--*--*
NOTAS iniciales DE la AUTORA: /04-06-02/, Aquí les traigo el quinto capítulo. Me da mucho gusto que sigan leyendo mi historia, les prometo que cada vez se pondrá mejor. Este capítulo también es algo inesperado, espero les guste.
*--*--


MEMORIAS borradas

Por CieloCriss


Capítulo 5 **La Semilla de la Oscuridad**


- Déjame ir.

- Ya sabes que no puedo.

- ¿Por qué?, te he dicho todo lo que pasó, ¡Deja de torturarme!, ¡Soy culpable!

- Sabes que no.

- ¿No confías en mi palabra?, me decepcionas, creí que éramos amigos.

- El que me decepciona eres tú, ¿Qué no me puedes decir la verdad?, lo cierto es que no confías en tu argumento... y por supuesto que somos amigos, por eso no voy a dejar que te pudras en prisión siendo inocente.

- Ken, por favor, no tienes idea de lo difícil que es esto...

- Iori, sólo sé una cosa: No voy a mandarte a la celda, primero tienes que dar una declaración creíble, ¿Comprendes?, sí, claro que entiendes, eres abogado; por eso es desesperante estar aquí sin que digas nada claro.

- Yo le disparé, Ken - dijo el hombre de cabello castaño y ojos verdes irritados - ¡Yo la maté!...

- No está muerta.

- Pero es como si lo estuviera, ¿Qué más quieres que diga?, ¿El porqué?

Ken Ichijouji se exaltó y con precisión cacheteó la mejilla de Cody, éste bajó la cabeza y comenzó a llorar en silencio.

- Cody... di la verdad, hazlo por tu hija, ¿Tienes idea de lo que Yuriko está sufriendo?, su madre está moribunda y su padre encerrado por voluntad propia, ¿Quieres que tu hija crea que eres el asesino de su mamá?, ¿Eso es lo que buscas? .

- No merezco que Yuri me crea inocente...

- ¡Pero lo eres! ¡Eres inocente!... ¿Vas a seguir mintiendo?, pues te aviso que no servirá de nada. Las pruebas demuestran que tú ni siquiera tocaste la pistola; el disparo en tu hombro fue hecho por Hiromi... ella quería matarte, ¿No es así?, tú la tomaste de los brazos para evitar que te siguiera acosando, y fue ahí cuando sucedió el accidente, ¿O me equivoco?, La justicia podrá ser ciega, Cody, pero yo no. - terminó Ken, poniéndose de pie y saliendo del salón de interrogatorios.

Iori Hida alzó la mirada hacia su amigo "Es que no lo entiendes..." susurró desganado, volviendo a agachar la cabeza, para derramar más llanto.

La puerta volvió a abrirse de golpe, el abogado Hida creyó que serían los guardias para llevarlo a su celda, pero se equivocó, su amiga Miyako había entrado al "recinto".

La mujer entró decidida hasta llegar a Cody, estrelló su mano en la mesa e hizo temblar al mueble.

Hubo un largo silencio en el que ambos se quedaron mirando fijamente, quizá esperaban que el contrario empezara ha hablar.
Yolei Ichijouji sacó de su saco una grabadora, la puso sobre la mesa y se sentó.

- ¿Quieres grabar lo que te diga? - preguntó Hida, muy melancólico.

- No, quiero que escuches lo que grabé - dijo la morada señora, mientras dejaba escapar algunos quejidos incomprensibles - Ken dice que no debería hacer esto, aunque como te conozco, sé que es la única manera de hacerte entrar en razón.

- Nadie necesita esforzarse por mí...

- ¡Uyyy!, ¡eres un terco! - rugió la simpática mujer. Con desespero agarró la mini-grabadora y le puso **play** .

Cody comenzó a escuchar, y se le estremeció la piel, era el llanto de su hija el que se oía. En los doce años que llevaba de ser padre, jamás había oído tanto dolor en la vocecita dulce de su Yuriko.

"Padre..." se oía entre llantos "No me dejes sola, por favor... yo sé... que eres incapaz de hacer algo malo... ¡Tu amas a mi mamá y no la heriste !... por favor, no me dejes, no te quedes en un lugar donde que no perteneces... ¡Papá... yo te necesito... te quiero!" después de eso se escucharon suspiros ahogados y temblorosos gimoteos ininteligibles.

- ¡Apaga eso!

- Yuri quería que lo oyeras, trató de verse tranquila cuando lo grabamos, pero está desesperada; ha estado llorando desde el incidente, no puede ni ponerse de pie, necesita a su padre con ella...

- ¿Quieres decir que está enferma?, ¿Le pasó algo? - cuestionó desesperado, tomando a su mejor amiga de los hombros - ¡dime, Yolei!

- Cuando le dieron la noticia de que Hiromi estaba en coma se puso muy mal, Joe le administró un calmante y debido a sus desmayos está en reposo, claro que igualmente triste... no deja de llorar y preguntar por ti; tratamos de ocultarle que te entregaste a la policía, pero desgraciadamente no pudimos engañarla... Cody, piensa en Yuri, te necesita, al fin de cuentas no has hecho nada malo... estoy segura de que Hiromi se recompondrá y...

