Capitulo 5
Hao me miraba sorprendido, y le doy la razón de ser yo él también lo estaría, pero no iba a permitir que nadie tocara a Horo, y menos él, y menos de la forma en que lo tocaba.
"¡LEN!" Grito el peliazul mientras me abrazaba "Hao ya conoces a Len el es mi cuñado…" Se podrán dar cuenta que Horo ya no estaba bien "se caso con Pillika… ¿ya te presente a mi hermana Pillika?" aun no me soltaba es más me estrechaba más.
"si ya la conozco" contesto recuperando su porte el Asakura, no parecía estar tan afectado por el alcohol, me sonrió de forma extraña "Tao no se si te diste cuenta pero interrumpiste algo importante"
"Si Len… estábamos haciendo algo…" se quedo pensando Horo un momento "aunque no recuerdo bien ¿que?"
"Tratabas de aprovecharte de este idiota estando ebrio" le reclame
Su sonrisa se volvió algo siniestra
"no es algo que él no quisiera hacer"
"el estúpido ni siquiera puede recordar su nombre, que va a saber de lo que quiere hacer"
"oye… si recuerdo mi nombre… es… es… a sí es Horokeu o algo así" el chico aun no me soltaba pero comenzaba sospechar que no me abrazaba por afecto si no porque no podía mantenerse bien en pie… "Lo que si no recuerdo es que estaba haciendo yo aquí"
"¡¡¡Estabas besándote con este desgraciado!!!" Grite en mi reclamo, aun la sangre estaba en mi cabeza.
"¿si?" me pregunto incrédulo "pero a la ultima persona a que besé fue a ti"
De inmediato volteé a ver al Hao, este tenía los ojos abiertos por la sorpresa, pero luego, cambio su expresión a una sonrisa divertida y muy burlona.
"¿besaste a tu propio cuñado Tao?" me preguntó con falso enojo "eso no se debe hacer" antes de que pudiera contestarle Horo me ganó
"si… pero no le digas a nadie" El de cabello celeste se llevo un dedo a su boca en señal de silencio "sssshhhh… Hao no le digas a Pillika por que se va a enojar… y no queremos que se enoje con nosotros ¿verdad Len?..." sonrió dulcemente "por cierto Hao ¿ya te presenta a Pillika?"
Bien eso fue todo. Hao comenzó a reír de forma extraña.
"IDIOTA" Le grite a mi cuñado mientras lo separaba de mi y lo cogía por una de las mangas de su camisa para llevarlo fuera del lugar "nos vamos".
"¿Len a donde vamos?" me preguntó aun con su voz afectada por el alcohol "los chicos aun no se van"
"nos vamos a casa, ya has hecho suficiente hoy"
Salí del lugar sin despedirme de nadie. No tenia ánimos de ver a nadie, Horo trataba de caminar a mi paso, pero tropezaba con sus propios pies. Lo subí a la parte del copiloto de mi auto y me dispuse a irme.
Ya en el camino el parecía quedarse poco a poco dormido. Pero yo aun estaba molesto y me tendría que dar una explicación.
"¿Qué demonios paso ahí?"
"¿de que hablas?" me pregunto somnoliento
"no te hagas el imbécil sabes perfectamente de que habló"
"no, no sé…" respondió mientras acomodaba su cabeza en el respaldo del asiento.
"¿Por qué demonios besaste a Hao?"
"a eso…" su voz cada vez era mas queda "no sé… me pareció entretenido" lo ultimo fue un suave murmuro
"¿Cómo que entretenido?" casi le grite, pero no obtuve respuesta… lo vi un momento pues no podía alejar mi vista del camino mucho tiempo… ya se había quedado dormido.
No lo desperté hasta que llegamos a la mansión. Todo se encontraba en calma y silencio. Lo desperté pero aun no podía caminar bien así que pase uno de sus brazos por mis hombros y lo tome de la cintura para ayudarle a caminar, cabe destacar que el chico era mas pesado de lo que aparentaba.
"¿Len…?" me llamo en voz baja mientras caminábamos en dirección a su cuarto.
"¿Qué quieres?" le conteste de forma cortante
"¿estas celoso?" fue raro pero en su voz no había burla, ni tampoco fanfarronería, más bien su voz tenia un toque de… como decirle… talvez anhelo.
"¿Eso no viene al caso?" esta vez no le conteste fríamente.
"si viene"
"¿Por qué?"
