A todas las chicas que me han dejado comentarios, muchas gracias y como lo prometido es deuda, aquí está el 4 capítulo.
CAPITULO 4
El mapa merodeador
No pudo contenerse más y soltó ese llanto que se había negado a salir… Su almohada, de nueva cuenta, fue el mudo testigo de su abatimiento y de su inmensa tristeza. La vida ya no iba a ser igual para el… Ya no iba a ser la misma, puesto que se había enterado de toda la verdad. Una cruel y amarga verdad. Se sentía vacío y como si millones de agujas se clavaran en todo su cuerpo.
Mas tarde escuchó como varios pares de pisadas subían las escaleras rumbo al dormitorio. Se levantó con rapidez y secó su cara. Fuese quien fuese no iba a darle el gusto de verle llorar. Le dio la espalda al marco de la puerta e hizo como si buscase algo importante dentro de su baúl.
Escuchó que Neville y Seamus charlaban acerca de la Mimbelus Mimbletonia.
¡Cada vez está más grande! Todavía no sé exactamente cuales sean sus cualidades, pero estoy seguro que será algo importante.
Cuando lo averigües no dejes de decírmelo ¡Estoy esperando con impaciencia!
Seamus lo había dicho a manera de burla. Y la realidad era que el muchacho llevaba semanas diciendo lo mismo y tenía a todos aburridos. Harry sonrió detrás de la tapa del baúl. En realidad, su compañero de cuarto, era un desastre en las demás materias, pero en Herbología era toda una eminencia. Era lógico que quisiese darse a notar con lo único en lo que los demás fallaban.
¡Harry! Que bueno que estás aquí. Nos hemos encontrado a la profesora McGonagall en los pasillos y dice que necesita hablar contigo. Creo que es referente a… ¿A que era Seamus? Ya se me olvidó-
En realidad no nos lo dijo. Pero comentó que le urge intercambiar algunas palabras contigo. Si posible ahora mismo. Está en el aula de transformaciones.
Debe tratarse de mis calificaciones, ya me esperaba algo así.
Gracias, enseguida voy.
Tomó el libro "Maldiciones imperdonables nivel 5" y lo guardó en su mochila. Con la mirada sobre el suelo y las manos en sus bolsillos, bajó las escaleras de la sala común y la traspasó. Ron, quien charlaba con un chico de primer grado, dejó de hacerlo y se aproximó a Harry.
¿Ya te sientes mejor?
Algo.
Por el tono de tu voz, no creo que ese "algo" exista. Si te sigue doliendo la cabeza puedo acompañarte a la enfermería.
No, ya se me pasará. Ahora debo ir con McGonagall. Quiere hablar conmigo urgentemente.
¿Puedo acompañarte hasta el aula? No tengo clase ahora.
¿Y Hermione¿Está por aquí?- Cambió la plática. En realidad no quería que nadie lo acompañase.
No, está embebida con las runas antiguas. Tardará un par de horas más. Dice que su futuro depende de estas horas. Ya sabes como es de exagerada, seguramente está con la nariz metida en los libros.
Ya veo. Entonces te veré más tarde. Hasta luego.
Pero yo quiero… - Ron hizo el intento de seguirle. Pero la mirada de Harry se lo dijo todo- Bien, te veo más tarde en Defensa.
Harry se encaminó directamente hasta al cuadro de la señora gorda, aún cabizbajo. Ron se dio cuenta por completo… Pero ahora con mayor énfasis. Semanas atrás ya había presentado un comportamiento extraño, y el día de hoy se había acrecentado más. ¿Qué cosa estaba pasando con el?
Tengo que averiguar que cosa te sucede Harry… No es posible que esa alegría y entusiasmo que te caracterizaban, esté perdida. Y porque te amo, lo haré.
Severus Snape y Draco Malfoy estaban ya ante la imponente gárgola de piedra que llevaba directamente hasta el despacho del director.
"Meigas fritas"
E igual como sucedió con el cuadro en aquel sitio lúgubre; la mole de piedra se hizo a un lado y reveló unas escaleras en forma de caracol. Draco empezaba a comprender, que debían ser "ciertos códigos" para entrar y salir de cualquier lugar. Así que se dijo así mismo que debía aprenderse todas. Por el momento ya llevaba dos. Aunque la primera estaba demasiado difícil.
Volvió a ser tomado del brazo con mucha fuerza y fue conducido hasta otra puerta más. Esta vez fue abierta con un "Alohomora maxima" con "eso" que era la varita mágica. El profesor le hizo pasar primero y después el. Al estar dentro, apreció un centenar de libros apilados en amplios estantes. Muchos objetos astronómicos muy peculiares y… Un horrible pajarraco parado sobre una jaula.
