AVISO: este fic contiene SLASH (relaciones hombre/hombre, mujer/mujer). No es subido de tono (este capítulo) pero la tendencia es homosexual, así que si te ofende en algún punto no lo leas...

DISCLAIMER: Los personajes y escenarios son creación inigualable de J. K. Rowling y aclaro que mi fanfiction no está hecho con fines de lucro. Siempre trato de tener ideas lo más originales posibles, si llega a haber coincidencia con alguna otra creación pido mis debidas disculpas a su autor...

cordialmente, La Dama Norris.

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Necesito decir unas palabras... ¡¡Sí, sé que molesto, pero es una necesidad!!

ACLARACIONES:

PUNTO UNO: Por favor, no se imaginen a los personajes como los de las películas porque yo evoco SIEMPRE al librito y sólo a él (y a mi cabeza).

PUNTO DOS: Siempre trato de escribir cosas coherentes al mundo de Rowling, es decir, de no variar demasiado los parámetros acordados en los libros, por que a mí, personalmente, me jode mucho cuando leo cosas en los fanfictions que sé que son IMPOSIBLES, por tal o cual cosa básica!

PUNTO TRES: También me gusta mantener la personalidad de los personajes lo más estable posible. No me gusta deformarles el carácter ni el modo de ser, es decir, si no sé mucho de un personaje, trato de no entrometerme demasiado con él. Y trato continuamente de ponerme en el lugar de todos ellos para meditar sus reacciones y cada una de sus palabras. Por lo que no esperen que haga un Draco Malfoy bueno como el pan, lo que es más, se van a llevar una linda sorpresita de la que Cerdo Volador estuvo muuuy cerca de averiguar en su review (muy astuta! Igualmente no te preocupes que solo una parte es cierta, no soy tan extremista y en este capítulo, si lees atentamente, vas a ver a lo que me refiero).

PUNTO CUATRO: Otra cosa, no me gusta la perfección, no me gustan los cuerpos onda Ken y Barbie, así que no esperen descripciones como: "EL SUPER ABDOMEN MARCADO CON LOS GLUTEOS MAS FIRMES DEL MUNDO" o, en el otro caso "LOS EXUBERANTES PECHOS Y LA CADERA DELICADA Y BIEN FORMADA", porque creo que, hasta el momento, nadie en Hogwarts posee cuerpos de modelos o sexsymbols, bueno, si los hay algunos, pero no es el caso así que hagámoslo, por lo menos, un 90% real, ¿de acuerdo? No voy a quitarle a ninguno sus atributos corporales, ¡no se preocupen! ¡Pero el atractivo de la gente no es sólo el cuerpo! Es más, creo que una persona pierde su atractivo cuando se la esteriotipa con cuerpos perfectos. Así que no esperen que Harry sea un súper chico musculoso, porque es flaco y alto, por no decir mal alimentado, aunque éste año las cosas habrán cambiado, como ya sabemos, porque la Orden del Fénix amenazó a los Dursley al final del 5to libro. Pero el peso y los músculos no se ganan de la noche a la mañana, ¿o sí? Lo mismo Draco, es un chico delgado, de buena espalda (o así me lo imagino yo) y cadera angosta, pero no sobresale en músculos ni es mucho más de lo que aparenta. No olvidemos otra cosa que me preocupa drásticamente y es el tamaño de los penes. Sí, exactamente, no esperen de mí nada como LO TENIA DE 30 CM, porque creo que hacer esa preferencia de valores es totalmente absurdo: ¡cada uno tiene la pija que tiene y punto! ¿¿O ACASO HAN VISTO A UN CHICO DE 16 AÑOS CON LA VERGA DE 30 CM?? ¬¬ Por las dudas no contesten...

PUNTO CINCO: A pesar de que en el film a Pansy Parkinson se la ve con el pelo a lo Cleopatra, en los libros dice claramente que es RUBIA! (y debo dar mis respectivas gracias a Kokoro, divina!!!, que me lo ha aclarado). Y así es como estará aquí, pues... Rubia y no con esa cara de muerta...(sin ofender a la respectiva actriz pero en verdad así es). Hablando de Pansy y volviendo al tema de los cuerpos, ella no es gorda, pero es más grandota que Hermione, y con espalda ancha. No sobrepasa la de Millicent, pero en fin, Pansy es como es y no vamos a modificarle la descripción.

