AVISO: este fic contiene SLASH (relaciones hombre/hombre, mujer/mujer). ES SUBIDO DE TONO (jaja, hace cuanto que no cambio esto) y la tendencia es homosexual, así que si te ofende en algún punto no lo leas...

DISCLAIMER: Los personajes y escenarios son creación inigualable de J. K. Rowling y aclaro que mi fanfiction no está hecho con fines de lucro. Siempre trato de tener ideas lo más originales posibles, si llega a haber coincidencia con alguna otra creación pido mis debidas disculpas a su autor...

cordialmente,

La Dama Norris.

YoY!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! TT CUMPLÍ MI RECORD DE TARDANZA, LO SIENTO, LO SIENTO! MEREZCO Q ME QUEMEN EN UNA HOGUERA COMO A LA PEOR DE LAS BRUJAS!!

Pero TENGO MIS EXCUSAS!! (objeción señor juez!! Es hora d q hable el abogado defensor!):

1- EXAMENES FINALES!!! Bueno, si no hice un carajo en todo el bendito año ahora debo tratar d no llevarme Matemáticas a Marzo y las menos posibles a Diciembre...

2- Señora inspiración... ¿¿por qué me ha abandonado tanto tiempo??

3- Obsesión porque todo salga lindo, sino perfecto, odio hacer las cosas a las apuradas!

4- Se me complica la trama... por Merlín!!

5-Este capítulo mucho no m gustó, la solución es subir más d uno a la vez... pero para eso hay que prepararlos antes n.nu

ReViEwS:

Anny Pervert Snape: ¡¡¡Anny, me extraña de vos!!! ¿Cómo vas a cuestionarme eso? No entiendo, ¿qué no sabes que aunque a una persona se la lave con las mejores fragancias y aceites, un verdadero amante siempre va a sentir su hedor? Uno siente el aroma de su persona, y lo tiene tan incorporado que jamás se turbia. Ya sean olores limpios, uno siempre puede sentir el aroma de su amante, te aseguro que así es! Además, a pesar del frío de alrededor, el vapor estaba, y con él sus consecuencias. La evaporación del agua en la piel, por ejemplo. Querámoslo o no, es muy difícil reprimir nuestros olores, más para un adolescente masculino. Además, también depende del tiempo en el cual el cuerpo halla estado sumergido abajo del agua, pero no voy a ponerme a divagar sobre eso porque en esa parte lo que quise dejar en claro es el toque romántico que te expliqué al principio. Pasando a otro tema, ¿concurrencia? Yo debía confesarme amiga mía, y si vos estás incluida y alguien lo supo lo más humano es que todas aceptemos en lo que nos equivocamos. (La Dama sonríe con malicia). Y, con eso de los "subtextos"... bueno, tendríamos que hablarlo por otros medios, por el momento no puedo hacer ningún comentario al respecto. V.v

Ni€a: Bueno, jejem, creo q cumplí mi récord de tardanza si la anterior no lo fue tanto es una suerte, pero con esta sin duda es para quemarme en una hoguera! TT (repitiendo el discurso de arriba)!! Lo siento, es q cuando un capítulo no me gusta tanto tengo q publicar varios seguidos! Bueno, soy así q c le va a hacer ¬¬. Gracias por tus consejos!! Ya te dije igual que los tuve en cuenta y que creo que si merecen un segundo lemon aunque esté algo rebuscada la cosa. No sé, ya veremos, ojalá la espera halla servido-0-

Ayda Merodeadora: Jaja! se, Neville kedó algo flipao pero ya veremos... Verdad que Blaise y Ronny Rabbit son hermosos?? Es decir, desde el primer momento me gusto esta pareja, al parecer (como dijo APS) es el único "happy love".. las demás son algo tensas... por ahora! Que suerte que te gustó, espero sigas viva luego d haberte hecho esperar tanto TT PERDOON!! De vuelta!

