Capitulo 1
Un hermoso desconocido

Todo ocurrió justo un día antes de mi boda, era viernes, se supone que debería estar en el trabajo, después de todo apenas eran las 10 am., pero si usamos la lógica, yo soy el jefe, así que creo que puedo tomarme el día cuando me de la gana. El caso es que decidí salir a caminar, cosa rara en mi, pues siempre que salgo lo hago en alguno de mis autos o con mi chofer, pero ese día estaba tan de buen humor que decidí hacerlo así (primer error).

Como ya dije mi humor esta excelente, ¿y como no?... al día siguiente me casaría con Pillika, mi vida era un éxito, la gente me admiraba y había logrado vencer a mi padre en cuanto a negocios se trataba. Sólo como aclaración recuerdo que el día anterior, había estado dudando demasiado en eso de la boda, no sabia si en realidad estaba preparado, además tenia un cierto presentimiento algo extraño que no me dejaba estar tranquilo, más para el viernes yo ya estaba convencido que sólo eran mis nervios y que todo sería perfecto.

Así que yo, realmente convencido de mi perfecta vida, salí a pasear sintiéndome todo un triunfador, pero paso algo extraño... comenzó a llover... me pregunte ¿de donde venia esa lluvia?... claro metafóricamente, no soy idiota sé que viene del cielo, a lo que me refería es que durante esa mañana parecía que sería un día muy soleado, de hecho no era época de lluvias y por eso era raro que de un momento a otro las nubes hayan llegado y comenzara a llover.

Como ya dije, no esperaba que lloviera, por lo tanto era lógico que no llevara un paraguas, y como la lluvia comenzó a caer muy fuerte lo primero que se me ocurrió fue refugiarme en un pequeño establecimiento de esa calle, por suerte estaba abierto ya que últimamente estos comercios abren hasta más tarde.

Entre al lugar, y al abrir la puerta una pequeña campanilla anuncio mi llegada, ya dentro por fin me fije a donde había entrado, era una pequeña cafetería, tenia un estilo rustico y a la vez confortable, sin duda la gente disfrutaba de venir aquí, aunque como yo había otros que entraron para protegerse de la lluvia... sin embrago ya estado adentro tendría que consumir algo. Fui a sentarme en uno de los banquillos de la barra de madera ya que la mayoría de las mesas estaba ocupada por parejas y grupo de más de tres, pedí un café express. Mientras esperaba mi orden intenté llamar a mi chofer para que fuera por mi, pero, al parecer la lluvia era tan fuerte que interrumpía la señal del celular así que decidí esperar a que la lluvia aplacara un poco para volver a intentarlo.

En la tele del establecimiento se trasmitía un torneo de snowboard, sinceramente no me llamaba la atención, y es que los deportes extremos nunca han sido mis favoritos de hecho me parece ridículo que arriesguen su vida tan tontamente. Como se dieron cuenta mi atención realmente no estaba en nada y la lluvia no cesaba así que cualquier cosa me distraía, y es verdad, ya que de pronto pude oír como aquella campañilla que había anunciado mi precenso momentos antes volvía a sonar, avisando de alguien más.

Pude ver entrar a un joven, más o menos de mi edad, su cabello era celeste, ojos negros, tez blanca, su cuerpo parecía muy atlético, debía ser 5 o 6 centímetros más alto que yo, pero lo que llamo mi atención fue su elegante vestimenta: camisa, pantalón y corbata muy bien combinados en tonos azules, que contrastaban con aquella banda en su cabeza que a pesar de ser negra le quitaba un poco de elegancia a su estilo, pero también lo caracterizaba. Desde un principio no supe porque me fije tanto en él, y sobre todo como en un pequeño lapso pudo analizarlo completamente.

Aunque debo aceptar que capto mi atención muy bien, quise no darle importancia así que de inmediato regrese mi atención al televisor.

"Buenos días" pude escuchar una voz que se acercaba por detrás de mi saludándole a la camarera que se encontraba al otro lado de la barra.