Bueno, creo que no me falta nada... De más está decir, supongo, que Hermione, a diferencia de Emma Watson, es de melena NEGRA, y así, por supuesto aparecerá en La Apuesta.

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Bueno, me dejo de pláticas y empiezo de una vez!! (No se preocupen que aunque esto del principio halla ocupado espacio excesivo les aseguro que este capítulo ES LARGO)

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--La Apuesta--

Cap 6: "Fase Cinco: Inesperado visitante"

Al fuego de la tranquila sala común de Gryffindor, dos personas platicaban muy a gusto. Se oía una risa finita e histérica.

—¡Ay, tú sí que me haces reír! —chilló Lavender secándose unas lágrimas —. Nunca hemos hablado de ésta forma, me da mucho gusto que nos hallamos conocido mejor esta noche ¿no crees?

Neville asintió sonriendo. Esa chica era muy distinta de lo que había creído todos esos años. Era, a diferencia de su molesta amiga Parvati, sumamente amable y comprensiva. Se había ofrecido a acompañarlo a buscar una cosa a la torre Gryffindor, y hasta había bailado con él. Bueno, era cierto que no estaban haciendo nada muy fuera de lo común, pero Lavender lo hacía sentir tan a gusto que...

La chica comenzó a acercarse a Neville lentamente. Éste se puso bastante nervioso. Empezó a sudar. ¡Su primer beso! ¡¡Y con una chica muy bonita y gentil!! Sí, por fin se sacaría el karma de ser el único "nunca besado" del curso. Pero, ¿se besaría con ella sólo para luego contárselo a todo el mundo y demostrar que no era un cobarde con las mujeres?

Neville colocó un dedo sobre los labios de Lavender antes de que éstos tocaran los suyos.

—Yo... hay algo que debo decirte —susurró el chico algo afligido. Y gracias a que los ojos de Lavender no se veían conmovidos por la reacción de él, Neville pudo decir: —Este... a mi, en realidad... m-me gusta... Hermione Granger...

Silencio.

Lavender pestañó y luego dijo:

—Ah..., sí, entiendo. Igualmente es sólo un beso lo que quería darte, en recompensa por haberme hecho compañía. Porque..., bueno al principio creí que estaba contigo para olvidar mis problemas con Dean...

Al oír esto, Neville sintió una sacudida en el estómago.

—Pero luego —continuó la chica con calma —, me di cuenta lo buena e interesante persona que eres, y la falta que me hacía tener a alguien como tú a mi lado. Gracias, Neville.

El chico sintió que le subían los colores de forma alarmante.

—Pero entonces..., ¿el beso no me lo quieres dar por lástima?

Lavender pareció indignada ante éste comentario.

—¿Có-cómo crees? ¿Alguna vez te he tenido lástima? Nunca me oirás decir eso, Neville, ¡jamás! Yo no soy afectuosa con los que me dan lástima. Soy afectuosa con los que me caen bien, y yo creo que tú confundes el ser "afectuoso" con el ser "amable", que es el comportamiento que tengo con quienes compadezco.

Neville meditó unos segundos. Era cierto que en toda la noche, Lavender no lo había subestimado nunca. Le había hablado de frente, le había hecho algunas escenas histéricas, como hacen las mujeres cuando se sienten a gusto con un chico; le había contado muchas cosas. Había demostrado pudor cuando la conversación se tornaba algo personal, lo que comprobaba que lo había considerado un hombre igual que cualquier otro.

