"Las sombras del silencio" por Myth and Legend

Traducción de Lamia Somniorum

Capítulo 13: Secretos y mentiras

"Un susurro de orgullo, la victoria callada,

los gritos de los heridos, sangrando y muriendo.

Ellos contra nosotros y él contra mí,

¿sólo un juego? Espera y mira."

Citas de Quidditch.- James Mackernell, Orden de Merlín, segunda clase.

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Harry miró con desagrado a la lluvia que bañaba el campo. El brillante césped se había convertido en un lodazal a lo largo de los dos últimos días y no estaba muy seguro de las posibilidades de Gryffindor de ganar el primer partido de la temporada. Sentía que no habían practicado bastante, que el juego realmente no había estado en sus principales prioridades, y que era por su culpa. Por primera vez en su vida pudo entender la fanática obsesión de Oliver Wood con el entrenamiento.

El juego comenzaría en unas pocas horas. No había ninguna posibilidad de secar el campo a tiempo, lo que significaba que les dejarían jugar bajo el tenaz y tremendo diluvio. Por lo menos, los slytherins estarían en igualdad de condiciones.

-Mirarlo no ayudará, Harry.- le gritó Ron desde donde estaba preparando el equipo.- Sólo es un poco de lluvia. No hace daño a nadie.

-Sí, pero¿Por qué no podría haber sido un día claro y soleado? Incluso el frío es mejor que esto.

-No te preocupes, no haremos bien. Mira el lado de los Slytherins; están exactamente en la misma situación que la última vez. Tramposos y mentirosos, pero lo suficientemente buenos para que no los ganemos.

Harry siguió a su amigo hacia el castillo y entraron en el Gran Salón, con cuidado de no esparcir suciedad por los suelos y sufrir la ira de Filch. La mayoría de los estudiantes se habían arrancado a sí mismos de la cama y hablaban entre sí excitados mientras iban a desayunar. Los cubiertos resonaban contra los platos y había murmullos de jugadores discretos que apostaban sus galeones. Harry sintió que las tripas se le aligeraban cuando se dio cuenta de que la mayoría de los ravenclaws y hufflepufs apostaban a favor de Gryffindor.

¿Quién lo va a retransmitir- preguntaba Ginny a los dos chicos que se acercaban.

-He oído que Lee Jordan puede volver para los partidos.- dijo Lavender, con su habitual tono de cotilleo.

-Habría pensado que estaría demasiado ocupado para eso.- Hermione dio un largo trago de zumo.- Además, elegirán a alguien nuevo. Probablemente no sea Gryffindor.

-Sólo espero que no sea un Slytherin.

-Bueno, olvida al comentarista, no es lo más importante. La lluvia está arreciando y no va a parar, así que jugad a la defensiva¿de acuerdo?

-No hay que olvidar tampoco las bludgers. Van a ser difíciles de ver.- añadió Ron a las instrucciones de Harry.

-No te tengo ninguna envidia, Harry. ¿Cómo vas a encontrar la snitch con la que está cayendo- Ginny señaló con el pulgar hacia arriba al cielo tormentoso.- Sería imposible para cualquiera excepto para ti.

El desayuno terminó tranquilamente y el equipo de Gryffindor se fue pronto hacia los vestuarios. Harry sintió el familiar retortijón de nerviosas mariposas en su estómago y no pudo evitar sonreír. Había echado mucho de menos jugar al quiddtch durante tanto tiempo y, ahora, al final tenía la oportunidad de jugar de nuevo. Ron estaba pálido y nervioso mientras se ponía derecha la túnica escarlata y se ponía los guantes en las manos. Se frotó la cara con el duro cuero y echó una mirada de horror al campo antes de desplomarse en uno de los bancos.

-Me siento mal.

¿Por qué?

-Va a pasar como el año pasado. No seré capaz de parar nada. Seré inútil.

-Ron- empezó Harry¿quién ganó la copa el año pasado?

-Yo, pero¿y si hubiera sido de chiripa¿Qué pasa si todo va mal otra vez?

-Entonces te echaremos una mano.- gritó Ginny desde el otro lado de la delgada pared que separaban los vestuarios de chicos y chicas.- No te preocupes por ello.