Cerdo Volador: GRACIAS LUCERO-CHAN!! T-T tu review me cambió la vida!! Jeje, el lemon d Ronny y Blaise no fue nefasto, claro q no, ellos dos nunca quedan mal (noc como lo hacen, tendría que aprender d ellos ¬¬)... pero el capítulo si lo estuvo y este dará q desear... pero me es muy difícil hacerla corta! Creo que me gustan todas las parejas.... sñif, lo siento! Bueno, me alegra que por lo menos te halla conformado mi yuri, porque yo con él me llevo muy bien (y eso trae conflictos personales, te ruego no preguntes vv). Ay, que lindo que haces teatro!! Viejos tiempos en los q yo hacía también (sñif! La Dama se seca una lágrima). Pero en fin, uno envejece más rápido d lo que cree... jaja, es broma, no estoy tan mal n.n! ojalá tus comentarios futuros sean tan bonitos y alentadores como este! (implorando piedad)

ophelia dakker: si! a mi también me pasa! A veces es más lindo poner palabras cortas que expresan mucho que extenderse en detalles... cuando no tengo ánimos para escribir y me gusta mucho una historia sólo pongo "UUY!!! ACTUALIZA PRONTO!!" o "Te amo!! Me encanto, sigue por favor, no pares!!" o a veces "OH (La Dama muere de un paro cardíaco)" (te juro, una vez lo escribí ¬¬u). Es una lástima que no te halla gustado la parejita de Herm y Pansy, tal vez el yuri no es lo tuyo. Pero no voy a pasar escenas de esas dos por alto, así que por el momento seguirá su evolución. Saludos!! n.n

niña: Gracias!! TT (La Dama maricona se seca los mocos). Que lindo todo lo que me dices!! Escribo increíble? De verdad no me doy tantas flores, pero me alegre que te guste! Y más me sorprende haber logrado que las parejas secundarias también sean interesantes para los que leen, de verdad me siento halagada! Ojalá las risas continúen de tu parte, que me hacen mucha falta.. besitos!!

Anna-Lylian: No te enfades conmigo Annita!! Juro que vendrá la pareja más linda, todo a su tiempo! Supongo que ahora estarás con ganas de acribillarme peor que Draco a Harry luego de mi tardanza... perdón!! Bueno! Que ya me disculpé lo suficiente, ahí están mis pretextos y excusas el q las quiera tomar bienvenido sea, el q no mala suerte! (jem, ahora la que se ofende soy yo!). Gracias por tus felicitaciones! y yo que creía que era algo desastroso el capítulo anterior.. ahora con éste me matarás, pero ya tengo mis refuerzos n.n OK, estoy loca, puede que no me entiendas ahora, pero cuando leas lo sabrás. Muxos kisses!!

Elian: IIIIHH!!! (así expresa La Dama su felicidad). De verdad te volviste adicta a Ron y Blaise??? n.n No sabes lo feliz que me hace oír eso! Aunque es cierto, pobrecito Harry! ya me lo dijeron y me lo dije a mí misma, pero las cosas ya están hechas y en ese momento debía pasar lo que ocurrió.... en fin me alegro que te guste! ojalá lo sigas disfrutando! Muacks!

--La Apuesta—

Cap 14, Fase 9: "Las Almas de un nuevo día" parte-4

CRASH!!!

—AH!!

Los primeros en levantarse de sus camas fueron Warrington, Gaby y Lavender.

—¿Qué ocurre?? —preguntó Ginny horrorizada, quien se levantó de golpe. La chica rubia que la acompañada estaba, en estos momentos, aferrada a su brazo con expresión aterrada.

—La-la ventana se ha roto... —contestó jadeante Lavender. Ahora, las camas más cercanas al ventanal estaban llenas de vidrios diminutos, y empapadas por la llovizna que entraba. Gaby gimió. Se había cortado el tobillo y éste sangraba.

—¿Quién pudo haber roto la ventana? —protestó Warrington apretando los dientes. Parecía tener ganas de romper la que quedaba intacta.

—No lo sé, pero ahora no hay tiempo para eso. Gaby, si quieres podemos ir al baño a lavarte la herida.

Ginny saltó de la cama para unirse al grupo que estaba parado en la puerta.

—¿Qué te ocurre? —miró con desprecio a la rubia que tiritaba en la cama.

—¡Tengo frío! —respondió ésta, al tiempo que estornudaba un "atchís" muy sutil —Además, quizá el suelo tenga vidrios, ¿no lo has pensado?

Una corriente de aire comenzó a esparcir los filos que habían quedado en las primeras camas.

—Pues si no nos damos prisa quedaremos bañados en ellos.

La rubia chilló. Ginny dio un suspiro y se colocó al borde de la cama.

—¿Qué haces?