—Me siento muy a gusto contigo —prosiguió Lavender —, y me he dado cuenta de lo bien que me haces sentir. Puede que antes te halla subestimado un poco. Pero, a decir verdad, en las reuniones del ED de verdad me sorprendiste. Y no sólo por tus buenos empleos de los hechizos. Yo veo en ti claramente algo que en otras personas nunca he visto ¿y sabes qué es? El valor, Neville. Pero un valor muy especial, un valor interno. Ese de tener la capacidad de aguantar cargas emocionales muy fuertes. ¡No es que sepa algo de tu vida que tú no me hallas dicho, quédate tranquilo que no me entrometo en las vidas ajenas! Es sólo que a veces me doy cuanta de las contradicciones que se reflejan en tu rostro... No sé si me explico, es algo medio extraño. Y no sé si otros lo notarán ¿será que te he mirado más que los demás? —emitió una risita pícara —. Y no es lástima lo que siento cuando te veo, ¡al contrario! Es un profundo respeto, por que creo que vales mucho más de lo que te estimas, o de lo que otros pueden llegar a estimarte. " Mira, si no hubiera querido besarte ni lo hubiera insinuado, nunca hago cosas que no deseo. Y..., de verdad quería dártelo. Pero si te sientes incómodo, o crees que sólo lo hago porque soy una arpía que me gusta jugar con los sentimientos de la gente ¡Está muy bien! ¡Piensa lo que...! —pero esta vez Neville estaba decidido a no dejar pasar la oportunidad y la besó.

El beso primero y el más dulce. Fue tan pasional que Lavender no notó la inexperiencia del chico. Ella puso sus manos sobre las mejillas de éste y los dos se hundieron en mágico éxtasis.

Pero no les duró mucho...

¡PUM!

—¿Qué fue eso?

¡PUM! ¡PUM!

—Alguien está intentando entrar en la sala común...

—Puede ser... pero los golpes no vienen del cuadro de la Dama Gorda —Lavender se puso de pie, pero Neville se le adelantó, como intentando cubrirla por si a caso. Los estruendosos golpes llegaban del interior de uno de los baúles donde se guardaban algunos libros de estudio para que los Gryffindor pudieran valerse de ellos cuando no los habían ido a buscar a la biblioteca o, mismo, cuando los habían pedido prestados a Madame Pince y se olvidaban de devolverlos. También eran usados para guardar los útiles que quedaban olvidados en las mesas o demás objetos perdidos.

Neville se acercó al baúl que se agitaba, empuñando la varita. Pero cuando estaba a escasos centímetros...

—¡Cuidado Neville!

Una sombra pasó al lado del chico tumbándolo al suelo. Cuando éste se incorporó, el baúl estaba abierto y vacío. Miró a Lavender, quien estaba tan confundida como él. El fuego de la chimenea se apagó.

Ruidos.

—No estamos solos —dijo Neville agitado.

Incómodo silencio.

—¿Quién anda ahí? —gritó el chico intentando no temblar la voz, sin dejar de proteger a Lavender. Los dos chicos miraron a su alrededor. Ahora se escuchaban firmes pasos. Alguien se acercaba por la habitación en penumbra —¿¿QUIÉN ESTA AHÍ??

Hasta que, a la luz de la luna que se filtraba por la ventana, apareció la figura de una mujer. Su cara estaba oculta tras una gruesa melena lacia y flácida. Los dos estudiantes se paralizaron. La mujer se apartó el cabello. Sus pómulos estaban tan raídos como hacía un año atrás, su piel pálida y demacrada. Sus ojos reflejaban el regocijo de la misma muerte, y sus pupilas se encontraban dilatadas de demencia. Neville perdió el habla.

Antes de que Lavender pudiera preguntarle a la mujer quien demonios era, Bellatrix Lastrange la apuntó con la varita. El miedo que sentía Neville se convirtió entonces en profundo coraje. Levantó su varita y pronunció:

— Petríficus totalus!

Pero el hechizo no hizo efecto alguno en la brutal asesina, quien dejó de apuntar a la chica y lo miró con ojos desorbitados.

—¡M-mierda!

—¡Apártate, no le hagas daño! —Lavender se interpuso ante Neville.

—¡Lavender, NO!

Pero ahora CRAC!: en lugar de Bellatrix había aparecido un patíbulo, con su soga enroscada al cuello de una mujer que colgaba inerte, con los ojos vendada en paño negro.

—¡AAAH! —chilló Lavender horrorizada y a continuación pronunció con las mejillas bañadas en lágrimas —Riddículus!

El mástil del patíbulo se rompió y la mujer se convirtió en una perversa marioneta que colgaba de unos hilos. Luego, la sombra se esfumó tras el retrato de la Dama Gorda.

—E-era un boggart —aclaró de inmediato la chica secándose los ojos.