- ¿Se canceló la Reunión por mi culpa?

- ¿Qué demonios importa eso?

- Nada más preguntaba - dijo dejando de llorar y mirando con seriedad el ambiente - porque... talvez...

- ¿Talvez qué?

- Talvez esté equivocado al estar aquí.

- ¡Eso es!, ¡Arriba esos ánimos!... ya sabía yo que no podías ser tan inconsciente.

- Hiromi estaba muy feliz ese día... Me dijo que Yuri había salido a pasear con Toshiro y que estaban teniendo una cita - dijo de pronto el menor de los elegidos -; yo me encelé un poco, pero no había porqué escandalizar por un paseo de una niña de doce años con uno de sus amigos, ¿verdad?... sacamos el tema de que nuestra hija había crecido, y Hiromi propuso que tuviéramos otro bebé...

Miyako se acercó a su amigo del alma, al niño de ojos verdes que fue su vecino por tanto tiempo. El cariño que le tenía a Hida era especial, lo consideraba como el hermano menor que nunca tuvo (todos sus hermanos eran mayores). Le dio unas palmaditas de ánimo en la espalda y siguió escuchando /además le había puesto **rec** a la mini-grabadora sin que el "acusado" se diera cuenta; por supuesto que la anteojuda no dejaría a Cody en la cárcel ni un día más/.

- Y de pronto... de pronto se volvió siniestra...

- ¿Qué dices?, ¿Hiromi?

- Cambió de personalidad como si la hubiera poseído algún espíritu maligno; - explicó Cody, recordando con pesar todas esas imágenes - me atacó espontáneamente y más tarde corrió al despacho... debí darme cuenta de que iba por la pistola pero aún estaba muy desconcertado, ¿Cómo era que primero me hablaba de un nuevo bebé y luego quería matarme?, no lo podía creer, por otra parte ella sería incapaz de hacer una broma de mal gusto lastimándome... - se calló de pronto, y comenzó a tiritar como si hiciera frío - Lo siguiente que sentí fue el rozón que me dio la bala en el hombro y su cercanía malévola, ¡Era como si no fuera ella!... intenté detenerla, quería matarme, corrí sin pensarlo, le desvié el disparo moviéndole las manos y se dio a ella misma, justo aquí, en el pecho - dijo tocándose el centro del pecho con mucho amor - y cayó al suelo... estaba consciente, y su mirada había vuelto a ser la de siempre, la de la mujer que amo... me pidió perdón y se fue, ¡se fue! .

- Está viva, Cody. No lo olvides.

- Cuando era niño no lloré tanto por la muerte de mi padre porque me hicieron creer que iba a regresar... Hiromi va a morir porque se despidió de mí.

Ahora la esposa de Ken no supo qué decir, se inclinó hacia Cody y le dio un fraternal abrazo.

- No te atormentes, todo se resolverá, lo importante ahora es que no debes dejar solita a tu hija.

- ¿Y si no puedo mirarla a los ojos?, sé que dicen que se parece a mí, aunque... la verdad es que Yuriko es igual a su madre.

- Ya, tranquilo, tus amigos siempre estarán contigo, no lo olvides... todos estamos muy preocupados por ti.

- Gracias... ehh, Miyako.

- ¿Sucede algo?

- Quiero que hagan esa Reunión, creo que la actitud de mi mujer se asemejó a la del árbitro.

- ¿A qué te refieres?

- A que mencionó que acabaría conmigo, con mi armadillo dorado y que haría brillar a la Oscuridad o algo así... es que Izzy me dijo que eso les dijeron a TK y a Davis en sus recientes ataques...

- Esto es un misterio, estoy segura - entonces le sonrió a la sinceridad sabia - Cody, gracias por abrirme tu corazón, ¡Por fin rompimos tu terquedad!, Ken sabía que lo lograría.

--

Zetaro Ichijouji se dirigió al escritorio de su habitación y agarró un fólder, con desgano sacó de la carpeta varios dibujos. Suspiró y los observó muy nostálgico, alzó el último que había hecho y sonrió de una manera inesperada, parecía un gesto irónico.

Por alguna extraña razón aquel tierno niño estaba muy desanimado, los hechos recientes eran escalofriantes, sin embargo, lo que él tenía era algo muy diferente. Su pequeño hermanito entró a la habitación.

- ¿Qué sucede, Satoru? - preguntó de manera seca, muy diferente a la del Zet normal - Ahhh, ya veo... lo que quieres es jugar, ¿No es así?

- ¡ TI ! - gritó Sato-kun, alzando una pelota para proponer su juego.

- Lo siento hermano, ahora estoy MUY ocupado, ¿Comprendes? - explicó mientras se tiraba en la alfombra y seguía viendo sus dibujos.

Satoru clavó su mirada en todos esos exóticos dibujos; los colores que poseían y las extrañas formas que dibujaba Zet le llamaron la atención de un modo impresionante, y mientras su consanguíneo se entretenía viendo uno sólo, comenzó a tocar, tomar y maltratar a los otros.

Zetaro estaba muy melancólico y seguía viendo fijamente ese dibujo, no se daba cuenta de la acción de su consanguíneo.

