Una luz en mi interior
Capítulo 6: El secreto de la familia
Saga se encontraba en la playa con sus amigos, aquel día habían decidido disfrutarlo divirtiéndose, jugaron al voley, football, se revolcaron en la arena y rieron hasta cansarse, pero como todos sabemos la vida no puede ser perfecta, al menos no por mucho tiempo, y eso se comprobó al caer la tarde.
Un grupo de hombres se pararon frente a ellos, Saga los miró con recelo, no le gustaba para nada su apariencia, y algo le decía que no venían a preguntar la hora, uno se abrió paso entre ellos, era el único que iba de traje, los miró con desprecio, como si aquellos seres fueran simples insectos, era un poco más bajo que Saga y llevaba el cabello negro muy corto, su piel era aceitunada y se veía robusto y fuerte
"Quien de ustedes es Nerea?"- preguntó con sequedad contemplando a las chicas, mientras los varones se ponían a la defensiva
"Yo soy Nerea"- murmuró la joven poniéndose de pie
"Sos más bonita de lo que esperaba"- murmuró el hombre tomándola del mentón mientras la observaba como quien esta contemplando a un pura sangre, Saga y Elian se pusieron de pie lentamente, no les gustaba la actitud de aquel hombre, y menos les gustaría lo siguiente
"Vas a venir conmigo"- dijo el joven tomándola de la mano e intentando llevársela a la rastra
"Eso sobre mi cadáver"- anunció Saga en posición de ataque, mientras Elian y los demás lo imitaban, uno de los matones intentó darle un puñetazo a Saga en el estomago, pero se vio sorprendido por la velocidad del caballero que en un movimiento lo esquivó y lo arrojó varios metros por el aire. En ese instante los demás matones se abalanzaron sobre él y sus amigos corrieron a auxiliarlo, poco tiempo después aquellos hombres yacían desmayados, casi todos por la mano de Saga mientras el tipo aun sujetaba a Nerea por la muñeca con fuerza
"No pueden hacer nada"- les dijo con desprecio- "ella es mía"- anunció poniendo una pistola en la cabeza de la chica, Saga se quedó helado al ver aquello, mandaría a otra dimensión a aquel idiota, pero la pistola estaba demasiado cerca Nerea, no podía arriesgarse, corrió a toda velocidad (o sea a la velocidad de la luz) hasta las espaldas del maleante y en dos movimientos le sacó el arma y lo dejó inmovilizado
"Si vuelvo a verte cerca de Nerea, o de cualquiera de los demás- murmuró con voz fría mientras apretaba al sujetos contra la arena- puedo asegurarte que no vas a salir vivo"- concluyó soltándolo mientras se alejaba con los demás, que lo miraban sorprendidos
Una vez que llegaron a la casa de los pescadores, Galatea y sus hermanos se despidieron, alejándose camino al pueblo
"gracias por ayudarme con ese tipo"- murmuró la joven plantándole un beso en la mejilla antes de entrar a la casa
"Ese tipo va a volver"- murmuró Saga a Elian una vez que la chica había entrado
"Lo mejor será que hablemos con mi padre"- aceptó con seriedad- "algo me dice que no nos va a dejar tranquilos"- finalmente entraron a la casa con expresión seria, para encontrarse con un abatido Zoltan que los miraba con tristeza desde la mesa del comedor, mientras su esposa se sentaba a su lado con expresión seria.
"Es verdad lo que dijo Nerea?"- preguntó con voz entrecortada
"Saga nos salvó de una palia segura y de que secuestraran a Nerea"- anunció Elian con seriedad palmeando la espalda de su amigo
"Deseaba que este día nunca llegara"- murmuró hundiendo el rostro entre sus brazos
"YA no podemos hacer nada"- sollozó Sophía mirando a su hija con tristeza- " ese maldito va a llevársela y no podemos hacer nada para evitarlo"
"Nadie va a llevarse a Nerea por la fuerza de esta casa mientras yo esté vivo"- aseguró Saga con determinación- "Puedo pelear contra un ejercito de matones si es necesario, pero esta familia no se deshará"- Sophía y Zoltan lo miraron con dulzura entre lágrimas, aquel era su hijo, era parte de su familia, así lo sentían todos, los lazos de sangre, en ese momento no tenían ningún tipo de importancia, Saga era uno de ellos, uno de sus hijos, y estaba dispuesto a pelear por defender a su hermana
"Saga tiene razón, no podemos permitir que un montón de matones nos amedrenten"- apoyó Elian con vigor
"Es que ustedes no lo entienden"- murmuró Zoltan entre sollozos-"Nerea le pertenece, y no podemos hacer nada para cambiarlo"- todos lo miraron incrédulos, mientras la muchacha parecía en trance por aquella noticia, su familia le vio derrumbarse al suelo entre lágrimas
"No puedo creer que esto esté ocurriendo- sollozó entre lágrimas, sentada en el piso- por qué yo?"- quiso saber con indignación mientras Saga la ayudaba a levantarse y la guiaba hasta una silla
"Todo esto es mi culpa"- susurró Zoltan angustiado, en el instante en el que la chica se acomodó- "vos eras muy chica, y es probable que no lo recuerdes pero yo..."