—Sí, me di cuenta. Eh... ¿puedo preguntarte quién era la mujer con la venda? —enseguida Neville supo que había metido la pata, ¿¿Cómo podía haber preguntado eso?? —¡¡Discúlpame!! ¡Lo siento! ¡Qué estúpido! ¡N-no quise entrome...!

—Era mi madre, Neville —el rostro de Lavender se ensombreció y el asunto quedó en suspenso.

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—Já, já, já! —Gaby Montague sentía que iba a estallar de risa. (Los Slytherin, los que quedaban, no se habían molestado en moverse de sus asientos en casi toda la noche... ¡amargos!) —¿¿Qué metieron un boggart en la sala común de los leones?? Já, habrá que verlos cuando lo encuentren... Bueno, si es que alguno llega a la Torre Gryffindor esta noche (muajajajaja). ¡Qué ideas las de ustedes, Blaise!

Blaise Zabbini dejó de masticar la galleta en forma de caldero para mirar a la muchacha (que estómago! ¡¡díganme cuántas cosas se ha comido ya porque perdí la cuenta!!).

—Ejem, ejem... ¿"de ustedes"? nooo: de mí.

—Ah, OK... Creí que Draco también...

—No, él no sabe nada. Se me olvidó contárselo.

—Deberías hacerlo, que lo hará reír mucho —otra vez la chica denotaba un gran interés por Draco —. Y, a propósito ¿dónde se ha metido?

Automáticamente, Gaby, Blaise y Crabbe (sí, volvió del baño y desde entonces no dijo palabra), miraron al exacto punto donde se encontraba Harry Potter tendiéndole la mano a su amiga, quien ahora estaba muy mosqueada.

—Bueno, Potter aún está aquí —afinó Blaise —. Así que... ni idea donde puede haber ido.

—Jua, jua!

—¿Y ahora de qué te ríes?

—¿Has notado que Pansy tampoco está?

Intercambiaron macabras sonrisas.

—Le será difícil —Blaise acabó de comer su galleta—. Granger está bastante custodiada.

—Msi... por el momento...

—Claro, nadie se va a escapar ésta noche...

—Nadie.

—¿Y qué hay contigo?

—¿Yo? ¿Qué esperas que haga?

—Sería bueno que vallas pensando en hacer algo tú también.

—¡AAYY, MIRA QUIÉN HABLA! Que te la has pasado ahí parao comiendo como un lechón toda la noche...

—Pues yo no tengo inquietudes por el momento... sólo debo esperar.

—Si tú lo dices... —dijo Gaby poniendo los ojos en blanco. Pero ahora que se lo planteaba, empezaba a alarmarse. ¿Y sí su Gryffindor se fue a dormir? O peor ¿si se fue a acostar con OTRA PERSONA? ¡Que humillación! Pero bueno ¿ella qué demonios podía hacer si la chica no aparecía?

Y, claro está, como en éste fic todas las cosas aparecen cuando los personajes las desean (o casi siempre que las desean, ¡OK, Draco! Eso te llevas por ser un co-protagonista)...

—¡Neville! ¡Lavender! ¿Qué ocurrió? ¿qué les pasa? —Harry se acercó a sus amigos cuando éstos entraron en el Gran Salón algo agitados.

—Nada, Harry. Sólo que...

—¡Sabotearon la sala común!

—¿QUÉ?

—Bueno, tampoco es para tanto, Neville. Encontramos un boggart en uno de los baúles, es todo.

—Sí, pero —Harry volteó para mirar a Hermione. No se había dado cuenta que la había abandonado media muerta en su silla. Volvió a su lado (Shit! Mala suerte, Pansy! Será otra vuelta, pero ahora ESCONDETE... uff! Casi te ven!) —...¿Quiénes pueden haber puesto un boggart en la sala común?

—No lo sé, alguien que sepa la contraseña... Tiene que ser de Gryffindor.

—¿Serán esos pillos de tercero que se la pasan pegando carteles de "se busca un cerebro para el profesor Flitwick porque el que tiene no le es proporcional al cuerpo"? —sugirió Neville, pero enseguida cambió de tema —¿Qué le ocurrió a Herm?

