*--*--
NOTAS iniciales DE la AURORA: (mayo 25 del 2002, publicado el 5 de junio del mismo año) Por fin un nuevo capítulo, gracias por la espera. Está un poquito extenso porque se empiezan a desarrollar las ideas, pero prometo que no se aburrirán ya que el final del capítulo es imprevisto, ¡dará un giro!, bueno, los dejo con la lectura, espero les guste.
--*--*

MEMORIAS borradas

Por CieloCriss


Capítulo 4 **Wizard-*-mon**


El partido "fraude" había cesado dejando a todos muy descontentos, ahora deberían retornar a sus hogares. Seiyuro Takaishi, de 13 años, miró que su padre estaba platicando con sus amigos, suspirando ruidosamente se acercó hacia ellos con intenciones claras.

- Papá, ¿Iremos con el abuelo? - preguntó de forma seca, sin su clásico juego del divertir.

- Por supuesto que sí, los planes no van a cambiar, Sei - respondió TK - Piensa que tu abuelo debe estar esperándonos.

- ¡Bah! - interrumpió Matt - Seguro y papá olvidó que era hoy... aunque de todas formas tenemos qué ir.

- Ah...

- ¿Ya están preparados para irnos?- volvió a decir el tío Yamato, que también iría a la visita.

- Toshiro no irá, supongo que se siente incómodo. Mayumi, Kotaro, Min y yo ya estamos listos.

- Pues será mejor que se den prisa - sugirió Koushiro - Recuerden que hoy tenemos la reunión.

Sei sintió que su alma se enanchaba de nerviosismo, supuso el "porqué" de la reunión de los adultos. Cuando algo extraño pasaba, los amigos de la infancia se reunían como si fueran un equipo legendario.

- Harán una reunión por lo del tío Davis, ¿Verdad?

- Ya te he dicho que no es bueno curiosear en cosas adultas, Sei.

- Pero es por eso, ¿No?... detesto que me ocultes cosas, papá.

- No pasa nada, Seiyuro - ayudó Izzy.

- Quiero decir algo - avisó - , es muy importante y les será de mucha utilidad.

- Anda pues, Sei, habla - permitió Takeru, su vástago mayor estaba pálido y dominado por una seriedad tan poco usual en esa cambiante vocecita, que era mejor escucharlo.

- El árbitro Mizuno, cuando atacaba a Tío Daisuke, dijo algo muy parecido a lo de tu atacante, papá.

Takeru se puso nervioso al recordar lo que le había pasado, trataba de no pensar en que su atentado tenía relación con este.

- Hablaremos en la casa - frenó

- Pero...

- Déjalo hablar, Takeru - pidió Yamato.

- Gracias, Tío, ¡Tú sí me comprendes!... en fin, el árbitro dijo: "¡Daisuke Motomiya, voy a matarte, así haré brillar las tinieblas...!", ¿Tío Yamato, por qué palideciste? - Seiyuro sabía, gracias a May Ishida, que el hermano de su padre había vivido algo parecido.

- ¡Vaya! - opinó Izzy - ¿En verdad algo parecido le dijeron a Tk?

- Sí, pero obviamente cambiando "Daisuke Motomiya" por "Takeru Takaishi"

- Qué interesante - siguió Izumi.

- Definitivamente tenemos que reunirnos, apresuremos la visita - tartamudeó Matt.

"Comprendo a la perfección que papá y tío Matt puedan tener un enemigo en común, son hermanos, los unen vínculos... pero no entiendo qué tiene que ver tío Davis en esto" pensó Seiyuro.

--

- Entonces no deseas ir con el abuelo Ishida y tampoco quieres regresar a casa conmigo, ¿verdad?

- Es que tengo algo qué hacer, mamá - informó Toshiro, mirando fijamente a Hikari, la mujer que le dio la vida.

- Te ves muy misterioso, ¿No estarás planeado meterte en líos?, tus ojos no me engañan, hijo.

- Bueno, la verdad es que...

Yuriko Hida iba pasando cerca de donde Kari y Toshi platicaban (entre las gradas del estadio), el niño la vio y una idea cruzó por su mente, sonrió animado y jaló a su amiga.

- La verdad es que quiero pasear con Yuriko, ¿Verdad que sí, Yuri? - improvisó mientras rogaba en silencio que su amiga le siguiera la corriente.

La hija de Cody se ruborizó, y viendo los ojos suplicantes de Toshiro, asintió con nerviosismo. Hikari sonrió animada.

- ¿Van a tener una cita, Toshi?

