Capitulo 4

"El día libre de Diana"

Había ya pasado una semana en el martirio de los quehaceres domésticos, la oportunidad de matar a Reelena no daba a pesar de vivir en la misma casa, y lo mas frustrante es que ella había salido de viaje hace tres días y ellos no podían seguirla pues no podían desaparecer sin nada ya que sospecharían los guardaespaldas de la princesa, por suerte regresaría hoy por la noche.

Así que los agentes incubiertos seguían actuando como sirvientas de la mansión a lo cual ya se estaban acostumbrando. En particular Duo ahora tenía que aspirar las habitaciones de la parte superior de la casa.

Ya iba adelantado pues ya llevaba casi todas las habitaciones solo le faltaban una cuantas y después podría ir a descansar.

En su despacho Heero revisaba el inventario de armas de la base militar del reino... si bien era una nación pacifista tenían que defenderse de ataques de naciones no pacifistas que atentaran contra Reelena... al parecer no había suficientes armas para defenderse de un ataqué serió, pero ellos tenían sus armas secretas, aunque a decir verdad temía que los rumores de que otros tuvieran el mismo tipo de armas secretas fuera cierto.

El día era tranquilo y además no tenia que preocuparse por Reelena pues su salida solo era sabida por los mismos de la casa y además Sally y Noin la acompañaban así que no había de que preocuparse.

Tomo un sorbo de café que tenia justo al lado de su computadora... a él lo relajaba mucho el estar en su oficina con una buena taza de café y su computadora de compañía... que lastima que su paz fue invadida por aquel molesto ruido de aspiradora que últimamente le crispaba los nervios, y no tanto por el ruido si no por la sospecha de saber quien manipulaba aquella aspiradora. Ese ruido se acercaba a su despacho, se detuvo un momento en el instante que su puerta se abrió, la persona de la cual sospechaba entro despreocupadamente sin notar su presencia y conectando nuevamente la aspiradora en el toma corriente cercano a la puerta, regreso a su labor.

Duo entro a la ultima habitación que le faltaba sin tocar, ni tampoco darse cuenta a que habitación entraba, ni nada, en realidad lo único que quería era terminar e ir a comer, y talvez evitar como fuera a ese desagradable Yuy... y no tanto por miedo si no porque desde que había pasado lo de el emparedado siempre que lo veía terminaban en una discusión, pero él no podía evitar sentirse muy nervioso... de cualquier forma siguió con su trabajo.

¿Acaso el destino lo odiaba?... ¿en verdad se merecía tanto?... porque la suerte se ensañaba con interrumpir cada momento de paz que tenia trayéndole a esta jovencita para que acabara con su silencio y armonía. Y lo peor de todo es que pareciera que esa chica nunca lo hacia intencionalmente, pero el punto es que siempre lo hacia.

Un tanto molesto se paro de su silla, al parecer la chica por el ruido y por lo distraída que era no se dio cuenta, se dirigió a la aspiradora y sin avisar desconecto el cable.

Duo se sorprendió de pronto cuando la electrodoméstico dejo de funcionar... ¿acaso lo había descompuesto?... aun extrañado asomo el ojo por la manguera de aparato pero nada se atoro, así que volteo a la maquina y pudo ver parado junto a ella a la única persona que realmente no quería encontrarse.

"¿qué hace aquí?" pregunto Duo un poco extrañado pues no detecto la presencia del chico ni su llegada.

"lo mismo digo... yo estoy aquí desde antes que usted" explico molesto.

"pues yo estoy trabajando" dijo de forma molesta cruzando los brazos.

"que casualidad... yo también" su tono frió no cambio

"en serió... y ¿qué hacia?" pregunto sarcástico

"eso no le incumbe"

"pues entonces déjeme terminar con lo que hacía, señor amabilidad"

"es imposible que pueda trabajar con usted asiendo ruido"

"y para mi es imposible trabajar si usted no suelta el cable de la aspiradora"

"que tal si usted se va y hace otra cosa mientras yo hago mi trabajo"

"lo mismo digo"

"yo estaba aquí primero"

"pero yo tengo que hacer mi trabajo"

"yo también" sus miradas se cruzaron de forma fría que parecía que intensas descargas eléctricas salían de sus ojos dirigidas a la persona frente a ellos. "¿Por qué lo hace?" pregunto el chico de apariencia estoica sin desviar su mirada

"¿hacer que?" tampoco se rindió en el juego de miradas

"molestarme"

"lo mismo le pregunto" (han notado como piensan igual últimamente ¬¬)

Una vez mas el cuarto quedo en silenció pero las miradas persistían en matarse una a la otra.

"salga del cuarto" ordeno con una frialdad que congelaría hasta el sol...

"salga usted" respondió sin intimidarse

"¿qué pasa?" una tercera voz se escucho en el cuarto.

En el umbral de la puerta la figura de Trowa se hacia presente que miraba con desconfianza la escena... la parecer había llegado antes de que Heero matara a esa mujer... (ó al menos lo intentara)

"este desgraciado no me deja acabar con mi trabajo" señalo recriminantemente a Heero

"esta niña vino a interrumpir mi trabajo" respondió también enérgico

"¿yo?... usted es quien no me permite terminar"

"y usted también esta impidiendo que termine"

"¿Por qué no espera a que Heero termine señorita Diana?"

"porque solo me falta esta y quiero ir a descansar"

"¿y tu Heero?"

"yo estaba primero que ella"

Trowa suspiro resignado, esos dos no podían ponerse de acuerdo, después de 15 minutos de incansable pelea, donde Trowa se dio cuenta que de no estar peleando los dos ya hubieran terminado con lo que tenían que hacer decidió dejar de ser el mediador, total, si querían matarse que lo hiciera y ya.

"muy bien ya me cansé" los interrumpió "yo no tengo porque aguantarlos, nada mas venia a recordarte sobre el descanso de la servidumbre pero hablar con ustedes es imposible así que me voy y arréglense ustedes" dicho esto el se retiro de ahí.

"se enojo" dijo con cierta sorpresa la chica

"si... eso parece" contesto despreocupadamente

"pues no aguanta nada"

"aja"

"y a todo esto que quiso decir con el descanso de la servidumbre" pregunto tranquilamente.

"debe referirse a tu día libre" contesto igual de tranquilo sentándose en el sillón de su escritorio

"¿mi día libre?" se sentó en una de las sillas de enfrente del escritorio quedando de frente ellos dos.

"si... debes saber que por ley tienes un día de descanso al menos cada semana"

"aaahhh... si claro" en realidad no lo recordaba

"¿entonces cual será?"

"¿cuál que?"

"¿qué día quiere descansar?"

"¿puedo escoger?"

"claro... de cualquier forma ya ha trabajado un poco mas de una semana así que es lo justo"

"pues..."

No sabia que decir, en realidad el no necesitaba día libre, para él era preferente quedarse en la casa y así tener mas oportunidad de cumplir con su objetivo, aunque para ser sinceros acercarse a la princesa era difícil pues solo mientras dormía estaba sola, la vigilancia que proporcionaba Barton y Yuy era demasiada y muy eficaz aunque parecían relajados siempre estaban alerta y siempre estaba uno para vigilar... mmm... eso le dio una idea.

"pues... ¿qué día es su día libre?" pregunto de pronto la falsa chica

"¿que?"

"si... ¿qué día descansa usted?"

"eso no es relevante"

"si lo es"

"no lo es"

"si"

"no"

"si"

"dígame ¿que tiene de relévate?"

"pues que yo quiero tener el mismo día que usted"

"¿para que?" cuestiono un tanto curioso

"primero dígame..."

"no tengo días libres" contesto ya tratando de poner fin a esta platica absurda

"eso no es posible... por ley usted mismo lo dijo, tiene un día libre"

"no lo necesito"

"por favor, todos necesitamos un día de descanso y diversión"

"yo no" contesto frió desviando la mirada hacia unos papeles en su escritorio

"ridículo, usted también tiene que divertirse"

"no lo veo necesario"

"yo si"

"no se lo pregunte"

"pero yo se lo conteste..."

De nuevo la tensión reino en ese lugar.

¿Por que ese chico era así, ¿por qué siempre tenia que pelear con él, ¿por qué le interesaba tanto?... si bien era su trabajo, en otra situación al verse fallar en ese plan desistiría de él, y comenzaría con otro, pero no, ahí estaba él peleando con el sujeto solo porque quería salir con él... ¿salir con él?... no, mas bien... bueno ese no era el punto. El punto era que podría ir a invitar al otro, a Barton pero no, el estaba empeñado de que fuera Yuy y el muy maldito no quería, pero nadie rechazaba a Duo Maxwell... nadie.

Esa chica era insoportable, era prepotente y presumida, y no se daba cuenta del lugar donde estaba, tenia que respetarlo, pero no esta chica no lo hacia, siempre lo enfrentaba y lo peleaba... ¿por qué no la había despedido ya?... claro que Trowa la contrato, pero el también tenia el derecho de despedirla si le parecía lo mejor. Esta chica se le había enfrentado tantas veces que ya no las recordaba y apenas llevaba una semana con ellos y aun así, seguía ahí.

"¿Por qué el interés?" pregunto Heero rompiendo el silencio

"quiero que salga conmigo" sentencio y ya con lo enojado que estaba no fue una petición si no una orden.

"no quiero"

"¿Por qué?" pregunto muy significativamente

"no quiero"

"aaaaaahhhhhh" grito desesperado de la actitud del chico "¿por qué es así?... porque siempre se tiene que comportar como un robot sin sentimientos que solo piensa en el trabajo, siempre tiene que ser tan frió y calculador, y siempre tiene que ser tan molesto... no se porque me preocupe solo pensé que talvez usted podría divertirse..." en realidad Duo ya solo hablaba por lo que sentía y no por lo que pensaba "... pero no, fui tonta ya que Heero Yuy no se divierte, mucho menos va a querer salir con una tonta sirvienta... ¿y en que pensabas Diana?... sabes eres una tonta" hablaba ya para si mismo "pudiste haber invitado al joven Trowa un amable hombre que es lindo y servicial, pero no tenia que invitar el robot sin deseos ni sentimientos... que tonta eres" finalizo fuera de si.

"ya acabo" dijo serió como siempre

"no... Nunca puedo acabar con usted, siempre dejamos todo a medias, pero esta vez quiero acabar... solo quería pasar un día divertido con alguien..."

"¿Por qué no va algún amigo?" Heero lo interrumpió

"PORQUE NO TENGO" grito exasperado "no tengo, acabo de llegar a la ciudad no la conozco, por eso creí que sería buena idea... pero sabe que... ya no se moleste, invitare al joven Quatre, el es muy amable y dudo que se niegue, además es preferible pasar el día con él que con un robot"

Esa palabra ya estaba cansado a Heero si la repetía una vez más no lo soportaría.

"no tengo que soportar el maltrato y los insultos de un tipo como usted que solo vive para fastidiarme y que actúa como robot" esa fue la gota que derramo el vaso

"ya basta, ya me tiene harto, usted cree saberlo todo y que nada se le escapa, cree que puede juzgar a las personas, pero quiero decirle que nadie le dio el derecho de juzgar... yo no soy ningún robot y para su conocimiento..." se paro del sillón donde estaba y se dirigió lentamente a Duo que se levanto un tanto desconcertado "si siento, si deseo y si me divierto" esas palabras tenían algo mas en ellas, Heero seguía avanzando mientras Duo seguía retrocediendo hasta topar con la pared mientras Heero seguía su camino acorralándolo entre el y la pared "¿quiere saber que siento?" su voz era suave pero un tanto seductora y un poco amenazadora

El trenzado no pudo mas que sonrojarse mientras se pegaba más a la pared como si quisiera tumbarla para salir corriendo.