Harry paró de reírse del chiste de Flitwick y se dispuso a relatar lo que había ocurrido luego de que ellos se fueran a la Torre Gryffindor.

—¿De modo que cayó así sin más luego de tomar la decimocuarta copa? —rió Lavender.

Dicho así sonaba a que Hermione era una adicta de aquellas.

—Así es —suspiró Harry. Le daba un poco de pena el estado de su amiga. Nunca la había visto así —. ¿Y ustedes dónde estaban?

—En la sala común, Harry, te lo hemos dicho. ¿Cómo vimos al boggart sino?

—¡Cierto! ¡El boggart! ¿Creen que siga ahí?

—No, lo vimos salir.

—Iré a investigar —(¡Esa! Ahora se la juega de Sherlock Holmes...) ... ¬¬... "No voy a contestarte ésta vez" —¿Me la cuidan a Herm?

—¡Ja, já, claro! Ni que la fueran a robar...

(Juax! Nee, ¿cómo crees?)

............

Cuando Harry se marchó...

—Ey, Neville... —Lavender habló casi en susurro — creí que..., bueno, creí que te asustaba Snape más que cualquier otra cosa. Pero el boggart...

—Los miedos cambian cuando uno los va descubriendo, amiga...

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Harry empezó a mirar por los pasillos, buscando... ¿qué? Sin duda si encontraba al boggart éste se convertiría en Dementor, así que estuvo listo con la varita en mano (¿Porqué será tan paranoico que debe llevar la varita a todos lados?).

Oyó murmullos. Volteó por el segundo corredor y fue despacio para no perturbar la charla. Llegó hasta una galería de cuadros con el suelo de alfombra púrpura, y divisó allí a dos alumnos hablando. Uno notablemente más corpulento que el otro. Harry se escondió tras una armadura y se acercó lo suficiente para escuchar:

—OK, ¿cuántas quieres por el secreto de la entrada al pasadizo de las hiervas? —decía el chico más grandote. Harry sabía que había pasadizos secretos en el colegio por los que uno podía entrar para hacer actividades extra y ganar puntos para su casa. No sabía que clase de actividades eran, pues nunca había entrado a ninguno. Pero ¡¡ESAS COSAS NO DEBÍAN REVELARSELE A PERSONAS DE OTRA CASA!! Por que, ahora que lo veía, el más chico llevaba una bufanda de Gryffindor, mientras que el otro, una de Ravenclaw.

—Dame veinte grageas Bertie Boot y diez cromos de magos famosos —decía el Gryf... ¡¡PERO SI ERA DENNIS CREVEY!! Aún se le veía el ojo morado de la pelea que había tenido con ese Hufflepuff. Por lo visto éste chico no era de guardar secretos ¬¬.

Y la deductiva cabeza de Harry comenzó a funcionar coherentemente como siempre... ;)

—¡Eso o no hay trato!

—¡Ya! ¡Está bien, niño, no me grites! ¡Toma! —y se acercó para que Crevey le digiera algo al oído —¡Uy, gracias!

El Ravenclaw se alejó por la puerta al otro lado de la galería, y Dennis se estaba yendo por el lado opuesto contando sus cromos, con la intención de volver por el pasillo al Gran Salón...

¡TUMP!

Pero se topó con Harry, tan compenetrado venía en sus cromos que no lo vio cuando éste salió sorpresivamente de detrás de la armadura.

—Ah, hola, Harry —saludó alegremente.

Pero el aludido tenía cara de perros.

—Sólo por curiosidad... ¿cuántos cromos has ganado el día de hoy?

—Em... a ver, la verdad no muchos... Pero ha sido un buen negocio.

Dennis esquivó a Harry para seguir su ruta. Pero éste lo tomó por la túnica con brusquedad y entonces...

—¡Mierda! —Dennis se sonrojó muchísimo (que vocabulario el nene!). Se agachó enseguida a juntar las fotos que se le habían caído del bolsillo a causa del jalón.

Pero Harry le ganó de mano. ¡Y quedó inmóvil cuando vio una de las fotos!

—Erm... Muy interesante —comentó intentando recuperar la calma —¿Dónde has conseguido éstas, pequeño Crevey?

Éste ni lo miró.

—¡¡CONTESTA!!