"Buenos días" contesto la joven con una gran sonrisa, mientras el joven que acababa de entrar al comercio se sentaba en el banquillo justo a un lado de mi. "¿Qué le sirvo?" pregunto la joven

"Sinceramente no me gusta el caf" dijo mientras rascaba su cabeza con algo de pena por sus palabras "se que sueno infantil pero ¿tiene chocolate?" pregunto con una enorme sonrisa

¿Cómo vi yo todo eso?, fácil frete a la barra se encontraba un enorme espejo donde pude captar a la perfección cada uno de los ademanes del joven. Incluso ese tamborileo que hacia en la madera con sus dedos.

"claro, ¿algo más?"

"bueno... no s" volvió a sonreír como un niño "es que la verdad sólo entre aquí para refugiarme de la lluvia..." debo decir que me sorprendió la sinceridad de ese muchacho "¿cree que aun dure mucho?" tanto la camarera como el peli-azulado voltearon a la calle y pude ver el rostro de frustración del chico, para después poner uno de resignación "bueno también sírvame un pay de manzana por favor"

Era un hecho, esa persona tenia toda mi atención, y es que era fascínate ver como una persona adulta tenia modos tan infantiles, y no solo por lo que dijo, si no por su rostro, el modo en que cambiaba de semblante era sorprendente. Recuerdo que peliazul comenzó a ver la tele y en su rostro cambio de aburrimiento a mención, al parecer a él le gustaba ese deporte. Sin embargo un cegador rayo seguido por un estruendo ensordecedor dejaron sin energía a el local, y así todos los aparatos eléctricos dejaron de funcionar.

El chico al sentado al lado mío mostró un semblante de tristeza y luego de enojo.

"no puedo creer que todo me salga mal hoy" refunfuño para si mismo golpeando su cabeza con la barra del local.

"no creo que sea para tanto" dije por fin haciendo notar mi presencia.

"¿eso cree?" dijo levantando la cabeza haciéndome frente enérgicamente

"si, sólo se fue la luz, además no fue gran perdida... es un deporte aburrido"

"¿Qué?... ¿habla en serio?... ese es el mejor deporte del mundo" a afirmo con seguridad

"por favor, sólo es montarse en una tabla y deslizarse, es casi como una patineta"

"se ve que nunca lo ha practicado... se haberlo hecho sabría que no se parece nada a una patineta"

"en realidad no me gustan los deportes extremos"

"pues no sabe de lo que se pierde..."

"no creo que valga la pena arriesgar tu saludo de forma tan inútil sólo por complacer a unos cuantos"

"pues tengo que contradecir eso, ya que no los practicas para complacer a unos cuanto si no para complacerte a ti mismo... la adrenalina que te produce es como una droga... es genial" sonrió al parecer estaba recordando algo

"sigo prefiriendo los deportes tradicionales, donde es meno la posibilidad de quebrarte el cuello"

"cualquier deporte es riesgoso... yo me he golpeado la cabeza tantas veces practicando deporte ya sea extremo o no" sonrió un momento "¿sabe?, jejeje... talvez por eso es que estoy perdido"

Sonreí ante su cometario.

"¿esta perdido?"

"algo así, es que hacia mucho que no venia a esta ciudad, pero pensé que aun así me ubicaría, así que salí del aeropuerto y ahora no se por donde ir"

"¿Por qué no tomo un taxi?"

Sonrió más dulcemente

"¿y donde quedaría lo divertido?"

No pude evitar volver sonreír. Pero justo en ese momento note como sus dedos seguían incesantemente tamborileando en la mesa.

"¿Por qué hace eso?" pregunte señalando sus dedos "¿Acaso esta retrazado para algo o nervioso?"

"esto" dijo levantando la mano al parecer no había notado que lo hacia "bueno, no... de hecho esto es una simple reacción de mi cuerpo, creo que se siente ansiedad"

"¿mh?" no entendí a que se refería

"es que estoy tratando de dejar de fumar" me sorprendí un poco, el no parecía de los que fumaban.

"¿usted fuma?"