- ¿Sabes, Satoru?, Ben tiene razón... soy muy, pero muy infantil, ¡Tengo 10 años y actúo como un chiquillo! - argumentó sin voltear a ver a su interlocutor bebé - ¿Cómo se me ocurrió que con este dibujo podría animar a Yuri?, ¡Es estúpido!... por eso Osen no me presta la atención que quiero, por eso Kurumi tiene novio y no puedo encelarme... soy muy débil, Sato-kun... no debo ser así, eso está mal, muy mal. - El mediano Ichijouji estaba demasiado deprimido, se sentía inútil e ingenuo, eso le molestaba demasiado. - Pero esto se acabó, de ahora en adelante voy a cambiar, seré una persona fuerte, ruda e interesante, ¿Te enteras?, ¡Zetaro Ichijouji es un niño nuevo!.

Zetaro se puso de pie, se limpió las lágrimas y volteó hacia su hermanito.

- ¡¡¡SATORU!!! - gritó con voz áspera e iracunda. El lindo bebé de casi tres años había aprovechado el discurso de su hermano para destruir los dibujos. - ¡¿Qué demonios hiciste con mis dibujos?!, ¡¿Cómo te atreviste!?.

Se llevó las manos a la cabeza y muchas cosas comenzaron a darle vuelta, eso provocó que se mareara. Jamás en la vida le había gritado a su hermano, nunca antes había rezongado por sus travesuras, pero sobre todo, en ninguna otra ocasión había perdido el control de su paciencia.

Satoru se puso a llorar por el susto.

- ¡Buaaaaaaaaaaa! ¡Buaaaaa!, Hedmano malo.

- ¡Cállate!, ¡no llores!... Oh, diablos, Satoru... ¿Por qué lo hiciste?, ¡No tienes idea de lo mucho que apreciaba a mis dibujos!, ¡Nunca te lo perdonaré!

Kurumi se introdujo al cuarto de sus hermanos al oír el llanto de Satoru, sus padres habían salido y ella era la encargada de la casa hasta que Hikari pasara por ellos.

- Zetaro, ¿Qué sucedió aquí? - interrogó asustada al ver a Satoru en pleno drama, pataleando en la alfombra y desparramando pedazos de papel con dibujos en forma de rompecabezas - ¿Qué pasó con Sato-kun?, ¿Por qué llora?

- Porque le grite.

- ¿Tú?

- Rompió mis dibujos, nunca lo perdonaré.

- ¡Es sólo un bebé!

- No me importa... ¡Mejor no opines!, te la pasas con tu amado novio y no tienes derecho a opinar sobre mi vida - exclamó exaltado, saliendo del cuarto con rapidez.

- ¿ZET?, ¿Estás bien?, nunca me habías hablado así - dijo la hermana mayor muy asustada, el comportamiento de Zetaro asombraba a cualquiera.

A continuación escuchó que su hermano estrelló la puerta de su aposento.

- ¡Hey, no te puedes ir!, ¡Tía Hikari pasará por ustedes en unos minutos!, ¡Zetaro, espera!, ¡Sabes que tengo una cita y no puedo faltar! - reprendió tratando de alcanzarlo, sus esfuerzos fueron en vano, el chico se había ido.

Kurumi movió la cabeza para despejar su turbación, regresó con Satoru y se inclinó hasta el niño.

- Ya, no llores Sato... los niños grandes no lo hacen...

- Tet malo, Tet malo - renegó el bebé (Con Tet quiere decir Zet).

- No, Zet no es malo - aclaró - ; lo que pasa es que rompiste sus dibujos, ¿Comprendes?, a él le gustaban y los has roto, por eso se enojó. ¡Eso no se hace, Satoru!.

- ¿Tatodu malo?

- No, Satoru es muy bueno, Zet también, ¡Aunque la más buena de todos es Kurumi!.

El pequeño Ichijouji se calmó y sin que nadie le dijera nada comenzó a recoger los restos que antiguamente fueron obras de arte.

- Increíble... estos dibujos debieron estar impresionantes - opinó Kurumi al ver parte de una especie de águila con ojos azules.

La puerta sonó y corrió a abrir, seguro era Zetaro.

- Ehhh, ¡Zetaro, sabía que regresarías! - pero Kurumi debió fijarse mejor, ya que resultó ser Kari.

- Hola Kurumi - saludó la esposa de Takeru - ¿Qué sucede?, ¿No están listos tus hermanitos?

- Errrr... lo que pasa es que...

- Los llevaré con Mimi, ella los cuidará. ¡Adivina!, tengo buenas noticias.

- ¡Pásele por favor, Tía Kari! - pidió la adolescente con nerviosismo - Le traeré un té mientras me cuenta las novedades.

- Me temo que no hay tiempo, Kurumi - explicó - Cody ha salido libre, se descubrió la verdad...

- ¡Ahhh!, ¡Yuri va a ponerse muy feliz!, desde ayer su vida es un tormento, y... ¡Upss!, discúlpeme, la interrumpí, ¡Qué descortés soy! - se reclamó reverenciando con desesperación, las palabras de Zetaro seguían perturbando a su mente.