—¡Un Slytherin me las dio a cambio de... algo!

—¿De qué? ¿A CAMBIO DE QUÉ? —Harry había comenzado a zamarrear al chico.

—DelacontraseñadelasalacomúndeGryffindor —dijo éste en un agudo chillido desesperado. Parecía querer llorar.

La hipótesis de Harry era correcta. Tiró la foto que había tomado al suelo y le dio la espalda a Dennis.

—A propósito —dijo antes de marcharse —, eres un poco pervertido para la edad que tienes, ¿no lo crees?

El color que antes era rojo en las mejillas del niño se tornó morado intenso. ¡Nunca volvería a salir de la sala común sin antes depositar sus ganancias y sus fotos de Harry tomando un baño en su maleta!

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Suspiraba Draco sumergido en sus pensamientos. Había una preocupación y sólo una tremenda preocupación en su cabeza. Esa... rata, maldita. Apretó el paño de su túnica con fuerza. ¡No lo lograría nunca! Tenía ganas de ponerse a derramar lágrimas. Pero ¿¿cómo?? ¿¿Cómo algo tan estúpido podía hacerlo sentir de esa forma?? Sí, era una idiotez, una gran idiotez. ¡No lloraría por él, era sumamente... degradante! ¿Por qué tenía tanta maldita suerte de héroe? ¿Por qué SIEMPRE lo superaba en todo? Ese rencor, esa furia lo había llevado a tomar el camino que eligió, sin mencionar el hecho de seguir los pasos de su padre... y el miedo. Miedo a sufrir, miedo a quedarse sin la única contención que tenía...

Pero... si quería llorar, podía hacerlo con libertad, total estaba solo en aquella aula desierta del cuarto piso. O al menos eso había creído, hasta que vio tras la ventana empañada de la puerta una silueta. Se incorporó de inmediato. La puerta se abrió lentamente y una persona entró. Esa persona en la que Draco había estado pensando todo éste tiempo (¿haz visto que a ti las cosas te caen del cielo cuando las quieres, también?).

Pero Harry ni lo miró. Posó una mirada fría y calculadora en diversos rincones de la habitación.

—¿Qué dia...? —Draco notó que su voz sonaba quebrada, y, como no quería dar indicios de haber estado a punto del llanto, se aclaró la voz — ¿Qué haces aquí, Potter? ¿Qué buscas? ¿Qué no ves que...?

—Em... discúlpame ¿te conozco? —pronunció el moreno con total frialdad. ¡Qué bromista se había puesto!

—Jua! No vengas a hacerte el superior conmigo ¡ya me tienen hartos tus jueguitos!

Harry no contestó. Hizo una mueca despectiva y siguió recorriendo el salón con la vista.

—¡¡Ahora estás sordito, eh!! Muy bien, te lo diré por última vez, Potty. Deja de hacerte el malo, no impresionas a nadie. ¿Qué te crees que...?

—Em... me estás molestando —interrumpió Harry con calma —. Así que si no te es mucho problema, preferiría no escucharte. Me estorba la mente y el oído.

Draco estaba tenso, muy tenso. Si lo seguía provocando le lanzaría un hechizo, uno tan fuerte que lo tumbaría de por vida (si entienden a lo que me refiero). Dile a un Malfoy cualquier cosa... pero nada que hiera su orgullo.

—OOH! Lo siento, San Potter, olvidé que el niñito de oro no desea que personas que "no sean de su índole" lo estorben. Discúlpeme si he jugado con su tiempo, arrepentido estoy.

Harry ni lo miró... ¡MALDITA SEAS! ¿QUÉ NO LE INQUIETABA NADA DE LO QUE DECÍA?

—¿¿QUÉ ES LO QUE CARAJO TE PASA, ENFERMO?? ¡PARECES UN AUTISTA! ES CONTAGIOSO EL CARÁCTER DE LUNA LOVEGOOD, ¿NO?