"sólo quiero saberlo… por favor"
¿Estaba Celoso?... ¿Qué si estaba celoso?... ja, esa pregunta era una necedad, no solo estaba celoso, estaba resentido, insultado, me sentía hasta humillado, aun no podía olvidar a Hao y Horo besándose, en mi cabeza, esa imagen daba vueltas una y otra vez, la ira aun recorría mi cuerpo, al punto de que si en ese momento me hubieran puesto a Hao enfrente no hubiera dudado en partirle la cara… ¿Qué si estaba celoso?... Me estaba muriendo de furia por dentro.
"¿Len estas celoso?" me repitió mientras entrábamos a su habitación.
"¿y que si lo estoy?... ¿Qué importancia pude tener?" le respondí.
"Len… tu me gustas mucho…"
Estoy seguro de que si no fuera por el hecho de que estaba muy borracho, Horo jamás me hubiera dicho tal cosa, lo sé ahora y lo supe en ese momento, aun así sentí mis mejillas sonrojar de forma violenta.
"si te gusto yo… ¿Por qué lo besaste a él?"
No tenía derecho a pedir una explicación, lo sé, después de todo para empezar el casado era yo, no él, pero la necesitaba, con urgencia.
No me respondió, sólo se sentó en la cama y comenzó a tratar de quitarse su ropa… y digo a tratar, porque eso era, sólo un intento, ya que el mismo se enredaba con ella, así que tuve que ayudarle. Saben, ese pudo haber sido un momento muy sensual si no hubiera sido que Horo estaba ebrio. Cuando al fin logre quitarle la mayoría de sus prendas el sólo se metió debajo de las cobijas.
Me dispuse a irme pero algo me lo impidió, una mano tomo mi brazo, voltee a ver que pasaba y justo en ese momento sentí un estirón aun mas fuerte que me hizo perder el equilibrio y caer justo sobre mi cuñado, el chico de pelo azul me había jalado y mi cara quedo justo frente a la de él
"Hao besa bien… pero me gusta mas como besas tu"
Me besó… él me besó en aquel momento, de nuevo pude sentir sus labios junto a los míos, y como se imaginaran no opuse resistencia alguna, su sabor ya conocido con lo agrio del licor que había bebido se mezclaron en mi boca. El beso era lento y suave, sin prisa alguna, justo como aquel de la cafetería, sin embargo, deje de sentir movimiento por parte de Horo, me separe de él un poco y al abrir lo ojos noté que se había quedado profundamente dormido.
Me levante de la cama y lo observe un momento, no pude evitar sonreír, aun así, él me debía una explicación y se la exigiría. Salí del cuarto y me dirigí al propio.
Al entrar Pillika ya se encontraba durmiendo. Trate de no hacer ruido mientras me preparaba para ir a dormir, sin embargo cuando me metí a la cama, mi esposa despertó.
"Len…" me llamo aun con voz adormilada
"¿Qué ocurre?"
"¿ya vino también mi hermano?"
"si ya esta durmiendo"
"¿se divirtió?"
"se podría decir que tuvo mucha actividad" ¿Qué le podía decir?... ¿Qué casi se revuelca con Hao? Creo que no.
"espero que se halla divertido, últimamente se comporta muy raro… no es él mismo" me dijo viéndome a los ojos
"¿Cómo es eso?"
"es que últimamente esta muy serio, quisiera que me dijera que le pasa"
"no te preocupes talvez sólo ha tenido problemas… ya veras que pronto se recuperara" trate de clamarla pero ni yo mismo creía en mis palabras.
Así paso la noche…
Al día siguiente teníamos una reunión acerca de las negociaciones, aunque la reunión era esta las 11 a.m. yo decidí irme a mi oficina desde las 9. Cuando yo partí a la oficina Horo aun no se había levantado, me preguntaba como iba asistir, si no me equivocaba y por lo que había visto la noche anterior su resaca sería horrible, pero ese no era mi problema yo no le puse el vino en la boca.
Al llegar mi oficina de inmediato tome asiento en el sillón de mi escritorio, en realidad no tenia nada que hacer, todo lo de la junta ya estaba preparado, aun así lo que quería era paz y tranquilidad para poder pensar, pensar en todo lo que estaba sucediendo hasta ahora, y es que no había lugar donde me sintiera más seguro que en esa oficina, un lugar donde mis ordenes eran acatadas al pie de la letra, donde solo mi voluntad era hecha… si, ese era mi reino… y en ese momento era lo que necesitaba, porque todo fuera de aquella oficina era un desastre, por primera vez no tenia control alguno de los acontecimientos que pasaban en mi vida.