- Te ves muy acongojada, ¿Está todo bien?. - La anteojuda hija de Yolei no respondió, entonces Hikari prosiguió - El caso es que Iori pidió que nos reuniéramos urgentemente, por eso tendré que llevarlos con Mimi, ya que ella no podrá salir por el reposo del embarazo.

- Ya veo...

- ¿Y tus hermanitos?, ¿Están listos? - preguntó Kari, algo ansiosa - Recuerda que llevo prisa.

Satoru salió de la nada y corrió a los brazos de Kari, en sus pequeñas manitas traía pedazos de dibujos y se los mostró a la mujer.

- ¿Qué es esto?

- Eran los dibujos de Zet, pero Satoru los acaba de romper - explicó la dama Ichijouji.

Hikari desplegó el arrugado cuarto de hoja y se asombró mucho al ver a un ángel rosa muy hermoso. Las piernas le temblaron y tomó asiento sin perderle la vista a la ilustración.

- Es un ángel... ¿De verdad es un dibujo de Zetaro?

- Sí, últimamente ha estado dibujando mucho, pero ya va de un año para acá que no nos deja ver sus obras; son extrañas, ¿verdad?

- Son sorprendentes - dijo Kari, guardando celosamente el trozo de dibujo como si fuera un tesoro (es que ese ángel se parecía a Angewomon) - ¿Dónde está él?

Kurumi se estremeció un poco y bajó la mirada.

- No sé. - respondió de forma preocupada - Se enojó con Satoru por lo de los dibujos y salió corriendo sin decir nada.

- Posiblemente se adelantó - expuso Kari.

- A lo mejor... Yo... - entonces su voz se quebró - nunca había visto a mi hermano tan molesto, me afectó mucho... dijo cosas que el Zet de siempre no diría; ¿No se trata de la adolescencia?, ¿O sí?

- Posiblemente, Kurumi. - dijo Hikari, luego intentó despreocupar a la chica - No te preocupes, Zetaro es un niño muy consciente y estoy segura de que estará en casa de Izzy, ¿Nos vamos?

- De acuerdo.

--

Zetaro dejó que la ira lo guiara y sin darse cuenta llegó hasta el parque cercano a su hogar. Suspiró de manera desesperada e intentó calmarse. A lo lejos había muchos niños gozando con la soleada tarde, entre todos ellos observó a Ben y Taiki patear el balón, al parecer jugaban muy entretenidos.
A veces se sentía excluido de todos esos juegos, en primera no podía entrar al equipo futbolero de tío Daisuke por no tener 11 años y en segunda sus amigos lo consideraban infantil. Normalmente no se deprimía por eso y comprendía que las personas eran diferentes, pero hoy, su reacción era muy contradictoria.

Corrió hacia ellos con mucha velocidad, se les atravesó e inesperadamente pateó la pelota hacia la calle; el objeto explotó al ser machucado por un vehículo. Después de eso sonrió y se alejó sin responder a las cuestiones y los reclamos de sus "amigos".

- ¿Qué demonios le pasa a ese insecto?, ¡Lo voy a hacer añicos en cuanto lo atrape! - rugió Ben, comenzando a perseguirlo.

"¿Será posible que ese niño haya sido Zet?" pensó Taiki, muy consternado.

- ¡Espera Ben, talvez haya una explicación! - agregó siguiendo a su camarada.

Zetaro se alejó lo suficiente y se escondió tras unos arbustos. Vio como los chicos lo pasaban de largo.

Una sonrisa lo acogía "Así será el nuevo Zetaro, rudo y muy travieso" se dijo decidido. Muy dentro su alma sentía una pesadez anormal, le costaba respirar y sus movimientos eran más bruscos.

- ¿Te sientes muy solo? - escuchó de repente. Sintió miedo y miró a su alrededor - ¿Verdad que nadie te comprende?... ¿Sabes por qué?... porque nadie te quiere, Ichijouji, nadie te entiende, y sobre todo, a nadie le importas.

- ¿Quién eres?, ¡No te escondas! - rogó de nuevo, iracundo - ¡No estén jugando, Ben y Taik!, sé que son ustedes.

- Te equivocas, soy yo, y mi voz es femenina. Tus amigos no saben fingir bien voces como la mía.

Zet intentó irse, fuera lo que fuese, era mejor alejarse. Sus tensas facciones se llenaron de temor y su mirada, azul marino, volvió a enternecerse.
Al momento de comenzar a caminar, alguien lo cogió del brazo.

- No te irás, Ichijouji. Yo puedo darte todo lo que necesitas para que nadie te pisoteé.

Ahora el chico morado pudo ver a su interlocutor. Era una mujer alta y de piel muy pálida, como la de un cadáver; usaba anteojos oscuros y su ropa era roja, extravagante y muy escalofriante. Su cabello blanco debía ser producto de algún tinte, pero a Zet le pareció natural; y el sombrero de la tipa, también escarlata, era parecido al que usaban los colonos norteamericanos en el día de Gracias.

- ¡Suélteme! - exigió - Yo no necesito su ayuda, puedo lograr lo que yo quiera estando solo...

