-Capítulo 2-

-¿Do...donde...donde estoy?-se preguntó una chica embarazada acosada en una cama.

-Señorita Li... usted ha desper...- comentó una jovencita entrando a la habitación.

La chica al entrar se quedó petrificada al ver que los hermosos ojos de la señorita se habían tornado de un verde cálido y pacífico, a un rojo fuerte y penetrante.

-Se...se...señora... ¿Qué le ha sucedido a sus ojos?- preguntó la chica alertada.

-¿Quién es usted? ¿Por qué no prende la luz?- preguntó Sakura con tono de desconfianza.

-Señorita Li, yo...- comenzó la joven.

-¿Quién? Perdón pero no se a quién le llama tanto- respondió confundida Sakura.

-¿Qué le sucede? Usted es la señora Li... ¡Sakura Li!- le concretó la jovencita algo asustada.

-¿Yo? Pe... pe-pero ¿¡como es que no lo recuerdo?! ¿¡Qué está pasando?!- preguntó alarmada Sakura comenzando a sentir un nudo en la garganta.

"Es verdad, la señorita se golpeó en la cabeza fuertemente en el terremoto...es probable que..." pensó la joven.

-¿¡Donde estoy?! ¿¡Quién es usted!? ¿¡Por que todo está tan oscuro?!- preguntó Sakura llorando imparablemente.

-¿Oscuro? Pero señorita... la luz está encendida...- notificó la joven.

-¿Q...que?- preguntó Sakura endurecida.

-Shaoran-

No es normal verme llorar pero... es muy diferente llorar por ella. ¿Por qué? ¿¡Porqué ha pasado esto?! Éramos tan felices... me sentía tan feliz a su lado. ¿¡Por qué al destino le gusta jugar conmigo?! No... ¿pero por que me siento tan aturdido si se que está viva? No me importa lo que me digan los bomberos o cualquier otra persona. ¡Yo se que está viva!

Hay un sentimiento que me dice que ella está bien... ¿Y si ese sentimiento es el del amor? Me estaría engañando, engañando por que la deseo viva y a mi lado. ¿Qué tal si todos tienen razón y ella murió? ¿Qué tal si mi vida ya no tiene sentido?

No... otra vez no... las lagrimas se me salen sin sentido alguno. Debo ser fuerte, por mis hijas, por mi familia. Si Sakura está viva, se que la encontraré, por eso no me iré de aquí hasta encontrarla. Viviremos aquí.

-Sakura-

-¿Ciega? ¿Y sin recordar nada? No... no puede ser posible- dije empezando a llorar.

-Señorita...- comenzó la chica. –Yo, yo no se que decir pero... lo que si quiero que sepa es que usted cuenta conmigo y que le ayudaré en lo que usted desee...- concluyó.

Se me escapó una sonrisa, aunque no recordaba nada, me sentía feliz de saber que gente me quería y me apreciaba. Eso me daba una esperanza.

-Ven- le pedí con la voz apagada.

Sentí que ella se acercó, alcé mi mano para saber donde estaba y ella la tomó con su mano. Yo al saber donde estaba, la acerque más y le abrasé muy fuerte, empapando sus hombros de lágrimas.

-Ya...- dijo ella suavemente. –Yo se que todo terminará bien...- afirmó.

Esas palabras me hicieron sentir algo... como si alguien mas me las hubiera dicho antes...

De repente una imagen borrosa arribo a mi mente. ¿Era yo? Pero mis ojos se sentían diferentes. Yo estaba con alguien más...un hombre ¿Tomados de la mano? ¿Quién será él?

Un gran dolor de cabeza llegó a mi cabeza. ¡Era doloroso! ¡Muy doloroso!

-En los recuerdos de Sakura-

Samamoto vigilaba a la inconsciente Sakura desmayada en el oscuro suelo.

De pronto una de las millones de pantallas explotadas comenzó a brillar.

-¡¿Qué?!- exclamó él.

-Sakura-

-¡Señorita! ¿Se encuentra bien?- preguntó alarmada la joven.

-Mi vientre... me duele mucho.- contesté llevando mi mano a mi vientre y sintiendo a la vida que tenía dentro de mi.

-¡Su bebé! ¡Su bebé ya va a nacer!- exclamó ella.

-Tomoyo-

Me dirigí a donde él teléfono timbraba.

-¿Si? Habla Tomoyo- dije esperando una respuesta del otro lado del teléfono.