En mi mente había un enredo de ideas como nunca hubo, para empezar y de más importancia estaba él, Horo… ¿Qué demonios me pasaba con él?... díganme una cosa… ¿Cómo alguien que nunca estuvo presente en tu vida, que nunca formo parte de tu existir y que ni siquiera sabias que existía podía venir a complicar toda tu existencia?... simplemente no lo entendía, primero que nada ¿de donde me había salido la faceta de celoso?, nunca había sentido algo semejante, ni por Pillika, prueba de ello fue la noche pasada en la que el moreno gritaba su nombre cuando ya estaba totalmente ebrio, en realidad no me molesto, pero con Horo… dolían… celos… y para ser sincero era la primera vez que los experimentaba…
Es más, no entendía ¿Qué rayos sentía por ese tipo? El chico tenía más contras que pros, si hiciéramos una lista la encabezaría el hecho de que en primera es hombre y en segunda es mi cuñado, y eso aunado a que el tipo es tan diferente, a mi, no podía entablar una sería conversación con él que no terminara en una pelea… ¿Cómo demonio me fui a fijar en él?... digo apenas si conocía al sujeto escasos 3 días... aunque… él era todo lo que yo no era.
Lo supe desde la cafetería, sus expresiones, su mentalidad, su forma de ser, todo era tan diferente a mi… él aun conservaba una chispa de inocencia, es una persona sincera y honesta, es muy sociable y alegre… yo… me imagino que mi descripción sale sobrando… era tan diferente a mi que lo hacia fascinante.
No comprendo del todo porque el hecho de que sea hombre no me molesta, ni comprendo bien que me llevo a besarlo la primera vez, sin embargo… no lo cambiaria, no cambiaria eso por nada.
"Señor Tao, ya todos lo esperan en la sala de juntas" la voz de mi secretaría por el intercomunicador me saco de mis pensamientos.
"bien, enseguida voy"
Así que ya estaban todos. Me dirigí a paso lento a dicho lugar. Al entrar pude ver a Horo hablando con algunos de mi accionistas y asociados, el hablaba animadamente con algunos de ellos y se presentaba con otros. ¿Saben? No es lo que me esperaba, creo que espere ver a alguien con ojeras terribles, y un aspecto horrible, pero no, Horo se veía tan fresco como una lechuga, no parecía que hace algunas horas ni siquiera podía estar de pie, vestía tan elegante como siempre, con un traje negro, camisa blanca y corbata negra, justo como debe verse alguien que dirige toda una empresa… bueno la banda en la cabeza seguía ahí pero ya estaba acostumbrándome.
"bien señores ya es hora de comenzar" dije para que todos tomaran su lugar en le sala de juntas. "Creo que ya todos conocen a Horokeu Usui, él estará aquí para finiquitar lo acuerdos con compañía"
Y así la junta comenzó, las propuestas y la habladuría no cesaba todos daban sus puntos de vista, tanto mis accionistas como lo de la otra compañía (¿acaso creían que sólo los Usui dirigían esas empresas?), me di cuenta que Horo era tan o mejor que Pillika para lidiar en este tipo de reuniones, mi nueva esposa muchas veces se enfocaba más a lo legal, pero Horo se enfocaba más a lo económico, que siendo sinceros es lo que más nos interesa, saben logre notar una gran diferencia entre él y yo en esa mesa, a diferencia de él mis accionistas los cuales solo esperan a que me equivoque para echármelo en cara (aunque pocas veces les doy gusto), los de él tenían una fe ciega en él…
"supongo que eso lo podemos dejar para otro día" habló uno de los accionistas de los Usui, el mas anciano de todos.
Habían pasado 5 horas desde que la reunión comenzó, y siendo esta una de las últimas no habíamos llegado a casi nada. Me imagino que para alguien de su edad debía ser estresante estar en un lugar con una atmósfera tan tensa que no parecía llegar ningún lugar
"no veo porque no… de cualquier forma todos nosotros estaremos aquí las tres semanas faltantes… supongo que no habrá problemas en reunirnos en otro día" Horo defendió la postura de toda su comitiva, la cual no dudo en apoyarlo.