"si... siendo sinceros parezco locomotora... por eso decidí dejar de hacerlo... pero estos parches..." dijo mientras se levantaba la manga para mostrarme su parche "... no sirven de nada y están muy caros como para que no hagan nada... y a veces mis dedos hacen eso y no me doy cuenta"

"ya veo... bueno que intente dejarlo, después de todo el cigarro en verdad es detestable" y es que a mi en verdad el cigarro no me gusta en lo más mínimo, su humo me molesta y su hedor me enferma.

"si, lo sé, pero aun así no puedo dejar de pensar en ello" dijo con unos graciosos chorros de lagrimas saliendo de su ojos "lo único que quiero es un cigarrillo"

"por favor, no le veo la necesidad"

"yo sí... es tan relajante que..."

Y así una conversación larga y tendida comenzó. Era increíble. Este joven con el que entable una conversación sólo por que si, era asombroso, y es que él era tan diferente de mi... nunca había conocido a nadie que difiriera de mis ideas tanto como él. Cada cosa que decía él la contradecía, pero no con necedad, si no con diálogos fundamentados y bien pensados, incluso cuando coincidíamos en algo, era desde puntos de vista totalmente diferentes.

Comenzamos hablando de cosas pequeñas como clima, comida, para después hablar de política y economía. Cada tema tocado era una discusión seria y a la vez agradable. Nuestras ideas chocaba a cada momento, en algunas ocasiones preferíamos dejar la conversación inconclusa ya que no podíamos ponernos en un acuerdo.

Pero aun así era tan agradable que hablar con alguien que no se amedrentara con tu presencia y que tuviera el coraje de enfrentarme, cosa que no me pasa muy seguido con las demás gentes, incluso Pillita cedía ante mi sin pelear en ocasiones, talvez la razón era que ese joven no sabia quien era yo, pero aun así me dio la sensación de que aunque lo supiera no habría cambiado en nada la postura del peliazulado.

Sí, en definitiva me estaba divirtiendo, ya que aunque estuviéramos discutiendo la mayoría del tiempo, no dejábamos de sonreír el uno para el otro.

"...en serio... he tenido la oportunidad de leer dos libros en lo que va del año, ambos fueron "best seller" internacionales, y estos sólo están bañados de sexo y violencia... ya no tiene contenido ni trama, sólo tirarse en una cama y revolcarse como animales... eso sólo muestra como nuestra cultura va en decadencia conformándonos con libros sin esencia que sólo satisfacen nuestros insititos" comento con seguridad el peliazulado

"talvez tienes razón..." no note en que momento comenzamos a tutearnos pero no me importo nada "...pero creo que eso también muestra como nuestra sociedad esta librándose de las reprimendas culturales que en el pasado jamás se podrían enfrentar"

"pero con esa liberación también vienen adjuntos la perdida de valores" respondió él

"bueno si de eso se trata... debes darte cuenta que también estamos siendo invadidos por libros de superación personal que sólo es un fiasco... la mayoría de ellos no queriendo muestra como pisotear a la demás gente"

"oye, en este mundo si no pisoteas serás pisoteado" creo que fue un comentario egoísta, pero no dejaba de ser cierto

"y tu hablas de la perdida de valores..."

"lo vez... soy el producto de la liberación" comento sonriendo

"ja... eso veo" dije sonriendo "el punto es que lo único que hacen esos libros es levantar el ego un momento, pero no te da para comer... pocos de esos libros en realidad sirven" dije seguro de mi mismo

"algunas veces no necesitas comer si no un poco de amor por ti mismo... es como cuando estas amarrado a un empleo que odias" menciono con algo de tristeza en sus palabras.

"si en verdad te quieres, nunca debes amarrarte a algo que no te gusta"

"por fin coincido contigo" sonrió "aun así... no siempre tienes opción"

"siempre hay opción"

"no es verdad... la vida no es color de rosa"

"tu puedes hacerla del color que quieras" en ese momento yo era la viva imagen de mis palabras.

"me gustaría poder pensar como t" habló con nostalgia.

(Inserte aquí música de celular de su preferencia)

Sentí como mi teléfono móvil timbraba dentro de mi bolsillo.