Harry dio un toquecito con su varita a sus gafas mirando la débil luz del conjuro Impervius que envolvió las gafas antes de devolverlas a su nariz. Podía oír cómo el volumen de las conversaciones aumentaban afuera cada vez más a medida que los espectadores llenaban las gradas, sin duda cubiertos bajo paraguas y dando saltitos para evitar el frío.

-Probando…- dijo una voz nerviosa amplificada mágicamente a través del césped. Harry la reconoció vagamente como la de Anthony Goldstein, de Ravenclaw.¿Todo el mundo puede oírme? Bien... ¡Bienvenidos al primer partido de Quidditch de la temporada! Hoy Gryffindor contra Slytherin. Estos dos equipos son rivales desde hace mucho tiempo y Gryffindor se mantiene imbatido. Se han probado a sí mismo una y otra vez como hábiles jugadores, pero¿sobrevivirán a los numerosos cambios de su alineación?

Los gritos y los aplausos de la multitud ahogaron los silbidos de los hinchas de slytherin.

-Y tenemos a los Slytherin, una fuerza potente y formidable. Se han ganado una reputación por usar cualquier cosa para ganr. ¿Acabarán al final ocupando el lugar de Gryffindor? Y son Potter, Weasley, Weasley, McDonald, Forbisher, Kirke y Sloper para los leones. Al otro lado Warrington, Pucey, Montague, Malfoy, Bletchley, Bulstrode y Pritchard para las serpientes.

Los dos equipos saltaron al campo, las cabezas se agacharon bajo la aplastante lluvia. Harry era consciente de que los otros jugadores estaban tomando sus posiciones detrás de él mientras que él se paraba en la línea central.

¡Capitanes, daos la mano- pidió Madame Hooch mirándoles con atención.

Bletchley apretó dolorosamente la mano de Harry, aun simulando una sonrisa amistosa que Harry devolvió antes de volverse y montar sobre su escoba.

¡Y tres… dos… uno- el silbato trazó un agudo trino en el aire cuando cada jugador salió despedido.

-Ginny Weasley es la primera en agarrar la quaffle. Originalmente situada en el puesto de buscador el año pasado, parece haber encontrado su sitio en esta importante posición. Su pequeña figura la permite driblar e introducirse rápidamente entre los más pesados slytherins. Pasa a Forbisher que… ¡Oh¡Estuvo cerca! Si no fuera por la rápida defensa de Sloper hubiera ido directamente a la nuca de Forbisher…

Harry dio una vuelta por encima del campo, virando de vez en cuando a través de la lluvia. Veía brillos por el rabillo de ojo, pero tan pronto giraba la cabeza, se convertían en gotas de lluvia golpeando pesadamente sobre la tierra. Una rápida mirada a través del campo de juego le indicó que Malfoy estaba teniendo los mismos problemas. Estaba volando de vuelta más allá de la línea límite, con su pelo rubio moviéndose alrededor ocasionalmente cuando veía algo.

¡FALTA¿HABÉIS VISTO ESO¿Una falta deliberada sobre Ginny Weasley!

Harry estiró el cuello hacia abajo para ver a la chica pelirroja masajeándose la barbilla. No podía ver su expresión, pero sabía sin lugar a dudas que era de furia.

-Millicent Bulstrode ha recibido un aviso y es penalti para Gyffindor. Weasle se está preparando para lanzar. Bletchey parece nervioso. ¿Podrá pararla¡NO¡10 A 0 PARA GRYFFINDOR!

La quaffle fue devuelta inmediatamente al campo y Harry pegó un respingo cuando Montague y Pucey, dos cazadores slytherin, chocaron entre sí. Se desenredaron y se dirigieron gestos desagradables el uno al otro antes de perseguir a Natalie. La pequeña muchacha se aplastó contra el palo de su escoba dirigiéndose hacia los aros con sombría determinación, y antes de que Harry se diera cuenta, habían marcado otra vez.