- ¿Acaso no serás dócil como tu papá?, es verdad, él sufría más que tú en aquél entonces, por eso no es lo mismo. Tendré que obligarte, ¡Hazlo ahora!

Tras el grito de la mujer, un raro hombre salió de la nada y atacó a Zetaro. El chico gritó al ver a aquél monstruo-momia lleno de vendas sueltas y risa macabra... para el hijo de Ken y Miyako, el mundo dejó de existir y se desvaneció.

- Misión cumplida, Mummymon.

- ¿Estás segura de que era él, Arukerimon?

- Por supuesto, es igual a su papá - dijo la mujer araña - Regresemos con el Amo, con el gran señor que nos resucitó...

- Oye, ¿Y lo logrará?

- Claro que sí, Zetaro Ichijouji será como su padre y reconstruirá el Mundo de las Tinieblas gracias a la **Semilla de la Oscuridad** que le hemos plantado.

Esos seres se volvieron sombras que huyeron o desaparecieron.

--

En el mismo parque Kyosuke Motomiya esperaba impaciente a sus citados, a cada instante miraba el reloj con desesperación.
"Uy sí, y luego dicen que yo soy el impuntual" pensó irónico mientras le daba vuelo al juego y se columpiaba en el +sube y baja+ como si tuviera un compañero al otro lado.

- ¡Ea, Kyo!, a Kurumi no le gustan los niños bobos, ¿lo sabías?, ¿Qué pensaría si te viera haciendo tan humillante acto?

- Sei, deja de molestarlo - censuró Toshiro, saludando a Kyosuke y sentándose al otro lado de la +tranca-palanca+ - hemos venido aquí para hablar de cosas serias, no de niñas.

- Entonces supongo que no me quieres hablar de tu cita con Yuri, ¿Verdad?

Seiyuro se alejó un poco de los chicos y desapareció su cálida sonrisa. Sus mejores amigos dejaron el juego atrás y lo siguieron.

- ¿Qué sucede, Seiyuro?, Mira, si es por la cita que tuve y no te avisé, te juro que fue por una razón.

- Toshi, no me des explicaciones de eso. Lo que hagas con ella no es asunto mío. - dijo medio dolido, como si en verdad Yuriko Hida le gustara - Y además la pobrecita Yuri no la está pasando nada bien con lo de sus papás.

- El tío Cody ya salió libre y su mamá se recuperará - animó Kyosuke, sintiéndose incómodo.

- Como sea, chicos, necesito hablarles - siguió el hijo de TK - ; mis primos y yo decidimos citarlos sólo a ustedes y yo soy el encargado de comunicarles las cosas.

- ¿May y Kotty?, ahora sí que me asustas, ¿Qué clase de secreto puedes tener con tus primitos que no hayas compartido con nosotros?

- Bueno, tengo muchas sorpresas, Kyo - dijo Sei, riendo fugazmente mientras hurgaba las bolsas de su pantalón.

Los hijos de Matt y Sora aparecieron entre el pasto, venían corriendo y muy agitados.

- ¡Perdón por llegar tarde! - se disculpó May, Kotty saludó con su mano.

- No hay problema, iba a empezar sin ustedes, primos - dijo el rubio Takaishi - ; de hecho estaba por decirles que...

- ¡Que vimos al fantasma Wizardmon y nos dio un regalo! - gritó Kotaro.

- ¡Kotty!, déjame decirlo, ¿Ok? - pidió Sei, comenzando ha hablar.


Kyo y Toshiro escucharon el relato al principio con escepticismo, pero terminaron angustiados al ver la seriedad impresa en Sei y la relación que éste hizo de los hechos.

- Quiero ver ese aro mágico, o lo que sea - pidió Toshiro, con rapidez.

- De acuerdo, lo estoy buscando... ¡Ah, por cierto!, me olvidé de algo: ese tal "Wizardmon", conocía a mamá-Kari.

- ¿Qué dices? - Toshiro se exaltó y tomó a su coetáneo de la camisa.

- ¡Es verdad!, dijo: Díganle a Hikari que no se olvide de Gatomon. - ayudó May, algo tensa por ver a Toshiro tan alterado.

Seiyuro se zafó de Toshi y mostró el anillo amarillo.

El canelo miró el objeto con detenimiento, lo sujetó firmemente y comenzó a temblar, sabrá Dios qué cosas pasaron por su cerebro, lo soltó inmediatamente y se puso pálido.

- Entonces, - habló Kyo, sin notar la turbación del niño de la Luz - y en conclusión... hay seres raros en forma de mariposas que según un mago raro se meten en cuerpos y los poseen para atacar a nuestros padres, matarlos y hacer brillar las tinieblas... ¿No?, suena como a serie de ciencia ficción.

- ¡Es la realidad! - insistió Sei, mirando a su hermano del alma - , los llamé porque de alguna manera son los involucrados... atacaron a mi papá, a tío Matt, a tío Davis y mencionaron a tu mamá, Toshi.

- Y si mis presentimientos no fallan, el Sr. Hida también fue atacado de manera similar - replicó con voz queda, tratando de recuperar la frialdad.