"permíteme" pedí antes de contestar, ni siquiera vi quien me llamaba "¿Si?" conteste

"Len ¿Dónde estas?" escuche la voz bien conocida de mi hermana al otro lado del auricular, parecía algo nerviosa y un tanto molesta.

"¿Jun?... ¿ocurre algo?"

"¿Cómo que qué ocurre?... la pregunta es ¿Qué ocurre contigo?..." en definitiva estaba moleta "¿Dónde demonios te metiste?"

"estoy en el centro... en una cafetería"

"¡¡¿y que rayos haces en ese lugar?!!" cada vez se oía más alterada

"estoy esperando a que la lluvia termine..." conteste con simplicidad

"¡¡¡¡¿de que hablas?... hace horas que dejo de llover!!!!" ahora si estaba gritando

"¿en serio?" volteé a ver las ventanas, era verdad, ya no llovía, y yo no me di cuenta.

"Len estas loco o ¿Qué?... hace media hora que debías estar aqu

"¿en donde?" se pronto no recordé que tuviera un compromiso tan temprano

"¿C"MO QUE EN DONDE?" tuve que despegar el celular de mi oído pues esta vez si grito con ganas "Len hace media hora que debía comenzar el ensayo"

"¿Cuál ensayo?" si, no recordaba nada

"El ensayo de tu boda idiota insensible... todos están esperándote"

Por fin lo recordé.

"pero Jun ese ensayo es hasta las 8 de la noche"

"¿y que hora crees que es?" pregunto muy exaltada

"ppppuuuueeeessss" alargue la palabra más de lo necesario mientras veía mi reloj, y pude ver que ya marcaba las 8:42 pm. Mis ojos se abrieron como platos al darme cuenta de la hora. Había pasado hablando con un completo desconocido mas de 9 horas y no lo había notado, no me di cuenta cuando dejo de llover, tampoco me di cuenta del pasar del tiempo, por dios ni siquiera me había dado cuenta de que ya había oscurecido. Sin querer lo vi aun con expresión de asombro, él lo noto y tomo mi brazo para mirar el reloj, al hacerlo sus ojos también mostraron desconcierto, al parecer el tampoco había notado algo.

"voy para all" dijo aun con desconcierto "ya no tardare" y colgué.

"es tardísimo" señalo el chico frente a mi.

"si, no me di cuenta... ahora tengo que irme" dije con algo de tristeza

"si, yo también" comento el peliazul

"señorita me da mi cuenta" pedí a la camarera

"a mi también por favor"

"en un momento... ¿separada verdad?"

"si" contesto él.

"aquí esta" dijo la chica dándonos a cada quien nuestras respectivas notas.

Al ver nuestras notas nuestros ojos volvieron a abrirse de sobremanera, ¿todo eso había gastado en café?... no recuerdo haber pedido tanto ¿o si?. Mi curiosidad hizo que mirara la nota de mi nuevo conocido, y él también miro la mía, su cuenta era una cantidad parecida a la mía.

"señorita ¿esta segura que es correcto?... no recuerdo haber tomado tanto chocolate" pregunto él.

"si... ambas cuentas están bien... ustedes llevan aquí más de 9 horas, es natural que consumieran tanto, además cada vez que les preguntaba si quieran más, me decían que si sólo para deshacerme de mi... jeje, ustedes si que estaban absortos uno en el otro" dijo con una sonrisa picara, mas no entendí bien el porque.

"esta bien pagare, pero que quede claro que no recuerdo haber tomado tanto" comentó fastidiado sacando su cartera.

Por mi parte hice lo mismo. Ambos pagamos y nos dirigimos a la salida el establecimiento.

"oigan" hablo la camarera llamándonos. Los dos volteamos a ver que quería "es de buena suerte que una gran cita termine con un buen beso" y después de sus extrañas palabras nos guiño un beso.

Ok, esta vez si entendí, pero creo que ambos decidimos ignorar el comentario, y salimos sin dirigirle más mirada a la chica.

Ya afuera nos quedamos viendo frente a frente uno al otro.