- Eh... pues sí - ahora el chapeteado era él - Por eso no quería decirlo, me avergüenza que lo sepas.

- ¡Hiromi! - gritó Hikari, la esposa Hida puso atención - ¡Nuestros hijos tendrán una cita!

- ¡Ay, no! - se asustó Yuri, mirando que su progenitora se acercaba igual de alegre que la madre de su "cita".

- Yuri, perdóname, no imaginaba esta reacción por parte de nuestras mamás.

- Descuida, luego me explicarás todo.

- Eso espero - respondió el hombrecito.

Hiromi Hida y Kari Y. Takaishi felicitaron a sus niños como si hubieran conseguido el premio novel.

- Creo que ya nos vamos - se apresuró a decir Toshiro, se dio la media vuelta y le tomó el brazo a Yuri, para llevarla consigo.

- Espera, hija - dijo Hiromi, acomodando una rosa blanca en la melena café de su tesoro de ojos verdes - Tienes que verte muy linda, ¡Hoy es tu gran día!.

"Las madres pueden ser muy desesperantes cuando se lo proponen, ¿Qué sigue ahora?, ¿Una foto?" pensó Toshi, algo irritado.

- ¿No es genial verlos intimidados, Kari?

- Ya lo creo, Hiromi - respondió la cuestionada.

"Me he metido en un problema, siempre quise invitar a salir a Yuri, pero en cuanto sepa que la he usado de pretexto para ir al Periódico Odaiba, va a enojarse, ¡Y con justa razón!" siguió reflexionando el canela niño de la Luz.

"¿Qué tiene planeado Toshiro?, ¿Por qué habrá improvisado esta invitación?. Ojalá algún día me invitara sinceramente... ni hablar, tengo que ayudarlo, siempre hace las cosas por algo."

--

Después de acomodar su ligero trasero en el asiento del auto, cerró la puerta que la encerraría en el vehículo, suspiró desganada y se dispuso a oír música con su aparato especial. Antes de adaptarse los audífonos, su hermanito le habló:

- May, tengo miedo... ¿Y si el señor malo regresa?, ¿Y si nos vuelve a atacar con su autonave?, ¡Quiero bajarme!.

- Tranquilo, Kotty - dijo la hermana, con calma siniestra - Viajaremos en la autonave de tío TK. Además, no creo que nos vuelvan a atacar hoy, sería absurdo.

Seiyuro acostó a su pequeña consanguínea en un porta-bebé y le abrochó el cinturón de seguridad, la bebita se entretuvo con una sonaja, y su hermano, notándola serena, se sentó junto a sus primos.

Observó que Kotaro estaba a punto de llorar y Mayumi no sabía cómo calmarlo.

- ¿Por qué esa cara, Kotty?, ir con el abuelo no es tan malo, después de todo la televisora es muy entretenida.

- ¡Es que tengo miedo de que nos ataquen!

- ¿Atacarnos?, ¡Bah!, nadie hará eso - aseguró tratando de verse interesante - ¡No lo ocultes! - desvió - lo que sucede es que estás aburrido.

- ¿Aburrido?

- ¡Eso mismo: aburrido!, pero no te preocupes, que tu gran y amigable ikoto Sei va a ayudarte.

- ¿Cómo?

- Es sencillo, la mejor manera de contrarrestar el aburrimiento es creando diversión, ¿Verdad, May?

- Si tú dices... - la chica rubia contestaba con aparente indiferencia.

- ¿Crearás diversión para mí, primo?

- ¡Así es!. Oye, ¿Conoces la canción que va así: **Un elefante, se columpiaba, sobre la tela de una araña...**?

Kotty Ishida sonrió y respondió en canto:
**Como veía, que resistía, fueron a llamar a otro elefante...**

- ¡Muy bien, eres muy listo, Kotaro! - animó Seiyuro, con exageración notable.

- ¿Por eso?, pero si tía Kari me la enseñó en el Jardín de Niños, no es gran cosa.

- El caso es que esa canción es muy típica, todos la cantan en viajes largos y aburridos - hizo una pausa para mirar el asombro del pequeño, luego prosiguió - Claro que como provenimos de una familia muy original, en vez de cantar eso, recitaremos otra más graciosa; ¿Quieres saber cómo va?

- ¡¡Sí!!

- ¡Dios mío, ten piedad de mí!, ¡Ya me tiene traumatizada este Seiyuro! - se quejó Mayumi, sospechando que su primo saldría con sus incoherencias.

- La canción va así: **Una mosca parada en la pared, en la pared, en la pared... Una mosca, una mosca, una mosca parada en la pared**.

