Muy Buenas! Antes que nada: MUCHAS GRACIAS POR LOS REVIEWS! (como siempre, contestados al final ;) ). Me alegro de que más o menos les esté gustando el fic...pero bueno....Sin más, me enorgullezco de presentarles el capítulo 7 :D!
DISCLAIMER: Uuuuups....siempre me olvido de ponerlo vvUU!! Bueno, ya saben, ni los personajes (menos Sydney y Amy), ni los escenarios, ni nada (a excepción del argumento :p) es creación mía, si no de J.K Rowling. Con este fic no tengo fines lucrativos y...eeehh....bueno, no sé que más ;)
Les recuerdo el Chap anterior:
Al ver a la menor de los Weasley, la expresión de Mafoy cambió notoriamente (...) Draco cambió la mueca de enfado por una que a Ginny le pareció bastante seductora: una ceja alzada, un brillo especial en la mirada que resaltaba su increíble color gris, una sonrisa cómplice...
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–Entonces...¿Es cierto? ¿Estás enamorada del imbécil de Draco Malfoy? – gritó el chico a una Ginny inmóvil y asustada.
–Escucha, Harry, yo...–comenzó la pelirroja en voz baja.
–¿¡¿QUÉ?!? Mal...Mal...Malfoy? –susurró una segunda voz-. GINEVRA WEASLEY! EXPLÍCAME QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ...¡AHORA MISMO!
7.Discusiones
-¡En el ojo! ¡Arráncale el ojo!
-Ja, ja, ja!! ¡Eso! ¡Y luego el brazo! ¡Vamos, dale duro!
-¡Eso es, chica! ¡Pellízcalo hasta que la sangre le sepa a derrota!
Sobre una mesa negra, la miniatura de una araña atacaba ferozmente a otra miniatura, la figura de un chico de pelo rojo brillante que trataba inútilmente de librarse de ella.
-¡Basta ya! –gritó de repente una voz siseante por encima de todas las demás.
El tumulto de gente que se encontraba alrededor de la "pelea" comenzó a dispersarse entre risas, aunque algunos protestaron.
-¿Por qué, Malfoy? ¿Tienes algún problema?
-Porque si no –contestó Draco, mientras la mini-araña se trepaba por el cuerpo del mini-Ron- te pondré una detención de aquí hasta fin de curso.
-¡Tú no puedes hacer eso! –gritó el otro, poniéndose de pie, pero enmudeció al ver la insignia de Premio Anual que Malfoy le señalaba con el dedo índice.
-Desaparece de mi vista, Stuffet –susurró Draco, haciendo desaparecer las miniaturas con un movimiento de la varita. El chico obedeció.
La Sala Común de Slytherin fue volviendo a la normalidad, con grupos de alumnos hablando aquí y allá, y un partido de ajedrez mágico en la mesa donde habían estado las miniaturas.
Draco se dirigió al sillón más apartado de la Sala, donde se encontraba Blaise Zabini. Resoplando, se sentó junto a él.
-Sabes imponer autoridad, ¿eh, Malfoy? –preguntó su amigo.
-Lo intento –respondió el aludido, sonriendo-. ¿Qué hora es?
-Las cuatro menos cuarto...¿Por?
-Por nada...
-Ah –dijo Blaise, lanzándole una significativa mirada-. Es que pensé que tenías castigo a las cuatro...
-Sí, sí tengo castigo –replicó el rubio, mirando extrañado a su amigo-. ¿Y?
-Y pensé...pensé que estabas ansioso porque llegara la hora –dijo el chico, acentuando más su sonrisa.
-¿Qué...? ¿Por qué habría de estar ansioso? –respondió Draco, que se había puesto algo nervioso.
-¿Cómo que por qué? Vamos, Draco, ¿crees que puedes engañarme?
-¿DE QUÉ DEMONIOS ESTÁS HABLANDO? –gritó Malfoy, con los nervios de punta.
-De la Weasley, obviamente –respondió Zabini, sin poder contener una risita.