"bueno yo..." comencé a hablar, pero no sabia que decirle, después de todo que le puedes decir a alguien que acabas de conocer y que en verdad te agrado... bueno sí, si le puedes decir muchas cosas, pero en ese momento no se me ocurría ninguna.

"me divertí mucho platicando contigo" dijo él.

"yo también... me dio gusto conocerte"

"si, a mi también" sonrió dulcemente mientras se rascaba con nerviosismo la cabeza.

De pronto nos quedamos callados sin nada que decirnos, y es que no sabia que decirle, o más bien no sabia decirle lo que quería decirle, algo así como 'oye no te vayas, charlemos un poco más' y es que eso era lo que quería, quedarme un momento más con él y no sé porque, pero sus ojos me decían que era lo mismo que quería decirme él.

Y ahí fue donde sucedió el hecho que marco mi vida. Sin darme cuenta subí mi mano hasta tomar su mejilla y la acaricie con suavidad, lo recuerdo, su piel era muy suave y calida. Él no rechazo mi caricia, al contrario cerro los ojos para disfrutarla más. Poco a poco me acerque a él a la vez que él se acercaba a mi, hasta que estuvimos sólo a unos milímetros uno del otro, él abrió sus ojos y me miro directamente a los míos. Me sonrió, yo le sonreí, dando la indicación de que ambos estábamos de acuerdo en lo que seguiría. Así nuestros labios se unieron en un beso dulce y sencillo, él me permitió que explorara su boca como yo le permití que explorara la mía, no me di cuenta pero mi otra mano subió también para acariciar su otra mejilla, mientras él colocaba sus brazos alrededor de mi cintura. El beso nunca dejo de ser dulce y lento, disfrutando un momento que ambos sabíamos, nunca se repetiría. Y así como empezó despacio termino. Ambos nos separamos, abrimos los ojos con lentitud y nos quedamos viendo uno al otro. El me sonrió nuevamente de manera dulce, sonrisa que, sabia bien, jamás olvidaría, y de nuevo me beso en los labios de forma rápida y tierna, para después soltarme... esa fue su despedida.

"fue un placer conocerte" me dijo alejándose de mi. Unos pasos

"lo mismo digo" conteste sonriéndole.

"Adiós" se despidió dando la vuelta y caminando unos pasos.

"adiós" conteste en un murmullo, dando también la vuelta y dirigiéndome a mi destino.

No sé que fue lo que paso pero mientras más me alejaba más vació me sentía, y no sé que fuerza extraña me obligo a voltear pero lo hice, para mi sorpresa él también volteo, a la distancia nos quedamos viendo uno al otro, creo que de alguna forma nos conectamos, los dos queríamos regresar, pero sabíamos que no podíamos. Después de un momento el me dio la más dulce de sus sonrisas, y se despidió con un movimiento de mano, yo le correspondí igual. Y así cada quien tomo su rumbo, creyendo que jamás nos volveríamos a encontrar.

Saben, para algunos ese beso pudo haber significado mi ultima locura antes del compromiso de por vida, y digo si era una locura, después de todo es la primera vez que besaba a un hombre, pero en realidad yo lo bese no por adrenalina, ni por experimentar algo nuevo, si no por simple y llano deseo, sí, sólo quería besarlo y eso hice... y me agrado mucho. ¿Saben?... me di cuenta que ese suceso fue lo más cercano a enamorarme de alguien... ahora que lo pienso creo que debí por lo menos preguntarle su nombre. Pero en realidad no le vi la necesidad, después de todo ese era el debut y despedida, jamás lo volvería a ver, además al día siguiente ya seria un hombre casado con compromisos y todo, era mejor dejar a ese chico como un lindo recuerdo, y no saber el nombre de la persona de la que me enamore por 5 segundos.

Así pues tome un taxi y me dirigí al lugar del ensayo, era una hermosa iglesia de hermosa arquitectura moderna, la cual Pillika escogió por su tamaño y belleza, dentro ya me esperaban.

"LEN" grito mi prometida al verme entrar por la puerta "¿Dónde estabas?" su voz sonaba preocupada.

"perdona mi retrazo, no me di cuenta de la hora" me disculpe, más no tenia por que darle explicación de mis acciones y ella lo sabia.