Hubo un corto silencio, el hijo de Takeru miró a los oyentes esperando la aprobación de éstos. Kotaro comenzó a reír como un demente y May se limitó a sonreír despistadamente.

- jajajajaja, ¡Me encanta!, ¡Qué canción tan loca y tonta!, pero ¿Ahí se acaba?

- No, ahí empieza, le seguimos con "Dos moscas" en vez de una, ¿No te digo que es como la canción de elefante columpiado?

En ese momento los hermanos Ishida/Takaishi entraron al vehículo.

- No lo entiendo hermano, quedamos en ir en tu autonave.

- Lo siento, Takeru - dijo el mayor - mi auto está indispuesto.

- Qué lástima, tenía ganas de ser copiloto en vez de piloto... en fin, ¿Listos para ver al abuelo, chicos?

- ¡Listos! - avisaron Sei y Kotty.

- Vamos entonces - dijo el chofer - Espero papá no lo haya olvidado.

De repente, Seiyuro y Kotaro comenzaron a cantar la canción de la mosca en la pared, Matt enredó sus ojos.

- Takeru, ¿Qué rayos le das de comer a tu hijo para que tenga esa energía tan loca?

- Lamentablemente el problema no está en su dieta, le damos lo mismo que a Toshiro. Aunque tengo que admitir que cada día está más parlanchín.

Y así los niños siguieron cantando, los adultos oyendo y las niñas soportando (A los audífonos de May se le acabaron las baterías o pilas).

Cuando ya iban en "53 moscas paradas en la pared..." , el vehículo llegó a su destino y se estacionó lo más rápido posible, casi todos los "habitantes" del auto estaban atarantados.

- ¡Por favor, tío Takeru, quítale los seguros al carro! - rogó Mayumi, evacuando el asiento desesperadamente. Matt la imitó, estaba algo amarillo.

- Tenías razón primo, cantar ayuda a no tener miedo.

- Pues sí, yo nunca me equivoco, Kotty - aseguró el adolescente.

La familia se dirigió a la oficina del Señor Ishida, un hombre ya entrado en la tercera edad que seguía trabajando más por terquedad que por necesidad. El abuelo los recibió inmediatamente.

- Hola, papá - saludó Yamato, alzando su brazo desde lejos.

- ¡Abuelito! - gritó Kotaro, corriendo al susodicho para aferrarse al cansado cuerpo.

- Vaya, así que era hoy... es decir, "la visita"

- Sabía que lo olvidarías, padre - comentó Takeru, sentándose en un sillón - El trabajo siempre te absorbe demasiado, ¿Y si tomas unas vacaciones?.

- No se puede, el trabajo no es el que me tiene así, es otra cosa.

- ¿Ehhh?

- Díganme, ¿qué pensarían si donde no hay nadie, se escucharan voces y se vieran sombras...

- ¿De qué hablas, papá? - preguntó Yamato, sentándose junto a Takeru, que miraba asustado a su progenitor.

- Qué interesante, abuelo. ¡Continua! - dijo Sei.

- Hay pasos, sombras en los filmes, pero no es nadie, y eso está comprobado porque ha pasado antes.

- En el verano del 2002 dijiste algo parecido - afirmó Tk, recordando - Fue en agosto, yo estaba de visita.

- Cierto, muy cierto... ¡Pues ha regresado!

- ¿Hablas de un fantasma, abuelo? - cuestionó May.

- Sí justamente es eso, ha vuelto, y no sé porqué yace aquí.

"Vaya, espero que la demencia no se herede" bromeó Seiyuro en sus pensamientos.

"Me suena familiar la existencia de ese fantasma, siento como si yo estuviera ligado a dicho hecho, ¿Será posible?" reflexionó Takeru, observando a su querido viejo "Lo mejor será hablar a solas con papá, de nada sirve asustar a los pequeños"

- Oigan chicos, ¿Por qué no se van a dar una vuelta por la televisora? - se adelantó Matt, seguramente había pensado algo parecido a su consanguíneo - Eso sí, no vayan a perder el gafete de identificación.

- Los adultos siempre nos corren cuando la plática se vuelve interesante - expuso el pequeño Kotty - Bueno, nos marcharemos, y no te preocupes por el fantasma, abuelito, nos cuidaremos de él.

Los niños evacuaron el área adulta y comenzaron a pasear por el lugar. A Seiyuro le fascinaba visitar al abuelo, no tanto por verlo, sino porque tenía la oportunidad de conocer más sobre los modernos medios de comunicación. Siempre tenía en mente que su madre había sido cineasta, y por extraño instinto, quería imitarla; el estar ahí le permitía ampliar sus horizontes... sólo que en esta ocasión tenía serias preocupaciones que no le permitían disfrutar.