"n... no" dijo dudoso Duo "no realmente... yo solo... yo solo" las palabras se le fueron por el nerviosismo.

El ver a esa chica tan tosca y ruda tan indefensa solo por la cercanía de sus cuerpos le hizo gracia al muchacho estoico.

"¿no?" pregunto acercando su rostro "¿entonces que quiere?"

"yo... yo..." y ahí estaba Duo demostrando su amplio léxico "yo..."

"bien... me alegra oír eso" sonrió seductoramente "le veré mañana a las doce en el jardín de la casa... no llegue tarde" Heero se alejo de él para después salir de la habitación sin mas.

Y por primera vez en la vida, a Duo le flaquearon las piernas, y sin poder evitarlo se resbalo por la pared hasta quedar en el suelo mirando aun la puerta por donde el joven estoico salió.

"eso fue intenso" murmuro sin querer

"¿cómo que vas a salir con él?" pregunto la chica oriental que se encontraba sentada en la cama de la pequeña habitación

"así como lo oyes" contesto una voz desde el baño...

"¿cómo lo convenciste Duo?" pregunto el rubio sentado en una silla junto a la cama

"no lo sé..." respondió "en verdad me lo pregunto aun" la voz del baño volvió a responder.

"¿pero salir?"

"si Wufei... salir" contesto Duo saliendo del baño.

A Wufei le salió una sonrisa al ver a su amigo recién bañado, traía puesta una bata de baño larga y el cabello enredado en una toalla, en verdad esos dos había hecho un gran trabajo al hacerlos parecer mujer.

"logre convencerlo" dijo mientras frente al espejo se probaba varías prendas candidatas a ser puestas ese día.

"pues felicidades" dijo en tono cínico viendo como su amigo decidía que ponerse.

"si... espero que te diviertas" agrego Quatre en tono dudoso, sorprendido también por toda la ropa que Duo había sacado y despreciado.

"si... eso haré" contesto sin pensar viendo como se veía con otro vestido... después de un rato noto como sus amigos lo veían de forma curiosa. "¿qué?"

"bueno, Duo me alegra que quieras divertirte y que te veas tan emocionado por tu cita pero..." Quatre trato de decirlo con la mayor delicadeza pero fue interrumpido

"pero creo que en vez de estar pensando en salir a pasear con ese sujeto deberías pensar como terminar con esta misión... no debes de antepones tus cosas personales al trabajo y lo sabes bien" termino molesto

"¡¿qué!" pregunto sorprendido "¡¿acaso creen que lo hago por gusto!" no recibió mas que unas miradas acusadoras "¡¿en verdad creen que estoy emocionado!" dijo viéndose cada vez mas enojado.

Como respuesta recibió el mismo silencio de hace unos momentos pero vio como sus amigos le quitaban la vista de encima dirigiéndola a su cama, el también miro a la cama y pudo ver como un monte de ropa estaba sobre ella, era toda la ropa que no había querido vestir para ese día.

"¡eso no significa nada!" dijo con euforia.

"pues no parece" por fin su amigo oriental le hablo

"parece que estas emocionado" Quatre sonrió al ver el sonrojo de su amigo, rara vez lo veía así.

"PUES NO" grito ya con desesperación y rojo como un tomate "no lo estoy haciendo por gusto para su conocimiento..."

"entones ¿por qué?" pregunto Wufei con una sonrisa burlona

"bien pensé que eran mas listos y que no abría necesidad de decirles mi plan pero veo que los dos son unos idiotas" si que estaba molesto, por eso las palabras no incomodaron a sus amigos. "les explicare par de tontos, ya que no podemos acercaron a Reelena sin que Yuy o Barton estén, la idea es hacer que ellos no estén..." las miradas de sus amigos le mostraban que no entendieron nada "miren para que me entiendan, invita a salir a Yuy para que Wufei terminara con el trabajo..."

"¿cómo?" preguntaron en unísono

"bueno que se los tengo que explicar con manzanas o que" estaba perdiendo la paciencia.

"pues si lo crees necesario" Quatre sonrió, Duo estaba muy susceptible últimamente al punto que dejaba ver sus sentimientos con facilidad, uno de ellos el enojo, que siempre tapaba con aquella sonrisa y ahora no lo hacia.

"ha como fastidian los dos" por fin se tranquilizo un poco "mira velo de esta forma, yo distraeré a Yuy y Quatre distraerá a Barton y entonces tu eliminaras a Reelena... es muy simple en realidad."

"¿ese es tu gran plan?" pregunto dudoso el oriental

"un momento, porque yo tengo que distraer a Trowa"

"a porque matar a Reelena no es tu trabajo, además tu eres capaz de distraer hasta..." una mirada acecina que lo hizo callar.

Sabía perfectamente que Quatre no toleraba esos comentarios, al menos no después de aquel incidente.

"bueno no es necesario una explicación mas amplia que el hecho de que no es tu trabajo Quatre" Wufei calmo los aminos. "y aunque no es el plan mas brillante que se le ha ocurrido aun tomando en cuenta que es un idiota, es un buen plan, pero te necesitamos"

"bien" dijo con desagrado

"bueno todo esta listo hoy terminaremos con todo..." Duo recupero su alegría "ahora... ¿cuál es mejor? Esté" levanto el vestido que traía en la mano derecha "o este" levanto el de la izquierda.

En otro cuarto

"¿saldrás?" pregunto sin inmutarse el chico de ojos esmeraldas

"si" respondió el japonés, a decir verdad los dos chicos tenia una personalidad muy estoica

"¿por qué?"

"me invito"

"¿tu aceptaste?"

"si"

"¿a dónde iras?"

"no sé"

"¿Reelena?"

"estará bajo tu cuidado"

"no creo que pase algo"

"no debemos confiarnos"

"lo sé"

(que conversación tan fluida... estos dos deberían hacerse oradores)

Los dos chicos estaba en la recamara de Heero, el cual mando llamar a Trowa para informarle de la situación. En realidad eran buenos amigos aunque no muy buenos conversadores, pero nunca lo fueron y no cambiarían ahora, sin embargo ellos se entendían muy bien sin necesidad de palabrería absurda.

"bien"

"bien"

Heero se dispuso a salir del cuarto, abrió la puerta dio un paso fuera de la habitación pero luego regreso.

"¿me veo muy formal?" pregunto de pronto volteando a su amigos que lo observo con cierta gracia y solo movió su cabeza negativamente con una sonrisa dulce dirigida a la inesperada preocupación por su apariencia de su mejor amigo... bueno su único amigo.

La chica esperaba ya a su acompañante.

"'no llegues tarde'" trato de imitar lo dicho por el hombre "y aquí estoy como idiota esperando a un cretino, a pero el era el que dijo y yo de tonto le obedecí y..."

"¿acostumbra a hablar sola?" pregunto el chico que llegaba detrás de ella.

La chica volteo para ver a su interlocutor.

"solo cuando me hacen esperar"

"son exactamente las doce" anuncio mientras veía el reloj

"no es verdad" trato de negarlo, pero vio que en su reloj también marcaban las doce "siempre es cortés llegar antes" trato de defenderse.

"claro... ¿a dónde quiere ir?"

"primero a almorzar... me muero de hambre"

"bien" Heero saco las llaves de su auto

"espere ¿qué hace?"

"amenos que quiera almorzar aquí mismo necesitamos un coche para movernos"

"no lo necesitamos" dijo de pronto un poco nervioso

"y ¿cómo piensa que saldremos de aquí?"

"caminado porque no... digo a cuanto queda de aquí el centro de la cuidad" respondió con risa nerviosa

"a 10 kilómetros" comento con seriedad

"¿en serio?" se sorprendió por la cantidad.

A Duo no le convenía que Heero utilizara su auto pues si algo fallaba con Wufei podía ser avisado y con el auto tenia más posibilidad de llegar a tiempo. Sin embargo no sabia que tanta era la distancia, que si bien podría recorrer corriendo en menos de 30 minutos ahora traía tacón y además no podía demostrar sus habilidades, a un paso normal llegarían en por lo menos 2 horas... pero ¿qué mas podía hacer?... aunque si le pedía que se fueran así sería muy sospechoso...

¿Cómo no se había percatado de la distancia?... ¿por qué no había pensado en eso?... debió haberse fijado cuando iba en el autobús de eso pero iba muy distraída estudiando su papel... un momento eso era... el autobús.

"pues entonces tomemos el autobús" dijo con una voz victoriosa

"¿el autobús?"

"sip... ¿o me dirá que Heero Yuy no se rebaja a usar un autobús?" pregunto retándolo, en lo poco que lo había tratado sabia que no resistiría un reto.

"vamos" contesto determinadamente.

En una de las ventanas de la gran mansión Wufei miraba como su mejor amigo salía con su 'cita' de la casa. Eso era perfecto Quatre había ido en busca de Barton y cuando lo encontrara le avisaría. Después el podría seguir con el plan y acabar con Reelena, para después poder regresar a su vida normal en a cual no tenia que usar falda.

"señorita Zoe" la voz de una mujer la llamo por detrás

"aaaahhhh" grito un poco al verse sorprendida, pero después volteo para centrarse con la mirada azul de aquella joven que cocinaba. "señorita Hilde" dijo al recordar su nombre

"puede llamarme Hilde... lo de señorita... bueno no tiene importancia" sonrió apenada desviando la mirada.

"claro... usted llámeme Zoe" si no fuera que ni el mismo podía pronunciar su apellido con facilidad le hubiera pedido que lo llamara por el, pero por el momento no tenia importancia ya que pronto no se volverían a ver.

Un silencio apareció entre lo dos, que si bien no era incomodo era un silencio al final.

"Hilde ¿sucede algo?" pregunto el oriental para romper el hielo.

"bueno... si" contesto apenada

"¿qué pasa?"

"es que..." dijo indecisa "es que yo quería pedirte un favor..." dijo con un sonrojo "se lo pediría a Diana pero supe que hoy es su día libre, y ya se lo he pedido a las demás chicas y me da pena volverlas a molestar y..."

"¿qué sucede?" la interrumpió pues no le gustaban los rodeos "dígalo con confianza, lo haré con gusto" y como se arrepentiría de sus palabras.

"bueno yo quisiera pedirle que por favor... por favor podría cuidar a mi hijo"

Esas palabras dejaron sin aliento a Wufei... ¿cómo que a su hijo?... ¿dijo hijo?. Esa chica no rebasaba de los 20 años y le estaba pidiendo que cuidara a su hijo.

"¿hijo?" la palabra salió de su mente sin meditarla.

"si, bueno es una larga historia... solo que tengo que ir a entregar un trabajo a la universidad y me llevara todo el día... y sus abuelos no pueden cuidarlo... eres la única persona a la que puedo recurrir"

"¿hijo?" Aun no salía de su asombro

"¿lo harás?" pregunto ya sin tomarle importancia a su asombro

"¿qué?" dijo saliendo de su anonadamiento

"¿qué si me harás el favor?""

"si, claro" las palabras salieron de su boca si querer.

"¡gracias!" dijo con emoción "VICTOR" grito.

"¿Víctor?" pregunto aun mas sorprendido, sabia que escucho ese nombre en algún lado..

"¿dónde se metió ese niño?" se pregunto para si misma saliendo del cuarto dejando a un Wufei tratando de recordar ese nombre. Cinco minutos pasaron y por fin a iluminación divina llego.

"aquí esta" lo voz de Hilde se oyó mientras iba entrando a la habitación, con un niño agarrado de la mano "Zoe, te presento a mi hijo, su nombre es Victor, Victor saluda a la señorita Zoe" dijo sonriendo y en ese momento lo dos se reconocieron

"TU" gritaron los dos al mismo tiempo.

