Aquí estoy yo de nuevo con el Segundo capítulo de mi pequeña fanfic. ¡Diay! No tengo mucho que reponder así que aquí voy:
Sara fenix black: ¡Hola chica! Sí, ya sabía que ya habías leído la mayor parte del primer capítulo. Sin embargo, me alegra que te esté gustando hasta el momento... Sip, el secreto es una parte muy importante de la vida de Faith. De hecho, toda la vida de Faith es un secreto en sí. En cuanto al asesinato de sus padres, tienes razón, no debía entenderse por qué, eso se explica a lo largo del fic (en este capítulo se dan unos cuantos indicios). En cuanto a tu chiquito, de hecho, sale un poco en este chap, sólo que su aparición no es muy relevante, pero poco a poco se va a ir volviendo importante y es cierto, de los otros dos no vas a poder librarte. Ya sé que no se trata de un fic sobre Sirius, pero gracias por leerlo y por ayudarme con mi publicación.¡Ah! Y de nada por lo de Remsie, para eso estamos las amigas... Me alegro de que te haya ayudado a aliviar un poco el estrés. Bien, sin más preámbulo, aquí va el capítulo dos:

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-No va a ser nada fácil para ella.

-Eso es cierto. Mira que despertar en una casa extraña y tener que enterarse de que perdió todo lo que tenía...

-¿La has visto?

-No. La tienen completamente aislada desde que llegó... He escuchado que el aislamiento es una medida de seguridad para mantenernos a salvo... Parece ser que la chica es un peligro y no será vista hasta que pueda controlarse.

La noticia de la llegada de aquella chica hacía un par de días había conmocionado a todo el Instituto. Por todas partes no se escuchaba otra cosa que historias y teorías como esta sobre el aislamiento en que la mantenían (supuestamente).

Sólo había dos personas que sabían la verdad sobre lo que había sucedido con esa chica... y una que creía saberlo pero que estaba realmente equivocada...

-¡Deberías escuchar las historias que están inventando sobre ella! Creo que deberías presentarla a los demás estudiantes...

-Lo sé, pero no estoy seguro de que ella esté preparada para eso...

-¿Por qué no habría de estarlo?

-Ayer tuvo la primera manifestación del poder de su madre (aunque no creo que se haya percatado de eso).

-No creo que vaya a ser un peligro para nadie. Alana nunca lo fue...

-Pero Alana podía controlarse, Faith no. Ni siquiera sé si sabe con certeza lo que implica la muerte de sus padres. Mientras no pueda controlarse, corre el riesgo de encerrar a todo aquel que se encuentre a su alrededor en alguna regresión temporal, o de detener el tiempo cada vez que sufra alguna emoción fuerte.

-¡Sabía que ese chico Streak traería problemas!- exclamó Logan, sacando sus garras. -¡Yo Mismo le advertí a la niña que no se fuera con él, que sólo la haría sufrir, que sólo podía traer problemas!

-El problema es que ambos eran jóvenes e impulsivos. Y... de alguna manera, creo que ellos dos siempre estuvieron destinados a estar juntos.

-Pero la niña no tiene por qué pagar por eso.

-Y lo sé... sólo creo que todavía no es el momento.

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"Mi sangre está marcada" se decía Faith mientras miraba el techo, recostada en su cama.

Llevaba todo el día tratando de descifrar el significado de aquella frase. No tenía la menor idea de qué podía significar; sólo estaba segura de dos cosas: Primero, que sus padres debieron haber hablado con ella al respecto, pero nunca lo hicieron (sólo sabía unas pocas cosas por algunas conversaciones que había logrado escuchar, pero nunca hablaron con ella directamente). Segundo, que si alguien quería que su sangre estuviera marcada (lo que quiera que eso significara), eso sólo podía significar una cosa: problemas... y muy grandes... y esto era sólo el comienzo.