-¿Qué... qué pasa con la Weasley? –susurró Draco, rehuyendo los ojos de su amigo.
-Que – te – gus – ta –dijo su amigo, enfatizando mucho cada sílaba-. ¿Crees que no me di cuenta de cómo la miraste hoy en el pasillo de Transform...?
-¡ESO NO ES VERDAD! –gritó el rubio, poniéndose de pie y saliendo sin más de su Sala Común, rumbo a su castigo. Blaise se limitó a reír y mover la cabeza negativamente. "Niega todo lo que quieras..." susurró.
Draco abrió la puerta de la lechucería; para alivio suyo, la menor de los Weasley aún no había llegado. Agotado, se apoyó contra la pared, cerrando los ojos. Las palabras de su amigo lo habían perturbado profundamente... Él era conocido por su frialdad, su impasibilidad... no por perder los estribos. Él NUNCA se había puesto así delante de nadie, excepto de su padre. Pero es que eso no era cierto, él no estaba enamorado de ella... Nunca se había enamorado de nadie; siempre tuvo a todas las chicas que quiso, pero a ninguna la había amado de verdad... Ésta no podía ser la excepción. Desde el principio había pensado en ella como un juego, un estúpido juego... ahora era distinto... Todo había cambiado desde aquel beso. Era el único que había compartido con la pelirroja, y, sin embargo, lo había marcado más que cualquier otro beso que hubiera dado en su vida. Tan suave, tan dulce, y tan fuerte a la vez... sus manos frágiles, recorriendo su nuca como ninguna otra chica lo había hecho antes, con tanta delicadeza... Definitivamente, lo de Weasley era distinto. MUY distinto. Pero no podía enamorarse, no de ella...¿o sí? ¿Qué más daba? Su padre, que de saberlo lo hubiera matado, no se iba a enterar; desde que se había convertido en prófugo no les había hecho ni una visita, ni enviado una lechuza...
Una enorme sonrisa invadió el rostro del Slytherin al recordar el suave aroma a jazmines de la pelirroja.
Mientras tanto, en la casi desierta sala común de Gryffindor...
-¡HOY MISMO LE ENVÍO UNA LECHUZA A MAMÁ DICIÉNDOLE QUE SU HIJA ESTÁ ENAMORADA DE UN MALFOY, A VER QUÉ LE PARECE! –gritaba Ron de pie, junto a Harry; en frente de ellos, Ginny escuchaba muy acalorada, también de pie y en compañía de sus dos mejores amigas.
-¡NO LO HARÁS! ¡NO TE ATREVERÁS! –respondió su hermana.
-¡OH, SÍ! SÍ QUE ME ATREVERÉ, VERÁS....!
-SI LO HACES, TE JURO QUE LE ESCRIBIRÉ CONTÁNDOLE QUE... QUE... HAS ESTADO SALIENDO CON AMY, SYDNEY, Y HERMIONE A LA VEZ! ¡Y QUE ESTÁS ENAMORADO DE HARRY! ¡Y LE CONTARÉ CÓMO DE PEQUEÑA ME USASTE COMO 30 VECES PARA ENTRETENERLA MIENTRAS GEORGE, FRED Y TÚ SALÍAN A VOLAR EN EL COCHE DE PAPÁ!
-¿¡¿¡¿¡¿¡¿¡¿QUÉ?!?!?!?!?!? ¡PERO ESO NO ES CIERTO! Bueno... –añadió su hermano, poniéndose muy rojo- lo del coche de papá es verdad... ¡PERO LO DEMÁS NO!
-¿Y QUÉ? A QUIÉN CREES QUE VA A CREER MAMÁ?? ¿A MI, QUE SOY UNA ALUMNA EJEMPLAR, O A TI?
-¡Entonces le escribiré yo! –gritó de pronto Harry.
-¡No, Harry! –lo frenó inmediatamente Ron-. Déjalo... si llega a escribir a mamá contándole lo del coche puedes darme por muerto –dijo, bajando la voz.