Por cierto nunca lo mencione ¿verdad?... en aquellas reuniones la asistencia era así, asistían 11 gentes 5 de mi parte y 6 de parte de los Usui. Los cuales eran Horo y Pillika que tenían el 32 y 28 respectivamente de las acciones de las empresas Usui pero siendo ellos hermanos, juntos obtenían 60 por lo tanto eran los socios mayoritarios, el anciano que paro la reunión tenia el 15 y 15 otro hombre de edad avanzada y el ultimo 10 pertenecía a socios minoritarios cuyos representantes era lo otros 2 sujetos. En mi caso el 70 de las acciones eran de los Tao… 35 mías y 35 de mi hermana… pero como ya les dije a ella no le interesaba mucho esa vida así que me dio completo control sobre ellas. Los otros 30 eran distribuidos en partes iguales en los otros 4 sujetos.
"yo no tengo problema con eso… no sé si mis asociados lo tengan"
"supongo que por mayoría de votos" dijo uno de ellos de forma cortante.
"bien suspenderemos y fijaremos fecha para dentro de tres días" dicho esto me levante. Y me dispuse a irme pero antes recordé algo "Horohoro podrías acompañarme a mi oficina" lo mire sin expresión alguna… el solo movió la cabeza de forma positiva y me siguió.
Entramos a la oficina sin decir nada, el cerró la puerta mientras yo me acomodaba en el sillón del escritorio.
"oye lo siento pero el señor Yen ya no es tan joven y le cansan este tipo de cosas…"
"ya te dije que no hay problema, entiendo".
"¿a no?... entonces ¿de que quiere hablar?" me pregunto mientras se recostaba en otro sillón que adornaba mi pieza "por cierto linda oficina" dijo mientras miraba todo el lugar. "tienes buenos gustos"
"mi madre la decoro"
"entonces ella tiene buenos gustos"
Hubo un silencio estremecedor, mientras yo esperaba a que me explicara lo que paso ayer.
"Len vas a decirme algo o no… no me siento bien y quiero ir a dormir así que si pudiéramos agilizar las cosas"
"se agilizaran siempre que tu quieras" mi voz era fría
"¿A que te refieres?" me pregunto mientras se ponía de pie
"¿Qué paso ayer?" pregunte directamente
"una vez más ¿A que te refieres?" también el cambio su forma de hablar
"sabes a que me refiero… a el hecho de que casi te encontré revolcándote con Hao" me pare y me acerque a él
"eso no es algo que te importa" parece que lo hice enojar muy rápido, el también se puso de pie para hacerme frente.
"si no me importara no te lo preguntaría"
"pues entonces que te deje de importar"
"si claro, como si eso fuera tan fácil"
"pues hazlo fácil… esto es una perdida de tiempo yo me largo" trato de irse pero lo tome de la mano para evitar que de fuera
"no te vas hasta que me des una explicación"
"¿sabes Len?" pregunto de pronto soltándose de mi agarre de forma violenta "hoy tengo muchas cosas que hacer pero lo que no tengo que hacer es darte una explicación… no tengo y no la necesitas, lo que paso ayer no es de tu incumbencia" camino a la puerta
"Te equivocas… si la necesito"
"Len… entiéndelo de una vez… lo que me une a ti… es lo mismo que nos separa… por favor entiéndelo…" su voz se oía dolida, abrió la puerta pero antes de salir murmuró "entiéndelo para que yo pueda entenderlo" y la puerta se cerro.
Él tenía razón… Pillika es lo que nos une… y a la vez lo que nos separa. Lo sabia, lo sabía en ese momento y lo sé ahora… pero no lo pude aceptar, no pude y no puedo…
El tiempo paso lento y dolorosamente, durante las siguientes semanas nuestros encuentros a solas fueron mas seguidos, como si el destino se empeñara en jugarnos una broma cruel mostrándonos aquello que nunca podríamos tener… mientras mas tiempo estaba con él mas me daba cuenta de los mucho que lo necesitaba… contrariamente nuestras peleas por tonterías cada vez se hacían mas frecuentes, siempre que platicábamos de algo terminábamos discutiendo, y no se una forma amigable, las peleas de días anteriores a firmar el convenio se volvieron violetas, hasta que, el día fijado para firmar…
"¿Ya terminaste de leer?" pregunte fastidiado a mi cuñado.
