Umi: Bueno, de nuevo aclaro: Umi es mía, los demás no, son de Abby Lockhart y ella me dio permiso de usarlos, por lo que si quieren reclamarme algo, no tienen piso legal en que sostenerse, porque yo pedí permiso para utilizarlos. Bueno, con eso aclarado, pasemos a los reviews.
Silver: ¡Hola flaca! Eso del butacazo como que no me gustó mucho, pero en fin, la vida es así, Umi es algo enojona, no la hagas rabiar, porque ella es como el fuego: Va a permanecer tranquila hasta que una chispa la haga explotar, no te apures, que esto va para largo.
Shadir: Hola morra, ya rato que no me comunicabas nada, que bueno que el fic te ha gustado, gracias por el review, y mas tarde la historia se va a parecer a KareKano (Solo un poco, Umi es enojona pero es algo... tímida), así que vamos para largo. Si quieres saber que misterios esconde Umi, sigue leyendo el fic.
Hade-chan: ¡Hola! Si fue o no aquí a donde mandaste el review me da igual, pero bueno, gracias por tu review.
Abby Lockhart: ¡No te preocupes! No voy a permitir que Afro te haga mole poblano, y el capi trece es sobre tu historia, así que sabremos que onda con Silver en el 12 y en el 13 sabremos que jais contigo ¿Estamos? Gracias por el review.
Bueno, con los reviews ya leídos, mejor empecemos con el fic.
Capitulo 3: No quiero usar esa fea máscara
Umi caminaba al lado de Milo, saltaba los escalones de dos en dos, pero iba de la mano de Milo.
-Muy bien, Umi, he aquí las indicaciones, cuando lleguemos con el Patriarca, no digas una sola palabra, aquí el que habla soy yo ¿De acuerdo?-
-Si, Milo.-
-Y otra cosa, el Patriarca es mas viejo que todos nosotros juntos, así que por ningún maldito motivo le vayas a hablar de tu, porque se enfurecerá, y no lo mires, cuando lleguemos con el, te inclinas y bajas la cabeza.-
-Si, Milo...-
-Y ahí no me dices Milo, me dices maestro...-
-Si, Milo.-
-Y si te hace una pregunta, responde con la verdad, pero nunca lo mires ¿Entiendes?-
-¡SI, MILO!-
Tanta regla le estaba llenando el cerebro. Por fin llegaron con el Patriarca.
-Muy bien, aquí probamos lo que hemos aprendido ¿De acuerdo?-
-Hai.-
Milo abrió la puerta que daba al trono del Patriarca, y ahí estaba el, sentado en su enorme trono, con su horrible casco y su túnica blanca.
-¡Gran Patriarca! ¡Traigo ante ti a mi nueva alumna!-
El Patriarca se puso de pie, se acercó a Umi, Milo estaba inclinado, pero cuando vio que Umi seguía de pie, la jaló de la falda y la hizo sentarse en el piso. El Patriarca pasó su mano por la mejilla de Umi y la hizo levantar la mirada.
-Así que tú eres Umi Yagami del clan de la Luna.-
-Si, señor.-
-Una niña del clan de la Luna educada en Japón...- El Patriarca comenzó a recorrer con sus dedos las facciones de Umi.-Me alegra que nos podamos conocer...-
La mano de Umi comenzó a levantarse, aproximándose más a la mano del Patriarca, Milo rogaba a los cielos que Umi no tocase al Patriarca, y que no dijera alguna tontería.
Los miedos de Milo se hicieron realidad, por mas que trató de evitar que Umi tocara la mano del Patriarca, ella finalmente apretó la muñeca del Gran Patriarca, claro que sin nada de fuerza.
-A mi también me da gusto conocer al Gran Patriarca en el Santuario de Athena...-
El Patriarca rió a carcajadas, mientras Milo prácticamente se desmayaba por lo que había hecho su alumna.
-Milo, esta niña no trae máscara...-
-¡No quiero usar esa fea máscara!- Exclamó Umi, viendo con odio al Patriarca.
-De acuerdo, no tienes que usarla si no lo deseas, pero tienes que comportarte...-
-¡Si señor!-
-¡Puedes irte!-
Umi tiró de la mano del estático Milo para que se levantara y ambos se marcharan del templo del Patriarca, el Gran Patriarca siguió riendo mientras veían a ambos retirarse.
Milo aun estaba sorprendido porque el Patriarca no había fulminado a Umi, entraron al templo y Umi se sorprendió de ver semejante lugar.