Ginny se cruzó de brazos, satisfecha, mientras sus dos amigas la miraban admiradas, y su hermano y Harry la observaban recelosos.
-Está bien –dijo Ron después de una pausa-. Escucha, Ginny, nosotros no queríamos tratarte así, pero... no puede ser. No puedes... él no... es imposible.
-¿Es que no te das cuenta? –siguió Harry- Él no te quiere, Ginny. Sólo te usará, y cuando se haya cansado de ti te dejará... Lo conozco muy bien.
-¿Por qué? ¿Acaso has estado saliendo con él? –inquirió la pelirroja con ironía.
-¡CLARO QUE NO!
-¿Y entonces? ¿Cómo estás tan seguro de eso? ¿Sabes lo que pasa? –preguntó Ginny, fulminándolo con la mirada.
-¿Qué? –replicó Harry impaciente.
-LO QUE PASA ES QUE NO ERES CAPAZ DE ENTENDER QUE ALGUIEN ME QUIERA APARTE DE TI! ¡TE CREES QUE ERES EL ÚNICO QUE PUEDE QUERERME DE VERDAD! ¿O ACASO PIENSAS QUE SOY MUY POCA COSA COMO PARA SER ALGO MÁS QUE UN JUEGO PARA DRACO? –gritó la chica, dándose cuenta de que acababa de cometer un error... llamarlo Draco delante de ellos sólo empeoraría las cosas. Suspiró hondo.
-¿Draco? –preguntó Harry, mientras Ron observaba a su hermana con la boca abierta- ¿Draco? –repitió, con la mirada llena de odio- Vaya... ¿Y para cuándo piensan casarse, chicos? ¿Puedo ser el padrino de la boda?
-¡ERES UN COMPLETO IMBÉCIL! –gritó Ginny, perdiendo la poca paciencia que le quedaba- ¡NO ESTOY ENAMORADA DE MALFOY! ¡NO SOY SU NOVIA! ¡NADA! ¡SÓLO ME ESTOY EMPEZANDO A LLEVAR BIEN CON ÉL, PERO CLARO, TÚ NO PUEDES VIVIR SIN SACAR LAS COSAS DE QUICIO!
-¿Con que sólo "te estás empezando a llevar bien con él"? –preguntó Harry- ¡Da la casualidad de que tus amigas estaban diciendo algo completamente distinto! ¡Algo que sonaba a "están enamorados"! –dijo señalando a Sydney y Amy.
-¿Y qué? –respondió la pelirroja- ¡ELLAS SÓLO BROMEABAN! -tragó saliva; se dio cuenta de que últimamente... mentía más de lo que estaba acostumbrada.
-Ya... claro –replicó el moreno con desdén, negando con la cabeza.
-Gin... –susurró de repente Amy, señalando su reloj- son las cuatro.
-¿Ya? –preguntó la chica, olvidándose por completo de Harry y Ron.
Sus dos amigas asintieron.
-¿Te... acompañamos? –ofreció Sydney.
Ginny les sonrió en señal de agradecimiento. Las tres se dirigieron hacia el agujero del retrato sin mirar atrás. Pero su hermano no pensaba darse por vencido.
-¡EH! ¡ESPERA! ¿A DÓNDE TE CREES QUE VAS? ¡GINEVRA, VUELVE AQUÍ AHORA MISMO!
-Lo siento –respondió la chica-. Tengo un castigo que cumplir, hermanito.
-¡MENTIRA! ¡A TI EL CASTIGO NO TE IMPORTA, LO QUE QUIERES ES IR EN COMPAÑÍA DE ESE IMBÉCIL!
-¿Y QUÉ SABRÁS TÚ LO QUE YO QUIERO O NO QUIERO? ADEMÁS, SERÁ MEJOR QUE DEJES DE INSULTARLE, PORQUE SI NO...
-¿ENCIMA TE ATREVES A DEFENDERLO? –la interrumpió el pelirrojo.