Ese niño era el mismo que lo había timado el día que quemo la camisa. Y pensar que al día siguiente lo busco para entregarle la bolsa de dulces y no lo encontró y ahora en estas extrañas circunstancias ahora será su niñera... un momento si era su niñera ¿en que momento terminaría su misión?.

Duo contemplaba a Heero que estaba sentado al frente a él, después de bajar del transporte decidieron ir a almorzar y entraron a una pequeña cafetería cerca de la parada de autobús. Como iba diciendo Duo contemplaba a Heero que estaba sentado con los brazos cruzados y sus ojos cerrados.

Ese tipo era todo un misterio, extrañamente era un tipo muy atractivo y sin duda las mujeres le llovían... pero él como mujer no estaba tan mal, entonces porque se mostró renuente cuando lo invito a salir, a una persona como él lo mas seguro es que le sobraran invitaciones, acaso las rechazaría todas. Ahora que lo pensaba en verdad era atractivo, un verdadero adonis, y mira que él era muy selectivo, bueno en cuanto decir que un chico era atractivo, para él solo había dos chicos por los que realmente valiera la pena ser gay... y no era que el lo fuera... Wufei con su mirada oscura llena de misterio y Quatre con aquella dulzura inigualable... bueno al menos cuando lo conoció.

"ya se fueron los monos de mi cara" la voz fría de Heero lo saco de su meditación.

"¿qué?" dijo al no comprender

"¿qué si ya se fueron los monos de mi cara?" repitió la pregunta abriendo los ojos para mírala a los suyos.

"¿cuáles monos?" aun no comprendía

"no lo sé, usted dígame, pues no encuentro otra razón factible para que usted no deje de verme"

"¿qué?" primero no capto pero luego "un momento yo no lo estaba viendo..." antes de que pudiera continuar.

"a no, entonces ¿qué estaba viendo?" por Dios esta chica nunca aceptaba lo que hacia.

"pues no lo estaba viendo a usted..." mintió

"¿qué estaba viendo?" volvió a preguntar

"a otra cosa pero usted no"

"¿qué otra cosa?" tenia una cierta sonrisa

"eh... eh" balbuceaba dudoso pues no sabia que decirle "eso" señalo de pronto al techo

Heero volteo en busca de lo que le habían señalado y era... ¿una macha?

"¿una mancha?" dejo que sus pensamientos hablaran.

"si" contesto seguro aunque en realidad es que no sabia porque había dicho algo tan tonto

"¿qué le pude ver a una macha?"

"pues bueno..." 'esa es una buena pregunta' "pues si te le quedas viendo un rato puedes enconarle infinidad de formas" dijo un tanto nervioso

"¿en serio, ¿cómo cual?"

"pues... como... como..." solo babuseaba al no saber la respuesta "como... como una mancha"

"ah" dijo sin emociones "claro... ¿cómo no lo note?" hablo con ironía

"ah lo que sucede es que usted quiere llenar su ego pensando que lo estaba viendo"

"ahora también soy egocéntrico"

"si... lo es piensa que solo porque es atractivo y buen mozo piensa que todas las mujeres se fijan que en usted... pero no todas las mujeres buscamos una cara bonita ahí otras que preferimos lo que la gente lleva adentro" dijo enojado

"¿piensa que soy atractivo?" pregunto con cierta gracia en sus palabras

"¿qué?" pregunto sorprendido al ve que le había dicho que era atractivo... ¿cómo se le salió?... y además ese tipo se estaba burlando, trato de decirle algo pero solo se sonrojo así que "ah, olvídelo" termino molesto volteado su rostro a un punto muerto lejos de el rostro de Heero.

El chico estoico solo sonrió débilmente, le parecía gracioso el cambio de actitud de esta chica, sobre todo que a pesar de ser tan agresiva, se sonrojaba con una facilidad increíble. Incluso el cometario de ser atractivo no le molesto, siempre le molestaba que las mujeres se fijaran en el por su apariencia, pero esta chica en realidad parecía sincera al decirle que eso no le importaba... pero lo que más le gustaba es que ella no se había amedrentado frente a él cuando otros en las mismas circunstancias ya hubieran huido de él.

Duo por su parte tenia sus pensamiento en el hecho que su gran bocota le hizo decir cosas que si bien ciertamente pensaba jamás pensó decirlas en voz alta. Ahora miraba hacia la ventana nada en especial solo trataba de no mirar al joven frente a él, miro una auto detenerse frente a la cafetería mas no le dio importancias.

"aquí esta su comida" señalo la mesera dejando unos platos llenos de alimentos en el mesa. Al oír a la mujer al trenzado le brillo la mirada, en realidad tenia mucha hambre.

"gracias" agradeció contento y puso manos a la obra devorando lo que había en su plato, hot cakes por si no lo mencione, mientras el chico estoico miraba sorprendido y divertido al mismo tiempo la falta de elegancia característica de una mujer para comer, esta chica devoraba como si de eso dependiera su vida.

El soldado incubierto detecto la mirada de su acompañante en el "¿qué?" pregunto al terminar de pasar su bocado..

"nada" respondió seco

"pero mira que tenemos aquí" una tercera voz se escucho entre ellos, ambos voltearon buscándola, aun lado de su mesa un joven de entre 25 y 26 años estaba parado justo ahí era muy alto mas que ellos dos y musculoso "en el cielo deben haber dejado la puerta abierta porque los ángeles se están saliendo" (como odio esa frase) argumento el muchacho sentándose aun lado de Duo.

Heero trato de pararse para defender a su acompañante pero unos brazos sobre sus hombro se lo impidieron, cuando volteo vio a otros tres jóvenes detrás de él que lo retenían en su lugar.

"¿cómo te llamas preciosa?" pregunto el hombre mientras intentaba pasar su brazo por el hombro de la chica

"vete al Diablo" contesto Duo impidiéndole que le pusiera el brazo encima.

"me gustan las mujeres que sacan las uñas"

"y a mi me gustan los hombres que se bañan... y tu no eres uno de ellos" insulto mientras seguía en su lucha por que aquel hombre no lo tocara.

"eres afortunada, tienes la suerte de que un chico como yo se fije en ti"sonrió seguro de si mismo.

Heero volvió a tratar de parase pero de nuevo fue detenido, lo ultimo que quería era armar un escándalo pero ya se estaba cansando... sobre todo ver como ese hombre no dejaba a su chica en paz.

"ven" logro tomar del brazo a Duo "vamos a dar una vuelta" así se llevo prácticamente arrastrando a Duo.

Por su parte el trenzado no podía mas que mirar como ese chico lo llevaba a la fuerza, se sentía tan incompetente, en esa posición, sin duda el tenia la fuerza necesaria como para noquear a ese presumido, podría quitárselo de encima en cuanto el quisiera, pero no podía si Heero lo estaba viéndolo eso no se podía. Mientras tenia que ser mangoneado por un idiota con aires de grandeza.

"oye" la voz de Heero fría como siempre hizo reaccionar a Duo mientras que el otro volteo par hacerle frente sin soltar al trenzado. "suéltala" ordeno.

"Heero..." lo nombro con sorpresa, estaba enojado, sus ojos no disimulaban el enojo, mas no era la misma mirada de cuando discutían entre ellos, esta era una mirada de furia.

"¿qué dijiste?" pregunto con cierta burla aun confiado.

"suéltala" volvió a ordenar

"¿quién me va a obligar?"

"yo" contesto impasible.

"tu y que..." sus palabras fueron cortadas al ver que detrás de aquel hombre de ojos azules, sus amigos, sus dos amigos estaban tirados inconscientes.

"yo solo" respondió la pregunto inconclusa.

El hombre dudo, sabia que era fuerte pero sus dos amigos también lo eran y ese hombre los había noqueado, ¿cómo lo hizo, si lo hubiera podido ver... no tenia otra alternativa que hacer lo que decía

"esta bien" dijo con cierto fastidio para ocultar su temor, y con rudeza aventó a la chica a Heero "de todas formas no era tan bonita"

Duo fue lanzado como muñeca de trapo a los brazos de Heero, que lo atraparon con cuidado ayudándole a no perder el equilibrio, y por un momento se sintió protegido, pero esa emoción se fue rápido, cuando los brazos dejaron de tacarlo, cuando volteo en busca de Heero vio como se dirigía amenazante al hombre que lo sujeto hace unos momentos.

El hombre vio venir a él al chico estoico de forma amenazante, trato de no parecer asustado, pero cuando sintió una gran fuerza arrastrarlo hasta la pared no pudo contenerse.

"perdóname, no quise molestarte" dijo lleno de miedo

"así no se trata a las mujeres" sonó su voz fría y amenazadora "menos a la que están conmigo"

"lo siento no quería molestar a tu novia"

"pero la molestaste"

El agente incubierto vio como Heero iba cerrando el puño de la mano libre al parecer iba a golpear a ese sujeto. Sabia que se lo merecía, aun así no supo porque fue a detenerlo.

"espera Heero" lo llamo poniéndose a su lado "no vale la pena... por favor ya vámonos" pidió, no suplico... tenia miedo de que la policía viniera y lo arrestara, si bien no había sido el causante del conflicto, el había noqueado a dos y apunto de acabar con un tercero, ¿quién le iba a creer que no era al culpable?...

"este sujeto te molesto" expreso sin voltear a verlo clavando su mirada aun en el atemorizado chico

"si, pero ya vamonos... por favor" Heero por fin la vio y miro la suplica en sus ojos, eso lo molesto mas, ¿por qué Diana se preocupaba por un sujeto como ese?. Sin decir nada soltó al hombre y se salio del establecimiento a paso veloz.

"Heero" lo llamo mientras también el salía del local, tratando de darle alcance a su ahora jefe

"¿qué?" pregunto sin detenerse o voltear.

"espera" dijo por fin dándole alcance. "Detente" pidió al ver que el otro no se paraba "detente" lo tomo del brazo y le dio la vuelta haciendo que por fin ya no caminara. "¿a dónde vas?" pregunto de forma exigente

"me voy a casa... espero que tu diviertas en tu día libre" Volvió a darse la vuelta

"no puedes irte, dijiste que pasarías el día conmigo" dijo enojado

"esto no va a funcionar"

"¿por qué no?... solo por que un idiota nos molesto... eso no es nada, el dia acaba de comenzar solo fue un mal rato" su molestia aumentaba mas

"seamos honestos, nosotros no podemos pasarnos un minuto sin discutir" dijo de forma fría

"eso a mi ni me molesta" su voz se suavizo al decir estas palabras

"¿qué?" volvió a voltear a verla

"bueno si discutimos de vez en cuando... esta bien discutimos siempre, pero no me molesta, a pesar de todo tu me simpatizas, además me das confianza" sonrió "mira ya ni siquiera te hablo de usted, ni tu a mi"

"no tiene importancia si me simpatizas cuando no podemos mantener una conversación sin pelearnos el ella" explico

"¿entonces también te simpatizo?"

"¿eh?" se sorprendió por al pregunta de la joven, pero pronto recupero la postura. "ya te dije que eso no importa, el caso es..."

"si importa, lo ves, ya llevamos un avance..."

"eso no es avance..."

"por favor joven Yuy, solo es un día el que tenga que soportarme y nada más, después lo dejare tranquilo, pero como ve necesito alguien que me defienda... por favor" puso su carita de cachorro bajo la lluvia, esa que era irresistible

"pero..." ¿cómo era posible que esa mirada le hiciera reaccionar con duda?

"por favor" volvió a suplicar

"esta bien… solo por hoy" sentencio.