-Ah... Mira, este es tu cuarto, pero primero que nada te tienes que bañar y ponerte esta ropa para que entrenes...-
Milo la guió hasta el baño y le dio la ropa que debía ponerse.
Umi salió después de un rato, con el traje de entrenamiento, y volvieron a subir las escaleras para que el Patriarca presentara a Umi ante los antiguos aprendices que ya estaban en el Santuario antes de que ella llegara.
-¡Aprendices! Su atención por favor.- El Patriarca no siempre era escuchado por los aprendices que comúnmente eran chicos rebeldes. -¡ESCUCHENME PEDAZOS DE PORQUERIA EN DESAROLLO!-
Todos se volvieron a ver al Patriarca. Era poco usual que dijera esas palabrotas.
-Ahora si, queridos aprendices, les presento a Umi, quien iniciará tarde el entrenamiento, y quien por cierto, se niega a usar máscara...-
Las exclamaciones de sorpresa y los murmullos no se hicieron esperar, sobre todo en las amazonas jóvenes que aun entrenaban.
-No usa máscara...-
-¿Como consiguió permiso?-
-¿Ven su cara?-
-Que extraños ojos tiene-
-No es griega-
-¡Que fea es!-
Umi sintió hervir su sangre nuevamente.
-¡Es de mala educación hablar a espaldas de las personas, si quieren decirme algo díganmelo en mi cara!-
Todas las chicas se volvieron, asustadas por el tono de voz que había utilizado la niña.
El Patriarca y los otros caballeros dorados estallaron en sonoras carcajadas.
-Creo que esa niña me cae bien.- Dijo un caballero dorado de cabellos azul oscuro y ojos pequeños, con cara de asesino, era Máscara Mortal.
Umi sonrió, y a los aprendices hombres les pareció la sonrisa más hermosa que hubieran visto en su vida. De inmediato comenzaron de nuevo los murmullos.
-Que bonita-
-Tiene sonrisa de ángel-
-Es muy linda-
Las amazonas jóvenes se molestaron tanto que salieron del salón del Patriarca, ante la risa del mismo.
-Espero que hagan sentir bienvenida a Umi ¿De acuerdo?-
-¡Siiiiiiii!- Exclamaron todos los aprendices.
-Pueden irse.-
Todos los aprendices vieron al Patriarca retirarse a sus habitaciones y en cuanto lo vieron desaparecer se arremolinaron donde estaba Umi para chulearla.
-¿De donde vienes?-
-Umi es un nombre muy interesante-
-¿Que significa?-
-¿Cuantos años tienes?-
-¿Que te gusta hacer?-
-¿Cual es tu comida favorita? Yo se cocinar.-
Todos esos chicos consumían tiempo, tiempo del que, por cierto, Umi ya no disponía.
-Ah, este...- Umi se levantó de golpe del escalón donde estaba sentada y se retiró, dejando a los chicos sorprendidos.
-¡Que grosera!-
-Me asustó...-
-Tal vez es tímida...-
Ella no era tímida, es que en ese momento le gustaba otra persona, que era mucho mayor que ella.
-¡Oye Umi!- La voz era de la niña que conoció en la mañana.
-Hola ¿Quien eres?-
-Lo siento, mi nombre es Arika, mucho gusto.-
-Hola, Arika-chan -
-Entonces es cierto...-
-¿Que cosa?-
-Las otras niñas decían que eras extranjera, y es verdad, pero parece que tienen envidia de que a todos los chicos les parezcas linda.-
-Porque no conocen a la verdadera Umi -
-...-
-Oye ¿Quien era ese tipo que dijo que creía que yo le había caído bien?-
-¡Ah! ¿El que parece que se echa un bote de gel encima?-
-Sip, ese.-
-¡Ah, ese es Máscara Mortal! Pero no le hagas caso, a el solo le cae bien la gente asesina como el.-
-¿Asesina?-
-Si, dicen que su templo está lleno de rostros de personas que ha matado, está bien loco, se le botó la canica durante su entrenamiento y se quedó así.-
-Ya oí que estas hablando de mi, mocosa.-
Era M&M el que estaba detrás de Arika y ahora tenía una mano sobre la cabeza de la niña, que se puso de todos colores.