—Si no quieres pisar el suelo puedes ir encima mío —contestó la pelirroja con fastidio. ¡Lo que debía hacer en momentos desesperados para salvarse el pellejo!

La rubia se ruborizó un poco, pero no rechazó la propuesta. Subió a la espalda de la excitante pelirroja con sensualidad felina.

"Hasta es delicada para subir a mi espalda, que bah!". Pero era obvio que las intenciones de Mariza no eran otras que quedar excitante a los ojos de su compañera.

—Ahh!! —otra ráfaga, el camisón de Lavender emprendió colosal vuelo —¡Salgamos de aquí! —contestó tiritando y algo avergonzada.

Salieron apretujados, como soldados en medio de un campo minado, y corrieron por el pasillo, cuidando de no apartarse demasiado de los demás. Bajaron rápidamente por las escaleras hacia la Sala Común, donde yacían ... ¡Por Merlín!

—Ejem... ¿interrumpimos algo? —Mariza bajó lento, muy lento de la espalda de la Weasley.

Dos muchachos que hasta el momento habían permanecido besándose sobre el sillón miraron alarmados al montón de gente que repentinamente había aparecido.

—Sólo matábamos el tiempo, ya nos estábamos aburriendo. ¿No es así, Finnegan?

El irlandés más bien tenía cara de "si te acercas de vuelta te mato". Pero se lo veía colorado hasta la médula y un poco sofocado. Estaba claro que no había quedado totalmente insatisfecho con lo ocurrido, a pesar de haber sido contra su voluntad. Todos quedaron algo impresionados. Bueno, excepto Mariza Reelowcraft, quien parecía haber encontrado algo de mayor interés tras el ventanal más próximo.

La mezcla de miradas pasionales y absortas que lanzaba el grupo al pié de las escaleras se disipó con el grito histérico de Lavender.

—Escuchen, por favor. Algo no anda bien... ¡¡Creo que nos están atacando!!

—Ya, no seas tan exagerada... quizá... quizá sólo fue un incidente con una Quaffle, ve tú a saber —Warrington se llevó los musculosos brazos a la cabeza, para desordenarse un poco el cabello castaño oscuro.

—¿¿U...una Quaffle?? ¡¡Hombre, mide las estupideces que dices!! ¿Quién va a estar jugando con una Quaffle en un día como éste?

—Quizá un jugador de Quidditch muy persistente —sacó la lengua divertido. Lavender puso los ojos en blanco. Podía tener mucho músculo, pero ¡qué chiquilín era!

De repente, la mirada de Seamus se dilató. Tenía la vista fija en Mariza. En ese instante...

—¡Córrete de ahí! —se lanzó sobre la rubia para alejarla del ventanal, justo cuando éste se desquebrajaba en millones de pedazos, como si lo hubiesen soplado con fuerza inminente desde el otro lado. Cayeron brutalmente sobre los vidrios esparcidos, para luego recibir una llovizna de tormenta, finita y desigual.

Ginny, Lavender y Gaby se acercaron a los heridos, conforme Warrinton investigaba con la vista el resto de la habitación, como esperando que de repente alguna se rompiese como la ventana. Adrián Pucey terminó de vestirse, ya que hasta el momento sólo se había puesto el slip y la camisa blanca aún impecable.

—No sé como fue exactamente... —decía Seamus —. Supe que la ventana se rompería... algo desde afuera amenazaba con entrar. Creo que fue una suerte de percepción.

—¡Guau! ¡Estamos ante un vidente, por Merlín! —se burló Adrián.

Gaby sostenía la cabeza de Mariza en su regazo, intentando que ésta calmase sus ardorosos espasmos, mientras Lavender y Ginny se encargaban de ayudar a Seamus a ponerse de pié. Él había salido más lastimado que la pequeña Slytherin por protegerla.

—¡Ayúdame a buscar mi suéter! —protestó Pucey fulminando a su compañera con la vista.

—¿¿Por qué mejor no ayudas a atender a tus compañeros?? —contestó la morocha, zarandeando su cola de caballo.

Adrián sólo sonrió.

—¿Compañeros? —divisó el suéter bajo el sillón y lo tomó enseguida —. Nunca dije que un Gryffindor sería mi compañero.

—¡Ya, olviden esas babosadas! —Warrington tomó a Seamus por la cintura bruscamente y se lo puso sobre el hombro con gran facilidad —. Si no te haces cargo de tus cosas, yo iré a lavarlo un poco...