-¡DÉJAME EN PAZ! –fue lo último que llegó a oír Ron antes de ver a su hermana y a sus dos amigas desaparecer tras el retrato.
-¿Te encuentras bien? –preguntó Amy mirando a su mejor amiga, ya en el pasillo.
-Sí... creo que sí... –dijo Ginny, que no pudo evitar que las lágrimas surcaran su rostro.
-Cálmate, Gin... No llores... Tranquilízate... –susurró Sydney.
Después el silencio se apoderó de las tres; la pelirroja lloraba suavemente, y sus amigas reflexionaban sobre lo sucedido. Jamás habían visto a nadie discutir de esa manera... Menos en la Sala Común. En apariencia estaba vacía, pero las chicas no pudieron evitar pensar qué pasaría si había alguien escondido, escuchando... Asustadas, rogaron que no fuera así. Después de varios minutos caminando, se encontraron mirando el picaporte de la lechucería, preguntándose "¿Y ahora qué?".
-¿Estás segura de que quieres cumplir tu castigo hoy? –dijo Amy, preocupada- Si quieres, podemos ir a hablar con McGonagall y...
-No, no, está bien –la interrumpió Ginny mientras se secaba las lágrimas con la manga de la túnica-. Tengo... tengo que hablar con Malfoy de todo esto. Necesito aclarar las cosas.
Sus amigas asintieron, comprensivas, y se dieron cuenta de que ya nada más podían hacer por su amiga. Despidiéndose con un fuerte abrazo cada una, se fueron silenciosamente.
Draco miraba fijamente la puerta, esperando. Le había parecido escuchar voces, pero nadie había entrado. Se preguntó, por enésima vez desde que se había sentado contra el muro de piedra, dónde estaría Weasley. Su corazón dio un intenso vuelco cuando vio cómo el picaporte de oro bajaba lentamente. Sin fijarse en lo que hacía, se puso de pie rápidamente y tomó un trapo, para simular que había estado cumpliendo con su parte del trabajo.
Ginny entró mirando al suelo, con los ojos rojos e hinchados. "Por Merlín.... ha estado llorando otra vez" pensó el Slytherin, muy preocupado.
-Hola –dijo, sonriendo lo más agradablemente que pudo pese a su preocupación- Llegas tarde, Ginevra.
Ella no lo miró; el chico pensó que no iba a contestar, pero luego de unos momentos oyó que susurraba quedamente:
-Lo sé... lo siento. He tenido un problema.
-¿Qué problema? –preguntó el rubio, dejando el trapo y acercándose a ella.
-Tenemos... tenemos que hablar –respondió Ginny, dándole la espalda para no perderse en aquella intensa mirada gris.
-Eso es lo que estamos haciendo –susurró Draco en su oído mientras la abrazaba suavemente por detrás.
La pelirroja no pudo evitar estar mucho mejor al sentir esos brazos rodeándola, aquel aliento en su nuca.... Todo aquello, pensó con lástima, era demasiado bueno para ser verdad. Luchando intensamente contra su voluntad, avanzó unos pasos, librándose del acogedor abrazo, y se volteó hasta mirar directamente a los ojos más hermosos que jamás hubiera podido imaginar.
-Harry y mi hermano piensan que estamos... que estamos... –le costaba mucho decirlo, lo quería tanto...- piensan que estamos enamorados, Malfoy.
-Ah –respondió el Slytherin con desdén-. ¿Y? ¿Qué tiene que ver lo que piensen esos... esos –iba a insultarlos, pero se contuvo- con nosotros? –dijo sintiendo cómo lo invadían los celos. ¿Por qué tenía que venir a hablarle de Potter justo ahora?