- Pobre abuelo, tanto trabajar provocará que pierda la razón - opinó May.

- Al revés, dejar de trabajar es lo que le afectará - aseguró Sei.

- Hasta eso...

- Ahora que recuerdo, quiero hablar contigo.

- ¿Sobre el incidente?

- Sí, es necesario prima, todo este asunto me tiene inquieto, sé que no puedo resolverlo, pero la curiosidad me pica. Además, me preocupa mucho que algo le pueda pasar a nuestros padres.

- De acuerdo, te diré todo lo que sé. Yo también estoy muy asustada, el ataque estuvo demasiado misterioso.

- ¡Hermana, Sei, dense prisa! - exclamó el pequeño pelirrojo, que arrastraba la carriola de su primita Min, estaba a varios metros de los chicos mayores.

- Ehh... ¡Vete adelantando, Kotaro! - sugirió Seiyuro - Tengo que hablar con Mayumi acerca de la canción de la mosca, la terca insiste en que es estúpida.

- Ah, de acuerdo, cuidaré mucho a Min-chan.

- Eso espero, y no te alejes mucho - ordenó la hermana mayor.


Kotaro Ishida se alejó junto a Min. Comenzaron a deambular por los pasillos grises y sintéticos de la televisora. Cada vez había menos seres vivos rondando, fue entonces cuando cayó en cuenta de que posiblemente se había alejado demasiado.

- Estamos muy lejos de May y Sei, ¿Verdad Min-chan?. Mejor hay que regresar, papito y tío Tk pueden enojarse, claro que lo bueno es que te cuidé muy bien y estarán orgullosos - monologó el pelirrojo.

Todo estaba en silencio, el pequeñito se aferró al carrito de la bebé y comenzó a retornar.

Unas voces ininteligibles se escucharon de pronto y una sombra surgió de la nada, Kotty quedó paralizado.

- ¡AAAAAhhh, el fantasma! - gritó.

El "espíritu digital" empezó a dar vueltas alrededor de Kotaro y Minagawa, eso provocó que el chicuelo se petrificara todavía más. Dentro de su cerebro apareció la tierna idea de ser responsable y cuidar a su primita.

Pudiendo moverse corrió hacia la carriola y con mucho esfuerzo, mezclado con la desesperación, sacó a la bebé y la acomodó en sus bracitos temblorosos.

- ¡Vete, vete fantasma! - ordenó mientras trataba de huir, la sombra lo seguía con mucho empeño.

Min Takaishi comenzó a llorar porque la aprensión de Kotaro le fue transmitida, abrazó a su primo con nervios y sus frescas e inocentes lágrimas fluyeron.

"Debo tranquilizarme o seguiré asustando a Min-chan... seguro es una broma, o tal vez el señor fantasma no pueda hacerme daño porque está en otra dimensión" trató de calmarse sin dejar de huir.

Se introdujo en el primer cuarto que halló, parecía un extraño mirador.

- No llores, Min-chan, parece que ya estamos a salvo.

Frente al vástago de Sora y Matt había una computadora, la máquina se encendió repentinamente. Kotty sintió que su corazón se aceleraba cada vez más, por instinto se aferró más a la nena que protegía.

"No se ha ido, no se ha ido, ¿Qué es lo que quiere de mí?" Su valentía no aguantó más, y comenzó a gritar:

- ¡Auxilio!, ¡El fantasma nos va a comer!, ¡Buaaaaa, buaaaaa!

En el monitor de la máquina embrujada, empezaron a llover datos digitales indescifrables; ráfagas de viento estrellaron la puerta, y Kotaro se acurrucó en la esquina izquierda, esperando lo peor.

- Vendrán a ayudarnos, ya lo verás primita.

La sombra apareció, se detuvo frente a los niños y comenzó a materializarse.

- ¡No puede ser!

Minagawa se había calmado, su carita irritada por el llanto se había iluminado de manera majestuosa, y una dulce y sana sonrisa se había formado en sus delgados labios rosa.

- ¡D..mon! - trató de decir la nena.

- ¿Tú hablas, Min-chan?, ¡Pero si estás muy chiquita!

- Dm, mo, mo, mon - repitió la bebé, haciendo gran esfuerzo.

- ¿MON? ¿D-Mon?, ¿Querrás decir "Demonio"?, ¡Ay no!, no digas eso, Min-chan... Yo te cuidaré, no te harán nada malo - añadió temblando.