—¡¡¡Ey, EY!!! ¡¡No hablen de mí como si fuese un objeto!! —protestó Seamus. Warrington echó a reír.

—¡Cállate irlandés de cuarta! Ahora los que atendemos la situación somos nosotros —Gaby sonrió macabramente antes de pedirle con dulzura a Lavender que fuese en busca de un vaso de agua y algodón.

—¿Por qué debemos hacernos cargo nosotros? —continuó Pucey de mal humor —¿Dónde carajo está Madame Pomfrey, que para eso le pagan?

A continuación, la mirada seria de Gaby fue más que suficiente para suponer lo que ésta contestaría.

—Como si no lo supieras...

Silencio. Pucey continuó buscando sus zapatos, intentando disimular su repentina tensión muscular.

Ginny, al sentir que la cosa se ponía algo tensa, empujó a Warrington discretamente.

—Em... yo, voy a acompañarlo a llevar a Finnegan al baño —dijo, comprobando con satisfacción que el grandote le hacía caso. A pesar de haber sido el causante de muchos disturbios en algunos partidos de Quidditch y demás, ese chico era bastante más racional que los otros. Ya fuese por que era algo más grande en edad que los demás o simplemente porque no tenía la soberbia de sus compañeros... Jeje, ¡y que cuerpito tan cautivador!

Los tres personajes, salieron por donde hacía unos segundos se había alejado Lavender, con Seamus aún protestando por lo bajo. Nuevamente reinó el incómodo silencio, interrumpido sólo por el silbido del viento. Pucey dijo con suavidad:

—Ten mucho cuidado, Montague. Piensa un poco antes de hablar, porque algún día puedes decir algo que te comprometa gravemente —miró a la morocha con recelo.

—¿Es eso acaso una amenaza? —contestó ella acariciando discretamente el cabello de su amiga malherida, que aún no volvía en sí luego del shok del incidente —. No esperes que me sofoque demasiado. Ya me han amenazado bastante en lo que va del curso...

—¿Y no te sirve de lección? —continuó él con postura estable —. Creeme, la vida te da señales para reflexionar sobre ciertas cosas.

Afuera, un relámpago exploró las nubes grises que tapaban el sol de la tarde, dejando entrar leves fulgores al salón. Los ojos negros de la chica eran increíblemente fríos.

—Eres tan elocuente. Tus mismas palabras delatan tus intenciones manipuladoras —sonrió con petulancia. Acostó la cabeza rubia sobre la alfombra (ese sector estaba limpio de vidriecitos). Adrián rió: esta estúpida hablaba como un maldito auror—. La mayoría piensa como tú. No puedo creerlo... —bufó indignada la morocha. Se puso de pié y tomó a su amiga en brazos con firmeza —. Me importa una mierda todo lo que se diga en Slytherin. Así de poco me importa lo que tú, u otros como tú, piensen. Sólo voy a decirte algo, y quiero que te quede bien claro: Yo no soy muñequita de nadie, puedo manejarme y pensar por mí misma. Y si crees que la salida está bajo el manto oscuro... pues, por mí puedes hacer lo que se te venga en gana, pero a mi no me metas — acomodó el cuerpo frágil sobre su pecho. Debía darse prisa, o sus brazos no resistirían mucho más. Le dio la espalda a su compañero, alejándose tras el agujero del cuadro.

Pucey rechinó los dientes, intentando no hacer realidad ese placentero deseo de matar a Gaby Montague ahí mismo. Pero lo haría, algún día se daría el lujo de delatar a esa mocosa, y con sus propias manos acabar con ella.

"Es una lástima que te niegues a ver la realidad.... Bueno, cuando las cosas se aclaren y el mundo sepa ver quien realmente rige nuestras vidas, tú, que has desmentido mis palabras, estarás rogándome que te perdone de rodillas", se relamió ante la repentina imagen que surgió en su cabeza "Pero no hay perdones para los traidores... no los hay, y ojalá escuches ésta frase de mis labios antes de morir".

Se acercó al ventanal roto y miró a través de él con una clara sonrisa. Los terrenos estaban oscuros y en silencio, los árboles temerosos. Por fin se notaba a grandes rasgos ese desbarajuste social. Por fin las cosas se iban desenvolviendo.

"No puede negarse lo inevitable..."

Era el momento.

