Harry se sentó una silla. Aún se sentía fatigado, era tarde en la noche y había decidido entrar a un café a tomar algo. Se sentía mal, estresado, fatigado y ansioso. Intentaba calmarse pero no sabía cómo hacerlo. Pero él bien sabía la razón de todo esto, el trabajo lo estaba matando.

Un mozo vino a tomarle la orden, pidió simplemente un café bien cargado, aún le esperaba una larga noche.

Lo que más deseaba es un momento en el cual pudiera ser libre y no pensar. Pero eso era prácticamente imposible. Aun tenía sueños con su viejo enemigo, no soportaba el pasado y no quería enfrentarlo. Desde que había dejado Hogwarts se había llenado de trabajo y cosas que hacer, llenando su agenda sin tener un día libre en mucho tiempo. Se levantaba muy temprano y se acostaba muy tarde, pero todo era en vano. Ahora después de un par de años, había aceptado parte de lo que había pasado, pero aun se sentía culpable.

¿Pero culpable por qué?

Era la única forma de sobrevivir y él bien lo sabía. No había otra forma de continuar. No había otra salida. Tuvo que matarlos. ¿Pero por qué culpable? Aún no lo sabía, pero sentía que era un asesino.

El mozo de hace unos minutos se le acercó y le puso una taza de café en frente sin nada que decir. Harry no se inmutó, sólo tomó la taza entre sus manos y digirió la cafeína. Lentamente su mente fijó un punto inconcluso en sus memorias, perdiéndose en el vapor de la taza y el aroma peculiar. No entendía bien lo que ocurría en su vida, desde hace años que actuaba casi mecánicamente, sabía que una parte de él había muerto con la guerra.

Odiaba vivir así, odiaba que toda esa gente que amaba tuviera que morir sólo por esa maldita guerra. Todo por su maldita culpa.

Si no fuera por su culpa… Sirius no hubiera muerto, Dumbledore habría vivido para ver la gloria de la Orden, Hagrid hubiera podido ver cómo Grawp se volvía parte de la gente civilizada. Si él no hubiera existido nada de esto hubiera sucedido. Pero aún no entendía porque se sentía culpable.

Había muerto mucha gente por la guerra, es cierto, pero había luz hasta en la oscuridad. En medio de la guerra existía ese amor, eso que lo impulsó a seguir. Los sentía como líderes, cómo guías que le enseñaban el camino. Sí, eran sus amigos y tan sólo su existencia lo impulsaba, pero al ver ese sentimiento tan grande que ellos podían sentir en sus corazones, el uno por el otro, lo inspiraba. Era algo tan puro que ni él mismo podía descifrar su magnitud. En medio de la guerra creció y floreció ese amor, ese amor que le dijo al oído que existía la felicidad, que necesitaba pelear por ellos, por eso tan puro que existía, a luchar por tener la posibilidad de vivir algo así.

Y no, aún no encontraba a nadie. Eso lo traía hasta el suelo. Veía como el amor de sus amigos se volvía más fuerte, y lo que había sido su inspiración, se convirtió en su envidia. Sentía que ellos lo merecían, que era justo que lo tuvieran. Él no era digno de algo así, y en especial después de lo que pasó.

Siempre se hablaba de él, Harry Potter esto, Harry Potter aquello. Siempre el héroe, siempre la inspiración, siempre el santo. Pero él no era nada de eso, no era más que una persona que se había aprovechado de su situación y se había vuelto famoso a costa de las vidas de otras personas. Un cobarde, un sinvergüenza, un asesino.

Harry tomó otro sorbo de su taza de café, pensando en las mil y una cosas que tenía que hacer antes de siquiera ir a su casa. Tan sólo ver la hora que era lo traía loco.

-Disculpe… quería saber si… ehm…

Harry apenas se dio cuenta de que alguien le hablaba.

-Señor quería preguntarle si…

Tomó un sorbo de café y mantuvo su vista al frente, aún perdido en sus pensamientos.

-Por… ¿Me está escuchando?

Harry al fin se dignó a mirar.

-Ehm…-al ver esos ojos esmeralda sin previo aviso la chica se sonrojó- Yo…

-¿Si?

-Quería saber si ud….

-Si es que soy Harry Potter ¿verdad?- Harry acostumbrado ya a que la gente haga ese tipo de preguntas y luego le pidiera que autografiara alguna foto del equipo o algún artículo, simplemente actuó mecánicamente, como siempre.