En un cuarto completamente oscuro iluminado solo por la luz de una pantalla de computadora que dejando ver el rostro de aquel que la manipulaba. En ella se lograba ver varias imágenes acompañadas por textos largos y otro cortos, fotos de aquel chico rubio que había llegado a su casa provocando la desconocida curiosidad en él.

¿qué estaba haciendo?... esa pregunta recorría su cabeza una y otra vez... ¿qué estaba haciendo?... sería mas fácil si sospechara de él y por eso intentara descubrir algo en él, pero no, no sospechaba, solo estaba lleno de curiosidad, pero ¿por qué?... ¿por qué si apenas había cruzado un par de palabras con él?... sin duda era una bella imagen para ver la de aquel joven, pero eso era, un joven, un hombre... bien sabia que nunca le habían atraído las mujeres, pero tampoco le atraían los hombre, simplemente el no sentía nada de esos sentimientos de atracción por nadie... y ahora... ahora estaba como un idiota en la oscuridad buscando información de aquel joven, buscando un indicio, una señal, algo que le dijera quien era la mujer y el niño de la foto... algo que le dijera que cambio la mirada de eso muchacho de forma tan drástica.

De pronto una luz proveniente de la puerta abriéndose fue iluminando poco a poco la habitación.

"¿Trowa estas aquí?" una voz conocida pregunto por él

"si" respondió simplemente.

Una mujer de cabellos oscuros y un peinado un tanto parecido al suyo entro cerrando la puerta tras de si.

"¿por qué esta tan oscuro?" pregunto acercándose a la ventana y abriendo la cortina dejando pasar todos los rayos de sol que hacían gala de su esplendor iluminando de lleno el cuarto.

"me gusta la oscuridad"

"¿desde cuando eres vampiro?" bromeo acercándose a él para ver en que trabajaba "¿ese es Quatre Winner?" preguntó un tanto desconcertaba al ver a su invitado en la pantalla

"si... lo es" contesto sin inmutarse

"¿sospechas algo de él?" pregunto aun mas curiosa.

"eh... este" dudo sin saber que decir.

Debió haber dicho que si, o algo parecido, el nunca dudaba, y eso la chica lo noto.

"¡te gusta!" dijo con gran sorpresa y alegría

"¿qué?... no" contesto ya "¿de donde sacas eso Noin?"

"dudaste al contestar y tu nunca lo haces, además estas aquí en la oscuridad buscando de él"

"no estoy buscando" trato de mantenerse frió

"¿entonces que estas haciendo?... o me dirás que esas imágenes aparecieron de pronto en tu computadora"

"¿y si lo estaba haciendo que?" pregunto ya exasperado por lo acorralado que lo tenia Noin

"nada" contesto alegre "solo que jamás pensé que alguien te atrajera a ti..." sonrió aun más "este día esta lleno de sorpresas, primero Heero salio con una chica, y tu estas aquí buscando investigando al joven Winner"

"podríamos dejar de habla de eso"su voz trato de intimidarla, pero solo logro que sonriera mas.

"¿qué estabas buscando de él?" ignoro lo anterior

"nada"

"vamos, talvez te ayude"

"no"

"vamos... yo soy mujer y tengo un sexto sentido para esto"

"no"

"bueno, esta bien... si no quieres mi ayuda por mi esta bien" dijo haciéndose la indignada dirigiéndose a la puerta

"¿cómo conoció Reelena a ese muchacho?" la pregunta paro la salida de Noin, estaba sorprendida por esa pregunta, pero mas sorprendido estaba Trowa sin saber por que hizo esa pregunta y como fue la dijo en voz alta.

Noin se volvió para verlo su mirada era triste...

"es una larga historia" sonrió triste "no creo que sea el momento"

"¿Por qué?"

"es una larga y muy triste historia"

"¿una chica rubia de ceja rara y ojos aperlados tiene que ver?"

Noin se sorprendió... ¿cómo lo sabia?

"¿cómo lo sabes?" cuestiono intrigada

"digamos que es una sospecha... y tengo tiempo"

La capitán se quedo callado un momento, tenia que hablar, después de todo ella lo había ofrecido.

"esa mujer que dices, su nombre era Dorothy Catalonia, ella era le mejor amiga de de la señorita Reelena..."

"¿como es qué yo nunca la he visto?" interrumpió, solo recibió una sonrisa dulce.

"yo la conocí cuando la señorita Reelena era mas joven y ustedes no habían llegado aqui..." siguió sin contestar al hombre "... una vez que Zech y yo venimos aun en las batallas, Zech quería saber que su hermana estaba bien... aquí en la conocí, justo en la sala... me sorprendió que una mujer como ella fuera amiga de la señorita Reelena, eran completamente distintas, mientras la señorita Reelena tenia un idealismo pacifista y odiaba la violencia y las guerras, Dorothy era una mujer bélica por excelencia, adoraba la guerra, su voz siempre estaba llena de sarcasmo y cinismo, sin duda era una mujer muy honesta pero hiriente como ninguna otra, hasta su risa estaba llena de burla, una mujer dura y fría... a veces me daba miedo, aunque era de esperarse, pues su familia era conocida por eso..." Trowa la miro extrañada por el comentario "a lo siento creo que olvide menciona que ella era nieta de del duque Dearmille... el es bien conocido que siempre estuvo a favor de la guerra creía que la única forma de conseguir la paz era la guerra... ahora es uno de los dirigentes de Prevents"

"¿y ella que tiene que ver con Winner?" sonrió la mujer al ver la impaciencia del joven.

"pues, después de las guerras, justo hace unos 5 años, cuando yo comencé a fungir con las capitana en jefe recibimos la visita de esa mujer, al menos físicamente porque la mujer que nos visito era otra definitivamente, aunque no de lo podría describir, te diré que la mujer que llego a ese día era un mujer feliz, hasta su sonrisa había cambiado"

"¿qué fue lo que la cambio?"

"el amor..." sonrió al recordarlo "se había enamorado, enamorado perdidamente, a pesar de que esa persona estaba prohibida para ella, se había enamorado eso era lo que importaba..."

"¿Winner?"

"si... del joven Quatre Raberba Winner... he de confesar que yo no lo conocí hasta el día del baile, porque Dororthy solo hablaba de él mas nunca tuve la oportunidad de conocerlo, aun así ella hablaba de él tanto... lo amaba, y lo mejor, él la amaba a ella, lo supe porque solo estuvo con nosotros dos semanas y ningún día de esas semanas el joven Winner no le hablo por teléfono y ella se veía feliz al hablar con él, aunque siempre mantuvieron oculta su relación de los medios, aun no se porque"

"¿qué le paso a ella?"

"murió" respondió con simpleza

"¿murió?" se sorprendió

"si, unos meses después de su visita, ella iba a un trasbordador que fue atacado por rebeldes... yo no pude asistir al funeral pero Reelena si"

"¿tenían un hijo?"

"¿qué?" se sorprendió "no que yo supiera"

"oh valla" estaba sorprendido por la historia que acababa de escuchar, entones esa era sin duda la razón, pero ¿quién era el niño que esa mujer cargaba?.

Trowa se dio cuenta que debió amarla mucho para que su pena fuera tan grande.

Mientras en otro lado.

"¡vamos Marcos vamos!" los gritos de Duo eran lanzados con toda su voz, aunque se perdían en los gritos de los otros que se encontraban en el lugar, en el centro del lugar caballos corrían dando vuelta a la pista. "oh... perdí" anuncio con decepción al ver como el caballo que por el que había apostado llegaba en tercer lugar.

Heero y Duo... bueno mas bien Diana estaban en un hipódromo, al chico estoico le sorprendió ver a donde lo llevaba su acompañante, sin duda este no era un lugar a donde las mujeres les gustara que las llevaran en una cita, mas fue ella quien lo quiso, debía darle crédito eso era mas entretenido que ir a ver una película melosa y aburrida.

"volví a perder" anuncio con tristeza haciendo un puchero, mientras regresaba la vista a Heero que estaba detrás de él. "ya se me esta acabando el dinero"

"no es bueno apostar" comento con indiferencia

"no apuesto" contesto enérgico "invierto"

"¿invierte?"

"aja... es una buena y fácil forma de ganar mas dinero"

"pero usted no has ganado nada" eso era verdad

"pues pero esto es mas fácil y mas divertido que comprar rasca y gana"

"¿rasca y gana?"

"si, ya sabes esos boleto donde rascas y si te salen tres..."

"ya se lo que son"

"pues eso, es mas fácil, además en los rasca y gana no ganas o solo el reembolso, y cuando vas por el aun te preguntas 'el dinero u otro billete' pues claro que quieres otro billete si no que caso tendría..."

"Diana"

"lo sé, es que me da coraje que me preguntan, sabes que el que no arriesga no gana y..."

"Diana"

"pero esto es mas fácil además es mas entretenido..."

"Diana"

"¿qué?" pregunto ya exasperado, pero la mirada de Heero lo hizo comprender "oh esta bien me callo" miro su reloj y en la pista ya estaban entrando los otros caballos "ya va a empezar la otra carrera" comento.

"si... ¿vas a apostar?"

"pues eso quiero pero me queda poco dinero y no se a cual irle" suspiro

"el cuarto ganara" afirmo sin una sola gota de duda

"¿en serio?" lo miro extrañado "¿cómo lo sabes?"

"tiene las patas un poco mas largas y su zancada es mas amplia, además su jockey es mas pequeño y delgado, así que no será mucho peso, también es el mas joven y se ve que es el menos cansado" termino dejando sorprendido a Duo

"¿en serio?" para Duo todos los caballos estaban iguales... ¿cómo sabia que esa el mas joven? "¿estas seguro?"

Heero no contesto pero la mirada de seguridad fue la respuesta

"entonces vamos" Duo empujo de forma juguetona a Heero para llevarlo hasta las casillas de apuestas. "espero que tengas razón porque sino no voy a tener con que comer" comento caminado al lado del chico estoico sin soltarlo, ni que él la soltara.

"entonces no apueste"

"Entonces que tendría de divertido" sonrió aun mas.

"eres extraña"

"no tanto como tú" sonrió dulcemente y dirigió su vista al frente, en ese momento se detuvieron al ver la aglomeración que había en las casillas para poder apostar. "hay mucha gente no..." expreso, de pronto mas gente llego empujándolos, sin previo aviso.

Entre los empujones Diana perdió de vista a su acompañante y fue arrastrado por la gente, pero sintió como alguien lo tomaba de la mano y lo estiraba fuertemente este se movió a donde fue estirado y sintió como chocaba con un cuerpo firme, para después sentir una mano se posaba en su espalda de forma protectora mientras la mano que sostenía las suya la apretaba un poco mas fuerte pero sin lastimarla. Esto sorprendió a Duo que rápido volteo en busca del dueño de ese cuerpo, y vio a Heero frente a frente, y muy de frente pues ya que su estatura era similar su rostro quedo muy cerca de el de él al momento de voltear, sin duda era él el que lo estaba protegiendo... ¿protegiendo?.

"Heero" murmuro

"ten mas cuidado" dijo mirándolo fríamente

"si" contesto nervioso para después desviar la mirada, no soportaba la de Heero pues sabia que en ese momento él ya estaba muy sonrojado.

Después de la vergonzosa situación, lograron llegar a las casillas, para luego salir de esa multitud, pero eso no lo quieto el sonrojo a Duo ya que Heero aun no le soltaba la mano, al parecer tenia miedo de que se lo volvieran a llevar arrastrando, o al menos eso pensaba.

La carrera comenzó, mas el trenzado ya no grito solo miraba la carrera, pero mas que nada escondía su mirada de la de su acompañante.. pero el ruido del altavoz anunciando el ganador lo saco de su embelesamiento.

"¡Y EL GANADOR ES EL NUMERO CUATRO SEÑORES Y SEÑORAS!" anunciaba con entusiasmo el comentarista.