- ¿Pero cómo impedir que los hieran?, ¿Cómo?, y además no sabemos a quién más van a atacar, y sobre todo Porqué, ¡qué frustración!

- Ya, Kyo, todo saldrá bien -dijo ingenuamente Kotty.

- Como el pelirrojín diga - replicó Kyo, con simpatía.

Antes de que siguieran dialogando, aparecieron Ben y Taik, los niños antiguamente perseguían a Zetaro, ¿Recuerdan?

- ¡Hola!, ¿Por qué todos tan seriecitos? - saludó sarcásticamente Ben - y tú May, ¿No se supone que deberías estar con nosotros jugando soccer?

- Euup... estaba retrasada - improvisó, todavía no decidían informar a los demás de lo sucedido - , y cuando venía me encontré con los chicos.

- Estábamos hablando de Wizardd... - Kotty se tapó la boca.

- De que +mago+ en inglés es +Wizard+ - dijo Kyo, riendo como loco.

- ¡Pues qué estupidez! - dijo Ben - parece que no tienen nada mejor que hacer... no me extraña, el intelecto de los insectos nunca ha sido muy notable.

- Como sea, Ben - dijo Taik - , de todas maneras no podremos jugar.

- ¿Por qué? - preguntó May.

- El animal de Zetaro enloqueció - dijo Benjamín Tachikawa - ¿Saben lo que el bestia hizo?, nos hurtó el balón e hizo que una auto-nave lo destruyera... ¡Pero deja que lo atrape!

- ¿Zetaro hizo eso? - gritaron en coro todos los niños.

- Sí, ¿no les digo?, ¡Enloqueció!. Taiki y yo lo buscamos.

- ¿Por qué no lo buscamos todos?, a lo mejor está en problemas - sugirió Taik, el hijo de Tai.

Los cómplices del aro mágico tuvieron que acceder a ir.

- Sei... después de que hallemos a Zet, necesito hablar contigo de algo muy importante - le susurró Toshi al oído.
--

Mimi Tachikawa suspiró y acarició su agrandado vientre, acto seguido engulló un panecillo y terminó de acomodar unos aperitivos para los niños.

- Jimmy, estoy segura de que estos bocadillos animarán a los chicos, ¿No crees? - le habló al bebé que estaba dentro de ella, sonrió imaginando lo lindo que sería tenerlo en sus brazos en menos de un mes.

Caminó hacia la Sala de Televisión.

- ¡Niños, les traje galletas! - ofreció con simpatía la esposa de Izzy.

Doguen alzó la cabeza del concentrado partido de ajedrez japonés que jugaba con Osen.

- Muchas gracias, Señora Izumi - expresó metiéndose en la boca tres galletas a la vez.

- ¿Pero qué pasó, Doguen?, para ti soy la tía Mimi, no lo olvides... Ay, ya estás como el Superior Jyou.

- ¡Oh, por supuesto... yommm, yommm... disculpe!, las galletas están deliciosas; por cierto, ¿Tiene noticias de Yuri y sus papás?

- Izzy dice que las cosas referentes a Hiromi siguen igual, pero parece que Yuri ya está mejor, además, Cody salió de prisión.

- Espero que las cosas sigan mejorando - opinó Osen, sin quitar la vista de su juego de ajedrez - Por cierto, Superior Doguen: ¡Jaque!

- ¿Quééé?, vaya, no me lo esperaba - se escandalizó Doguen, olvidando la conversación con la "madre" de su rival de ajedrez.

El timbre sonó y la encinta dama se apresuró a abrir, sabía que era Hikari con los niños Ichijouji.

- Kari, qué bueno que llegas, acabo de hornear unas galletas. Quiero que se las lleves a los demás para que coman rico.

- Ehhh, Mimi, nos reuniremos y comeremos en el restaurante matriz de Daisuke - Mimi entristeció su rostro, Hikari recordó que las mujeres embarazadas suelen ser sensibles - ¡pero con mucho gusto las llevo!, jeje, a Koushiro le agradará comerlas.

Mimi sonrió y quedó complacida, las dos señoras entraron a la cocina, parecían platicar de la famosa junta entre amigos; Kurumi y Satoru se dirigieron a la habitación de Osen, donde ésta jugaba ajedrez con el miope Kido.

- Hola Kurumi-san - saludó Osen con mucho ánimo mientras el pobre Doguen sudaba ante el tablero.

La mayor Ichijouji miró con desespero la habitación.

- ¿Y Zetaro?

- ¿De qué hablas?, Zet no ha venido - dijo Doguen, desviando el jaque con los ojos negros brillando a todo su esplendor, su movimiento fue hábil.

- ¡Ay no!, ¿Qué voy ha hacer? - gritó Kurumi, mientras comenzaba a danzar de un lado para el otro - ; no puedo irme con Matsuo sin saber qué hizo el inconsciente, ¡Uy, Zet se las verá conmigo!

- ¿Qué sucede, Kurumi-san? - preguntó Osen, moviendo de nuevo y amenazando otra vez al juego de Doguen

Kurumi estaba algo histérica y comenzó a contar la historia acontecida, al finalizar expiró como si estuviera a punto de morir.