-¿Disculpe? Yo… No… sólo quería pedirle el azúcar…- La chica se sonrojó un poco al ver la expresión de extrañeza del joven. Realmente era guapo.

-Muggle…- dijo soltando un suspiro y cambiando la expresión de su rostro.-Sí tóma…

-Disculpe ¿dijo algo?- ella lo interrumpió.

-Bueno intentaba decirte que tomaras el azúcar…

-No, antes de eso. ¿Cómo me llamó?- Dijo la chica tomando asiento en la silla al lado de él sin previo aviso. Simplemente se sintió que agredida y olvidándose de lo que acababa de sentir hace unos segundos, lo desafió.

-No, no dije nada- se empezaba a poner nervioso.

-No me mienta…- ella entornó sus ojos acusántemente.

-¡Pero que terca! No dije absolutamente nada- intentaba tomar las riendas de la situación pero no se dio cuenta que sólo lo empeoraba aún más.

La chica simplemente lo observó detenidamente.

-¡No me llame terca! No tiene derecho a juzgarme, ni siquiera me conoce.

-Sólo era una expresión… en verdad no quería ofenderte- suspiró e intentó sonreír para que no preguntara más.

Ella lo miró de muy cerca, incomodándolo.

-Bueno, Harry Potter, parece ser que aparte de sobrado y demasiado autosuficiente… eres muy descortés.

"Y yo no tengo derecho a juzgar…" – Bueno tú tampoco eres muy cortés que digamos…

La joven levantó una ceja y se echó a reír. Harry estaba pasmado ante la reacción de esa extraña, pero su risa era contagiosa.

Ambos terminaron riéndose con ganas. Por unos segundos, Harry se olvidó completamente de todo y de todos, por un instante podía simplemente reír con una extraña, por tan solo un momento podía ser… normal.

-Disculpa estar tan a la defensiva, es que no aguanto a los arrogantes… Me llamo Mayra Moore, un gusto en conocerlo.

-Harry Potter, un placer- ambos estrecharon sus manos por unos segundos aún sonriendo.

La joven cogió el azúcar y le echo un par de cucharadas a su café.

-Y bueno… ¿qué eres?

-¿Cómo que qué soy? Soy un humano…

-No, me refería a en qué trabaja. Para que la gente conozca su nombre así no más tiene que ser algo importante. ¿Actor tal vez?

-No, pánico escénico. Aunque un poco acostumbrado ya que estoy siempre rodeado de gente.

-Y ya me estaba comenzando a caer bien…

-No! Me refiero que me dedico a trabajar con mucha gente…

-Ah… ¿Empresario?

-No, no exactamente…

-Ya me parecía, eres muy joven. Puedo tutearte ¿no?

-Sí, claro.

-Bueno pues dime…

-¿Qué?

-¿En qué trabajas? Pareciera que tienes muy poca memoria a corto plazo…

-Uhm…- Tomó más café a ver como zafaba de esta muggle preguntona y metiche.

-Yo soy periodista, bah! Escritora de artículos pequeños… Nada importante, algo con qué ganarse la vida…

-Yo… trabajo… trabajo en… la bolsa!

-¿La bolsa comercial?- ella estaba incrédula.

-Sí! No sabes cómo es… un correrío! Uff…

-Y porqué alguien habría de conocer tu nombre…

-¿Eh?

-No, digo, simplemente asumiste que te iba a preguntar si eras Harry Potter y que te iba a pedir un autógrafo o algo así… ¿por qué habría yo saber el nombre de alguien que trabaja en la bolsa?

-Eh… yo… tengo… yo soy… Tengo unos padres famosos…

-Oh!...- ella se quedó callada. A él le sorprendió que no le hiciera más preguntas pero francamente estaba aliviado. Por un momento hubo un silencio incómodo.

Right now I feel

Just like a leaf on a breeze

Who knows where it's blowin'?

Who knows where it's goin'?

I find myself somewhere

I never thought I'd be

I'm going round in circles, yeah

Thinkin' 'bout you and me

(Ahora me siento

Como una hoja en la brisa

¿Quién sabe a donde sopla?

¿Quién sabe a donde lleva?

Me encuentro en un lugar

Que nunca pensé que estaría

Estoy caminando en círculos, sí

Pensando en nosotros)

Harry de pronto se fijó en la joven como si fuera la primera vez que la hubiera mirado. Era una mujer bastante atractiva. Tenía un cabello oscuro lacio que terminaba en graciosas curvas, una cara redonda y fina, unos ojos color miel y tan dulces como tal, un cuerpo ni demasiado delgado ni demasiado grueso en el que se notaban las curvas de una mujer. La muchacha aparentaba unos venti-tantos años y era muy hermosa a simple vista. Llevaba unas pequeñas gafas que le daban un aire inocente y tenía algunas pecas en el rostro.