-Mucho. Y es que no hay un "nosotros", Malfoy. Nada –respondió la chica, sin poder contener más las lágrimas. En realidad le dolía demasiado tener que mentirle de esa manera, pero debía terminar con ese juego. Un juego muy peligroso. Demasiado.Era imposible que un Malfoy y una Weasley estuvieran juntos, y sabía que no podría mantener a Ron y Harry callados por mucho tiempo, y... no era posible. Aquel amor no podía ser, y lo había sabido desde el primer día.
-¿"Nada"? ¿¡¿Nada...?!? –preguntó Draco, dolido. No podía entender lo que estaba pasando...- ¿Así es como llamas a lo que pasó ayer? O acaso te has olvidado de que fuiste a buscarme, de que...
-¡Yo no fui a buscarte! Yo... yo... salí de la sala común, sin fijarme por dónde iba, y me encontré contigo de casualidad!
-¡ME BESASTE!
-¡NO SABÍA LO QUE HACÍA! ¡FUE UN ERROR! –gritó Ginny, sintiendo cómo su corazón se rompía en mil pedazos al decir cosas que no sentía. Si estaba con Malfoy sólo lograría hacerlo sufrir más, nadie lo aceptaría... Era mejor dejarlo ahora, antes de que fuera demasiado tarde... Tenía que hacerlo... Respirando muy hondo, se decidió a dar el golpe final, a cortar definitivamente aquello que ni siquiera había llegado a ser una relación... Jamás pensó que un solo beso, uno solo, pudiera ser tan hermoso y terrible a la vez.
-No... no significó nada para mí, Malfoy. Yo estaba confundida... no tenía idea de lo que...
-¡MIENTES! –replicó Draco, mirándola incrédulo. Él sabía que nada de lo que Ginny estaba diciendo era cierto... ¿Por qué lo hacía? ¿Por qué le hacía esto a él?
-¡No! Yo... yo... quiero que me dejes en paz, Malfoy. ¡No vuelvas a acercarte a mí!
-Eso no es verdad... Y lo sabes... lo sabes... –susurró Draco, acercándose más a ella. Ginny retrocedió hasta que su espalda chocó contra la pared. La proximidad del Slytherin la ponía nerviosa, le agradaba sentirlo tan cerca...
-Aléjate... –dijo la pelirroja en voz aún más baja.
El rubio, sin hacerle caso, apoyó sus manos en la pared, una a cada lado de Ginny, y acercó su rostro al de ella, hasta que sus labios estuvieron a milímetros de distancia.
-¿Es eso lo que quieres? –preguntó- ¿Quieres que me aleje?
La chica asintió débilmente, aunque sabía que ya era demasiado tarde... Había caído una vez más, y le encantaba. No podía evitarlo... En ese momento, y sólo en ese momento, entendió que estaba dispuesta a volver a caer una y otra vez en aquel abrazo, aquel aliento, aquella mirada imperturbable...
-Júramelo. Júrame que de verdad me quieres lejos. Que no soy nada para ti. Dime que no quieres nada conmigo. Júramelo, y entonces te dejaré libre. Júramelo, y... nunca más volveré a acercarme a ti –susurró Draco, mirándola fijamente.
Nuevas lágrimas aparecieron en el rostro de Ginny, que sentía que iba a estallar en cualquier momento. Podía percibir cada latido de su corazón desbocado, cada gota de aire que penetraba en sus pulmones... Cada milímetro de su cuerpo que, inmóvil, pedía a gritos que lo abrazaran, que lo acariciaran aquellas manos finas y elegantes que la apresaban contra la pared... Abrió la boca varias veces, pero ningún sonido salió de ella. Parecía como si, de repente, la palabra "jurar" hubiera desaparecido de su vocabulario. No era capaz. Una tímida sonrisa de... "¿alivio?" -pensó Ginny- apareció en el rostro del Slytherin.
-No puedo –dijo al fin, cerrando los ojos-. No puedo.
-Lo sabía –respondieron los labios de Draco sobre los suyos, antes de atraparlos en un beso como nunca antes habían dado.