- Cuando Zet está triste, siempre acude a un lugar, yo sé cuál es. - animó Osen - Ve a tu cita con ¿Cómo se llama?

- Matsuo.

- Ah, sí, Matsuo - siguió Osen - El Superior Doguen y yo iremos por Zetaro, ¿verdad?

- ¡Claro, claro, claro!, es que este juego está **Muy** aburrido.

- Lo que pasa es que estás perdiendo, Doguen. - rió Kurumi - Eso sí, les agradezco que vayan por el desconsiderado de Zet.

- Es comprensible su actitud, Zetaro adora sus dibujos; - replicó Osen, poniéndose de pie - en un momento regreso, iré a tomarme la medicina.

Osen entró al baño y sacó su inhalador de una cajita, lo miró por unos instantes y roció el espejo con la medicina en vez de ingerirla.

- Ya no te necesito, medicina estúpida - dijo al notar limpio sus pulmones, la niña creía ser capaz de luchar contra su enfermedad.

Acto seguido los niños pidieron permiso para salir a buscar a Zet, Kurumi se largó con su novio y Hikari se fue a la "junta".

Mimi cerró la puerta, llegó hasta Minagawa y Satoru, y se sentó con ellos.

- ¿Qué les parece si les cuento un cuento? - sugirió - Bobby y yo nos sabemos muchos.

Acomodó el libro infantil en su barriga gigante y comenzó a leer.

Mimi tenía la costumbre de cambiarle de nombre a su bebé tres veces al día para hacer rabiar a Koushiro, pero estaba tan impuesta a eso, que sin Izzy seguía empleando ese método.

--

Su reluciente cabellera negra azabache lucía como una amenaza andante, sus ojos eran grises y desafiantes, y su mirada, algo sarcástica. Ese joven de posibles 16 años caminaba con arrogancia, como si el mundo debiera arrodillarse ante él. Se inclinó para sacudir el polvo de sus pantalones y sonrió al notar que dentro de estos traía una dotación de marihuana. Todos sus esfuerzos por soportar a la cursi de su noviecita habían valido la pena y hoy la invitaría a fumar, ¿Por qué no habría de aceptar Kurumi si lo amaba tanto?.

Matsuo Minomoto, se distrajo mirando a una mujer pasar, analizó la figura curvilínea de la susodicha y sonrió suciamente. Siguió caminando.

- A ti te estaba buscando - se escuchó de repente.

Bajó la cabeza al oír la voz infantil, y se topó con su "cuñadito". Zetaro Ichijouji lucía tremendamente mal, sus ojos parecía mucho más pequeños y sus pupilas más que dilatarse, se habían achicado; su aspecto era terrible.

- Eres uno de los hermanitos de Kurumi - dijo secamente - ¿No deberías estar en casa jugando con tus cosas, nene?

- ¡Cállate! - rugió el transformado Zet, su pálido rostro iracundo era clara prueba de que habían plantado en él una semilla del mal - ¡si crees que no sé que pretendes con mi hermana estás equivocado!.

Matsuo rió descaradamente, los antiguos encuentros con ese chiquillo habían sido muy fugaces y censurados, pero ahora su cuñado parecía estar drogado o ebrio, y eso, para el novio de Kurumi, era gracioso.
De forma inesperada Zet se dejó ir hacia Matsuo y comenzó a golpearlo con una fuerza anormal. El joven se asustó al sentir una patada en la ingle, y quedó estático del dolor.

- ¡Imbécil!, ¿Cómo te atreves?

Doguen y Osen pasaban por ahí y vieron a Zetaro golpeando a alguien, corrieron hacia la brusca escena rogando a Zet que se detuviera, sobra decir que el niño no los escuchó.

Minomoto se llenó de coraje, se levantó y agarró al pequeño Zet (de 10 años), por el cuello.

- Me las vas a pagar, mocoso.

Zetaro comenzó a asfixiarse, fue perdieron todavía más color.

- ¡Suéltalo! - gritó Osen, haciéndose notar - ¡O le hablaremos a la policía!

Doguen sacó su celular y comenzó a marcar, Matsuo lo notó y aventó a Zetaro hacia unos botes para la basura. Salió huyendo, recordando que además podían descubrir que consumía drogas.

La chica Izumi corrió desesperadamente hacia Zet, Doguen dejó de marcar y también la alcanzó.

- Se desmayó, ¡Ese tipo lo estaba ahorcando! - dijo Osen con mucha indignación - Zetaro tiene fiebre... está muy lívido, ¡¿Qué le hicieron!?

- No sé si lo notaste, Osen - dijo Doguen, revisando a su amiguito - pero Zet estaba muy enojado mientras golpeaba a ese tipo.

- ¡Claro que me di cuenta, Superior Doguen! - renegó la niña - Pero de seguro que ese imbécil lo provocó - el chico Kido jamás había visto a Izumi tan determinista, estaba muy preocupada por Zet, excesivamente preocupada - Tenemos que llamar a tío Ken y tía Yolei...

Doguen acomodó sus anteojos y recordó.

- ¡Diablos! - se lamentó - ¡ahora recuerdo! ese sujeto es el novio de Kurumi.