La joven miraba directamente a la taza de café, absorbiendo su agradable esencia y dejándose llevar por sus pensamientos.

And how do I explain it when

I don't know what to say?

What do I do now?

So much has changed

(¿Y cómo lo explico ahora cuando

No sé que decir?

¿Qué hago ahora?

Han cambiado mucho (las cosas))

Sin quererlo realmente, dejó de pensar por unos momentos. Se dejó llevar por un aroma casi indistinguible entre tanto olor a café. Trató de sentir su aroma. Esto era tan conocido y tan nuevo a la vez, nunca se había sentido así. Todo era nuevo, todo le traía recuerdos. Simplemente se dejó llevar por el aroma, por su imagen, intentando escuchar su respiración.

Nothing I've ever known

Has made me feel this way.

Nothing I've ever seen

Has made me want to stay.

Here I am, ready for you

I'm torn and,

I'm fallin',

I hear home calling, hey!

I've never felt something so strong

Oh no.

It's like nothing I've ever known

(Nada de lo que he conocido

me ha hecho sentir así.

Nada de lo que he visto

Me ha hecho querer quedarme

Aquí estoy, listo para ti

Estoy confundido y,

Me estoy cayendo,

Escucho que mi hogar me llama, hey!

Nunca he sentido algo tan fuerte

O no

Esto no es como nada que haya conocido)

Algo se movió dentro de él. Algo que no había estado funcionando hace años. Esa magia, esa chispa que sentía cuando se sentía vivo, cuando era niño y no se preocupaba por cosas de adultos, cuando su corazón se emocionaba y empezaba a bombear fuerza a toda máquina. En ese momento se sintió vivo de nuevo, completo, feliz. Fue tan solo por unos segundos, tan solo por unos instantes que recuperó la inocencia y las ganas de vivir. Unos segundos que duraron horas en su mente. Recordó canciones que le cantaba su mamá de bebé, recordaba sus primeros días en Hogwarts, su primer vuelo en escoba, sus primeras amistades (las que aún conservaba). Tan sólo por unos instantes ya no era una máquina, era una persona real con sentimientos reales, pensamientos reales, reacciones reales. Todo era tan diferente.

You're the one I was lookin' for,

You're the one I need.

You're the one that gives me

A reason to believe.

Followin' our star,

Has lead me where you are.

I feel so strong now,

This can't be wrong now.

(Tú eres lo que estaba buscando,

Tú eres lo que necesito.

Tú eres lo que me da,

Una razón para creer.

Seguir nuestra estrella,

Me llevó hasta donde tú estabas.

Me siento tan fuerte ahora,

Esto no puede estar mal)

Ella le devolvió la mirada un poco extrañada. Sí ya se había fijado en lo guapo que era, la había agarrado de sorpresa. Tuvo ganas de tocarlo, simplemente sentir su piel. Pero no era un momento adecuado, apenas y se conocían. Reprimió sus deseos simplemente apartando la mirada, si lo miraba por un minuto más no lo resistiría.

Nothing I've ever known

Has made me feel this way.

Nothing I've ever seen

Has made me want to stay.

Here I am, ready for you

I'm torn and,

I'm fallin',

I hear home calling, hey!

I've never felt something so strong

Oh no.

It's like nothing I've ever known

(Nada de lo que he conocido

me ha hecho sentir así.

Nada de lo que he visto

Me ha hecho querer quedarme

Aquí estoy, listo para ti

Estoy confundido y,

Me estoy cayendo,

Escucho que mi hogar me llama, hey!

Nunca he sentido algo tan fuerte

O no

Esto no es como nada que haya conocido)

Ambos entablaron la conversación de nuevo, simplemente para alejar sus mentes de aquello que fue tan extraño, tan fuera de lugar. Simplemente hablaron de lo primero de lo que se les vino a la mente: el clima, el trabajo, la comida, el café, la familia, los amigos. Cualquier cosa que alejara ese sentimiento que acababan de conocer.

Right now I feel

Just like a leaf on a breeze

Who knows where it's blowin'?

And who knows

Where I'm goin'...

(Ahora me siento

Como una hoja en la brisa

¿Quién sabe a donde sopla?

¿Y quién sabe

A donde voy yo?)