Harry se elevó un poco más sobre el campo tratando de ver el juego con ojos de capitán y buscar la snitch al mismo tiempo. Los vítores y los abucheos se elevaban y caían mientras los dos equipos marcaban para sí. La cuenta se elevaba a 70-60 para Gryffindor cuando Harry redobló su búsqueda. La lluvia chorreaba por su túnica y el viento estaba convirtiéndose en vendaval a medida que pasaban los minutos. Ascendió más, pensando que el pequeño orbe estaría rondando en las lluviosas alturas del juego, y cuando se movió vio a Draco seguirle por detrás, siendo una sombra de cada uno de sus movimiento. Trató alejarse del slytherin cuando alcanzó una zona especialmente alta, pero Malfoy se había pegado a él como el pegamento.

Ambos la vieron a la vez, rondando por el medio, sobre la línea central. Las dos escobas fueron obligadas a hacer un picado mientras sus dueños eran abofeteados por el viento y sus caras eran empapadas por la lluvia. Harry trató de deshacerse de Malfoy para prevenir cualquier tipo de colisión pero vio que sólo se acercaba más. La snitch silbó hacia arriba pasando por su cara y maldijo, tirando con esfuerzo del palo de la escoba, pero el viento estaba giraba alrededor de ellos empujándoles y empujándoles hacia el embarrado césped.

Los dos buscadores se estamparon contra el suelo con un sólido "¡pock!". Harry vio cómo las estrellas explotaban en su visión y sintió un fuerte dolor en el pecho mientras el estadio se llenaba de gritos. El ruido del juego parecía haber parado y se dio cuenta vagamente de Madame Hooch había hecho sonar el silbato.

¡Ambos buscadores están en el suelo después de una colisión a gran velocidad! Es increíble que las dos escobas sigan intactas, pero no estoy seguro de que así sea para los jugadores.- la voz de Goldstein se había amplificado en el silencio.- Había más de tres siglos que no ocurría una fatalidad durante un juego en este campo.

¡Harry¿Estás bien-preguntó Ginny sólo para ser empujada por Madame Hoch.

-Buscadores¿estáis conscientes- Harry oyó a Drago gruñir al mismo tiempo que él lo hizo.¿Podéis moveros?

-Parece que ambos jugadores aún están conscientes aunque la extendión de sus daños aún no está confirmada…- el sonido del papel pasado rápidamente llenó el estado brevemente.- No estoy seguro de lo que dicen las reglas para este caso, pero dice que es decisión del árbitro.

Hubo un breve toque del silbato y la voz de Madame Hooch llenó el aire.

-En caso de que dos jugadores de idéntica posición estén envueltos en un accidente, y aún estén conscientes, el juego continúa. El primer jugador herido que vuelva al aire será recompensado con 50 puntos por sus esfuerzos.

Harry se puso en pie rápidamente maldiciendo y murmurando cuando Malfoy trató de tirarle de nuevo al barro. Su cabeza le daba vueltas y pudo sentir un líquido cálido mezclándose con la fría lluvia en su cuello. Se tambaleó hacia su Saeta de fuego, pasó una pierna por encima, estremeciéndose cuando sus costillas protestaron y pegó una patada elevándose en el aire permitiéndose una sonrisa breve cuando los slytherin maldijeron e insultaron a su propio buscador por sus heridas.

La snitch se había desvanecido por completo de su vista y Harry dio un rodeo cerca de los postes de gol mientras buscaba.

¿Vas a poder seguir bien- gritó Ron.

La única respuesta de Harry un corto y doloroso asentimiento antes de macharse una vez más.

-Este partido ya va por su tercera hora. Si Slytherin coge la snitch aún ganarían el juego. Parece que las heridas de los buscadores son bastante parecidas. Potter parecer tener una herida en la cabeza y posiblemente se haya dañado las costillas, mientras que Malfoy tiene obviamente rota la nariz y potencialmente dislocado el hombro izquierdo. Su juego está siendo afectado. Si uno perdiera la consciencia entonces el juego lo ganaría automáticamente el equipo contrario.

Harry dejó que sus ojos se deslizaran sobre el campo de nuevo. Los cazadores slytherin estaban formando una pared entre los leones y los aros. Cada vez que uno de las cazadoras intentada marcar se elevaban y los rodeaban… Era un movimiento ilegal y aunque Madame Hooch hacía sonar su silbato para simbolizar la falta, Harr sonrió sombrío. Ron eraba llendo y viniendo frente a los aros de Gryffindor y Harry podía ver la cabeza roja de su amigo girándose hacia él cada minuto o así. De hecho podía ver los destellos de los Omniculares de la multitud cuando la gente miraba hacia él, esperando su próximo movimiento, si estaba agarrando la snitch o cayendo de la escoba.