"lo importante es que estas aqu" sonrió quitando la preocupación en su rostro "será mejor empezar antes de que sea haga más tarde" sonrió para después caminar hacia fuera de la iglesia.

"Len por fin llegas... ¿Qué tenias en la cabeza como para olvidarte de esto?" pregunto mi hermana molesta acercándose a mi.

Por cierto no les he hablado de mi hermana. Su nombre es Jun Tao, es mi hermana mayor, la primogénita de mi padre y creo que su favorita, es raro pero no se parece en nada a mi físicamente, aunque creo que es de familia pues ningún miembro de mi familia se parece a otro. Creo que la mejor palabra para describirla físicamente es, hermosa, y no lo digo por que sea mi hermana, si no por que es la verdad, extremadamente delgada, muy alta, bello cuerpo, buenas curvas, semblante misterioso... simplemente hermosa. Ella siendo también heredera, es dueña del 50 % de las acciones de los Tao, ósea que las cosas están divididas 50 y 50, sin embargo nunca le intereso las empresas así por eso yo manejo su parte también. Como les dije ella es hermosa, cosa que lo hizo llegar a ser una de las mas cotizadas modelos del mundo. Sus fotos aparecían en revistas, carteles, televisión, etc, (lo que siempre me sorprendió es que a pesar de esto ella nunca dejo de ser tan sencilla, y amable como siempre). Sin embargo al casarse dejo esa vida para dedicarse a algo que más le gustaba, el diseño, se convirtió en diseñadora de modas. De hecho ella diseño el vestido que Pillika usaría y además de que organizó por completo mi boda.

Creo que ya he dicho demasiado ella. Regresando a ese viernes.

Después de que me hizo esta pregunta una sonrisa salio de mis labios sin que yo me diera cuenta al recordar porque había olvidado ese compromiso.

"¿Por qué sonríes?" pregunto Jun, sacándome de mis recuerdos.

"¿Qué?... no por nada" respondí cambiando mi semblante a uno serio... empecé a creer que ese beso me gusto más de lo que debería "debemos empezar" dije imperativamente

"pero aun falta el hermano de Pillika... no ha llegado y ya es tarde"

"no me sorprende, no se presenta cuando debe hacerlo"

"Len no hables mal de personas que no conoces"

"yo sólo digo la verdad" respondí algo fastidiado

"¿aun sigues molesto porque no estuvo en ninguna de las juntas de negociación?" mas me pareció afirmación y pregunta lo que mi hermana hizo... además lo hacia en tono de burla

"creo que por cortesía al menos debió presentarse a una, y no sólo mandar a su hermana" respondí afirmando lo que mi hermana suponía

"vamos, no seas así, espero que cuando lo conozcas no valla a hacer uno de tus berrinche..."

"¿Cuáles berrinches?" pregunte alterado

"esos como el que acabas de hacer..." seguía burlándose de mi "además lo más recomendable es que te lleves bien con la familia de tu esposa... ya déjate de rencores... además si lo piensas de esta forma, de no haber sido por su ausencia, jamás hubieras conocido a Pillika"

"en primera no siento rencor... en segunda que se hermano de mi futura esposa no quiere decir que tenga que caerme bien, y en tercera... yo no hago berrinches"

Creo que eso le cayo muy en gracia a mi hermana pues se soltó riendo como loca.

"Al parecer mi hermano no ha llegado, pues no se ha reportado..." hablo Pillika entrado a la iglesia, al parecer estaba preocupada.

"no te preocupes lo más seguro es que su vuelo se haya retrazado o algo así... no creo que él se pierda la boda de su pequeña hermana" dijo Jun en tono conciliador tratando de calmar a mi prometida.

"si... pero..." trato de hablar pero

"vamos que no decaigan los ánimos, que mañana será un día muy importante... pero ahora no podemos retrazar mas el ensayo"

"si tienes razón Jun... lo más seguro es que no tarde en llegar" las palabras de Jun le habían dado ánimos.