"Eso ya pasó- interrumpió Sophía como quien quiere dar por terminado el asunto- eso fue hace mucho y es parte del pasado, no es necesario removerlo"
"todo esto es culpa de mi comportamiento se esos años, no podemos negar que pasó, tarde o temprano el pasado vuelve para cobrarnos las cuentas"- anunció el hombre con resignación
"Se puede saber de que están hablando?"- pregunto Elian ya harto de todo aquello
"tu hermana y tu eran muy pequeños como para recordarlo, pero yo no siempre fui el pescador trabajador y honrado que soy ahora- le explicó su padre- tenía varios vicios, entre los cuales se destacaban la bebida y el juego, era un borracho, que se pasaba el día haciendo apuestas y perdiendo el poco dinero que teníamos- al recordar aquello una expresión de dolor llenó el rostro de la pareja- casi no teníamos para comer, y lo poco que teníamos lo apostaba, no me importaba nada, con tal de poder seguir apostando, sintiendo la euforia del poder ganar, o perder en segundos, tenía la estúpida teoría de que la única forma que tendríamos de salvarnos de la miseria en que vivíamos sería ganando en las apuestas, por lo que cada día volvía una y otra vez a apostar, hasta que un día en medio de una borrachera...- Zoltan se ahogó con sus lágrimas antes de relatar aquello, Saga miró a Nerea, no le gustaba para nada como venía la situación – yo quería seguir jugando, y no tenía nada más, entonces el viejo Zlochy me hizo una propuesta y yo fui tan idiota como para aceptar"
"Esto no es posible"- murmuró Nerea con pánico, mientras su hermano parecía petrificado
"Quien es ese Zlochy?"- quiso saber Saga, al parecer no era nada bueno
"Es el mayor mafioso de la isla, una rata repugnante que asesina a cualquiera que se entrometa en su camino- dijo con pesar, antes de que aquellas palabras cayeran como plomo- y lo que aposté fue a Nerea"- en aquel instante un largo silencio dominó la sala, que solo se vio interrumpido por el llanto de Nerea desconsolada- "el tipo que vino a buscarte debe ser su hijo, Zlochy quería que te transformaras en la esposa de ese joven, cuando me di cuenta de lo que hice, busqué por todos los medios librarme de esa apuesta, inclusive propuse pagarle todo el dinero que me pidiera, pero no hubo caso, no podemos hacer absolutamente nada"
"hay algún contrato firmado sobre eso?"- quiso saber Saga son seriedad, los demás lo miraron extrañados
"No, no lo hay"- murmuró el hombre
"Entones Nerea no le pertenece, ya que no hay ningún documento que lo certifique, ella sigue siendo libre"
"Es que no lo entendes, nadie le niega nada a Zlochy, es demasiado poderoso, y si su hijo se encapricha con Nerea no podremos hacer nada para que se la lleve"- le explicó Elian con impotencia, la familia contempló con pesar como Nerea se encerraba en su cuarto hecha un mar de lágrimas, se quedaron los cuatro contemplándose en silencio
"Necesito caminar un poco"- anunció Saga finalmente rompiendo el incomodo silencio mientras salía de la casa
Intentó ordenar de alguna forma todo lo que sentía, estaba hecho un lío, toda la tranquilidad de los últimos ocho meses de su vida se habían ido por la borda, tenía que protegerlos, no permitiría que Nerea se vea atada a ese tipo, primero muerto, pero sabía que no podría protegerlos a todos, y aquello era la mafia.
Había una solución, pero el mero hecho de pensar en ella le daba escalofríos, pero sabía que no le quedaban muchas opciones, suspiró resignado, sintiendo la arena húmeda bajo sus pies, la suave brisa acariciaba su rostro, y arremolinaba su largo cabello a su alrededor, finalmente se sentó en la arena para contemplar el mar, las olas golpeaban la playa una y otra vez, en su constante balanceo, iban y venían, constantemente, así era la vida del hombre, se dijo a sí mismo, como la playa que se ve golpeada día tras día por las olas, los problemas son las olas, a veces mas grandes otros más pequeños que nos acosan continuamente, siempre habría problemas de los cuales hacerse cargo, no importara cuanto huyera. Debía tomar una decisión, si quería proteger a aquellos que lo habían transformado en parte de su familia, tenía que hacer algo, pero no estaba muy seguro de qué era lo que debía hacer.
Saga no supo muy bien cuantas horas, minutos o segundos paso contemplando el mar en meditación , pero cuando decidió regresar a la casa el cielo estaba comenzando a teñirse de rojo, se había alejado bastante, pero a pesar de ello no dejó de alarmarle los naranjas que podía distinguir en la distancia, no eran los de la puesta de sol, sino otros, los que le dieron mucho más miedo, el negro humo se elevaba con una velocidad abrumadora, sintió el pánico bajar por su garganta mientras llegaba al lugar, la casa estaba en llamas, a atreves de las ventanas salían llamaradas de fuego, miró a su alrededor y vio a Nerea inconsciente boca abajo en el suelo aun respiraba, pero no sabía por cuanto tiempo más, no había nadie más, entró a la casa desesperado, buscando a los demás miembros de la familia, los encontró desmayados y en menos de un minuto ya estaba afuera con los tres en brazos, pero al contemplarlos bien pudo darse cuenta, una bala les había atravesado el cráneo a cada uno de ellos, un grito de frustración salió de los más profundo de su ser, sabía quien había hecho eso, solo tenía una solución, tomo a la inconsciente chica en brazos y la subió en el barco, un poco después varios aldeanos vieron el barco alejarse, sabiendo que ya no lo volverían a ver
Lamento informarles a todos aquellos que quieran asesinarme acabo de contratar un grupode de guardespaldas para velar por mi seguridad, jejjejeje, en verdasd advertí que las cosas se complicarían, y como veran la vida no podía ser tan perfecta, espero que les guste el capi y me dejen sus reviews, aunque presiento que me van a insultar un poquito, ni hablar,
Shadir: me alegra que te haya gustado la ceremonia como antes dije la adapté del libro la conspiracionde los alquimistas, espero dsifrutes este capi, como veras, Afrodita no se equivocó con su presagio
Misao CG: no me mates! imagino que querras hacerlo, pero acordate de las hermosas inmagenes de Saga que te proporcione, no me mates y disfruta del capi, saludos