La sombra se estaba volviendo un extraño ser de ojos verdes. Una especie de pañuelo cubría gran parte de su rostro y su vestimenta era parecida a la de un mago, rematando todo con un sombrero viejo de bruja, gastado y antiguo. Su cabello en gajos era naranja y se movía por un viento desconocido, lo que le producía a Kotty más intranquilidad todavía.

- ¿Eres un fantasma malo? - preguntó dudoso, el ser estaba frente a él y no le daba miedo - ¿Quién eres?, ¿Qué eres?, ¿Por qué nos asustas?, Osen dice que los espíritus se quedan en la Tierra cuando tienen cuentas pendientes.

- "Los he estado esperando" - dijo el 'fantasma' , acercándose. En sus manos traía un objeto dorado y lleno de signos, parecía un anillo gigante (era el aro mágico de Gatomon).

Llegó hasta los niños y les ofreció el aro amarillo.

- ¿Qué es eso?

Minagawa alzó sus manitas, y el aro mágico voló hacia ella como por obra del destino.

- ¡Increíble! - exclamó Kotty - pero... ¿Qué tal si esa cosas es mala para mi prima?, ¡Suelta eso, Min-chan!

La puerta se abrió de golpe, entonces Seiyuro y Mayumi entraron con rapidez.

- ¡Oh, Dios mío! - intervino la rubia, tapándose la boca por el susto. Un extraño ser amenazaba a su hermano y prima ante sus ojos.

Sei se adelantó y se interpuso entre el fantasma y los niños.

- ¿Quién pardiez eres tú y qué te propones hacer con MI familia? - rugió con coraje y actitud asidua.

- Primo Sei, él no parece malo-

- ¡Kotaro, ¿Cuántas veces te he dicho que no seas tan confiado con los extraños?! - reprendió Mayumi, muy nerviosa.

La niña se acercó e intentó tocar al inexpresivo espíritu, en efecto, era un fantasma. Retrocedió hasta toparse con la pared, sintió miedo, pero este se escabulló de pronto.
Seiyuro se tranquilizó, aflojó su cuerpo y suspiró.

- ¿Quién eres?, siento como si ya te conociera.

El muchacho notó que su hermanita traía un anillo gigante y raro.

- ¿Qué es eso, Min?

- Sei, Minagawa no sabe hablar.

- Es verdad, May. - entonces miró al testigo hablante - Kotaro, ¿Qué trae mi hermana?

- No sé, pero se lo dio el fantasma.

Takaishi entonces se dedicó a observar al individuo, su aspecto era anormal y sus ojos muy tristes; sintió deseos de comprender la situación.

- Por favor, no nos mires así - rogó May - ¡Dinos qué pretendes!... quizá podamos ayudarte.

Min pidió que su hermano mayor la cargara, este la recibió con ternura. El espectro se aclaró más y se dispuso a contestar.

- Perdón, quise hablar antes, pero sin Gatomon es más complicado - dijo recordando a su mejor amistad.

"¿Gatomon?, ¿Dónde he oído eso antes?" pensó Sei, poniendo mucha atención, ya no temía, y su ira se había escapado para volverse melancolía.

- "El tiempo ha pasado - empezó - más de un año, para ser exactos. Parte de sol sigue cubriéndolos, pero se han olvidado de un trozo muy importante, se han olvidado de un mundo que ya NO EXISTE; ¿Acaso no se dan cuenta de que con su olvido lo han destruido?"

- Yo no he destruido nada - interrumpió Kotty.

- "Y sin el Mundo Digital, ¿A dónde nos iríamos?, ¿Dónde viviríamos?"

- ¿Quiénes?, ¡Rayos, habla claro! - rezongó la chica Ishida, muy confundida.

- "Algunos están aquí y quieren venganza, están buscando hacer brillar las **tinieblas** ".

- ¡Las tinieblas! - gritó Seiyuro - Eso han dicho los atacantes, **Las tinieblas** ... esos seres... sí, debe ser eso.

- ¿Quieres decir que esos seres de los que habla son los que poseyeron a los atacantes de nuestros papás?, ¿Y cómo?, no entiendo - agregó May.

- Creo que por medio de las mariposas raras que ve Toshiro.

- "Deben apagar esa Maldad. La luz despide resplandores multicolores, que deberán hacerlos recordar, para poder nuestro mundo renovar, aunque yo ya no vaya ha estar..."

- ¿Cómo recordaremos? - preguntó May.

El espíritu apuntó el aro que traía Min, el objeto se iluminó y símbolos raros relucieron.

- Ya comprendo, hay que descifrar esa cosa.