Sin ya saberlo, ambos se mantuvieron en conversación. Un tanto fría por la razón pero conforme pasaba el tiempo se animaba cada vez más. Terminaron riendo juntos, felices de la vida y lo que vivían. El tiempo pasó, sin previo aviso, ya era muy tarde. La noche estaba oscura y Harry recordó las tantas cosas que tenía que hacer. Se disculpó y le ofreció compañía para llevarla hasta su casa como un caballero. Pero ella insistió que no hacía falta, que vivía cerca y él ya tenía mucho que hacer como para retenerlo más tiempo.

Harry sonrió al escucharla.

-Gracias, espero volver a encontrarme contigo alguna vez. La pasé muy bien- dijo extendiendo su mano en signo de despedida.

-Oh! Si el destino lo quiere Harry Potter… sólo si el destino lo quiere…-su voz misteriosa penetró en lo más profundo mientras ella le tomaba la mano. El tiempo se detuvo, sólo para ellos. Se sintieron muy cerca, muy a la par y al soltarse ya les hacía falta algo. Se despidieron nerviosamente y cada uno fue por su lado. Rezando porque nada de lo que sintieron y presenciaron fuera un sueño. Y que si el destino lo dictaba, encontrarse de nuevo.


Hermione se sentó al lado de la chimenea. Ya era de noche, y Ron aún no llegaba del trabajo. Le habían dado la noche libre, ya que había cumplido con todos sus trabajos en el ministerio y las tareas de Auror ya las había hecho. Le provocaba leer un buen libro y luego cenar con sus amigos. Era domingo por la noche y habían decidido salir a un restaurante los tres juntos. La joven tenía la mirada fijada en su libro, esperaba pacientemente que ellos llegaran…. En cualquier momento.

-BASTA! No puedo esperar más…. Esos hombres me las van pagar MUY CARO! MUERO DE HAMBRE!- la chica comenzaba a desesperarse. Trató de respirar hondo y mirar al libro, pero la concentración no le venía simplemente. Escuchaba como las manecillas del reloj se movían, como el silencio de la casa la abrumaba. "Simplemente olvídalo, ya llegarán, sólo es cuestión de tiempo, lee tu libro y relájate. Todo está bien."

Leyó tres líneas, no entendió nada. Lo intentó de nuevo ahora concentrándose en el objetivo. Nada. Su mente no la quería ayudar. Muy lejos se escuchó que la puerta principal se abría.

Sí, es cierto, ella ya estaba allí parada con una reprimenda la punta de la lengua.

-�¿SE PUEDE SABER QUE…. Amor… ¿Qué tienes? Estás todo pálido…

-Tuve problemas. No te preocupes ahora mismo me ducho y estoy listo para salir.

-No, tú así de pálido y cansado no vas ni a la esquina. Voy a llamar a Harry para que venga. Cenamos en la casa.

-A ese no lo quiero ver ni en pintura enmarcada en oro-De golpe todo el color regresó al rostro de Ron para darle un aspecto furioso.

-¿Pero qué…?

-Dudo que pueda levantar el teléfono después de lo que vi hoy.

-¿Está lastimado?- una preocupación terrible se asomó en el rostro de Hermione.

-¿Lastimado? Ja!... Estaba tan lejos en otro mundo que ni papá pudo despertarlo de sus soñadas despierto. ¡Me mandaron a hacer todo su trabajo! Cuando vea a ese… lo voy a…

-A nada. Y punto.

-¿Cómo a nada? El señorito ni siquiera se dignó a pestañear. Parecía que estuviera en un trance o algo. ¡Y no tiene ni la decencia de contarme lo que le pasaba!

-Déjalo. A veces tú también estás así de distraído.

-�¿YO! Por favor…

-Ay Ronald, no te hagas. Lo voy a llamar de una vez para comer…

-Pero… amorcito. ¿No prefieres una cena romántica?- Ron ronroneó en su oído tomándola por la cintura.

-Mmm… Eso suena tentador- Intentaba hacerse la difícil.

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaanda…….. ¿Si¿Si¿Si¿Si?- le comenzó a besar en el cuello.

-Sabes que vamos a terminar sin comer nada, siempre que lo intentamos… "Fallamos" por decirlo así.

-¿Y? De todas maneras no tengo hambre. Comí algo de venida con Ha…. Ehm…

-�¿CÓMO! Ronald… me estás mintiendo.

-Esteeeeeee… yo…- se le pusieron las orejas rojas de vergüenza.