¿Quién puede tener una mascota como esa? Está horrible…
¿Qué esperas Draco¡Sube las escaleras de una buena vez!
Enseguida profesor.
Pero que mal carácter tiene el tipo.
Otras escaleras de caracol, pero más angostas y ya se hallaba frente al escritorio de un anciano con lentes de media luna y un sombrero puntiagudo, que lo miraba muy intrigado y sonriéndole de una manera poco usual. Draco desvió la mirada, no se porqué le dio la impresión de que el supuesto director lo estaba analizando meticulosamente y eso lo puso nervioso sin tener alguna razón aparente.
Albus… Aquí te traigo al señor Malfoy… A ver si a ti logra decirte lo que hizo en todos estos días que se ausentó… Porque, según sus propias palabras "No recuerda nada de lo que hizo" ¿puedes creerlo? Tuvo a todo el colegio de cabeza, incluido a sus padres; y la única excusa que logró decir, fue esa estupidez…
Le creo Severus, le creo…
El hombre se levantó de su asiento, se acercó hasta Draco y le puso la mano sobre el hombro.
Sé bienvenido. Otra ves… -Y le guiñó un ojo.
Draco no supo que contestar, ese guiño era de ¿complicidad?
Por favor Severus, déjanos solos. El joven Malfoy y yo tenemos muchas cosas de qué platicar.
¿Avisará a sus padres?
Lo haré cuando sea oportuno. Por el momento hay cosas importantes que analizar ¿Verdad Draco?- El nombrado tragó saliva.
Entonces me retiro. Debo de ir a mi… Clase.- Severus Salió furioso. El querría quedarse a escuchar, pero órdenes eran órdenes y el era muy correcto, aunque muy voluble. Una vez que estuvieron a solas, el director volvió a sonreírle.
Por favor toma asiento.-
La mano avejentada le indicó una pequeña silla de madera tallada. El, con suma precaución le obedeció. A pesar de su nerviosismo y de no saber a quien tenía enfrente sintió que estaba en lugar seguro. El director le producía "cierta quietud", no así Severus Snape.
Bienvenido seas Draco Malfoy.
Draco casi pega un brinco al descubrir que "lo que parecía ser un sombrero" había hablado. Le había dado un gran susto. El andrajoso objeto parecía tener boca propia, pero no tenía ojos, ni nariz, ni oídos. Superando su miedo, puesto que su curiosidad era mayor, acercó su vista hacia a el, y lo revisó de pe a pá.
Es el sombrero seleccionador Draco… El es quien decide a qué casa va cada individuo…
¿Sombrero seleccionador?
Draco… Ahora que has vuelto, necesitarás saber, por segunda ocasión, cómo es que el colegio trabaja…
Draco casi pierde el color.
Pero… ¿Usted sabe? sabe que yo…
Por supuesto, sé que has venido de un tiempo distinto al nuestro, y sé el motivo principal que te orilló a ello… No te apenes, el amor no es una cosa para avergonzarse.
El viejo hizo un movimiento con su varita e hizo aparecer una bandeja repleta de galletas y un vaso de leche.
Toma las que desees, vamos a tener una larga plática tú y yo. Descuida no te aburrirás, eso te lo garantizo.
Draco estaba indeciso y apenado. ¿En verdad el sabía todo acerca de el? Pero… El era el director del colegio, de ser así, entonces debía ser el que sabía más magia y por consiguiente "su verdad" ¿debía fiarse de el? Aunque pensase lo contrario no tenía más alternativa. Debía tener un aliado, el no conocía a nadie, y su ayuda pudiese serle de mayor utilidad.
No debes tener miedo de mí Draco, soy completamente inofensivo con las personas como tú… Ahora…Escucha con atención Draco Malfoy, escucha bien porque de esto dependerán muchas cosas…
Adelante… ¡Oh! Eres tú Potter, pasa, pasa, te estaba esperando. Y cierra la puerta tras de ti. No quiero a nadie asomándose por ella.
Harry obedeció con prontitud y se acercó hasta la profesora que acababa de convertir a un ratón en un botón negro y grande.
Siéntate por favor.
Obedeció.
Potter¿qué pasa contigo? Tus calificaciones han bajado notablemente este bimestre y estoy muy decepcionada. ¿Te sientes mal¿Estás enfermo¿Te duele algo¿Peleaste con tus amigos?
No me sucede nada profesora.
Así que no pasa nada; pues no te creo Potter. Mira por ti mismo…
La profesora le extendió un pedazo de pergamino y Harry lo tomó. Era su examen. No había ninguna respuesta escrita, salvo algunos trazos mal hechos que simulaban un par de corazones entrelazados y las palabras: "¿Quién serás?" -Se ruborizó.