- "Es hora de irme, niños elegidos" - dijo con ademán de despedida - "cuiden el aro de mi amiga, por favor, me costó mucho conseguirlo".

- ¡No te vayas, tenemos mucho qué preguntar! - pidió Kotty.

- "Por favor, salúdenme a Hikari, díganle que no se olvide de Gatomon".

- ¿A Hikari? - preguntó Sei frunciendo sus cejas doradas.

El débil cuerpo comenzó a desvanecerse.

- ¡Espera, ¿Quién eres?!

- "Soy Wizardmon, un digimon" - finalizó el espectro, que se fue con el viento.

- ¡D....mon! - se despidió Min.

- Y yo que creí que la magia era un cuento... - dijo Seiyuro Takaishi, cuando por fin pudo articular palabra.

--

El astro gigante ya estaba descendiendo por la rotación de la Tierra y la media tarde estaba a todo su esplendor.
Toshiro Yagami caminaba junto a Yuri, se sentía muy incómodo porque era su sombra la verdadera acompañante de la niña.

- Te lo ruego, rompe el hielo y háblame. Si te sientes enojada ¡Sólo dímelo!.

Al no oír respuesta Toshiro tembló involuntariamente.

- Por favor, respóndeme - pidió mirándola intensamente - sé que estás molesta, seguramente no tenías deseos de acompañarme.

- No es eso - aclaró Yuriko, tocándose la rosa blanca que su mamá le había regalado - Tu invitación indirecta sí me cayó de sorpresa, pero también me alegró la tarde... - hizo una pausa para elegir las palabras adecuadas - sin embargo ¿Por qué no me dices a dónde vamos y cuál es tu plan?. Me enfada que siendo parte de tu engaño no me digas el propósito.

- Está bien, te lo diré - dijo Toshiro, con deseos de cambiar la expresión de la cara de su amiga - ... Nunca quise ocultarlo, por algo te invité.

- Claro que no, me invitaste porque no tenías más remedio, la verdad es que no querías involucrar a nadie, ¿O me equivoco?. Si te ayudé fue porque te vi muy afligido y desesperado, Toshiro... sé que tienes algo en mente, por favor, dímelo - agregó dolida, no se comprendía a sí misma, lo más seguro es que estaba enojada porque no estaba teniendo una cita de verdad.

- Voy al periódico Odaiba a buscar información sobre Sasuke Toriyama.

- ¿Quién es ese sujeto?

- El que trató de matar a Takeru - respondió decidido.

Caminó hasta Yuri y le tomó la mano, ambos se ruborizaron y comenzaron a caminar juntos.

--
Era día sábado y las Oficinas estaban algo 'escuetas', el personal se limitaba a gente de intendencia y a algunas recepcionistas. Los niños se acercaron a la que parecía menos rígida.

- Buenas tardes, ¿Qué se les ofrece, jovencitos? - preguntó en tono de abuelita.

- Disculpe usted, señora.

- "Se-ño-rita", todavía soy "se-ño-ri-ta"

- Tiene usted razón, disculpe la descortesía, señorita.

- No hay cuidado muchacho, ahora prosigue, que estoy ocupada y no tengo tu tiempo.

- Eh... claro, lo que sucede es que estamos haciendo una investigación sobre los grandes periodistas de Odaiba.

- ¿Deberes en vacaciones de verano?, estamos a 3 de agosto.

- Vamos a cursos veraniegos de periodismo, señorita - ayudó Yuri.

- Ya veo. Pues lamento decirles que hoy no laboran todos nuestros reporteros.

- Hemos sacado mucha investigación en la biblioteca - interrumpió Toshi, educadamente - Nada más nos falta precisar los datos con una "entrevista", ¿Podría contestarme algunas cuestiones?

- Por supuesto que puedo, llevo muchos años trabajando aquí, sólo dense prisa, que ya casi llega mi hora de salida.

- ¿Qué me puede decir sobre Sasuke Toriyama?

- Que es un jefe mandón - renegó la señorita, una gota de sudor recorrió a los vástagos de Kari y Cody.

- Me refiero a su desempeño como director.

- Será cascarrabias, pero sabe hacer bien su trabajo, lleva muchos años aquí

- ¿Cuántos?

- Si fueran corridos, pues... unos 30

- ¿Quiere decir que su trabajo tuvo una interrupción?

- Sí, hace más o menos 17 años, ¿Qué no estuvieron investigando, niños?

- Hay archivos que son privados y requieren de clave, por eso la estamos interrogando.

- Entonces, si son privados, no debería informarlos.