Llevábamos mas de 2 horas en mi oficina, sólo el y yo, únicamente faltaba nuestras firmas en los documentos, sin embargo cuando todos firmaron de pronto Horo quiso releer el contrato una vez más, al principio estaba todos los del concilio, pero mientras pasaba el tiempo se fueron retirando hasta que quedamos sólo el y yo, y como ya dije habían pasado 2 horas desde aquel entonces.
"aun no" contesto con igual tono
"que acaso de pronto se te olvido como leer o algo así"
"no entiendo tu cometario" me dijo sin quitar la vista del contrato
"llevas mas de 3 horas leyendo el estúpido contrato, esta bien son 50 hojas, pero hasta un niño de primaria ya lo hubiera terminado"
"sólo quiero asegurarme"
"¿crees que hay algo ahí que no se te dijo y que te llevara a la ruina?" mi voz tenia ironía
"yo no dije eso... solamente quisiera saber que firmo"
"si hubieras estado en la juntas desde el principio lo sabrías… además es tu responsabilidad leerlo antes… no sé que demonios pretendes ahora"
"¿sabes? Estoy harto de que me digas que es lo que debo y no debo de hacer…" me dijo por fin levantando la cabeza
"y yo estoy harto de esto… ¿podrías por favor firmar los estúpidos papeles?" pedí de la manera mas atenta… muy bien lo acepto, eso era mas una orden que una petición pero ya estaba harto
"los estoy revisando… ya te lo dije" me contesto el volviendo a mirar hacia los papeles.
"muy bien… hasta aquí" me levante de mi asiento exasperado "¿podrías decirme que buscas en realidad en esos papeles?... Pillika los leyó, todos tus accionistas lo hicieron y estuvieron de acuerdo, no ahí nada allí que te perjudique... ¿ahora dime que demonios buscas?" dije arrebatándole los papeles de las manos.
"oye dame eso, aun no termino" se levanto enojado el también
"no, hasta que me digas porque rayos no quieres firmar" me le quede viendo esperando una respuesta pero este solo desvió su mirada. "dime ¿Por qué?, porque no creas que soy un idiota, ya me di cuenta que tu no quieres firmar… ¿Por qué?" mis palabras eran frías.
"tu eres el ultimo que debería preguntar eso" me contestó regresando su mirada desafiante a las mía.
"¿a si?... ¿y como es eso que no te entiendo?" pregunte sarcástico
"¿acaso eres idiota o solo te haces?"
"no soy ni me hago… pero tu estas actuando de la forma mas mentecata que te sale, y yo no estoy dispuesta ha estar otras 2 horas viéndote leer"
"muy bien, no lo hagas, puedes irte, ve, descansa, come algo y revuélcate con mi hermana si así lo quieres, no tienes que estar aquí" me dijo enojado
"Así que de eso se trata… pensé que eras tu el que dijo que tu y yo no tenemos nada"
"si fui yo, precisamente lo único que quiero es no tener nada que ver contigo"
"créeme que el sentimiento es muto, pero lastima que no lo puedes evitar" dije con ironía
"bien haré lo posible" de pronto aventó los papeles que tenia entre las manos y se dispuso a salir, más yo lo detuve tomando su mano de forma violenta.
"¿A dónde demonios crees que vas?"
"ya te dije… yo pondré mi granito de arena para que tu y yo no tengamos que volver a vernos las caras" se safó violentamente de mi agarre
"¿y que piensas hacer?... largarte como sin nada sin firmar" se detuvo "creo que te verías como un gran idiota dejando ir esta oportunidad… sabes que en este trato tus empresas saldrán muy beneficiada… ¿estas seguro de lo que haces?"
"¡¡¡Ya te dije que lo único que quiero es no tener nada que ver contigo!!!" me grito
"Pues lo siento mucho por ti porque para empezar ya estoy casado con tu hermana… y eso te deja con poco por hacer" me miro desafiante… mis palabras eran ciertas
"entonces haré lo poco que esta a mi alcance" Estaba provocándome… y lo logró.
Sin pensarlo volví a tomarlo de la mano pero esta vez el jalón fue tan fuerte que lo tire al suelo. Él me miro con odio, se paro mas rápido de lo que me esperaba y sin previo aviso me tomo del cuello de la camisa y me azoto contra la pared.
"no voy a permitir que me golpees" su voz era iracunda.