Draco de repente se dirigió a cierta altura y Harry se lanzó por él, ignorando los moratones y la sensación de haber sido apaleado cuando se inclinó sobre el mango de la escoba, entrecerrando los ojos por la lluvia mientras el comentarista desaparecía detrás de él. No podía ver el más mínimo signo de la snitch y se alejó no queriendo acercarse demasiado al buscador slytherin a menos que fuera absolutamente necesario. Justo se acababa de nivelar y había dado la vuelta al campo cuando la vio, justo delante de él. Sus alas lanzaban brillantes gotas de agua que volaban en todas direcciones mientras luchaba por mantenerse en el aire.

Salió disparado hacia ella cuando Draco viró su dirección. El slytherin estaba cada vez más cerca, pero su escoba era más lenta. Harry se estiró para alcanzar el pequeño orbe del aire y se encontró con la mano de Draco por el otro lado. Fue un débil toque de piel contra piel y la snitch revoloteó inútil entre ellos.

-Déjala, Potter, llegué yo primero.- gruñó Draco.

-No es cierto.

-Obviamente ese golpe en la cabeza te ha vuelto estúpido. Ganaré yo Potter, no tú.

El slytherin luchó por la posesión con su brazo herido colgando inútilmente a su lado.

-Tú no decides quén gana¿verdad- escupió Harry luchando más duramente.

¿Qué está ocurriendo ahí arriba- preguntó la voz de Goldstein.¿Potter y Malfoy se están cogiendo de las manos? No, esperad… ¡han cogido la snitch¡AMBOS BUSCADORES HAN COGIDO LA SNITCH¡Y DE ACUERDO A LAS REGLAS EL JUEGO LO GANA GYFFINDOR QUE ES EL QUE TIENE MÁS PUNTOS!

Hubo un rugido de rabia de los slytherin mientras que los gryffindor vitorearon furiosamente. Draco dejó la mano de Harry y la snitch dejando al moreno cerrar los dedos en torno a la bola dorada. Tan pronto como Harry aterrizó elevó las manos previniéndose de los otros jugadores.

¡No me abracéis, no me abracéis!

¿Por qué no Harry¡Ganamos- se rió Ginny lanzando sus brazos alrededor de él y apretando sólo para dejarle cuando gritó de dolor.

-Vosotros dos y el Señor Mafoy ir derechitos a Madame Pomfrey. Podréis celebrarlo después.- Madame Hooch sonrió indulgentemente a Harry haciendo que siguiera a Draco.

¡Te guardaremos un sitio, Harry!

El castillo esta caliente después del entumecedor frío de fuera. La lluvia formaba charcos alrededor de los pies de Harry mientras subía por la escalera de piedra y cruzaba las ricas y frondosas alfombras que cubrían los suelos de piedra de los corredores. La enfermera de la escuela estaba preparada con vendas y libros esperando en su meda cuando llegaron.

-Bien¿quién es el primero?

Harry señaló a Draco antes de sentarse en una de las camas de blanco inmaculado y mirar alrededor. Parecía que siempre que estaba entre las cuatro paredes de la enfermería estaba inconsciente o demasiado herido para darse cuenta de lo que había. La mesa de Madame Pomfrey estaba cerca de la puerta, con pilas de libros y botellas. Las estanterías destrás guardaban sus contenidos prohibidos de líquidos multicolores en una gran variedad de frascos de cristal. Algunos estaban señalados con marcas comerciales mientras que otros eraban identificadas con una escritura limpia.

Draco surgió de detrás de una cortina son la nariz mágicamente reparada y apretándose el magullado hombro. Parecía no estar en absoluto impresionado y le dirigió a Harry una expresión de desdén mientras se iba por la puerta.

-Bien, vamos a ver.- Madame Pomfrey corrió las cortinas en torno a la cama donde se había sentado.- Puedo ver que te has golpeado la cabeza y que tienes un chichón. ¿Hay algo más?

-Me duelen un poco las costillas.