-A... E... I... O... U...-
(Bueno, por lo menos sabemos que ella si se sabe las vocales en orden, no como un Misty que empieza con la A y termina con la E XP)
-El burro sabe mas que tu.-
-¡Deja en paz a Arika, feo!-
La cara de M&M era todo un poema. Se puso de todos colores, primero se puso rojo de furia, después morado como un higo, luego azul y sigue la mata dando.
-¡¡¡¡MILO!!!!- Exclamó M&M, Milo apareció unos minutos después, detrás de Umi.
-¿Que jodidos quieres?-
-Tu alumna me dijo feo...-
-No dijo nada que contradiga la verdad...-
-¡¿QUEEEEEEEEEE?!-
-¡LO QUE OISTE, PEDAZO DE LOCO!-
Ambos caballeros se miraban con cara de odio y sacando rayitos de los ojos.
-¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!-
Los dos caballeros dorados ahí presentes y otros que ni estaban por ahí cerca, se volvieron a ver a la niña.
-¡¡¡¡PARECEN NIÑOS, YA CALLENSE Y DEJEN DE PELEAR!!!!-
-Umi tiene razón, parecen niños.- Dijo un chico sosteniendo a Arika de los hombros.
-Maestro...- Dijo Arika, viendo a Afrodita.
-Hola escuincla.-
-Hola Afrodita-
-¿Cuantas veces tengo que decirte que no hables conmigo de ese modo tan despectivo? No soy una epidemia, ni te voy a contagiar alguna enfermedad, soy una persona normal.-
-Pues, ni tan normal, tomando en cuenta que te maquillas.-
-¿Ves esto?- Afrodita señaló un enorme barro que estaba cerca de su labio.-No me maquillo, solo me cubro las imperfecciones...-
-Da lo mismo.-
-¡¡¡¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! ¿¿¿CUANTAS VECES LOS VOY A TENER QUE CALLAR???-
-Y-ya, no te enojes Umi, ya nos vamos a callar...- a M&M en verdad le dio miedo el tonito que había utilizado Umi, Milo cargó a su alumna sobre sus hombros y se la llevó a su templo, no sin antes despedirse de los otros dos caballeros dorados y la festiva Arika.
Cuando llegaron al templo de Escorpio, Milo le dio una gargantilla a Umi, el dije de la misma era de oro tan pesado como grilletes.
-El Patriarca me dijo que te diera esto, es tu sello, lo que te reconoce como aprendiz de caballero dorado, si te fijaste, Arika también tiene uno.
El collar tenía un enorme medallón con tres divisiones similares a las del calendario azteca, en una estaba la constelación de Escorpio, en la otra su fecha de nacimiento y en la última, su nombre y su derecho de casa. Milo le puso el pesado medallón y Umi lo vio fijamente durante unos minutos, era la primera vez que le daban algo de oro.
-Quiero que lo cuides muy bien, es tu pasaporte a la libertad en el Santuario, si no lo portas, te echarán, ¿entiendes?-
-¡Si, Milo, lo voy a cuidar mucho!-
-¡Y dime maestro!-
-Claro Milo, ya me voy a dormir, tengo mucho sueño...-
-Mañana entrenaremos, y espero que te levantes temprano, pequeña holgazana.-
-Si, si, si, Milo, ya entendí... Konbanwa-
-Voy a tomar eso como un "buenas noches Milo, que sueñes con los angelitos"-
-Igualmente 3-
Umi entró a la habitación y se recostó en la cama, cubriendo su pequeño cuerpo con la gruesa cobija, y pensando en los encuentros que había tenido ese día.
"Que personas tan lindas conocí..." Pensaba Umi, mientras el sueño acudía a ella. "Espero que mañana sea un día muy bonito también..."
Finalmente, Umi se durmió, Milo observaba, desde la puerta, con una pequeña vela en mano, ya estaba muy oscuro, y mañana sería otro día. Apagó la vela con un leve soplido y cerró la puerta en silencio.
Continúa
Si
Buenas noches.
Umi: ¡Yo, yo, yo, yo! ¿Que onda, morros feos? Este capi estuvo un tanto mas largo que los anteriores, y espero que muy pronto pueda escribir el cuarto, este me ha tomado casi cuatro días y parece como si lo hubiera escrito ayer, por la energía que le pongo, bueno, espero que sigan acá en el próximo capi para contarles mas sobre mi.
Me restiro, no sin antes pedirles que tengan la bondad de ser felices.
Atte.
Umi Yagami Sagara Khon Kido Shirou Arisugawa.