¿Y bien¿Puedes explicarme qué significa esto? Por que si no lo haces, créeme que estarías a un paso de perder una beca muy importante para la universidad de aurores. Sería una verdadera lástima que la dejases escapar. Recuerda que debes mantener tu promedio y si sigues así…
Lo siento profesora, le juro que no volverá a pasar… Podría… ¿Podría repetirlo?
Mira Potter, sé perfectamente que sabes utilizar los encantamientos a la perfección. No tiene caso repetir algo que ya sabes. Es solo que debemos entregar cierto papeleo al ministerio. No puedo enviar esto en blanco, Deberás llenarlo con tu puño y letra… Y será la última vez que te ofrezca ayuda. No es ético de mi parte, ni tampoco quiero que piensen que tengo favoritismos pero… En fin. Tienes media hora.
La profesora le dejó a solas tras salir por una puerta trasera, llevándose consigo una caja repleta de botones. Presumiblemente utilizados en la clase anterior… Volvió a mirar el pergamino, y pasó un dedo sobre el pequeño dibujo que había hecho…
Ahora recordaba que el día del examen había recibido una carta… Una carta. Que hacía compañía a otras seis; de autor anónimo… Aquella vez… Estaba en el gran comedor… A unas horas del partido de Quidditch y estaba nervioso. No tenía apetito, así que la comida se quedó servida en su plato y el perdió la mirada, hacia a un punto inexistente.
"Las lechuzas llegaron haciendo mucho barullo y una de ellas le dejó caer sobre sus manos, un sobre blanco. De inmediato la había abierto y leído el contenido. Por temor a que sus compañeros leyesen, se había levantado de su asiento y corrido hacia un sitio apartado donde nadie lo molestase… Hacía días que no recibía una sola y estaba triste… Y ahora… esas letras de trazos magníficos, llenas de calor y amor le habían vuelto a calentar el alma. Volvía a sonreír… Besó el papel y lo guardó dentro de su túnica"
Una lágrima cayó e hizo que la tinta se corriera, borrando los corazones…
No debo pensar más en ti… Me hace daño. Me hace daño saber que fuiste tú quien me hizo soñar y pensar en un mundo diferente. Me duele saber que todo lo que escribiste acerca de mí, fueron mentiras… Haz destruido mi corazón en miles de pedazos… ¿por qué tuve que ser yo quien pagara tus burlas?
La profesora volvió a regresar al salón y Harry limpió rápidamente sus ojos, simulando que todo marchaba bien. Pero McGonagall ya le había visto desde el principio. Si la experiencia no le fallaba, el muchacho estaba enamorado y mal correspondido.
El chico de ojos verdes, regresó a tierra y comenzó a contestar el examen con suma rapidez. Terminó en cuestión de quince minutos. Y lo entregó a la profesora. No le dijo nada más, sólo se esfumó por la puerta…
Pobre Potter… ¿Quién no querría a amar a alguien como el? Tan lleno de amor
No supo cuando comenzó a correr, pero cuando se descubrió, ya había llegado hasta la puerta principal de Hogwarts. Se detuvo de las viejas rejas para tomar aliento. E inmediatamente después dio de puntapiés a la misma desquitando su rabia y su impotencia; puesto que no quería derramar una sola lágrima por alguien que no valía la pena, pero éstas afloraban… Una tras otra. Le dolía el corazón, le dolía el alma…. Le dolía todo…
¡Maldita sea¿Por qué¿Por qué? –Gritó con todas su fuerzas y su voz hizo eco por todos los pasillos- ¡Yo no lo merecía…!
Pero lo que si va a merecer, será un castigo si no regresa a clases de inmediato Potter-. Palabras carentes de animosidad seguidas de un ligero maullido.
Filch y la señora Norris. Dos personajes odiados por Harry. El sonido de una campana… Hora de cambio de clase. Volvió sobre sus talones y volviendo a correr llegó directamente hasta el salón de defensa. Ahí ya le esperaban Ron y Hermione. Pasó su mano por el rostro, para darse tranquilidad y que sus amigos no descubrieran nada anormal en el. Entraron al salón y se sentaron en los lugares acostumbrados.
Por poco y no llegas Harry, Snape está furioso… Lo ví en los pasillos hace unos minutos. ¡Hasta quitó puntos a Pansy Parkinson!
Dime una cosa Hermione ¿Acaso debemos admirarnos por ello? Snape siempre tiene cara de pocos amigos… Yo pensé que el regreso del hurón lo pondría de mejor semblante…
?Han encontrado a Malfoy!- gritó la mujer y todo el salón la miró.
Shh… guarda silencio Hermione… -Dijo disimuladamente Ron.- Y sí ya lo encontraron, para nuestra desgracia.