Miró hacia la puerta: "¡Maldita sea! Estoy atrapada."

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Mientras tanto, en otro rincón de la mansión, alguien se paseaba despreocupadamente por todos los pasillos. Acababa de regresar de una rápida visita a su familia y aún no había escuchado los rumores que rondaban la escuela. No hasta que cruzó uno de los pasillos y encontró a un grupo de chicos comentando:

-¡Todo el Instituto está hablando de lo mismo! Dicen que es bastante extraña. No es una chica normal... y no es que nosotros seamos muy normales, pero para que la tengan encerrada en aquella habitación es que realmente se trata de un peligro.

-A mí no me parece que sea tan así. Nadie la ha visto, sí, es extraño. Pero no me parece justo eso de que empiecen a juzgarla sin conocerla; a lo mejor sólo es una chica asustada y con muchos problemas... A lo mejor es ella misma quien se aisla por voluntad propia...

-Sí, a lo mejor es un monstruo y no quiere ser vista por nadie...

Le pareció bastante extraño que cuando llegó nadie le hubiera comentado acerca de esa chica nueva de la que todo el mundo hablaba, pero nadie había visto. Y decidió que él sería el primero en verla, aunque tuviera que entrar a todas las habitaciones para encontrarla. De todas maneras, una puerta cerrada nunca había sido un obstáculo.

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Faith había pasado un buen rato paseándose por la habitación. No quería arriesgarse a salir de ahí sin saber lo que le esperaba afuera.

Desde la muerte de sus padres su habilidad para ver el futuro le había comenzado a fallar y ahora no podía ver nada (aún si se concentraba demasiado) sin ganarse una horrible jaqueca. Lo había intentado varias veces (aunque sólo llevaba un par de días en ese lugar); necesitaba darse cuenta de qué pasaría con ella, de qué le esperaba si tomaba esta o aquella decisión... pero nada había ocurrido... Era inevitable: había perdido su don.

Entonces, escuchó un sonido extraño que provenía de cerca de la puerta; se volteó asustada (ya que había estado viendo por la ventana que estaba al otro lado de la habitación) y lanzó un agudo grito... Alguien había entrado en su habitación, pero... ¿cómo? Si ella se había cerciorado cientos de veces de que fuera imposible abrirla. Además, esta no era una persona común y corriente: azul y peludo de pies a cabeza, orejas puntiagudas, extraña forma de pies y manos y con una cola como sólo había visto en los demonios que pintaban en cuadros, caricaturas y películas.

-¿Quién es usted y qué está haciendo aquí?- preguntó con un chillido ahogado, al tiempo que retrocedía hasta chocar contra la ventana.

Sin embargo, no recibió respuesta. Él seguía de pie frente a la puerta, mirándola con sorpresa.

-Me parece que ya es suficiente. No sé cómo logró entrar hasta aquí, pero quiero que se vaya. ¡Ahora!

Nada. Ni un movimiento, ni una palabra, ni un ligero cambio en su expresión.

Entonces, se percató de que esa no era la única cosa extraña que había alrededor: Las cortinas, que anteriormente habían sido movidas por la fuerza del viento que entraba por la ventana entreabierta se habían detenido en medio del aire y un vaso con agua que se hallaba sobre una pequeña mesa junto a la ventana y que estaba a punto de caer (porque estaba mal puesto y había sido golpeado por la cortina), nunca llegó al suelo: había quedado suspendido en el aire, al igual que el contenido que comenzaba a derramar.

Faith sabía perfectamente de qué se trataba, ya que lo había visto ocurrir anteriormente, pero no podía creerlo: El tiempo se había detenido. Pero eso era imposible... su padre era quien podía detener el tiempo y el estaba...

Lentamente, comenzó a acercarse al sujeto que se hallaba detenido frente a la puerta. Notó que se trataba de un joven de su edad, o tal vez un poco mayor. Lo examinó curiosamente, miró directamente a sus ojos y... el vaso cayó, las cortinas volvieron a su lugar rápidamente y él comenzaba a alejarse de ella.