"¿gané?" dijo en un murmuro Duo viendo su boleto "gane" afirmo calmado "¡GANÉ, GANÉ, GANÉ, GANÉ, GANÉ!" grito con gran alegría abrazándose de Heero, y sin darse cuenta de deposito un suave beso en los labios del chico "¡gane Heero, tenias razón!" se abrazo aun mas.

"felicidades" fue un suave murmuro, pero cuando sintió que el abrazo era correspondido se separo abruptamente

"oh por dios te bese" dijo asustado "te bese..." no supo porque pero le dio miedo el haberlo besado. "Perdóname... perdón yo no quería, perdón en serio, yo..."hablaba con miedo y nervios. "perdona en serio yo no quería solo que..." aquel dedo que siempre lo hacia callara volvió a hacerlo.

"ya cállate... no paso nada... solo estabas alegre" dijo con frialdad para después caminar rumbo a las casillas.

"pero..." trato de hablar mientras seguía a Heero ya que aun lo traía agarrado

"vamos" dijo apresurando el paso.

"¿a dónde vamos?" pregunto tímidamente

"¿qué no quieres cobrar tu dinero?" su voz parecía molesta

"a, si" contesto con simpleza.

Después de cobrar el dinero salieron del hipódromo, los dos aun seguían en silencio.

Duo estaba totalmente sonrojado con la cabeza agachada... ¿cómo se la había ocurrido besar a un hombre?... talvez Heero no sabia que él era un hombre, pero él si lo sabia y aun así lo había hecho... y lo peor es que no beso a cualquier hombre, lo beso a él, a Heero Yuy, su enemigo, su objetivo... su jefe... al menos por el momento, no solo eso, beso a la persona que se supone detestaba y no soportaba... sin embargo no era eso lo que lo molestaba, no, lo que lo molestaba era que... era que no se arrepentía.

"Heero, ¿no vas a soltar mi mano?" pregunto en un murmuro viendo a la cara del chico estoico

"no" contesto firmemente. Sorprendido a Duo que de inmediato volvió a agachar la cabeza sintiéndose incapaz de reclamar.

Por su parte Heero no podría explicarlo, pero él siempre hacia lo que sentía, y simplemente no sentía ganas de soltar a esa chica, así que no lo haría...esa mano se sentía tan calida que le gustaba tenerla agarrada... era tan calida como sus labios... sus labios eran calidos, si ella supiera que ese era su primer beso se burlaría sin duda, aunque debía aceptar que ese no era un beso beso, era mas bien algo así como un beso de hermanos, o buenos amigos, era algo que salio por la emoción y la alegría... aun así le gusto... mucho.

"muy bien black devil... ríndete" ordeno con emoción el niño que en sus manos llevaba un juguete de acción, esperando a que su compañero de juego hiciera algo, pero no lo hizo.

Zoe estaba ahí, solo agachada agarrando otro juguete, mas solo agárrandolo, sin hacer nada mas, esperando a que el niño juegue solo.

"oye... tu también tienes que hacer algo" señalo el niño un tanto desesperado por no recibir atención.

"¿Cómo que?"

"pues como hablar o moverte, o algo"

"¿Para que?"

"pues para jugar que es lo que estamos haciendo" dijo con enojo.

"yo no se jugar"

"ya me di cuenta"

"Zoe" una voz conocida lo llamo mientras el dueño de la voz entraba a la cocina. "Zoe, necesitamos..." sus palabras fueron detenidas al ver a la persona que buscaba en el suelo con un muñeco en la mano

Wufei al verse descubierto en tan penosa situación, se sonrojo para después pararse sacudir un poco su falda. Y solo por no dejar aclarase la garganta.

"¿qué pasa Quatre?" pregunto intentando sonar normal

"¿qué estabas haciendo?" pregunto curioso con una linda sonrisa.

"nada... nada definitivamente nada" contesto nervioso

"oye vamos a jugar" la voz del niño hizo a los dos voltear hacia abajo.

"no niño que no vez que estoy ocupado" dijo con sonrojo.

"a de cualquier forma no sabes jugar" ese comentario sonroja aun mas a Wufei

Quatre miro al niño, y sonrió al ver el enfado en sus pequeños ojitos. Se acerco a él y se agacho hasta estar a su altura... lo miro, se niño debía tener la misma edad que su niño tendría ahora.

"¿cómo te llamas pequeño?" pregunto sonriéndole dulcemente mientras revolvía el cabello del pequeño.

"Víctor" contesto sonrojándose al ver como ese hombre lo miraba tan fijamente

"que lindo nombre... ¿cuantos años tienes?"

"cinco" respondió apenado

"me recuerda a Sayda... ahora tendría esa misma edad" sus ojos se llenaron de melancolía

Wufei no supo que decir, este era un momento que no debía interrumpir, era raro ver a Quatre hablando de su pasado, a pesar de que vivía en él. Le incomodaba estar en medio de esta situación.

"¿usted es un ángel?" pregunto temeroso el niño.

"¿un ángel?" se sorprendió ante el cuestionamiento

"si... un ángel"

Quatre sonrió.

"claro que no... ¿Qué te hace pensar eso?"

"porque usted es muy bonito, y solo los ángeles que ahí en la iglesia que mi mama me lleva son así" contesto muy seguro "usted es bonito, así que debe ser una ángel"

"no... estas equivocado yo no soy un ángel..." trato de explicar pero fue interrumpido

"si lo es, yo los he visto en la iglesia y son como usted... usted es un ángel... ¿verdad joven Trowa?" pregunto de pronto volteando a la puerta de la cocina.

Ahí, en el umbral de la puerta se encontraba la figura de aquel joven mencionado por el niño, solo observando, los dos agente se preguntaban en que momento llego.

"si" respondió firmemente. Sacando un sonrojo de Quatre el cual era muy visible a pesar de ser pequeño por su blanca piel.

"lo ve... y el joven Trowa nunca miente" dijo con determinación, viendo acercarse a Trowa el cual desarreglo su cabello con la mano en señal de saludo.

"¿qué haces aquí pequeño?" pregunto Trowa, y por primera vez no oyeron ese tono tan frió con el que hablaba.

"mi mama me dejo con ella" señalo a Wufei... "pero no sabe jugar"

"y ¿por qué no juegas con el joven Trowa... yo tengo otras cosas que hacer" expreso ya con fastidio

"no... el tampoco sabe jugar..." contesto desanimado pero pronto una idea llego a su cabeza "a ya sé..." se levanto y miro a Quatre "señor ángel ¿quiere jugar conmigo?"

A Quatre le resbalo una gota de sudor, ese niño si que era aferrado, pero aun así era muy dulce e inocente mira que creer que el era un ángel.

"yo tampoco soy bueno con esos juegos... pero que te parece si te invito un helado" le sonrió

"si" contesto con alegría.

"usted joven Trowa... ¿nos acompaña?" invito quatre también sonriendo recibiendo sola mente un movimiento de cabeza que denotaba afirmación.,

'perfecto' pensó Wufei, eso era perfecto, Quatre habia tenido el plan perfecto, el distraería a Trowa y además al niño y a el le permitiría acabar la misión... genio... un verdadero genio

"¿y tu Zoe nos acompañas?" pregunto Quatre inocentemente

"¿qué?" fue la respuesta sorprendida

"es lógico que si señor ángel" contesto el niño que ya estaba agarrando la mano de Zoe "mi mama me dejo encargado el ella y ella tiene que cuidarme ¿verdad?" pregunto con las mas linda de sus sonrisas.

"he... claro" contesto inseguro... ¿cómo decirle que no algo tan tierno?.

Duo y Heero se encontraban en una fuente de sodas. Duo daba un sorbo a su malteada, desde que salieron del hipódromo el chico estoico no dijo nada, excepto ese no, y saben solo porque llegaron al establecimiento lo soltó, ¿qué acaso tenia planeado traerlo de la mano siempre?... debía confesar que eso era lo mas parecido a un halago dedicado a él.

"¿estas enojado?" pregunto tratando de romper el silencio

"no" contesto fríamente dando un sorbo a su bebida.

Ambos estaba sentados en una pequeña mesa redonda alta, con bancos altos, uno frete al otro.

"¿hice algo mal?"

"no"

"¿te molesto algo?"

"hablas como si nos hubiéramos acostado juntos" ese comentario sonrojo mucho a Duo, Heero tenia razón.

"lo siento yo... este" trataba de hablar pero los nervios no lo dejaban. "perdóname... es que te pusiste serio y creí... pues ya sabes..."

"nunca he sido gran conversador... no me darían un premio por eso" ¿acaso eso era un intento de broma?

Duo sonrió... creo que a su forma si era una broma.

"lo sé... pero creo que lo olvide"

Heero lo obervo detenidamente a los ojos, cosa que tiño las mejillas de Duo de rojo.

"¿tus ojos son azules?" pregunto de pronto

"s... si" respondió con duda al no saber a que se refería Heero, acaso lo reconoció, acaso se percato de quien era, no, eso no era posible, pero, ese hombre era muy hábil, que pasaba si lo había descubierto.

"se ven violetas algunas veces... son hermosos" si Duo ya estaba sonrojado ahora era un tomate completamente

"gracias" atino a responder para después quedarse callado observando al muchacho... ¿por qué le dijo eso?... ¿por qué lo hacia?... ¿por qué lo observaba?... solo porque en la mañana lo había defendido, porque lo trajo de la mano sin apenarse, porque era muy guapo, porque lo adulo, porque era listo, porque era casi perfecto... 'que calor hace' pensó... ¿por qué pensaba tantas cosas?... el era su rival, era su contraparte, era su enemigo... era tan hermoso... no, eso no, el tenia que eliminarlo, tenia si era necesario matarlo, tenia que distraerlo... tenia... tenia... tenia que definitivamente salir de ahí.

"voy al tocador" dijo de pronto parándose, ya que el calor aumentaba... por los nervios camino muy torpemente chocando con cuanto se pusiera en frente, ya fuera con una mesa, una silla, gente y hasta la pobre mesera a la cual le tumbo el pedido... hasta que se perdió en la puerta que dirigía a los baños.

"su novia es rara" comento la mesera que por fin llegaba con las crepas que Duo pidió...

Heero observaba aun por donde la figura de Diana se había perdido.

"si... lo es" contesto con una imperceptible sonrisa.

Duo estaba totalmente nervioso, jamás se había puesto así, ni siquiera cuando salía con chicas se ponía nervioso, no, las nerviosas eran ellas y eso le divertía, él era muy seguro de si mismo, jamás nada le quitaba la calma... entonces... ¿por qué ahora se comportaba como colegiala con su primer amor?... ¿su primer amor?... no, imposible, él no se podía enamorar de nadie, eso no se lo permitían, el mismo no se lo permitía, el no se podía enamorar, mucho menos de un hombre, y mucho menos específicamente de Heero Yuy... el no debía sentir nada... nada

"preciosa creo que te equivocaste" la voz ronca de un hombre lo saco de sus pensamientos.

El trenzado miro a su alrededor y noto que la gente lo miraba con extrañeza pero sobre todo noto a dos hombre que lo miraban sonrojados, y supo el porque cuando por fin puso atención y noto a eso hombre de frente a la pared, y mas específicamente de frente a los urinarios del baño de CABALLEROS.

Duo sin darse cuenta estaba tan sumido en sus pensamientos que entró al baño de hombre, debió haber olvidado su papel de mujer.

