¡Bajad todos a la cocina! – gritó la Sra. Weasley.
Fred y George dieron un respingo y miraron a Harry, Ron, Hermione y Ginny, con los que se encontraban en la habitación de los chicos jugando al ajedrez mágico.
¿Qué habéis hecho esta vez?- preguntaron Ginny y Ron al unísono.
Nos insultáis- dijo Fred con aire ofendido- esta vez no hemos hecho nada- y miró a George- ¿verdad?
Eso espero- dijo en un susurro George.
Todos bajaron a la cocina, temerosos, en especial los gemelos. La Sra. Weasley hablaba con Lupin y cuando llegaron a la cocina, este carraspeó. La Sra. Weasley los miró y rió.
Tranquilizaos, no habéis hecho nada malo.
Los gemelos suspiraron aliviados y se sentaron.
Entonces, ¿qué querías?- preguntó George más animado.
¿Conocéis a Caroline?- preguntó Lupin.
Caroline… Caroline… ¿Caroline? – dijo Fred mientras ponía una mueca como si le costara mucho pensar. Todos rieron- ¿podrías ser más explícito?
Caroline- dijo la Sra. Weasley- la nieta de Dumbledore.
Sí- dijo Ron- va a nuestro curso.
Aunque no hemos tenido mucho trato con ella- dijo Hermione- es un tanto… reservada.
¡Qué va!- dijo Fred- te equivocas Hermione, nosotros nos llevamos muy bien con ella, ¿verdad George?
Claro, pero… ¿qué pasa con ella?
Nada- dijo alguien a sus espaldas. George dio un respingo al oír esa voz y se giró al igual que todos.
Caroline los miraba desde el umbral de la puerta. Con una mano agarraba su baúl y con la otra se esforzaba en sujetar su monopatín y una jaula con un precioso cuervo negro. Caroline había crecido unos centímetros y le brillaban los ojos verdes como esmeraldas. Miró cruelmente a Hermione, como temía, la insignia de prefecta ya lucía sobre su pecho. "Rata de biblioteca- pensó- voy a conseguir que te arrepientas de llevar esa insignia" Siguió paseando la vista entre los demás y también pudo comprobar que Harry no estaba mucho más contento que ella al ver la insignia de prefecto sobre Ron. Se había pasado todo el verano pensando que tanto ella como Potter serían elegidos los prefectos y eso la había estado motivando. ¿Qué demonios pretendía su abuelo?
Le dedicó una sonrisa a los gemelos, en especial a George y entonces la señora Weasley la rodeó con un brazo.
Espero que hayas pasado un buen verano querida. Vosotros- dijo mirando a los gemelos- ayudad a Caroline a subir sus maletas.
Un placer- dijeron ellos cómicamente.
Supongo que habrá que traer otra cama a cualquiera de los cuartos- dijo Lupin- aunque el cuarto de las chicas es demasiado pequeño para meter otra cama…
¡Con nosotros!- dijeron al unísono Fred y George.
Molly los miró ceñuda:
¿A qué viene ese interés?- preguntó recelosa.
Tranquila mamá, solo que nuestro cuarto es el más grande.
Pues lo cierto es que tienes razón, pero como reciba alguna queja de Caroline sobre vosotros ya os podéis preparar, tu no tienes reparo en ello, ¿verdad?- preguntó a Caroline.
No me importa, Sra. Weasley.
Está bien, daos prisa en dejar las maletas que la cena estará lista en unos minutos.
Caroline subió sola por las escaleras ya que los gemelos se habían aparecido con su equipaje. En el silencio solo se oían sus pasos y el crujir de la madera bajo sus pies, también el sonido de los latidos de su corazón. Se aceleraban cada vez más, y aquello la asustaba…
Aquella sonrisa, aquellos ojos…
Hermano, hermanito, qué dulce es el amor, ¿verdad?
George salió de su ensimismamiento y su hermano se reía a carcajada limpia a la vez que se revolcaba por la cama.
Fred, te equivocas.
No, no lo creo. Olvidas que te conozco desde…umm… ¿desde el día que naciste? Nunca me equivocaría sobre algo tuyo. Estás enamorado. ¡George Weasley enamorado!
Shhh- lo apremió George- cállate, te equivocas. Ella no me gusta.
Tú mismo te acabas de delatar, yo no la he nombrado.
Fred, por favor…
Fred miró a su hermano a los ojos y comprendió que esto era algo serio, no se trataba de reírse un rato como lo hacían de Ron, era algo más. Cuando la puerta de la habitación se abrió, ambos dieron un respingo. George empezó a preparar su baúl para Hogwarts, aunque no le hacía ninguna falta, ya que lo había hecho anteriormente con el método mágico