-0-0-0-0-0-0----------------------------0-0-0-0-0-0-

—¡Espérate! ¡Vas demasiado a prisa! —Ginny alcanzó el fornido brazo de Warrongton, jadeante. Cualquier excusa con tal de tocar esa imponente testosterona.

—Apúrate niñita, no tengo todo el día —el Slytherin acomodó sobre su hombro a Seamus como si fuese un paquete.

—Oigan... Ah! Esta posición me trae ciertos conflictos —el rostro del irlandés se encontraba enrojecido a causa de la molestia que le provocaban sus heridas —. Verán, justo la zona del vientre que está apoyada en tu hombro tiene un corte horizontal bastante profundo que me duele cuando...

—Si lo deseas puedo dejarte tirado aquí mismo, por mí no hay problema —contestó frío Warrington, consiguiendo el silencio que quería.

Llegaron al baño de hombres. Los dos individuos que cumplían con el requisito adecuado para entrar avanzaron.

—Bueno, ejem, los esperaré aquí afuera —dijo la pelirroja incómoda.

Warrington la miro por sobre el hombro que no contenía el cuerpo de Seamus.

—¿Para que decidiste acompañarnos si no harás nada útil?

—Oh, lo siento chico útil, es sólo que deseaba salir de ese lugar. Aunque, ahora que lo mencionas, yo quería ir al baño también —Ginny se dirigió por el pasillo que daba al baño de las chicas.

El Slytherin profirió un hondo suspiro y entró en el baño. Depositó con cuidado a Seamus en el suelo, y se acercó a uno de los lavabos para abrir la canilla. Tomó largo sorbo de agua y comenzó a hacer buches. Escupió grandes cantidades de líquido, hasta parecía que lanzaba más del que había tomado.

—¿Qué haces? —Seamus se levantó con dificultad. No quería permanecer en el suelo frío y húmedo.

—¿Qué te parece que hago? —mirada mordaz de Warrington —. No te imaginas el mal sabor que tengo en la boca después de lo que pasé anoche. Mi aliento huele a...

—¡BUENO, no necesito aclaraciones, gracias! —Seamus intentó ponerse de pié, pero los profundos cortes sangraban aún, produciéndole una quemazón intensa —Es increíble... siento como si todo mi cuerpo hubiese atraído cada vidrio que caía al suelo. Me hizo más daño del que supuse.

—Eso es porque el vidrio se ha roto con la intención de lastimar a alguien.

Seamus lo miró con extrañeza.

—¿Cómo dices?

—Obviamente fue un hechizo de magia negra: "las intenciones alteran las consecuencias", teoría pura.

—... Impresionante —profirió Seamus con un dejo de ironía, pero a la vez fascinado. Nunca había oído hablar a alguien con aquella fluidez sobre arte oscuro.

—A ver, Finnegan, muéstrame los cortes que más te duelen.

El aludido tomó un color blancuzco, aún más blanco que su piel irlandesa. El Slytherin se puso en cuclillas delante del herido.

—Eh... gracias, enserio, puedo solo.

Warrington alzó una ceja. Estaba presenciando un deyabú: ya había estado en una situación parecida al principio de la fiesta, cuando intentó convencer a Finnegan de que él podía alcanzarle el vaso a Thomas. Pero ésta vez no iba a obligarlo a nada. Le entregó un paño mojado en agua fría. A penas éste lo tomó, se subió la remera e intentó pasárselo desesperadamente por la espalda. Al parecer, allí tenía las heridas que más le dolían. Pero igualmente sus brazos se cansaban rápido, y tampoco lograba fregarse muy bien.

—Déjame que...

—¡No! ¡Yo puedo! —la imagen del irlandés luchando por refregar el paño contra una herida en un lugar particularmente incómodo era realmente cómica —¡No te rías!

—Estás haciendo el ridículo —Seamus se sonrojó, sin dejar de rebuscárselas para llegar al punto de dolor —Bueno, haz lo que quieras —Warrington se levantó de inmediato.

—¡¡Ey, espera!! —Seamus lo tomó por la túnica —¿Vas a dejarme aquí?

—Oh, ya no sirvo de ayuda. Tú puedes sólo, ¿no? —el chico sonrió con sorna.

—Bueno... —suspiró exhausto —, OK, me rindo, realmente no puedo.