-¿Ronald? No le dijiste a Harry que cancelábamos ¿verdad?

-Ehm… yo…

-¡RON!

-Bueno sí, está bien, yo le dije que cancelábamos. No es porque esté molesto con él, no me hizo nada. Pero sí estaba algo raro en realidad.

-¡Ese no es el tema! Ron¡siempre salimos juntos los domingos¿Qué te hizo cambiar de opinión?

-Es que… quería estar contigo.

-Siempre estamos juntos. No vas a morir por un día Ron.

Él puso un puchero como un niño pequeño intentando convencerla. Sabía muy bien cómo ella se derretía con esas caritas que le hacía.

-¡No pongas esa cara¡No me concentro en lo que quiero cuando haces eso!

-Ese es el punto- Le sonrió seductivamente.

-�� No es gracioso…

-'Mione, mi angelito con rizos…

-Ronnie…- Ambos se miraron tiernamente. Pero antes de que ocurriera algo el estómago de Hermione rugió.

-¿Ahora eres tú la que quiere comer todo el tiempo?-Rió él divertido. Ella simplemente sonrió sintiéndose culpable por arruinar el momento.

-Vamos a comer. Lo dejamos para más tarde.


Le abrieron la puerta y entró sin ya preocuparse por nada. Sólo quería relajarse en un baño de espumas y sales. No pensar en nada. Dio la orden de que le prepararan lo que quería y se sentó a comer.

La mansión era oscura y tétrica, decorada con los colores verde, negro y plateado. Sólo había sirvientes que corrían de aquí para allá sin casi ser notados, ese era su trabajo.

Draco se había acostumbrado a la soledad. Nadie le había quitado esa costumbre. Él nunca tuvo amigos. Tal vez admiradores, guardaespaldas, compañeros, pero nunca un amigo. Nunca quiso a nadie, así fue criado. Sin amor.

La humanidad estaba basada en conveniencia, placer y poder. Para él todo era como esa casa. Oscuridad.


-A ver… abre la boca… AAAAAAMMMMMM ¡Uy que rico!

-Ron no soy una bebé, tengo dos manos ¿sabes?- Hermione lo miraba como si fuera un idiota.

-Sí pero te quiero mimar un poquito¿Acaso no puedo?- tenía una cuchara en la mano repleta de helado. Le estaba haciendo avioncito.

-Más bien, espera a que tengas un hijo para hacerle esas tonterías.

A Ron se le iluminaron los ojos. Siempre había querido tener hijos. MUCHOS hijos para ser exactos. Sí, es cierto que él siempre se había quejado de sus hermanos. Pero los quería con el alma, nunca hubiera querido cambiar la forma en que había crecido.

Ron bajó la cuchara y frunció el seño. Aún sin perder esa lucecita en los ojos. Lo había pensado muy bien hace ya bastante tiempo. Creía que ya iba siendo hora para proponérselo. Respiró profundo y se lanzó a lo desconocido.

-Hermione¿Qué me dirías si te propusiera tener un hijo?

Continuará…


AHHHHHHHHHHHH¡NO LO PUEDO CREER! TERMINÉ!

No saben el problema que se me hizo este capítulo. Lo rescribí como 3 veces. Pero lo prometido es deuda. Les cuento que lo iba a publicar ayer por la noche pero este trasto se negó a entrar a y... ARG! Pero bueno, ya tienen su 3er capi y vamos a ir por el 4to! SIIIII!

Les pido mil disculpas a todos por la demora. Nunca me ha pasado algo así. ¡UN BLOQUEO TOTAL! Bueno, me tomó tiempo pero aquí está y espero que lo hayan disfrutado. Espero que haya valido la pena la espera. Para los curiosos he utilizado una canción que se llama "Nothing I've ever known" de la película de Spirit, me encanta todo el soundtrack pero esa es mi canción preferida.

Las respuestas a los reviews se las dejo el prox. Capítulo. Les juro y perjuro que los leí toditos y cada uno de ellos. ¡Me encanta saber lo que opinan! Y es más, voy a tomar en cuanta muchas de las sugerencias. Porfa, REVIEWWWWWWWWWWWWWWWWW! Lo necesito. Así se enteran de lo que va a pasar en un futuro más cercano de lo que se esperan :P

Porque aunque no lo crean: Estoy embalada. Ahora sí! NADA ME PARA! (Menos, tal vez una depresión a causa de los pocos reviews que recibí, pero sean precavidos y esto no va a pasar:P!)

Un besote para todos,

SweetMoon