasta que sintió un débil sollozo se dio la vuelta y allí estaba Ginny.
- - Vaya, vaya, vaya pero si es la patética Weasley. Que pasa? Vienes aquí para tener compañía de alguien?
- - No estúpida serpiente. Vengo aquí porque Sirius me ha dicho que estabas aquí – dijo ella tranquilamente
- - Como? Que vienes a verme? Oh no me digas que te as enamorado – le contesto.
- - Ya quisieras... No, vengo a pedirte explicaciones.
- - De que tipo? Porque que yo sepa no tengo nada que explicarte – respondió con un tono frío.
- - Si! Si que tienes que explicarme. Por ejemplo... um.... ese beso que casi me das – dijo directamente.
- - Que casi te beso? No sería al revés? – Draco estaba nervioso. El beso que casi se dan... MALDITAS HORMONAS!
- - YO? Estas loco? Tenía novio y.... – no pudo continuar. Recordar a Dean le hacía sentir muy mal. Inconscientemente comenzó a llorar silenciosamente.
- - E.. esto.... estas bien? – Mala pregunta. Ella solo hizo llorar más. Draco se sintió mal. El no quería hacerla llorar. – Ya, no llores mas por él. No se lo merece.
- - Ya, es que no lo puedo evitar. Bueno me voy. Adiós – se despidió rápidamente. Le extraño el comportamiento de Malfoy. ¿Le había intentado consolar? No, debía de haber oído mal.
Draco no quería que se fuera. La tomó del brazo y la hizo voltear. Se acercó lentamente a ella hasta que sus labios se juntaron.
&&&&&&
HOLA! Que tal están? Y el fic? Que sepan que es mi primer fic. Lo e echo con ayuda de mi amiga Helena (lena lupin antes conocida por musa weasley) bueno espero que les aya gustado y que me manden muchos reviews.
GRACIAS,
LAURA (hermylaura)