Harry seguía callado, hasta cierto punto harto.
¿Y cómo fue¿Dónde estaba?- Seguía preguntando la castaña, pero en tono más bajo.
Creo que Harry debe saberlo… Cuando llegué al lago… Malfoy lo estaba molestando. Como siempre.
¡No me estaba molestando¿De acuerdo? – El ojiverde perdió la calma y miró retadoramente al pelirrojo- Y no tengo la más mínima idea de dónde se había metido… Lo encontré por casualidad. Y no quiero que me hagan más preguntas al respecto por que no las pienso contestar.
Tranquilízate Harry, no es para que te exaltes… Yo solo…
10 puntos menos para Griffyndor… Hacen demasiado alboroto… Y creo que a la clase no le interesa en lo más mínimo enterarse de su "escandalosa" vida privada Potter. Abran su libro en la página 325…
Harry miró a Hermione y a Ron enfadado por su culpa habían quitado puntos a la casa de los leones, para placer de Slytherin… Tomó sus cosas y se apartó de ellos. No quería compañía.
¿Qué le pasa?
No sé Hermione… Ha estado actuando muy raro. Parece que todo le molesta.
Tenemos que hablar con el… Saliendo de clase.
No creo que sea buena idea. Mejor apresúrate a leer o Snape nos quitará más puntos. Ya luego nos ponemos de acuerdo.
Ron y Hermione volvieron los ojos a libro… No así Harry que volvía a perderse en el limbo de sus pensamientos. Sólo escuchaba la voz lejana de Severus Snape hablar sobre los hombres lobo…
¿Ha quedado todo claro, Draco?
La mayoría… Creo que lo demás lo aprenderé sobre la marcha. ¡Ufss! Son infinidad de cosas las que debo memorizar. Espero no echarlo a perder. Tengo tanta información en la cabeza que no se si la vaya a confundir…
Sé que vas a actuar con mucha cautela. De cualquier manera deberás venir todas las noches a que te enseñe a utilizar la varita, es vital que no estés desprotegido; recuerda que no eres muy bien visto entre la mayoría de los alumnos. Querrán cobrarse alguna que otra travesura.
Pero sigo sin entender… ¿cómo es posible que yo…? Que yo sea aborrecido por todos… Nunca había estado aquí… No conozco a nadie.
Es que si se trataba de ti Draco… Ten en mente lo que te he contado, es verdad por más increíble que parezca. Has vuelto aquí por otra oportunidad, no la desperdicies. No me defraudes, ni te defraudes a ti mismo. Y ahora….
¡shshshspspspst!- Apareció en el aire un pergamino amarillento.
Toma… Este es un mapa "merodeador" del colegio. En el se muestran todos los puntos importantes del colegio, así mismo dónde se encuentran los estudiantes…. Con el mapa en tu poder, no te perderás. Los salones donde debes tomar clase, el nombre de los libros que deberás llevar, los horarios. Todo está ahí. Procura tenerlo lejos del alcance de curiosos. No queremos que caiga en manos equivocadas. Filch entre ellos…. Para leerlo deberás decir en voz baja pero audible: "Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas" y para borrar toda la información: "Travesura realizada" ¿Comprendido?
Claro que si… Lo cuidaré como a mi vida misma…
Es todo por hoy Draco… Ve, tu destino te espera traspasando esa puerta… Nos vemos por la noche. 9 en punto. Ahora regresa a tu cuarto, date un baño y asiste a la siguiente clase. Todo va a salir bien no te preocupes.
Gracias por todo profesor… Le estaré eternamente agradecido.- Extendió su mano y Dumbledore la aceptó- Con su permiso.
Salió y dejó al anciano director muy pensativo.
Espero no haberme equivocado sombrero seleccionador… Espero no haberlo hecho. Fueron muchos años de espera.
Hiciste lo correcto Albus. Ahora le toca a el, decidir "su futuro" No le he visto dudar ni un solo instante. A pesar de desconocer el mundo mágico, no le ha parecido muy descabellada la idea. Eso indica que ahora es un joven maduro para tomar sus decisiones. ¿Es lo que querías, no es verdad? Un Draco Malfoy diferente aquel… Caprichoso y calculador…
Creo haber logrado un cambio… Pero no estoy cien por ciento seguro sombrero. El tiempo lo dirá…. El tiempo…
Fin de éste capítulo. Sigue habiendo muchos cabos sueltos que se irán resolviendo poco a poco. Espero sus comentarios.
Chao.
NA: Recuerden que es un "casi" universo alterno y estoy haciendo algunos cambios a la historia original jejeje. Así que no se espanten al ver a Draco con el mapa merodeador.