Harry se acercó a él con lentitud, sin vacilar en ningún momento. Lo miró a los ojos, pero los del trigueño irradiaban un frío que helaba los sentidos. Estaban como nublados por una perversidad que nunca había visto antes. Sonrió con tal sorna que hizo que los pelos de la nuca de Draco se erizaran, y dijo con total calma, casi susurrando:

—Eres la persona más ignorante e hipócrita que he conocido nunca. ¿No te avergüenza siquiera existir? Mira ese cabello estúpidamente engominado, mira tu postre de ganador y persona perfecta tan falsamente demostrada. ¿No es vergonzoso salir a la calle para ti, con esa tremenda cara de diablo con la cola entre las patas? Apestas. Eres la deshonra total de la rama de la cual desciendes. Sudas patética incertidumbre, ni siquiera estás totalmente seguro de qué hacer con tu vida. Tu mayor miedo es que te corten las piernas del glamour, ¿no? —una carcajada malignamente pícara. Minuto de disfrute —. Y déjame decirte que tienes tanto glamour como yo de cabello cano. Sin mencionar que no me llegas ni a la punta del pie. No sé que creerás tú que eres en mi vida. Pero en verdad tu nunca fuiste ni serás NADA. Sí, una escoria... ¡No, Lord Voldemort es una maldita escoria! Tu ni la cara tienes para enfrentarme —otra risa irónica —Ja, já! FEO!

Las uñas de Draco habían dejado marcas en sus palmas de tanto hacer presión. Quería, pero no tenía los ánimos necesarios para atacar a P... ¡No podía pronunciar siquiera el nombre en su mente! Pero ese demonio no acabó con el discurso:

—¿Cuándo creíste que tus palabras significaban algo para mí? ¡Si no entiendes absolutamente nada! Eres una rata que se escabulle por los pozos de la alcantarilla, hablando lo que otros que más saben dicen, sin saber tú siquiera lo que estás insinuando. Eres un desperdicio de cuerpo y alma, vives de lo que otros creen de ti, de lo que otros inculcan en ti para aplacarte el poco criterio que fuiste capas de formar por cuenta propia y te USAN de instrumento para hablar como loro parlante, repitiendo lo que tu papi quiere que digas...

¡¡¡BASTA, YA BASTA!!!

Draco se tapó los oídos. N-no era posible que estuviera pasando eso, que su mayor tormento se halla hecho realidad. Que el orgullo se le halla caído a los pies de esa forma. Que no tuviera el coraje de reprochar, de gritar. No podía dirigir aquella situación tan... ¡OYY! Notó que esa mugre sin sentimientos seguía de cerca su sufrimiento. Y lo disfrutaba, lo disfrutaba como nadie jamás lo había hecho. Para empezar, nadie lo había hecho sentir así nunca. Podía escuchar los regocijos internos de su enemigo, brotando de placer mientras él caía en un vacío muy profundo y... despiadado.

Se sentía totalmente venido a menos, totalmente despreciado. Lo había herido ¡El muy cobarde le había herido el orgullo... y el corazón! Sintió una punzada ardiente de dolor en el pecho, como si estuviesen abriéndoselo con un hierro al rojo vivo.

"¡Co-cómo molesta!!", no podía ni enfrentar esos ojos verdes, fríos como el mismo beso de un Dementor. Y podía venir uno y besarlo ahora mismo, que no encontraría sufrimiento mayor al que ahora sentía tan febrilmente.

—Anda —le susurró aquel demonio sin corazón, con una pizca de voz como toda la que gastó para hablarle —, llora tu vergüenza... llora

Y sucumbió al mandato del diablo, llorando en silencio su pena, dejando que las lágrimas se escurriesen impiadosas por sus mejillas hasta tocar el abismo del dolor.

Y se marchó aquel ser pérfido, así como vino a arruinarle la vida en sólo dos minutos, se fue, imperturbable, sin un sincero remordimiento.

El mundo podría venirse abajo, que a Draco Malfoy ya no le importaría.

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Harry se asustó. Había buscado por todas partes y el boggart no aparecía. Estaba al pie de la escalera que conducía al cuarto piso, cuando desde arriba oyó un ruido. Ahí venía de seguro la criatura y estaba listo.

Pero no, no era un Dementor quien bajaba...

—¿Qué buscas? —era Ernie Mc Millan, el prefecto de Hufflepuff.

—¿Cómo estás Ernie? No te he visto en toda la noche. Bueno, si al principio, pero luego desapareciste.