"jajaja" rió con cierto nerviosismo "perdonen... disculpen, la verdad es que no me fije, pero ya saben, esos muñequitos de la puerta que ponen, hombre, mujer, la verdad no se entienden, porque las mujeres ya usamos pantalones de vez en cuando, y ahí unos hombres que usan vestidos, ustedes saben como los escoceses, pero bueno pienso que a estas alturas y como están las cosas a esos dibujos les deberían poner senos para que se reconozcan, aunque a decir..." mientras decía esa sarta de tonterías daba pasos lentos a la puerta hasta que llego a ella "bueno... ya saben disculpen... a propósito lindos calzoncillos" y por fin salio.

Duo ahora por fin entro al baño correcto... no hizo nada, solo se quedo recargado con las manos en uno de los lavamanos, su cabeza estaba agachada mirando la llave del agua, pero no era que ahí se encontrara la clave de la formación de universo, no, solo era un lugar donde su mirada encontró refugio, no quería ver al frente, justo donde el espejo sin duda reflejaría su imagen, la imagen de una persona que no era... pero que deseaba con toda su alma ser.

"¿qué te ocurre linda?" pregunto una mujer que se coloca al otro lado de Duo

"¿qué?" que dijo viéndola sorprendido pues no detecto su presencia

"oh, no me digas que tu novio te dejo" comento angustiada

"no... yo no tengo novio"

"ah, no te hagas la inocente que te vi con el adonis que esta haya afuera"

"¿adonis?" no comprendió

"si, el chico guapo, alto y de ojos azules enigmáticos... todo un hombre, lo vi sentado contigo..."

"no, el no es mi novio... yo"

"no digas eso, se ve que el esta muy clavado contigo, y no niegues que tu con él" sonrió dulcemente "no deberías negar a un hombre como ese"

"pero, es que..." trato de explicar, pero fue interrumpida

"¿no me digas que tu fuiste la que rompo con él?"

"¿qué?... no yo..."

"eso es un alivio porque sería una tonta la que terminaría una relación con alguien como él..." sonrió, pero después se quedo reflexiva "pero entonces... ¿por qué estas triste?"

"yo no..."

"¿Con quien hablas Mary?" se escucho una voz a las espaldas de las dos mujeres, ambas voltearon y vieron una tercera salir del cubículo del retrete.

"solo hablo con esta niña, Jenny... esta triste pero no se porque"

"yo..." trato de acabar la conversación pero fue interrumpida por lo otra mujer

"¿y porque esta triste?... si yo estuviera en su lugar saltaría de gusto... ¿o qué no ha visto al hombre que tiene sentado frente a ella..." termino, pero también puso pose reflexiva "oh linda" habló afligida "no me digas que rompieron"

"NO..." grito con desesperación... ¿qué demonios estaban haciendo con esas mujeres?...

"oh, eso es bueno, pero entonces, solo ahí dos razones para que una mujer este en ese estado, uno, que el hombre que ama la haya dejado, y dos..." los ojos de la mujer brillaron

"¿cuál es la dos?" pregunto un confundido Duo

"que te haya propuesto matrimonio" dijo con alegría desbordante

"¿QUÉ?" grito con una amalgama de sorpresa, pena y horror.

"oh eso es hermoso" comento la otra mujer con felicidad

"si, imagínate la suerte que tiene esta niña, se va a casar con todo un modelo...oh no" dijo cambiando su semblante a uno oscuro "no me digas que le dijiste que no..."

"¿qué?" bien el léxico de Duo no fluía muy bien en esos momentos

"¿qué clase de tonta eres para decirle que no?" preguntó enfadada la mujer llamada Mary

"¿qué?" esa mujer la había insultado

"pero como pudiste negarte, ese hombre se ve adinerado, y es realmente guapo, claro que debe tener admiradoras pero si te propuso algo como matrimonio en verdad te quiere, porque en estos tiempos ya nadie se arriesga a esa unión..."

"estas niñas de hoy piensan que todo va a ser fácil, de seguro piensas que por ser linda te van a caer otros igual a él, pero no, deja pasar un par de años y te pondrás arrugada y fea y ya nadie te querrá y entonces si pensaras lo tonta que fuiste a dejar este gran partido..."

Duo había pasado de su estado de completa sorpresa, a uno de enfado, estas mujeres no conocían a Heero, no era todo lo que decían, bueno si, era guapo, pero era petulante y prepotente, grosero, aunque hacía unos buenos emparedados... pero no era el punto, el punto era que estas mujeres se estaba metiendo en lo que no le importaba, solo faltaba que quisieran adivinas su periodo... y aun así seguían hablándole diciéndole que era una tonta, solo porque creían que había rechazado a Heero... ni siquiera lo hizo, pero de haber tenido oportunidad lo haría (si como no).

"... y definitivamente la mujer que lo rechace es una tonta" terminaron las dos en unisono

"YA..."grito exasperado "mi vida no les importa y no, no me pidió matrimonio y de haberlo hecho lo habría rechazado (una vez mas... si como no) por que es un presumido, petulante, egocéntrico, grosero, engreído..." su boca de nuevo ya no concordaba con su cabeza, de ella solo salían cosas que no pensaba antes de decir "... jactancioso..."

"no me digas que te engaño y ahora trata de que lo perdones pidiéndote que te cases con él"

"eso es típico de todos los hombres... ya decía yo que alguien con esa apariencia debía tener algún defecto"

"YA" volvió a gritar "ya me canse par de chismosas... en primera el jamás me engañaría porque es honesto, amable y a su forma muy dulce y comprensivo, no es de los que..."

"pero si estas enamorada de él..." afirmo con ensoñación la mujer llamada Jenny.

"no yo..." la afirmación, ya que eso era, le llego muy de repente a Duo

"es muy lindo... debe ser tu primer amor y por eso estabas así... es tan tierno el primer amor..."

"yo..." trato de refutarlo, trato de negarlo, pero solo salio corriendo tan nervioso que choco con algo firme. "oye fíjate por donde vas" dijo mirando a la persona con las que había chocado "Heero ¿qué haces aquí?" pregunto sorprendido

"te tardaste mucho... vine a buscarte"

"¿acaso pensabas entrar al baño?"

"si era necesario" contesto serio dejando ver que no era broma.

Duo lo miro su sonrojo no desapareció y se maldijo por ello...

"vamos al cine si?" pidió bajando la mirada, esto cada vez se volvía mas complicado, porque no podía estar calmado... ¿por qué se comportaba de esa forma?... ¿por qué ese hombre lo hacia comportarse tan diferente?... esperaba que todo valiera la pena, pero era preocupante que Heero no hubiera recibido noticias de la casa... acaso Wufei aun no acababa... 'maldicion Wufei espero que todo esto valga la pena'.

"corre corre corre corre corre corre corre corre" gritaba con emoción Wufei desde una banca del parque.

Miraba emocionado con el pequeño Víctor corría a través de las rocas que simulaban las bases de un campo de béisbol... en el parque encontró a varios de sus amigos de la escuela y decidió jugar con ellos... Wufei tenia que aceptar que era un niño habilidoso para tener 6 años...

El recordaba que a Duo y a él no les permitían jugar con otro niños, al parecer era muy peligroso, al menos para los otros niños, su vida era el entrenamiento... sin embargo eran felices los domingos cuando Lady les permitía salir, solo una vez les permitió salir solos, fueron a un parque cercano, hicieron tremendo alboroto que Lady jamas les permitió volver a salir sin ella... bueno al menos hasta que empezaron a fungir para lo que fueron entrenados, entonces tuvieron las libertad de hacer lo que quisieran condicionados a hacer lo que no querían... pero que otra opción tenían cuando no conocían nada más...

"regrésame la pelota" la voz del niño que cuidaba lo saco de sus pensamientos,

Este y varios de sus amigos se encontraban persiguiendo la pelota con la que jugaban por loa aires, 3 niños de mucha mayor edad al parecer se la habían quitado y ahora jugaban al gato con ellos.

"si las quieren atrápala" dijo el mas grande lanzando

"hey ¿qué esta pasando aquí?" pregunto Wufei llegando hasta donde estaban los niños

"esos niños nos quitaron la pelota" dijo el pequeño aun lado de Víctor.

"oigan no es de buena educación aprovecharse de los niños mas pequeños que ustedes" Wufei se puso en medio el triangulo formado por los tres abusadores.

"usted no se meta" respondió el mayor de los tres

"oh... no, esto esta muy mal, en mis tiempos no contestábamos así a los mayores" sonrió malévolamente

"pues eso fue en la época de los dinosaurios" el comentario hizo reír a los tres chicos.

"ja... eres gracioso... pero muy irrespetuoso, y ya me hiciste enojar así que te lo advierto... devuelve esa pelota" su tono serio decía que no estaba para juegos

"si la quiere" miro la pelota que estaba en su mano "atrápala" la lanzo a su amigo, pero para su sorpresa una mano interrumpió el vuelo de la pelota. La chica que estaba en medio de ellos se movió con rapidez y logro tomar la pelota.

"la atrape... pero aun así eres irrespetuoso..." se le quedo mirando "...te castigare" sonrió, no sabia que lo impulsaba pero...

Tomo al chico mas grande por un brazo y con una llave extraña lo tiro boca abajo mientras le hacia manita de puerco (si no saben cual es pregunten) por la espalda.

Los otros dos chicos mayores solo se quedaron vencido sorprendido como su amigo era domado por esa extraña mujer.

"ahora dirás 'perdóneme por ser tan mal educado'" dijo torciendo un poco mas el brazo y con su sonrisa burlona

"¡perdón por ser tan mal educado!" se apresuro a gritarlo

"bien, vamos progresando ahora di 'juro que no lo volveré a hacer'"

"quítenme a esta vieja loca de encima" grito a todo pulmón

"no no no, eso no es lo que dije, ahora vuelve a intentarlo..." sonrió mas

"juro no..."

"¿qué demonios le esta haciendo a mi hijo?" la voz molesta de una mujer la hizo voltear a buscar a la dueña de dicha voz.

Frente a él una mujer alta y algo robusta lo miraba con enfado.

"le pregunte ¿qué le esta haciendo a mi hijo?"

"bueno... yo" dijo algo nervioso quitándose de encima y para no ver a la mujer sacudió su falda.

"la escucho" la mujer parecía exasperarse

"es que... pues su hijo molesto a estos chicos y sus amigos..."

"¿en serio?" pregunto la mujer en un tono que no podo reconocer el chino.

"si, y me insulto y pensé en darle un escarmiento y yo..." ya no sabia que decir

"¿es verdad?" pregunto impasible la mujer a su hijo

"no mama ya sabes que yo"

"NO ME MIENTAS PEQUEÑO BRIBON..." ese grito hasta Wufei asusto que se quedo mirando a esa mujer "te he dicho que no molestes a los niño pero no, siempre haces lo que quieres, eres como tu padre, y tu padre ese reobligado hombre, que no te regaña para nada, no te hace ver la disciplina que necesitas, hasta parecen padre e hijo, a pero si lo son , por eso los don son uno bribones que piensan que me hacen tonta, pero no solo me dejo, pero ya me canse, ya veras cuando lleguemos a la casa tu y ese sujeto que tienes como padre me van a escuchar ya me canse y...(agregue aquí otros 20 minutos de regaños)" y cuando por fin descargo todo lo que la mujer tenia dentro (así como mi mama u.u) "me disculpo por la actitud de mi hijo" sonrió dulcemente "ahora tu" miro al niño friamente

"perdón" dijo con una voz toda acongojada.

"y no se preocupe a veces los niños necesitan un escarmiento" comento la mujer como despedida llevándose a su hijo de una mano

"si claro" los ojos de Wufei aun tenían una extrema sorpresa y un poco de susto, a ese niño le hubiera ido mejor con lo que le estaba haciendo él que con lo que le esperaba en su casa.