Toshiro se sintió encerrado entre sus falacias.

- Por favor, es muy importante.

- Espera un momento Toshiro, mi padre me contó que hace casi 20 años, un grupo de terroristas llamados "Neo-nazi" atacaron Tokio, muchos de ellos fueron encarcelados, a lo mejor el Sr. Toriyama fue uno de ellos. - dijo Yuri, improvisando.

- Les recomiendo no andar de entrometidos - dijo la Señorita que se había puesto lívida. Sacó un álbum de su escritorio y prosiguió: - Miren, en este libro tengo nota de todos los reporteros que han trabajado aquí, busquen lo que quieran.

Algo decepcionados comenzaron a ojear.

- ¡Espera Yuri, regresa a la página anterior!

- ¿Qué sucede?, ¿Quién es esa mujer?

- Es Yoshisaki Yínbee - murmuró, bajando aún más la voz - ¿No sabes?, ella es la mamá de Seiyuro.

- ¡Vaya!

Toshi leyó con atención; una línea muy interesante decía lo siguiente: **Cineasta y espía secreta del periódico Odaiba... Casada con el novelista Takeru Takaishi, antiguo miembro de la sección editorial...**

"Entonces mi papá Takeru trabajó aquí" dedujo satisfecho.

- Oiga, señorita...

- Señorita Seki, por favor.

- ¿Conoce usted a Takeru Takaishi?

- ¡Oh, por supuesto!, era prácticamente un niño cuando trabajó aquí, ¿Qué tendría?, mmm, a lo mucho 20 años... Era un joven emprendedor muy apuest... responsable.

- Por lo visto le era simpático.

- Todos aquí lo queríamos mucho. Incluso el Señor Toriyama, con quien siempre tenía disputas, la verdad es que a mí siempre me dijo que era su mejor reportero, por eso no entendí cuando...

- ¿Cuándo qué? - al parecer la tipa estaba soltando los datos solita, el recuerdo de TK le era "muy" grato.

- Bueno, se cree que Takaishi y sus colegas descubrieron al jefe en la mafia de los Neo-nazi. Toriyama fue encarcelado y Takeru se retiró del periodismo para adentrarse en la literatura.

- ¡Excelente, muchas gracias!

- ¡Oh, niños! ¡Qué cosas me hacen decir!... miren, el señor Toriyama ha cambiado, se ha renovado.

- Quisiera hacer una cita con el señor Toriyama - pidió Toshiro.

- ¿Estás loco?, el Director de un Periódico no se ocupa de asuntos menores.

- Haga la cita a nombre de Takeru Takaishi, de preferencia para la próxima semana.

- ¿Qué?

- Takeru Takaishi es MI padre, y quiere que se realice dicha entrevista - dijo mostrando la fotografía de su padrastro.

La señorita Seki no se desmayó por puro milagro, temblorosamente hizo la cita y se la dio al niño, quien junto a Yuri, comenzó a evacuar el sitio.

- ¡Jovencito! - gritó la recepcionista.

- ¿Qué sucede, señorita Seki?

- Te pareces mucho a tu padre.

"Me temo que eso es imposible, debería conocer a Seiyuro"

--

Entraron al consultorio y Kaoru encendió la luz. Taiki Yagami, su paciente, corrió hacia un sillón y se sentó en él subiendo las piernas para estar más cómodo. La psicóloga sonrió ante tal muestra de confianza, Taik parecía ser un niño muy abierto.

- Me gusta más que papá no venga a las citas.

- Tu papá nada más te traerá y recogerá, Taik. Te aseguro que no va a intervenir, sólo hablé con él para informarme de cosas tuyas.

- ¿Cosas malas?

- Malas y buenas, nadie es perfecto.

- ¿Dijo más cosas malas que buenas?

- En realidad no me dijo casi cosas negativas.

- Menos mal - dijo Taiki, mirando ocioso todo el sitio - ¿Y qué tengo que hacer o decir?

- Bueno, antes que nada, quiero felicitarte por tu partido, eres muy buen jugador.

- ¿Lo cree?. La verdad es que nuestro equipo es el mejor, lástima que pasó ese incidente tan feo, ¡Tío Daisuke es muy bueno y no lo merecía!

- Tienes razón.

- ¿El árbitro estará loco?

- Habrá que ver - dijo la doctora con simpatía.

- Y yo, ¿Estoy loco?

- Taiki, no debes creer que estás aquí porque estás mal, la asesoría psicológica es necesaria en todos los seres humanos, tú eres muy valiente al venir aquí. Todos tenemos problemas, ¿No es así?