-Ho...hola soy yo... Li- aclaró Shaoran del otro lado de la línea con la voz algo... algo, se le notaba triste.

-¡Hola Li! ¡Qué gusto me da saber de ustedes! ¿Cómo están las cosas por allá? ¿Ya eres papá por sexta vez?- pregunté alegre, ignorando su tristeza.

Escuché como Shaoran suspiró pesado y después guardo silencio.

-¿Qué...que sucede?- pregunté con miedo.

Él siguió en silencio, como si le costará contestarme esa respuesta.

-Li... contéstame ¿Qué sucede?- pedí.

-...Sakura... verás... hace 2 días hubo un terremoto aquí en "Los Ángeles"... y Sakura...- comenzó algo indeciso.

-¿Qué paso?- pregunté llena de miedo.

-...El edificio donde estaba Sakura se derrumbo y no sabemos nada de ella... está desaparecida...-completó el haciéndome sentir un dolor en mi pecho.

-¿Sa...Sakura? ¿Pero acaso esto quiere decir que ella está...?- pregunté pero Li me interrumpió.

-¡No está muerta! ¡No lo pienses!- me gritó enfadado.

-Pe...pero Li... Sakura.... ¿dónde está? ¿cómo sabes que no ha muerto?- le pregunté sintiendo las lágrimas en mis ojos.

-Lo presiento- contestó secamente.

-Si...- dije yo algo triste.

Sakura mi mejor amiga está desaparecida y yo aquí sin poder hacer nada. Ella tiene que estar bien...

-Escucha- me impero Li.

-Necesito que las niñas empaquen todas sus cosas... se vendrán a vivir aquí conmigo.- me dijo Li con seriedad.

-¿Qué? ¿A los Ángeles? Pero Li... ¿no crees que es demasiado drástico el cambio?- pregunté pensando en sus niñas.

-...No pienso irme de aquí hasta encontrar a Sakura... es por eso que...- expresó con tristeza.

-Esta bien...- dije agachando la cabeza y mirando una foto mía y de Sakura en su primer embarazo.

-Yo enviaré los boletos de avión y a un servicio que recoja todas nuestras pertenencias y las traiga aquí...- dijo Li rápidamente.

-Está bien... yo... yo les avisaré a las niñas.- contesté triste.

Un silencio invadió el teléfono y cuando me disponía a colgar escuche a Li decirme "perdón" y luego se escuchó que la llamada termino.

-¿Perdón? ¿Pero por que?- me pregunté a mi misma.

-¡Tía Tomoyo!- escuché decir a una vocecita detrás de mi.

Volteé y mire a Sayo con la pequeña Rinoa tomada de la mano mirándome con curiosidad.

-Hola bonitas- les contesté sonriéndoles falsamente ya que en ese momento lo que más quería era llorar por mi amiga. Y al ver a sus hijas... más tristeza me daba ya que tenía el semblante de Sakura.

-Tía Tomoyo... ¿hablabas con mis papás?- me preguntó Sayo cantando.

-Este... hablaba con tu papito, linda...- contesté nerviosamente mientras cargaba a Rinoa, la pequeña bebé de 2 años.

-¿A si? ¿Y como están?- me preguntó.

Ya no quería que me preguntara más... la pequeña, sin saber, me hacia sentir mal... no... no debo llorar.

-Sayo... ¿le podrías hablar a tus otras hermanas por favor? Tengo algo que decirles.- le pedí seriamente.

-Oki doki Tiaki Tomoyoki- contestó con sus juegos de palabras mientras corría alegremente a llamar a sus hermanas.

La miré con melancolía, luego torne mi mirada a la pequeña Rinoa que lucía con sueño y le bese la sien. Luego vi llegar a Sayo de nuevo junto a sus hermanas quienes se encontraban en pijamas.

-¿Qué paso tía? Dijo Sayo que nos buscabas...- preguntó Maaya cepillandose el cabello con sus dedos.

-Por favor siéntense en el sillón.- les pedí señalando el sillón al final del oscuro cuarto.

Y así lo hicieron... en la esquina Sayo, seguida por Yingfa y Maaya y al final Nadeshico.

-Niñas yo...- dije tratando de buscar fuerzas para decirles lo de Sakura y lo de su nueva casa.

-¿Qué sucede?- preguntó Nadeshico acomodándole el vestido a su muñeca.

-Su padre llamó...-comencé mientras bajaba a la pequeña Rinoa de mis brazos y la ponía en el sillón con sus hermanas.