En otro lado

Trowa Barton y Quatre Winner esperaban pacientemente el pedido de helado que hicieron. Tardaron mucho buscando una nevaría cercana al parque, Quatre pensó que ya que Trowa vivía en esa ciudad sabría donde ese encontraría, una pero estaba muy equivocado cosa que pago con al menos 20 minutos de caminata sin sentido, hasta que ambos se tragaron su orgullo como hombres y decidieron preguntar, cosa que fue frustrante, ya que tuvieron que regresar al parque solo que esta vez ir al lado derecho de la salida del parque y no al izquierdo como lo hicieron en un principio.

"espero que Víctor no sea impaciente" comento con simpleza el árabe

"no, es un niño muy educado" respondió con el mismo tono

"parece que usted le tiene mucho cariño" dijo sonriendo

"si... estimo mucho a ese pequeño" un silencio se hizo, más esa platica llevo a Trowa a un lugar al que quería llegar "¿y usted?... parece que le gustan mucho los niños" Trowa jamás se quedaba con la duda y esta vez no sería la excepción, aunque le costara a vida.

"si... pienso que un niño es lo mas enternecedor que puede haber... un niño es inocencia y pureza en su máxima expresión..." su voz se oía melancólica

"les gustaría tener un hijo... ¿o lo ha tenido?" el joven de mirada esmerada cuidaba de cada una de sus palabras.

"¿eh?" contesto sorprendido por el cuestionamiento

"no me malinterprete... sin embargo usted se oía nostálgico al acariciar a Víctor... pensé que talvez usted también fuera padre" la mirada de Quatre cambio un momento casi solo medio segundo, pero se pudo ver dolor en ella, más después regreso a la apariencia muerta de siempre... mas Trowa lo había visto y eso lo hizo sospechar más.

"no... no soy padre... sería maravilloso pero no lo soy..." sonrió disimuladamente "además, pienso que este mundo ya no es apropiado para criar un nuevo ser" hablo en un murmuro desviando la mirada

"¿Por qué?"

"no lo sé... dígame usted porque cree que es apropiado un mundo como este para criar a un hijo" pregunto seriamente

"nunca dije que yo pensara eso..." contesto igualmente

"¿eh?" habló son comprender

"este es un mundo cruel lleno de guerras... el humano se ha rebajado a ser peor que un animal que caza por sobrevivir... el humano caza y mata por poder y ambición... la gente muere sin razón solo porque eso fortalece a los poderosos... un mundo así no es apropiado ni justo para un pequeño, ya que este se criara con las costumbres animales de los hombres y como todos se echara a perder" sus palabras sonaban duras y crueles, mas Quatre solo sonrió.

"usted me recuerda a alguien... esa persona me dijo casi lo mismo que usted" su mirada era nostálgica "hace 5 años yo hubiera contradicho cada una de sus palabras con diálogos llenos de dulzura e ingenuidad... como lo hice con esa persona" dicho esto tomo los helados que la dependiente le entregaba y camino a la puerta

"¿y no piensa contradecirme a mi?"

"no..." respondió sin voltear pero con voz severa

"¿Por qué?"

"porque me di cuenta que yo era el equivocado" su voz pretendía tranquilidad, mas un toque casi imperceptible de rencor y sufrimiento se hizo notar.

La sala del cine estaba a reventar, sin duda esa película era esperada por muchos. La gente le gustaba ir ese día de la semana pues las entradas eran al dos por uno, cosa que Heero apenas había aprendido hoy.

Si bien la sala estaba a llena sin duda toda ella se ocupaba en bostezar de aburrimiento, y es que esa película aun siendo tan esperada, era completamente un fisco... era aparentemente un filme de terror, pero terror daba pensar que aun faltaba una hora para que se acabara.

Heero no era a excepción, esa película se merecía ser sepultada en una pirámide egipcia maldiciendo a aquel que osara encontrara... el chico estoico, nunca le llamo la atención el arte de la cinematografía, pero podía reconocer cuando un filme era bueno o malo, y esa sin duda era pésima. La trama era irrelevante y aburrida, los efectos eran realmente patéticos, y los disfraces dejaba mucho a la imaginación.

Solo bastaba con ver la cara de todos los ahí presentes, la mayoría estaba bostezando, unos que otros jugaban con los juego de sus celulares, otros tantos platicaban entre si y ya otros sin mucha vergüenza, de plano se quedaron dormidos... si, no había ni un solo rostro conforme... bueno, si... solo uno, de entre toda la sala, de entre las aproximadas 120 gentes que ahí se encontraban, solo un rostro parecía disfrutar la cinta. Y los mas extraño era que ese rostro era de la persona sentada junto a él.

Si, de toda la sala, solo Diana parecía satisfecha con la película, su rostro destacaba una sonrisa y emoción en las partes "espeluznantes" de la filmación... comía palomitas con agrado deteniéndose solo para dar sorbos a su refresco. Fue cuando Heero se quedo fascinado con los cambios en el rostro de la chica... dependiendo de la escena su rostro sonreía y se ensombrecía, era bastante llamativo, aunque lo que mas le llamaba la atención eran esos hermoso y grandes ojos, su color era poco peculiar pues dependiendo de la luz cambiaban de azul a violeta o viceversa... aunque siempre tenían un semblante algo triste, tanto que no reflejaba ningún brillo en ellos haciéndoles parecer estar en un punto muerto.

Duo sintió la mirada de su acompañante sobre él, y volteo por reacción para responderle a la mirada, Heero parecía pensativo, debía estar preocupado por los asesinos que entraron a su casa, si él fuera el guardaespaldas tampoco podría estar tranquilo en esa situación.

"discúlpame" pidió sin pensar Duo muy tranquilamente

"¿Por qué?" pregunta un tanto desconcertado el guardaespaldas.

Ahí fue cuando Duo se dio cuenta de lo dicho... ¡se disculpo!... ¡se disculpo con Heero!... ¿pero porque?... ¿acaso se disculpo por ser al causante de su preocupación?... pero él no tenia la culpa que el destino los hubiera puesto en esa posición... no tenia porque disculparse.

"¿Por qué?" la repetición de la pregunta lo saco de su propia impresión.

"eh..." no sabia que decir a si que dijo lo primero que se le vino a la mente. "Porque... pues me imagino que debes estar aburrido" dijo de pronto pero a parecer lo bastante firme como para que Heero lo creyera

"¿y por qué supones eso?... tu pareces muy divertida"

Duo sonrió triunfante al no verse descubierto en la mentira.

"si... pero si a mi me gusta una película es porque es bastante mala" sonrió con ternura

"¿cómo esta eso?"

"pues las personas que me conocen dicen que tengo el peor gusto por las películas... porque aquellas películas reconocidas como obras de arte, para mi son aburridísimas... y aquellas que a nadie le gustaron, a mi me encantan, y esta película en lo personal yo le doy un 10" dijo sonriente, pero solo recibió una mirada de desapruebo y la ceja levantada de Heero la cual lo hizo sonrojar "por lo tanto esta película debe ser del asco" finalizo apenado

"en gustos se rompen géneros" comento antes de regresar s mirada a la pantalla para tranquilizar a Duo.

En eso Duo no mentía, al punto que ni Quatre ni Wufei lo querían acompañar a ver una película pues todas las que el escogía terminaban siendo horribles.

En el silencio el ruido de un celular interrumpió el filme distrayendo a Duo, mas el ruido no desapareció y el timbre seguía sonando

"odio que no apaguen esos aparatos..." dijo una tanto frustrado por no poder escuchar la película "por dios que conteste" pidió en un susurro, pero llamo la atención de su acompañante que lo miraba divertido, no podía creer que en verdad la chica estuviera interesada en esa película.

Por fin el ruido terminó, se tardo en desaparecer pues el aparato pertenecía a uno de los desvergonzados que se durmieron en la sala. Pero al contestas su voz hizo eco en el cerrado lugar molestando mas a Duo, que era el único pues a nadie mas parecía interesarle.

Frustrado por la interrupción del sonido que el hombre le estaba provocando, Duo mando un misil de palomitas a la persona causante de su molestia, el cual dio en el blanco, el hombre volteo tratando de identificar a su atacante pero no pudo ver nada o a nadie sospechoso así que siguió hablando por el teléfono. Cosa que molesto mas a Duo y volvió a tirar un misil, ocasionando la misma reacción, pero de nuevo el sujeto no supo quien le tiro las palomita, así que regreso su atención al su aparato, volviendo a causar el enojo de Duo que repitió la acción, mas esta vez dio en el blanco y otros tantos más.

Dicen que la tercera es la vencida y esta vez así fue... el hombre apago el aparato y se puso de pie con postura amenazante.

"es de cobardes atacar en la oscuridad" grito enojado llamando la atención de todos.

La gente lo miraba con extrañeza pero por fin reconoció a su atacante al ser este el único, o mas bien dicho la única que se reía discretamente.

"tu" la señalo y al momento tomo un puño de cacahuates japoneses y los lanzo contra Duo.

Este se agacho y esquivo el golpe, pero las personas sentadas a tras y al lado de él no tuvieron tanta suerte. Enfadado la chica atrás de Duo se paro y lanzo un puño de frituras de queso al hombre que la ataco, mas la mujer tenia bastante mala puntería pues no se acerco al hombre pero si a todas las personas a espaldas del hombre quienes se paran enfadadas a ver que tales frituras estaba cubiertas de salsa. Una guerra de frituras y chucherías se vio empezada, la botana se veía volando por toda la sala golpeando a diestra y siniestra.

"ALTO" ordeno mas con miedo que con ganas el trabajador del cine

El silencio de la sala solo era abatido por el ruido de los diálogos de la película a la cual ya ni Duo prestaba atención. Todo el cine estaba parado enfrenándose los de adelante contra los de atrás esperando a que alguien diera el primer paso, entonces una risa frustrada los saco del estado de ataque volteando a ver asía donde se encontraba tal risa, y se encontraron que la risa provenía de la chica que había comenzado todo la cual era la única sentada junto con su acompañante.

Duo quería contener la risa pero al notar como había sido descubierto se puso de pie notando las miradas enfadadas de todas esas personas, mas solo le intereso una mirada y volteo a buscar a su acompañante que aun se encontraba sentado mirándolo con enfado, pero puedo notar como ese enfado era falso.

"por favor... no hay necesidad de hacer esto" trato de calmarlos de nuevo el empleado.

De nuevo el silencio reino, las personas miraban de la chica al empleado, hasta que las miradas se detuvieron en Duo.

Este sonrió alegre y de pronto dijo.

"TODOS CONTRA ÉL" dicho esto una lluvia de frituras llego hasta el empleado que tuvo que escapar corriendo de la sala, ya si autoridad alguna de nuevo los bandos se agruparon lo de atrás contra los de adelante. Y lo mas extraño es que las municiones no acababan algunos las levantaban del piso y otros salían a comprar más. Pero todos participaban incluso Heero que ahora disparaba certeramente contra una pareja de novios que le disparaban a él y a Diana.

Nadie se dio cuenta e que el tiempo transcurría en el cine, hasta que las luces se encendieron indicando el final de la película, tales luces sorprendieron aun Heero lanzando un certero cacahuate.

Al encender las luces todos se quedaron quietos sin saber que hacer, pero un grito de guerra reinicio la batalla.

"A ELLOS"

El grito fue de Duo otra vez pero al hacerlo tomo a Heero de la mano y escapo junto con él del campo de batalla.

Salieron de la sala por la puerta, Duo no podía controlar su risa mientas que Heero solo sonreía con recato.

"lo vez... te dije que sería divertido" comento ya mas controlado mientras soltaba el brazo del guardaespaldas.