Sonrisa del Slytherin. Se agachó nuevamente y se colocó detrás de Finegan. Comenzó a levantarle la remera despacio. La piel pálida denotaba varios cortes en diferentes direcciones. Algunas marcas eran sarpullidos rosados, como pequeñas picaduras.

—Hazlo despacio, por favor —imploró Seamus. De haberse tratado de otro chico quizá no se hubiera sonrojado de esa manera. Pero sabiendo que él se había acostado con su mejor amigo la noche anterior, y que además era un Slytherin, de los cuales nunca se sabía que esperar, le surgían algunos prejuicios. Sin embargo, la primera vez que el paño tocó el corte más profundo, toda su preocupación radicó en las punzadas de dolor.

—¡No te muevas tanto!

—Lo-lo siento!.... tsss!! Ahh..

—Ya, no hagas tanto circo —los movimientos de Warrington eran precisos y atentos. Ni muy fuerte ni muy despacio. Poco a poco, el líquido frío penetraba en la herida y calmaba el ardor. Leves eran las presiones que hacía el paño. Unas gotitas se escurrieron por la piel sumamente pálida y bajaron hasta el borde de su pantalón.

El recorrido de esos firmes dedos por la superficie de su espalda, producían en Seamus escalofríos. Tanteaban a penas las yemas esas partes sensibles y le provocaban una sensación relajante. El dolor cada vez era menos intenso. Las heridas parecían ceder. Ahora que no tenía la piel tan irritada, la sentía débil, desgarrada, repleta de aberturas que la dejaban vulnerable.

—Estás muy tenso —Warrington ahora no sólo tocaba su espalda, sino que también la acariciaba con extrema delicadeza.

Podría decirse que Finnegan estaba entregado. Ya no importaba lo que Warrington hiciese, él no se apartaría de esas caricias. Y cerró los ojos, se arqueó y acurrucó con la frente apoyada sobre las rodillas que abrazaba. Le dolía estirarse, le dolía abrir sus heridas.

El Slytherin era algo impulsivo pero, más allá de que le excitase o no el cuerpo de Seamus, ahora se había cansado de tocar esa espalda y comenzó a.... besarla. El Gryffindor abrió bien los ojos.

—¿Qué.... que haces?

—¿No te gusta? —apartó sus labios del omóplato izquierdo y se levantó para lavar el paño ensangrentado y cargarlo de agua nueva. Pero cuando se volteó —¿Adónde vas?

—C-creo que ya me siento mejor —estaba muy colorado —. M-muchas gracias.

Warrington se frunció de hombros.

—Como quieras. Igualmente, te conviene llevarte el paño —se lo tendió. Chorreaba.

—¡Ah, si-sí! Gra-gracias de vuelta —ahora sonreía como tonto.

Sus miradas se cruzaron y ahí quedaron congeladas. La del Slytherin tranquila e imperturbable. La del Gryffindor... asombrada.

—¿No te ibas?

—S-sí, claro, jeje, lo siento.

Warrington sólo sonrió, y los dos muchachos salieron del baño. Realmente estos Gryffindors eran fáciles de seducir.

-------------------------------------------------------

Abrió los ojos, sin esperar ver algo más que luces distorsionadas y objetos borrosos. La luz tenue que entraba desde las ventanillas superiores daba un ambiente acogedor, cambiando drásticamente la apariencia de aquel infierno. Aún oía el rumiar del agua de la fuente, sereno y relajante. El lugar le parecía ahora menos amplio. Distinguía bien los detalles góticos, y sintió especial admiración por el creador de aquellas maravillas, a pesar de saber de quien se trataba. Esa molesta luz... no tenía ganas de levantarse. Pero las heridas punzaban más que nunca, será que antes estaba con las heridas tan fogosas y palpitantes que había asimilado aquel dolor a pesar de ser éste insoportable. O quizá su misma sensibilidad moral le había quitado importancia. Pero ahora, luego de haber dormido buen tiempo y recuperar lucidez, sentía la gravedad de la situación. La irritación de sus heridas, la mutilación bestial de su cuerpo.

Tanteó sus anteojos y se los puso. Volteó. Estaba solo en aquella cama sucia. Sucia, mugrienta, llena de olor, llena de odio. No quería quedarse allí más tiempo, saldría cuanto antes. Se levantó con dificultad y pocas ganas. Se sentía muy sensible en todo aspecto. Su corazón se contraía y le provocaba cosquillas tristes en el pecho. No tenía ganas de llorar, ni tenía fuerzas para llenarse de bronca. Pero algo era seguro.