"no veo que lo puedas evitar" sin previo aviso lo golpeé en el estomago provocando que me soltara, pero justo cuando me soltó, el me tiro un puñetazo directo a la cara, el cual acertó. Él aun trataba de recuperar el aire perdido por mi golpe mientras yo intentaba evitar que la sangre fluyera de mi nariz… entonces nos miramos uno al otro… nuestras miradas eran retadores, llenas de ira, confusión y adrenalina.
Nos desafiamos uno al otro, y ambos aceptamos el reto… no supe en que momento paso, pero cuando acorde ya estábamos en el suelo golpeándonos uno al otro… no supe cuantas veces lo golpeé y tampoco cuantas veces me golpeó, en aquel momento ni siquiera sentía el dolor, sólo deseaba golpearlo con toda mi alma… y entonces lo entendí.
Entendí porque nuestras peleas se hacían tan constantes, y es que esa era la única forma… era la única forma permitida en todo el mundo de estar juntos… su cuerpo junto al mío ambos tratando de acertar golpes, su aliento mezclándose con el mío en medio de los gritos, nuestras mentes enfocadas únicamente en nosotros dos, sin nadie mas en el mundo… pelear era la única forma permitida en el mundo para esta juntos.
No supe cuanto tiempo paso, sólo sé que la pela termino con un ultimo golpe de él… cuando me encontraba encima de él y mis golpes caían directamente en su cara, no sé de donde saco la fuerza pero logro acertar un golpe en mi rostro que hizo que me quitara de encima de él. Ya no pude levantarme, no tenia fuerzas, y al parecer él tampoco, pues en cuanto logro quitarme de él sólo se quedo tirado.
"¿ya estas satisfecho?" pregunté tratando de levantarme
"si quieres mas aun puedo" su sonrisa dulce me dijo que tan solo fanfarroneaba.
"supongo que el que logre levantarse es el ganador" dije en tono de burla dejándome caer en el suelo.
Vi como hizo un ademán para levantarse pero volvió a caer.
"por ahora te doy la victoria" dijo él
"yo diría que es empate" respondí.
Él sonrió y por fin volteó a verme.
"mi hermana me va a matar… acabo de deformar a su esposo"
"tu tampoco quedaste tan bien librado" dije sonriéndole
Haciendo un recuento de los daños, para empezar él tenia la ceja izquierda abierta y de ella escurría un poco de sangre, su ojo derecho comenzaba a hincharse y pronto se pondría morado, sin contar el hecho de que su camisa estaba manchada de sangre… en mi caso, sentía el sabor metálico en mi boca que me indicaba que uno de mis labios estaba reventado, además de que la visión de ojo izquierdo se estaba perdiendo, supuse que pronto se cerraría así que lo tenia hinchado, mi ropa no estaba mejor que la de Horohoro.
Vi Horohoro se levantaba un poco con mucha dificultad, mientras gateaba hasta mi escritorio. Sin levantarse completamente, ósea hincado, tomó una pluma y empezó a firmar los papeles en mi escritorio.
"pensé que no lo ibas a hacer" dije despreocupadamente
"te lo ganaste" me sonrió al acabar de firmar se volvió a dejar caer en el piso.
Cundo por fin pudimos recuperarnos, salimos de mi oficina y de todo el edificio tratando de no ser vistos por la gente, logramos llegar a la mansión donde también nos escabullimos cada quien a nuestra habitación. Con un poco de hielo logre que la hinchazón se detuviera, fue cuando Pillika entro.
"¿Dónde has est…?" no termino de preguntar cuando me vio
"estaba en la oficina" conteste algo nervioso al ver su expresión en el rostro
"¿Qué demonios te paso?" me pregunto asustada
"nada… nada, fue un accidente" respondí tratando de restarle importancia
"¿accidente?... ¿acaso te caíste accidentalmente en el puño de alguien… 10 veces?" me respondió molesta
"si… algo así" le conteste sin pensar, y al parecer eso le molesto
"¿Quién te hizo eso?"
"¿Por qué crees que alguien me lo hizo?" sonreí de la manera mas sincera que pude… y no fue mucho pues en verdad estaba mintiendo.
"porque eso no se hace un una caída… Len deja de mentir, no soy tonta ¿con quien te peleaste?"
"Ya te dije que no tiene importancia"
Se quedo callada un momento como reflexionando
"¿Fue con mi hermano verdad?"
¿Cómo supo?