-Entonces quítate la túnica.

Harry se quitó la ropa y se quedó en pantalones mientras la enfermera acercaba la bandeja para guardar las vendas que se pegaban contra su espalda. Despegó la sangre coagulada y produjo un sonido de sorpresa.

-Parece que tu tatuaje ha parado de sangrar.- Apretó suavemente a lo largo de su pecho. Él silbó en un punto y ella chasqueó la lengua, meneando la cabeza.- No sé por qué continúan permitiendo que ese deporte se juegue aquí. Supongo que deberías agradecer que tu espalda estuviera vendada. Parece que las vendas han limitado el daño a unas costillas rotas. Bebe esto

Echó un chorro de una poción de un vivo color lila y apretó el vaso en su mano, mirándole con ojos de águila mientras vaciaba el vaso y sonreía.

-Bébelo otra vez por la mañana y por la tarde durante el resto de la semana. Probablemente tendrás un par de fracturas a lo largo de tu lado izquierdo. Estarás magullado y dolorido, Señor Potter. ¿En serio merece la pena?

Harry sólo sonrió y asintió antes de hacer un atillo con sus prendas húmedas bajo sus brazos.

-No tan rápido. Le voy a volver a vendar. La Poción debería curar el daño, pero si tienes alguna esquirla de hueso cualquier movimiento excesivo podría hacerlas llegar hasta tu corazón o tus pulmones. No quieras saber lo doloroso que es. Llévate tu ropa, está empapada y no tengo tiempo para secarla por ti. Si dejas que el vendaje se humedezca incrementarás el riesgo de infecciones en el pecho y otras consecuenciaqs similares, y francamente no quiero dedicar horas extra curando cualquier complicación…

Quince minutos después Harry caminaba por los pasillos, a penas consciente de que su pecho sólo estaba cubierto por una venda. Sus brazos se le ponían de carne de gallina mientras que afuera el viento se estampaba contra el edificio. Incluso desde ahí podía oír la risa y la celebración de la sala común de Gryffindor.

Rodeó la esquina y se paró en seco, hundiéndose directamente en las sombras mientras miraba a la amenazadora figura del profesor Snape. El profesor de pociones estaba agarrando un brazo de la Señorita Drew con una garra firme. Su cara estaba torcida de dolor y desconfianza, pero sus ojos oscuros nunca abandonaron la cara de Snape.

-Sólo te voy a avisar de esto una vez. Estás en peligro. Debes abandonar Hogwarts inmediatamente.- silbó Snape.

¡Estoy más segura aquí que en ningún lugar del planeta!

Él te busca. Si se entera de que estás aquí levantará este lugar piedra a piedra hasta encontrarte. Estás poniendo al chico en peligro con tu presencia.

-Harry Potter está siempre en peligro. Cada momento es que vive y respira se arriesga a ser descubierto. Le has visto durante los años pasados y ni tú ni dumbaldore parecéis saber la extensión de sus habilidades. El director las teme, pero debo estar aquí. En caso de que pase lo peor.- la voz de la señorita Drew era tranquila y Harry pudo ver que aún luchaba por liberarse.

-Te encontrará.

-Entonces lo seré y quizá, por fin, encontraré la muerte por su mano. ¡El cielo sabe que la llevo buscando desde hace tiempo!

Arrebató su propio brazo, se liberó y se marchó airadamente por el corredor. Su pelo se estaba escapando de su apretado moño y estaba rizándose furiosamente, moviéndose como si tuviera vida propia. Snape la miró antes de golpear la pared con su puño. Harry saltó con el golpe de rabia y se echó un poco más hacia atrás, rezando por no ser visto.

Sólo cuando su profesor de Pociones se hubo ido siguiendo los pasos de su compañera, Harry se permitió respirar de nuevo. Su mente estaba dándole vueltas y sentía náuseas cuando apretó su cara caliente contra la fría piedra. Parecía que en cada esquina, en casa sombra estaban acechando más secretos y mentiras.

Su mente volvió a la lista de nombres que había en el escritorio de Snape. Quizás ese fuera un buen comienzo. Mañana iría a la biblioteca. Mañana resolvería el misterio y descubriría qué era la Señorita Asli Drew y qué sabía sobre él.