-papito, papito- dijo Rinoa dando pequeñas palmaditas.

-Y me pidió que les dijera que se irán a vivir allá a Los Ángeles con él...- avisé mirándolas fijamente.

-¿A... a Los Ángeles? Pero Tía eso está a muy lejos de aquí- notificó Yingfa algo sacada de onda.

-¿Y mamá? ¿Qué piensa mamá de esto?- preguntó Maaya.

Yo me entristecí y me voltee hacia el lado opuesto de donde estaban las niñas.

"¿Les diré la verdad? ¿Pero que tal si Shaoran no quiere?"- pensé mirando por la ventana de donde se veía la brillante luna alumbrándome el rostro.

-Su madre... su madre... n-no se, n-no hablé con ella.- dije nerviosamente.

-Yo no me quiero mudar- protestó Saayo enojada.

-Ni cho- dijo Rinoa inocentemente.

-Lo siento niñas pero es la decisión de su padre... por favor empaquen sus cosas... su padre sabe lo que hace.- les dije algo tímida.

Las niñas se retiraron algo enojadas... ¿pero como decirles la verdad? Es tan cruel... En especial cuando se trata de su madre... Su bondadosa madre.

-Tía...- escuché decir una voz detrás de mi.

-¿Qué sucede Maaya?- le pregunté sonriendo.

-¿Qué sucede con mi madre? ¿Por qué cuando te preguntábamos por ella ponías una cara de tristeza?- me preguntó Maaya acercándose a mi.

-No pasa nada... es solo que no quiero que se vayan, es por eso que me entristecí.- le mentí sonriéndole y acomodándole el largo y lindo cabello color ámbar que tenía.

-¡Vamos tía! Tengo 10 años, soy la mayor de mis hermanas... ya tengo edad de que no me traten como niña. Dímelo por favor.- me pidió algo molesta.

La miré a los ojos... esos bellos ojos que hederó de su madre. Verdes profundos y cálidos.

-Maaya... tu madre... tu madre está desaparecida.- le dije mientras trataba de no llorar.

-¿¡Qué!? Pe-pe-pe-pero... ¿Como es posible?... ¡¿Qué paso?!- me preguntó comenzando a llorar.

Yo la abracé y también deje mis lagrimas salir.

-Hubo un terremoto y...- le informé y luego Maaya se abrazó más fuerte, como queriéndome decir que había comprendido.

-Oh Maaya- dije mientras la abrazaba.

-Shaoran-

Me encontraba viendo listas de casas en venta o renta disponibles aquí en Los Ángeles. Si, parecía extraño ver a un chino viviendo con su familia en USA...

"¿Cuándo te encontraré Sakura? ¿Cuándo y cómo? ¿Y nuestro bebé?..."-pensé arrugando el periódico.

Sakura, no te preocupes... te hallaré sea lo ultimo que haga, y este dolor que llevo dentro de mi desaparecerá.

-Sakura-

El dolor era muy fuerte... ya no lo soportaba.

-Vamos señorita, ya casi termina.- me dijo Suzuki, la joven que me ha estado cuidando desde mi accidente.

Saqué toda mi fuerza y pujé al fin escuchando el llanto de mi bebé...

-Es un niñito, un hermoso niño- dijo Suzuki alegre.

Sonreí, ahora tengo familia... tengo un bebé...

Alcé mis manos para que me diera a mi bebé. Y así lo hizo, sentí un cálido cuerpecito en mis brazos y lo abrasé. Con mi mano palpe su rostro, tenía una naricita muy bien formada, su rostro era tan suave y sus cabellos eran débiles pero delicados.

-Mi bebé...- dije besándole la sien.

Oí como Suzuki se acercó a mi y a él bebé.

-¿Cómo lo llamará?- me preguntó sonriendo.

-Shaoran... si, se llamará Shaoran.- contesté acariciando el rostro de mi bebé.

Sentí que ese nombre había sido especial para mi antes de mi accidente. Algo dentro de mi me lo decía y se alegraba al pensar en ese nombre. Mi bebé... Shaoran Li.

Continuará---

Notas de Autora: Qué tal? Perdón por tardar en actualizar pero aquí lo tienen J Espero que les haya gustado.

Por favor déjenme reviews... Ah! y les quiero agradecer a todos los que me dejaron reviews por que son ellos los que me dan animo para seguir escribiendo... Gracias, no hubo review que no me hiciera sonreír :P Jeje... Nos vemos en el siguiente capitulo

S.L. Shaoran Lover