Y así todo comenzó, las damas y todas las personas involucradas de alguna manera con la organización de la boda hicieron lo que mi hermana les indicaba, yo en lo personal no entendía eso del ensayo de tu propia boda, además que no le hallaba sentido, pero Jun y Pillika así lo querían, por eso no me opuse.

Al terminar todo el show en la iglesia nos dirigimos a la mansión de mis padres... una enorme y bella finca a las afueras de la ciudad. Aunque en realidad nunca la usaron para vivir, esta como muchas propiedades sólo era para mostrar a la sociedad el poderío y riqueza de los Tao, ya que cada casa, y cada propiedad de los Tao, tenían una arquitectura completamente diferente pero a la vez agraciada de belleza y lujos, esta en particular tenia un diseño de colonial europeo. Sincerándonos, tampoco yo la usaba, aunque viva en esa ciudad prefería mi departamento en el centro, esa casa era demasiado grande para vivir solo. Pero ya que mi familia, y la de Pillika (aunque sólo fuera su hermano) vendrían, por mas grande que mi departamento fuera no cabían todos bies, así que usaríamos esa por el momento.

Es curioso, esa casa siempre fue habitada sólo por la servidumbre que se encargaba de mantenerla en buen estado, y ahora parecía una casa de locos. Jun gritando por todos lados, los sirvientes ordenando todo para la recepción que por cierto seria ahí, Pillika hablando por teléfono como loca, creo haberla visto con el teléfono de la casa en una oreja y su móvil en otro.

Inclusive Bazon no se estaba quieto, e iba de aquí para allá. Creo que tampoco le he hablado de Bazon, se podría decir que es mi tutor, se ha encargado de mi educación, y ahora se encarga de los asuntos contables de las empresas del país, pero en una definición mas valida el es como mi nana pero en hombre, es la persona que me ha cuidado desde niño, recuerdo que en más de una vez el fue a las juntas de padres de familia de mis colegios.

Bien, como iba diciendo esa casa estaba pies arriba, y la verdad es que yo no aguanto mucho el bullicio, así que decidí retirarme a la parte mas silenciosa de la casa. La biblioteca. Ahí me encontré con uno de los libros que leía en mi niñez y recordado aquellos tiempos lo retome, no me importo que fuera un cuento de hadas.

Me encontraba centrado en mi lectura cuando alguien toco la puerta.

"pase" permití sin tomarle importancia.

"señorito..." sólo con eso reconocí que era Bazón, pues sólo él me decía así.

"¿Qué pasa Bazon?"

"La señorita Pillika quiere verlo"

"¿Para que?" pregunte si ánimos, ya no tenia ganas de hablar de la boda

"Al parecer su hermano por fin ha llegado y quiere que usted lo conozco"

"mmhh..." murmure si interés "así que ahora si quiere conocerme" me dije a mi mismo "bien, vamos" confirme resignado... Jun tenia razón, aun sentía un poco de rencor.

Baje las escaleras si mucho interés.

"¿Dónde demonio estabas, me tenias preocupada?" logré escuchar los gritos de mi prometida

"lo siento me perd" se escucho una voz que me pareció familiar pero no supe de donde.

Toque la puerta sólo por cortesía y entre sin esperar permiso.

"LEN" Grito Pillika a mientras se me colgaba del cuello... se veía que estaba feliz. "por fin vez a poder conocer a mi hermano" me tomo de la mano y me arrastro un poco.

"Len Tao te presento a mi hermano... Horokeu Usui"

Y frente a mi pude ver lo que pensé, era una ilusión... ropas combinadas perfectamente en tonos azules, pelo celeste, ojos negros, banda en la cabeza... frente a mi se encontraba el chico de la cafetería... el muchacho del cual me había enamorado durante 5 segundos.

Continuara...

N/A: hola que tal... este es mi primer fic de Shaman king, y no soy muy buena para esto de escribir, pero tenia ganas de hacer uno de esta serie, por cierto es yaoi, de pareja principal Len x Horo. Espero que les guste.

Por cierto se que lo saben pero por si no: Shaman King no es mío, yo ni siquiera podría dibujar una vaca, sin embargo sólo juego un momento con sus personajes.