—Ah, estuve bailando con Patil...

—¿Parvati? ¿Dónde está?

—Ahá, ni idea. Creo que se fue al baño a buscar el lazo de cabello que se le había perdido. Bueno, en fin, ¿me vas a decir que buscas? —Ernie bajó hasta Harry. Le ofreció un poco de un trago que estaba tomando, pero Harry, al sentir el olor a alcohol, negó cortésmente. No era que él "se cuidase la salud", como le había dicho Malfoy. Era sólo que no le atraía tomar alcohol, y además, ya había tomado un poco de ponche. Por fin contestó:

—Nada, estaba aquí... ¿oíste que anda un boggart suelto por ésta zona de la escuela?

—Ah, sí, por eso no te preocupes. Ya lo hemos atrapado con Hannah. Escuchamos un disturbio en el piso de arriba y cuando subimos, vimos qué había un ojo de tres metros flotando. Y todos sabemos que en Hogwarts no está permitida la entrada a criaturas con menos de dos miembros —Harry no objetó nada puesto que no conocía (ni le interesaba conocer) todas las normas del colegio. Pero igual esa pauta sonaba algo fascista —. Así que supimos que, sin duda, era un boggart. Pero es muy raro que halla de éstas criaturas por ésta parte del castillo. Por lo general, los boggarts se ocultan en lugares oscuros y solitarios, y digamos que ninguna sala común lo es.

—Bueno, estuvimos pensando que quizás alguien lo halla infiltrado.

—Sí, puede ser... ¿Es cierto lo que estuvo diciendo Luna Lovegood sobre las listas de muerte tabú de los Slytherin y todo eso?

—Bueno, algo así —dijo Harry. Pero lo cierto era que no estaba seguro de qué había ocurrido con aquellas sospechas. Hasta ahora no había pasado nada ... bueno, nada fuera de lo común, es decir, hasta el momento ningún Gryffindor había sido agredido por un Slytherin más de lo acostumbrado. Así que no profundizó el tema —De modo que ya está todo bien con el boggart...

—Perfectamente —Ernie miró su reloj —. Vamos antes de que se acabe la fiesta, ¡que cada vez se va más gente! ¿Qué acaso nadie aguanta hasta el final?

Ernie pasó al lado de Harry y se alejó bajando las escaleras. Este se quedó pensativo un momento. Le había parecido oír que alguien lloraba desde el piso superior...

¿Quién lloraría tan fuerte como para ser escuchado de un piso al otro?

Bueno, de seguro no le gustaría ser interrumpido en su lamento. Harry odiaba que lo pillaran sollozando.

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AKSS!!! Weno, aquí los dejo! Que oscurito se me está poniendo, lo siento, no lo puedo evitarr!! Pero fui buena y les dejé el final aclarado para que no se pongan mal... no les voy a decir a que me refiero, PIENSENLO USTEDES!

Casi me olvido: ME VOY!! Así que por una semana no esperen actualización alguna. LOS VOY A EXTRAÑAR! Díaganme en algún review que también lo harán, porfiss...!! :) Y no se olviden de comentar que les pareció el capítulo porque me tiene algo confusa el rumbo de ésta historia!! :Z Pero no se preocupen que en mis viajes yo recolecto ideas!!! Además no se crean que me voy a un tour por Europa ni nada por el estilo, OJALA ME DIERA EL PRESUPUESTO. Voy a visitar a la otra parte de la familia y no salgo del país.

Les dejo, si les interesa, una lista de las historias que me gustan para que las disfruten también si quieren:

1. Agua [1833471] by NieA-29
2. De Pociones y Otros Chunches [1824734] by Danyliz

3. El Deseo de Un Hada [1626709] by Kokoro Yana (todavía no lo termine porque no he tenido tiempo, pero te juro que en cuanto lo haga te voy a dejar un rev!)

4. ENCUENTROS CERCANOS [1516654] by DI-MALFOY

5. HP y el guardian del fuego verde [1795551] by ophelia dakker (lo mismo que a kokoro u-u)

6. Sleeping alive [1883851] by NieA-29

7. Vanilla [1922693] by SturmUndDrang

8. When Angels Die Cuando los ángeles mueren [1338734] by Renialt Shirou