- ¿En serio?, ¡Pues es un patán!, ¿Qué tal si quiere hacerle algo a ella también? Hoy tienen una cita, ¿no?... hay que llamar a sus papás, ¡Ya!

Ben a lo lejos vio a su hermanastra con el llorón Kido. La pelirroja estaba agachada en unos botes y la figura de un pequeño humano se delineaba entre la basura.

- Miren chicos, la cerebrito y Doguen están allá y se ven agitados. "Mmm, recuerdo que ambos estaban en mi casa perdiendo el tiempo en ese estúpido juego arcaico"

Todos los que buscaban a Zet salieron del parque y hallaron a una Osen muy angustiada, a un Doguen torpe marcando un teléfono y a un Zetaro sombrío, que parecía un enfermo moribundo.

- ¿Qué fue lo que pasó aquí? - preguntó Mayumi, muy extrañada - ¡Y Zet!, ¿Qué es lo que tiene?

- Ah, chicos, es horrible - se quejó Osen, la pequeña notó que Doguen se distraía y ordenó: - Yo les explicaré, pero por favor, llama - dijo olvidando decirle "Superior Doguen" (Mimi le había aconsejado que a los Kido era conveniente llamarlos **superiores**, además, Doguen iba en sexto año y sí era en cierto modo su Sempai).

- O-chan, cálmate - rogó Toshiro, notando que Zetaro estaba horriblemente extraño.

- Kurumi nos pidió que buscáramos a Zet porque estaba enojado, al parecer Satoru rompió sus dibujos.

- Con razón se desquitó con nosotros - opinó Ben, moviendo su ceja.

- Cuando lo hallamos... lo vimos desde lejos peleando... estaba muy exaltado y... luego, el que le pegó, lo atacó asfixiándolo... entonces nosotros llegamos, y ahuyentamos al sujeto.

- Osen, ¿Sabes quién fue? - preguntó un Seiyuro enojadísimo.

- ¡Eso es lo peor! - dijo la pequeña, rompiendo su marcada serenidad - Fue el novio de Kurumi... y justamente sabemos que ella ahora tendrá una cita con él, ¿Se imaginan si le hace algo?... Doguen está hablando al celular de los Ichijouji, Zet se ve muy mal.

- Tranquila, Osen - animó Taiki, rodeando a su "hermanita" con ternura; Ben iba a impedirlo pero Mayumi lo frenó.

Kyo, antes de reaccionar, se puso verde, café y rojo de la ira. No podía permitir que ese hombre siguiera con Kurumi. Además, en cuanto la chica se enterara de la clase de animal que era, lo dejaría, y eso lo animaba mucho.

- ¿Por dónde se fue el baka?

- Por ahí - apuntó Doguen, sin notar la decidida voz en Kyo.

- Gracias... voy a partirle la cara.

Kyo se alejó corriendo a toda velocidad para atrapar al enemigo. Seiyuro notó lo iracundo que iba su amigo.

- Iré por el... además, no debe estar sólo, seré el encargado de calmarlo - rugió Takaishi igual de decidido.

Toshi suspiró.

- Taik, May, Doguen... quedan a cargo, si Sei detiene a Kyo, yo tengo qué detenerlo a él. - agregó mientras arrancaba tras sus camaradas - ¡También llamen a una ambulancia!

--

Los adultos Elegidos estaban sentados en una gran mesa redonda. Daisuke, que traía un yeso color marfil en su brazo, había payaseado con que él era el rey Arturo y los demás sus **Caballeros de la mesa redonda**. Hikari apareció en la puerta principal y sonrió mostrando las galletas de Mimi, Koushiro se enrojeció recordando a su esposa y en cuanto su amiga de la luz tomó asiento, se dispuso a comenzar a engullirlas.

- Por fin estamos todos - dijo Cody, con la cabeza todavía hacia abajo, estaba muy perturbado.

Ken escuchó el sonido de su teléfono y lo ignoró, sin embargo, al notar la persistencia de ese timbre cacofónico, contestó la llamada algo irritado y se alejó un poco. Dos minutos más tarde regresó con la cara demacrada y los ojos asustados.

--
Fin del Capítulo 5
--

*--*--
NOTAS finales DE la AUTORA.- Estuvo un poco largo, pero quedé satisfecha. ¿Qué les pareció?. Pasaron muchas cosas, por ejemplo, hicieron aparición viejos personajes de 02; ¿Qué se propondrán y quién será su amo?, ¿Por qué implantaron la Semilla de la Oscuridad en el tierno Zet?, bueno, eso se irá explicando, les esperan muchas sorpresas y los ataques van a reiniciar. También sabremos qué más pasó con los Hida y con la cita de Kurumi.
En el siguiente episodio también nos enteraremos de qué acontecerá con el Digimundo y con la junta de los Elegidos /los adultos intervendrán más, eso espero/.

¡No se lo pierdan y gracias por leer!... Por cierto, les ruego que no se olviden del REVIEW o Comentario, saben que con eso me animan mucho.
--*--*

**Este Fic lo dedico a todas las personas que leyeron Fusión Prohibida**