-¿Quién eres?- le preguntó él; su voz tenía un marcado acento extranjero.

-Yo... creo que debería ser yo la que haga esa pregunta- dijo ella, empezando a recobrar su habitual tono de voz. –¿Quién eres y qué estás haciendo en mi habitación?

-Soy Kurt Wagner, mucho gusto- dijo él, tendiéndole la mano, pero se retractó al ver que ella aún lo miraba con desconfianza. –Lamento haber aparecido así, sólo quería ser el primero en conocer a la chica nueva de la que todo el Instituto está hablando y... bueno, saber si todos esos rumores tienen fundamento- ella seguía mirándolo curiosamente, pero aún con un aire de miedo en su mirada. Entonces él pulsó el botón que activaba el holograma de su forma de persona común y corriente. –Supongo que no debí haberme presentado en mi forma original, lo siento si te asusté. Es sólo que estoy acostumbrado a andar así por el Instituto.

-¿Cómo..?- comenzó a preguntar, pero luego retuvo la pregunta.

-Es un inductor de imagen- contestó él, sabiendo lo que iba a preguntar. –El profesor lo construyó especialmente para que pudiera tener una vida normal, como todos los demás.

-El profesor...- murmuró ella y, como si con estas palabras lo hubiera estado llamando, sonó la puerta.

-Será mejor que me vaya- le dijo Kurt, al escuchar la puerta. –Nadie sabe que estoy aquí arriba. Te veré más tarde.

Dicho esto, desapareció, dejando tras de sí una estela de humo negro.

-Faith...

-Estoy bien, ¿de acuerdo?- contestó de mala manera, pero después de pensarlo un poco, abrió la puerta. –Tenemos que hablar- esperó a que el profesor entrara y volvió a cerrar la puerta. -¡USTED ME DIJO QUE MIS PADRES HABÍAN MUERTO INSTANTÁNEAMENTE, QUE NO HABÍAN PODÍDO HACER NADA POR ELLOS!

-Y así fue, pero...

-Entonces, explíqueme cómo fue que hace un momento...

-¿Se detuvo el tiempo?- concluyó él, al ver que ella no terminó la frase.

-¿Cómo lo supo? Leyó mi mente, ¿cierto? Alguna vez escuché a mi madre decir que usted era capaz de eso.

-No es necesario leer tu mente cuando uno se da cuenta de que todo a su alrededor se queda congelado por un rato- ella lo miró extrañada. –Nunca me afectó el poder de tu padre; siempre estuve consciente del instante que transcurría mientras el tiempo se encontraba detenido.

-Eso quiere decir que él aún está vivo, ¿cierto?

-Sí y no- contestó él. –Tu padre está muerto, Faith, pero de alguna manera sus poderes (y los de tu madre, también) hallaron una forma de seguir manifestándose.

-No entiendo a qué se refiere- lo pensó por un momento, pero la única repuesta que se le ocurría era una idea descabellada. -¿Quiere decir que ellos..?

No pudo terminar, ese último pensamiento la dejó fría.

-Creo que ya obtuviste la respuesta que buscabas- dijo él, al tiempo que reabría la puerta. –Y... tu madre tenía razón: él sabía que era obvio que esto iba a suceder; lo supo desde que la conoció, pero él era así: le gustaba tentar al destino.

Se fue.

Faith se dejó caer sentada sobre su cama. Sus rodillas habían flaqueado al escuchar este último comentario. Miró con los ojos llenos de lágrimas sus manos temblorosas.

"Ellos viven a través de m".

Ahora estaba realmente atrapada.

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¿Qué tal? En serio, por favor díganme que opinan. Quiero saber si voy bien.

Bueno, muchas gracias a los que le hicieron caso a mi Summary.

Me despido.

RubymoonFaith.