"tu lo iniciaste" trato de hacerlo sonar como regaño pero no puedo por la sonrisa que aun se aparecía en sus labios

"si... pero de cualquier forma deberían agradecerme, se están divirtiendo ¿no, aquí la mas perjudicada fui yo que no pude terminar de ver la película" sonrió con dulzura

"en serio te gusto esa cosa"

"claro... esa película tenia espíritu"

"pues será de muerte, era horrible"

"por dios que exigente eres"

Las miradas se quedaron una en la otra, aun sonreían, sin pensarlo Heero se acerco a Duo lentamente, haciendo sonrojar al trenzado, pero las palabras no salían de su boca para detenerlo. Vio como la mano del guardaespaldas subía lentamente como si fuera a tocarlo, todo esto parecía una eternidad para Duo, el cual despertó del sueño hermoso cuando sintió la mano de Heero en su cabeza jalando con delicadeza su cabello.

"se te atoraron varias palomitas en el cabello" explico con simpleza

Duo no dijo nada solo permitió que el chico estoico le ayudara, aunque a decir verdad se sintió decepcionado, era como si hubiera esperado algo mas… pero ¿que?

Por su parte Heero no supo porque se había acercado tanto a ella, pero sabía bien que la razón no eran las palomitas, sin embargo cuando reacciono y vio lo que estaba haciendo fue lo primero que se le ocurrió. Pero al terminar de quitar las frituras del cabello de su acompañante sin querer comenzó a acariciar su sedoso cabello.

Duo sentía arder ante la cercanía de aquel hombre, cosa que lo asustaba pero no podía hacer nada, su cuerpo no le respondía, era como si le agradara… pero era un hombre aquel que lo estaba tocando, no una mujer, un hombre, al igual que él, entonces ¿Por qué le gustaba tanto?. Sin embargo sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la mano de Heero descendió por su mejilla como una suave caricia, hasta llegar a su mentón para levantarle el rostro y mírale a los ojos.

Al chico de ojos azul cobalto le encanto esa visión, por fin esa chica volvía mostrar inseguridad, y estaba totalmente sonrojada, se veía muy tierna así, tan indefensa, tan mansa, tan dócil… pareciera que implorara protección… y esto provocaba que Heero quisiera protegerla. Aunque sabia que debía ser sutil pues esta chica a la menor provocación estallaría.

Sin darse cuenta ambos rostros se acercaron uno al otro en busca de la unión de sus labios, era como si ninguno se diera cuenta de lo que hacia… sus ojos estaban cerrados y sus labios estaba cerca estaba a solo unos cuantos centímetros, cuando…

Duo no supo como pero cuando se dio cuenta estaba en el suelo tirado y con la nariz adolecida. Cuando levanto la vista en busca de aquello que lo golpeo pudo ver una puerta delante de él… al parecer la gente dentro de la sala ya salía, y abrieron la puerta sin precaución golpeando a Duo, mas Heero alcanzo a quitarse por sus reflejos.

"por Dios… yo pensé que esto solo le pasaba a los hombres"

Las horas pasaron sin eventualidad, después de todo cuidar a ese niño no era del todo difícil aun más cuando le demostró sus habilidades sin querer en el parque, así que el niño no hacia mas que preguntar y pedirle que se las demostrara… después de que por fin Quatre y Barton regresaron con los helados el tiempo paso rápido y la noche callo sin que estos se percataran.

Si bien, había desperdiciado el momento perfecto para cumplir con su objetivo, no se sentía del todo molesto, es mas se sentía hasta satisfecho… el pequeño Víctor se encontraba ahora dormido en un sofá de la sala mientras que el agente incubierto leía un libro en espera de su madre.

"ya llegue" anuncio la voz de la mujer que el agente esperaba mientras esta entraba por la puerta de esa sala.

"hola"

"hola, buenas noches" saludo "espero que no te haya causado alguna molestia"

"no…" contesto con sinceridad "para nada… es un buen chico"

"si… lo es" admitió cuando se dirigió al sofá para tomar a su pequeño en brazos

"aunque..." Wufei hablo llamando la atención de la chica "me da curiosidad saber de donde salió" el oriental tuvo miedo de que sus palabras fueran duras al ver como la chica lo observaba "no me malentiendas... lo que pasa es que tu no pareces tener mas de 20 años y el por lo menos tiene 5"

"pues..." dudo un poco, a pesar de que no sintió morbo en las palabras de la otra joven.

"si no quieres decírmelo no hay problema, a veces me meto en lo que no me importa" intento dar confianza a Hilde

"no, es eso" sonrió dulcemente "solo que casi nunca hablo de ello" tomo asiento justo enfrente de donde Wufei permanecía sentado. "en realidad mi historia es un clásica de la vida"

"¿cómo?" no comprendió las palabras de la chica

"pues..." alargo la palabra mas de lo necesario, pero después sonrió, no sabia porque pero la persona frente a ella se le hacia de confianza "como dije que una historia clásica, veras, cuando tenis 15 años me enamore de un chico, eral el chico mas codiciado de la escuela, era un gran atleta, muy guapo y bastante popular... sin duda era seguido por las chicas... un día para mi sorpresa el me pidió que fuera su novia, y claro, yo ya enamorada acepte con gusto... al principio era lindo, pero poco a poco detecte que el quería mas de mi, yo tenia miedo porque era mi primer novio, pero mas miedo tenia de que me dejara, así que accedí a lo que el quería... cuando supo que estaba embarazada jamás lo volví a ver..."

"lo siento..." se sintió mal por pedirle que le contara algo que debía ser doloroso ara ella "yo no pensé que..."

"no te preocupes... la verdad no me duele tanto, porque ese chico me dio una razón para vivir... claro que al principio me sentí decepciona, y con miedo, sobre todo cuando me di cuenta que mi vida no sería igual, recibí el apoyo de mis padres, pero ellos no estaban en la mejor situación económica y me vi obligada a trabajar... pero como dije ese chico me dio lo mejor que tengo, a mi hijo, talvez no en el mejor momento pero no me arrepiento de haberlo tenido"

Wufei quedo sorprendido ante le fortaleza de esa chica, y sobre todo, el hecho de que no parecía tener rencor contra el chico que la engaño... eso para él era imposible, el aun no era capaz de olvidar el rencor que sentía ante aquellos que arruinaron su felicidad... pero esta chica había visto el lado positivo de las cosas y se aferraba a él sin importarle nada, esa era verdadera fuerza

"bueno... me retiro, de seguro Víctor debe estar cansado y lo mejor será que lo lleve a dormir" hablo la chica sacando de su meditación al oriental, mientras tomaba en brazos a su pequeño y caminaba a la puerta "buenas noche... y muchas Gracias Zoe"

"de nada, buenas noches" contesto siguiéndola con la mirada hasta que se perdió su figura en la puerta.

"no puedo creer que sea tan tarde" comentaba la chica de largo cabello castaño mientras miraba su reloj.

Duo se encontraba sorprendido pues no había sentido el pasar de las hors y cuando se dio cuenta ya era tarde y el bus había dejado de pasar ahora caminaban por las calles casi desiertas de regreso a la mansión.

"lo es" contesto el chico estoico que caminaba a su lado

"y porque no me dijiste, pudiste haberme advertido, y así regresar a casa aun cuando había autobús" reprocho algo molesto... la verdad se divirtió mucho, después de todo ese chico no era tan mala compañía, pero eso no quitaba que los zapatos lo estuvieran matando.

"tampoco me di cuenta hasta que ya era tarde" contesto sin mas ceremonias dejando de nuevo el silencio entre ellos

"debo aceptar..." hablo Diana tratado de quitar el tedioso silencio que los acompañaba "que no es tan mala compañía como yo creía"

"¿en serio?" dijo con cierto tono juguetón que extraños Duo "eso es nuevo"

"no le creo... imagino que todas la chicas con las que sale le deben de decir algo parecido ¿no?" hablo solo por seguir la conversación

"no"

"¿no?" pregunto "¿por qué no?"

"porque yo no salgo con chicas..." no pudo terminar de hablas cuando fue interrumpido

"no me digas que eres gay" hablo sorprendido pero solo recibió una mirada de enojo

"en que no salga con chicas no quiere decir que lo haga con chicos, pero si me hubiera dejado terminar, se hubiera enterado que casi nunca tengo tiempo de salir"

"oh" dijo sonrojado por a lo que sus deducciones lo habían llevado "bueno, me imagino que ser guarda espalda de alguien tan importante es muy complicado, pero debes poder darte un tiempo para ti mismo..."

"no lo necesito" hablo fríamente

"claro que si" respondió enérgico el agente incubierto "todos necesitamos un tiempo para nosotros, si no que chiste sería la vida"

"no todos somos iguales"

"claro que no... pero todos necesitamos nuestro espacio y nuestro tiempo, por ejemplo hoy, no me digas que no te divertiste..."

"yo no dije eso, pero en teoría, mi tiempo fue dedicado a ti, no a mi" si bien era cierto que esa forma de pensar era completamente negativa, también era cierto que con esas palabras Duo ya no pudo objetar nada

"no deberías pensar así" murmuro ya sin más que decirle.

"pero…" hablo dudoso "debo aceptar gastar mi tiempo en ti, no fue tan malo"

Esa última oración dejo sonrojado a Duo que solo atino a dar un gracias en voz baja.

"DETENTE" gritaban tres hombres que perseguían a aquella figura que andaba con rapidez escondida por la oscuridad de la noche. No solo los gritos se escuchaban si no también los disparos que fallaban una y otra vez en su objetivo de detener a aquella persona.

Por fin un aquel individuo quedo atrapado en un callejón sin salida, o al menos eso parecía.

"ya no tienes a donde ir" aclaro uno de los hombres feliz por haber alcanzado a su objetivo

"eso parece" dio la razón aquel hombre que sonreía con seguridad

"¿Quién eres?" preguntan los tres tipos con cara de matones.

Ellos pueden ver a el sujeto, no parecía nadie extraordinarios, no entendían porque alguien los desafiaría teniendo esa apariencia, la noche los dejaba verlo bien y solo podían notar era su larga cabellera rubia, y su piel blanca, en tanto a la vestimenta llevaba puesta una gabardina larga, y un pantalón negro, como dije su cuerpo no parecía fuerte, aunque con la velocidad que tenia, se veía que era ágil.

"no tiene importancias eso" contesto

"tienes razón, de cualquier forma morirás aquí" sentencio uno de los tipos.

Dentro del callejón solo se escucharon los disparos de armas y algunos gritos de dolor, para después regresar a la calma de la noche.

"que basura" hablo aquel hombre se convirtió de victima a agresor "otra vez falle" dijo caminado de nuevo a la salida del callejón.

Su búsqueda otra vez había fallado. Desde hace días se dedicaba a buscar a aquellas personas que lograron entrar a la mansión de su hermana, y lograron igualar las fuerzas con los mejores soldados que tenia.

Estuvo buscando por varios rincones del mundo a grandes asesinos, pero siempre fallaba: aquellos homicidas que pudieran igualar en fuerza a Heero y Trowa, eran enormes y corpulentos hombres, mientras que aquellos que coincidían con las descripción física, eran buenos en armas pero no jamás podrían entablar una pelea decente con sus agentes. Estos fracasos empezaban a desesperarlo, sabia que se acababa el tiempo y no tenia ni una sola pista de ellos.

Continuara…

N/A: Por ahora me voy a tardar en subir el otro por fa no se deseperen…

Bien pues no tengo mucho que decir mas que gracias a los que me escribieron preguntándome por el fic… aquí esta, algunas semanas después pero aquí esta.

A para terminar, el próximo capitulo estará casi dedicado a Quatre, si alguien quiere saber el pasado del rubio mas lindo del anime, será el próximo capitulo. Así que no se pierdan "Felicidad Perdida".

Hasta pronto (eso espero TT)