"No… claro que no" mentí
"si… fue con el ultimo que te quedaste"
"no ya te dije que no" pero antes de acabar, Pillika ya había salido de la habitación.
"Pillika espera" la seguí tratando de detenerla, sin embargo a paso firme se dirigió a la habitación de su hermano a la cual entro sin previo aviso, y yo después de ella.
En cuanto entro vio a Horohoro, con un rostro no mejora al mio.
"¿no que no había sido con él?" me pregunto enojada
"¿tu también te caíste, Horo?" por dios, ¿Qué idioteces decía?... no supe de donde me salio ese estúpida pregunta.
"¿Qué?" el no entendió
"¿Qué te sucedió en el rostro?" preguntó con voz fría
"¿a mi?"
"no al vecino… acaso no estaba aquí" ¿estaba siendo sarcástica? No había conocido esa faceta de ella
"no… no lo he visto por aquí" contesto con su dulce sonrisa
"no te hagas el idiota… ¿Por qué golpeaste a Len?" acuso sin previo aviso
"¿Qué?"
"¿Por qué lo golpeaste?"
"yo no lo golpeé" el también se enfado
"Pillika tu no sabes como fue…"
"no trates de defenderlo… tu no sabes como es mi hermano… parece muy lindo, pero en verdad es un idiota salvaje que solo sabe usar puños" dijo colérica
"no hagas falsas acusaciones" grito a su hermana molesto
"no lo hago, te conozco, siempre haces lo mismo, odias a todos los que me pretenden… pero déjame que te avise algo, ya no es necesario porque si no te has dado cuenta él…" me señalo "… ya es mi esposo… y tu no vas a poder hacer nada…"
Los insultos de Pillika seguía, ella no entendía nada, no tenia la menor idea de lo que hablaba, y yo no podía detenerla, sólo podía observar como hacia cada vez enfadar mas a su hermano.
"¡¡¡tu no sabes nada Pillika!!!" dijo exasperado "no entiendes nada, esto no tiene que ver contigo"
"Por favor y que mas podía ser… eres un idiota celoso que no entiende que…"
"¿celoso?" la interrumpió con una sonrisa irónica "¿Por qué habría de estar celoso hermanita?..." dijo con voz altiva "como voy a estar celoso… si él ni siquiera te ama... él…" no pudo terminar pues una sonora bofetada acabo con sus palabras.
¿Qué iba decir? Eso me lo pregunto en cada momento ¿Cómo iba a terminar su oración?
"nunca vuelvas a decir eso" mi esposa tenia lagrimas en sus ojos "nunca"
Horohoro tenía una de sus manos en su mejilla, pero su mirada aun conservaba molestia
"no hay peor ciego que el que no quiere ver" dicho esto salio de la habitación sin rumbo fijo…
Quise seguirlo, pero mi deber era quedarme con mi esposa, la cual comenzó a llorar desconsoladamente.
Pude calmarla después de un rato, mas de Horo no supimos nada, sólo que salio de la mansión en el auto que su hermana.
Ya pasaba de la media noche y el no había regresado, pensé que no debía preocuparme pues supuse que estaba molesto y no querría regresar rápido, así que decidimos irnos a dormir, sin embargo, una llamada en la madrugada nos despertó.
El teléfono móvil de Pillika comenzó a timbrar… ella ya estaba dormida y no lo escucho, en cambio yo desperté de inmediato, así que decidí ir a contestarlo, en la pantalla había un numero desconocido que parecía no estar en el directorio de Pillika. Aun así conteste.
"Hola" dije a contestar
"si… hola… busco a Pillika Usui ¿ese es su teléfono?" supuse que su duda surgió de que el buscaba a una mujer y mi voz no parecía la de una
"si, lo es pero ella ya esta dormida… soy su marido"
"… ah…" lo note dudoso "lo que pasa es respecto a su hermano Horokeu Usui"
"¿Qué pasa con él?" comenzaba angustiarme
"lamento darle malas noticias, pero el joven se accidento… ahora esta siendo llevado al hospital…"
Continuara…
N/A: bueno ya casi llego al final de la primera parte han de faltar como 2 o 3 capítulos… luego entenderán que quiero decir con primera parte. Espero que les guste, se me hace como que ya me tarde mucho para llegar a donde quiero pero por fin llegue.
Gracias por los review, me gusta saber su opinión, y por fa, sigan dejando, denme su opinión o su critica lo que quieran será bien recibida.
Hasta la proxima