—Si te llego a encontrar maldita escoria te juro que ... —otra punzada.

Pero, ¡por Merlín!, estaba tan débil que no podía ni coordinar sus propios movimientos. Su espalda estaba tiesa, acumulando tensiones y odio. No había caso, ni siquiera tenía su varita. Y ese maldito... Seguramente había huido el muy cobarde. Cuando despertó esa madrugada, no tenía realmente ganas de pelear y a pesar de que por un momento creyó que iba a acogotar a Malfoy, no hizo mayor esfuerzo físico que el de gritar y luego entregarse al calor de las sábanas. Pero estas ahora apestaban, al igual que él, y lo único que más quería era salir de allí cuanto antes: ya estaba harto de mirar aquel cuadro tan espeluznante sobre la puerta.

Salió así sin más, aunque hubiera preferido tener a alguien con quien desquitarse. Sí... ¿y por qué no? Volteó. Por alguna razón, la cabeza de serpiente de la fuente le daba bronca, parecía remarcar con su gesto frívolo la humillación que sentía Harry, sin mencionar que la misma imagen representaba muchas cosas, entre ellas la dominación de la casa verde y plata. De todas formas, no podría romperla de ninguna manera sin varita, era de mármol puro. De repente, sobre la mesa ratona en medio de los sillones de terciopelo azul, apareció un hacha lo bastante grande y poderosa como para partir la cama en dos.

La cama... ahora que lo pensaba mejor, aquel lecho apestoso en el cual había sido fieramente abusado, era el principal objeto de sus penosos recuerdos, y de su furia. Ahora sí no vaciló en tomar el hacha, y levantarla bien alto, con todas las fuerzas que sus brazos pudieron otorgarle, a pesar de estar tan débiles.

La primer incisión en el roble fue silenciosa y profunda, dejando caer con el filo las primeras y más potentes furias del morocho en llamas. La segunda se hizo esperar por el tiempo de más que se tomó Harry para desencajar la punta del hacha del material. Pero los cortes se iban haciendo más continuos y persistentes, acompañados por los gritos que lanzaba el chico al hacer tal fuerza. Con lágrimas en los ojos logró al fin romper la cama, dejando de ella sólo trozos de madera y sábanas rajadas.

Se secó el sudor de la frente, dándose tiempo al respiro exhaustivo y al retorno de la calma. Dejó tirado el arma blanca, sintiéndose mejor y más relajado. Pero no perdió tiempo en conjeturas, tomó lo que quedaba de su ropa y salió de la habitación, cerrando la puerta con renovada furia.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Ginny estaba metida en uno de los cubículos del baño, intentando vaciar su vejiga sin mucho éxito. Supuso que lo había hecho en la cama durante la noche, y que por eso las sábanas tenían ese olor tan fuerte. Se sonrojó. Bueno, si los Slytherin los dopaban y encima los excitaban los resultados eran claros. Estaba segura que no había sido la única con aquel accidente urinario.

La única.... ¿y qué habría pasado con los demás, con los que aún no había visto? ¡Por Merlín! ¿Qué con Hermione? ¿Qué con Harry? ¿Qué con...? ¡¡RON!! Sintió que se le revolvía el estómago de forma alarmante. Su hermano, Santo Dios, ojalá no lo hubiesen atrapado. Se aferró el estómago. Los ovarios, le daban fuertes puntadas. No quería pensar, lo único que de verdad quería era acostarse en una cama y dormir por el resto del día. A todo esto, ¿qué hora sería? Se fijó en su reloj de pulsera...

¡¡Cuatro menos cuarto de la tarde!! Tanteó bajo la superficie del inodoro. No había rastros de papel higiénico.

—Uhg! —exclamó. ¡Que día de mierda! Ya nada peor podía pasarle. En primer lugar, había sido una idiota al quedarse sola por la escuela en una situación como aquella.

Se levantó sin dar más importancia a su higiene personal, y salió del baño profiriendo un bostezo. Sí, definitivamente debería acostarse. Se sentía tan mareada que casi no coordinaba sus pasos. Fue entonces que escuchó una voz familiar e, instintivamente, detuvo la marcha antes de doblar la esquina, para permanecer escondida.