Uno auténtico, sincero, anhelante. Uno que representaba lo que sentían aquellas dos personas, y que no podían negar, u ocultar. Uno que confirmaba lo que ambos sabían. Que sequerían. Uno que no iban a olvidar jamás. Tierno y dulce, cariñoso, intenso, apasionado...
Ginny se rindió a aquellas sensaciones, y decidió que por una vez iba a vivir su vida como ella quisiera. Y que su hermano, Harry, su madre, y el mundo entero podían ir aceptando aquel hecho, porque no pensaba echarse atrás. No esta vez.
Bueeeno... ¿Y? ¿Qué les pareció? Si creen que me quedó un poquito cursi, perdónenme! Pero me pareció necesario poner estos diálogos y demás para que la cosa no quede en un beso, si no que se note bien que los dos están muy enamorados, jeje ;) En fin, contesto rr:
Lara - lm: Bueno, creo que un chico guapo, listo, y que sepa hacer los exámenes a distancia es el deseo de todas, no?? ;) Jajaja así que ya sabes... si encuentras uno así o me lo presentas o no continúo el fic!!! :P No, es broma, es broma! Por otra parte... tienes razón, si yo hubiera estado en la Sala Común no habría andado publicando mis asuntos amorosos tan tranquilamente... El caso es que, de la emoción, nuestras protagonistas no se dieron cuenta de que no estaba totalmente vacía! En fin..gracias por leerme!
Jane Malfoy-028: Primero... muchas gracias por los halagos! :D Te explico lo de los fics: El primer paso para publicar uno es registrarse (algo que veo que ya has hecho ;) ). Bien, yo lo hago de la siguiente manera: Escribo el capítulo en el Microsoft Word. Lo guardo.Luego entro a Ahí, me registro (Log in :p) y voy a una opción que se llama "Document Manager", en la barra de la izquierda. Una vez alli, lo que tienes que hacer es "subir" tu historia; apretas el botón "Examinar" y buscas el archivo (por ejemplo, yo siempre los nombro "FF - Cap 7.doc"). Seleccionas el archivo y apretas aceptar. Ahí, te pondrá este cartel "Document uploaded succesfully. Click here to preview". Si quieres ver cómo va a salir publicado tu historia, cambiar algo, etc, apretas ahí. Si no, tienes que volver a la barra de la izquierda y apretar "Create Story". Allí, puedes ponerle el título, la clasificación (es decir, si es de romance, comedia, etc...) y publicar el primer capítulo.
Una vez que quieras agregar más capítulos a tu historia tienes que hacer lo siguiente; subir el cap que quieres agregar con el "Document Manager", como te expliqué arriba, y luego apretas una opción que se llama "Edit Story": allí, podrás subir nuevos capítulos, cambiar el summary que aparece abajo del título, etc.
Básicamente, se trata de eso; espero haberte sido de ayuda!! Yo sé que no soy muy buena explicando, asíque intentalo y, si no entiendes algo, NO DUDES en escribirme a: OK? Espero leerte pronto!! :D
Maegboriel: Muchas gracias!!!! Que me haces poner colorada!! ;) En serio, me alegro de que te guste la historia! Ya me dirás que opinas de este capítulo...
daviniaMl: Hola!!! Con respecto a tu pregunta... a Pansy la pongo para "molestar", pero tranquila! JAMÁS metería a "esa" en medio de mi pareja favorita. Puede ser que en algun momento de la historia meta a otra o no, dependiendo de a dónde me lleve la historia... Pero a Pansy no...jamas!! (jajaja, se nota que la "quiero mucho", no? :P)
fiosol: Buenas.... sí, tienes razón, ese Harry es algo tonto! Él no es nadie para recriminar a Ginny por lo que haga de su vida, pero sabes lo que pasa?? Que se muere de celos!!! Ay, Harry, Harry....¿cuándo aprenderá? ;) Un saludo!
Bueno, amores de mi vida, me voy! Espero que estén disfrutando de sus vidas ;)
Un abrazo,
ThE LuCkY OnE
Viva Good Charlotte, jeje!