- Es cierto.

- ¿Y no te sientes contento cuando alguien te escucha y comprende?

- ¡Ya entiendo!, estoy aquí para que seas mi amiga - respondió muy seguro - los amigos hacen eso, te escuchan y ayudan.

- Pues sí, quiero ser tu amiga.

Entonces el chico se dio un golpecito en la frente que tomó a Kaoru por sorpresa.

- Yo sólo quiero parecer simpático, me gusta tener amigos y generalmente platico mucho... lo único que no haré, es hablar del asunto de mi madre, espero que no moleste con eso...

Quizás la doctora Takashima debía ir más lento.

- De acuerdo, Taik, ¿Sabes?, me gustaría que me hablaras de tus amigos.

Y el niño, olvidando la aprensión, comenzó a contar tantas cosas, que Kaoru tuvo que sonreír por ver en él tanta energía viva.

--

Yuriko Hida y Toshiro Sugiyama estaban de vuelta. Iban tomados de la mano y se lanzaban intensas miradas inocentes. La niña sostenía en su otra mano una paleta de chocolate con forma de corazón.

- Mi casa está muy cerca, puedo regresar sola.

- Te acompaño, ya anochece - dijo el hombrecito - por cierto, no me has dicho si te agradó la paleta. No sé si el chocolate te gusta, pero quiero compensarte porque me has ayudado mucho hoy, descubrimos muchas cosas, y... - paró de hablar al sentir la cercanía de Yuri.

- ¿Cuándo estás nervioso hablas mucho?

- A veces...

- Toshi, ¿Por qué la paleta tiene forma de corazón?

Al joven de trece años le sudaron las manos y quedó mudo. Yuri guardó silencio unos instantes, esperando respuesta.

- Si no quieres, no me lo digas.

Siguieron caminando, la casa de Iori esta ahora frente a ellos. El chico le soltó la mano a Yuriko, y dijo, muy apenado:

- Te di la paleta en forma de corazón porque me gustas mucho, Yuri... pero eso ya lo había dicho antes ¿Recuerdas?. No hablo mucho de estos temas, son incómodos y siento que intento saltarme etapas, a veces tengo ganas de olvidar de mi edad y pedirte cosas, como citas o besos... pero luego pienso que es inadecuado, para eso hay tiempo, y...

Los ademanes desesperados de Toshi hicieron sonreír a Yuri, suspiró emocionada por las declaraciones indirectas del chico. Normalmente era muy seria, pero su amigo la cambiaba. Se acercó a Toshiro y le besó fugazmente la mejilla, para callarlo.

- Entremos a la casa, te invito una taza de te. - ofreció contenta, su hipnotizado enamorado la siguió.

Yuri se introdujo a su aposento y anunció su llegada. Adentro todo era oscuridad y a lo lejos se oía un llanto acompañado de leves gemidos dolientes. Toshiro sintió una punzada en el pecho, encendió la luz del sitio y retrocedió horrorizado por el cuadro terrorífico que vio. Yuriko ahogó un grito y quedó estática viendo con su esmeralda mirada el cuerpo sangrante y tieso de su madre, Hiromi Hida. Con terror se aferró a la rosa que le había dado su progenitora y rodó sus ojos hasta Cody, su padre, que como zombie estaba hincado cerca del cadáver... el hombre pronunciaba lamentos llenos de impotencia y culpabilidad.

Iori alzó su vista y se topó con los niños, apretó los puños y lloró más fuerte, para luego decir, con voz muerta:

- ¡Querida Yuri, perdóname!,Yo la maté.

Lo siguiente que escuchó Toshi fue el ruido seco que provocó su amiga al desmayarse. Sin saber qué hacer, apretó los puños y dijo con pesar:

- Las mariposas malignas, fueron ellas.

--*--*--
Fin del capítulo 4
--*--*--

NOTAS finales DE la AUTORA: ¿Qué les pareció?, sí, ya sé ¡Muy largo!, pero al menos tomen en cuenta que la lectura fue rápida, además, las cosas se están poniendo muy interesantes, ¿Cómo apareció Wizardmon?, ¿Podrán descifrar los datos del Anillo mágico de Tailmon?, ¿Habrá muerto la mamá de Yuri? (Creo que esta vez les tocó sufrir a los Hida, pobre Cody...). Si se fijaron, conecté "En fuga..." con este fic por medio de Toriyama, me gusta hacer ese tipo de conexiones... bueno, tampoco es mi intención hacer notas largas, sólo les ruego que no se olviden del Review!!!
¡Hasta pronto y gracias por leer!.