Dos chicos se acercaban por el pasillo adyacente, hablando tranquilamente.

—Aún no puedo creerlo...

—Ya, no hagas melodrama.

—Pero es que... todavía no puedo creer que hallas aceptado pasar la noche conmigo. Las cosas son más lindas cuando se hacen espontáneamente.

Notó como su novio se sonrojaba. Bueno, a él le hubiese gustado llamarlo literalmente "novio", y en el subconsciente lo hacía. Pero no estaba realmente seguro de que el chico quisiese llegar más lejos, por el momento sólo se hacían compañía amorosamente.

—Bueno, es cierto, no estuvo tan mal después de todo... —confesó el pelirrojo, sin intención de mostrarse demasiado afectivo.

—¡Me hace tan feliz que lo digas, conejito! —Blaise pasó el brazo por el cuello de su acompañante y le acarició una zona de tensión.

—¡Que no me llames de esa forma!

—Perdón, no lo vuelvo a hacer —se acomodó el revoltoso cabello oscuro.

—Toma —Ron le tendió una coleta rosa.

—¿Qué hacías tu con esto? —arqueó una ceja el chico más alto.

—No lo sé, creo que es de mi hermana.

A pesar de los marcados detalles femeninos de la coleta, Blaise no despreció la oportunidad de atarse el cabello. Sonrió.

—Gracias —dijo. Antes de doblar la esquina, tomó a su amante por los hombros y lo colocó lentamente contra la pared. Y comenzó a besarlo despacio, sabiendo que su compañero no iba a negarle un beso como aquel. Mientras el morocho lo tomaba por la cintura, él pasaba lentamente sus brazos por esos hombros, hasta dejarlos lánguidos y entregados. ¿Qué importaba lo que alguien pudiese llegar a decir? Había pasado la mejor noche de su vida, estaba al lado de alguien que había demostrado que lo apreciaba mucho, alguien que lo quería, que lo deseaba. Era feliz. Sí, realmente lo era, más allá de que la causa de su felicidad fuese una persona de Slytherin, de sexo masculino, y que en el pasado llegó a ser insoportable. Pero ya no le importaba nada, regalado en aquellos fuertes brazos que lo mantenían en ensueño pleno. Era hermoso estar enamorado...

Pero de haber sabido que su hermana estaba observando aquel espectáculo, seguramente hubiera preferido lanzarse por la ventana de enfrente en ese instante. Por suerte, no tuvo tiempo para percatarse de su presencia, ya que la pequeña pelirroja se dirigió corriendo sobre sus pasos hasta el baño nuevamente, porque su estómago se había revuelto de forma exasperante.

-----------------------

-o-oEl MaNtO dE NoRrIs-o-o

Siento haberme ido tanto por las ramas con los personajes secundarios, pero de verdad me gustan esas parejas casi tanto como las principales, y siento que no les di demasiada importancia a lo largo de la historia como para darles un buen cierre. ¡Perdón, perdón! Prometo que la tortura acabará tan pronto como aclare mi cabeza... De todas formas, esta historia la hago principalmente para deleite propio, (como todos los que escribimos lo hacemos, de no ser así no podríamos escribirlo) y no todo lo que haga puede complacer a todas las personas que lo lean, ¿o si?

Quiero además comentar una cosa que realmente me dejó helada. Entrando a éstas páginas de descripción de personajes de Harry Potter, las cuales me ayudaron infinitamente a concebir los roles en mi fic, me encuentro con un párrafo que dicta una breve descripción sobre Warrington C (más de su nombre por ahora no se sabe) y en una de sus líneas dice: Introdujo su nombre en el Cáliz de Fuego. Dean Thomas lo describió como "ese tipo grande de Slytherin que se parece una pereza"...

Me detengo en ésta frase un momento y reflexiono: esto lo leí recién hoy, a casi 4 meses de haber publicado mi fic por primera vez en

¿¿Pueden creer como di en la tecla?? Ni me hubiese imaginado que justamente DEAN lo hubiese descrito en uno de los libros!! Para mentes incrédulas o curiosas les doy el link del sitio:

¡¡Ay, que todavía ando con el corazón a mil por hora!! ¡¡Que idiota, me siento súper orgullosa por esta tontería, pero juro que no lo puedo creer!! n.n

Bueno, bueno, ya está, quería decírselo a alguien y ya me descargué... ¬¬